dip-1-resumen-parcial-1
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Esto no siempre fue así porque de acuerdo a las características del Derecho
Internacional Clásico, y aún antes de éste, se entendía que existía un orden
internacional y que éste reguló:
1.- las relaciones intergrupales
2.- las relaciones entre los distintos centros de poder
3.- a partir de los Tratados de Westfalia las relaciones entre los distintos
Estados.
4.- actualmente, como los expresáramos en primer término, regula las
relaciones jurídicas de los distintos sujetos de Derecho Internacional Público.
Origen del Derecho Internacional Público
En cuanto al origen y antecedentes del DIP existen dos posiciones:
1- Para algunos autores las normas de Derecho Internacional Público existen
desde que los pueblos primitivos mantienen relaciones comerciales, envían misiones
especiales respetando la inviolabilidad de estos, etc. Es decir que existen normas
desde que el Derecho Internacional daba sus primeros pasos, aún no era un sistema
consolidado, sino que se encontraba en vías de desarrollo (in statu nascendi), en
formación.
FUNDAMENTOS
Negadores del Derecho Internacional Público
El estudio del fundamento del DIP es muy importante a los efectos de poder determinar la
naturaleza jurídica de las normas que rigen el sistema de coordinación del DIP, y solo a través
del estudio de las distintas teorías podemos llegar a una conclusión y esta es el carácter
jurídico del DIP, de las normas que rigen este sistema y este carácter jurídico a su vez se ve
reafirmado en el propio concepto del DIP ya que allí se establece que es un conjunto de
normas jurídicas...
Los negadores, la mayoría de ellos ubicados en los Siglos XVI y XVII, no admiten la existencia
de un orden internacional pues ellos entienden que el único que puede obligar es el
Derecho Positivo de los Estados. Estos negadores son radicales.
Frente a la posición de ellos, pero dentro de la misma escuela, están aquellos que admiten la
existencia de normas que regulan las relaciones internacionales pero estas normas carecen
Si bien es cierto que no existe legislador, tal objeción carece de significación ya que la ley no
es un atributo esencial y necesario de todo ordenamiento jurídico.
Es incluso un fenómeno de aparición tardía en la evolución del Derecho, no pudiendo por
tanto identificarse ley y Derecho. La costumbre y los pactos son métodos también de
constatación del Derecho que suplen la ausencia del órgano legislativo. El Derecho no surge
necesariamente de la existencia de órganos legislativos.
Como manifestaciones típicas del DIP tenemos acuerdos internacionales como la Carta de la
ONU, en donde se conceden derecho e incluso obligaciones que se imponen a terceros
estados que no son parte de estos. También es característico el auge de convenios
multilaterales elaborados en conferencias, los que si bien quedan sometidos a posterior
ratificación de los Estados la forma y procedimientos seguidos en su elaboración hacen que
sean cuasi –legislativos.
Estas características hacen del DIP un ordenamiento mucho más rígido, ya que desde el
modo normal de producción de normas es el acuerdo de los sujetos interesados, la
modificación de una norma vigente solo es posible, por lo general, mediante un nuevo
acuerdo, el cual muchas veces se hace difícil de lograr en casos de oposición de intereses. En
virtud de esta situación, es posible que se susciten confrontaciones y quebrantamientos de
la paz tratando de modificar situaciones preestablecidas que se entienden injustas. En este
caso, estando prohibido actualmente el recurso a la fuerza, se busca la solución pacífica de
la controversia, evitando así la perturbación a la paz y la seguridad y el bienestar general
(Art. 14 de la Carta de la ONU).
Los negadores entienden que en el orden internacional no existe, como en el orden interno,
un órgano legislativo que formule las normas que rigen las relaciones. Esta posición no es de
recibo porque en el D.I. no sólo se debe de entender a la ley en el sentido de ley escrita,
también la ley en sentido de norma no escrita como lo es la norma consuetudinaria o algún
acto unilateral que tiende a producir efecto jurídico.
Falta de juez
Es el segundo argumento que se ha expresado para negar la juricidad del DIP. Se dice que
todas las ramas del Derecho cuentan en caso en que se produzca una violación a sus normas
o se suscite una diferencia en su interpretación, con un órgano tercero e imparcial que dice
en forma obligatoria para las partes acerca del punto en cuestión. Tal cosa no existe en
ámbito interestatal, ya que o no hay tal órgano judicial o en caso de haberlo se requiere la
previa conformidad de las partes para someter la disputa a su decisión. Es cierto que no
existe aún en la esfera internacional una jurisdicción preceptiva, pero tampoco puede
afirmarse que no existan órganos judiciales.
Etapas:
a) Justicia por mano propia.
b) arbitraje facultativo: las partes buscan por sí mismas una solución práctica a las
controversias, acudiendo pro mutuo acuerdo a un tercero amigable componedor.
