Angel Peña Las Maravillas de Dios

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P. NGEL PEA O.A.R.

LAS MARAVILLAS DE DIOS

LIMA PER 2008

LAS MARAVILLAS DE DIOS

Nihil Obstat P. Ignacio Reinares Vicario Provincial del Per Agustino Recoleto

Imprimatur Mons. Jos Carmelo Martnez Obispo de Cajamarca (Per)

NGEL PEA O.A.R. LIMA PER 2008

NDICE GENERAL

INTRODUCCIN ................................................. 4

1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9.

El universo ......................................................... 6 Reflexiones de Jean Guitton ............................. 18 Dios existe ........................................................ 25 Maravillas de la naturaleza ............................... 30 Maravillas en los animales ................................ 39 Las maravillas del cuerpo humano .................... 59 Reflexiones de Og Mandino ............................. 66 Las maravillas del alma .................................... 72 Dones msticos ................................................. 77 a) Agilidad ................................................... 77 b) Sutileza ..................................................... 78 c) Hierognosis .............................................. 79 d) Discernimiento de espritus ...................... 82 e) Luces o resplandores sobrenaturales ......... 83 f) Perfume sobrenatural ................................ 89 g) Inedia o ayuno absoluto ............................ 95 h) Bilocacin ................................................ 97 10. Reflexiones finales ......................................... 103

CONCLUSIN .................................................. 108

BIBLIOGRAFA .............................................. 110

INTRODUCCIN

Este libro es un pequeo recordatorio para que no olvides tantas maravillas que Dios ha creado para ti. El universo con todas sus galaxias y las galaxias con los millones y millones de estrellas, que giran alrededor de un punto central a millones de kilmetros por hora es una maravilla viviente. Lo mismo podemos decir del sistema solar con sus planetas y satlites; y la tierra con todos los rboles y plantas; y los animales con sus instintos naturales; y el cuerpo humano con todos sus rganos. Todo nos habla de perfeccin, de armona y de orden. Pero el ser humano, no slo es cuerpo y materia, es tambin espritu, tenemos un alma inmortal. Y la belleza del alma no puede compararse con todas las maravillas de la creacin. Es algo inmensamente superior a todo. Un alma, llena de Dios y de su amor, como en los santos, tiene una belleza tan grande que Dios se goza en concederle dones msticos maravillosos como sutileza, bilocacin, hierognosis, perfumes celestiales, luces sobrenaturales... El alma humana, llena de Dios, es la maravilla de las maravillas. Por eso, considero que el reflexionar sobre tantas maravillas creadas, a la vez que nos alegra, nos lleva a ser agradecidos a Dios y nos estimula en

nuestro camino hacia la santidad. Si t no quieres ser mediocre, sino que aspiras a las alturas de la belleza y del amor de Dios, este libro es para ti. Te deseo lo mejor: que seas agradecido y que seas santo.

EL UNIVERSO De dnde viene este universo tan grande y maravilloso en que estamos sumergidos? Existi desde siempre? Ha sido creado por un ser Superior? Prcticamente, todos los astrnomos actuales aceptan hoy la teora de que el universo apareci en un instante de creacin mediante la violenta explosin de una bola de fuego hace unos 15 (tal vez 20) mil millones de aos1. Esta violenta explosin inicial o big bang, como suele llamarse, puede comprobarse, porque el universo est en continua expansin. Dice el gran astrnomo Gamow: Midiendo la velocidad de expansin de las galaxias, no es difcil calcular la fecha de su comienzo, en que todo el material del universo, que se encuentra ahora suelto y desparramado a travs del espacio, estaba unido y muy apretado. La fecha de este estado superdenso original del universo resulta ser de hace dos o tres miliardos de aos2. En 1965, los astrnomos Penzias y Wilson, segn el New York Times, escucharon el grito del universo al nacer, cuando utilizaban un radioteles1 2

Revista TIME del 5 de febrero de 1979, p. 51. Gamow, La energa atmica en la vida csmica y humana, Buenos Aires, 1947, pp. 104-105.

copio para captar ondas de radio. Comprobaron una radiacin de fondo csmico, que llena el espacio con un eco de ondas de radio en la longitud de onda de 7,35 cm. Era, segn ellos, como el llanto del recin nacido universo, que llegaba ahora a nosotros despus de quince mil o veinte mil millones de aos de su nacimiento. Por eso, deca el astrnomo jesuita de la NASA, padre Manuel Carreira: Hemos encontrado las cenizas y el resplandor de aquel fuego inicial y podemos estar seguros de su existencia, aunque la edad es todava discutible. Pero lo cierto es que, como dice el gran astrnomo Yakov Zeldovich: La primera explosin es parte tan firme de la Fsica moderna como puede serlo la mecnica de Newton. Hablando de aquella primera fase de la explosin original, hay que decir que el 90% de los tomos eran de hidrgeno y casi un 10% de helio, y una fraccin nfima era de deuterio (H pesado) y de helio-3 (He-3). Ya sabemos que el proceso que da lugar a las estrellas es la conversin del hidrgeno primitivo en helio, lo cual produce una inmensa cantidad de luz y energa. Las estrellas son como permanentes bombas atmicas de hidrgeno con combustible para millones de aos. Cuntos millones de estrellas hay en el universo? Nadie lo puede saber con seguridad. Algunos cientficos hablan de 100.000 millones de galaxias, otros de 200.000 millones de galaxias, cada

una con unas 100.000 millones de estrellas. Por tanto, se calcula que el nmero de estrellas del universo es de 200.000 trillones. Un nmero de 24 cifras. Las estrellas no son todas iguales. Hay unas recin nacidas, otras son tan antiguas como el universo. Las estrellas rojas son las ms fras, con un calor promedio de 3.700 grados, dando luz roja. Las estrellas amarillas, como nuestro Sol, son de tipo medio con unos 5.500 grados centgrados. Las estrellas azules son ms calientes, con unos 7.000 grados y emiten luz azul. Pero hay algunas estrellas supercalientes de hasta 50.000 grados, que emiten luz ultravioleta. Unas estrellas son enanas, como del tamao de la tierra. Otras son gigantes. La estrella Betelguese es 27 millones de veces ms grande que el Sol. Antares es 113 millones de veces ms grande que el Sol. Y lo ms impresionante es que cada una de estas gigantes estrellas se mueve a velocidades de vrtigo con una precisin perfecta. Nada est quieto en el firmamento, todo se mueve con varias clases de movimientos y con precisin absoluta. Muchas galaxias (conjunto de estrellas) se mueven a la velocidad de 4 millones de kilmetros por hora. La Constelacin de Gminis a 9 millones de kilmetros por hora. Si se desviaran una milsima de kilmetro de su rbita, sera una catstrofe csmica. Pero en el Cosmos hay

un orden y una armona perfectos. Todo est guiado por un plan perfecto. Nuestra galaxia se llama Via Lctea o Camino de Santiago. Desde 1974, se habla de que nuestra galaxia tiene unos 200.000 millones de estrellas. Cada 10 aos, en nuestra galaxia, una estrella acrecienta de repente su brillo durante un tiempo y se convierte en lo que se conoce como estrella nova (nueva). Segn algunos astrnomos, aparecen unas 25 novas cada ao en una galaxia normal. Cuando son muy grandes, a estas novas se les llama supernovas. Las novas duran desde un par de das hasta varios meses; despus se apagan o vuelven a su tamao normal. Las supernovas son ms raras y se dan una, o acaso dos o tres, por siglo en cada galaxia. Una supernova puede eclipsar con su fulgor durante das o semanas al de miles de millones de estrellas que componen la propia galaxia, pues puede brillar unas 200 millones o 250 millones de veces ms que su brillo normal. Por otra parte, de la explosin de las supernovas provienen algunas pulsares, que son estrellas de neutrones en rotacin, que dan 650 vueltas por segundo y su densidad es de mil millones de toneladas por centmetro cbico. Estas estrellas emiten haces de radiacin con pulsaciones de periodicidad perfecta. Por eso, se les llama pulsares. De ellas hay dos que emiten pulsaciones detectables desde la Tierra,

la Pulsar del Cangrejo y la Pulsar de la Vela, que emiten tambin rayos X y rayos gamma. Las pulsares emiten las pulsaciones con tanta precisin que pueden predecirse los tiempos de llegada de estas pulsaciones con un ao de antelacin y una precisin mayor a un milisegundo. Se supone que nace una estrella pulsar cada cuatro aos y dura 4 millones de aos. El total de ellas puede llegar a un milln. Tambin hay radioestrellas o cusares que son intensos emisores de ondas hertzianas de rayos X, y de rayos infrarrojos y ultravioletas. Son los objetos ms distantes del universo. Sus dimensiones pueden ser como las del sistema solar, pero su radiacin total sera como el de 100.000 estrellas juntas. Son los objetos ms luminosos del Cosmos. La mayor radioestrella conocida es DA-240 con un dimetro de seis millones de aos luz. La radioestrella (qusar) ms lejana de nosotros es la PKS 2.000-330, que est a 15 mil millones de aos luz y que es una de las ms antiguas del universo. En nuestra galaxia, la estrella normal ms cercana al Sol, el alfa del Centauro, dista cuatro aos luz. La Osa mayor est a 20 aos luz. La estrella polar, que gua a los navegantes hacia el norte, est a 250 aos luz. Sagitario a 50.000 aos luz. Y la galaxia ms prxima a la nuestra, la Andrmeda, est a

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dos millones de aos luz de distancia y es cuatro veces ms densa que la nuestra. Actualmente, la Astronoma tienen muchas ramas, pues hay estudios especiales, no slo sobre las ondas de radio emitidas por los cusares, sino tambin sobre los rayos X, gamma, infrarrojos o ultravioletas, que proceden del Cosmos. Una de las ramas especiales de la Astronoma es la que estudia los neutrinos, que son partculas del tomo de carga neutra y de masa casi nula. Pero no debemos confundir Astronoma con astrologa. La Astronoma es una ciencia y la astrologa no, pues se basa en los horscopos. Hace un tiempo, 258 cientficos del mundo entero firmaron un manifiesto para desengaar al pueblo crdulo, que se fa de la astrologa. Dicen lo siguiente: Es simplemente un error imaginar que las fuerzas ejercidas por las estrellas y los planetas en el momento de nuestro nacimiento, pueden, de alguna forma, determinar nuestro futuro. Tampoco es verdad que la posicin de los objetos celestes hagan que ciertos das o perodos de tiempo sean ms favorables para emprender algn tipo de actividad o que el signo, bajo el que uno ha nacido, determine la compatibilidad de su relacin con otras personas. Creemos que ha llegado el momento de rechazar vigorosamente las afirmaciones pretenciosas de los

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astrlogos charlatanes. Quienes continan teniendo fe en la astrologa, lo hacen, a pesar de que no hay ninguna base cientfica para sus creencias y s una fuerte evidencia de lo contrario3. En cuanto al sistema solar, diremos que est a 20.000 aos luz del centro de nuestra galaxia. El Sol es una estrella pequea del universo, y, al igual que las dems estrellas, est compuesto fundamentalmente de hidrgeno, que se convierte continuamente en helio, dando lugar en este proceso a una gran cantidad de luz y de energa. El Sol tiene nueve planetas: Tierra, Venus, Marte, Mercurio, Jpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutn; aunque para muchos cientficos, Plutn no rene las caractersticas de un planeta. Estos planetas tienen satlites, como la Tierra tiene a la Luna; hay unos 1.000 asteroides entre Marte y Jpiter, miles de cometas y millones de meteoritos. Y todo se mueve en rbitas elpticas alrededor del Sol, y el Sol en rbita gigantesca se mueve a la velocidad de 72.000 km por hora, tardando 150 millones de aos en dar una vuelta elptica completa alrededor de la Constelacin de Sagitario dentro de nuestra galaxia. Esto sin contar que cada galaxia se
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Brito Andrs, Ciencia versus astrologa, La Gaceta de Canarias, 9-IX-1990, p. 39.

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mueve tambin en rbita elptica alrededor de un sistema de galaxias, y todo alrededor de un centro general del universo... En el universo nada est quieto, todo est en continuo movimiento. La Tierra se mueve a una velocidad de dos millones y medio de kilmetros cada da, alrededor de s misma y alrededor del Sol. La Tierra gira alrededor de s misma a 25 km por minuto, y da una vuelta completa cada 24 horas, dando lugar as a los das y las noches. Se mueve alrededor del Sol a 29.5 km por segundo, 106.000 km por hora, dndole una vuelta cada 365 das, originando as las estaciones. Adems, se mueve junto con el Sol en movimiento espiral alrededor del ncleo de la galaxia. Y, en unin de la galaxia, alrededor de otro centro de galaxias... El Sol dista de la Tierra 150 millones de kilmetros, pero su luz, a la velocidad de 300.000 km por segundo, nos llega en siete minutos. En nuestro sistema solar se conocen un millar de cometas, aunque sus rbitas llegan a nuestro sistema solar para no volver en miles de aos. El cometa Donati apareci en 1858 y no volver a aparecer hasta dentro de 2.000 aos. Algunos cometas tardan 300.000 aos en dar una vuelta completa a su rbita. Tienen rbitas exactas y los astrnomos pueden calcular cundo reaparecern. Con el paso de los aos, estos cometas se desintegran y dan lugar a aerolitos. El cometa Bi-

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ela se desintegr la ltima vez que pas por la tierra y apareci en el cielo una nube de millones de aerolitos o estrellas fugaces durante muchas horas. Muchos de ellos cayeron sobre la tierra en forma de blidos. Cuando caen a la tierra, se llaman meteoritos. Uno de los ms conocidos est en el museo arqueolgico de New York. Los asteroides son cuerpos rocosos, que miden cientos de kilmetros de dimetro, y son unos 1.000 entre Marte y Jpiter. Cuando se rompen, pueden caer en la Tierra en forma de meteoritos. Con respecto a la Tierra, digamos que tiene 12.000 km de dimetro y pesa unos 6.000 trillones de toneladas. Jpiter es 318 veces ms grande, y el Sol un milln y medio ms. La Tierra recibe millones de toneladas de materia, que nos vienen continuamente del espacio exterior en forma de polvo csmico o restos de meteoritos. En un ao, esta materia csmica podra cubrir toda la Tierra con 3 cm. de espesor. Por otra parte, la Tierra recibe luz y calor del Sol, pero el Sol emite unas radiaciones ultravioletas, que deberan derretir las plantas, animales y hasta las rocas, haciendo imposible la vida en la Tierra; pero esto es evitado por la capa de ozono. El ozono es una variedad de oxgeno O3, cuyas molculas constan de tres tomos de oxgeno en

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vez de dos. Es como oxgeno pesado, con un tomo ms de lo normal. La capa de ozono protege a la Tierra de los peligrosos rayos ultravioletas y est entre 15 y 40 kilmetros de altura. La capa de ozono es muy pequea, representa una milsima de la totalidad del aire, pero es lo suficiente como para que podamos vivir. En la actualidad, esta capa est desapareciendo en algunos lugares, especialmente en los polos, debido a los gases contaminantes de las grandes industrias de los pases desarrollados; esto hace que la temperatura de la superficie de la Tierra y el mar est subiendo, produciendo cambios climticos que pueden ser desastrosos en un futuro prximo, pues se estn derritiendo inmensas cantidades de hielo de los polos y de los nevados de algunos pases. La Tierra se origin hace 5.000 millones de aos. Los primeros restos atribuidos a seres vivientes unicelulares se encuentran en rocas de Australia de 3.500 millones de aos de antigedad. Quizs la vida comenz, se piensa, en el fondo del mar. Hace tres mil millones de aos aparecen las especies ms antiguas de seres vivos. Despus vinieron las algas marinas y los pequeos animales y plantas ms primitivos. Hace 600 millones de aos aparecen los primeros fsiles marinos vivientes sin esqueleto... Un paso crucial fue la aparicin de los vertebrados, cuyo esqueleto interno sirve de apoyo a los rganos de locomocin y fueron surgiendo los peces, anfibios,

