Hacia una teoría sociocrítica del texto *
Hacia una teoría sociocrítica del texto *
Hacia una teoría sociocrítica del texto *
Edmond Cros
Universidad "Paul Valéry"- Montepellier III, Francia
Resumen:
El análisis de la microsemiótica intratextual permite observar las contradicciones resultantes de las brechas históricas
proyectadas en los textos literarios, los cuales reproducen, a su vez, las contradicciones de las estructuras sociales e
ideológicas. En su modelo, Cros privilegia un espacio intratextual abstracto que denomina genotexto, a través del cual
se incorporan la historia y sus contradicciones. El material histórico invertido en el genotexto corresponde a los
principales intereses de una sociedad en un momento dado de su historia, cuestión que implica que el escritor da la
palabra en su obra, aunque no sea de un modo consciente, a una serie de sujetos transindividuales que lo atraviesan.
Esto se ilustra a través del análisis de un apartado del segundo volumen de Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán
(Sevilla, 1547 - México, 1614), editado en 1604.
Palabras clave:
sociocrítica, genotexto, fenotexto, literatura-historia, sujeto transindividual, Guzmán de Alfarache.
Abstract:
The analysis of intratextual microsemiotics allows for the observation of contradictions resulting from the historical
gaps projected in literary texts, which in turn reproduce the contradictions present in social and ideological structures.
In his model, Cros privileges an abstract intratextual space named genotext, through which history and its
contradictions are incorporated. The historical material invested in the genotext corresponds to the principal interests
of a society in a given moment of history. This implies that in the text, the writer gives word, even if non-consciously,
to a series of transindividual subjects that run through it. This is illustrated through the analysis of a fragment of the
second volume of Guzmán de Alfarache, by Mateo Alemán (Sevilla, 1547 - México, 1614), edited in 1604.
Keywords:
sociocriticism, genotext, phenotext, literature-history relation, transindividual subject, Guzmán de Alfarache.
Résumé:
L'analyse de la microsémiotique intratextuelle nous permet de mettre en évidence les contradictions produites par
les fissures historiques projetées sur les textes littéraires, qui reproduisent, à leur tour, les contradictions des
structures sociales et idélogiques. Dans son modele, Cros privilégie un espace intratextuel abstrait qu'il appelle
génotexte oú l'histoire et ses contradictions sont intégrées. Le matériel historique investit dans le génotexte
correspond aux principaux intérêts d'une société à un moment donné de son histoire. Ainsi, l'ecrivain donne la
parole, bien que de manière inconsciente, à plusieurs sujets transindividuels qui traversent le texte. Nous illustrerons
ceci à partir de l'analyse d'une partie du deuxième volume de Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán (Seville, 1547 -
Méxique, 1614), edité en 1604.
Mots-clés:
sociocritique, génotexte, phénotexte, littérature-histoire, sujet transindividuel, Guzmán de Alfarache.
Introducción
En los años sesenta, observamos una reconfiguración radical del concepto de texto, resultante de la rápida
expansión de las semiologías generales lingüísticas y literarias. Este concepto, independiente de la filosofía de
la verdad, definía un nuevo objeto, que fue descrito como un dispositivo translingüístico y fue considerado
como una práctica significante que nunca deja de operar y que es irreductible a alguna significación objetiva.
En tanto retiene los conceptos teóricos implícitos en este concepto, la sociocrítica se ocupa esencialmente de
aquello que el texto transcribe, es decir, de las modalidades de incorporación de la historia, no en el nivel del
contenido, sino en el de la forma. Para la sociocrítica, la pluralidad es el resultado de los procesos dinámicos y
dialécticos de la historia. De hecho, es debido a que incorpora la historia de una manera que le es propia, que
el texto se presenta como un dispositivo translingüístico. Son estos caminos de sentido complejo,
heterogéneo y contradictorio los que intento señalar e identificar tanto en su naturaleza, como en sus efectos.
La sociocrítica procura poner de manifiesto las relaciones existentes entre las estructuras de la obra literaria
(o cultural) y las de la sociedad en la que está profundamente arraigada. Afirma que dar con las huellas
ideológicas y las tensiones antagónicas entre las clases sociales es fundamental para cualquier lectura de
textos.
