Obesidad

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Obesidad

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DEFINICIÓN
• enfermedad crónica multifactorial caracterizada por un exceso de tejido
adiposo que origina un incremento del peso corporal con efectos deletéreos
para la salud.
• La obesidad es la enfermedad metabólica más prevalente en el mundo
occidental.
• El Estudio ENRICA sobre prevalencia de obesidad y de obesidad abdominal en
España, la prevalencia de obesidad fue del 22,9% (24,4% en hombres y 21,4%
en mujeres) y el 36% de los adultos tenían obesidad abdominal (32% en
hombres y 39% en mujeres). Estos datos, cuando lo comparamos con el estudio
publicado en el 2004, demuestran una alarmante progresión en la prevalencia
de obesidad y sobrepeso en la población adulta.
DEFINICIÓN

• En varones se considera dentro de la normalidad un porcentaje de grasa


corporal entre el 12% y el 20%, y en las mujeres entre el 20 y el 30%,
definiéndose como obesos aquellos varones con un porcentaje de grasa
corporal >25% y en mujeres > 33%.

• No se realizan mediciones directas de la grasa corporal para el diagnóstico y


clasificación de la obesidad, por la carestía de los aparatos, sino que recurren a
estimaciones de esta a partir de datos antropométricos como el índice de
masa corporal (IMC) o índice de Quetelet. En adultos, el IMC se define como la
relación entre el peso corporal expresado en kilogramos y la altura expresada
en metros al cuadrado.

• La fiabilidad del IMC para estimar la grasa corporal es relativa porque la


sobreestima en los sujetos con masa magra elevada y la infraestima con masa
magra disminuida.
Criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Sociedad Española para el Estudio de la
Obesidad (SEEDO) para la definición de la obesidad en grados según el IMC
OMS (kg/m2) Valores de IMC SEEDO (kg/m2) Valores de IMC
Normopeso 18,5-24,9 Peso insuficiente < 18,5
Sobrepeso 25-29,9 Normopeso 18,5-24,9
Obesidad grado 1 30-34,9 Sobrepeso grado 1 25-26,9
Obesidad grado 2 35-39,9 Sobrepeso grado 2 27-29,9
(preobesidad)
Obesidad grado 3 ≥ 40 Obesidad grado 1 30-34,9
Obesidad grado 2 35-39,9
Obesidad grado 3 40-49,9
(mórbida)
Obesidad grado 4 ≥ 50
(extrema)
La distribución de la grasa corporal es importante en el riesgo
cardiovascular.
Una disposición abdominal del tejido adiposo (obesidad de tipo
androide) incrementa el riesgo cardiovascular tanto en el varón
como en la mujer, incluso en peso normal

*Se valora con la cintura abdominal, cuyo límite normal es


mujeres >88 cm o varones >102 cm.
IMPLICACIONES CLÍNICAS DE LA OBESIDAD
Alteraciones cardio-respiratorias
• Insuficiencia cardíaca congestiva
• Insuficiencia ventilatoria: síndrome obesidad-hipoventilación
• Síndrome de apnea obstructiva del sueño

Alteraciones metabólicas
• Resistencia a la insulina y diabetes tipo 2
• Hipertensión arterial
• Dislipidemia
• Hiperuricemia

Enfermedad cardiovascular arteriosclerótica


• Cardiopatía isquémica
• Enfermedad cerebrovascular
IMPLICACIONES CLÍNICAS DE LA OBESIDAD
Alteraciones ginecológicas
• Alteraciones del ciclo menstrual, síndrome de ovarios poliquísticos
• Infertilidad
• Antecedentes obstétricos desfavorables relacionados con la
obesidad o macrosomía fetal
• Incontinencia urinaria
Sistema nervioso central o periférico
• Hipertensión intracraneal benigna (pseudotumor cerebri)
• Cuadro compresivo de nervios periféricos: túnel carpiano o
meralgia parastésica
Digestivas
• Colelitiasis
• Esteatosis hepática, esteatohepatitis no alcohólica, cirrosis
• Reflujo gastroesofágico, hernia de hiato
IMPLICACIONES CLÍNICAS DE LA OBESIDAD