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reptiles, aves y mamferos. Hubo un proceso evolutivo de millones de aos hasta llegar a los antropoides como el oreopiteco, australopiteco, sinntropo, pitecntropo... Un factor de importancia crucial en la trayectoria de la vida en la Tierra es el proceso catastrfico de extincin que, en diversas ocasiones, elimin en muy poco tiempo hasta el 90% de las especies vivientes de la Tierra, en un momento dado. Se encuentran indicaciones de cinco grandes episodios de extincin en los ltimos quinientos millones de aos, aproximadamente, y, en cada caso, la evolucin cambi drsticamente de rumbo; el caso ms conocido es el de la desaparicin de los grandes reptiles, hace sesenta y cinco millones de aos. De no haber ocurrido, es muy dudoso que los mamferos constituyesen hoy la forma de vida ms desarrollada. Las extinciones parecen haber ocurrido, al menos en algunos casos, por el impacto de cuerpos celestes de varios kilmetros de dimetro: asteroides como los que todava se encuentran a millares en el espacio entre Marte y Jpiter, con trayectorias que llevan a algunos de ellos a cruzar la rbita de la Tierra. Muy probablemente la desaparicin de los dinosaurios sigui a la cada de un cuerpo de diez kilmetros de dimetro sobre la pennsula de Yucatn, donde las prospecciones petrolferas han encontrado un crter de doscientos kilmetros de dimetro, par-

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cialmente situado bajo el mar Caribe. Se puede calcular el efecto de tal proyectil, penetrando la atmsfera a unos treinta kilmetros por segundo: causara una onda de choque con temperaturas de miles de grados que producira incendios a escala continental. El impacto con la corteza terrestre volatilizando miles de millones de toneladas de roca, volvera opaca la atmsfera durante aos con la consiguiente muerte de la mayor parte de las plantas y animales. Tal vez los efectos concomitantes de terremotos, tsunamis y volcanismo, extendieron an ms el perodo destructivo, de tal modo que la vida tuvo que rehacerse a partir de formas bsicamente sencillas y ms resistentes... La trayectoria de la evolucin es, por tanto, nica. No es posible predecir que algo semejante se hubiese dado en cualquier posible repeticin de la historia del planeta4. El mismo padre Manuel Carreira, en su libro Metafsica de la materia, dice: La opinin cientfica considera cada vez ms difcil el que se haya dado en otros lugares el conjunto de condiciones que se dieron en nuestro planeta y que influyeron decisivamente en su habitabilidad y en el desarrollo de la vida hasta el hombre. Entonces, existen los extraterrestres? No lo sabemos, pero no tenemos datos ni

Puede consultarse el libro de Manuel Carreira, El hombre en el cosmos, Ed. Sal Terrae, Santander, 1997, p. 36.

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siquiera para calcular una probabilidad con visos de valor cientfico. Digamos solamente que la Tierra es un planeta privilegiado y que la vida ha sido dirigida hasta el final por un ser Superior. REFLEXIONES DE JEAN GUITTON Por qu hay algo en lugar de nada? Qu sucedi al principio de los tiempos y dio origen a todo lo que hoy existe, a esos rboles, a esas flores, a esos transentes que andan por la calle? Qu fuerza ha dotado al universo de todo lo que existe?... Los objetos ms familiares pueden conducirnos hacia los enigmas ms inquietantes. Por ejemplo, esta llave de hierro que est sobre mi escritorio, delante de m. Si pudiera reconstruir la historia de sus tomos, hasta dnde tendra que remontarme?... El metal de mi llave es tan antiguo como la misma Tierra, cuya edad es hoy estimada en cuatro mil quinientos millones de aos. Significa esto el fin de nuestra investigacin? Intuyo que no. Seguramente es posible remontarse an ms al pasado para encontrar el origen de la llave... Este pequeo trozo de metal contiene toda la historia del universo, una historia que comenz hace miles de millones de aos, antes de la formacin del sistema solar... El cerrajero que fabric la llave no saba que la materia que

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martillaba haba nacido en el torbellino ardiente de una nube de hidrgeno primordial. Debemos remontarnos hasta el origen del propio universo, para encontrarnos as a quince mil millones (o veinte mil millones) de aos atrs. Qu pas en ese momento? La fsica moderna nos dice que el universo naci de una gigantesca explosin que provoc la expansin de la materia. Todava hoy podemos observarla; por ejemplo, en las galaxias. Esas nubes constituidas por centenares de miles de millones de estrellas, continan alejndose unas de otras por el empuje de esa explosin inicial... A partir de ese momento, durante millones de aos, el universo ser anegado por radiaciones y por un turbulento plasma de gas. Al cabo de unos cien millones de aos, en medio de inmensos torbellinos de gas, se forman las primeras estrellas. En su seno se van a fusionar los tomos de hidrgeno y de helio para dar origen a los elementos pesados, que acabarn apareciendo mucho ms tarde, miles de millones de aos despus5. Estudiemos ahora la historia de la Tierra. Hace unos 5.000 millones de aos que existe. Despus de mil millones de aos de existencia, no haba en ella ms que inmensos desiertos de lava fundida que vomitaban sin interrupcin columnas de vapor y
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Guitton Jean, Dios y la ciencia, Ed. Debate, Madrid, 1995, pp. 29-35.

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de gas a varios kilmetros de altura. Poco a poco, esas nubes oscuras se acumularon y formaron la primera atmsfera de la Tierra con gas carbnico, amonaco, xido de carbono, nitrgeno e hidrgeno. Pasaron millones de aos. Lentamente, el calor comenz a decaer, la Tierra se fue apagando. En ese momento la lava tena forma de una pasta, tibia an, sobre la que ya se poda nadar. El primer continente acababa de nacer. Es entonces cuando ocurri un acontecimiento capital: las nubes, que giraban en el cielo, se condensaron y la primera lluvia del mundo comenz a caer. Durar siglos. El agua invadi casi todo el planeta, rompi todas las depresiones hasta que form el ocano primitivo. Durante centenares de miles de aos, olas gigantescas golpearn las rocas. La Tierra, el cielo y las aguas, estaban todava vacos. Sin embargo, las molculas primitivas eran constantemente agitadas por las monstruosas tormentas, que se desencadenaban, quebrantadas incansablemente por la formidable radiacin ultravioleta del sol. En este estadio, surgi lo que pareca un milagro. En el corazn de este caos, se juntaron y se combinaron algunas molculas para formar progresivamente estructuras estables, reflejo de un orden. Ahora una veintena de aminocidos exista en

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los ocanos: Eran los primeros ladrillos de la materia viva6. Y podemos preguntarnos: Quin elabor los planos de la primera molcula de ADN, portadora del mensaje inicial, que permiti reproducirse a la primera clula viva? La aventura de la vida est ordenada por un principio organizador Superior, sin duda alguna. Dice Jean Guitton: La vida es la historia de un orden cada vez ms elevado y general. Porque, a medida que el universo vuelve a su estado de equilibrio, se las arregla, a pesar de todo, para crear estructuras cada vez ms complejas... Ilya Prigogine, premio Nbel de Qumica, declar un da: Lo asombroso es que cada molcula sabe lo que harn las otras molculas simultneamente y a distancias macroscpicas. Nuestros experimentos muestran que las molculas se comunican. Todo el mundo acepta esta propiedad en los sistemas vivos, pero es, por lo menos, inesperada en los sistemas inertes7. Por eso, Francis Crick, premio Nbel de Biologa por el descubrimiento del ADN, dice: Un hombre honesto, que estuviera provisto de todo el saber
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ib. p. 43 resumida. ib. p. 50.

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que hoy est a nuestro alcance, debera afirmar que el origen de la vida parece actualmente provenir del milagro, tantas condiciones es preciso reunir para establecerla8. Y el mismo Jean Guitton dice: El universo es un vasto pensamiento. En cada partcula, tomo, molcula o clula de materia, vive y obra, a espalda de todos, una omnipresencia. Esto quiere decir que, en efecto, el universo tiene un eje, o mejor, un sentido. Este sentido profundo se encuentra en su interior, bajo la forma de una causa transcendente... Si veo un progreso constante de la materia hacia estados ms ordenados; si hay una evolucin de las especies, todo me lleva a pensar que en el fondo mismo del universo, hay una causa de la armona de las causas, una inteligencia. La presencia de esta inteligencia en el corazn mismo de la materia, me aparta para siempre de la concepcin de un universo que habra aparecido por azar, que habra producido la vida por azar y la inteligencia tambin por azar... Tomemos un caso concreto: una clula viva est compuesta de una veintena de aminocidos, que forman una cadena compacta. La funcin de estos aminocidos depende, a su vez, de alrededor de 2.000 encimas especficas. Siguiendo el razonamiento, los bilogos han decidido que la probabilidad de
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ib. p. 52.

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que un millar de encimas diferentes se unan ordenadamente para formar una clula viva (a lo largo de una evolucin de varios miles de millones de aos) es del orden de uno entre 10 1.000, que es tanto como decir que la probabilidad es nula9. Otro ejemplo, para que la unin de nucletidos conduzca por azar a la elaboracin de una molcula de ARN utilizable, es necesario que la naturaleza multiplique a tientas los ensayos durante al menos 1015 aos, es decir, un tiempo cien mil veces ms largo que la edad total de nuestro universo... Concluyo, diciendo que, al observar la pasmosa complejidad de la vida, el universo es inteligente, es decir, una inteligencia transcendente orden (en el mismo instante de la Creacin) la materia que ha dado origen a la vida10. Todos los detalles del universo han sido cuidadosamente previstos. Si cambiramos cualquiera de estos detalles, todo desaparecera. Si aumentramos apenas en un uno por ciento la intensidad de la fuerza nuclear, que controla la cohesin del ncleo atmico, suprimiramos cualquier posibilidad de que los ncleos de hidrgeno permanecieran libres. Estos se combinaran con otros protones y neutrones
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ib. p. 51. ib. p. 54.

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para formar ncleos pesados. Y al no existir el hidrgeno, no podra combinarse con los tomos de oxgeno para producir el agua indispensable para el nacimiento de la vida. Por el contrario, si disminuimos ligeramente esa fuerza nuclear, la funcin de los ncleos de hidrgeno se hace entonces imposible. Sin funcin nuclear, no hay soles, no hay fuentes de energa, no hay vida. Lo mismo pasa con la fuerza electromagntica. Si la aumentramos muy ligeramente, intensificaramos la relacin entre el electrn y el ncleo; entonces, no seran ya posibles las reacciones qumicas que resultan de la transferencia de electrones a otros ncleos. Una gran cantidad de elementos no podran formarse y en un universo as, las molculas de ADN no tendran ninguna posibilidad de aparecer. En cuanto a la fuerza de la gravedad, si hubiera sido apenas un poco ms dbil en el momento de la formacin del universo, las primitivas nubes de hidrgeno nunca habran podido condensarse y alcanzar el umbral crtico de la fusin nuclear, y las estrellas nunca se habran encendido. Por el contrario, una gravedad ms fuerte habra conducido a un verdadero desbocamiento de reacciones nucleares, y las estrellas se habran abrazado furiosamente y habran muerto tan deprisa que la vida no habra tenido tiempo de desarrollarse.

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En resumen, cualesquiera que sean los parmetros considerados, la conclusin es siempre la misma: si se modifica su valor, por poco que sea, suprimimos cualquier posibilidad de eclosin de la vida. Por eso, las constantes fundamentales, que han permitido la aparicin de la vida, parecen, pues, ajustadas con una precisin maravillosa... Todo esto no hace sino confirmar mi conviccin: ni las galaxias ni sus miles de millones de estrellas, ni los planetas y las formas de vida que albergan, son un accidente o una simple fluctuacin del azar. No hemos aparecido, as como as, un buen da cualquiera, porque un par de dados csmicos hayan cado bien. Dejemos eso para quienes no quieren afrontar la verdad de las cifras... La probabilidad matemtica de que el universo haya sido engendrado por azar es prcticamente nula11. DIOS EXISTE Una de las conclusiones ms ciertas y contundentes del estudio de la armona y perfeccin de tantas maravillas del universo, es que Dios existe, pues el universo no ha podido ser creado por simple azar o por una materia eterna, como dicen los marxistas.

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ib. pp. 62-63.

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El universo no es eterno, como lo demuestra claramente la teora del big bang. Est demostrado cientficamente que todo surgi de una primitiva explosin hace unos 20.000 millones de aos; y el universo, todava joven, est an en perodo de expansin. La expansin de las galaxias nos lleva a pensar que todas debieron partir de un punto comn. El premio Nbel de Fsica, Alfred Kastler, deca en agosto de 1968: La idea de que el mundo, el universo material, se ha creado l mismo me parece absurda. Yo no concibo el mundo sin un Creador. Para un fsico, un solo tomo es tan complicado y supone tal inteligencia que un universo materialista carece de todo sentido. El premio Nbel de Fsica, Carlos Rubbia, dice: Hablar del origen del mundo lleva a pensar en la Creacin... Para m, est claro que esto no puede ser consecuencia de la casualidad12. Hoy sabemos que ninguna estrella puede brillar un tiempo infinito. Se le acabara el combustible. Un universo eterno es incompatible con la existencia de procesos fsicos irreversibles13. Otro argumento para demostrar que la materia no puede ser eterna es la transformacin de unos
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ib. p. 34. Paul Davies, La mente de Dios, Ed. Interamericana, Madrid, 1996.

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elementos radiactivos en otros. Si la materia fuera eterna, ya no quedara potasio-40, ni rubidio-87, ni uranio-235, pues ya se habran transformado totalmente. Si hoy queda todava en el mundo potasio y uranio radiactivos, es porque todava no han transcurrido los miles de aos necesarios para que se transformen en argn y plomo respectivamente. Se sabe que la mitad del uranio, que contiene una roca, se transforma en plomo al cabo de 4.000 millones de aos. El Sol se est apagando. Su hidrgeno se convierte en helio a un ritmo de 630 toneladas por segundo. Como conocemos su masa, podemos calcular que la vida del Sol es de cien mil millones de aos. Como ya lleva existiendo 5.000 millones de aos, le quedan todava unos 95 mil millones de aos. Segn Paul Davies, profesor de Matemticas del Kings College de Londres: El fin del Cosmos se calcula para dentro de cien mil millones de aos14. La famosa ley de la entropa condena fatalmente el universo a lo que se ha llamado su muerte trmica. Todos los procesos del Cosmos se desarrollan en el sentido de que las cantidades de energa libre o aprovechada van disminuyendo continuamente. A esto se llama el proceso de degradacin de la
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Devies Paul, El universo desbocado, Ed. Salvat Barcelona 1988.

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energa o que cada vez hay menos energa disponible. La energa total del universo permanece constante en cantidad, pero no en calidad, pues va degradndose y no hacindose disponible para ms transformaciones. Por eso, si no admitimos una accin continua de algo o de alguien, fuera del universo, un da el universo ser un universo esttico y muerto. Quizs sea dentro de billones de aos, pero el reloj de arena del universo se vaca lenta e inexorablemente. Segn el gran astrnomo Wulf, de la ley de la entropa se sigue la consecuencia fatal de que el universo algn da debe sucumbir por la muerte trmica. Por eso, actualmente, ser ateo y rechazar que el universo tuvo un comienzo debido a una causa exterior, es simplemente ser un ignorante. Antes, cuando en los siglos XVIII y XIX, ciencia y religin se hallaban en conflicto, a los catlicos les llamaban retrgrados, ignorantes y oscurantistas. Ahora, por una curiosa irona de los tiempos, estos cariosos adjetivos los podemos dirigir con mucha mayor razn a los ateos recalcitrantes, que realmente dan muestras de atraso e ignorancia, cuando se empean en seguir defendiendo la eternidad de la materia a pesar de que la ciencia moderna, con pruebas experimentales, nos indica clara-

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mente que la materia tiene una edad y un principio en el existir15. Jean Guitton deca: Si los ateos estuvieran tan seguros de tener razn, no seran tan agresivos. Su celo, su propaganda, su crueldad, derivan precisamente de su falta de seguridad y de que quieren adquirirla por contagio, por la fuerza del nmero, por el convencimiento que nace de la unanimidad... Slo estn en paz consigo mismos aquellos grandes ateos, abiertos a todo, que pueden decir: Yo no creo en Dios y, a menudo, incluso lo niego; pero, si alguna vez existiera, me echara en sus brazos16. Deca Valery en sus Carnets: Si Dios existiera, si slo pudiera creer que existe, sera perpetuamente feliz. No podra interesarme ya en otra cosa que no fuera l. Me sentira rodeado de ternura y proteccin. Los placeres del mundo no seran nada, la muerte no sera nada. Si yo supiera que Dios existe, si mi vida no fuere ms que una demora de mi encuentro con l, aunque esta vida fuese dolorosa, sera suave como la larga espera de una mujer amada, de cuya llegada se est absolutamente seguro. Si Dios existiera, nada me importara. Si Dios existiera, me parece que yo sera naturalmente bueno con todo el mundo, como un hombre sbitamente millo15

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Ciurana Jos Mara, Fin del materialismo ateo, Ed. Bosch Barcelona, 1974. Guitton Jean, o.c., p. 82.