A diferencia de la mayoría de enfoques sociológicos de la literatura que dejan intactas las estructuras del
texto, la socio-crítica sienta que la naturaleza social de la obra literaria debe ser localizada e investigada
dentro del texto y no fuera de él. Es necesario reconstruir de manera paciente y exacta los elementos
semiótico-ideológicos, para mostrar cómo el proceso histórico está profundamente involucrado en el proceso
de escritura. De hecho, es necesario examinar las diferentes formas en que la historia es incorporada en el
texto. Sobre este punto, es preciso enfatizar en una serie de preguntas:
¿Qué enfoque teórico y metodológico permite en el ejercicio crítico sacar a la luz el proceso de la
incorporación de la historia?
Antes de responder estas preguntas, debo destacar que toda teoría se fundamenta en dos puntos:
1. una concepción filosófica que implica un punto de vista respecto a la historia, con lo cual cuestiona
cuál es su proceso,
2. una concepción poética referente al funcionamiento del texto.
Entonces, ¿cuál es el proceso de la historia?, ¿cómo definir lo que es el texto?, ¿cómo funciona el texto?
Respecto al primer asunto, me refiero al marxismo, que vincula la formación discursiva con las formaciones
ideológica y social. De hecho, existe una relación entre la infraestructura y la superestructura, pero esta
relación no es automática ni directa. Entre los dos niveles (y dentro de ellos) es necesario distinguir una serie
de instancias, pertenecientes cada una a tiempos históricos diferentes. En un momento dado de la historia, un
sujeto determinado parece situado en una posición adelantada respecto a su tiempo, y otros parecen
rezagados. En la medida en que el rezagado es siempre atraído por el adelantado, la brecha entre las dos
posiciones y la serie de brechas existentes en la totalidad del sistema producen el dinamismo del proceso.
Estas brechas históricas generan huellas semiótico-ideológicas y diversos tipos de efectos en la obra literaria,
observables especialmente en los espacios textuales de las contradicciones. Por eso, en mi lectura crítica
parto de las microsemióticas intratextuales que se organizan a partir de estas contradicciones, las cuales nos
permiten reconstruir las formaciones sociales e ideológicas.
Ahora, ¿cómo funciona el texto? Cuando empieza a construirse, el texto empieza a establecer sus reglas de
repetición: repite una corta serie de mensajes, pero no de manera monótona (o de manera exactamente
igual); lo hace a través de los diferentes niveles o categorías de los textos (es decir: tiempo, espacio, material
discursivo, mito, temas, etc., y cada texto puede presentar categorías específicas). Estos mensajes nacen de un
espacio intratextual abstracto que denomino genotexto.
Genotexto y fenotexto
El genotexto es un campo semiótico que parece totalmente neutro, pero, al mismo tiempo, está cruzado por
contradicciones ideológicas. Está constituido por un sistema combinatorio de elementos genéticos,
responsables de la producción global de sentido y portadores del conflicto. Estos elementos funcionan de un
modo pluri-acentuado, y afirmo que estas contradicciones reproducen las contradicciones de las formaciones
sociales e ideológicas.
Pero el genotexto no existe en el texto: en el texto sólo tratamos con los fenotextos. Ya formulado el
genotexto, nos consta que los fenotextos aparecen en todas las categorías del texto y cada categoría
deconstruye el genotexto de acuerdo con las reglas específicas de su propio funcionamiento. La expresión del
tiempo, por ejemplo, da un resultado, una actualización, muy diferente de la operada por la expresión del
espacio.
Estos términos no se refieren a las nociones de Julia Kristeva (1969, pp. 280-283), sino que los tomo de la
geografía humana. Para entender lo que quiero decir, es preciso recordar las nociones de fenotipo y genotipo.
La mujer mediterránea es un genotipo, pero no existe; lo que sí existe son varias mujeres que viven en las
diferentes orillas del Mar Mediterráneo, con características similares. A partir de (y por medio de) estas
características hemos elaborado una figura abstracta.
El genotexto no es exactamente una estructura, sino que se convierte en una, estructurándose a través de
las diferentes concreciones fenotextuales del mismo texto. En el fenotexto, la enunciación no gramaticalizada
del genotexto y las características apropiadas en un nivel determinado funcionan en el marco de un proceso
de significación que actualiza, de manera aparentemente incoherente y fragmentada, las latencias semánticas
de la misma enunciación: el genotexto. Este existe solamente a través de estas elaboraciones múltiples y
concretas -feno-textuales- y corresponde a una abstracción reconstruida por el analista.
Genotexto e historia
En la medida en que el genotexto es el medio a través del cual el texto incorpora la historia, podemos
entender que los elementos incorporados, en forma de fuertes contradicciones, son los fundamentales, los
que portan el porvenir de una sociedad dada y constituyen sus más importantes apuestas.