Hay posteriormente una confección de listas de árbitros realizados por la Corte
Permanente de Arbitraje de la La Haya de 1907, nombrándose personas que
eventualmente pudieran ser llamadas a cumplir con esa función. Luego de la
interdicción al uso de la fuerza y por lo tanto la prohibición de la justicia por mano
propia, se fueron buscando métodos de solución de las controversias por medios
pacíficos. A tales efectos se crea en 1921, la Corte Internacional de Justicia como
órgano supremo judicial de la Comunidad Internacional, o ad hoc entre diversos
Estados. El recurso a la Corte es facultativo y existen numerosos acuerdos entre
estados confiriendo a la Corte Intervención en toda controversia que surja entre los
mismos.
c) Arbitraje obligatorio: se establece por acuerdo que toda situación conflictiva ha de
ser dirimida con la intervención de árbitros. Puede establecerse que tal especie de
intervención sea a los solos efectos de algunos problemas en especial.
Falta de gendarme
Es el argumento capital en contra del carácter jurídico del DIP y consiste en la ausencia de
ejecución coactiva de sus normas. Es evidente que el aparato que logre tal ejecución no
existe en el ámbito internacional, pero no debemos confundir coacción con sanción. La
coacción no es, a diferencia de la sanción, un elemento esencial de la norma jurídica. No es
siempre necesaria para imponer sanciones.
Algunas de las sanciones del DIP son no coactivas: la ruptura de relaciones diplomáticas,
comerciales, financieras; la interrupción de comunicaciones postales, ferroviarias,
telegráficas o telefónicas; el bloque pacífico del Estado infractor previsto en el Art. 41 de la
Carta de la ONU; el no-reconocimiento para imponer a un Estado o al nuevo gobierno el
acatamiento de las obligaciones anteriores, configurándose un procedimiento similar al
derecho de retención del orden jurídico interno.
A pesar de existir sanciones de este tipo, todo orden jurídico necesita además de sanciones
coactivas que puedan aplicarse. En la época clásica del DIP algunos sostenían que las
represalias y la guerra eran ejemplo de sanciones de tipo coactivo, pero en esa etapa el
derecho a recurrir a fuerza era discrecional de los Estados. De todas formas, el recurso a la
guerra no garantizaba solo el Estado infractor sería alcanzado por los efectos penosos de la
misma, siendo tal sanción por tanto sumamente peligrosa. Suscitaba además el problema de
que, siendo un derecho ilimitado, un Estado podía atacar a otro por cualquier motivo y no
solamente por la violación del DIP. En definitiva, la admisibilidad de la guerra como
instrumento para ejecutar derechos y para cambiar el Derecho, constituía el principal
defecto del DIP (Lauterpacht).
En el DIP actual asistimos a una transformación de todos los conceptos, pues los Estados
convienen en excluir ese derecho absoluto e ilimitado de la guerra. Lo hacen en primer
término en una forma tímida e imperfecta en el Pacto de la Sociedad de las Naciones, luego
en el Pacto Briand – Kellog, y por último en la Carta de las Naciones Unidas.
El primero de los arriba mencionados tendía a proscribir la guerra injusta e inmotivada,
tolerándola solamente en caso de violaciones al derecho cometidas por un Estado. El Pacto
de París (Briand – Kellog), a su vez, condenaba la guerra como instrumento de política
nacional, quedando permitida entonces la guerra a título de sanción por una violación
constatada en Derecho Internacional. Finalmente, la Carta de las Naciones Unidas en su Art.
2, prohíbe a los Estados todo uso o amenaza de la fuerza.
En la Carta de las N.U. se ha facultado al Consejo de Seguridad a decidir con carácter
obligatorio, la imposición de sanciones y para llevarlas a efecto por sí mismo por medio de
fuerzas aéreas, terrestres o navales (Art. 42.) Estas fuerzas a diferencia del Pacto de la
Sociedad de Naciones se colocan bajo un comando internacional, a disposición del Consejo
de Seguridad.
Se prevé en la Carta la celebración de acuerdos con los Estados a fin de que estos pongan a
disposición del Consejo las fuerzas militares necesarias, para así a través de ellas imponer las
sanciones coercitivas que correspondan
• Derecho de comunicación.
• Temas relacionados a la libertad del mar y desarrollo del comercio.
• Temas relacionados a la adquisición de territorios.
• Derecho a la guerra.
• Temas sobre arbitraje.
• Atributos de la soberanía de los Estados.
Como podemos observar de lo antes expuesto, a partir de la escolástica, surgieron temas de
gran trascendencia para el Derecho Internacional Contemporáneo.
La crítica que se hace a la escolástica es que no admite un carácter jurídico de la norma
internacional sino que se le da un carácter divino y esto no es de recibo por los
internacionalistas que defienden el carácter jurídico de la norma.
2) El racionalismo (Grocio).
Uno de los máximos exponentes de esta escuela es Grocio. La validez de la norma
internacional no se debe buscar en el Derecho Divino ni en la moral sino en la razón humana
porque, en definitiva, la norma es creada por los hombres por tanto la obligatoriedad surge
de la razón.
A partir del racionalismo nos encontramos frente a dos grandes corrientes:
1) Subjetivista o voluntarista
El Estado podrá obligarse por dichas normas cuando se impone el deber de respetar
a sus iguales en el orden jurídico internacional.
2- Teorías Objetivistas
Estas teorías, buscando superar a las anteriores, entienden que la obligatoriedad de
la norma internacional se basa en distintas razones, pero no en la voluntad de los
Estados. Dentro de estas teorías encontramos:
a. Normativismo (Kelsen).
