1925- 16 Abr Rmc
1925- 16 Abr Rmc
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FRATERNIDAD
LA IDEA DE LA PREEXISTENCIA
Por Lafcadio Hearn.
Las ideas expresadas en estas compo- se habían roto las barreras levantadas
siciones aparecerán al lector occidental por el viejo dogma para impedir que
a primera vista, como decididamente los hombres miraran atrás. Hoy, para
ateas. Sin embargo, son compatibles con el que estudia la psicología, la idea de
la fe más sincera y profunda. Es el uso la preexistencia pasa del terreno de la
de la palabra «alma», no comprendida teoría al del hecho, resultando la expli-
como nosotros la entendemos, lo que cación budista del misterio universal tan
crea la falsa impresión. «Alma» en el plausible como cualquier otra. «Nadie
sentido en que escriben los autores de sino pensadores muy apresurados», es-
las composiciones, significa una combi- cribió el profesor Huxley, «la rechazará
nación casi infinita de buena y malas fundándose en absurdo inherente. Como
tendencias, un compuesto condenado a la misma doctrina de la evolución, la de
la desintegración no sólo por el mismo la transmigración tiene sus raíces en el
hecho de ser un compuesto, sino tam- mundo de la realidad, y puede reclamar
bién por la eterna ley del progreso espi- el apoyo que es capaz de dar el gran ar-
ritual. gumento de la analogía.»
Al aceptarse en el occidente la doctrina Ese apoyo que reconoce el profesor
de la evolución, las antiguas formas de Huxley es de singular fuerza. No ofre-
pensamiento se derrumbaron; surgieron ce la visión de una sola alma que vuela
nuevas ideas por todas partes para de la obscuridad a la luz, de la muerte
reemplazar a los viejos dogmas, y tene- al renacimiento, por miles de millones
mos el espectáculo de un movimiento de años, sino que deja la principal idea
general intelectual en direcciones extra- de la preexistencia casi exactamente en
ñas, paralelas a la filosofía del Oriente. , la forma enunciada por el mismo Buda.
La extraordinaria rapidez y variedad En la doctrina oriental, la personalidad
del progreso científico durante los últi- psíquica, como el cuerpo individual, es
mos cincuenta años, no podía dejar de un agregado destinado a la desintegra-
provocar un aceleramiento igualmente ción. Por personalidad psíquica se en-
extraordinario entre los no científicos. Que tiende aquello que distingue una mente
los organismos más elevados y complejos de otra, el «yo» del «tú». Para el budis-
se han desarrollado de los más inferiores mo, esto es un compuesto temporal
y simples, que una sola base física de la de ilusiones. Lo que lo hace es el «kar-
vida es la substancia de todo el mundo ma». Lo que reencarna en el «karma»
viviente, que no puede trazarse una línea es la suma total de los actos y pensa-
de separación entre el animal y el mientos de innumerables existencias
vegetal,, que la diferencia entre la vida y anteriores, cada una de las cuales, como
la no vida es sólo una diferencia de un número entero en un gran sistema
grado, no de clase; que la materia no es espiritual de adición y sustracción, puede
menos incomprensible que el espíritu, influir en todo el resto. Como un
siendo ambos manifestaciones distintas magnetismo, el «karma» se trasmite de
de la misma única y desconocida realidad, forma a forma, de fenómeno a fenóme-
todo esto ha llegado a ser cosa corriente no, determinando condiciones por com-
en la nueva filosofía. Después del primer binación. El último misterio de los efec-
reconocimiento hasta por la teología de la tos concentrativos y creativos del «kar-
evolución física, era fácil predecir que no ma», reconoce el budista que es ines-
tardaría el reconocimiento de la crutable, pero declara que la cohesión de
evolución psíquica, pues los efectos se produce por «tanha»,
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por el deseo de la vida, que correspon- les de personas que ignoran por com-
de a lo que Schopenhauer llamaba la pleto los detalles de los métodos por los
«voluntad» de vivir; que esos conocimientos se obtuvieron.