¿Cómo funciona el genotexto? ¿De dónde viene? Usando una metáfora espacial, podemos imaginar el punto
de intersección de dos ejes, uno vertical y otro horizontal. En el primer eje está el interdiscurso, que
materializa tanto las estructuras mentales como las formaciones ideológicas producidas por una formación
social. El discurso del tiempo acerca de sí mismo se lee en este eje, es decir, el interdiscurso traduce a
operaciones semióticas las condiciones socio-históricas en las que un hablante está inmerso. En el eje
horizontal encontramos el intertexto (pre-afirmado, pre-cons-truido, pre-condicionado), es decir, todo el
material lingüístico destinado a dar forma al significado.
Cuadro 1.
¿Qué es el interdiscurso?
Para explicar lo que el término genotexto significa para mí, quisiera recordar dos nociones de Lucien
Goldmann (1966): el sujeto transindividual (colectivo) y el nivel de lo no-consciente. Cada uno de nosotros
pertenece, en algún momento de la vida, a una serie de sujetos colectivos (generación, familia, origen
geográfico, profesión, etc.). Pasamos por muchos de estos en el curso de nuestra existencia. Estos diversos
sujetos colectivos, al pasar por ellos, nos ofrecen sus valores sociales y visiones de mundo a través de sus
discursos específicos. Cada sujeto transindividual inscribe en su discurso los signos de su inserción espacial,
social e histórica y, en consecuencia, genera una microsemiótica específica.
La totalidad del material discursivo que usamos a lo largo de la vida se compone de este mosaico de
discursos. Por eso, el texto no selecciona sus signos solamente dentro del lenguaje, sino entre la totalidad de
las expresiones semióticas adquiridas / propuestas por los sujetos colectivos. Este sujeto transindividual se
invierte1 en la conciencia de cada individuo que lo conforma, por medio de microsemióticas específicas. Estas
microsemióticas transcriben en signos la totalidad de las aspiraciones, las frustraciones y los problemas
vitales del grupo. Proporcionan una especie de decodificación de los modos en que cada grupo está inmerso.
Al reconstruir el nivel microsemiótico del texto, nos permitimos reconstruir la formación social en la que
está inmerso el escritor.
La noción de Goldmann de sujeto transindividual requiere mayor precisión en la medida en que parece
operar para él solo al nivel de los valores implícitos de una obra literaria. Es por eso que intenté describir sus
efectos de una manera más precisa. Traté de describir los niveles en los que se pueden encontrar estos
índices. Me parece que los rastros más obvios se encuentran en los ejes paradigmáticos, en las frases hechas
y en las lexías. La forma en que se lexicalizan transcribe los sistemas de valores sociales. Los cambios que los
modifican transcriben los modos de vida y de inserción socioeconómica, así como la evolución de las
estructuras mentales de los entornos que las producen.
Ahora, ¿cómo funciona u opera el discurso del sujeto transindividual? Goldmann distingue entre tres niveles
diferentes de conciencia: a los primeros dos (inconsciente y conciencia despierta), él agrega lo no-consciente.
Lo no-consciente es una creación del sujeto colectivo. Es diferente del inconsciente freudiano, por el hecho de
que no está reprimido y, por tanto, no necesita superar ninguna resistencia para volverse consciente, pero
solo puede salir a la luz a través del análisis científico. De hecho, al reproducir las prácticas sociales y
discursivas de los sujetos colectivos, estamos diciendo mucho más de lo que sabemos o deseamos;
generalmente estamos reproduciendo los valores sociales de diferentes sujetos colectivos. Ese es el espacio y
el nivel del proceso genético que interesa a la socio-crítica.
Desde este punto de vista, podemos abordar mejor la siguiente pregunta básica: si bien la visibilidad social y
personal del escritor es limitada, suponemos que la visibilidad de la obra literaria es a menudo mucho más
amplia, ¿cómo explica el crítico esta diferencia? Esta diferencia es, para mí, el resultado del funcionamiento de
lo no-consciente. De hecho, más allá del campo de la visibilidad social propiamente dicha, se extiende otro
campo interiorizado, aunque no conscientemente, responsable de las microsemióticas intratextuales. Estas
microsemióticas reproducen los valores sociales de los diferentes sujetos colectivos a los que pertenece el
escritor. Las relaciones con el mundo no son ni percibidas ni perceptibles en el nivel de la experiencia
inmediata. Los diferentes discursos y los diferentes comportamientos del sujeto siempre tienen más
significado del que el sujeto podría saber o desear. Este excedente de significado está almacenado en la
microsemiótica intratextual, compuesta por el material semiótico no-consciente del sujeto colectivo implicado
en el proceso de escritura. Al hacer que el sistema semiótico funcione por escrito, quien escribe siempre dice
más de lo que entiende y más de lo que aparentemente afirma.
