CENTRO UNIVERSITARIO TECNOLÓGICO

Psicología del desarrollo

Humano I

Docente:
Dra. Ligia Diosana Melendez Almendares

Tarea:
Comportamientos no adaptativos en la niñez.

Integrantes:
Nayeli Gamez – No. 62241194
Heidy Fuentes – No. 62341158
-Maria Jose Ramirez-No.61841447
Valerin Sarahí Orellana Ortiz- No. 61611126
Riccy Fabiana Amaya Guerrero – No. 61811164
Gladis Pamela Aguilera – No. 62341402
Gissell Alexandra Erazo Hernández – No. 62311351
Daniela Yakeline Lezama Ortez - No. 62311902
Jesús Antonio Carranza Guzmán – No. 62221075
Alan Mauricio Espinal Hernandez – No. 62121501
-Astrid Jazmín Cruz Miranda-No.62321268
 San Pedro Sula, Cortes, Honduras, 15 de junio del 2024.

-Introducción.
La infancia es una etapa crucial del desarrollo humano, donde se sientan las bases del
comportamiento, las habilidades sociales y emocionales y la identidad personal. Durante
estos años de desarrollo, los niños aprenden a interactuar con su entorno y a adaptarse a
diferentes situaciones y desafíos. Pero no todos los niños son capaces de desarrollar un
comportamiento adaptativo suficiente. Los Comportamientos no adaptativos en la niñez
interfieren con el desarrollo normal y la capacidad del niño para afrontar y gestionar
eficazmente situaciones cotidianas.
Este comportamiento puede manifestarse de diferentes maneras y puede tener varias
causas. Los factores biológicos, psicológicos y sociales juegan un papel importante en el
desarrollo de dicho comportamiento. Por ejemplo, las afecciones neuropsiquiatricas
como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), el trastorno del
espectro autista (TEA) y la ansiedad infantil pueden contribuir a la inadaptación en los
niños. A nivel psicológico, el trauma temprano, el estrés y las experiencias adversas
pueden afectar negativamente la capacidad del niño para desarrollar habilidades de
afrontamiento saludables.
La falta de apoyo social, las dinámicas familiares disfuncionales y la exposición a un
entorno negativo también pueden contribuir a este comportamiento. Durante la infancia,
el comportamiento des-adaptativo puede incluir una variedad de comportamientos como
agresión, retraimiento social, comportamiento disruptivo en el aula, dificultad para
seguir instrucciones y problemas de comportamiento.
 -Objetivos.
 Identificar y comprender los diferentes factores biológicos, psicológicos sociales
y ambientales que influyen que contribuyen en el desarrollo de comportamientos
no adaptativos.

 Conocer y descubrir estrategias de intervención que ayuden a los niños a

reemplazar comportamientos no adaptativos, para mejorar su bienestar social y
emocional.

 Evaluar el impacto de los comportamientos no adaptativos en el desarrollo de los

niños y ayudar a fomentar la colaboración entre padres, educadores. Para
abordar estos comportamientos.
 Comportamientos no adaptativos en la niñez
Los comportamientos no adaptativos en la niñez son acciones o patrones de conducta
que no ayudan al niño a desenvolverse de manera efectiva en su entorno. Estos
comportamientos pueden interferir con el aprendizaje, las relaciones sociales y el
bienestar emocional del niño.
En el desarrollo infantil desde la perspectiva de la neuropsicología del desarrollo. se
justifica la necesidad de emprender acciones dirigidas a la identificación de distintos
factores biológicos, psicológicos y sociales, determinantes en la madurez
neuropsicológica normal y atípica, así como la identificación de trastornos y
alteraciones tempranas en el desarrollo y aprendizaje durante la infancia. Presenta,
además, recomendaciones y lineamientos para la observación y evaluación
neuropsicológica infantil, a la vez que lineamientos y sugerencias para la
implementación de programas y acciones de intervención de los trastornos
neuropsicológicos identificados durante la primera infancia.
Tipos de comportamientos no adaptativos en la niñez.

Los problemas comportamentales en la infancia suponen todos aquellos

comportamientos persistentes en los que se repiten conductas que no respetan las
normas o las reglas sociales propias de la edad. La detección temprana de estas
dificultades permite controlar en cierto modo la gravedad del asunto ya que, de no
trabajarse sobre la sintomatología del niño, las posibilidades de desarrollar un trastorno
mental severo son mayores. Así, la identificación y el diagnóstico de los problemas
conductuales se ha vuelto una meta de gran significación para la disciplina psicológica.