En la «Biología», de Herbert Spen- Tenemos también la prueba de que todo
cer, encontramos un curioso paralelo a gran movimiento progresivo de la cien-
esta idea. El explica la transmisión de cia durante el siglo fue seguido de mo-
la tendencia y sus variaciones por una dificaciones considerables en las creen-
teoría de polaridades, polaridades de la cias populares.
unidad fisiológica. Entre esta teoría de Las probabilidades de cambios en las
polaridades y la teoría budista de ideas religiosas no serán reconocidas
«tanha», la diferencia es mucho menos como tales quizás por las personas que
notable que el parecido. «Karma» o he- consideran la ciencia más corno destruc-
rencia, «tanha» o polaridad, son inex- tora que como modificadora. Pero los
plicables en cuanto a su naturaleza últi- que así piensan olvidan que el senti-
ma. El budismo y la ciencia se unifican miento religioso es infinitamente más,
aquí. El hecho digno de atención es que profundo que el dogma, que sobrevive
ambos reconocen los mismos fenóme- a todos los dioses y a todas las formas
nos bajo diferentes nombres. de credo y que lo que hace es ensanchar,
La prodigiosa complejidad de los mé- profundizar y ganar poder con la expan-
todos por los que la ciencia ha sacado sión intelectual. Que la religión como
conclusiones tan extrañamente en armo- mera doctrina pasará, a último término,
nía con el antiguo pensamiento del es una conclusión a la que conduce el
Oriente, puede sugerir la duda de si es estudio de la evolución; pero que como
posible que esas conclusiones lleguen a sentimiento y aun fe en el poder desco-
ser claramente comprensibles a la masa- nocido que da forma lo mismo al cere-
de los hombres occidentales. Ciertamente bro que a una constelación pueda llegar
parecería que así como las doctrinas a morir, no es concebible hoy. La cien-
reales del budismo pueden enseñarse a cia guerrea sólo con las interpretaciones
la mayor parte de los creyentes sólo por erróneas de los fenómenos; sólo magni-
formas, del mismo modo las doctrinas fica el misterio cósmico y prueba que
de la ciencia pueden comunicarse a las todo por diminuto que sea, es infinita-
masas sólo por sugestión, por sugestión mente maravilloso e incomprensible. Y
de aquellos hechos o arreglos de hechos esta tendencia indubitable de la ciencia
que llamen la atención de cualquier es- a ensanchar las creencias y a magnificar
píritu naturalmente inteligente. Pero la la emoción cósmica, es lo que justifica
historia del progreso científico asegura la suposición de que las modificaciones
la eficiencia de este método, y no hay futuras de las ideas religiosas occiden-
razón fuerte para suponer que porque tales serán completamente distintas de
los procedimientos de la más alta cien- las modificaciones efectuadas en lo pa-
cia están más allá del alcance mental de sado, que el concepto occidental del yo
las clases no científicas, no serán gene- girará en una esfera semejante a la del
ralmente aceptadas las conclusiones de concepto oriental y que serán aniquila-
esa ciencia. Las dimensiones y pesos de das las inferiores nociones metafísicas
los planetas, las distancias y la compo- actuales de personalidad e individuali-
sición de los astros, la ley de la gravita- dad como realidades «per se». La cre-
ción, la significación del calor, la luz y ciente comprensión popular de los he-
color, y una multitud de otros descubri- chos de la herencia, como la ciencia los
mientos científicos, son familiares a mi- expone, indica ya el camino por el cual
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se llegará por lo menos a alguna de esas jarse de los antiguos hábitos mentales
modificaciones. En la contienda venidera No obstante, la reflexión imparcial
sobre la gran cuestión de la evolución mostrará que no hay razón emotiva
psicológica, la inteligencia del pueblo para temer la desintegración del «ego».
seguirá los principios científicos a lo En realidad, aunque sin darse de ello
largo de la línea de resistencia menor y cuenta, por esa desintegración oran con-
esa línea será sin duda el estudio de la tinuamente los cristianos y los budistas.