Con el fin de hacer más clara esta presentación, sugiero una mirada rápida a un texto del Siglo de Oro
español: la novela picaresca de Mateo Alemán Guzmán de Alfarache, editada entre 1599 y 1604.
Conforme a lo cual, siempre se tuvo por dificultoso hallarse un fiel amigo y verdadero. Son contados,
por escrito están y lo más en fábulas, los que se dice haberlo sido. Uno solo hallé de nuestra misma
naturaleza, el mejor, el más liberal, verdadero y cierto de todos, que nunca falta y permanece, siempre
sin cansarse de darnos; y es la tierra.
Esta nos da las piedras de precio, el oro, la plata y más metales, de que tanta necesidad y sed tenemos.
Produce la yerba, con que no sólo se sustentan los ganados y animales de que nos valemos para cosas
de nuestro servicio; mas juntamente aquellas medicinales, que nos conservan la salud y aligeran la
enfermedad, preservándonos della. Cría nuestros frutos, dándonos telas con que cubrirnos y
adornarnos. Rompe sus venas, brotando de sus pechos dulcísimas y misteriosas aguas que bebemos,
arroyos y ríos que fertilizan los campos y facilitan los comercios, comunicándose por ellos las partes
más extrañas y remotas. Todo nos lo consiente y sufre, bueno y mal tratamiento. A todo calla; es como
la oveja, que nunca le oirán otra cosa que bien: si la llevan a comer, si a beber, si la encierran, si lo
quitan el hijo, la lana y la vida, siempre a todo dice bien.
Y todo el bien que tenemos en la tierra, la tierra lo da. Últimamente, ya después de fallecidos y
hediondos, cuando no hay mujer, padre, hijo, pariente ni amigo que quiera sufrirnos y todos nos
despiden, huyendo de nosotros, entonces nos ampara, recogiéndonos dentro de su propio vientre,
donde nos guarda en fiel depósito, para volvernos a dar en vida nueva y eterna. Y la mayor excelencia,
la más digna de Gloria y alabanza, es que, haciendo por nosotros tanto, tan a la continua, siendo tan
generosa y franca, que ni cesa ni se cansa, nunca repite lo que da ni lo zahiere dando con ello en los
ojos, como lo hacen los hombres. (Alemán, P.II, L.II, cap.1, edición de F. Rico, La novela picaresca,
Barcelona, 1967).
Antes que nada, evoquemos brevemente la formación social en el Siglo de Oro español. Si tratamos de dar
un panorama de los diversos intereses sociales, debemos señalar la próspera posición del comercio y de la
asociación de grandes ganaderos reagrupados en La Mesta, a expensas de los fabricantes de telas y de los
productores agrícolas. El gobierno de Carlos V fomenta la exportación de la mejor lana al norte de Europa e
importa ropa que España luego exporta a las Indias. De esta manera, por ejemplo, el ganado tiene el privilegio
de pasar a través de los campos cultivados del país, destruyéndolos. El texto de Alemán está escrito en el
momento en que la avalancha de plata proveniente de América alcanzó su punto máximo, lo cual generó una
fuerte polémica que opuso dos sistemas de pensamiento que han coexistido y luchado entre sí, respecto al
papel del oro y los metales preciosos en la prosperidad de un Estado: ¿es el oro el "único signo de prosperidad
individual o de la grandeza de un estado? O, por el contrario, ¿es el comienzo de la disolución de la verdadera
riqueza que consiste únicamente en la producción de bienes necesarios para la vida?" (Vilar, 1974, p.192).
Desde este punto de vista, podemos comprender mejor la nueva contradicción entre la producción de bienes
agrícolas e industriales y la acumulación de dinero (mediante el comercio o la importación de metales
preciosos) como la mejor manera de crear prosperidad económica. De hecho, los intereses de los ganaderos
están relacionados con el comercio y con las actividades de los banqueros.