Músculoesqueléticas
• Artrosis y deformidades óseas
• Lesiones articulares

Otras alteraciones
• Insuficiencia venosa periférica
• Enfermedad tromboembólica
• Neoplasias (mujer: vesícula y vías biliares, mama y endometrio en
posmenopausia; hombre: colon, recto y próstata)
• Alteraciones cutáneas (estrías, acantosis nigricans, hirsutismo,
foliculitis, intertrigo)
• Alteraciones psicológicas o psicosociales
• Trastornos del comportamiento alimentario
Etiología

A) La mayoría de los pacientes obesos tienen una OBESIDAD


EXOGENA= balance energético positivo con un aumento de la
ingesta calórica, acompañada o no de descenso del gasto energético.

Regulación de la ingesta de los alimentos


1) El centro del hambre, situado en el hipotálamo, parece regulado
fundamentalmente por el neuropéptido Y (NPY) que se produce en
el núcleo arcuato. Este neurotransmisor llega a través de las
proyecciones de las neuronas de dicho núcleo hasta el núcleo
paraventricular, que es la zona donde se libera.
*El aumento de NPY lleva a un aumento de la sensación de hambre y,
con ello, a la hiperfagia y obesidad.
Etiología Regulación de la ingesta de los alimentos
2) La ghrelina, péptido secretado en el estómago, estimula el apetito,
produciéndose sus pulsos de secreción unas horas tras la ingesta.
• *Los pacientes gastrectomizados podrían tener mayor saciedad
debido a una falta de producción de ghrelina.
• *además participa en la regulación de la GH a nivel central (parte
se produce también en el hipotálamo),
3) La leptina: esta hormona, que se produce fundamentalmente en el
tejido adiposo, actúa como señal de reservas energéticas,
aumentando cuando existen suficientes.
4) Las melanocortinas son péptidos derivados de la molécula POMC.
La estimulación de los receptores MC3 y MC4 se asocia a disminución
de la ingesta.
5) Adiponectina adipocitaria está disminuida en DM, resistencia a la
insulina, mujeres y coronarios. Aumenta con la pérdida de peso.
Etiología

el gasto energético integra tres conceptos fundamentales:

1) El gasto energético basal es la energía necesaria para mantener la


función y la estructura del individuo.
*Constituye el 60 - 70 % del gasto energético total.

2) El efecto térmico de los alimentos. Es la energía consumida en los


procesos de aprovechamiento de los nutrientes ingeridos.
*Se refiere al 10-15 % del gasto energético total.

3) La actividad física, que puede comprometer del 0 - 50% del gasto


energético total.
Etiología
B) OBESIDAD SECUNDARIA

LESIONES HIPOTALÁMICAS
• Tumor
• Trauma
• Lesión

ENDOCRINOPATIAS
• Hipercortisolismo
• Hipotiroidismo
• Déficit de GH
• S. del ovario poliquístico
• Hiperinsulinismo
Síndrome metabólico
OMS 1999 EGIR 1999 NCEP 2001 ATP-III IDF
Requisito DM, ITG o IR y IR en no-DM 3 de los 3 de los Obesidad
>2 de los >2 de los siguientes siguientes central y
siguientes: siguientes: >2 de los
siguientes:

Glucemia Ya es requisito GBA>110 GBA>110 GBA>110 GBA>110


Dislipemia Tlg >150 y/o Tgl >175 y/o Tlg >150 y/o Tlg >150 y/o Tlg >150 y/o
HDL <35 hom HDL<38.7 o HDL <40 hom HDL <40 HDL <40
HDL<38.7mujer Tto HDL<50 hom hom
dislipemia mujer HDL<50muje HDL<50muj
r er
TA >140/90 >140/90 >130/85 >135/85 >135/85
y/o necesidad tto y/o y/o necesidad y/o
necesidad tto tto necesidad
tto
Obesidad IMC>30 y/o Perimetro Perimetro Perimetro Perimetro
cintura cintura cintura cintura
ICC>0.9 homb >94 cm >102 cm >102 cm >90cm hom
ICC>0.85 mujer hombre hombr homb >80cm muj
>80 cm mujer >88 cm mujer >88 cm
mujer
Otros Microalbuminuria
EVALUACIÓN CLÍNICA DEL PACIENTE CON OBESIDAD Y SOBREPESO
Antecedentes familiares.
• Historia familiar de obesidad, factores de riesgo cardiovascular o enfermedad cardiovascular
prematura (infarto agudo de miocardio o muerte súbita en familiar de primer grado: hombres <55 años
y mujeres <65 años).
Antecedentes personales.
• Cronología del peso corporal. Edad de inicio, historia de obesidad en la infancia o adolescencia,
evolución del peso desde los 18 años, peso máximo y mínimo tras un intento dietético, elementos
desencadenantes del aumento del peso (ingesta de fármacos, depresión, embarazo, menopausia,
deshabituación tabáquica, etc.) y causas secundarias de obesidad (endocrinológicas: síndrome de
Cushing, hipotiroidismo, lesiones hipotalámicas, déficit de GH, hipogonadismo); trastornos de la
conducta alimentaria: bulimia, trastorno por atracón;
• Respuestas a tratamientos previos. Recoger información sobre intentos previos, duración y pérdida
ponderal conseguida, así como causas de abandono del tratamiento.
• Expectativas del tratamiento. Conocer y reconducir las expectativas del individuo, ya que las
expectativas no realistas conducen a la frustración.
• Estilo de vida. Conocer el patrón dietético, número de comidas, tiempo que se le dedica, lugar donde
se realizan, hábito de picoteo, tipos de alimentos, cantidades que se ingieren, si existe hábito
compulsivo o no y preferencias de alimentos.
• Interrogar sobre la actividad física que realiza programada o no programada.
• Hábitos tóxicos. Antecedentes de deshabituación tabáquica y consumo de alcohol.
• Antecedentes de patología psiquiátrica. Descartar trastornos de la conducta alimentaria, trastornos
obsesivo-compulsivos y afectivos.
• Tratamientos crónicos. Identificar la toma de fármacos comúnmente asociados con el incremento
ponderal y evitar interacciones en el caso de iniciar un tratamiento farmacológico para la obesidad.
• Comorbilidades asociadas. Se registrará la presencia de cualquier enfermedad metabólica asociada a
la obesidad (DM tipo 2, dislipidemia o hipertensión arterial, etc.) y el año de su diagnóstico. Interrogar
sobre síntomas o antecedentes de comorbilidades asociadas con la obesidad.
• Valoración del grado de motivación y disposición para iniciar un programa de pérdida de peso.
EVALUACIÓN CLÍNICA DEL PACIENTE CON OBESIDAD Y SOBREPESO

Exploración física

Estimación del riesgo relativo de presentar comorbilidades mayores (diabetes mellitus tipo 2,
hipertensión arterial y enfermedad cardiovascular) que confiere el exceso de peso y la distribución del
tejido adiposo
IMC (kg/m2) Grado de obesidad Riesgo relativo
Circunferencia de la cintura
Varón ≤ 102 cm Varón ≥ 102 cm
Mujer < 88 cm Mujer ≥ 88 cm
Normopeso 18,5-24,9 - -
Sobrepeso 25-29,9 Aumentado Alto
Obesidad moderada 30-34,9 I Alto Muy Alto
Obesidad grave 35-39,9 II Muy Alto Muy Alto
Obesidad mórbida > 40 III Extremo Extremo
Obesidad extrema > 50 IV Extremo Extremo
EVALUACIÓN CLÍNICA DEL PACIENTE CON OBESIDAD Y SOBREPESO
Pruebas complementarias
 Sospecha de DM/glucemia basal alterada: glucemia
basal, hemoglobina glucosilada y despistaje de
complicaciones.
 HTA: electrocardiograma.
 Apnea del sueño: polisomnografía, valoración ORL.
 Insuficiencia respiratoria: pruebas de función
respiratoria, electrocardiograma y gasometría.
 Síndrome de Cushing: Test de nugent.
 Hipotiroidismo: TSH.
 Colelitiasis: ecografía abdominal.
 Esteatosis hepática: ecografía abdominal, GOT, GPT.
 Hiperandrogenismo, oligomenorrea: testosterona,
sulfato de dehidroepiandrosterona, prolactina.
TRATAMIENTO DE LA OBESIDAD
debe ser INTEGRAL se basa en
 una mejora en los hábitos alimentarios,
 un incremento de la actividad física,
 la asociación de fármacos cuando sean aconsejables
 y la cirugía bariátrica en la obesidad mórbida y extrema.