herencia, desde que los fenómenos que ¿Quién no ha deseado a menudo librarse
deben considerarse, por más que no de las peores partes de su naturaleza, de
sean interpretables en sí mismos, son tendencias a la insensatez o al mal, de
familiares a la experiencia general y impulsos para hacer o decir cosas
suministran respuestas parciales a in- desagradables, de toda esa herencia más
numerables enigmas antiguos. Es así inferior que se aferra aún al hombre
muy posible imaginarse una forma futura más elevado y contrarresta sus más her-
de religión occidental apoyada por todo mosas aspiraciones? Sin embargo, aque-
el poder de la filosofía sintética, que se llo de que nosotros deseamos tan viva-
diferencie del budismo principalmente mente la separación, la eliminación, la
por la mayor exactitud de sus muerte, no es seguramente menos parte
concepciones, que considere el alma de la herencia psicológica del verdadero
como un compuesto y que enseñe una yo, que esas más nuevas y amplias fa-
nueva ley espiritual parecida a la cultades que contribuyen a la realiza-
doctrina del «karma». ción de los ideales nobles. La disolución
Se presentará inmediatamente a mu- del yo antes que un fin temible, es el
chas inteligencias una objeción a esta objeto único a que deben dirigirse nues-
idea. Tal modificación de creencia, afir- tros esfuerzos. Lo que no puede prohibir
marán, significaría la repentina con- que esperemos ninguna nueva filosofía
quista y transformación de los senti- es que los mejores elementos del yo-se
mientos por las ideas. «El mundo» dice agiten vivamente por buscar afinidades
Herbert Spencer, «no está gobernado más altas, por entrar en combinaciones
por las ideas sino por los sentimientos, cada vez más grandes, hasta que venga
a los que las ideas sólo sirven de guías». la suprema revelación y distingamos, por
¿Cómo van a conciliarse las doctrinas la visión infinita, por el desvanecimiento
de un cambio como el supuesto; con el de todo el yo, la absoluta realidad.
saber común del sentimiento religioso Pues por más que sepamos que aun
que existe en el occidente y con la fuer- los mismos elementos evolucionan, no
za del emocionalismo de la religión? tenemos prueba de que nada muera
Si las ideas de la preexistencia y del totalmente. El hecho de que nosotros
alma múltiple fuesen realmente antagó- vivimos es la certeza de que hemos
nicas al sentimiento religioso occidental, existido y de que existiremos. Hemos
no se podría dar una respuesta satisfac- sobrevivido a innumerables evoluciones,
toria. Pero, ¿son antagónicas? La idea a universos innumerables. Sabemos
de la preexistencia no lo es sin duda: que en el cosmos todo es ley. Ningún
la mente occidental está ya preparada azar decide qué unidades formarán el
para ella. Es cierto que la noción del yo núcleo planetario o cuáles sentirán el
como compuesto destinado a la disolu- sol; que será encerrado en granito y
ción puede parecer poco mejor que la basalto o que se multiplicará en animal
idea materialista del aniquilamiento, por y planta. Hasta donde la razón puede
lo menos a los que no consiguen despo-
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aventurarse a inferir por analogía, la la más vasta convicción de que los mu-
historia cósmica de cada última unidad, chos son Uno, de que la vida es unidad,
psicológica o física, se determina tan de que no hay finito sino sólo infinito.
segura y exactamente como en la doc- Hasta que no se haya destruido ese ciego
trina budista del «karma». orgullo que se imagina el yo único y
La influencia científica no será el hasta que el sentimiento del yo propio
único factor en la modificación de las y del egoísmo no haya desaparecido, no
creencias religiosas occidentales; la filo- podrá alcanzarse el conocimiento del
sofía oriental ejercerá también influen- «ego» como infinito, como el verdadero
cia. La erudición sánscrita, china y pali Cosmos.
y la labor incansable de los filólogos en Sin duda la simple convicción emo-
todo el oriente, están familiarizando cional de que hemos existido en lo pa-
con rapidez a Europa y América con sado se desarrollará mucho antes que la
las grandes, formas del pensamiento convicción intelectual de que el «ego»
oriental; el budismo se estudia con in- como uno es una ficción del egoísmo;
terés en el occidente, y los resultados de pero la naturaleza compuesta del yo
esos estudios van mostrándose cada año tendrá que reconocerse al fin, por más
más definidamente en la producción que continúe su misterio. La ciencia
mental de la cultura más alta. Las es- postula una unidad hipotética psicoló-
cuelas filosóficas sufren su influencia así gica así como una unidad hipotética
como la literatura. Una prueba de que fisiológica, y una y otra entidad postu-
la reconsideración del problema del lada desafían todo el poder del cálculo
«ego» se abre paso en las mentes occi- matemático, parecen resolverse en pura
dentales se encuentra no sólo en la pro- espiritualidad. El químico, páralos fines
sa reflexiva de la época, sino en la poe- prácticos de trabajo, debe imaginarse
sía y la novela. Ideas que eran imposi- un átomo último, pero el hecho de que
bles hace una generación son hoy el átomo imaginado es el símbolo, puede
corrientes, destruyen los antiguos gus- ser sólo un centro de fuerza^ un vacío,
tos y desarrollan sentimientos más ele- un vórtice, una vacuidad, como en el
vados. El arte creativo, obrando con concepto budista. «Forma es vacuidad
inspiración más amplia, dice qué sen- y vacuidad es forma. Lo que es forma
saciones exquisitas -y completamente es vacuidad y lo que es vacuidad es
nuevas, qué ternura hasta ahora no forma. Percepción y concepción, nombre
imaginable, qué profundidad maravi- y conocimiento, todos son vacuidades».