Se supone que el texto examinado elogia al fiel y verdadero amigo que te da todo lo que posee sin pedir
nada a cambio. Desarrolla un lugar común, un topos, el elogio de la fecundidad de la Tierra, el mito de la Edad
de Oro, la vida del hombre primitivo en un mundo natural en el que la Naturaleza daba su riqueza de forma
espontánea (Lucrecio, De natura rerum). El hombre solo tiene que extender las manos y recoger los frutos. No
necesita trabajar. Este tema está asociado con la condena de la aventura, por tierra o por mar, con fines
comerciales y de propiedad individual. A partir de esto se desvanecen cuestiones como el esfuerzo, el trabajo
y la riqueza privada. Más tarde, con las Geórgicas de Virgilio, aparece otra formulación del mito que desarrolla
la idea de que la Tierra es fecunda si está bien cultivada. Esta nueva formulación se vincula con la noción de
progreso en la agricultura, gracias a la intervención bondadosa de los dioses. Recordemos que las Geórgicas
fueron escritas como una petición del Mecenas, que apoyaba así el plan de Octavio para restaurar en el
pueblo romano las antiguas virtudes de las razas, especialmente el gusto por la agricultura. Este tema crea en
el seno de la primera formulación del mito un espacio de conflicto, en la medida en que traduce las mismas
nociones (felicidad y virtud) a discursos figurativos contradictorios (esfuerzo contra holgazanería / propiedad
privada contra colectivismo). Del De natura rerum a las Geórgicas, el lugar común del elogio a la Tierra
cambia, pues, de un discurso ateísta a uno ético-religioso al servicio de un proyecto político.
El texto de Alemán opera en los intersticios de este lugar común. La miel y los frutos silvestres de las
descripciones latinas han quedado fuera; solo queda la forma mucho más general de "fruto". Se agregan
cuatro productos: metales, hierba, ropa, agua. De la hierba a la tela y a las ovejas se construye un movimiento
panegírico en el que se glorifica la crianza. Observemos lo que ocurre con el agua, tradicionalmente vinculada
a la vida ("sin agua ningún hombre, ningún otro animal puede sostener la vida"). Aquí, por el contrario, su
principal mérito es permitir el comercio y la comunicación entre las personas más distantes del mundo. Esta
perspectiva de las aventuras en el extranjero, que hace hincapié en la importancia del comercio internacional
y la cría de animales, revela el punto de vista a partir del cual se reconfigura el topos. La interdicción del
comercio, observable en todos los textos latinos, es transgredida y ocupa todo el espacio textual. El lugar
común es completamente invertido.
Es por eso que la concisión de "dándonos telas" es notable: borra todo el proceso de transformación
material. De hecho, ni el campo agrícola ni el industrial son presentados en el texto. Esta ausencia, esta
brecha, reproduce obviamente las brechas en la formación social existentes entre distintos tiempos históricos.
Investiguemos ahora la escritura misma. Observo, en una primera lectura, algunos fenómenos de
difracciones semánticas y semióticas o reconfiguraciones de lugares comunes:
1. El primero se refiere a "piedras de precio" (y no piedras preciosas como en la expresión común). Por
encima de la formulación original (piedras preciosas) se ha superpuesto el concepto de intercambio
monetario de precio, a expensas del sentido metafórico de los objetos que serían estimables en relación
con otros criterios, por ejemplo, emocionales o estéticos.
2. Otra deconstrucción similar aparece en "fiel amigo y verdadero". La formulación usual es: "buen y
verdadero amigo". El término español utilizado en este texto es muy interesante, en la medida en que el
término fiel se refiere, por ejemplo, al sirviente que no roba a su amo y es, también, el nombre de las
personas que constatan oficialmente los pesos y los precios de los productos en los mercados.
3. "Son contados". En el eje paradigmático, los adjetivos más ampliamente utilizados son raros, pocos,
escasos. En este eje, el texto selecciona, de hecho, un término obviamente connotado de manera similar
a los otros ejemplos que estamos mencionando.
4. Pero la deconstrucción más sorprendente se ofrece con la expresión: "donde nos guarda en fiel
depósito". El traductor al inglés [Mabbe] entiende muy bien la oración, la desarrolla y la explica haciendo
referencia a que la expresión española pertenece al vocabulario del mundo bancario2.
5. Podríamos agregar una serie de expresiones establecidas, pertenecientes al vocabulario de la ley
comercial (en cursivas en el texto citado) como: "conforme a lo cual" y "por escrito están". 3
El material semiótico del discurso se ve así como una representación del mundo de las transacciones
consideradas junto con sus actividades, valores, reglas de comportamiento y organización jurídica. Siguiendo
de esta manera los marcadores textuales de un discurso dominante, se revela el sistema ideológico
responsable de la deconstrucción de los topos.