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nario, que vaciara sus sacos de dinero por todas partes por simple placer. Si Dios existiera, me parece que mis culpas pasadas seran absorbidas en l y perdonadas, por el hecho mismo de que yo las reconocera como culpas... Pero Dios no se da a conocer y en el mundo todo ocurre, incluso para los que creen en l, como si no existiera17. En conclusin: El mensaje ms importante de la Fsica terica de los ltimos aos, es haber sabido descubrir el origen del universo: un ocano de energa infinita. Y lo que los fsicos designan con el nombre de simetra perfecta, tiene otro nombre para m: enigmtico, infinitamente misterioso, omnipotente, originario, creador y perfecto. No me atrevo a nombrarlo, porque cualquier nombre es imperfecto para designar al SER sin igual 18. Nosotros lo llamamos Dios. MARAVILLAS DE LA NATURALEZA Desde las rbitas innumerables e inconmensurables de las estrellas hasta el pequeo mundo del tomo, la naturaleza se rige por unas leyes perfectas. El tomo es una parte pequesima de la materia, pero que en s mismo es un mundo perfecto. El to17 18

ib. p. 134. ib. p. 41.

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mo de hidrgeno, que es el ms simple, tiene un ncleo con un protn y un neutrn. El protn es de carga elctrica positiva y con una masa 1.837 mayor que el electrn. El neutrn es de carga neutra, mientras que el electrn es de carga negativa. El electrn gira sobre s mismo y alrededor el ncleo, con una velocidad de vrtigo, pero en elipses perfectas. Adems, en el tomo existen otros elementos, que hacen de l un mundo perfecto y maravilloso, pero desconocido todava en su plenitud. Tengo entre mis manos una flor. Algo espontneamente complejo. En ella danzan miles y miles de millones de tomos, cuyo nmero supera al de todos los posibles seres que hay en nuestro planeta y ms que los granos de arena de todas las playas. Y todo es tan perfecto que da lugar a la bella flor que puedo contemplar. En cuanto a la composicin del aire, por cada cuatro partes de nitrgeno, hay una parte de oxgeno. Otras mezclas seran peligrosas. Los enormes ocanos con sus billones de seres vivos comenzaran a pudrirse, si la sal no los preservara de la corrupcin. Para esto se requiere un cuatro por ciento, ms o menos, de sal en el agua. Es la proporcin que encontramos en los mares. Si no existiera el aire, la luz del Sol no estara uniformemente repartida sobre la tierra, no tendra-

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mos los tintes encendidos y encantadores de las auroras matinales y de los crepsculos vespertinos. Sin aire, los rayos del Sol nos heriran sbitamente por la maana a su salida y nos haran pasar rpidamente, en el ocaso, de la claridad deslumbrante a las tinieblas de la noche. La capa de ozono, que rodea la tierra, evita que los rayos ultravioletas, que nos vienen del Sol, puedan derretir las plantas, animales y hasta las mismas rocas. Sin esta capa de ozono, sera imposible la vida en la tierra. En un milmetro de papel hay mil billones de tomos de hidrgeno, oxgeno, carbono, unidos en molculas o grupos de tomos. Y esos tomos no estn quietos formando una masa, sino muy separados unos de otros, movindose a velocidades vertiginosas. El electrn del hidrgeno se mueve a razn de 2.000 kilmetros por segundo, girando alrededor del ncleo. Da 6 billones de vueltas al ncleo por segundo. Y todo en un orden exacto y perfecto. El mundo de los tomos es como el de los astros: un mundo maravilloso, que todava no podemos comprender en toda su amplitud. Una gota de agua, tan cristalina y refrescante, contiene ms de 10.000 billones de tomos de hidrgeno y ms de 5.000 billones de tomos de oxgeno. Es una maravilla. Un vaso de agua, es una maravilla

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con billones y billones de tomos cristalinos, lquidos suaves y refrigerantes, que estn en continuo movimiento a velocidades incomprensibles para nosotros. Las hojas de las plantas son como nuestros pulmones. Son el rgano de respiracin de los vegetales y un laboratorio precioso donde se fabrican los alimentos mismos. Usando la sustancia llamada clorofila, recogen sustancias absorbidas por las races y las transforman en azcares, grasas, protenas y almidones para la alimentacin de toda la planta. Es como un laboratorio perfecto. Adems, las hojas convierten el anhdrido carbnico en oxgeno. Al respirar, todos los animales, incluido el hombre, expiran anhdrido carbnico. Pues bien, pensemos que todo el anhdrido producido por la respiracin de todos los animales del planeta ms el de todas las chimeneas y todos los incendios del mundo, debe ser enorme. Si no hubiera un modo para que desaparezca del ambiente, en poco tiempo la atmsfera de la tierra sera irrespirable. Pues bien, las hojas de las plantas aspiran el anhdrido carbnico, lo descomponen y, tomando el carbono, expelen el oxgeno, purificando continuamente el aire. Un metro cuadrado de hojas de laurel rosa, descompone en una hora 1.108 litros de anhdrido carbnico. Un prado absorbe por trmino medio y por hectrea,

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cada ao, una cantidad de carbono de 325.000 litros. Una verdadera maravilla de la naturaleza! El mundo de las flores es otra de las cosas ms hermosas de la naturaleza. Hay un milln de distintas clases de flores, descritas por los botnicos, vistiendo el mundo de belleza y fragancia. Las orqudeas son de las flores ms hermosas. Forman una familia de al menos 6.000 especies y ms de 120.000 variedades. Las especies tropicales son, en verdad, fantsticas y son de rarsima belleza por sus vivos colores. Hay plantas insectvoras, que no pueden encontrar en el lugar donde viven suficiente alimento y tienen necesidad de completar su rgimen alimenticio, absorbiendo jugos de animales. Una de stas es la llamada Drosophyllum lusitanum, pues vive en las arenas y ridas rocas de Marruecos y Portugal. Sus hojas son alargadas y sutiles, y parten todas de una misma base. Estn llenas de pelos viscosos y son astutas cazadoras de liga. Las moscas y otros incautos insectos, atrados por el grato perfume de miel, que exhalan, se acercan a ellas. Se posan en sus hojas y quedan prendidos en ellas. El insecto muere y se descompone al poco tiempo. La planta absorbe los jugos del insecto por medio de unas glndulas especiales para el caso. Otras plantas insectvoras son la Drosera rotundifolia y la Dionaea muscipula, llamada vulgarmente, atrapamoscas, pues realmente

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atrapa moscas e insectos, cuyos jugos, suficientemente transformados y digeridos, son parte de su dieta normal. Entre ellas estn tambin la drosera, el nepente, la sarracenia y la urticaria. Otra maravilla de la naturaleza es la planta de trigo. Tiene tres milmetros de base y mil o mil quinientos milmetros de altura. Esta plantita de trigo debe sostener en su cumbre el peso de la espiga, que, cuando est madura, excede a todo el peso de la planta. No obstante, la vemos erguida. A veces, sopla el viento con violencia y se balancea y se agita, pero no se cae fcilmente. Son verdaderas obras de arquitectura elstica. La planta, llamada sensitiva o dormidera, es una planta muy excitable y reacciona con rapidez, en menos de un segundo, ante la amenaza de ser comida. El menor roce, la sombra de una nube o de un pjaro, basta a veces para que sus hojitas se replieguen, dando la impresin de que las hojas han desaparecido. Su ramaje se inclina y toda la planta se muestra excitada. Pero hay algo ms sorprendente: esta excitacin puede suprimirse y puede insensibilizarse, adormeciendo la planta. Basta para ello colocarla bajo una campana junto con una esponja empapada de cloroformo. La sensitiva, al igual que un enfermo en la clnica, pierde su sensibilidad y se la puede tocar y mover sin que muestre excitabilidad, pues se halla cloroformizada o anestesiada.

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Entre las plantas, las hay venenosas, que los animales conocen instintivamente. Pero tambin hay plantas que son medicinales, de las cuales el hombre saca productos para curar enfermedades. Por ejemplo, la belladona, la salvia oficinal, el llantn, el eucalipto, la menta, el poleo, la malva, la borraja Hay flores medicinales como la rnica, violeta, malva, tilo, saco, borraja, manzanilla, clavel Algunas plantas para defenderse, usan pelos que, muchas veces, se vuelven rgidos, duros y largos, impidiendo que los herbvoros se atrevan a tocarlas, como la borraja. Otras tienen aguijones en sus troncos o en las ramas. Estos aguijones son ms fuertes y largos que los pelos y, generalmente, estn lignificados, lo que los hace ms consistentes, como en el rosal, la zarza, el palo borracho Otras tienen espinas, que se distinguen de los aguijones, pues stos son ms fciles de arrancar. Tienen espinas los cactos y la mayora de los rboles de los montes secos. Tambin hay plantas como las ortigas, que segregan venenos y cidos que provocan ardores, vmitos, hemorragias y hasta graves trastornos. En Java, hay una ortiga llamada hoja del diablo, que causa dolores por varios aos. Hay plantas, que segregan olores repugnantes, como la planta llamada cuerno del diablo. Su olor es producido por una sustancia, que segrega la parte ventral de sus hojas.

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Algunas plantas, para resistir largas sequas y evitar una transpiracin excesiva, deben adoptar defensas especiales: las hojas se reducen y toman, a veces, forma de espinas como en las casuarinas. En ciertos casos, la supresin es completa como en los cactos y en las tunas. En cuanto a semillas, diremos que las semillas de la palmera de domo africana, en forma de huevo, son tan duras que hace falta una sierra para cortarlas. La semilla ms grande del mundo es la de la palmera islea y pesa 20 kilos. Las semillas de la planta de aceite de ricino, contienen esta sustancia, el ricino, que es unas 5.000 veces ms venenosa que el cianuro. Las semillas ms pequeas del mundo las produce la orqudea. Son tan pequeas que no pueden verse con claridad a simple vista. Una caja de fsforos, contiene 7.500 millones de estas semillas. En los desiertos de Amrica del Norte crece un arbusto, llamado gobernadora. Crece muy lentamente y genera nuevas plantas desde las races. Estos clones se esparcen alrededor del arbusto madre en forma de anillo. Luego brotan nuevas plantas de sus races, de modo que el crculo va aumentando constantemente de dimetro, a razn de un metro cada 500 aos. El espcimen ms viejo est en el desierto de Mojave en California y tiene 11.000 aos. La planta original muri hace mucho tiempo, pero sus clones, que comparten sus mismos genes, continan

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viviendo, convertidos en una planta potencialmente inmortal. Las secoyas gigantes pesan alrededor de 5.000 toneladas y crecen hasta alcanzar los 90 metros; y algunas hasta 110 metros de altura. Son probablemente los seres vivientes ms grandes y pesados que hayan existido sobre la tierra Algunas tienen ms de 3.000 aos de edad y miden unos 12 metros de dimetro. El Eucaliptus regnans de Australia pasa de los 165 metros. La Via, llamada de La Misin, de Los ngeles, tiene una ramificacin tan exuberante que cubre unos 1.000 pies cuadrados. El famoso Convolvutus de Caracas mide 300 metros de circunferencia. El baobab, rbol de Senegal y Cabo Verde, presenta slo unos 24 metros de altura, pero su ingente ramaje forma una bveda de 200 metros de contorno. Puede medir hasta 50 metros de dimetro y vive 2.000 aos. El Drago de Orotava, en las islas Canarias, tiene unos 8.000 aos de antigedad. Cuntas maravillas hay en la naturaleza! Alabemos a Dios por ellas!

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MARAVILLAS EN LOS ANIMALES Veamos algunas de las maravillas de los instintos de los animales. Entre los animales hay tres millones de especies diversas, de las cuales, un milln es de especies de insectos. Una de las cosas ms hermosas, es el instinto de las abejas. Ellas recogen el nctar de las flores y, en este proceso, el polen de las flores se pega a sus patitas y a sus cuerpos. Como van de flor en flor, cogiendo ms nctar en cada flor, van depositando el polen que llevan pegado, colaborando as en la fecundacin de las distintas plantas. El polen que tienen las abejas pegado a sus patitas (y esto ocurre con otros insectos), lo van a depositar en los ovarios de las distintas flores, y as las fecundan, dando lugar a la formacin de los frutos o de las semillas para formar nuevas plantas. Sin abejas y sin insectos, habra pocos frutos o semillas nuevas, pues las flores seran estriles, a no ser por la accin del viento, que tambin ayuda en la fecundacin. Por otra parte las abejas, al da siguiente de nacer, se emplean en trabajos domsticos de limpieza. A los 6 das, se hacen nodrizas de las larvas, a las que cuidan y alimentan. A los 9 das, cuidan las larvas mayores, que necesitan ms cuidados. A los 13 das, ascienden a cereras, productoras de cera, y constructoras de celdas en la colmena, permaneciendo as hasta el da 18. A los 19 das, llegan a ser re-

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colectoras de nctar y agua hasta que mueren a los 46 das. Tambin hay abejas guardianes, que cuidan la entrada de la colmena. Las ventiladoras ventilan la colmena con sus alas, produciendo 440 aleteos por segundo. Las arquitectas, disean las celdas, que luego terminarn las albailes, cereras y escultoras. Las abejas qumicas se encargan de instalar en la miel una gota de cido frmico para asegurar su conservacin. Las necrfilas se llevan lejos los cadveres... Una organizacin social maravillosa! Todas son estriles menos la reina, que es una verdadera mquina de poner huevos: 3.000 huevos diarios, cada uno en su debida celda. Las abejas normales viven solamente 46 das, pero la Reina puede vivir varios aos. Ella se alimenta de jalea real19 y tiene una escolta que la cuida constantemente. Si se saca a la Reina de la colmena, todas las abejas dejan de trabajar y las larvas se mueren; pero, si se la vuelve a instalar, todo comienza de nuevo como antes. La abeja Reina mantiene controlada la colonia, produciendo unos olores compuestos de hormonas, llamadas feromonas, que impiden el desarrollo sexual de las obreras y reprimen as su impulso sexual. Cuando, al final de su reinado, el olor que
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La jalea real es el alimento que elaboran las abejas para alimentar a las larvas los tres primeros das y a la Reina durante toda su vida. Es un alimento rico en vitaminas y nutrientes.