Kelsen es uno de los máximos exponentes de esta corriente. El
normativismo parte de la base que lo que obliga en el ámbito
internacional es una norma jurídica y que es eficaz por sí sola. Su
obligatoriedad no depende la voluntad de los Estados, ni de su
carácter moral, sino del carácter jurídico.
Para Kelsen la norma fundamental del Derecho Internacional Público
es aquella norma que tiene como base la primera costumbre
Más allá de la crítica que se le hace a Kelsen las teorías que han
dominado en cuanto a la obligatoriedad del Derecho Internacional
Público responden a la escuela objetiva porque allí se le da una
naturaleza jurídica al Derecho Internacional Público. Siguiendo el
pensamiento objetivista llegamos la posición de la Cátedra de
Montevideo que entiende que el Derecho Internacional tiene un
carácter jurídico y ese carácter jurídico se ve reflejado en cuatro
características.
b) teoría de la dogmática.
Esta teoría admite la existencia en todo ordenamiento jurídico de una norma
base. La misma ha de admitirse como un postulado en un sistema jurídico.
Pero debemos recurrir a la dogmática, esto es a la ciencia que determinará la
existencia de una norma de alto valor dentro de un sistema jurídico.
Es decir que, para regular sujetos soberanos, sin que estos dejen de serlo, las normas
surgen de acuerdo con Derecho Internacional Público. Cuando entren a regir, el
cumplirlas o no, escapa de la voluntad de los Estados ya que son obligatorias por las
características del sistema de coordinación.
3) Jurídico sociológico. - Saber cuáles son los motivos que obligan en la práctica a los
sujetos a cumplir con la norma internacional responde a valores sociológicos porque
los sujetos del sistema de coordinación cumplen las normas porque es más ventajoso
respetarlas que violarlas ya sea por temor a la sanción o por las consecuencias de tal
violación. Al ser soberanos les es más conveniente respetar la norma, ya que de esta
forma se está garantizando el sistema de coordinación.
4) Jurídico valorativo. -Haciendo un razonamiento lógico frente a cada situación ha de
existir una regla con un valor determinado. Es decir que para cada caso habrá una
norma de más alto valor y a ella debemos recurrir porque de esa forma logramos
uno de los objetivos del Derecho Internacional Público que es la felicidad grupal e
individual del individuo o de la sociedad internacional.
De los 4 puntos expuestos se desprende que el DIP tiene una naturaleza jurídica
y esas normas la jurídicas han surgido para regular un sistema de coordinación.
El Derecho Internacional Público tiene como objetivo concretar un ideal de justicia que sea
compartido por todos los sujetos en un marco de seguridad y certeza jurídica colectiva.
Análisis del concepto
Internacional- Se refiere a hechos y actos jurídicos que trascienden el espacio
donde cada Estado ejerce jurisdicción exclusiva. Esto porque el Derecho Internacional
Público regula las relaciones entre distintos soberanos y otros sujetos.
Público- Se excluyen de su regulación las relaciones que pertenecen al ámbito internacional
privado.
Conjunto de normas jurídicas- Esto nos demuestra que el Derecho Internacional Público
tiene una naturaleza jurídica, de esta forma quedan fuera de discusión las teorías que se
manejaban en el Derecho Internacional Clásico.
General- El objetivo del sistema de coordinación es alcanzar un ideal de justicia en beneficio
de la sociedad internacional en su conjunto no respondiendo a intereses particulares de
algunos sujetos. Sistema de coordinación: desde el punto de vista del DIP hablar de un
sistema de coordinación implica hablar de un sistema jurídico internacional integrado
principalmente por sujetos soberanos, es decir pro-estados y estos desde el punto de vista
del Derecho Internacional son jurídicamente iguales. Todos comparten un atributo, y este es
la soberanía, por lo tanto, los Estados no están subordinados entre sí, no existe entre ellos
actos de imperio porque el sistema de coordinación es un corolario del DIP y del propio
atributo de la soberanía.
RELACIONES CON OTRAS DISCIPLINAS
El Derecho Internacional Público se relaciona con:
1. Relación entre el derecho internacional y el derecho interno. Superadas las teorías
monistas y dualistas que tuvieron gran relevancia en el Derecho Internacional
Clásico, actualmente, podemos decir que el estudio del relacionamiento entre el
Derecho Interno y el Derecho Internacional lo debemos hacer desde dos enfoques:
un enfoque internacional y un enfoque interno.
Interno.- La aprobación del Tratado por la Asamblea General es el acto por el cual se
inicia la recepción de la norma contenida en el Tratado. Para que se perfeccione el
acto de recepción es necesaria la promulgación del Poder Ejecutivo transformando
de esa forma a la ley internacional en ley interna.
Nuestra jurisprudencia:
Tratado, una vez ratificado, se transforma en ley y, por lo tanto, una ley posterior
deroga a la anterior.
3.- Historia, geografía, sociología, etc.- Todas ellas sirvieron de apoyo al vertiginoso
desarrollo y comprensión del Derecho Internacional Público. Tanto la historia como la
filosofía han cumplido un rol fundamental para este desarrollo. También la geografía
en lo relativo a los temas de fronteras, ríos, mares, etc. La demografía en lo que
refiere a la nacionalidad.
su conjunto.
3- Principios generales de Derecho reconocidos por los principales sistemas jurídicos.
