Ruina de Cachemira Ep&237logo Extendido - Nicole Fox
Ruina de Cachemira Ep&237logo Extendido - Nicole Fox
Ruina de Cachemira Ep&237logo Extendido - Nicole Fox
EPÍLOGO EXTENDIDO
LA BRATVA GROZA
NICOLE FOX
Copyright © 2024 por Nicole Fox
La Bratva Kuznetsov
Malicia Esmeralda
Vicios Esmeralda
La Bratva Egorov
Inocencia enredada
Decadencia enredada
La Bratva Novikov
Cenizas de Marfil
Juramento de marfil
La Bratva Zakrevsky
Réquiem de un pecado
Sonata de mentiras
Rapsodia de dolor
La Bratva Oryolov
Paraíso Cruel
Promesa Cruel
La Bratva Bugrov
Purgatorio de Medianoche
Santuario de Medianoche
La Bratva Stepanov
Pecadora de Satén
Princesa de Satén
La Bratva Pushkin
Cognac de Villano
Cognac de Seductora
La Bratva Orlov
Champaña con un toque de veneno
Champaña con un toque de ira
La Bratva Viktorov
Whiskey Venenoso
Whiskey Sufrimiento
La Bratva Uvarov
Cicatrices de Zafiro
Lágrimas de Zafiro
la Mafia Mazzeo
Arrullo del Mentiroso
Arrullo del Pecador
la Bratva Volkov
Promesa Rota
Esperanza Rota
la Bratva Vlasov
Arrogante Monstruo
Arrogante Equivocación
la Bratva Zhukova
Tirano Imperfecto
Reina Imperfecta
la Bratva Makarova
Altar Destruido
Cuna Destruida
Dúo Rasgado
Velo Rasgado
Encaje Rasgado
la Mafia Belluci
Ángel Depravado
Reina Depravada
Imperio Depravado
la Bratva Kovalyov
Jaula Dorada
Lágrimas doradas
la Bratva Solovev
Corona Destruída
Trono Destruído
la Bratva Vorobev
Demonio de Terciopelo
Ángel de Terciopelo
la Bratva Romanoff
Inmaculada Decepción
Inmaculada Corrupción
EPÍLOGO EXTENDIDO: MATVEY
DIEZ AÑOS DESPUÉS
—Sí, señor.
De todas las formas en que pensé que caerían las fichas, que
Grisha se casara con la ex compañera de cuarto de April no
estaba en mi tarjeta de bingo. Esto demuestra que cualquier
cosa puede pasar. Y ahora que June está en camino de
convertirse en una chef de cinco estrellas, todos los restau-
rantes de la costa este quieren un pedazo de ella. Así fue
como terminó pasando una semana en Washington, D.C.,
poniendo en forma a nuevos chefs.
—¡Mamáááá!
—¿Ella lo sabe? Porque creo que tu hija cree que ella te está
guiando a ti.
—No lo hagamos.
—¡OHH, YO YO YO!
Nos damos vuelta. No muy lejos, entre dos figuras que reco-
nocería en cualquier lugar, un niño pequeño salta arriba y
abajo, agitando el brazo en el aire. —¡Vitya! —sonrío—.
¿Quién es esa vieja bruja a tu lado?
—¡Yo, también!
—¿Oigo tres?
—¡Yay!
Juntos.
A mi esposa.
Se ríe. —No estoy pagando por nada. Robé estos del escon-
dite de Carmine. Pensé que los sacaría en una ocasión espe-
cial —su sonrisa se vuelve tranquila, serena—. Esto se
siente como una ocasión especial.
—¿Cuándo empezamos?