• La estrategia de intervención terapéutica se basa en la demostración


de que con una pérdida moderada de peso corporal (5-10%) se puede
conseguir una notable mejoría en las comorbilidades asociadas a la
obesidad, en la calidad de vida del paciente obeso y en la prevención
del desarrollo de dichas comorbilidades si no están aún presentes.
• La obesidad es una enfermedad crónica que precisa de una asistencia
prolongada.
• Puede llegar a ser necesario el tratamiento psicológico adecuado del
paciente.
• Es preciso valorar otros factores de riesgo cardiovascular, en cuyo
caso el tratamiento debe ser más agresivo.
• Inicialmente, hay que modificar la actitud del paciente y el estilo de
vida que ha propiciado la obesidad.
TRATAMIENTO DE LA OBESIDAD, beneficios
Con solo una reducción del 5-10% del peso se consiguen mejorías
1- Disminución de la incidencia de DM de más de un 50% en pacientes con intolerancia a la glucosa.
En pacientes obesos con DM tipo 2 establecida se ha demostrado con un alto grado de evidencia que
la reducción moderada de peso mejora significativamente el control metabólico, las cifras de
glucemia y la sensibilidad a la insulina.

2-Disminuye la incidencia de HTA en pacientes con cifras de presión arterial en el límite alto de la
normalidad, aunque este beneficio no ha podido ser establecido a largo plazo. Existe evidencia de
que la pérdida de peso intencional y la disminución de la grasa abdominal se asocian a una
disminución de las cifras de presión arterial y/o a una disminución de las necesidades de fármacos
hipotensores, estimándose que por cada kilogramo perdido la presión arterial media se reduce
aproximadamente entre 0,3-1 mm Hg.

3-Adquisición de un perfil lipídico menos aterogénico derivado de la reducción precoz en los valores
de triglicéridos, colesterol total, colesterol LDL, a un aumento más tardío en las concentraciones de
colesterol HDL, a una disminución significativa en la oxidación de lipoproteínas y a una mejoría en los
marcadores inflamatorios y de coagulabilidad. Se ha estimado que por cada kilogramo de peso
perdido se produce una reducción del 3% de los valores plasmáticos de triglicéridos y del 1% del
colesterol total y de colesterol LDL, así como un aumento del 1% del colesterol HDL.

4-Mejoría de las alteraciones respiratorias descritas en el paciente obeso. Pérdidas moderadas de


peso (alrededor del 15%) disminuyen los depósitos de grasa perifaríngea y se asocian a una mejoría
en los parámetros de función respiratorios, mientras que pérdidas más importantes conseguidas tras
cirugía bariátrica se asocian a una resolución completa del síndrome de apnea del sueño.
TRATAMIENTO DE LA OBESIDAD, Objetivos
 Promover la pérdida de peso
 Mejorar los factores de riesgo
 Mantener el peso a largo plazo
 Evitar la recuperación de peso a largo plazo
 Propiciar una vida activa
 Mejorar la calidad de vida

• Los objetivos de peso no deben centrarse en alcanzar el peso ideal, sino en conseguir
pequeñas pérdidas de peso que se puedan mantener a largo plazo. En cualquier
programa de adelgazamiento convencional el objetivo de reducir el peso corporal en
un 10%, en un razonable período de tiempo de 6 meses.