Estas 3 fuentes son fuentes formales y de validez para la constatación de la
norma internacional.
También en el artículo 38 se establecen las fuentes materiales que son los medios auxiliares
para constatación del Derecho y ellos son la doctrina y la jurisprudencia.
En el numeral 2 del mencionado artículo también se enumera como fuentes a la equidad,
pero allí se establece que la Corte podrá fallar de acuerdo con la equidad si las partes así lo
consienten. Otra fuente eventual es lo que llamamos actos unilaterales.
De la lectura de este numeral se desprende del consentimiento de las partes lo cual nos
llevaría a decir que estamos ante una fuente formal eventual de Derecho Internacional
Público.
LA COSTUMBRE INTERNACIONAL COMO FUENTE DE DERECHO
INTERNACIONAL PÚBLICO
Tesis jurídica, artículo 38
En el ámbito del Derecho Interno la costumbre ha sido sustituida por la ley.
Todo lo contrario ocurre en el ámbito internacional.
La costumbre es una fuente formal de validez del Derecho Internacional Público y así lo
consagra el Art. 38 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia. Para hablar de
costumbre jurídica como norma, ésta debe reunir 2 elementos esenciales.
1.- Elemento material: Esto es la repetición de ciertos actos, de ciertas prácticas
de los Estados frente a un hecho concreto.
2.- Elemento psicológico (opinio juris): Es la convicción de que esas prácticas
son obligatorias en el comportamiento de las relaciones entre los Estados frente
al elemento material.
No basta que se dé sólo el elemento material. Para que se hable de costumbre como norma
internacional deben darse los dos elementos el material y el psicológico.
Doctrina de la costumbre como acuerdo tácito.
Autores consensualistas
Estos entienden que el elemento esencial de la costumbre es el consentimiento del Estado
pues es éste quien consiente aplicar determinada conducta. Para estos autores la costumbre
es un acuerdo tácito entre los Estados y es en él donde reposa la fuerza obligatoria de la
norma consuetudinaria.
Crítica- La posición de estos autores está modificando el concepto de costumbre jurídica que
ha desarrollado la Teoría General del Derecho.
Si admitiéramos tal posición bastaría que un Estado manifestara nunca haber consentido la
norma consuetudinaria cuando se intenta una reclamación, basada en ella.
Esta posición, no es aceptada, ya fue superada y esto lo demuestra el artículo 38 del Estatuto
que la recoge como una de las fuentes formales del Derecho Internacional Público a la
costumbre internacional.
El artículo 38 del Estatuto en el numeral 1º, literal C regula estos principios. Ellos surgen del
fuero interno de los Estados. Son normas básicas y esenciales en todo ordenamiento
jurídico. Los podemos encontrar en el Derecho Público o Privado de un Estado.
Por ejemplo, todo el que cometa un acto ilícito y provoque un daño a otro deberá repararlo,
teoría del enriquecimiento ilícito, pago de intereses moratorios, son preceptos básicos del
Derecho Positivo de los Estados. Si bien han surgido para regular las relaciones jurídicas
entre particulares, su alto contenido de justicia y equidad hacen que éstos también regulen
las relaciones internacionales entre los distintos sujetos de Derecho Internacional Público.
Cuando el artículo 38 dice reconocidos, nos está reafirmando que son normas de Derecho
Positivo que están incorporadas en el Derecho Interno de los Estados.
Es una fuente auténtica del Derecho Internacional Público y muchas veces la Corte acudió a
ella para remitir sus fallos. Por ejemplo, la Corte Permanente de Justicia de 1912 en el caso
Turquía-Rusia acude a estos principios del Derecho. Turquía estaba demorada en el pago de
la indemnización que le debía a Rusia por actos de guerra. Turquía entendía que por su
estado no debía pagar intereses moratorios. La Corte no admite tal posición y entiende que
las legislaciones privadas de los Estados que forman parte del Concierto Europeo admiten
como principio la obligación de pagar intereses en casos de demora. Por lo tanto, Turquía
debe pagar intereses moratorios.
Cuando se habla de que deben ser principios reconocidos por los principales sistemas
jurídicos, se dice que el mero hecho de ser un principio dentro de un Derecho Positivo no le
da el carácter de principio general.
A estos principios del artículo 38 debemos distinguirlos de otros principios generales. Es
decir, de aquellos que surgen del propio sistema de coordinación. Por ejemplo, la libertad de
los mares, la proscripción del uso y amenaza de la fuerza, la igualdad jurídica, el principio de
no intervención, solución pacífica de la controversia, etc.
El método comparativo para la determinación de “los principios generales de derecho
reconocidos por los principales sistemas jurídicos”.
Para que los principios generales de derecho cobren relevancia internacional y puedan ser
aplicados por los órganos judiciales y arbitrales de la comunidad de Estados, es menester
que sean reconocidos por los principales sistemas jurídicos, representativos de la comunidad
internacional.
La respuesta acerca de si determinado principio es aceptado o no, sólo puede provenir de un
estudio del derecho comparado que debe practicarse respecto de los regímenes jurídicos
contemporáneos, a fin de decidir si ha alcanzado o no la generalidad necesaria para
convertirse en una regla positiva de derecho internacional que permita resolver
jurídicamente controversias entre Estados.