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emana la reina es demasiado diluido para mantener el orden social, se aleja a otra zona, llevndose entre 1.500 a 30.000 obreras. Las obreras ya habrn preparado posibles nuevas reinas para ocupar su lugar. La primera en salir, clava su aguijn en sus hermanas para convertirse en la nica Reina. Para que nazca una Reina es preciso que las larvas sean alimentadas con jalea real durante su desarrollo. Las dems abejas slo reciben este manjar durante los tres primeros das de su vida y despus son alimentadas con polen y miel. Privadas de la jalea real, a los tres das de nacidas, los ovarios de las abejas hembras no se desarrollan y se incapacitan para producir descendencia. Los znganos, que no hacen nada, son los machos de la colmena. Pueden ser cientos en una colmena de 50.000 abejas. Su nico trabajo es fecundar a la Reina. El ms fuerte y rpido la fecunda y, despus de fecundada, la Reina mata al zngano padre. La colmena es una maravilla arquitectnica, donde 50.000 abejas realizan instintivamente funciones de qumica complicadas y resuelven problemas de alta matemtica y producen la rica miel, que es tan sabrosa y nutritiva. Entre las abejas hay una especie llamada Chalicodoma, que es fabricante de un cemento a toda

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prueba. Para hacer sus nidos, estas abejas amasan con tierra y saliva un amasijo que, cuando fragua, es una argamasa tan slida y resistente que no hay ingenio humano que lo pueda superar. Los nidos suelen hacerlos muy cerca de carreteras o de caminos para recoger los materiales para su construccin. Teniendo todo el cuerpo en vibracin, araan con la punta de las mandbulas para extraer partculas de tierra y granitos de arena que, hacindolos rodar entre los dientes, se empapan de saliva y se apelotonan, formando una masa continua: el cemento. Y es tal el ardor que ponen en su tarea que las obreras se dejan aplastar por los pies de los transentes antes que abandonar su obra. Tambin el mundo de las hormigas es un mundo maravilloso. Hay hormigueros con 800.000 hormigas. Entre las hormigas, las hay de distintas clases. Hay hormigas ganaderas, que cuidan de rebaos de pulgones. El pulgn es un animalito, que rezuma unas gotitas de nctar, que son una delicia para las hormigas. Cada pulgn puede dar, diariamente, unas veinte a cuarenta gotas de lquido azucarado, que hace la delicia de las hormigas. Son para ellas como animales domsticos, y los cuidan y defienden como si fueran sus vacas lecheras. Las hormigas amarillas, tan extendidas en praderas y jardines, no salen de su cueva sino rara vez. Para sus necesidades, tienen en el fondo de su

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cueva, encerrados como en depsito, los pulgones, que se alimentan con las races de las plantas y, sin salir del hormiguero, estas hormigas tienen cuanto necesitan para alimentarse... Un hormiguero es ms o menos rico segn tenga ms o menos pulgones. Quin hubiera adivinado que las hormigas son pueblos pastores?20. Todava son ms curiosas las relaciones de las hormigas con ciertos colepteros, porque stos, debido a su largo cautiverio, han llegado a perder los ojos. Han olvidado el mantenerse a s mismos y son las hormigas las que los alimentan con jugos dulces y los cuidan y defienden. Tambin los ordean metdicamente, pasndoles las antenas por encima, a cuyas caricias contestan segregando cierto lquido que las hormigas lamen con avidez y que parece producir efectos narcticos. Finalmente, un tercer ganado ms curioso, tambin apacentado por las hormigas, son las orugas. Las hormigas se suben sobre los segmentos posteriores de la oruga a la cual acarician con sus antenas constantemente para ordearlas. Estas orugas escogen los hormigueros para reproducirse, son atendidas solcitamente por las hormigas que, hasta ayudan a las mariposas a desprenderse del capullo. Durante las mudas, las orugas son atendidas con esmero, y antes de
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Muedra Vicente, El maravilloso instinto de los animales, Ed. Dalmau y Jover, Barcelona, 1954, p. 16.

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la estacin de las lluvias, las hormigas renen a sus rebaos de orugas y los trasladan desde las plantas a los hormigueros21. Otros animales maravillosos son las mariposas. Las mariposas depositan sus huevos en ciertas sustancias, de las que tomarn su alimento las recin nacidas, como una medida maravillosa de previsin. Por ejemplo, la mariposa no puede comer la col; pero, a propsito, deposita sus huevos all, para que las orugas de la col, les sirvan de alimento. Ninguna mariposa pondr sus huevos en plantas que no sean convenientes para la vida de su futura prole. Las mariposas migratorias recorren largas distancias, volando a veces a gran altura. La mariposas blancas de la col ha sido vistas en los Alpes a ms de 3.650 m. de altura, y las mariposas tortuga se han visto a 5.800 m. en el Himalaya. Todas las maanas, antes de emprender el vuelo a velocidad de 14 km. por hora, deben calentarse al Sol para elevar su temperatura a 30 grados. Las mariposas monarca de 10 cm. de envergadura, viajan miles de km. en su corta vida de hasta ocho meses. Las mariposas adultas abandonan el sur de Canad y el norte de USA y vuelan hacia el sur,

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ib. pp. 19-20.

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hasta California y Mxico, en un viaje de 2.000 a 3.000 km. En cuanto a los cisnes, el 9 de diciembre de 1967, una bandada de cisnes parti al amanecer de la costa de Islandia. Un avin las vio volando a 8.230 metros de altura a una velocidad de 139 km., por hora. Los cisnes y los gansos, en sus travesas internacionales, usan la direccin de los vientos para recorrer grandes distancias con el mnimo esfuerzo. El rcord de mayor altura sobre la Tierra lo tiene la chova. Esta especie de cuervo vuela entre los 3.500 m. y 6.250 en el Himalaya. En una ocasin, una expedicin britnica vio una bandada a 8.235 metros de altura. Los albatros cruzan el ocano austral en busca de alimento para su nico polluelo. En una sola incursin en busca de calamares, puede recorrer 14.500 km., a razn de 900 km. por da, volando da y noche a 80 km. por hora. Los albatros cruzan el ocano casi sin mover las alas, pues aprovechan los vientos y las corrientes que se elevan de las olas. Las ballenas grises de la costa del Pacfico de Amrica del Norte, inician un viaje de 20.400 km. La procesin es guiada por las hembras gestantes, ansiosas de disponer del mximo tiempo de alimentacin para sus cras en desarrollo. Los machos adultos van detrs con las hembras sin cras, seguidas por

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las ballenas inmaduras y las hembras con cra. Nadan a 8 km. por hora, pero pueden acelerar hasta 20 km. por hora, cuando son perseguidas. Las ballenas francas del Atlntico Sur migran todos los aos desde sus sitios de reproduccin hasta la Patagonia argentina. Las ballenas jorobadas pueden viajar hasta 6.400 km. para ir a los lugares de reproduccin y otros tantos para regresar a sus lugares de alimentacin en aguas templadas y polares. El descubrimiento de material magntico en sus jorobas parece indicar que se orientan por el campo magntico terrestre. Los salmones rosados del Pacfico norte, viajan 4.000 km. mar adentro desde el estuario que abandonaron cuando eran jvenes. Varios aos despus, encuentran sin problemas el mismo ro, cuando van a desovar; y suben saltando contra corriente. Se cree que tambin el campo magntico terrestre les sirve de gua para encontrar la direccin en el mar. Los charranes rticos son las aves que hacen viajes ms largos. Las que anidan en el rtico, vuelan a la Antrtida todos los aos en un viaje de 40.000 km. Esto significa que vuelan ocho meses por ao y que en ambos destinos tienen luz diurna perpetua. Las golondrinas recorren en sus migraciones 15.000 km. Las ocas rebasan el Himalaya, volando a ms de 6.000 metros de altura.

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Pero los buitres moteados, de las llanuras abiertas de frica, son las aves que vuelan ms alto. En 1973 una de estas aves choc con un avin que volaba a 11.000 metros de altura. Sus alas gigantescas les facilitan elevarse en el aire. As desde la altura, pueden divisar ms fcilmente a sus presas. Segn investigaciones del doctor Walter Frese, del Instituto Max Plank, las palomas mensajeras se orientan en sus vuelos gracias a una especie de brjula biomagntica que tienen. En cierta ocasin, fueron tradas de Bruselas a Espaa unas palomas mensajeras; y en Espaa se guardaron en jaulas durante cinco aos. La distancia entre Bruselas y Madrid es de 1.350 km. Despus de los cinco aos, las soltaron y, a las pocas horas, llegaban a Bruselas. Cmo saban regresar despus de cinco aos, estando a tan larga distancia? Unos pescadores sacaron una tortuga del ocano Pacfico y la marcaron, colocando una seal en su espaldar, la echaron en el canal de la Mancha y, a pesar de la gran distancia, despus de tres aos, encontraron a la tortuga en el mismo lugar del Pacfico. Qu instinto la guiaba? Cmo saba el camino? Los tiburones se orientan durante las migraciones sirvindose del campo magntico terrestre.

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Las abejas utilizan para orientarse la polarizacin de la luz, pues ven hasta los rayos ultravioletas. Los elefantes se comunican por infrasonidos. La serpiente cascabel posee un magnfico detector de rayos infrarrojos de exquisita sensibilidad para advertir la presencia de su presa en la oscuridad. Los delfines localizan los obstculos sumergidos en el agua por medio de una sonda acstica, como los barcos modernos. El ojo del camalen le permite medir con precisin la distancia de su presa, como un moderno aparato de telemetra. El murcilago puede volar en plena noche, sin tropezar, en una habitacin cruzada por cables en todas las direcciones, porque tiene una especie de radar, que emite ondas ultrasonoras, segn los estudios de los norteamericanos Griffin y Galambos22. Una mosca mueve sus alas 480 veces por segundo. Las araas producen cada da 3 km. de hilo. Las malvas producen al ao 25 millones de peces. Qu maravilla! En las ms bajas profundidades marinas tambin existen animales, sobre todo, junto a las chimeneas submarinas. Estas chimeneas arrojan agua caliente. Muchos animales marinos viven cerca de estas chimeneas, porque necesitan, para vivir, de los
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Loring Jorge, Para salvarte, Ed. Edibesa, Madrid, 2003, p. 28.

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minerales, que disuelven en el agua estas chimeneas, que proceden de volcanes submarinos. Muchos de estos peces o moluscos, almejas, cangrejos, pulpos o camarones son ciegos. Y todos pueden sobrevivir a las grandes presiones del agua. En el punto ms profundo del ocano, en la trinchera Mariana, en el Pacfico occidental, a 11 km. bajo el nivel del mar, la presin alcanza una tonelada por centmetro cuadrado, una fuerza capaz de aplastar a un submarino y, sin embargo, viven peces y otros animales, indemnes a la presin. Estos peces, al sacarlos a la superficie, estallan. Algunos de estos peces de las profundidades marinas, Dios les ha dado luces para que los puedan ver y se acerquen a ellos; y de este modo, puedan atrapar a otros o seducir parejas. En los ros de la India, Asia y el norte de Australia, hay un pez arquero que, a travs de la superficie, puede detectar insectos posados en hierbas altas. Este pez dispara a los insectos un chorro de agua, como si escupiera con la boca. Un pez adulto puede disparar con presin hasta 1,5 metros. De esta manera, consiguen su comida con facilidad. Las ratas topo africanas son mamferos que se comportan de modo parecido a las abejas. Viven en colonias subterrneas dominadas por una reina, que es la nica que puede tener cras. Las otras ratas se

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ocupan de cuidar los cachorros, buscar alimentos, excavar tneles... Y realizan sus excavaciones de modo organizado y eficiente. La rata reina esparce sus olores qumicos para que ninguna otra hembra pueda reproducirse. Viven en el este de frica. Cuando muere la reina, varias hembras empiezan a mostrar signos de actividad sexual. Slo una llega a convertirse en reina y esparce su propia sustancia, supresora del instinto sexual de las dems. El topo europeo es una mquina de perforar, que puede abrirse paso a travs de 15 metros de tierra en una hora. Los tneles permanentes, que salen del nido de forma radial, constituyen la despensa del topo, ya que lombrices, babosas, larvas de moscas y otros invertebrados, se introducen en esos pasadizos por todos los lados. El topo explora los pasadizos cada tres horas para recoger los comestibles. Si hay demasiados, los almacena para comerlos otro da. Sobre el castor, debemos decir que son los mamferos con mejor ingenio arquitectnico. Si no hay ningn lago donde armar su madriguera, los castores construyen uno mediante una represa en una corriente de agua. Esta extraordinaria obra de ingeniera comienza, cuando un par de castores se instala en un valle boscoso con una pequea corriente de agua. Estos animales roen rboles jvenes y troncos de ms de 50 cm. de dimetro en cuestin de minutos. Una vez cortados, los empujan corriente arriba

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por canales cavados especialmente para ello, clavan varas en posicin vertical en el lecho del ro y arrastran largos troncos y ramas con hojas para atravesar estos puntales. Al final, queda una estructura, que puede medir hasta 30 m. de longitud por 3 de altura. Y, despus, instalan su madriguera con barro, caas y piedras. Las entradas estn bajo el agua, de modo que slo se puede llegar nadando. Es algo simplemente maravilloso! Los pichones del pingino emperador pasan sus primeros das calentndose sobre las patas de su progenitor para no morir de fro. La hembra no hace nido, sostiene el huevo sobre las patas para que no toque el hielo y, despus, se lo pasa al macho. El macho lo equilibra sobre sus patas y lo cubre con su grueso pelaje y as pasa el invierno abrigado por un sector de piel desnuda, llamada bolsa del macho. Las hembras se alejan durante dos meses para ir a alimentarse al ocano y regresan a los dos meses, cuando ya han nacido los pichones. Una vez nacidos, se encaraman sobre los pies del progenitor para no enfriarse en el suelo helado. Y, si la hembra demora en regresar, el macho los alimenta con una especie de leche que produce en la garganta. Extraordinario! La rana gstrica de Australia, despus de aparearse, deja de alimentarse y traga de 18 a 25 de sus huevos, que se desarrollan en su estmago. Las sustancias qumicas de la gelatina, que recubre los hue-

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vos y las que segregan los renacuajos, interrumpen la produccin de jugos gstricos y todo el aparato digestivo deja de funcionar, lo que impide que las cras sean digeridas. Cuando un grupo de ranitas est lista para salir, la madre abre la boca y dilata la garganta; y las cras son expulsadas hacia la boca, desde donde saltan al exterior. El pjaro tejedor de Kenya utiliza nidos colgantes hechos con nudos resistentes, pero ligeros. El macho empieza uniendo una percha colgante a una rama ahorquillada. Despus sigue aadiendo tiras de plantas para formar un grueso anillo, usando el pico para hacer los nudos, mientras sostiene el material con las patas. El nido es una estructura maravillosa de nudos. Quin le habr enseado? Y podemos preguntar: Cmo puede saber un ave hembra que est prxima a tener polluelos y preparar el nido con tanto cuidado? Quin le ha enseado que el calor de su cuerpo es necesario para que puedan salir y que debe darles vuelta a los huevos cada cierto tiempo? Cuando llega la primavera, las aves, siguiendo su instinto, preparan el nido. Hecho el nido, la hembra se posa sobre l y, en pocos das, pone los huevos e inmediatamente empieza la incubacin. La madre se olvida por completo de s misma hasta llegar a ponerse flaca y macilenta como la clueca y es,

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en todo caso, un modelo de amor maternal, de abnegacin y sacrificio por sus hijos. Recuerdo un nido de paloma en una terraza de nuestra casa de Arequipa. Hubo un da un tremendo temporal con fuertes lluvias, pero la paloma no dej el nido y protegi a los huevos para que no entrara el agua en el nido, aguantando el chaparrn con el fro y la lluvia. Modelo de sacrificio para nosotros! Una cosa especial es el cuclillo. Es la nica ave que, sin que sepamos por qu, carece del instinto para hacer el nido y para criar a sus polluelos. Pero tiene un ardid para sobrevivir del que se vale para suplir su deficiencia. Sabe que hay 44 clases de pjaros que, por usar de los mismos alimentos, pueden criar a sus polluelos. Por eso, se acercan a sus nidos, cuando los padres estn ausentes, y ponen sus huevos, alejndose despreocupados. Y cosa admirable! Los pjaros, que rehuyen incubar normalmente huevos de otras especies y que aun abandonan los propios al observar algunas anormalidades, hacen una excepcin con el huevo del cuclillo. Los incuban, alimentan a los polluelos y, a veces, los cuidan con mayor solicitud que a los suyos propios. Por eso, podemos seguir preguntando: Quin ense a la golondrina, que sali de un huevo en Europa, que, cuando llegue el otoo, debe partir a tierras lejanas? Y emprende un camino nunca visto y llega con precisin de Europa a frica, a un conti-

