Dualidad
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Dualidad
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7. Dualidad en espacios normados 76
Hemos obtenido una relación entre cualquier norma y su norma dual, que ahora vamos a
resaltar. Fijado x ∈ X \ {0} , para f ∈ X ∗ con k f k = 1 se tiene obviamente | f (x) | 6 k x k .
Pero existe h ∈ X ∗ con k h k = 1 que nos da la igualdad h(x) = k x k . Tenemos por tanto:
k x k = sup | f (x) | : f ∈ X ∗ , k f k = 1
∀x ∈ X
pues el caso x = 0 no es una excepción. De hecho el supremo anterior es siempre un máximo,
pero al usar el supremo, vemos muy clara la simetría con la definición de la norma dual:
∀ f ∈X∗
k f k = sup | f (x) | : x ∈ X , k x k = 1
Así pues, el teorema de Hahn-Banach nos ha permitido obtener la norma de X, a partir de su
norma dual en X ∗ , exactamente igual que la norma de X ∗ se obtiene, por definición, a partir de
la de X. Es costumbre enfatizar la simetría anterior, denotando por x ∗ a un elemento genérico
del espacio dual X ∗ , de la misma forma que denotamos por x a un vector genérico de X. Las
dos igualdades anteriores toman entonces la siguiente forma:
k x k = sup | x ∗ (x) | : x ∗ ∈ X ∗ , k x ∗ k = 1 ∀ x ∈ X
k x ∗ k = sup | x ∗ (x) | : x ∈ X , k x k = 1 ∀ x ∗ ∈ X ∗
Del resultado anterior deduciremos también lo que se conoce como “universalidad” de los
espacios de funciones acotadas: todo espacio normado puede verse como subespacio de uno de
ellos. Recordemos que, si Γ es un conjunto no vacío, l∞ (Γ) es el espacio de Banach de todas
las funciones acotadas de Γ en K , cuya norma viene dada por k y k = sup y(γ) : γ ∈ Γ
para todo y ∈ l∞ (Γ) . En particular conocemos el espacio de sucesiones l∞ = l∞ (N) .
T ( x ) (γ) 6 k xγ∗ k k x k = k x k ,
Para cualesquiera x ∈ X y γ ∈ Γ se tiene claramente
de donde deducimos que T (x) ∈ l∞ (Γ) con k T (x) k∞ 6 k x k . Es claro que T : X → l∞ (Γ) es
un operador lineal, y acabamos de probar que T es continuo, pero de hecho veremos enseguida
que T es isométrico.
Para todo γ ∈ Γ se tiene claramente
= xγ∗ (xγ ) =
xγ T (xγ ) (γ) 6 T (xγ ) ∞
6 xγ
Como T es continuo, la función x 7→ k T (x) k∞ es continua en X, y acabamos de ver que
coincide con la norma de X, otra función continua, en el conjunto {xγ : γ ∈ Γ} , que es denso
en X . Por tanto, ambas funciones coinciden en X, es decir, T es isométrico.
Si el espacio normado X es separable, tiene un subconjunto denso numerable, luego el
razonamiento anterior puede hacerse con Γ = N , obteniendo un isomorfismo isométrico de X
sobre un subespacio de l∞ (N) = l∞ .
7. Dualidad en espacios normados 77
A⊥ = x ∗ ∈ X ∗ : x ∗ (a) = 0 ∀ a ∈ A
Φ q(x ∗ ) = x ∗ M ∀x∗ ∈ X ∗
(1)
Por lo ya comentado, Φ está bien definida y es una biyección lineal, luego se trata de probar
que Φ es isométrica.