• En pacientes con un IMC entre 27 a 35 kg/m2, un déficit de 300 a 500 kcal/día da


lugar a una pérdida de 250-500 g a la semana;
• En pacientes con un IMC superior a 35 kg/m2, un déficit de 500-1.000 kcal/día
consigue una reducción del peso corporal de aproximadamente 500 a 1000 g a la
semana.

• Los primeros 6 meses son el período de máxima eficacia. A partir de este período es
necesario mantener un programa de mantenimiento que deben continuarse de
forma indefinida para evitar la ganancia del peso perdido en la fase inicial mantenidas
a largo plazo.
DIETA
• Es lo fundamental
• La dieta hipocalórica debería representar un déficit de 500-1.000 cal/día respecto a la ingesta habitual del
paciente en cuestión. Esta cifra surge del hecho de que 1 kg de tejido adiposo, que es lo que se pretende
eliminar, contiene aproximadamente 800 gr de grasa y el resto sería tejido conectivo. Estos 800 g de grasa
suponen 7.200 calorías (9 cal/g de grasa), por lo que para perder 1 kg de tejido adiposo será necesario
conseguir un balance energético negativo de 7.200 calorías que consuman ese tejido. Es decir, que si
pretendemos perder 1 kg/semana deberemos reducir la ingesta 7.200 Kcal/semana o 1.000 Kcal/día. Esto,
en la práctica, supone un aporte calórico de unas 1.000-1.200 cal para las mujeres y entre 1.200 y 1.600
para varones. En ningún caso inferior a 800 cal/día.

• Principios generales
• 1. Eliminar alimentos muy calóricos: azúcar, dulces, bollería, helados, chocolate, frutos secos, patatas
fritas, etc. Estos alimentos son muy concentrados desde el punto de vista energético, y no son esenciales
para el equilibrio alimentario.
• 2. Reducir más las grasas que otros alimentos: aceites, mantequilla, embutidos, quesos, nata, etc.,
aunque no es conveniente limitar el aceite a menos de 2 cucharadas/día (20 g) debido al aporte de ácidos
graso esenciales.
• 3. Cambiar la preparación de algunos platos: evitar fritos y salsas y optar por la cocina al vapor,
plancha, hervido, horno y microondas.
• 4. Añadir alimentos ricos en fibra: por producir sensación de saciedad, ser favorecedores del tránsito
intestinal, dificultar la absorción de hidratos de carbono simples (interesantes en el obeso diabético).
• 5. Ingerir agua y bebidas no calóricas en abundancia, sobre todo fuera de las comidas, con el fin de
tener sensación de plenitud gástrica; así se disminuye el “picar”. Conviene insistir en que el agua no
engorda ni durante las comidas ni fuera de ellas.
• 6. Fraccionar la dieta en 5-6 tomas al día: porque mejora la tolerancia a la glucosa y disminuye la
necesidad de picar.
• 7. Evitar el alcohol: por suponer una fuente de calorías “vacías”.
• 8. Acostumbrarse a leer la etiqueta de los alimentos para conocer el contenido y composición
nutricional.
DIETA HIPOCALÓRICA EQUILIBRADA
Se diferencia de las recomendaciones dietéticas de la población general en una disminución
del aporte de calorías con un leve aumento de la cantidad de proteínas y disminución
grasas. El contenido proteico se incrementa hasta 1 g/kg/día, puesto que hay que tener en
cuenta que durante la pérdida de peso al menos el 5% de lo perdido corresponde a proteínas
y habrá que reponer dicha pérdida para mantener la masa magra. Por lo tanto, el reparto de
macronutrientes sería aproximadamente: un 55% de hidratos de carbono (HC), 15%
proteínas y 30% grasas.