Los problemas comportamentales en la infancia son un tema de interés para la ciencia

psicológica desde hace tiempo. Para adentrarse al tema, cabe mencionar que una de las
entidades más reconocidas en el área de la psicología, la Asociación Americana de
Psicología [APA, por sus siglas en inglés] (2014) define a estos problemas como
trastornos de la conducta, y los considera patrones repetitivos y persistentes en los que
se llevan a cabo comportamientos que no respetan los derechos de los otros, las normas
o las reglas sociales propias de la edad.

Sin embargo, autores pertenecientes a otras corrientes presentan una visión diversa
sobre el tema. Es decir que no es un concepto unívoco. Por ende, resulta de particular
utilidad entender su conceptualización desde diferentes vertientes. Esta aproximación
dará lugar no solo a teorizar el tema, sino, y más importante, a seleccionar instrumentos
de evaluación de los problemas del comportamiento, realizar diagnósticos y planificar y
ejecutar tratamientos. Es decir, que el modo en cómo se entiende el concepto impacta en
diversas áreas de la psicología aplicada y, por ende, tiene un efecto en la vida de los
niños que presentan estos comportamientos y, consecuentemente, en sus familias y
entorno en general.
Tipos de Comportamiento.

Hay varias maneras en que los niños/adolescentes los presentan. Los síntomas o
comportamientos pueden estar asociados predominantemente con:

Estado de ánimo deprimido (como llanto, tristeza, desesperanza).

Síntomas de ansiedad (como preocupación o nerviosismo).
Una combinación de estado de ánimo deprimido más síntomas de ansiedad.
Problemas con la forma en que se comportan (como acoso, destrucción de la propiedad,
peleas, no asistir a la escuela).
Una mezcla de síntomas emocionales y de conducta.
Una variedad de síntomas que no encajan en ninguna de las presentaciones anteriores.

Los síntomas también pueden sugerir problemas médicos (por ejemplo, latidos
irregulares) o psiquiátricos.

Factores que influyen en el desarrollo de comportamientos no adaptativos.

Todas las personas se enfrentan a sucesos estresantes en el transcurso de su vida, sin

embargo, no todas presentan una respuesta des adaptativa. Muchos de estos síntomas
son precisamente una reacción a ciertos acontecimientos. La mayoría de estas
reacciones no son graves in prolongadas, pero frecuentemente son causa de intenso
malestar.
En el término trastorno adaptativo se recogen las múltiples reacciones posibles ante
situaciones de cambio, amenaza, o pérdida frente a las que no es posible adaptarse o, en
casos en los que las personas se sienten subjetivamente sobrepasadas por los
acontecimientos.

El diagnóstico de trastorno adaptativo es uno de los más usados en atención primaria

como sinónimo muchas veces de presencia de síntomas emocionales ante experiencias
estresantes de la vida cotidiana. Normalmente se debe establecer un continuo entre la
normalidad y los problemas adaptativos.
En cuanto al origen, algunos de los factores que influyen en el desarrollo de trastornos
adaptativos y otras reacciones de estrés son:

La vulnerabilidad: hay personas más vulnerables que otras a estresores específicos.