El mero hecho de que un principio se encuentre en diversos sistemas de derecho interno no
lo inviste con los atributos de universalidad requeridos para que pueda ser trasladado a la
esfera internacional. Debe ser “reconocido por las naciones civilizadas”, es decir, admitido en
JURISPRUDENCIA
Las decisiones judiciales que tratan cuestiones de DIP son indicadas en el Art. 38 numeral 1º
literal D del Estatuto de la Corte, juntamente con la doctrina, como “medio auxiliar de
determinación de las reglas de Derecho”, bajo reserva de lo dispuesto en el Art. 59 del
Estatuto. Este artículo establece que la decisión de la Corte no es obligatoria sino para las
partes litigio y para el caso que ha sido decidido.
La conjugación de estas dos disposiciones significa que no rige en materia internacional el
principio del “stare decisis”, o sea la jurisprudencia del precedente obligatorio.
Es indudable, sin embargo, que en la práctica los tribunales internacionales en sus
decisiones, los abogados en sus alegatos y los autores en sus obras de doctrina dan gran
peso a las decisiones judiciales existentes. A pesar de lo establecido, del artículo 38 del
Estatuto de la Corte resulta que la jurisprudencia, como también la doctrina, son “medios
auxiliares de determinación de las reglas de derecho”; es decir, no constituyen fuentes en sí
mismas, de las que emanen normas jurídicas, sino medios subsidiarios destinados a
evidenciar el estado del derecho en un tema determinado. Son fuentes de conocimiento,
pero no de validez; no crean reglas: concurren a determinar las ya existentes.
DOCTRINA
Un hecho significativo para mostrar la creciente declinación del papel de la doctrina en el
DIP de hoy es que en las decisiones de la Corte Internacional no es invocada sino en raras
ocasiones y no se hace nunca mención expresa de nombres de autores. Se alude
simplemente, en algunos fallos, a la “opinión general” a “la doctrina constante”. Este hecho
se explica, entre otros motivos porque a medida que el campo del DIP es cubierto por
decisiones judiciales, menor pasa a ser la autoridad de los comentaristas y de los juristas.
¿Existe jerarquía entre las diferentes fuentes formales del DIP? ¿Y entre sus
normas?
Para algunos autores existe jerarquía entre las distintas fuentes formales del Derecho
Internacional Público y eso se refleja en el orden que ha regulado el artículo 38 del Estatuto.
Esta posición no es de recibo en razón de los siguientes fundamentos: Frente a un conflicto,
a un caso concreto, debemos de tener en cuenta si la norma convencional prevé una
solución y la consuetudinaria otra. La opinión general es que las distintas fuentes tienen la
misma fuerza jurídica y por consiguiente valor derogatorio recíproco.
En el conflicto ha de prevalecer la norma posterior, pero esto no quiere decir que se le resta
jerarquía o importancia a las normas especiales que siempre van a prevalecer sobre las
generales. Por ejemplo, un tratado posterior no puede derogar una norma de jus cogens
(imperativa) consuetudinaria, así como tampoco una norma consuetudinaria posterior
puede derogar una norma de jus cogens de base convencional. De lo precedentemente
expuesto no se puede hablar de jerarquía entre las distintas fuentes formales, lo que existe
es un ordende prelación lógico entre las fuentes.
La actividad judicial no se puede dejar encerrar en moldes estrechos porque el Juez deberá
hacer el mejor uso de las distintas fuentes a los efectos de llegar a un resultado justo.
Lo que establece el artículo 38 es un orden de consulta natural, pero no desconoce que de
las normas que derivan de esas fuentes habrá jerarquías. Las normas imperativas tienen
mayor jerarquía que las dispositivas.
Con respecto a las fuentes formales del DIP debemos sostener que estamos ante fuentes
autónomas, independientes que se apoyan recíprocamente, favoreciendo el desarrollo del
sistema normativo internacional. Por lo tanto, podemos concluir que el orden establecido en
el Art. 38 es un orden lógico, pero no jerárquico. Además, si observamos el actual DIP
podemos ver la estrecha relación que existen entre las fuentes convencionales y
consuetudinarias.
Donde se puede apreciar jerarquía es respecto a las normas que derivan de esas
fuentes, pues estas fuentes formales pueden generar normas generales, especiales e
imperativas. Las imperativas son aquellas normas de máxima jerarquía, son las normas de
jus cogens, estas tienen mayor jerarquía que cualquier norma general o especial. Las
especiales en cierta medida tienen mayor rango que las generales porque tratan de un
asunto específico.
TRATADOS
Es una de las fuentes formales y de validez del Derecho Internacional Público.
Se encuentra regulada en el artículo 38 numeral 1 literal A del Estatuto de la Corte
Internacional de Justicia. La Teoría de los Tratados se encuentra regulada en la Convención
de Viena de Derecho de Los Tratados de 1969 y 1986.
Concepto: El Derecho Internacional Público adhiere a una concepción amplia, es decir que el
Tratado es una concordancia de voluntades entre dos o más sujetos de Derecho
d) Generales: tienen como objeto normas generales de Derecho Internacional Público que
son de interés para la sociedad internacional en su conjunto. Ej.: Convenciones de Derecho
Humanitario. Convenciones sobre Genocidio.
e) Particulares: Son tratados de carácter regional. Ej.: OEA, pacto de Bogotá, Pacto de San
José de Costa Rica.