Fijado w ∈ X ∗ /M ⊥ , sea y ∗ = Φ(w) ∈ M ∗ , para comprobar que k y ∗ k = k w k . Por una
parte, para todo x ∗ ∈ w , tenemos k y ∗ k = k x ∗ |M k 6 k x ∗ k , y por otra, el teorema de extensión
Hahn-Banach nos da un x ∗ ∈ w con k x ∗ k = k y ∗ k , luego usando la definición de la norma
cociente obtenemos
k Φ(w) k = k y ∗ k = mı́n k x ∗ k : x ∗ ∈ w = k w k
k x ∗ − (x ∗ − z ∗ ) k = k z ∗ k = k x ∗ |M k = k q(x ∗ ) k = d x ∗ , M ⊥
k x ∗ − u ∗ k = d x ∗ , M ⊥ = k q(x ∗ ) k = k x ∗ |M k
Ψ w∗ = w∗ ◦ q ∀ w ∗ ∈ (X/M)∗
(2)
abierta unidad de X , sabemos que q(U) es la bola abierta unidad de X/M , y vemos que Ψ es
isométrica, pues para todo w ∗ ∈ (X/M)∗ se tiene:
Tomando M = {0} recuperamos el resultado inicial de este tema, que hemos usado para
obtener una versión más general. Como ocurría en el caso particular, el valor x ∗ (x) = d(x, M)
es óptimo, en el siguiente sentido. De z ∗ ∈ M ⊥ con k z ∗ k = 1 , se deduce que, para todo y ∈ M
se ha de tener | z ∗ (x) | = | z ∗ (x−y) | 6 k x−y k , de donde | z ∗ (x) | 6 d(x, M) = x ∗ (x) . Pero aún
olvidando este detalle, el resultado anterior tiene una consecuencia importante: si x ∈ X \ M ,
existe x ∗ ∈ M ⊥ tal que x ∗ (x) 6= 0 . Dicho de otra forma, dado x ∈ X, se tiene que x ∈ M si,
y sólo si, x ∗ (x) = 0 para todo x ∗ ∈ M ⊥ . Esto significa que el espacio dual X ∗ nos permite
caracterizar los subespacios cerrados de cualquier espacio normado X. De hecho, con el mismo
razonamiento podemos conseguir el siguiente resultado, formalmente más general.
Sea Y = Lin A y llamemos Z al conjunto que aparece en el segundo miembro de (3) , para
comprobar que Y = Z . Vemos que Z es un subespacio cerrado de X, por ser la intersección de
los núcleos de los elementos de A ⊥ . Como es obvio que A ⊂ Z , deducimos que Y ⊂ Z . Para la
otra inclusión, fijamos x ∈ X \Y y comprobamos que x ∈/ Z . Como Y también es un subespacio
cerrado de X, el resultado anterior nos da un x ∈ Y tal que x ∗ (x) = d(x,Y ) 6= 0 . Se tiene
∗ ⊥
obviamente x ∗ ∈ A ⊥ , luego x ∈
/ Z como queríamos.
Para un subespacio M ⊂ X, se tiene Lin M = M y (3) se convierte en (4) . Cuando M
es denso en X, para todo x ∗ ∈ M ⊥ , se tiene por continuidad que x ∗ = 0 , luego M ⊥ = {0} .
Recíprocamente, si M ⊥ = {0} , en vista de (4) es obvio que M = X.
Deducimos un resultado que quedó anunciado al estudiar los duales de algunos espacios de
Banach concretos.
Como X ∗ es un espacio métrico separable, su esfera unidad también lo es, luego existe un
conjunto numerable {xn∗ : n ∈ N} , que es denso en la esfera unidad de X ∗ . Para cada n ∈ N ,
tomamos entonces xn ∈ X verificando que k xn k = 1 y | xn∗ (xn ) | > 1/2 . Probaremos que el
subespacio de dimensión numerable M = Lin {xn : n ∈ N} es denso en X, y esto implica, como
sabemos, que X es separable. Por el resultado anterior, bastará comprobar que M ⊥ = {0} .
Supongamos por el contrario que existe x ∗ ∈ M ⊥ con k x ∗ k = 1 . Entonces, para n ∈ N ,
como x ∗ (xn ) = 0 , tenemos 1/2 < | xn∗ (xn ) | = | xn∗ (xn ) − x ∗ (xn ) | 6 k xn∗ − x ∗ k , pero esto es
una contradicción, porque {xn∗ : n ∈ N} era denso en la esfera unidad de X ∗ .