Existen varios factores que influyen en la capacidad de un individuo de reaccionar
adaptativamente, como:
 La falta de una relación de confianza.
 Escasas habilidades de comunicación.
 Baja autoestima,
 Percepción errónea de que todo cambio en la propia vida es una amenaza,
 Falta de apoyo familiar, psicosocial y económico.
Experiencias que una persona tiene durante sus primeros años de la vida: circunstancias
como fallecimiento o enfermedad de la madre.
La relación entre el estrés y el comportamiento no adaptativo
La relación entre el estrés y el comportamiento no adaptativo es estrecha. El estrés es
una respuesta natural del organismo a situaciones adversas, y aunque es necesario para
adaptarse a los cambios y retos de la vida, puede convertirse en perjudicial si se
mantiene a un nivel alto y prolongado. Cuando el estrés se vuelve crónico, puede
generar comportamientos no adaptativos que afectan negativamente la salud emocional
y física.
1. El estrés puede surgir en cualquier fase evolutiva, incluyendo la infancia. La
adaptación es una respuesta natural del organismo a los estímulos, y el estrés
puede ser una forma de expresión adaptativa ante un hecho simple o positivo.
Sin embargo, cuando el estrés supera el umbral de equilibrio del organismo,
puede generar ansiedad y estrés, lo que puede afectar negativamente el
comportamiento del niño.
2. Los factores de estrés en la infancia pueden ser variados y pueden incluir la
separación de los padres, la pérdida de un ser querido, la enfermedad o la muerte
de un ser cercano, y la presión social y familiar. Estos eventos pueden generar
estrés y aflicción en los niños, lo que puede afectar su capacidad para adaptarse
y desarrollar comportamientos saludables.
3. El estrés puede llevar a comportamientos no adaptativos en los niños, como la
ansiedad, la tristeza, la evitación social y la agresión. Estos comportamientos
pueden ser una respuesta a la sobrecarga emocional y la falta de habilidades para
manejar el estrés. Es importante que los padres y cuidadores brinden apoyo y
validación a los niños para ayudarlos a superar estos momentos difíciles.
La importancia de la comunicación efectiva en la prevención de comportamientos
no adaptativos
La comunicación efectiva en niños es una habilidad fundamental que influye en todos
los aspectos del desarrollo infantil. Se refiere a la capacidad de expresar ideas,
sentimientos y necesidades de manera clara y respetuosa, así como comprender las
emociones y perspectivas de los demás. La comunicación efectiva ayuda a los niños a
desarrollar habilidades sociales, a sentirse seguros y confiados, y a fortalecer las
relaciones familiares.
Es crucial en la prevención de comportamientos no adaptativos, ya que permite
transmitir información clara y precisa sobre los riesgos y las consecuencias de dichos
comportamientos.
Algunos beneficios de la comunicación efectiva en la niñez son:
1. Ayuda a los niños a interactuar positivamente con sus compañeros, maestros y
familiares, lo que fortalece las relaciones sociales, desarrollar sus habilidades
sociales, como la resolución de conflictos, la empatía y la comunicación verbal y
 no verbal. Esto les permite interactuar de manera efectiva con otros y manejar
situaciones complejas.
2. Les brinda a los niños la confianza para expresar sus ideas y opiniones, lo que
les ayuda a desarrollar una imagen positiva de sí mismos y a sentirse seguros en
sus relaciones con los demás y expresar sus sentimientos y necesidades sin
temor a ser rechazados o incomprendidos.
3. Una comunicación abierta y honesta en el hogar crea un ambiente de confianza y
comprensión mutua entre padres e hijos, lo que fortalece los lazos familiares y
promueve un sentido de pertenencia y seguridad.
La educación emocional y su relación con el comportamiento no adaptativo.