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nente cuya existencia ignora y ni siquiera sabe que all no hay invierno. El gusano de la mariposa, llamada pavn nocturno, teje de cerdas duras el extremo del capullo y slo las une con hilos delgados. As puede abrir su vivienda desde el interior con la presin ms leve; mientras que resiste la gran fuerza del ladrn que quiere penetrar por fuera. Dnde aprendi estas cosas? Quin ha enseado a las zorras el mejor sistema para deshacerse de las pulgas? La zorra se sacude las pulgas de un modo ingenioso. Comienza por buscar ramitas y briznas de hierba, con las que forma un haz o gavilla: lo mete en la boca por el centro y as se sumerge en el agua del ro o acequia por la cola; va despus introduciendo el cuerpo, poco a poco, para que las pulgas se vayan corriendo de la cola al cuerpo y, de ste, a la cabeza; cuando los parsitos se han pasado a la cabeza y de ella al haz de ramitas, sumerge el ingenioso animal la cabeza, abandona el haz sobre las aguas y sale a tierra desprovisto de la pulgas, que perecen ahogadas. En otros lugares, como en Escocia, recogen en vez de ramitas o briznas de hierba, algunos pedazos de lana, de los que dejan los corderos y ovejas entre los espinos. En Bohemia, en lugar de lana o de un manojo de heno como en otros lugares, se arrancan un mechn de pelo y lo ponen en su boca para que, al pasar a l, las pulgas

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crean que estn en el mismo cuerpo de la zorra. Realmente algo ingenioso y efectivo! Hay animales, que usan el mimetismo o camuflaje para sobrevivir. Entre ellos, el pulpo, llamado camalen del mar, tiene la cualidad sorprendente de tomar los tonos ms diversos, desde el gris plido hasta el pardo ms intenso. Cuando est sobre piedras o rocas negruzcas del mar, toma el color gris para despistar a sus enemigos. Su repertorio tiene imitaciones de, al menos, 15 animales diferentes. Puede asemejarse a una raya venenosa, a una serpiente marina... El cangrejo es llamado araa del mar. Para evadir la voracidad de los peces que lo persiguen, se viste con un disfraz de pequeos trozos de algas marinas, las cuales parece que planta en su cuerpo. Estas crecen y se desarrollan y, al poco tiempo, lo cubren del todo, quedando as completamente desconocido. El pez alga vive en bosques de plantas marinas y adquiere el aspecto de las algas con tanta fidelidad que difcilmente podra distinguirlo el que no estuviera bien avisado. Hay mariposas que toman tan perfectamente los colores y, aun la figura, de ciertas flores o vegetales con quienes conviven, que se confunden con ellas. Otros insectos, como el fascia, posee extremidades largas y espinosas, y un cuerpo tan extraa-

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mente configurado que se confunde enteramente con uno de los tallos de la planta en que vive. Una araa de Malasia, abultada y de color blanco sucio, adopta la forma de un excremento de pjaro. Hasta se posa en medio de un pequeo tapete de seda blanca, imitando as el efecto de la salpicadura, cada sobre una hoja. Tambin la oruga de la mariposa perro de los naranjos puede descansar tranquilamente, pues tambin se mimetiza como un excremento incomible, al que no toman inters los depredadores. Algunos peces imitan hojas muertas y se deslizan por los ros del Amazonas o del ro Negro en Sudamrica con total tranquilidad. Su color y su forma imita con exactitud una hoja. Y as, cuando pasa desprevenida una presa conveniente a su lado, la atrapan, pudiendo as comer con facilidad y evitar a sus depredadores. Hay lagartos que en los momentos de peligro y, como ltimo recurso, se desprenden de su cola para que el perseguidor se entretenga con ella y se la coma, mientras ellos pueden escapar. La cola les crecer tan buena como la primera y habrn podido sobrevivir. El camarn luminoso Acanthephyra, del Atlntico Norte, deslumbra a su enemigo con luces

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relampagueantes; as el depredador queda anonadado mientras l puede escapar. Las luces de este animal son producto de secreciones qumicas. Hay algunos peces, como el pez vbora y la guardiamarina de California, que llevan una especie de focos de luz, que pueden apagar y encender voluntariamente. Durante el da, se filtra tanta luz en el agua que destaca su silueta, siendo fcil presa de los depredadores. Entonces, encienden la luz y as se desdibujan y pueden confundirse con la iluminacin ambiental. Esta bioluminiscencia se debe a una reaccin qumica, que tiene lugar dentro de los tejidos corporales de estos peces, que as se defienden de sus perseguidores. La oruga de la polilla esfinge de Amrica Central puede disfrazarse de serpiente, si es que su camuflaje inicial de ramita de rbol no logra desalentar a un depredador, que se aproxima. Esta oruga adopta la apariencia de una serpiente con tan convincentes ojos falsos, que muchos depredadores se alejan sin pensarlo dos veces. Las termitas tienen un arsenal de armas qumicas ms variado que las de cualquier otro animal. Para defenderse de las incursiones de hormigas enemigas, las termitas africanas Macrotermes, inyectan en su atacante una mezcla semejante a cera y, a la vez, le inyecta un anticoagulante para que muera

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desangrada. Otras termitas utilizan una pistola de agua que tienen en la cabeza para disparar al enemigo un pegamento txico. Las termitas soldado Nasutitermes poseen un hocico extendido, conectado a una glndula especial, y lanzan una sustancia resinosa para enredar al enemigo... En ambientes naturales, cada especie puede sobrevivir pues Dios le ha dado a cada especie medios apropiados para atacar o defenderse. Observemos las astas del toro, el espoln del pez espada, el pico aserrado del pez sierra, las garras del len, el aguijn de la abeja y el veneno del escorpin, del alacrn o de las serpientes, etc. Otros tienen el arma de la velocidad, como el gamo, el ciervo y, en general, las aves. Otros tienen la astucia como el calamar, que enturbia las aguas con una cortina de tinta, para hacerse invisible, cuando lo persiguen. El algunos casos, son olores intolerables como en el zorrino; o las pas del puerco espn, y la bola de espinas del erizo. Incluso, algunos peces deben volar. Hay por lo menos cuatro especies de peces voladores, que planean y que parecen volar por encima del agua. A veces, lo hacen, acosados por sus depredadores (delfines, atunes, bonitos). Para huir de ellos, dan el salto durante dos o tres segundos; a veces, llegan hasta 10 13 segundos, y cubren una distancia de unos 40 50 metros, a una velocidad de unos 40 km. por hora. Realmente maravilloso!

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Las maravillas de los animales nos hacen levantar los ojos al cielo para agradecer a Dios. No podemos menos de admirar tantas maravillas creadas. Por eso, cuando salgas al campo y escuches el trino de los pjaros y admires la belleza de los prados, de los ros y de las montaas, no te olvides del autor de tantas maravillas y dile con todo amor y agradecimiento: Bendito seas, oh Dios Creador del Universo, por todas tus maravillas! Bendito y alabado sea por siempre tu nombre, Seor! LAS MARAVILLAS DEL CUERPO HUMANO Veamos algunas de las maravillas que podemos admirar en nuestro cuerpo humano. El cerebro es el rgano ms complejo del cuerpo humano, con 30 mil millones de neuronas. Cada neurona tiene 100.000.000.000.000 conexiones, ms que el nmero de estrellas de nuestra galaxia. La mdula espinal, que es el cordn nervioso del organismo, est compuesto por millones de fibras nerviosas, encerradas dentro de la columna vertebral. De la mdula salen los nervios, que van a todo el cuerpo y a cada milsima de milmetro de pies, msculos, corazn, pulmones, riones, hgado... Si se ponen los nervios uno detrs de otro, tienen una longitud de 150 millones de kilmetros, la distancia de la Tierra al Sol.

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El corazn es una bomba aspirante e impelente que late continuamente en toda nuestra vida sin parar para que la sangre circule por todo el cuerpo. Late unas 70 veces por minuto, unas 100.000 pulsaciones al da, 40 millones de latidos al ao, moviendo incesantemente la inmensa flota de los 25 millones de glbulos sanguneos, a travs de los 96.000 kilmetros, que tiene el sistema circulatorio del hombre, bombeando cada da 10.000 litros de sangre. Sobre la sangre, diremos que una gota de sangre tiene 5 millones de glbulos rojos, entre 5.000 y 10.000 glbulos blancos y 250.000 plaquetas. Los glbulos rojos o hemates se encargan de la oxigenacin de las clulas del cuerpo. Los glbulos blancos o leucocitos tienen una funcin inmunolgica, haciendo trabajos de limpieza (fagocitos) y defensa (linfocitos). Se dedican a destruir microbios y clulas muertas y producen anticuerpos para neutralizar los microbios de las respectivas enfermedades infecciosas. Las plaquetas sirven para taponar las heridas, cicatrizarlas y evitar hemorragias. Respecto al hgado, podemos imaginarlo como una colosal fbrica de azcar. Cuenta con cuatro millones de pequeos talleres o laboratorios, donde se elaboran los azcares y los jugos de la hiel... Es un portento de sabidura, pues supone el conocimiento perfecto de la qumica. Por su parte, los riones

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constituyen otra maravilla complejsima. Son un conjunto de filtros complicados y perfectos con innumerables canalculos o tubos replegados alternamente sobre s mismos, que servirn para filtrar la sangre y purificarla. El estmago es como una gran oficina, donde se fabrican los alimentos que sustentarn el organismo. Tiene muchos msculos, que lo agitan incesantemente de una parte a otra durante la digestin, con millares y millares de pequeas glndulas, que fabricarn las peptonas, el cido clorhdrico y dems jugos, que disolvern los alimentos. Y as podramos seguir hablando de otros rganos del cuerpo. En cuanto al ojo, diremos que es como una mquina perfecta, compuesta de ms de 2.000 millones de piezas. Produce un milln de fotografas cada da. En la retina se imprime la imagen ntida de lo que vemos y, despus, a travs de diez finsimas capas, parten millares de finsimas fibras nerviosas destinadas a transmitir al interior del cerebro cada detalle de la imagen. Para que la imagen externa se produzca ntida en la retina, es indispensable que los rayos de luz sean refractados y, para ello, a la entrada del globo ocular, hay una sustancia extremadamente transparente, llamada humor vtreo, que ejerce el oficio de lente de extremada potencia y nitidez. Por otra parte, como el ojo tiene necesidad de percibir imgenes situadas a distintas distancias, el crista-

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lino es de una sustancia viva y elstica para adaptarse de acuerdo a la distancia de los objetos. Tambin el ojo debe adaptarse a distintos grados de luz y, para ello, la pupila aumenta o disminuye su abertura automticamente por medio de fibrillas musculares. Cuando estamos en la oscuridad, la pupila se dilata y, cuando entramos sbitamente a un lugar con mucha luz, la pupila se encoge sin perder su forma circular. El odo tambin es una maravilla de perfeccin. Un detalle curioso es que el camino del sonido, desde la oreja o pabelln exterior hasta los tmpanos, se halla protegido por una cera amarilla de sabor amargo, para ahuyentar de manera eficaz a los insectos, que quisieran penetrar en el interior. En el odo medio hay una cadena de huesecillos. El primero de ellos es el martillo, que apoya su mango en la parte interior del tmpano, golpeando a cada movimiento de ste el yunque, que pone en vibracin el estribo. Estos huesecillos hacen el papel de palanca, es decir, acrecientan la fuerza y el valor de los movimientos del tmpano al traspasarlos al interior. El huesecillo, llamado martillo, cumple adems la funcin de amortiguador y acomodador del tmpano de acuerdo a la intensidad del sonido. En el odo interno, el llamado caracol, es como un piano-arpa con ms de 10.500 teclas. Y, en cada tecla, hay una cuerda sensible, un hilo finsimo del nervio acstico, que lleva

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su vibracin al cerebro, donde producir la sensacin auditiva. Como vemos, toda una maravilla. Pero no olvidemos que el cuerpo humano tiene aproximadamente unas cien billones de clulas, la mayora de las cuales tiene un dimetro de menos de una dcima de milmetro y dentro de cada clula hay un corpsculo negro llamado ncleo. Y, dentro del ncleo de la clula, se encuentran dos series completa de genes; una serie, que procede del padre, y otra, de la madre. Cada cromosoma est constituido por un par de largusimas molculas de ADN (cido desoxirribonucleico). Todos los cromosomas de una clula abarcan casi dos metros. Todos los cromosomas de todas las clulas del cuerpo abarcaran ciento sesenta mil millones de kilmetros, y hay novecientos sesenta trillones de kilmetros de ADN humano en la Tierra: lo suficiente para llegar de aqu a la siguiente galaxia. Como vemos, todo es una maravilla incomprensible para nuestra mente limitada. Por otra parte, no olvidemos las maravillas de la reproduccin humana. El hombre, en sus relaciones sexuales, deposita en el tero unos 400 500 millones de espermatozoides. La mujer produce un solo vulo al mes. El vulo de la mujer tiene 23 cromosomas y el espermatozoide otros 23 cromosomas. El nuevo ser tiene 23 pares de cromosomas, la mitad del padre y la mitad de la madre, que son los que transmiten la herencia. Los cromosomas son fi-

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lamentos, que tienen la propiedad de hacer copias exactas de s mismos, guardan informacin gentica y pueden mandar los cdigos claves, que tienen guardados, a otras clulas del organismo. Ya se han descifrado los cdigos secretos del genoma humano, es decir, de los genes del ser humano. Se han localizado los genes que producen el sndrome de Down, la fibrosis cstica, la talesmia y otras enfermedades como el cncer, la diabetes o algunas enfermedades siquitricas. Actualmente, en la universidad de Oxford, en Inglaterra, se est fabricando el primer cromosoma artificial humano. Ya hemos dicho que el ser humano tiene 23 pares de cromosomas. De ellos, 22 pares estn numerados aproximadamente por orden de tamao, desde el ms grande (nmero 1) al ms pequeo (nmero 22), en tanto que el par restante consta de los cromosomas sexuales: dos grandes cromosomas X en las mujeres; un X y un pequeo Y en los hombres. Si se une el cromosoma X de la mujer con el X del varn, nacer una mujer. Si se une el X de la mujer con el Y del varn, nacer un hombre. Por eso, el sexo del nio por nacer, depende del cromosoma del varn y no tanto de la mujer. El ser humano no es el que ms cromosomas tiene, pues hay simios que tienen ms cromosomas. En el genoma humano (conjunto de genes humanos) hay entre 30 y 80 mil genes. El estudio de estos ge-

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nes es como un libro en el que pueden leerse muchos datos, incluso de generaciones pasadas, que han transmitido por herencia cualidades o enfermedades. Por eso, se quiere profundizar en estos estudios para remediar las enfermedades hereditarias. Algunos hablan del estudio del genoma humano como del estudio de un libro de secretos filosficos sobre la historia humana desde el principio hasta la actualidad. Pero todos estos estudios deben llevarnos al autor de tantas maravillas. Por eso, deca san Cirilo de Jerusaln en el siglo IV: Quin es el que ha preparado la cavidad del tero para la procreacin de los hijos? Quin nos ha provisto de nervios y huesos, rodendonos luego de piel y de carne? Quin hace salir del seno de la madre leche en abundancia, cuando el nio ha nacido? De qu modo el nio, al crecer, se hace adolescente, se convierte en joven, luego en hombre y, por ltimo, en anciano sin que nadie logre descubrir el da preciso en que se realiza el cambio?... Ests viendo, oh hombre, al artfice, ests viendo al sabio Creador23.

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Catequesis bautismal 9, 15-16.