La adopción del texto de los multilaterales se efectuará por una mayoría de 2/3
de los Estados presentes y votantes, salvo que por igual mayoría los Estados dispongan
otra cosa.
La redacción de este artículo y la solución que da a la adopción del texto en los
multilaterales es muy importante porque no estanca el desarrollo del Derecho
Internacional Público al no exigir la unanimidad.
en la modificación, extinción y creación de estas. Las normas imperativas sólo podrán ser
modificadas o derogadas por otra norma de igual jerarquía (jus cogens).
Inderogabilidad
Es decir que no admiten acuerdo en contrario. Es eso lo que les da el carácter de jus cogens. Sólo
podrán ser derogadas por una norma de igual jerarquía, una norma de jus cogens superviniente.
Generalidad
· Normas que protegen los derechos fundamentales de las personas- EJ: Convenciones de
Derecho Humanitario, proscripción de la esclavitud.
Normas de jus cogens supervinientes
Se encuentran reguladas en el artículo 64 de la Convención y allí se establece que todo
Tratado que contiene una disposición contraria a una nueva norma de jus cogens es nulo y
terminará.
Esta terminología usada no es correcta, ya que la norma superviniente opera, produce sus
efectos jurídicos desde su nacimiento. Por lo tanto, no podemos hablar de nulidad sino de la
derogación de un Tratado, hasta ese momento válido, porque los actos ya ejecutados
permanecen en pie. La nueva norma no invalida retroactivamente los actos ya ejecutados.
5) Rebus sic stantibus- Cambio fundamental de las circunstancias. (Art. 62) Cuando ocurre un
cambio jurídico en las circunstancias que no fue previsto por las partes, podrá alegarse como
causa de terminación de un tratado siempre que se den las siguientes condiciones:
a) que la existencia de esos cambios constituya la base esencial del consentimiento de las
partes al obligarse.
b) que el cambio tenga por objeto modificar radicalmente el alcance de las obligaciones que
aún deben cumplirse en el presente tratado. Esta causal no se admite en los Tratados de
fronteras o cuando el cambio se debe a una violación grave por parte de quien lo alega.
Del presente artículo se desprende:
A Carácter fundamental del cambio, directamente relacionado con el objeto y
fin del Tratado.
B Imprevisto, requisito esencial ya que si el cambio hubiere sido previsto por la parte que lo
alega no se podría alegar esta causal.
C El cambio debe afectar la base esencial del consentimiento de las partes cuando se
obligan.
D Los efectos del cambio tienden a modificar las obligaciones que aún deben cumplirse. No
se aplica a los efectos ya ejecutados por el Tratado.
Otras causas extrínsecas
1.- Normas de jus cogens supervivientes
2.- Imposibilidad física de ejecución de los Tratados.
Modificación o enmienda de los Tratados
Se encuentra regulada en la parte cuarta de la Convención de Viena del Derecho
de los Tratados de 1969 (Art. 39 a 41).
Art. 39: Principio general: un tratado podrá ser enmendado por acuerdo entre
partes.
Art. 40: Regula la enmienda de los tratados multilaterales. Aquí se establece
que toda enmienda deberá realizarse de acuerdo con lo acordado por las partes.
Sino se hubiere acordado se regirá por las disposiciones de la presente
Convención y en ella se establece:
a) toda propuesta de enmienda deberá ser notificada a los demás Estados.
b) Cada Estado tendrá derecho a decidir en las medidas que haya que adoptar
con respecto a la enmienda. Esto implica que participará en toda negociación
que tenga por objeto la enmienda de un tratado.
Art. 41: este artículo regula específicamente los acuerdos para modificar
tratados multilaterales entre alguna de las partes únicamente. De acuerdo con este
artículo dos o más partes de un Tratado pueden celebrar un acuerdo que tenga por objeto
modificar el Tratado en sus relaciones mutuas. Pero para esto se exige que tal modificación
este prevista en el Tratado. Sino estuviere prevista y no está prohibida la misma puede
operar siempre que:
Como podemos ver dadas las características de las funciones que cumple esta fuente se la
ha identificado con una regla del Derecho y es, en sí misma, una fuente formal. Pero el
principio de soberanía de los Estados hace que no se le reconozca el carácter de formal salvo
su consentimiento lo que queda de manifiesto en el artículo 38 numeral 2. Por ello se
transforma en una fuente eventual.
· ACTOS UNILATERALES
Ante todo se debe destacar el dinamismo que ha tenido el desarrollo de las normas de DIP
en los últimos tiempos. Este dinamismo ha dado lugar a la existencia de otros instrumentos
o actos que contribuyen a la formación de nuevas normas en el campo internacional.
Los Estados son soberanos en el ámbito exterior. Soberanía implica independencia, gozan de
competencias exclusivas y una de ellas es tomar decisiones de carácter vinculante
unilateralmente. (Produce efectos jurídicos en sus relaciones con otros sujetos).
A los Estados, siendo soberanos, el Derecho Internacional Público los habilita a que en su
ámbito interno regule unilateralmente en materia de nacionalidad, extranjería, etc.