llosa de poder emocional puede ganarse Para la ciencia, lo mismo que para el
en literatura con el reconocimiento de budismo, el cosmos se resuelve en una
la idea de la preexistencia. Aun en la vasta fantasmagoría, un juego de fuer-
ficción, vemos que hemos estado vivien- zas desconocidas e inconmensurables.
do en un hemisferio solamente, que no La fe budista, sin embargo, responde a
hemos estado pensando sino medios su manera a las preguntas «de dónde»
pensamientos, que necesitamos una nue- y «a dónde» y predice en cada gran ci-
va fe para unir lo pasado con lo futu- clo de evolución un período de expan-
ro sobre el gran paralelo de lo presente sión espiritual en que vuelve la memo-
y convertir así nuestro mundo emocio- ria de los antiguos nacimientos y todo
nal en una esfera perfecta. La clara lo futuro se abre simultáneamente ante
convicción de que el yo es múltiple, por la visión sin velo, hasta el cielo de los
paradójica que parezca la declaración, cielos mismos. La ciencia en esto per-
es el paso absolutamente necesario para manece muda, pero su silencio es el si-
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VIDA DE PITÁGORAS
Recopilación de E.V. Logia N.°5
Discurso del gran orador mos sea muy antigua o no; pero es muy
de La Gran Logia de Anti- importante el que nos demos cuenta que
guos, libres y aceptados ma-
sones de Oregón. las verdades fundamentales sobre las
(Del Boletín de la Gran cuales está edificada se han trasmitido
Logia de Oregón.) hasta nosotros desde los tiempos más
remotos, porque es dentro de estas im-
perecederas verdades donde encontramos
E siento muy honrado con el las leyes que gobiernan las innumerables
honor de dirigirme a los formas y fases del Universo.
miembros de la fraternidad En nuestro trabajo ritualista estamos
Masónica de Oregón, re- llamados a contar una historia simbó-
presentantes de la inteli- lica, la cual, si es contada en forma
gencia de este gran Estado, y fidedigna, constituye una gran fuerza
deseo, en esta ocasión, para el bien, a pesar de que su belleza es
asegurarles mi más profunda gratitud y enaltecida por su destino; sin embargo,
aprecio. no es absolutamente necesario que po-
Tengo aquí unos pensamientos, con seamos una gran vena oratoria para
el encabezamiento de «Algunas Verda- exponerla; pero si lo es que al contarla
des de la Masonería», que deseo presen- seamos sinceros y fervorosos, y que,
tar a ustedes. como masones, dentro y fuera de la
La Masonería simbólica, como sabe- Logia ejemplaricemos con nuestras vidas
mos, es una historia que versa y contiene las grandes lecciones que intentamos
ella misma los buenos, claros y altos enseñar.
idealismos de la vida humana. Tiene No somos para los profanos más que
por fundamento el Mundo de Dios, y exponentes de farsas sin sentido, y la
por texto la historia de una vida bien Masonería no será más que una simple
empleada. Mucho se ha escrito acerca pantomima si nuestra reputación de
de la antigüedad de la Masonería y si honradez, sobriedad e integridad moral
los ritos que observamos eran o no fuera de la Logia, no corresponde al
practicados por los hombres en los pri- concepto que nos formamos en nuestros
meros tiempos. Para nosotros, masones templos.
de hoy día, no tiene gran importancia No podemos grabar en la mente de
el que la Masonería tal como la conoce- un candidato la conveniencia de usar
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Masonería es poderosa y profunda. Así rados con la paz y la alegría que les
como la corriente del Golfo que ondea proporcionaba la posesión de sus idea-
a través del inmenso Atlántico, calienta les masónicos, ideales que guardaban
y modera el clima donde quiera que to- en su corazón con una fe sin límites.
que, así pasa con la influencia de la Lo mismo pasa con nosotros hoy día.
