Pactan Sunt Servanda

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INSTITUTO FRANCISCANO DE

ORIENTE”
“LICENCIATURA EN DERECHO”

Alumno: José Leonardo Hernández


Hernández.
Lic. Octavio Paredes López.
Materia: Derecho Civil IV
Trabajo de Investigación Tercer parcial
5to semestre de la Licenciatura en
Derecho.
Huamantla, Tlaxcala a 20 de noviembre
de 2024.
Para iniciar con este trabajo de investigación debemos establecer el significado de
Pacta sunt servanda, que es una locución latina que significa "los pactos están
para ser cumplidos". Es un principio jurídico general que se transmite del Derecho
Romano y que se aplica en el derecho civil y en el derecho internacional.
Este principio establece que las partes de un acuerdo deben cumplirlo fielmente,
de acuerdo con lo pactado. Se puede interpretar como que los contratos son
obligatorios para las partes, y que se puede expresar también como "los contratos
son ley entre las partes".
Pacta sunt servanda es una de las bases de la confianza que la sociedad deposita
en sí misma.
El principio pacta sunt servanda se aplica en los siguientes casos:
 En el derecho civil
Se aplica en los contratos, donde obliga a las partes a cumplir con lo pactado.
 En el derecho internacional
Se aplica en los tratados, donde establece que las partes deben cumplirlos de
buena fe.
Pacta sunt servanda es una locución latina que significa "lo pactado obliga". Se
trata de un principio básico del derecho que se originó en el Derecho Romano y
que se ha convertido en una regla tradicional jurídica.
En el derecho internacional, se pueden reconocer excepciones a la aplicación de
este principio en situaciones extraordinarias. Por ejemplo, si un tratado comercial
se basa en la libre circulación de bienes y una crisis mundial impide este flujo, las
partes podrían renegociar los términos del acuerdo.
Hasta ahora han quedado claro algunos conceptos sobre el trabajo de
investigación, pero surge una detonante, ¿Cómo se aplica en el Derecho Civil o
como se relacionan?, pues sencillo, debemos recordar o reiterar que Pacta sunt
servanda es uno de los principios que preside la teoría general del contrato y que
expresa que los contratos vinculan a las partes. Los contratos son obligatorios,
tienen fuerza de ley entre las partes contratantes, y deben cumplirse al tenor de
los mismos (art. 1091 CC). Su obligatoriedad es independiente de la forma en que
se hayan celebrado y se producirá siempre que concurran los elementos
esenciales (art. 1278 CC), salvo los casos en los cuales la forma sea elemento
esencial. La fuerza vinculante deriva de la voluntad de ambos contratantes, no por
ejemplo del juramento que pudiera haber (art. 1260 CC), y desde luego no existirá
cuando sólo haya voluntad de uno, como ocurriría si la validez y el cumplimiento
del contrato se hubiera dejado al arbitrio de uno de los contratantes, supuesto éste
de nulidad del contrato (art. 1256 CC).
Los contratos son obligatorios desde el consentimiento contractual (art. 1258 CC),
salvo que exijan alguna formalidad para su perfección, como ocurre en los
contratos reales como el préstamo (art. 1740 CC), el depósito (art. 1755 CC) o la
prenda (art. 1863 CC).
La vinculación llega más allá de lo pactado, como dicta el art. 1258 CC y se
extiende a todas las consecuencias que, según su naturaleza, sean conformes a
la buena fe, al uso y a la ley.
Los contratos son evidentemente irrevocables. Sólo las partes contratantes
mediante un acuerdo mutuo, y siempre que no haya perjuicio para tercero, podrán
modificar o incluso privar de eficacia al contrato mediante un nuevo contrato cuyo
objeto sea éste, que se denomina mutuo disenso. Las excepciones a la
irrevocabilidad del contrato son: la resolución (señaladamente el art. 1124 CC); la
alteración extraordinaria de las circunstancias (cláusula rebus sic stantibus); la
rescisión; la revocación de las donaciones y el desistimiento unilateral cuando se
permite por la ley o se ha pactado.
La vinculación de los contratos afecta a las partes contratantes y sus herederos,
salvo los derechos y obligaciones no transmisibles, en virtud del principio de
relatividad de los contratos (art. 1257 CC). La intransmisibilidad puede derivar de
la naturaleza de la obligación, por ejemplo, el mandato que está basado en la
confianza o las obligaciones intuitu personae, del pacto o de la ley, como ocurre
con los derechos de uso y habitación (art. 525 CC).
Pero ¿en que se fundamenta? ¿Cuál es la base teórica? En lo que respecta al
fundamento de esta obligatoriedad contractual, se han formulado diversas teorías:
 Teoría del Voluntarismo Jurídico: Según esta teoría, la base del pacta
sunt servanda se encuentra en la soberanía de la voluntad de las partes,
quienes se han impuestos a ellos mismos restricciones voluntarias a su
propia libertad.
 Teoría de la Ética: La obligatoriedad se basa en una norma ética derivada
de la buena fe, que impone la obligación de no defraudar la confianza
creada por las promesas hechas, también conocida como el “deber de
cumplir la palabra dada.”
 Teoría Normativista: Considera que la obligatoriedad del contrato se basa
en una norma jurídica positiva que reconoce el contrato como un hecho
generador de derechos y obligaciones. Esta teoría es la que fue sostenida
por Kelsen.
 Teoría de la Personalidad y Autonomía Privada: Esta teoría reconoce el
contrato como una manifestación de la actividad personal y concede a las
personas un ámbito de autogobierno para regular sus propias situaciones
jurídicas
Para entenderlo y ponerlo un poco en práctica, veremos un ejemplo:
Imaginemos a Juan y María, quienes acuerdan un contrato de arrendamiento para
el alquiler de un apartamento. Según el principio del pacta sunt servanda, ambas
partes están legalmente obligadas a cumplir con los términos acordados en el
contrato.
Esto significa que Juan no puede decidir, sin justificación válida, aumentar el
alquiler de manera significativa antes del vencimiento del contrato, y María no
puede negarse a mantener la propiedad en buenas condiciones como se
estableció en el contrato.
Este ejemplo sencillo ilustra cómo el pacta sunt servanda establece una base
sólida para las expectativas y obligaciones contractuales. Las partes confían en
que los términos del contrato se cumplirán, y el principio del pacta sunt servanda
respalda esta confianza en el ámbito del Derecho Civil.
No obstante, en el vasto mundo del Derecho, siempre existen excepciones y
situaciones particulares que pueden justificar la revisión o modificación de un
contrato.
Existen algunas excepciones que la ley, y el Código Civil en particular, establecen
para casos particulares. A continuación, te presentamos las excepciones que se
han establecido en el Código Civil:

 Disolución del contrato de sociedad por voluntad de cualquiera


de los socios (artículo 1700.4 CC).
 Extinción del mandato por revocación o renuncia. Muerte o
concurso del mandante o mandatario. Establecimiento al
mandatario medidas de apoyo. Constitución en favor del
mandante de la curatela representativa salvo lo dispuesto para
los mandatos preventivos (artículo 1732 CC).
 Revocación de la donación por superveniencia o supervivencia
de hijos o por causa de ingratitud (artículos 644 y 648 CC).

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