Las grasas,
• tienen un valor calórico (9 Kcal/g) superior a los hidratos de carbono (4 Kcal/g) o a las
proteínas (4 Kcal/g),
• se almacenan con un menor coste calórico. La síntesis de triglicéridos a partir de los
ácidos grasos (AG) que provienen de la dieta sólo consume un 3% de las calorías de esos
AG, mientras que los HC consumen un 7% para almacenarse como glucógeno y un 23%
para sintetizar triglicéridos a partir de los glúcidos sobrantes.
• efecto dinámico específico de los alimentos (digestión, absorción, metabolismo, etc.) ).
En el caso de las grasas, este consumo es sólo del 9% de sus calorías frente al 12% de los
carbohidratos o el 20% de las proteínas

El aumento proporcional en el aporte de proteínas se justifica por el efecto saciante de las


mismas junto con su mayor efecto dinámico específico, que las convierte en los nutrientes
menos rentables desde el punto de vista calórico.
DIETA HIPOCALÓRICA EQUILIBRADA
Eficacia en la pérdida de peso: Según el National Institutes of Health, las
dietas hipocalóricas consiguen una pérdida del 8% del peso inicial al cabo
de 3-12 meses (evidencia categoría A). Esta pérdida de peso en
seguimientos superiores a un año queda reducida al 4%. En aquellos
pacientes que pierden peso con estas dietas también mejoran su depósitos
de grasa abdominal con una reducción de cintura abdominal en torno a los
1,5-9,5 cm (evidencia categoría A)..

Efectos metabólicos
• Las necesidades nutricionales quedan cubiertas
• reducción de los niveles de colesterol LDL, triglicéridos y se normaliza la
relación TG/HDL.
• También está demostrada la reducción de los niveles de tensión arterial

Efectos secundarios
• Al margen del abandono de la dieta por mala adherencia, se pueden
producir cefaleas y estreñimiento. Para paliar estos síntomas es muy
importante mantener una adecuada hidratación (gran parte de la pérdida
de peso inicial es agua) y aumenta la ingesta de fibra.
DIETAS DE MUY BAJO CONTENIDO CALÓRICO
• aporte energético < 800 calorías, la mayoría de los casos entre 400 y 800. Puesto que no es fácil
elaborar un menú de cocina que, con esta limitación calórica, cubra los requerimientos mínimos de
todos los nutrientes, habitualmente necesitan algún preparado comercial que aporte proteínas de
alto valor biológico y suplementos de vitaminas y oligoelementos.
• En la práctica habitual se deben reservar para pacientes con obesidades muy severas, en los que una
pérdida rápida de peso pueda suponer un beneficio significativo para algún tipo de comorbilidad
asociada. Además, siempre deben prescribirse en un marco de estricta vigilancia médica periódica
que controle la aparición de datos de desnutrición.
• Su uso no se debe mantener nunca más de 16 semanas, normalmente entre 8 y 12, tras lo cual hay
que iniciar al paciente en una dieta hipocalórica equilibrada para ir normalizando su ingesta. No son
útiles en el mantenimiento del peso a largo plazo.
Eficacia en la pérdida de peso
• Suelen producir una pérdida de 1,5 a 2,5 kg/semana en comparación con los 0,4-0,5 que se obtienen
con la dieta convencional. A corto plazo, la pérdida de peso total obtenida en 12-16 semanas puede
ser de hasta 20 kg (un 30-40% del peso inicial) comparado con los 8 obtenidos en una dieta
hipocalórica equilibrada. Sus resultados a largo plazo, no son superiores a una dieta convencional.
Efectos metabólicos
• Se producen descensos significativos de los niveles de colesterol total y LDL, así como en los
triglicéridos. También disminuye la resistencia a la insulina y control glucémico en los diabéticos.
Efectos secundarios
• Este tipo de dietas puede originar pérdida de masa magra, colelitiasis, cetosis, hiperuricemia,
intolerancia al frío, caída del cabello, hipotensión ortostática y mareos. Incluso se han registrado
casos de muerte súbita.
DIETAS RICAS EN GRASAS Y BAJAS EN HIDRATOS DE CARBONO
• Dieta de Atkins= disminuye el aporte de HC < 20-60 g/día (menos del 20% del aporte calórico total) y
con un incremento proporcional en el aporte de grasas o proteínas para compensar la disminución
de HC. La restricción de HC a 20 g se considera propia de las dietas cetogénicas puras.
Eficacia en la pérdida de peso
• producen una mayor y significativa pérdida de peso durante los primeros 6 meses, pero que esta
diferencia se pierde a partir de los 12 meses. Si las dietas son isocalóricas, no parece que las pérdidas
de peso se relacionen con un mayor o menor porcentaje de los macronutrientes que la componen,
sino en el grado de adherencia del paciente con la dieta asignada.
• La explicación de esta pérdida de peso inicial con una dieta se justifica en el hecho de que la oferta
culinaria cuando se limita el aporte de HC es muy limitada y monótona, con lo que el paciente
disminuye su ingesta, de manera que el contenido calórico real que el paciente ingiere con este tipo
de dieta no es muy diferente al que aporta una dieta hipocalórica. Además, se originan cuerpos
cetónicos que disminuyen la sensación de hambre.
Efectos metabólicos
• se ha descrito un mejoría del perfil lipídico (HDL y triglicéridos), pero con un aumento de LDL.
Efectos secundarios
• Pueden presentar déficit de vitamina A, B6, C, y E, tiamina, folato, calcio, magnesio, hierro, potasio
y fibra en la DBHC, hasta el punto que recomienda la toma de suplementos de multivitamínicos, En
• se ha descrito: estreñimiento, cefalea, halitosis y calambres musculares.
• Se ha observado que la mortalidad total y por cáncer de los que seguían una DBHC era mayor
cuando el consumo de grasas era de origen animal, mientras que el consumo de grasas de origen
vegetal se asociaba a menor mortalidad, fundamentalmente cardiovascular.
DIETAS RICAS EN FIBRA
Dentro de la Fibra Dietética se diferencia habitualmente
 la fibra soluble (pectinas, gomas, mucílagos y polisacáridos de almacenamiento) que se le han
atribuido efectos positivos sobre el perfil lipídico plasmático y la glucemia postprandial
 la fibra insoluble (celulosa, ciertas hemicelulosas y lignina) que favorecería el aumento del volumen
fecal y sería útil para el estreñimiento.
Mecanismos para perdida de peso
1) desplazando otros nutrientes y calorías de la dieta por su menor densidad energética;
2) aumentando la masticación, la salivación y la secreción de jugos gástricos, contribuyendo de esta
manera a una mayor distensión gástrica y una mayor saciedad,
3) disminuyendo la absorción en el intestino delgado y aumentando la eliminación fecal de nutrientes.
Eficacia de la dieta rica en fibra sobre la pérdida de peso
Globalmente no hay datos suficientes que permitan establecer una evidencia sobre el papel de la dieta
enriquecida con fibra o cereales integrales en la pérdida de peso.
Eficacia de los suplementos de fibra
Existen datos que apuntan a un efecto positivo, aunque de escasa cuantía, de la suplementación con fibra
sobre la pérdida de peso. El glucomanano parece tener más acreditado este efecto.
Efectos metabólicos
El tratamiento de la obesidad con una dieta enriquecida o suplementada con glucomanano, Plantago
ovata y β-glucanos disminuye los niveles de colesterol LDL del paciente obeso.
Efectos secundarios
No se han descrito.
DIETA MEDITERRÁNEA
dieta con baja ingesta de ácidos grasos saturados, grasas trans y azúcares añadidos y un alto
consumo de fibra vegetal y ácidos grasos monoinsaturados.
Características
1. Alto consumo de alimentos de origen vegetal.
2. Consumo de grasa (hasta un 40%), con > 20% calorías AG monoinsaturados.
3. Aceite de oliva, fuente principal de grasa.
4. Consumo moderado – alto de pescado.
5. Cantidades moderadas o bajas de pollo y derivados lácteos.
6. Bajo consumo de carnes rojas y productos derivados de la carne.
7. Consumo bajo o moderado de alcohol (vino tinto) en las comidas.
Eficacia en la pérdida de peso
discutible que, en condiciones isocalóricas, la pérdida de peso conseguida con una dieta
mediterranea sea superior o clínicamente relevante en comparación a la obtenida con una
dieta hipograsa.
Efectos metabólicos
Importante en el síndrome metabólico del obeso, observándose una disminución de los
niveles de triglicéridos, de TA sistólica y diastólica y de los niveles de glucemia. Los resultados
del estudio PREDIMED, realizado en nuestro país, demostró una reducción de mortalidad
total y cardiovascular, posiblemente a través de su efecto, reduciendo la TA, el colesterol y
los niveles de glucosa. También se ha demostrado prevención del desarrollo de la DM-2.
AYUNO INTERMITENTE
1) Ayuno en días alternativos: puede consistir en ayunos de 24 horas seguidos de un período
de alimentación de 24 horas que se puede realizar varias veces a la semana, como una
estrategia de 5: 2 cuando hay 2 días de ayuno mezclados en 5 días no restrictivos.
2) Programas rápidos de tiempo restringido: ayunos de 16 horas con tiempos de
alimentación de 8 horas, o bien ayunos de 20 horas con tiempos de alimentación de 4 horas
u otras versiones similares.