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REFLEXIONES DE OG MANDINO Og Mandino nos hace reflexionar y pone en labios de Dios las siguientes palabras: T eres el milagro ms grande del mundo. Ests ciego? Sale y se mete el Sol sin que t lo atestiges? No. Puedes ver, y los cien millones de receptores que deposit en tus ojos te permiten gozar de la magia de una hoja, de un copo de nieve, de un estanque, una guila, un nio, una nube, una estrella, una rosa, el arco iris... y la mirada del amor. Anota un don. Ests sordo? Puede rer o llorar un beb sin que te des cuenta? No. Puedes or, y los veinticuatro mil filamentos que puse en cada uno de tus odos vibran con el viento de la arboleda, con las mareas que chocan contra las rocas, con la majestuosidad de un pera, con el canto del petirrojo, con el juego de los nios y con la palabra te amo. Anota otro don. Eres mudo? Se mueven tus labios y slo emiten saliva? No. Puedes hablar. Ninguna otra de mis criaturas puede hacerlo y tus palabras pueden calmar al enojado, animar al abatido, estimular al cobarde, alegrar al triste, acompaar al solitario, premiar al valeroso, alentar al vencido, ensear al ignorante y decir te amo. Anota otro don.

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Ests paraltico? Ocasiona tu invalidez que te despojen de tu tierra? No. Te puedes mover. No eres un rbol condenado a una pequea porcin de tierra, mientras el mundo y el viento abusan de ti. Puedes pasear, correr, bailar y trabajar, ya que dentro de tu ser he diseado quinientos msculos, doscientos huesos y siete mil nervios que estn sincronizados para obedecerte. Anota otro don. Es dbil tu corazn? Tiene que luchar y esforzarse para mantenerte con vida? No. Tu corazn es fuerte. Pon tu mano sobre el pecho y siente su ritmo, bombeando hora tras hora, da y noche, treinta y seis millones de latidos al ao, ao tras ao, despierto o dormido, impulsando la sangre a travs de cien mil kilmetros de venas y arterias, llevando ms de dos millones de litros de sangre al ao. El hombre jams fue creado como una mquina. Anota otro don. Ests enfermo de la piel? Las personas se vuelven horrorizadas, cuando te acercas? No. Tu piel est limpia y es una maravillosa creacin que slo necesita que la cuides con jabn, aceite, cepillo y cario. Con el tiempo todas las armaduras se oxidarn, no as tu piel. Finalmente, hasta el ms fuerte de los metales se deteriorar por el uso, pero no la cubierta que he creado a tu alrededor. Se renueva constantemente. Las clulas viejas son reemplazadas

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por las nuevas, de igual forma que tu viejo ser es reemplazado por el nuevo. Anota otro don. Se estn desbaratando tus pulmones? Lucha un aliento de vida por poder entrar en tu cuerpo? No. Las puertas de la vida te sostienen hasta en el ms vil de los ambientes que t has creado, y trabajan siempre para filtrar el oxgeno que da la vida a travs de seiscientos millones de alvolos, que se encargan de librar a tu cuerpo de los desperdicios gaseosos. Ahora anota otro don. Est envenenada tu sangre? Est diluida por el agua y la supuracin? No. En tus cuatro litros de sangre existen veintids millones de clulas sanguneas y, dentro de cada clula, existen millones de molculas, y dentro de cada molcula, hay un tomo que oscila ms de diez millones de veces por segundo. Cada segundo mueren dos millones de tus clulas sanguneas para ser reemplazadas por dos millones ms, en una resurreccin que ha continuado desde el da de tu nacimiento. De la forma en que esto ha sucedido siempre en tu interior, sucede ahora en tu exterior. Anota otro don. Eres retrasado mental? No puedes pensar por ti mismo? No. Tu cerebro es la estructura ms compleja del universo. Dentro de sus mil o ms gramos, hay trece mil millones de clulas nerviosas. Para ayudarte a archivar cada percepcin, cada

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sonido, cada sabor, cada olor, cada accin realizada por ti desde el da en que naciste, he implantado en tus clulas ms de mil trillones de molculas proteicas. Todos los sucesos de tu vida se encuentran ah esperando a que los recuerdes. Y para ayudar a tu cerebro en el gobierno de tu cuerpo, he dispersado en tu organismo cuatro millones de estructuras sensibles al dolor, quinientos mil detectores tctiles y ms de doscientos mil detectores de temperatura. Ninguna nacin protege sus reservas de oro mejor de lo que t ests protegido. Ninguna de sus antiguas maravillas est mejor protegida que t. T eres mi creacin ms fina. Dentro de tu ser existe la suficiente fuerza atmica para destruir cualquiera de las grandes naciones del mundo..., y para reconstruirla... Eres una creacin nica en el mundo. De tu padre emanaron, en su momento de amor supremo, un sinnmero de semillas de amor, ms de cuatrocientos millones. Todas ellas, mientras nadaban dentro de tu madre, murieron. Todas excepto una. T. Slo t perseveraste dentro del amoroso calor del cuerpo de tu madre, buscando tu otra mitad, una sola clula de tu madre, tan pequea que se necesitaran ms de dos millones de stas para llenar una bellota. Sin embargo, a pesar de las imposibilidades y del vasto ocano de oscuridad y desastre, perseveraste, encontraste la clula infinitesimal, te uniste a ella y empez una nueva vida. Tu vida.

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Dos clulas ahora unidas en un milagro. Dos clulas, cada una con veintitrs cromosomas y en cada cromosoma cientos de genes que regirn cada caracterstica tuya, desde el color de tus ojos hasta el encanto de tus modales y el tamao de tu cerebro. Empezando por ese espermatozoide solitario, de entre los cuatrocientos millones de tu padre, hasta los cientos de genes en cada uno de los cromosomas de tus padres, podra haber creado trescientos billones de seres, siendo cada uno diferente. Pero a quin cre? A ti. nico en el mundo. nico entre los nicos. Un premio sin precio, poseedor de cualidades en mente, habla, movimiento, apariencia y acciones, que nunca tuvo otro ser que haya vivido, viva o viviere. Por qu te menosprecias? Nunca imites a nadie. S t mismo... Yo te necesito. Jams he perdido la fe en ti... Te di el poder de pensar, el poder de amar, el poder de rer, de hablar y tambin te di el poder de rezar... Y, adems, te di el poder de elegir... Nunca te he quitado este gran poder. Qu has hecho con esta tremenda fuerza? Mrate, piensa en las elecciones que has hecho en tu vida y recuerda ahora aquellos momentos amargos en los que caeras de rodillas, si tan slo tuvieras la oportunidad de elegir nuevamente. Lo pasado, pasado est. Por eso, usa sabiamente tu poder de eleccin: Elige amar, en lugar de odiar. Elige rer, en lugar de llorar. Elige crear, en lugar de destruir.

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Elige perseverar, en lugar de renunciar. Elige alabar, en lugar de criticar. Elige curar, en lugar de herir. Elige dar, en lugar de robar, Elige bendecir, en lugar de blasfemar. Elige vivir, en lugar de morir... Nunca te menosprecies. No te rebajes por las cosas insignificantes de la vida. Nunca ocultes tus talentos de ahora en adelante! Y recuerda que eres el milagro ms grande del mundo24. S, eres el milagro ms grande del mundo. Tienes un alma inmortal, eres hijo de Dios y Dios te dice: T eres precioso a mis ojos, de gran estima y yo te amo mucho (Is 43, 4).

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Og Mandino, El milagro ms grande del mundo, Ed. Diana, Mxico, 1980, pp. 133-152.

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LAS MARAVILLAS DEL ALMA Cuando el alma est llena de Dios y llena de amor, se manifiestan en ella maravillas celestiales, imposibles de describir por los mismos santos. Deca la beata Isabel de la Santsima Trinidad: Llevamos el cielo dentro de nosotros, pues Aquel, que sacia a los bienaventurados en la luz de la visin beatfica, se nos entrega por la fe y el misterio. Es l mismo. Y yo he hallado mi cielo en la tierra, pues el cielo es Dios y Dios mora en mi alma. Cuando comprend esto, todo qued plenamente iluminado para m25. La Santsima Trinidad vive en nosotros, somos templos de la Santsima Trinidad. Santa Teresa de Jess dice: Una vez, estando en oracin, me mostr el Seor cmo estaba el alma que est en gracia, en cuya compaa vi a la Santsima Trinidad26. Me acaeci un da, estando yo aqu, darle el mal de la muerte a una hermana. Recibidos los sacramentos y despus de dada la extremauncin, era tanta su alegra y contento que se le poda hablar de que nos encomendase en el cielo a Dios y a los san25 26

Carta 110. Cuentas de conciencia 21.

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tos que tenemos devocin, como si fuera otra tierra. Poco antes que expirase (que me haba ido delante del Santsimo Sacramento a suplicar al Seor que le diese buena muerte), vi a su Majestad a su cabecera de la cama. Tena algo abiertos los brazos como que le estaba amparando, y me dijo que tuviese por cierto que a todas las monjas que muriesen en estos monasterios que l las amparara as y que no tuviesen miedo de tentaciones a la hora de la muerte. Yo qued harto consolada y recogida. Despus de un poco, llegu a hablarle y ella me dijo: Oh madre, qu grandes cosas tengo que ver!. Y as muri como un ngel27. La Venerable Ana Mara de la Concepcin deca: En los das grandes, ordinariamente, era mi alma llevada al cielo, con la hermosura que yo no s decir. Vea que me iban encaminando hasta entrarme en el coro de los serafines. Decame el Seor: Yo quiero que tomes posesin de lo que te tengo que dar, que para eso te llevo por el amor correspondiente al estado de los serafines, pues t lo eres en la tierra28. Otra alma santa deca: No hay pluma ni lengua que sea capaz de decir lo que mi alma recibe de Dios en esta tan ntima unin y oracin altsima; ni
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Fundaciones 16, 4. Arintero Juan, Cuestiones msticas, BAC, Madrid, 1956, p. 672.

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del seoro y seguridad que tiene en este estado dichoso y en esta contemplacin tan subida; ni de los tesoros de gracia con que ha sido enriquecida por su Esposo divino y por la Beatsima Trinidad... En esta oracin altsima... recibe mi alma una luz abundante y clara de la divinidad...29. Santa Angela de Foligno dice: La presencia de Dios aporta al alma luz, verdad y gracia divina. Y, cuando el alma lo ve as presente, no puede ofenderlo en nada y alcanza muchos favores celestiales. El alma, advirtiendo la presencia de Dios, se humilla, sufre confusin por sus pecados y recibe preciosos dones de sabidura y un intenso consuelo de alegra divina30. Una religiosa contemplativa me escriba en una carta: Hay das en que, estando en oracin, me parece vivir en el centro mismo del amor. Me veo baada en una luz profunda, muy suave y sencilla. Esto lo experimento en el centro mismo de mi alma, en su misma sustancia. Es un estado de paz profunda en el que Dios me posee por completo y all, en lo ntimo de mi alma, oigo una voz muy dulce que me dice: Dame tu amor. Tengo una necesidad profunda de amar, es algo que no puedo contener en mi
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ib. p. 637. Angela de Foligno, Experiencia de Dios amor, Ed. Apostolado mariano, Sevilla, 1991, p. 128.

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pecho. Tengo tantas ganas de verlo, de amarlo y de fundirme en l para siempre! Y qu diremos del matrimonio espiritual, que es la mxima unin con Dios que un alma puede adquirir en esta vida? Me escriba una religiosa: El da de mi matrimonio espiritual, en el momento de la comunin, Jess se uni a mi pobre alma y tuve un arrobamiento. Jess se me acerc sonriente, mientras yo haca confesin de mis culpas... Me puso un anillo mstico en el dedo (pues al volver no lo encontr) y una corona en la cabeza y me dijo: T eres mi Esposa para siempre. Y lo repiti tres veces. Palabras que, como flechas dulcsimas, se esculpieron en mi corazn. Despus, Jess continu: De ahora en adelante tu nico pensamiento ser mi gloria. Eres toda ma y slo debes ocuparte de m y de mis intereses para la salvacin de las almas. Ya no te llamars esclava, sino Esposa y Reina. Mientras Jess hablaba, fui como introducida en el seno del Padre y recib el beso de mi Esposo en mi corazn. No hay palabras para explicarlo. Es como un abrazo, como un dulce y fragante licor que se difunde por todos los miembros de mi cuerpo y los llena de felicidad. Es como un perfumado ungento que alivia todo dolor, apaga todo mi ardor y satisface todos mis deseos. Es como una oleada del paraso, que deja mi corazn, mi cuerpo y mi alma, en un

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ocano de paz. Es Dios, uno y trino, que me hace sentir su presencia en su palacio real, mi corazn de esposa. Otra religiosa me deca lo siguiente: El da de mi matrimonio espiritual cayeron amorosamente los TRES sobre mi alma y se me entregaron como en unin matrimonial en un inefable abrazo de amor. Una voz dulce me deca: Mis cosas son tuyas y tus cosas son mas. En el mismo centro de mi alma, las Tres divinas personas se me mostraron como una luz sobrenatural tan clara y distinta, en visin intelectual, que en lo sucesivo no se ha apartado de m esta vista amorossima y suave de mis TRES. Con ellos vivo de continuo, enamorada locamente, hasta en las ocupaciones que ms atencin requieren de mis hermanas, cuando el deber o la caridad lo exigen. Lo que sent ese da fue algo sobrehumano, inefable. All no haba solamente unin como en otras ocasiones. Era algo que no se puede describir ni valen las comparaciones, sent un algo en mi vida y en todo mi ser como si grabasen en m estas sublimes palabras: AMOR, SANTIDAD, DIVINIZACIN, repetidas tres veces. Ahora vivo en el palacio del rey. Ellos han hecho ese palacio en mi corazn. All est su morada permanente. Soy templo de la beatsima Trinidad, morada de mis TRES. Y sigo navegando mar aden-

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tro. Cundo llegar el momento feliz de la eternidad sin fin? Ahora yo duermo, pero mi corazn vela, esperando la voz del Amado que me llame y me diga: breme, amada ma, hermana ma, paloma ma, inmaculada ma (Cant 5, 2). Entonces, ya no habr ms muerte, ni llanto ni gritos ni fatigas, porque todo esto es ya pasado (Ap 21, 4). Y ser feliz, en plenitud con mi Dios, por toda la eternidad. DONES MSTICOS Veamos algunos dones msticos que se manifiestan en las almas santas. En algunos santos son frecuentes los xtasis, sobre todo, despus de la comunin. En otros, se dan lo que se llama incendios de amor, visiones, levitaciones, estigmas, inedia o ayuno absoluto, vigilia (privacin prolongada de sueo)... Algunos de estos fenmenos msticos son realmente espectaculares. a) AGILIDAD Agilidad es la traslacin corporal, casi instantnea, a otro lugar; a veces, muy lejano de donde nos encontramos. Dice el libro de los Hechos de los apstoles que el dicono Felipe fue llevado por el Espritu de Dios a la villa de Azoto, despus de haber instruido y bautizado en la ruta de Jerusaln a Gaza al eunuco de la reina Candace de Etiopa (Hech

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8, 39-40). El profeta Habacuc fue transportado por el ngel desde Judea a Babilonia para llevar alimentos a Daniel, que estaba en el foso de los leones (Dan 14, 33-39). Santa Teresa de Jess cuenta que se le apareci un da san Pedro de Alcntara, mientras viva en la Tierra, a pesar de estar a varias leguas de distancia. San Felipe Neri se apareci varias veces del mismo modo, viviendo an en este mundo. San Antonio de Padua hizo en una noche el viaje desde Padua (Italia) a Lisboa, y regres de la misma forma la noche siguiente. De san Martn de Porres tambin se cuentan casos as. b) SUTILEZA La sutileza consiste en el paso de un cuerpo a travs de otros, al igual que Jess se presentaba ante sus discpulos, estando las puertas cerradas (Jn 20, 19-26). Se citan muchos casos de stos en las vidas de los santos. Es clebre el caso de san Raimundo de Peafort, que entraba en su convento de Barcelona, estando las puertas cerradas. Tambin en la vida de san Martn de Porres se cuentan casos de estos. El testigo fray Francisco de Velasco cuenta que, siendo novicio, estaba en la enfermera con calentura. Y dice: Estando, entre la una y las dos de la noche, sudando todo el cuerpo con mucho extremo, lleno de ansias y fatiga, sin tener quin en aquellas horas se doliese de este testigo, ni le pudiera socorrer, entr el hermano fray Martn de Porres con un brasero de

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candela y una camisa, y sacando un poco de romero de la manga, calent la dicha camisa y se la puso a este testigo con entraable amor y caridad... Entonces, le pregunt por dnde haba entrado, estando todo cerrado31. Cuenta fray Fernando Aragons, enfermero del convento, que hubo una peste en esta ciudad de una enfermedad que llamaban alfombrilla o sarampin, en la cual tuvo este testigo en su enfermera sesenta enfermos, los ms de ellos novicios... El dicho siervo de Dios Martn de Porres no paraba de da ni de noche, acudiendo a dichos enfermos con ayudas... y entraba y sala del Noviciado, estando las puertas cerradas y echados los cercos. Y visitando yo a los enfermos por la maana, saba de ellos cmo haba estado all el siervo de Dios y a todos haba visitado y consolado32. Y esto ocurri muchas veces, cuando haba enfermos en el convento de Santo Domingo de Lima. c) HIEROGNOSIS Hierognosis es la facultad de distinguir las cosas sagradas de las cosas profanas o no bendecidas. Una vez santa Catalina de Siena reprendi severa31

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Actas del proceso de beatificacin pp. 102-103, citado por Jos Antonio del Busco, San Martn de Porras, Ed. Pontificia universidad catlica del Per, 1992, p. 198. ib. p. 199.