Masonería en nuestras relaciones comer- La masonería moderna es como fue en
ciales. Cuando en el ejercicio de nues- el pasado y como será en el futuro. La
tra profesión nos encontramos con un Masonería no cambia: la verdad no va-
extraño que resulta ser un masón, el ría nunca y la Masonería es la verdad.
camino a una mayor confianza se hace Muchos masones creen que la Maso-
expedito: nace en nuestro corazón un nería es por sí sola una religión, y que
sentimiento de camaradería y fraterni- gracias a nuestra creencia en la existen-
dad que nos lleva a ponernos en per- cia de un Ser Supremo y a la observan-
fecto acuerdo. cia de las enseñanzas morales de la Ma-
Es cierto que existen en nuestras filas sonería, cumplimos con todo lo que se
hombres que en su ansia constante de nos pide. Es cierto que la Masonería
riquezas y honores no permiten influen- admite en sus filas a personas de todos
cia alguna, por grande que esta sea, que los credos religiosos y de todas las opi-
se interponga en el logro de sus deseos; niones; sin embargo, lo que hacemos en
pero es igualmente verdadero que en la nuestro trabajo ritualista señala la ver-
mayoría de los casos los hombres que dadera religión. La Masonería, como he
se ponen en contacto con la Masonería, dicho anteriormente, es una historia
si son sinceros al iniciarse, demuestran simbólica que contiene los buenos, claros
la influencia controladora que esta ejer- y altos ideales de la vida humana, pero
ce sobre ellos en la conducta irrepro- también contiene una muerte y resu-
chable que observan en sus negocios. rrección simbólicas, y señala con accio-
En las relaciones de la Masonería con nes el camino para esta resurrección.
la Religión, encontramos una poderosa Si nosotros como constructores tuvié-
corriente de influencia, que tiene su ramos que erigir un edificio simboli-
origen en las montañas del tiempo, en- zando las cosas más elevadas y espiri-
cuentra miles de obstáculos en su curso, tuales de la vida—una vivienda apta
pero sin embargo sigue siempre avan- para el Grande Arquitecto del Univer-
zando, llevando en su seno las verda- so—la Masonería quedaría justamente
des imperecederas de la Paternidad de representada por una escalera que con-
Dios. En tiempos pasados, los hombres duciría desde el suelo o nivel de la Hu-
se han mantenido en la gran división manidad hasta la sala del trono, y su
que separaba su existencia terrenal de esplendor e influencia no tendría com-
su estado de espíritu en el Mas Allá, paración posible con los otros agentes
apretando en una mano el delgado hilo de las acciones humanas que tienden a
de la existencia y con la otra tentando elevar al hombre y acercarlo al origen
en las regiones sin límites de la eter- de la fuente de pureza, Sin embargo, al
nidad. igual que los otros medios de elevación
Los granos de oro, tan grandes como que tiene el hombre, la Masonería solo
la tierra y tan numerosos como las es- alcanza a la puerta de la sala del trono,
trellas que decoran el cielo, las riquezas y en nuestro edificio, esta puerta no re-
terrestres, los honores o aplausos de la presenta otra cosa que el Redentor, a
multitud, no significaban nada compa- través del cual, como masones, pasare-
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mos a una sociedad más estrecha y a más que vagar en medio de la obscuri-
una relación más íntima con el Gran dad y de la soledad, a menos que se
Amo del Universo. sea guiado por la mano del humilde
La Masonería acepta como su gran Nazareno, que murió para hacer a los
verdad el mundo de Dios, y en nues- hombres libres por medio de su sufri-
tras enseñanzas damos gran importancia miento y sacrificio.
a este punto; sin embargo, entre nosotros La Masonería sería un poder más
son muchos los que hoy día aceptan grande para el Bien, y el mundo sería
solamente la parte que enseña la más límpido, luciente y bueno, si en
existencia de un Ser Supremo. No se nuestra tarea nos uniéramos con ese
puede aceptar el Antiguo Testamento, otro gran movimiento cuyo objeto es
que asegura la existencia de un Dios guiar al hombre a través del Redentor
Eterno, junto con sus profecías, y re- al Trono de lo Alto. ¡Qué influencia
chazar el Nuevo Testamento, que trata ejercería nuestra hermandad si sus miem-
del cumplimiento de estas profecías. bros como individuos se unieran a las
Tal creencia es contraria a la intención iglesias de nuestra tierra y dieran a
de la Masonería y no está conforme con estas organizaciones la perspicacia cere-
su enseñanza. No tendrá una concep- bral y espiritual que poseemos!