Conclusiones
El discurso invertido en el texto y que opera como productor de la transformación se pone claramente de
manifiesto: es el discurso de un sujeto colectivo identificable: el comerciante y el capitalismo mercantil, lo cual
implica un tiempo histórico determinado. Este discurso genera el nivel microsemiótico que hemos señalado y
reconstruido a través de la reconfiguración de los lugares comunes analizados. En este caso, el discurso
implica un valor fundamental, el intercambio; es decir, lo contrario del regalo. Mientras el escritor afirma que
nos está presentando el modelo del amigo perfecto, que da todo lo que posee sin pedir nada, obviamente
está revelando una visión del mundo muy contradictoria. Es por eso que puedo definir el elemento principal
del genotexto como una contradicción entre dar e intercambiar.
Este funcionamiento se pone de manifiesto, al menos en mi análisis, en tres niveles o tres fenotextos: el
tema explícito (la total generosidad del amigo fiel versus la categoría del material verbal utilizado para
describirlo), el mito y el material discursivo en sí mismo. Un análisis más detallado trae a la vista más
categorías textuales que funcionan de la misma manera: la problemática religiosa, por ejemplo, en el
cuestionamiento de las relaciones entre el mérito humano (un intercambio entre los actos humanos y la
salvación) y la Santa Bondad de Dios que nos concede la salvación sin verificar si la merecemos.
Finalmente, debo mencionar el compromiso social de Mateo Alemán, quien apoya la reforma de la
mendicidad en España y aboga por que debemos dar limosnas solo a los pobres que no pueden trabajar. Esta
nueva concepción introduce la noción de mérito y, consecuentemente, la de intercambio de una manera
contradictoria, puesto que la concepción católica tradicional no permite ningún límite a la caridad. Si
confiamos en una carta que escribió a un amigo, Alemán compuso su libro para apoyar esta reforma social
proveniente de los países protestantes de Europa, una reforma que provocó fuertes polémicas en España.
De este modo, podemos entender mejor que el material histórico invertido en el genotexto corresponde a
los principales intereses de una sociedad en un momento determinado de su historia, y observamos que este
material histórico es el vector del proceso dinámico de la producción textual.
Referencias
Alemán, Mateo (1967 [1604]). "Segunda parte de la vida de Guzmán de Alfarache, atalaya de la vida
humana". En Francisco Rico, ed., La novela picaresca española, vol. 1. Barcelona: Planeta.
Cros, Edmond (1971). Mateo Alemán. Introducción a su vida y a su obra. Madrid: Anaya.
Cros, Edmond (1988). Theory and Practice of Sociocriticism. Minneapolis: University of Minnesota Press.
Kristeva, Julia (1969). Semiotiké. Recherches pour une sémanalyse. Paris: Seuil.
Lucretius (1937). De natura rerum. London: Heineman Loeb Clasical Library / Cambridge: Harvard
University Press (tercera edición).
Virgil (1947). Ecloges. Georgies. Aenid. Londres/Nueva York: Loeb Classical Library.
Notas
* Artículo publicado originalmente en inglés en Hansen, Hans Lauge (ed.) (2006). Disciplines and
Interdisciplinarity in Foreign Language Studies. Co-penague: Museum Tusculanum Press - Universidad de
Copenague, pp. 121-130. También, en 2011, en la revista Sociocriticism (Universidad de Granada), 26 (1 y 2),
pp. 31-47, disponible en: http://revistaseug.ugr.es/index.php/sociocriticism/article/view/2452/2567. La
presente traducción se basa en la edición de Sociocriticism; fue revisada por el autor e incorpora sus
precisiones.
Esta traducción es producto de investigación del grupo Senderos del Lenguaje, de la Universidad
Pedagógica y Tecnológica de Colombia.
Citar: Escobar, H., Juliana, B. (julio-diciembre de 2017). Hacia una teoría sociocrítica del texto. Edmond Cros
(traducción de Hernando Escobar y Juliana Borrero). La Palabra, (31), 29-38. doi:
https://doi.org/10.19053/01218530.n31.2017.7272.
1 Nota del traductor: la palabra usada por el autor en la versión inglesa del artículo es "invest'. Él eligió
"invertir" para la versión en español.
2 Nota del traductor: esta expresión es traducida al inglés por Mabbe (1623) como: "where we are in a safe
bank deposit' [donde estamos en un depósito bancario seguro].
3 Nota del traductor: se ha omitido un numeral, en el que Cros compara el texto original, en español, y su
traducción al inglés, por parte de Mabbe (1623).
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