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mente a un sacerdote que quiso hacer una prueba, ofrecindole para comulgar una hostia sin consagrar. Hechos anlogos se citan en la vida de santa Francisca Romana, santa Ludwina o Teresa Newmann. Sobre la mstica francesa Luisa Lateau, dice el padre Arintero: Si le presentaban una reliquia, aunque fuese de algn siervo de Dios, no beatificado (como la Venerable Madre de greda), se sonrea con satisfaccin y la besaba o la coga, si se la acercaban. Lo mismo haca con objetos benditos, aunque tuvieran forma profana como un anillo, mientras se mostraba insensible ante objetos no bendecidos, aunque fueran imgenes sagradas. Un sacerdote, en traje de laico, le present un crucifijo sin bendecir y no le hizo caso; pero el sacerdote se volvi de espaldas, dio la bendicin al crucifijo y, al acercrselo de nuevo, ella mostr una sonrisa caracterstica, lo que oblig a exclamar a los presentes: Qu realidad tan grande es la bendicin sacerdotal! Cuando un laico le acercaba la mano, no le daba importancia; cuando se la acercaba un sacerdote, se llenaba de gozo. Cuando un sacerdote la bendeca, mostraba gran satisfaccin. En esta facultad sobresali especialmente la beata Ana Catalina Emmerick. Dice: Cuando era nia, perciba como si fueran rayos de bendicin los sonidos de las campanas benditas. Creo que las

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campanas benditas ahuyentan a Satans... Jess ha otorgado su bendicin a los sacerdotes para que esta bendicin llegue a todas las cosas, penetrando y obrando en ellas de cerca y de lejos para su servicio... Cuando un sacerdote pasaba cerca de la casa de mis padres, me senta involuntariamente atrada e iba corriendo a pedirle la bendicin33. Dice Clemente Brentano, el que escribi sus visiones: Cuando, estando en xtasis se le acercan las manos ungidas del confesor, levanta la cabeza y las sigue con ella, hasta que el confesor las retira; entonces, vuelve ella a dejar caer la cabeza. Esto le sucede con todos los sacerdotes. Quien ve tal cosas no puede menos de reconocer que slo en la Iglesia hay sacerdocio y que la consagracin sacerdotal es algo ms que una ceremonia. Una vez, la o decir: Los dedos sagrados de los sacerdotes sern conocidos en el purgatorio y aun en el infierno... Es muy triste la negligencia de algunos sacerdotes de nuestros das respecto a las bendiciones. Parece que no saben muchas veces lo que son estas bendiciones... Cuando ellos no me bendicen, Dios me suele bendecir34. Y deca: Veo la bendicin y los efectos de las cosas benditas como cosas que santifican y salvan,
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Schmoeger, Vida y visiones de Ana Catalina Emmerick, Santander, 1979, p. 60. ib. p. 207 y 211.

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como luz que difunde luz: y lo malo, la culpa y la maldicin, las veo oscuras y tenebrosas como cosas vivas, que producen perdicin... Conozco, hace ya mucho tiempo, las reliquias verdaderas y las distingo de las falsas35. d) DISCERNIMIENTO DE ESPRITUS Otro fenmeno sobrenatural es el conocimiento de secretos del corazn, que Dios comunica a sus siervos. Lo han tenido muchos santos como santo Toms de Aquino, san Felipe Neri, san Juan Bosco, san Jos de Cupertino, san Francisco de Paula, san Andrs Avelino, san Juan de Dios, san Po de Pietrelcina... Entre ellos, es famoso san Juan Mara Bautista Vianney, el famoso Cura de Ars, que posey este don en grado eminente. Dice el historiador Trochu, que recoge datos del proceso de su beatificacin y canonizacin: Un joven de Lyon se haba confesado con el cura de Ars. De pronto, el santo lo detuvo y le dijo: Amigo, no has dicho todo. Aydeme, porque no me acuerdo de ms pecados. Y aquellos cirios que robaste en la sacrista de san Vicente?

35

ib. p. 522.

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Otro caso. Le pregunt el cura de Ars a un penitente: Cunto tiempo lleva sin confesarse? Cuarenta aos. Cuarenta y cuatro.

El hombre sac papel y lpiz, hizo la cuenta y era verdad. Una maana, durante la misa del cura de Ars, una seora se present a comulgar. Dos veces pas el santo por delante de ella sin darle la comunin. A la tercera, ella le dijo: Padre mo, no me ha dado la comunin. No, hija ma, usted ha tomado algo de comer esta maana.

Ella se acord que haba tomado pan al levantarse y, en aquellos tiempos, haba que estar en ayunas desde las doce de la noche del da anterior. e) LUCES O RESPLANDORES SOBRENATURALES Este don consiste en luces o resplandores sobrenaturales, que aparecen en los cuerpos de los santos, especialmente durante los xtasis. A veces, son transfiguraciones luminosas del rostro como en el caso de Moiss al bajar el monte Sina. Estuvo

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Moiss all cuarenta das y cuarenta noches sin comer y sin beber. Cuando baj Moiss de la montaa... no saba que su rostro se haba vuelto radiante desde que haba estado hablando con Dios. Aarn y todos los hijos de Israel, al ver cmo resplandeca el rostro de Moiss, tuvieron miedo de acercarse a l (Ex 34, 28-30). En ocasiones, la luz sale de dentro y hace resplandeciente todo el cuerpo; otras veces, es un rayo que sale de una imagen sagrada, de un cuadro de la Virgen o de un crucifijo, y llena de luz al siervo de Dios, transfigurndolo. En la vida de san Martn de Porres se daba este fenmeno. Cuenta el testigo fray Antonio de Estrada: Fray Martn, ordinariamente, se ocupaba en orar delante del Santsimo Sacramento y de la imagen de Nuestra Seora la Virgen Mara, del glorioso santo Domingo y de otros santos... Este testigo vio al dicho siervo de Dios fray Martn de Porres levantado del suelo como una cuarta en alto, elevado con las manos puestas en cruz, y que de la punta de la barba le sala un globo de luz de fuego, el cual le baaba el rostro y remataba en la mitad de la cabeza36.

36

Jos Antonio del Busto, san Martn de Porras, o.c., p. 196.

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Dice el testigo Juan Vsquez de Parra que un da a las once de la noche, hubo un temblor muy recio y se fue a llamar a fray Martn de Porres a su celda y lo vio echado en el suelo boca abajo y el rosario en la mano haciendo oracin. Y era mucha la claridad y resplandor que haba en dicha celda, que era ms que el Sol, siendo as que no haba quedado encendida luz alguna. Admirado este testigo de una cosa tan rara y un resplandor tan brillante, le dio cuenta a fray Miguel de santo Domingo y le cont lo que pasaba, y ambos fueron a la celda del dicho venerable hermano, y fray Miguel lo vio de la misma suerte37. En la vida de san Juan de la Cruz se cuenta que, un da, estaba celebrando misa y la Madre Ana advierte un resplandor misterioso que sale del sagrario y envuelve al celebrante. La luz aumenta en intensidad a medida que adelanta el santo sacrificio de la misa. En el momento de la comunin, observa la Priora que el rostro de fray Juan resplandece, mientras sus ojos destilan unas lgrimas muy serenas38. En la vida de san Alfonso Mara de Ligorio se lee: Mientras san Alfonso predicaba en la iglesia, de improviso, se desprendi del rostro de la imagen de
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ib. p. 196. Crisgono de Jess, Vida de san Juan de la Cruz, BAC, Madrid, 1982, p. 324.

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la Virgen un rayo de luz deslumbrador, atraves la iglesia y fue a posarse en la frente del predicador, iluminndolo con un esplendor maravilloso. Alfonso, fuera de s, murmuraba algunas palabras: Mi buena Madre, soy tuyo, todo tuyo! Pero, inmediatamente, entr en xtasis y todo el pueblo lo vio, con los ojos fijos en Mara, elevarse unos palmos del plpito. Las dos mil personas que lo escuchaban, al principio mudas por la maravilla, lanzaron luego un grito de entusiasmo, que se oy hasta fuera del templo: Milagro, milagro!39. El beato Raimundo de Capua, confesor de santa Catalina de Siena, dice: Vi su rostro como el rostro de un ngel, que emanaba rayos y esplendor y tena un aspecto bastante distinto, de modo que me deca a m mismo: ste no es el rostro de Catalina40. Sobre san Ignacio de Loyola, deca el padre Luis Gonzlez, que estaba junto al santo por razones de oficio: Su rostro era tan resplandeciente que, a pesar de estar ocupado en lo que tena que tratar, en su presencia me olvidaba de m mismo y me maravillaba41.
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Berthe, S. Alfonso Mara de Ligorio, Ed. Barbera, Florencia, 1903, pp. 303-304. Raimundo de Capua, S. Caterina da Siena, Ed. Cantagalli, 1982, p. 326. Marcozzi Vittorio, Fenmenos paranormales y dones msticos, Ed. San Pablo, Bogot, 1995, p. 44.

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Y el padre Ribadeneira, que vivi mucho tiempo con san Ignacio de Loyola, dice: A veces, suceda que, mientras oraba o celebraba la misa, se inflamaba de tal ardor que todas las partes de su cuerpo se calentaban. El rostro se pona rojo como de prpura y resplandeca42. Algunas veces, en la vida de san Bernardino Realino, tal como afirman muchos testigos en las Actas de su canonizacin, todo su cuerpo resplandeca como chispas de fuego. Uno de los testigos, el seor Tobas de Ponce de Lecce, afirm que lo haba visto en su celda, lleno de luz, como si hubiera un incendio en ella43. En agosto de 1887, Sor Felisa Torretta, hija de Mara Auxiliadora, fue a visitar a Don Bosco a su casa para recibir su bendicin. Dice: Eran las primeras horas de la tarde, a eso de las dos, cuando me dirig a la antesala para ser recibida, pero su secretario estaba ausente, as que me acerco al Despacho de Don Bosco y lo veo exttico. Su semblante transfigurado por viva y blanca luz tena una expresin indescriptible. Su fisonoma, su sonrisa suave y tranquila, sus brazos abiertos hacia el objeto que miraba a lo alto, sus inclinaciones afirmativas de
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ib. p. 45. Beatificationis et canonizationis V.S.D. Bernardini Realini S. Summarium super dubio an constet de virtutibus, Roma, 1828, pp. 183 ss.

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cabeza, me hicieron comprender que se desarrollaba un coloquio entre l y algn ser sobrenatural. Ms alta que lo acostumbrado toda su persona estaba arrebatada en Dios... Me quedo contemplndolo cerca de diez minutos hasta que termin el coloquio con la seal de la cruz acompaada de una inclinacin tan reverente que mi pluma no es capaz de reproducir... Al verme me dice: Sor Felisa me ha asustado usted... Hay que decir que, en aquel tiempo, Don Bosco no poda tenerse de pie si alguien no lo sostena y, en aquel coloquio celestial, se le vio del todo diferente. Otra vez, vieron su cara tan luminosa que pareca en posesin de la gloria celestial. As apareci a uno de nuestros hermanos una maana que entraba a la sacrista de Mara Auxiliadora para celebrar la misa. Era tan majestuoso su aspecto y tan viva la luz que irradiaba su semblante que, a primera vista, no lo reconoc y slo vi que era Don Bosco, cuando acabado el resplandor, se arrodill para comenzar la misa. Otra vez predicaba sobre la virginidad de Nuestra Seora y ocurri un fenmeno semejante. Se inflam tanto en el desarrollo del tema que su cara se volvi tan resplandeciente como si fuese la llama de una lmpara. Y esto lo he visto yo, escribe Jos Brosio44.
44

Lemoyne, Vida de san Juan Bosco, Ed. Don Bosco, Buenos Aires, 1954, pp. 473-474.

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f) PERFUME SOBRENATURAL Consiste este fenmeno mstico en cierto perfume de exquisita suavidad, que sale del cuerpo de algunos santos o de sus sepulcros o reliquias. A veces, se manifiesta este perfume, cuando se hacen presentes en otros lugares por bilocacin. Por eso, suele decirse que un santo ha muerto en olor de santidad. Y el mismo san Pablo dice que somos buen olor de Cristo para Dios (2 Co 2, 15). Entre los santos que han tenido este don est santa Ludwina, san Felipe Neri, san Gerardo Mayela, san Juan de la Cruz, san Francisco de Paula, santa Rosa de Viterbo, santa Gema Galgani, y, sobre todo, san Jos de Cupertino que, en este don, como en el de levitacin, es el primero entre todos. Veamos ahora el caso de algunos santos concretos. San Policarpo muri mrtir el ao 155, y un testigo presencial escribi: Los verdugos encendieron el fuego. Cuando la hoguera se inflam, vimos un milagro: nosotros fuimos escogidos para contemplarlo con el fin de que lo narrsemos a la posteridad. El fuego tom la forma de una bveda, como la vela de una nave henchida por el viento, rodeando el cuerpo del mrtir que, colocado en medio, no pareca un cuerpo que est abrasndose, sino como un pan que est cocindose o como el oro o la plata que resplandecen en la fundicin. Finalmente, nos em-

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briag un olor exquisito, como si se estuviera quemando incienso o algn otro preciado aroma45. Veinte aos ms tarde, en una carta enviada por los cristianos de Vienne y Lyon en Francia, a los cristianos de Asia Menor, hacia el ao 177, dicen: Ellos (los mrtires) salieron alegres, de manera que, aun sus cadenas, parecan bellos ornamentos como los de una desposada engalanada con mltiples flecos de oro; y eran fragantes con el suave olor de Cristo, tanto que algunos supusieron que haban sido ungidos con un ungento terrenal46. San Gregorio Magno en sus Dilogos nos habla de Servulus, a quien conoci personalmente. Y dice: Su alma santa abandon esta vida mortal; y, en aquel momento, todos los presentes sintieron el ms agradable y fragante olor. Uno de mis monjes, que an vive, estaba all presente y, con muchas lgrimas en los ojos, sola decirnos que la suavidad de aquel olor no desapareci, sino que lo respiraron continuamente hasta el momento de su entierro47. Santa Teresa de Jess habla de Catalina de Cardona, una seora de noble familia, que escogi la vida de recogimiento... En una visita que hizo santa
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46 47

Carta de la Iglesia de Esmirna sobre el martirio de san Policarpo, cap 13, 2-15, 2: Funk 1, 297-299. Historia eclesistica de san Eusebio, V, I. Dilogos IV, 14.