ción verdadera de la intención de la Ma- Poseyendo los hombres que instru-
sonería la persona que no reconozca en yen, tal combinación en que inspirarse
el León de la tribu de Judea a Él, de a la vista de Dios, nuestro gran país
quien San Juan Bautista dijo: -Vendrá sería, a través de las edades, una luz que
uno más poderoso que yo, después de mostraría el camino a las otras naciones
mí, del cual yo no seré digno ni de del mundo.
desatar las ligaduras de su calzado-. Para terminar, os leeré un pensamien-
Cuando en la plenitud de nuestra vida to que lleva en sí la clave del destino en
lleguemos al final de la jornada y nuestra la vida de los hombres:
envoltura corporal repose en su sueño Un barco navega hacia el Oriente y otro al Poniente,
eterno bajo el césped, el alma volará a Como es el mismo viento el que sopla. Es la posición
lo largo del camino trazado por la del velamen y no el viento Lo que determina la ruta
Masonería. Sin embargo, llegará un mo- que ellos siguen. Así como las olas del mar son las
mento en su vuelo en que cesará todo del destino Cuando vagamos al través de nuestra vida:
Es la posición del alma la que fija la meta, Y no las
movimiento, y más allá estará esa re- tempestades ni la lucha.
gión desconocida en la cual no se puede
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DE LA MEMORIA
DE LA LOGIA UNIÓN FRATERNAL N.° 1
Del h J. N.
blecer una base de ulteriores estudios niñez y adolescencia, amargados por los
y de más prolijos análisis. primeros síntomas de la reacción polí-
No cabe duda alguna qqhh La tica, intelectual y moral de una socie-
sociedad liberal parece tenerle hoy día dad pávida y adinerada.
miedo a la misma libertad; parece que En tales circunstancias de flujo y de
después de un siglo de continuo progre- reflujo de las sociedades más cultas y
so, haya llegado frente a un obstáculo civiles ¿qué hizo, que pudo hacer, que
insalvable y que para no estrellarse deberá hacer la Masonería Universal?
en él, se prepara a hacer en sentido He aquí tres preguntas, qq hh, que
inverso el camino recorrido. ¿No habrá sintetizan todas las razones de ser y la
alcanzado el punto muerto de un justificación de nuestra Orden; tres pre-
movimiento oscilatorio? El hecho es que guntas a las cuales no puede contestarse
el tercer estado de fines del siglo XVIII con unas pocas líneas sino con volúme-
se ha encontrado, a unes del XIX, ante nes; tres preguntas que según mi opi-
la formidable cuestión social, que va nión deberían formar de ahora en ade-
agigantándose cada día más con el au- lante el núcleo central de nuestros
mento de la población. Mientras la bur- estudios filosóficos en el templo y de
guesía, bajo la protección de las leyes nuestra acción individual en el mundo
liberales, iba enriqueciendo, el proleta- profano. La masonería, qq hh, ha
riado, el cuarto estado, se iba organi- quedado hasta ahora a la espera de los
zando para arrancar en jirones la toga acontecimientos, encerrándose en su
civil a aquella y preparando las armas castillo de doctrinas humanitarias y
para lograr limitar la libertad indivi- manteniéndose en la atmosfera algo in-
dual, que solo aprovecha al rico y al consistente de sus abstracciones filosó-
astuto; para constreñir la actividad del ficas. La verdad es que nuestra Orden,
individuo en el dinamismo de la masa en todos los países, se ha dejado sor-
social, sometiendo el derecho individual prender por los acontecimientos rápidos
al derecho colectivo y tendiendo, en úl- y avasalladores, como las multitudes que
timo término a reemplazar los derechos marchan compactas cantando el himno
nacionales con los derechos universales. del trabajo y las internacionales. Hay
Del pánico provocado por este hecho estupor, desorientación en las columnas
grandioso, nace el movimiento retrógra- de la Masonería Universal, como la hay
do de la vieja burguesía liberal que en las columnas de nuestros talleres
cree poderse salvar con una simple fór- chilenos. La falta de previsión de nues-
mula reaccionaria, sin pensar que en tra Orden ante los hechos de Septiem-
ella reniega de todo su pasado y vuelve bre, que nos causaron la más dolorosa
a pisar el camino de Enrique IV a Ca- de las sorpresas, no es nueva; la han
nosa, para arrodillarse y golpearse el pe- experimentado mucho antes que noso-
cho ante la antigua, inamovible y siem- tros nuestros hermanos de otros países;
pre próspera teocracia plutocrática, sos- de países más organizados y de más
tenedora del derecho divino y del antigua fe masónica que las jóvenes e
privilegio de casta. Lo que estamos pal- inexpertas repúblicas sudamericanas.