La forma, objeto y contenido de estos actos son variables, pueden ser emitidas
en forma escrita o verbal.
a) legitimidad de los actos unilaterales. Deben estar sujetos a las normas de Derecho
Internacional General. No pueden ir contra una norma de jus cogens y deben emanar de
órganos competentes.
b) fuerza obligatoria de los actos unilaterales. Es de difícil determinación. A los efectos
autónomos es el Estado el que le confiere el carácter de obligatorios, por lo tanto, debemos
remitirnos a la intención del Estado que emitió el acto. La obligatoriedad deriva del principio
de buena fe, éste es el que regirá los efectos del acto desde que se hizo público y tomaron
conocimiento los Estados involucrados.
c) oponibilidad a terceros En principio, un acto autónomo no puede ser oponible a terceros
Estados pero puede darse el caso que se impongan obligaciones a terceros Estados a través
de normas convencionales, consuetudinarias o principios generales del Derecho. Por
ejemplo, el Derecho del mar, establece que todo Estado ribereño tiene la libertad de fijar la
anchura de su mar territorial o de sus zonas marítimas, pero dentro de los límites de la
norma internacional y esto es oponible a terceros.
CLASIFICACIÓN DE LOS ACTOS UNILATERALES
A) Autónomos
Son los actos que emanan de la propia voluntad de los Estados. Como podemos observar la
validez de estos no depende ni se relaciona con otro acto jurídico ni con las fuentes formales
del Derecho Internacional.
Estos actos son, por ejemplo:
a) Declaración: Es la manifestación de voluntad relacionada con una
situación de hecho o de derecho o con un estado de cosas existente o en proceso
de formación. Por ejemplo, la declaración con respecto a los ensayos nucleares
que hacen los Estados unilateralmente, tienen un carácter vinculante.
B) No autónomos
Son aquellos que no pierden su calidad de tal, es decir que mantienen sus efectos jurídicos,
pero para su existencia dependen y están fuertemente relacionados con otras fuentes de
DIP o sea con las normas convencionales, consuetudinarias o con las resoluciones que
emanan de las organizaciones internacionales. Por ejemplo, existen actos unilaterales que se
vinculan a los Tratados y ellos son: denuncia o retiro de los Tratados, reserva, adhesión.
De la costumbre derivan, por ejemplo, la facultad de los Estados de reglamentar en su
ámbito interno normas relacionadas con nacionalidad y extranjería.
Actos que se vinculan con las resoluciones de las organizaciones internacionales. Aquí
debemos determinar en cada caso concreto el carácter vinculante de las mismas.
LOS ACTOS DE LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES LOS
PODEMOS CLASIFICAR:
- Actos de órganos no jurisdiccionales. Aquí encontramos a las
resoluciones y a estas las podemos clasificar en:
a) Decisión. - Carácter vinculante.
b) Recomendación. - acto que contiene una invitación a las partes que va dirigida a adoptar
un comportamiento determinado.
- Actos de órganos jurisdiccionales. Estos son los fallos, que tienen el mismo
carácter de una decisión y la opinión consultiva que tiene el mismo carácter de
las recomendaciones.
DECISIONES DE LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES
La decisión es un acto unilateral emanado de la manifestación de voluntad de un órgano de
una organización, imputable a la misma y que crea obligaciones para sus destinatarios.
1º Las que se vinculan con el funcionamiento y la estructura interna de la organización.
Dentro de éstas encontramos decisiones de:
a) alcance individual: son actos relacionados con Estados, otras
organizaciones internacionales o personas, atribuyéndoles un estatuto
conocido por “supranacionalidad”. Son los actos que derivan de los órganos supranacionales
que pertenecen a los sistemas de integración avanzada. Por ejemplo, los
órganos de la Unión Europea. En el marco de ésta, sus órganos, el Consejo, la
Comisión, etc. Dictan actos y estos actos que pueden ser reglamentarios obligan
directamente a los Estados miembros de la comunidad.
La facultad de dictar decisiones obligatorias no está siempre acompañada de la
determinación de medios de contralor del cumplimiento de los actos obligatorios o la
posibilidad de exigir ese cumplimiento. Su puesta en ejecución depende entonces de la
cooperación entre los Estados y de las posiciones que al respecto asuman los órganos
internacionales.
Del concepto se desprende que estos actos carecen de fuerza obligatoria, por lo
tanto revisten un carácter político basado en el principio de la buena fe y el
pacto de buenos caballeros.
Si bien no tienen un carácter vinculante son de gran aporte para el desarrollo de
las relaciones internacionales, e incluso, de normas internacionales.
Al carecer de carácter vinculante no son fuentes formales del Derecho
Internacional Público, pero en un futuro, dados los vertiginosos cambios del
Derecho Internacional Público estos actos podrán adquirir un carácter
vinculante.
La Convención de Viena del Derecho de los Tratados de 1969 y la Convención
de Viena del Derecho de los Tratados entre los Estados y organismos
internacionales y organismos internacionales entre sí de 1986.
La Convención de Viena de 1986 no hace más que recoger en sus artículos
prácticamente las mismas disposiciones que estableció la Convención de Viena
de 1969 referente a la Teoría General de los Tratados.