La educación emocional es un proceso que implica la enseñanza y el desarrollo de

habilidades y estrategias para gestionar y regular las emociones de manera saludable. En
la niñez, esta educación es fundamental para prevenir y mitigar comportamientos no
adaptativos, ya que las emociones juegan un papel crucial en la construcción de la
personalidad y la interacción social.
1. La educación emocional puede prevenir problemas emocionales como la
ansiedad, la depresión y la agresividad, que pueden llevar a comportamientos no
adaptativos.
2. Los niños que tienen habilidades emocionales desarrolladas pueden manejar
mejor sus emociones y, por lo tanto, son menos propensos a comportamientos
no adaptativos como la agresión o la negatividad.
3. Fomenta la empatía y la comprensión, y ayuda a los niños a adaptarse mejor a su
entorno social, lo que ayuda a desarrollar relaciones saludables y a evitar
comportamientos no adaptativos como el bullying, el rechazo o la exclusión.
4. Puede tener efectos a largo plazo en el comportamiento no adaptativo. Estudios
han demostrado que programas de educación emocional pueden prevenir
problemas emocionales y conductuales en la edad adulta.
Las emociones y los sentimientos están estrechamente ligados al aprendizaje. El
aprendizaje no puede reducirse únicamente a lo académico, ya que las emociones y los
sentimientos influyen directamente en el proceso cognitivo. La educación emocional es
fundamental para que los niños puedan aprender de manera efectiva, ya que las
emociones positivas y negativas pueden influir en su motivación y capacidad para
aprender.
La influencia de los medios de comunicación en el comportamiento no adaptativos
en la niñez.
Los medios de comunicación tienen gran influencia en el comportamiento de los niños,
especialmente en las edades en que la curiosidad es habitual, como ocurre en la etapa
preescolar o en la primaria y en las cuales frecuentemente tienen acceso a programas
que no son aptos para su edad, debido a que reciben información que en muchas
ocasiones no comprenden o malinterpretan, pero que los atraen, despiertan su interés y
provoca que dejen de tener contacto con otras personas, especialmente con su familia,
con la cual sus relaciones pueden ser cada vez más escasas. Este hecho no sólo
trasciende al entorno social, sino también al entorno natural, porque el niño deja de
jugar en las áreas verdes, de interesarse por la naturaleza y, en general, por el ambiente
que lo rodea. A este sedentarismo, asociado con relativa frecuencia a una dieta
inadecuada, le sigue la obesidad y más adelante, las consecuencias derivadas de ésta. En
el medio social, en particular en el seno familiar, los niños ya no se interesan por las
historias que cuentan sus abuelos, porque ya las conocen y son mucho más atractivas las
de la televisión, o bien, el Internet y los videojuegos. También han perdido el interés en
los juguetes y esto se comprueba cuando para sus cumpleaños o Navidad no piden
juguetes, más bien videojuegos, tablets o iPads, teléfonos inteligentes, como el iPhone.
Este momento es un parteaguas, ya que ya no se mueven en un medio sano, sino en un
ambiente de acción, violencia y vicios.
Los niños expuestos a la violencia en los medios de comunicación tienden a ser más
agresivos que los que no lo están, aun cuando en su seno familiar no exista una
atmósfera de este tipo. Los niños con problemas de conducta y emocionales y los de
carácter impulsivo o con trastornos del aprendizaje son los más influenciables, muchos
de ellos imitan ciertas características de los personajes agresivos o de las víctimas. A
veces los efectos de esto se ven de inmediato, pero en otros casos pueden aparecer
después de varios años. Aunque esta no es la única causa de un comportamiento
violento en el niño, no puede negarse que tiene una influencia notable sobre éste.
los niños entre 6 y 12 años ven menos televisión, realizan mucho menos actividades al
aire libre y dedican mucho más tiempo a comunicarse por Internet, a las redes sociales o
usar su correo electrónico. Esto se debe a una atracción notable por las novedosas
tecnologías, cuyo uso continuo puede llevarlos a trastornos físicos, emocionales,
intelectuales y sociales. Uno de los problemas emocionales más comunes en los niños es
la ira. Algunos muestran agresividad y se enfrascan en grandes discusiones, todo ello,
como parte de un descontrol emocional, cuya solución es la reeducación del niño
(2016).

La importancia de la supervisión y el control en la prevención de los

comportamientos no adaptativos.

El conocimiento que tengan los adultos del lugar donde se encuentren los niños y con
quién interactúan contribuye a evitar problemas de conducta. Cuando los padres y los
maestros saben lo que sus hijos o estudiantes están haciendo, entonces pueden detectar
el momento en que un niño empieza a involucrarse en actividades que pueden ponerlo
en riesgo. En las escuelas, la conducta social agresiva tiene más probabilidades de
ocurrir si la supervisión de los adultos es reducida, sobre todo en el patio de la escuela o
en los pasillos, donde por lo general no hay adultos. De la misma forma, la actividad
delictiva tiene más probabilidades de ocurrir por las tardes, cuando la supervisión no es
tan estricta como por las mañanas. Además, si los padres tienen conocimiento de lo que
el niño o el adolescente hace diariamente, existe mayor probabilidad de que sus hijos no
harán alianzas con compañeros viciosos ni se involucrarán en diferentes conductas
problemáticas.

Factores que ayuda en el control:

Crear normas apropiadas: Establecer normas de conducta enérgicas y claras influye en
la conducta. Las normas entre compañeros influyen, especialmente, en las conductas
problemáticas, pero las normas de la familia, de la escuela, del vecindario y de la
comunidad también son importantes.
Disuadir la agresión: Reducir la conducta agresiva entre los niños pequeños puede evitar
muchos problemas en el futuro. Los niños en los niveles de preescolar y primaria que
son demasiado agresivos o poco cooperativos, tienen muchas probabilidades de que sus
compañeros los rechacen y de que su aprovechamiento escolar sea bajo. A medida que
crecen, tienen mayores probabilidades de consumir drogas y cometer delitos con
violencia o sin ella. Los niños agresivos que son impulsivos y que tienen falta de
atención son los más propensos a seguir presentando problemas en su crecimiento
(Sharon L. Foster, 2002).

La relación entre la falta de estructura y el comportamiento no adaptativo.