7. Dualidad en espacios normados 80
k x ∗∗ k = sup x ∗∗ (x ∗ ) : x ∗ ∈ X ∗ , k x ∗ k 6 1 ∀ x ∗∗ ∈ X ∗∗
todo x ∗ ∈ X ∗ . Por tanto J(x) es continuo, es decir, J(x) ∈ X ∗∗ , y tenemos k J(x) k 6 k x k . Pero
un resultado ya conocido nos da la igualdad, ya que
x = sup x ∗ (x) : x ∗ ∈ X ∗ , k x ∗ k 6 1
J(x) (x ∗ ) : x ∗ ∈ X ∗ , k x ∗ k 6 1 = J(x)
= sup
Todo lo dicho es válido para todo x ∈ X, luego podemos considerar la aplicación x 7→ J(x) .
Se trata obviamente de una aplicación lineal J : X → X ∗∗ y acabamos de comprobar que es
isométrica, luego permite identificar X con un subespacio de su bidual X ∗∗ . Se dice que J es
la inyección canónica del espacio normado X en su bidual.
Si X no es completo, J(X) tampoco lo es, luego J(X) 6= X ∗∗ . Esta sencilla observación
tiene su utilidad, pues permite ver a X como subespacio denso de un espacio de Banach.
Se dice que el espacio de Banach Xb del resultado anterior es la completación del espacio
normado X. Podemos por tanto ver cada espacio normado como subespacio denso de un espacio
de Banach. La unicidad de la completación permite recíprocamente pensar que, si Y es un
subespacio denso de un espacio de Banach Z , entonces Z es la completación de Y .
Al estudiar los duales de los espacios de sucesiones, vimos que la relación entre un espacio
y su dual podía no ser simétrica. Esto nos llevará a los primeros ejemplos de espacios de Banach
no reflexivos. Para abreviar, escribiremos X ≡ Y cuando dos espacios normados X e Y sean
isométricamente isomorfos, es decir, idénticos como espacios normados.
Recordemos que c∗0 ≡ l1 , y a su vez l1∗ ≡ l∞ , luego c0∗∗ ≡ l1∗ ≡ l∞ , y en particular, c0∗∗ no
es separable. Como c0 sí es separable, no puede ser siquiera homeomorfo a c0∗∗ , luego no es
reflexivo. Del mismo modo, tenemos l1∗∗ ≡ l∞∗ , y sabemos que l∞∗ no es separable, porque l∞
no lo es. Como l1 es separable, no puede ser homeomorfo a l1∗∗ , luego l1 no es reflexivo.
El razonamiento usado con l1 se puede abstraer. Si X es un espacio de Banach separable,
tal que X ∗ no es separable, entonces X no es reflexivo. En efecto, si X fuese reflexivo, X ∗∗
sería separable por ser homeomorfo a X, luego X ∗ sería separable.
A diferencia de los ejemplos anteriores, veamos lo que ocurre con l p para 1 < p < ∞ .
Sabemos que l p∗ ≡ l p ∗ , y a su vez l p∗∗ ≡ l p ∗∗ = l p , luego tenemos l p∗∗ ≡ l p∗∗ ≡ l p . Esto invita a
pensar que l p es reflexivo, pero no basta para asegurarlo, como vamos a explicar.
Concretamente, el matemático estadounidense R.C. James encontró en 1951 un espacio
de Banach X, que es isométricamente isomorfo a su bidual, pero no es reflexivo, es decir, la
inyección canónica J : X → X ∗∗ no es sobreyectiva. Hoy se conoce como el espacio de James,
y verifica algo que también es llamativo y poco frecuente: J(X) tiene codimensión 1 en X ∗∗ .
Así pues, para asegurar que un espacio de Banach es reflexivo, no basta identificarlo de
alguna forma con su bidual, hay que comprobar que la inyección canónica es sobreyectiva. Para
ello es frecuente recurrir a una noción que ahora vamos a estudiar.
7. Dualidad en espacios normados 82
T ∗ (y ∗ ) (x) = y ∗ T (x) ∀ x ∈ X , ∀ y∗ ∈ Y ∗
luego si escribimos cada x ∈ X como un vector columna formado por sus coordenadas en la
base U , y hacemos lo mismo con T (x) en la base V , la igualdad anterior nos dice que el vector
columna T (x) es el producto de la matriz A por el vector columna x , luego el operador T se
expresa como producto de matrices: T (x) = A x para todo x ∈ X.
7. Dualidad en espacios normados 83
T ∗ (y ∗ ) (x) : y ∗ ∈ B ∗ , x ∈ B
= sup
= sup k T ∗ (y ∗ ) k : y ∗ ∈ B ∗ = k T ∗ k
Nótese que en la segunda igualdad hemos usado el teorema de Hahn-Banach, las demás se
verifican por definición de las normas de los operadores o funcionales involucrados.
Y ∗∗ = T ∗∗ (X ∗∗ ) = T ∗∗ JX (X) = JY T (X) = JY (Y )
∞
Φ p (y) (x) = ∑ x(n) y(n) ∀ x ∈ l p , ∀ y ∈ lq
n=1
Entonces Φ p∗ es un isomorfismo isométrico de l p∗∗ sobre lq∗ . Por otra parte, q está en la
misma situación que p , con q ∗ = p , luego Φq es un isomorfismo isométrico de l p sobre lq∗ .
7. Dualidad en espacios normados 85
−1
Así pues, Φ p∗ ◦ Φq es un isomorfismo isométrico de l p sobre l p∗∗ , y bastará ver que tal
operador es la inyección canónica J , de l p en su bidual. Equivalentemente, se trata de probar
que Φq = Φ p∗ ◦ J . Para ello, basta observar que, fijado x ∈ l p , para todo y ∈ lq se tiene
∞
Φ p∗
J(x) (y) = J(x) Φ p (y) = Φ p (y) (x) = ∑ x(n) y(n) = Φq (x) (y)
n=1
Merece la pena observar lo que ocurre si usamos con c0 el mismo razonamiento empleado
con l p para 1 < p < ∞ . Partimos del isomorfismo isométrico Φ : l1 → c∗0 dado por
∞
Φ(y) (x) = ∑ x(n) y(n) ∀ x ∈ c0 , ∀ y ∈ l1
n=1
Por tanto Φ ∗ es un isomorfismo isométrico de l1∗ sobre c0∗∗ . Por otra parte, también tenemos
un isomorfismo isométrico Ψ : l∞ → l1∗ , que viene dado formalmente por la misma expresión:
∞
Ψ(z) (y) = ∑ y(n) z(n) ∀ y ∈ l1 , ∀ z ∈ l∞
n=1
−1
Por tanto Φ ∗ ◦ Ψ es un isomorfismo isométrico de l∞ sobre c0∗∗ . Vemos que l∞ se
identifica con el bidual de c0 como ya sabíamos, pero ahora conocemos explícitamente un
isomorfismo isométrico entre ellos. Es natural preguntarse en qué se convierte la inyección
canónica J : c0 → c0∗∗ cuando la vemos como aplicación de c0 en l∞ , y la respuesta es la que
cabe esperar: se convierte en la inclusión natural I : c0 → l∞ . Ello equivale claramente a decir
−1
que Φ ∗ ◦ Ψ ◦ I = J , o lo que es lo mismo, que Ψ ◦ I = Φ ∗ ◦ J , pero esto es bien fácil de
comprobar. Fijado x ∈ c0 para todo y ∈ l1 se tiene:
∗ ∞
Φ J(x) (y) = J(x) Φ(y) = Φ(y) (x) = ∑ y(n) x(n) = Ψ I(x) (y)
n=1
Φ q1 (x ∗ ) = x ∗ M = x ∗ ◦ I = I ∗ (x ∗ ) ∀x∗ ∈ X ∗
Ψ(w ∗ ) = w ∗ ◦ q = q ∗ (x ∗ ) ∀ w ∗ ∈ (X/M)∗
I ∗∗ ◦ JM = JX ◦ I y q ∗∗ ◦ JX = JX/M ◦ q (6)
En primer lugar, suponiendo que X es reflexivo, se trata de probar que M también lo es.