En el preámbulo de la Convención de 1986 prácticamente se reproduce lo ya
establecido en la de 1969. La innovación importante es que en su artículo
segundo da un concepto amplio de Tratado e incorpora allí a otros sujetos del
Derecho Internacional Público que tendrán capacidad para celebrar Tratados,
que son las organizaciones internacionales.
Como vemos, ella tiene capacidad para celebrar Tratados, pero la misma será
expresada a través de un acto formal que será emitido por el órgano competente
que establezca la organización.
En cuanto a la celebración, formación y entrada en vigor de los Tratados se
reiteran las disposiciones de la Convención de 1969.
Otra innovación importante es que la organización no puede alegar la
violación grave de un Tratado como causa de suspensión o terminación del
mismo salvo que se esté violando una norma de jus cogens. Las organizaciones
internacionales tampoco podrán acudir ante la Corte Internacional de Justicia
como litigantes, sólo podrán hacerlo para solicitar una opinión consultiva.
Conclusiones
La soberanía o el atributo de la soberanía ha cumplido un rol fundamental en el
desarrollo del Derecho Internacional Público. Ha sido el fundamento del
sistema de coordinación.
En los últimos tiempos se han incrementado algunos procesos de transferencia
de las facultades de los Estados desde el ámbito de su jurisdicción doméstica.
Ej.: En la Comunidad Europea los Estados miembros han delegado parte de su
soberanía en órganos supranacionales y las decisiones de éstos son autónomas y
directamente ejecutables en el territorio de los Estados miembros. Como
podemos observar se está transitando de un sistema de coordinación a un
sistema comunitario.
El Dr. Arbuet manifiesta que el DIP está sufriendo vertiginosamente cambios
en cuanto a la forma en que se están relacionando los soberanos, los Estados aún
no han perdido su soberanía, de ser así, ya tendríamos que ir pensando en un
nuevo sistema internacional y nuevos sujetos del DIP.
Ejemplos de Estados como sujetos de DIP
Los Estados Federales: su característica fundamental es que existe una sola
persona de D.I., responsable por los actos y omisiones de todos los Estados
Miembros, y esa sola persona es el Estado Federal. Los Estados miembros no
están sujetos al D.I., sino que lo están al Derecho Constitucional del Estado
Federal.
Mini Estados: El D.I. no requiere de condiciones cuantitativas mínimas con
respecto a los elementos del Estado. No hay una extensión mínima con respecto
al territorio o un número mínimo de habitantes exigido para reconocer una
entidad política territorial como Estado, y por lo tanto como sujeto de D.I. Ej.
Liechtenstein, San Marino, para nombrar sólo algunos de los más pequeños, son
reconocidos como Estados con todos sus atributos y en un pie de igualdad con
otros Estados.
Protectorados, Estados asociados: El sistema de protectorados llegó a tener
considerable importancia en el pasado. Numerosos estados que en la actualidad
gozan de total independencia y son miembros de la N.U: estuvieron sujetos a
dicho régimen. Sólo el reino de Tonga continúa siendo protectorado,
dependiente del reino Unido. Sin embargo, subsisten otras formas de
subordinación entre Estados. Es el caso de los Estados asociados autónomos
que han adoptado dicha condición en un acto de libre determinación o por
acuerdo con el Estado al que se asocian. Tal es el Ej. De las Islas Cook, de Niue
y de la Micronesia, los dos primeros asociados a Nueva Zelanda, la tercera
administrada por los EE. UU. En estos casos estamos ante Estados que, aunque
no son totalmente independientes retienen parte de su capacidad internacional y
por lo tal deben ser considerados sujetos de D.I. La Convención del Derecho
del Mar establece que pueden ser parte de ella los Estados asociados. Ej.: la Isla
de Cook y la Niue que se asocian a Nueva Zelanda.
Reconocimiento de Estado.
Si un sujeto posee los siguientes elementos: territorio, población, capacidad de
relacionarse, gobierno y es independiente, soberano, ese Estado o agrupación
tiene derecho a ser reconocido como un nuevo sujeto de Derecho Internacional
frente a los otros sujetos.
De lo expuesto se desprende que la naturaleza de este reconocimiento es
jurídica y ese carácter jurídico la da el Derecho Internacional quedando, así,
descartadas las teorías políticas arbitrarias o discrecionales. Pero esa naturaleza
jurídica no obliga a los demás Estados a que reconozca al nuevo sujeto.
Si faltare uno de los elementos el reconocimiento es ilícito. Se estaría violando
una norma de DIP, es lo que se denomina reconocimiento prematuro. Esto
ocurrió cuando Estados Unidos de América reconoció a Panamá como un
nuevo Estado antes de que éste consolidara su independencia.
EUA hizo este reconocimiento con un claro interés político. De esa forma logró
firmar el Tratado sobre el Canal de Panamá. Otra característica de este
reconocimiento es que es declarativo porque se reconoce una situación
preexistente quedando, así, descartada la teoría que entendía que el acto de
reconocimiento era constitutivo, es decir que el Estado surgía como sujeto a
partir de su reconocimiento.
La naturaleza declarativa se reafirma en la Convención de derechos y deberes
de los Estados de 1933. Allí se establece que la existencia política de un Estado
es independiente a su reconocimiento por los demás Estados porque el Estado
aún antes de ser reconocido tiene derecho a defender su integridad territorial. El