pando hoy en Chile no es sino la reper- Fue un error el nuestro, y grave error,
cusión de la ola contra revolucionaria que permítaseme subrayarlo, el querer perso-
se levantó en el viejo continente en el nalizar, en altas responsabilidades, nues-
último tercio del siglo pasado; por lo tra falta de preparación y de actividad;
cual me parece revivir en esta mi se- error por cierto explicable por nuestra
gunda patria, y ya viejo, los días de mi impresionabilidad latina y ante la nove-
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en que, por ley fatal de evolución his- disolver los agrios humores del odio,
tórica, escalará el poder, asumiendo el suscitado por la lucha contra los
gobierno de sí mismo y del mundo. macizos bloques del egoísmo o las
Pues bien ¿dónde irá a reclutar sus heridas lacerantes provocadas por los
miembros nuestra Orden cuando el par- acerados dientes de la insidia y la des-
tido liberal histórico doctrinario, el que lealtad humana. Y si no lo hacemos
por más de un siglo formó la piedra qq hh, si miramos con desdén a
angular del edificio político social se aquellos que todavía, por inexplicable
haya dispersado o reducido a proporcio- ceguera del orgullo, consideran muchos
nes insignificantes? como despojos de la humanidad, otros
Ha llegado ya el tiempo, qq hh, de se adelantarán a nosotros: aquellos que
renovar algo el material de nuestros nunca han perdido el contacto con los
trabajos, pues la vida es un incesante pobres y los miserables y que, si bien
proceso de renovación en sus intimida- a menudo con fines de explotación y en
des y en sus exterioridades, es decir, en servicio de los poderosos, no han sido
su esencia y en sus formas. Debemos avaros de una frase y una promesa con-
mirar sin vacilaciones,—al contrario con soladora para ellos. Y si no, díganlo los
franqueza, casi diría con audacia,— demócratas-cristianos, los cristianos-so-
hacia el porvenir de la humanidad, sa- ciales de Alemania, de Austria, de Che-
liendo de la laguna estancada de nues- coslovaquia y los populares de Italia.
tro negativismo anticlerical. El hori- La iglesia católica, que cuanto a
zonte está enrojecido por las llamas de estrategia puede darnos preciosas
la revolución; una gran parte de la hu- enseñanzas, ha cuidado en todos los
manidad súfrelos excesos de un fanatis- tiempos de mantenerse estrechamente
mo destructor, del fanatismo rojo, casi vinculada con todas las clases sociales,
tan perjudicial e ignorante como el fa- haciendo maniobrar ora las unas ora las
natismo negro. Allá nos llama pues el otras, en conformidad con las
deber de socorrer a nuestros semejan- necesidades del momento histórico,
tes, impidiendo los inútiles cataclismos. pero siempre en armonía con sus
A ello nos impulsa nuestro sentimiento intereses. Y ya que he nombrado la
de caridad para instruir y educar: es iglesia católica, me permito señalar
en medio de la gran masa de trabajado- otro punto de estudio a los qq hh
res, al lado de los proletariados del bra- que me escuchan y con menos
zo y de la inteligencia, qq hh, donde pretensiones a los qq hh de mi Ta-
deberá desarrollarse, en el porvenir, ller. Reflexionemos el dinamismo po-
nuestra obra. A los primeros les incul- deroso que sabe desprender de la vo-
caremos el respeto para la sagrada per- luntad humana un alto ideal firmemente
sonalidad del hombre; la tolerancia, el cultivado. La fe levanta hasta las mon-
amor para con sus hermanos de sangre tañas, bien es cierto qq hh No hay
y sufrimientos; a los segundos les factor de acción tan poderoso, como la
abriremos las puertas de nuestros certidumbre de alcanzar un fin, sea esta
templos para que, al contacto con las fe de orden religioso, moral o social.
virtudes de nuestras doctrinas, vayan Por esto las multitudes religiosas traba-
suavizando las asperezas que sus jan con ardor e intensidad admirables
caracteres han adquirido al choque en pro de sus credos y doctrinas, sin
cotidiano de las dificultades materiales miramientos a sacrificios y obstáculos.
de la vida; y al latido de nuestros El renovado avance de las falanges ca-
corazones, pecho contra pecho, cobre tólicas se debe esencialmente a la obra
su espíritu el suficiente calor para de ese factor, mientras frente a ellas
la sociedad volteriana, la sociedad nutrida
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Los torrentes de la alta cordillera prin- cruzado a través de_ las edades, peregri-
cipian su gira en forma de estériles y nando hacia el soñado Oriente de su
bulliciosos arroyuelos, que al cruzar las Ideal. Pueblos y hombres la han visto
ásperas cumbres se empenachan de es- pasar: algunos la acompañaron, otros la
pumas, y golpeados entre las agudas persiguieron. Sin detener su marcha
aristas de las rocas siguen su marcha por unos, tampoco pudo ser destruida
hacia la campiña, que un día han de por el odio de los otros.
fecundar con la caricia generosa de sus Nosotros, los masones de hoy, hemos
aguas. Que nuestra palabra de pureza, recibido una herencia santamente glo-
de amor y de honradez caiga sobre la riosa y debemos continuar la jornada.
multitud, fecundando sus íntimos anhe- Queridos hermanos: Al entregar el
los de Libertad, encauzando sus fuerzas, simbólico Mallete a aquellos que habéis
reuniendo las voluntades dispersas, elegido para guiaros, solamente os pido
para hacer de todo el generoso caudal que el recuerdo de los masones que «ya
que ha de fertilizar el porvenir. fueron», os aliente en la lucha y sea el
Lo único que explica la existencia de acicate que haga forzar vuestras activi-
nuestra Orden es el amor a un Gran Ideal; dades en noble emulación. En nombre
por ese Ideal y para ese Ideal, ella ha de la Gran Logia de Chile os ofrezco el
podido vivir sin perecer ante el ultraje triple abrazo fraternal.
de los siglos. La Francmasonería ha
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The Masonic Outlook de Nueva York, En China se hacía uso de los instru-
informa: mentos de la arquitectura en un sistema
Los diarios han publicado extensas de filosofía moral hace muchos siglos.
noticias acerca de la vida y eminentes Mencio escribió hacia el año 300 A. J.,
servicios prestados por el hermano Sa- lo que sigue: «Un maestro masón, al
muel Gompers, muerto en San Antonio, instruir sus aprendices, hace uso del
Texas, el 13 de Diciembre. compás y de la escuadra. Vosotros que
Su fama internacional se debe al pa- os dedicáis al estudio de las ciencias
pel preponderante que le cupo en la debéis también hacer uso del compás y
formación de la Federación Americana de la escuadra. «En el llamado Libro de
del Trabajo. la Gran Sabiduría, del año 500 A. J.
La Logia Dawson N.° 16 de Was- hallamos lo que sigue: «Un hombre
hington, D. O., de la cual él formaba debe abstenerse de hacer a los demás lo
parte, se constituyó en Logia Fúnebre, que él no desea que ellos le hagan a él;
y luego después marchó en procesión y este se llama el principio de obrar
hasta los Cuarteles Generales de la Fe- sobre la escuadra».
deración en Washington, donde se colo-
có una guirnalda en el ataúd. El Templo de Salomón.—
A pedido de la Logia Dawson, la Lo-
gia Santa Cecilia N.° 568, de Nueva Según la cronología de Ussher, la
York, ofició los servicios masónicos en construcción del templo abarcó el pe-
el cementerio Sleepy Hollow de Tarry- ríodo desde e l año 1012 A. J. hasta
town. el 1004. Sin embargo, algunos es -
El hermano Gompers fue admitido critores modernos, basando sus cómpu-
como miembro honorario de la Logia tos en las crónicas de los asirios, afir-
del Jornalero de Edimburgo, Escocia, man que dicha construcción empezó en
en 1919. Muchas Logias de Nueva York 966 y terminó en 957. En cuanto a la
y alrededores fueron honradas con sus fecha, según la tradición masónica el
visitas y siempre tenía en las conver- templo se dio por terminado cuando se
saciones con sus hermanos palabras en- introdujo en el mismo el arca, el día
comiásticas para las enseñanzas y tra- octavo del séptimo mes, o sea el 21 de
bajos de la Orden. Septiembre de 1004 A. J.
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