Dado y ∗∗ ∈ M ∗∗ , tomando x ∗∗ = I ∗∗ (y ∗∗ ) , por el resultado anterior se tiene x ∗∗ ∈ M ⊥⊥ ⊂ X ∗∗ .
Como hemos supuesto que X es reflexivo, existe x ∈ X tal que x ∗∗ = JX (x) . Para todo x ∗ ∈ M ⊥
se tiene entonces
x ∗ (x) = JX (x) (x ∗ ) = x ∗∗ (x ∗ ) = 0
pero el resultado anterior también nos dice que el operador I ∗∗ es inyectivo, luego y ∗∗ = JM (y) .
Esto prueba que M ∗∗ = JM (M) , es decir, M es reflexivo, como se quería.
Seguimos suponiendo que X es reflexivo y se trata ahora de probar que X/M también lo
es. La clave para ello está en usar que, de nuevo por el resultado anterior, el operador q ∗∗ es
sobreyectivo. Dado w ∗∗ ∈ (X/M)∗∗ , escribimos w ∗∗ = q ∗∗ (x ∗∗ ) con x ∗∗ ∈ X ∗∗ y, por ser X
reflexivo, existe x ∈ X tal que JX (x) = x ∗∗ . Tomando entonces w = q(x) , la segunda igualdad
de (6) nos permite concluir que
luego x ∗∗ − JX (x) pertenece al núcleo del operador q ∗∗ , que por el resultado anterior es M ⊥⊥ .
El mismo resultado nos dice que M ⊥⊥ es la imagen del operador I ∗∗ , luego existe y ∗∗ ∈ Y ∗∗ tal
que I ∗∗ (y ∗∗ ) = x ∗∗ − JX (x) . Por ser M reflexivo, existe y ∈ M tal que y ∗∗ = JM (y) . Usando la
∗∗ ∗∗
primera igualdad de (6) , tenemos
∗∗
entonces x − JX (x) = I JM (y) = JX I(y) ) , de donde
obtenemos x = JX x + I(y) ∈ JX (X) , luego X es reflexivo, como se quería.
Por otra parte, el teorema anterior nos da nueva información sobre la reflexividad de ciertos
espacios de Banach concretos. Como c0 no es reflexivo, y es subespacio cerrado de l∞ , vemos
que l∞ tampoco es reflexivo. De manera más general, si Γ es un conjunto infinito, usando un
subconjunto infinito y numerable de Γ , es fácil comprobar que l∞ es isométricamente isomorfo
a un subespacio de l∞ (Γ) . Por tanto, tenemos:
Así pues, teniendo en cuenta que JX (X) ⊂ X ∗∗ , vemos que ker PX = JX (X) ⊥ .
Por último es claro que PX es continua con k PX k 6 k JX∗ k k JX ∗ k = k JX k k JX ∗ k = 1 .
De hecho será k PX k = 1 salvo que PX = 0 , cosa que sólo ocurre cuando X ∗ = {0} , es decir,
en el caso trivial X = {0} . Se dice que PX es la proyección de Dixmier asociada al espacio
normado X. En resumen, hemos comprobado lo siguiente:
Sabemos que existe x0∗∗ ∈ X ∗∗ con k x0∗∗ k = 1 y x0∗∗ (x ∗ ) = k x ∗ k . Pero por ser X reflexivo,
tenemos x0∗∗ = J(x0 ) donde x0 ∈ X y J : X → X ∗∗ es la inyección canónica. Puesto que J es
isométrica, tenemos k x0 k = 1 , mientras que x ∗ (x0 ) = x0∗∗ (x ∗ ) = k x ∗ k . Está claro por tanto
que x ∗ (x0 ) = | x ∗ (x0 ) | es el máximo de la función | x ∗ | en la bola unidad de X .