• La pérdida de peso es rápida pero con poca adherencia a largo plazo.


• Se ha observado mejoría en la pérdida de peso, dislipemia, hipertensión y control
glucémico en DM-2. Incluso se investiga su eficacia sobre la demencia.
• En un meta análisis de 27 estudios recogen una pérdida de peso de 0.8-13% sin efectos
secundarios adversos importantes. De ellos en 12 comparan resultados con ayuno
intermitente vs restricción calórica con resultados equivalentes. En 5 estudios incluyen
diabéticos tipo 2 con mejoría del control glucémico.
Se han visto efectos positivos cardiovasculares por tres POSIBLES mecanismos:
• Disminución del stres oxidativo (el ayuno reduce la producción de radicales libres)
• Ritmo circadiano del metabolismo (la ingesta nocturna aumenta resistencia a la insulina
y glucemia postprandial)
• Aumento de los cuerpos cetónicos (A las 6-8h de ayuno se produce la lipolisis por
decaimiento del glucógeno hepático, lo que disminuye LDL y aumenta HDL)
ADEMAS DE LA DIETA
2) Ejercicio físico
• moderado y adaptado a las cualidades del paciente es beneficioso no sólo porque
aumenta la pérdida de grasa corporal, sino por sus beneficios sobre múltiples órganos y
sistemas (cardiovascular, osteoarticular, respiratorio, etc.) y porque aumenta la esperanza
de vida y la masa muscular.
• Se recomienda ejercicio aeróbico moderado diario (cualquier tipo de ejercicio que se
practique a niveles moderados de intensidad durante períodos de tiempos extensos:
caminar, trotar, bailar. (anaeróbico= corta duración y muy intenso: carrera 100metros)
• ejercicios de resistencia tres veces a la semana.

3) el tratamiento psicológico-conductual de los pacientes obesos que modifique su estilo de


vida hacia hábitos saludables es otra de las piedras angulares del tratamiento.

4) Tratamiento farmacológico
Se debe utilizar como apoyo de la dieta y el ejercicio y no debe usarse nunca como único
tratamiento. El empleo de fármacos requiere una indicación y supervisión médica estrictas.
La posibilidad de prescripción podríamos considerarla en pacientes con
• IMC ≥ 30 kg/m2 y
• IMC ≥ 27 kg/m2 con al menos una comorbilidad asociada (HTA, dislipidemia, SAOS,
diabetes mellitus tipo 2, etc).

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