La estructura que conforma la familia tiene una influencia determinante en el
comportamiento disciplinario. Los cambios estructurales que hoy día se vienen
presentando en las familias inciden en el carácter, la personalidad de los niños y su
conducta en sus contextos social y escolar; las figuras paterna y materna, así como sus
roles llevados de manera cabal y responsable. En las familias donde hace falta uno de
los padres se presentan mayormente dificultades de comportamiento y conducta en los
niños, dadas la presencia de necesidades tanto económicas como emocionales que son
mitigables en las familias con los dos padres; los niños de madres solteras serán más
propensos a manifestar estrés y estarán sometidos a contextos de mucha presión.
Los niños que cuentan con la presencia y dirección del padre y la madre desde el
nacimiento, así como la correcta participación de sus roles, estarán recibiendo el apoyo
emocional necesario para desarrollar su carácter y acomodarse de manera correcta en
los diferentes contextos durante su crecimiento, tendrán menos situaciones estresantes y
podrán modelar su conducta de acuerdo con los valores y criterios de bienestar social.
Los niños desde su nacimiento necesitan la acción correcta de sus padres para formar su
carácter y prepararse para la vida social en la edad madura; los factores económicos,
sociales, emocionales y de apoyo en resolución de conflictos deben ser encarados y
desarrollados en la vida de los niños por sus padres, así como la orientación y formación
en principios morales y espirituales. La falta de los padres y su rol en los hogares de los
niños no solo influyen en el comportamiento de los mismos y en su conducta social y
escolar, sino que pueden generar otros problemas tales como los trastornos del
aprendizaje y bajo rendimiento escolar, así como agravarse el mal de la conducta, de tal
modo que se manifieste en delincuencia e inadaptabilidad social, que derive en
problemas psicológicos, patológicos o adictivos, con consecuencias mucho más graves
en la vida y el futuro de los niños (Felizola, 2013).

La prevención y el tratamiento de comportamientos no adaptativos en la niñez

Una conducta des adaptativa es aquella que impide que una persona funcione de manera
eficaz y saludable en la vida cotidiana. Estos pueden incluir expresiones como agresión,
ansiedad, evitación, procrastinarían y otros patrones de comportamiento que interfieren
con el bienestar emocional y social.
La empatía y la comprensión son esenciales para abordar estos comportamientos des
adaptativos porque crean un ambiente de confianza y seguridad que es esencial para el
proceso terapéutico. Un entorno empático promueve una comunicación más abierta y
honesta, lo que permite que las personas se sientan cómodas expresando sus
pensamientos y sentimientos sin temor a ser juzgadas. Esto no sólo ayuda a descubrir
las raíces del comportamiento problemático, sino que también puede reducir la
resistencia a la intervención, ya que los individuos sienten que sus experiencias y
sentimientos son validados y comprendidos. Por ejemplo, en la terapia cognitivo-
conductual, la empatía es una herramienta importante para comprender los trastornos
cognitivos y emocionales que subyacen al comportamiento des adaptativo.
Por tanto, la empatía no sólo fortalece la relación terapéutica, sino que también aumenta
la efectividad de las estrategias de intervención y promueve cambios positivos y
duraderos en los individuos.
 -Conclusiones.
 La comunicación efectiva en niños es fundamental para su desarrollo,
fortaleciendo habilidades sociales y relaciones familiares. La educación
emocional es clave en la prevención de comportamientos no adaptativos, ya que
ayuda a gestionar emociones de manera saludable.

 En resumen los comportamientos no adaptativos en la niñez son acciones o

patrones de conducta que pueden interferir con el aprendizaje, las relaciones
sociales y el bienestar emocional del niño. La detección temprana de estos
problemas es importante para prevenir el desarrollo de trastornos mentales
severos. Además, existen diferentes tipos de comportamientos no adaptativos y
varios factores que influyen en su desarrollo.

 La relación entre el estrés y el comportamiento no adaptativo es estrecha, ya que

el estrés crónico puede generar comportamientos negativos para la salud
emocional y física. Los medios de comunicación tienen una gran influencia en el
comportamiento de los niños, lo que puede llevar a comportamientos no
adaptativos y a una disminución de las relaciones sociales y el interés por el
entorno natural. La falta de estructura familiar también influye mucho en el
comportamiento no adaptativo de los niños, ya que la presencia y participación
de ambos padres es importante para su desarrollo emocional y conductual.
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