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Teresa a las carmelitas de Toledo, dice: Todas me han afirmado que era tan grande el olor que tena de reliquias hasta en el hbito y la cinta, que era para alabar a nuestro Seor. Y, mientras ms a ella se llegaban, era mayor... S que ellas no dirn sino toda la verdad y as quedaron con mucha devocin48. Sobre la misma santa Teresa dice Sor Mariana de Jess: Despus de muerta, esta testigo con otras hermanas estuvieron aquella noche con su cuerpo, y era tan grande la fragancia y buen olor que sentan que no sabe a qu poderlo comparar, porque ola de muchas maneras. Y otro da, cuando la enterraron, sacaron el cuerpo a la iglesia de este convento de Alba, hallndose presente el cabildo de la villa y los frailes franciscanos y mucha gente, llegando todos con grandsima devocin a su cuerpo a besarle, y al hbito como a cuerpo santo, y despus de haberle dicho el Oficio, la enterraron en el lugar que tiene entre las dos rejas del coro bajo, en el atad, sin echar cal... Y, despus de nueve meses, viniendo a este convento fray Jernimo Gracin..., desenterraron su cuerpo y hallaron los vestidos y el atad mohoso y podrido, y el cuerpo tan fresco y entero que pareca estaba corriendo la sangre y no slo no ten-

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Fundaciones 28, 32.

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a mal olor, antes muy bueno, el cual estaba sin ninguna corrupcin49. Otra religiosa carmelita, renombrada por el perfume, que por ms de tres aos despus de su muerte brotaba de su celda, es la Venerable Madre Clara Mara de la Pasin. Tres mdicos hicieron declaracin acerca del inexplicable aroma que ellos percibieron muchas veces en la celda donde vivi. Esto lo atestiguan tambin las religiosas que vivieron con ella, pues tambin en vida se manifestaba50. Un caso ms conocido es el de santa Catalina de Ricci. Ms de treinta monjas de su convento de Prato atestiguaron sobre el maravilloso perfume que, a veces, se senta a su lado, cuando viva, pero especialmente, en su celda, despus de su muerte. Varias religiosas describieron este perfume como una especie de violeta, aunque no fuera el tiempo de estas flores. Este olor que, algunas dijeron que no se pareca a ninguno de la tierra, se percibi claramente durante un ao despus de su muerte, a pesar de estar encerrado su cuerpo en un atad de plomo 51.

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Sor Mariana de Jess, Procesos para su beatificacin y canonizacin, editados por el P. Silverio de Santa Teresa, tomo 1, Ed. Monte Carmelo, Burgos, 1935, p. 83. Biaggio, Vita della V. Madre Chiara Maria, Roma, 1631, p. 22. Summarium super virtutibus pp. 321-329.

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Otro caso extraordinario es el de santa Mara Francisca de las cinco llagas, que muri en 1791. Dice su bigrafo: De los numerosos testigos de cuyas declaraciones da cuenta el Summarium super virtutibus (para su proceso de beatificacin), apenas hay uno que no hable en trminos explcitos de este perfume, que era particularmente notorio en las fiestas de Nuestra Seora y en los viernes de marzo, en los que ella participaba misteriosamente en los sufrimientos de la Pasin de Cristo52. Otro caso especial es de la Madre Mara degli angeli que muri en Turn en 1717. En las Actas del proceso de beatificacin se dice: Como prueba de la santidad de esta sierva de Dios, yo quisiera apelar a la incomparable fragancia que se adverta en los lugares donde vivi o por donde ella haba pasado. La suavidad del perfume no se pareca a nada terreno. Cuanto ms se aspiraba, se haca ms delicioso Lo que ms me asombraba de todo era el hecho de que, despus de la muerte de la sierva de Dios, percib y contino percibiendo todava este aroma en la celda por ella ocupada, no obstante haber sido retirados todos los objetos que all haba53. El padre Francisco de Angelis, que fue testigo presencial, cuenta de la vida de san Jos de Cuperti52

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Laviosa B,. Vita di S. Maria Francesca delle Cinque piaghe, Roma, 1866, p. 861. Sernin-Mare, Vie de la B. Marie des anges, 1865, p. 246 ss.

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no que todas las personas que se acercaban a este santo, sentan ese olor mucho tiempo, despus que l haba pasado. Su habitacin estaba impregnada y el olor se adhera a los muebles y penetraba en los corredores del convento, de modo que el que no conoca su celda, poda distinguirla fcilmente siguiendo el olor. La celda del santo conserv este olor durante doce o trece aos. El santo Po de Pietrelcina tena este don de modo extraordinario. Dice el padre Rosario de Aliminusa, que durante tres aos fue Superior del convento de San Giovanni Rotondo, donde viva el padre Po: Yo he sentido todos los das, durante tres meses consecutivos, el perfume caracterstico del padre Po a la hora de Vsperas. Al salir de mi celda, que estaba contigua a la suya, senta provenir de sta un olor agradable y fuerte cuyas caractersticas no sabra describir54. El padre Rafael de SantElia, otro Superior del padre Po, dice: Una noche, despus de la cena, cuando bamos al coro a dar gracias, como es nuestra costumbre, apenas subimos las escaleras y llegamos al corredor, nos vimos envueltos en el perfume de siempre; el padre Po haba pasado por all unos momentos antes y dej tras de s una estela de
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Sez de Ocriz Leandro, Po de Pietrelcina, Ed. San Pablo, Madrid, 1999, p. 223.

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perfume que invadi todo el claustro. El padre Atanasio de Roio, que me preceda, se volvi y me dijo: Rafael, no notas? Acaba de pasar el padre Po y ha entrado ahora en la celda55. Entre los santos cuyas reliquias o sepulcros han exhalado suaves olores se citan a san Francisco de Ass, san Antonio de Padua, santo Domingo de Guzmn, santo Toms de Aquino, san Raimundo de Peafort, santa Rosa de Lima, santo Toms de Villanueva, santa Francisca Romana, santa Catalina de Raconixio g) INEDIA O AYUNO ABSOLUTO Ha habido santos que no han comido nada durante aos y slo vivan de la comunin eucarstica diaria, lo que va en contra de las leyes naturales. Entre estos santos est santa Angela de Foligno (+1309), que estuvo 12 aos sin tomar alimento. Santa Catalina de Siena (1347-1380), estuvo ocho aos. La bienaventurada Elisabeth de Reute (+1421) ms de quince aos. Santa Ludwina (1380-1433) veintiocho aos. San Nicols de Fle (1417-1487) veinte aos. Santa Catalina de Raconixio (14681547) diez aos. Rosa Mara Andriani (1786-1845)

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Rafael de SantElia, Aveva un cuore di oro, en Testimonianze, folio 43.

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veintiocho aos. Dominica Lazzari (1815-1848) y Luisa Lateau (1850-1883) catorce aos. Entre los ms modernos est Teresa Neumann (1898-1962). En una oportunidad, con permiso del obispo, la internaron en un hospital para controlarla bien a ver si era cierto que no coma ni beba. Estuvo all desde el 14 al 28 de julio de 1927. Cuando entr, pesaba 55 kilos y, al salir, tambin. Slo reciba cada da la comunin y 3 gotas de agua para poder pasarla. Segn el resultado de los estudios realizados, el 14 de julio pesaba 55 kilos, el sbado 16 de julio pasaba 51, el 20 de julio pesaba 54 y el sbado 23 pesaba 52.5 kilos. El 28, ltimo da, se haba recuperado totalmente de modo inexplicable para la ciencia, y pesaba de nuevo 55 kilos. La prdida de peso tena lugar los viernes, en que sufra la pasin del Seor, y perda sangre a travs de sus estigmas. Podemos preguntar: de dnde salan los kilos recuperados, si no coma? Dice Vittorio Messori: Durante 35 aos no comi ni bebi nada. La dicesis de Ratisbona lleg a instituir una comisin compuesta de mdicos y cuatro religiosas bajo juramento, que se turnaban durante semanas para no perder de vista a Teresa ni de da ni de noche, no dejndola nunca a solas. Otras misioneras laicas llegaron a la misma conclusin: Solamente se alimentaba de la comunin, rechazando instintivamente la hostia, cuando, al po-

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nerla a prueba, le presentaban hostias no consagradas56. Otro caso extraordinario es el de la beata Alexandrina da Costa (1904-1955). Vivi los ltimos 13 aos de su vida sin comer ni beber, slo reciba la comunin cada da. Tambin fue sometida a una observacin exhaustiva en un hospital de Oporto (Portugal), vigilada durante las 24 horas por testigos imparciales para que no tomara ningn alimento o bebida. Al final de los cuarenta das de prueba, ella haba mantenido su peso, temperatura, presin arterial Los mdicos no pudieron encontrar ninguna explicacin cientfica razonable. h) BILOCACIN Uno de los fenmenos ms extraordinarios de la mstica es la bilocacin. Bilocacin es la presencia simultnea de una misma persona en dos lugares diferentes. Hay muchos santos que han tenido este fenmeno. Entre ellos san Francisco de Ass, san Martn de Porres, san Jos de Cupertino, san Alfonso Mara de Ligorio Algunos telogos dicen que es imposible que un mismo cuerpo pueda estar a la vez en dos lugares distintos. Por eso, suponen que, en uno de esos dos lugares, est solamente en aparien56

Messori Vittorio, Los desafos del catlico, Ed. Planeta, Barcelona, 2002, pp. 181-185.

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cia, es decir, puede estar su cuerpo en un lugar y su espritu o cuerpo espiritual, en otro. Otros dicen que, en uno de los dos lugares, un ngel toma su lugar para no llamar la atencin, mientras est en el otro lugar con su cuerpo real. Uno de los santos modernos con este don extraordinario de bilocacin fue el santo padre Po de Pietrelcina. Veamos algunos casos. En noviembre de 1917, durante la I guerra mundial, el ejrcito italiano sufri una gran derrota en Caporetto. Como consecuencia del desastre, fue depuesto de su cargo el general Luis Cardona, comandante en jefe del ejrcito italiano, y sustituido por el general Armando Dez. Las crticas acerbas que se hacan del general derrotado y, sobre todo, el hecho mismo de la derrota, le sumieron en una depresin nerviosa tal que decidi acabar con su vida... En el momento trgico en que el general tena desenfundada la pistola para consumar el suicidio, aparece frente a l, de forma inexplicable, un religioso vestido de hbito capuchino. Pudo percibir en aquel momento, como recordar despus, un fuerte perfume de violetas o rosas. Tena el fraile las manos teidas de sangre y le dijo con energa: Nada de matarse! No debes cometer semejante locura! El general se qued atnito, estremecido. Como por ensalmo, cambi su estado de

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nimo, se sinti otro hombre y obedeci humildemente. Ms tarde, en 1920, parti el general de incgnito a San Giovanni Rotondo sin comunicar a nadie su personalidad ni el objeto de su visita. Cul no sera su extraeza cuando, sin llegar todava a la portera del convento, oye que le llaman por su nombre y que le dicen que el padre Po lo esperaba! Al ver al padre Po, lo reconoci inmediatamente. El padre Po le dijo: Mi general, qu mal lo pasamos aquella noche!, no es verdad?. Otro caso fue comprobado por aviadores de diferentes nacionalidades y religiones: ingleses, americanos, polacos... Cada vez que pasaban sobre el Monte Grgano, con el encargo de llevar a cabo sus terribles bombardeos, se les apareca en el cielo un fraile, como un fantasma, que extenda sus brazos y sus manos, y les prohiba severamente lanzar bombas sobre los pueblos y ciudades del Grgano. Foggia y otras ciudades de la Puglia sufrieron asoladores bombardeos; en cambio, sobre la comarca del Grgano no cay bomba alguna. Naturalmente, los aviadores comentaban entre s tan maravillosos fenmenos sin podrselo explicar satisfactoriamente. Cuando termin la guerra, oan hablar del padre Po como de un ser extraordinario que haca cosas maravillosas; y haba quienes no queran volver a su tierra sin haber visto personalmente al fraile estigmatizado; muchos de ellos subieron hasta san

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Giovanni Rotondo a comprobar cuanto se deca del famoso fraile y pudieron comprobar, con absoluta certeza y con inmensa admiracin, que el fraile aquel, que se les haba aparecido, era el mismsimo padre Po, a quien tenan delante en persona. La beata Ana Catalina Emmerick, en sus viajes de bilocacin, iba hasta los ltimos rincones del mundo a pesar de estar enferma y postrada en cama. Estuvo en Rusia, Inglaterra, Egipto, India, Persia, Vietnam, China Ella dice: Mi gua y yo avanzbamos como en vuelo. Durante el camino yo tena algo que hacer en diversos lugares y dar rdenes sobre diversos asuntos A menudo, entre inquietudes y peligros tena que llevar cartas y superar graves obstculos, exhortar a personas que rezaban, despertar a los que dorman, curar y vendar enfermos, atemorizar a ladrones y delincuentes, consolar a prisioneros y avisar a otros que estaban en peligro Parceme cosa por dems admirable que casi todas las noches haya de hacer tan largos viajes y tenga tantas cosas que hacer. Muchas veces, pensando en esto me he dicho: Cuando estoy viajando o ayudando a alguno, todo me parece natural y verdadero57.

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Ana Catalina Emmerick, Visiones y Revelaciones, tomo 1, Ed. Guadalupe, Mxico, pp. 551.377.

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La Venerable Sor Ana Mara de san Jos iba a evangelizar a pases lejanos. Escribe: Algunas veces, me dice Jess: Vamos al Japn, porque tengo all muchos amigos que trabajan en la conversin de las almas y los debemos visitar y fortalecer Me ha sucedido muchas veces ir por el aire como volando y, algunas veces, me hallo entre multitud de indios de diversas naciones con el libro de la Doctrina cristiana en la mano y ellos estn de rodillas oyndola58. Pero el caso ms espectacular de todos es el de la Madre Mara de Jess de greda que, durante ms de 11 aos entre 1620 y 1631 estuvo yendo a los territorios de los actuales Estados norteamericanos de Nuevo Mxico, Arizona, Texas y Colorado, para evangelizar a los indios. Haba das en que iba hasta tres veces y, dice que fue ms de quinientas veces. De esta manera, evangeliz a ms de cincuenta mil indios. Ella dice: Para juzgar que iba realmente era que yo vea los reinos distintamente y saba sus nombres que se me ofrecan al entendimiento distintamente, que vea las ciudades y conoca la diferencia de la tierra y que el temple y la calidad era diferente, ms clido, las comidas ms groseras y que se
58

Autobiografa de Sor Ana Mara de san Jos, citada por Juan Arintero, Cuestiones msticas, BAC, Madrid, 1956, p. 648.

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alumbraban con luz como de tea, que los amonestaba y declaraba todos los artculos de la fe y los animaba y catequizaba, y lo admitan ellos y hacan como genuflexiones En una ocasin, me parece di a aquellos indios unos rosarios, yo los tena conmigo y se los repart y los rosarios no los vi ms Tambin conoca las guerras que tenan y que no peleaban con armas como las de ac, sino con instrumentos para tirar piedras a manera de hondas y con ballestas y cuchillos de fuste. Seran quinientas veces y ms de quinientas las que tuve conocimiento de aquellos reinos de una manera o de otra, y las que obraba y deseaba su conversin y que, segn los indios dijeron, haberme visto o fue ir yo o algn ngel en mi figura59. Segn su confesor espiritual, fray Francisco Andrs de la Torre, ella se quedaba en su convento de greda (Soria-Espaa), tomando un ngel su figura para que las monjas no sospecharan nada, y ella iba realmente a evangelizar a los indios, llevada por su ngel custodio, como ella misma dice.

59

Sor Mara de Jess de greda, Mstica Ciudad de Dios, Tomo V, Madrid, 1985, pp. 136-138.

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REFLEXIONES FINALES Si nuestra alma, cuando es pura, es tan bella, cmo ser el cielo, con millones de ngeles y de almas santas llenas de amor? La beata Ana Catalina Emmerick tuvo una visin del cielo y nos dice: Vi innumerable multitud de santos. