Cuadernos de Movilizacion
Cuadernos de Movilizacion
Cuadernos de Movilizacion
DE MOVILIZACIN
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EDITORIAL
2013
Envo Santiago/
Buenos Aires
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2011
Poltica y representacin
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de las multitudinarias marchas y las constantes rplicas de las autoridades. Estos documentos fotogrficos sobre la contingencia
eran reinterpretados al hacerlos entrar en
relacin con frases y pequeos textos producidos en nuestras instancias locales de
discusin y escritura colectiva. La gran poltica, desmenuzada en casa.
En su anlisis sobre la contingencia,
Cuadernos de Movilizacin actu como interfaz entre dos formas de archivo: uno
pre-existente, conformado por el material
de la prensa y de los cientos de fotgrafos
amateurs que compartieron sus registros a
travs de la web, y otro por producir, que
someta el supuesto carcter documental
de esos materiales a una lectura determinada, imprimiendo en ellos un sentido concreto que superaba con creces su referencia
primaria.
Frente a la impostada transparencia de
los medios, Cuadernos de Movilizacin desarrolla una estrategia de opacidad, poniendo filtros a las imgenes, recortndolas y
sometindolas a interaccin con discursos.
De este ensamble entre imagen y texto nacieron nuevas unidades de sentido, que si
bien son diferentes de sus originales, los
aluden a travs de un desajuste en lo que
sera una sensata o buena representacin.
En una de las ciudades ms segregadas
del mundo, cada una de las marchas por la
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M ET
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para la turbulencia
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METFORAS
PARA LA
TURBULENCIA
Contra el diagrama de poder de la democracia chilena, frente a sus smbolos y su rgimen de verdad, el Movimiento Social por la
Educacin formula una estrategia de cuestionamiento y lucha semntica. Y lo hace a
travs del uso de los mecanismos de masa:
la ocupacin de las principales avenidas e
instituciones de la ciudad de Santiago durante ocho meses, y el desarrollo de una poltica comunicacional en las redes sociales
y los medios de prensa que neutraliza los
ataques, sin miedo a la estructura de desigualdad social en Chile. (Recordado es el
despacho en vivo donde la dirigente de la
FECH Camila Vallejo replica las acusaciones
del Ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter,
quien responsabilizara a las organizaciones
convocantes de la marcha por los saqueos
perpetrados por el lumpen a tiendas comerciales y farmacias. La dirigente responde escueta: los saqueadores estn en la
Moneda).
Se trat de un mecanismo de orden
performtico que hizo resonar de un modo
particular ambas instancias, la callejera y
meditica, configurando una sola escena
que los extras de televisin, esa masa informe que se representa a s misma, se
toma por completo, punteando su ritmo y
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derribando las distancias. De pronto a nuestro alrededor, todo est lleno de gente. Lo
particular de este fenmeno es cmo lograr
conectar dos modos de ser masa: aquella
nacida en la experiencia callejera del tumulto propia de la poca moderna, y esta nueva
modulacin que es la masa individualizada,
acostumbrada a relacionarse con los otros
pero a solas, a travs de la pantalla.
A lo largo de ocho meses, el movimiento estudiantil ensay un sin fin de estrategias visuales para metabolizar el malestar,
configurando una comunidad de imgenes y prcticas representacionales: a las tradicionales pancartas se sum una serie de
intervenciones urbanas a travs de carros
alegricos, performances, instalaciones de
grandes lienzos y ocupaciones territoriales
sorpresivas al estilo flashmob, que fueron
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recupera el smbolo NO+ articulando una serie de significantes para dar cuenta del desarrollo de la derecha en nuestro pas desde
la Dictadura hasta el gobierno de Sebastin
Piera. Este arco temporal logra articularse usando significantes fcilmente reconocibles: la pistola como smbolo del carcter
represivo del Gobierno Militar; el cono del
S, identidad corporativa del oficialismo en
la campaa por el plebiscito; y la figura del
Ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter, que
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EL ROL DE
LA CULTURA
EN EL
DESPERTAR
CIUDADANO
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EL ROL DE LA CULTURA
EN EL DESPERTAR CIUDADANO
Es un derecho de nacimiento
Es el motor de nuestro movimiento
Porque reclamo libertad de pensamiento
Si no la pido es porque estoy muriendo
Un derecho de nacimiento, Varios
Las movilizaciones del 2011 fueron un hecho indito en el Chile de la post-dictadura que tiene como antecedente directo la
llamada revolucin pingina del ao 2006.
Sin embargo, entre ambos procesos es posible establecer una distincin que posiciona al movimiento del 2011 como inusitado:
el movimiento del 2006 estuvo compuesto
principalmente por estudiantes secundarios,
a diferencia del 2011 que estuvo organizado tanto por la ACES (Asamblea coordinadores de estudiantes secundarios) como
por los universitarios de la CONFECH
(Confederacin de estudiantes de Chile).
Ambas agrupaciones tenan igual relevancia
al momento de tomar decisiones y se reunan peridicamente para dirimir cuales seran los pasos a seguir.
La ampliacin de las demandas respecto
al petitorio levantado el 2006 es otro punto
que explicara la importancia del movimiento del ao 2011.
Si bien la revolucin de los pinginos
logr convocar decenas de miles de personas, siempre se mantuvo como un movimiento de estudiantes. Aqu radica una
de las principales distancias con el 2011: la
transversalidad social que este ltimo alcanz y que hasta hoy mantiene, lo transforman
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histrico?, Tienen acaso el estatus y el espacio para desempear el papel que les corresponde?, En qu consiste ese papel?,
De qu estamos hablando cuando hablamos de Humanidades en el mbito de la
educacin superior?, Qu se espera de estos saberes, que cumplan solamente un papel de agregacin de conocimiento segn
los parmetros de las Ciencias duras, avanzando paso a paso conforme a los micro objetivos de un saber acumulativo y riguroso
como el que se supone que debe aportar un
buen paper?, No existe en esta modalidad
el peligro del rigor mortis y de un saber tecnificado?, No resulta acaso central en la tradicin de las Humanidades un pensamiento
crtico y creativo?, No debieran cumplir las
Humanidades, los estudios literarios incluidos, un rol con respecto a la democracia,
al empoderamiento ciudadano y a lo pblico? Dar respuesta a lo anterior resulta intrincado. No obstante, son preguntas que
las Humanidades estn siempre plantendose. Ejemplo de este ejercicio es el seminario
Democracia y cultura en tiempos neoliberales, que la iniciativa JGM de la Universidad
de Chile organiz el ao 2011 con el fin de
interrogar de manera directa los modos en
que se estaba forjando el vnculo entre cultura y poltica en ese contexto de agitacin.
Es necesario considerar que varios hilos se anudan en la nocin de cultura: de
manera inmediata, la cultura se asocia a las
expresiones de las artes y las Humanidades,
reas que se dedican a su estudio y cultivo
profesional; pero esta nocin tambin engloba al conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo
artstico, cientfico, industrial, en una poca, grupo social, etc. Y amplificando diremos
que ms all de la nocin de cultura como
vestigio del hacer humano, la cultura es el
conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crtico para operar
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VIO
LEN
CIA
El odio como afirmacin
del querer vivir
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Este odio que nace producto de un modelo econmico que ha penetrado nuestras voluntades, sueos y relaciones, no puede ser
dirigido contra el otro que es tan hijo como
yo de la violencia. El odio debe ser tomado
como una nueva prctica poltica dirigida
contra nuestra propia vida, contra esa vida
que siendo nuestra hemos cedido; pues
solo cuando odiamos profundamente algo,
podemos llegar a cambiarlo.
Lpez Petit plantea la teora del odio libre. El odio libre no est ligado al resentimiento, como algo que en su negacin sigue
atado a la lgica que lo origina. El odio libre nos habla de un querer vivir, que libera,
pues gracias a que odio mi vida, puedo dejar de lleva esta vida que odio. Cuando odio
mi vida, hago entonces algo por cambiarla, hago algo para afirmar mi querer vivir:
si salgo a la calle es justamente porque no
quiero que la vida sea mi propio intolerable.
Porque quiero tener una casa en mi vida y
una vida en mi casa, porque quiero una educacin que sea ma, que sea nuestra, y no de
nuestra impotencia pagada en cuotas.
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ARCHIVOS
POSIBLES
ARCHIVOS
NECESARIOS
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ARCHIVOS POSIBLES
ARCHIVOS NECESARIOS
histrico popular que engloba los relatos colectivos que an no han sido mediados por
la institucionalidad, y que surgen espontneamente ante la pregunta: Qu recuerdas
de este episodio? Las respuestas pueden ser
mltiples, todas casi igual de vlidas y sujetas a una imposibilidad de escrutarlas en
cierto nivel que tienen de irreductible. Dicha
incapacidad radica en el fuerte componente
subjetivo que yace en los recuerdos, aquello inaccesible e inefable que deambula por
el mbito de las percepciones atmosfricas
en un momento determinado del pasado, y
que al relatar un hecho no logra ser puesto
en palabras.
El archivo en tanto conjunto de vestigios del pasado organizado por un criterio
de exposicin, interpela al espectador a nivel subjetivo, colonizando espacios adormecidos para inscribir en ellos una memoria.
Diremos que es justamente a travs de la
inscripcin, de ese proceso de hacerle una
memoria al animal-hombre, que estos vestigios adquieren sentido para un sujeto.
Un asunto que necesariamente se discute al hablar sobre el archivo tiene relacin
con las nuevas posibilidades de exhibicin
y organizacin de la informacin que ofrece hoy la plataforma digital. Con el avance
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Post-scriptum:
Sobre la utilidad de los archivos.
Slo los nuevos movimientos sociales pueden dar sentido y utilidad al archivo, a travs
de la aplicacin de un criterio que organice la
lectura de esos vestigios. Ese criterio no se
encuentra en el objeto, sino en el sujeto que
requiere pensarse histricamente: de lo contrario el archivo se convierte en un montn
de papeles que eventualmente pueden desecharse, ingresando al catlogo de lo que
est en desuso. La poltica hace su ingreso
en el archivo siempre y cuando un grupo de
sujetos busque en su pasado la posibilidad
de modificar el presente, siempre y cuando
se pregunten: Qu tiene el pasado que decirme acerca de lo que soy en la actualidad?
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Colofn
Este proyecto fue diseado para la
curatora La calle: experiencias, deshechos,
imaginarios que Galera Temporal expone
en el marco de ARTEBA Barrio Joven 2013.
Esta edicin est compuesta por una serie
de cuatro afiches impresos a mano en
serigrafa sobre papel imprenta de 100 gr.
y por una serie de cuatro ensayos
impresos en lser sobre papel fotocopia de
80 gr. y papel bond ahuesado de 80 gr.
El diseo grfico y editorial fue
desarrollado por Cooperativa Vicua.
http://cooperativax.tumblr.com
Cuadernos de Movilizacin trabaja en
Santiago de Chile y est compuesto por
Nadinne Canto Novoa, Mariairis Flores
Leiva, Diego Parra Donoso, Daniela
Seplveda Guzmn y Camila Urza Jaque.
http://cuadernosdemovilizacion.tumblr.com
Esta edicin comprende 30 ejemplares que
fueron impresos en Chile durante el mes de
Mayo del ao 2013.
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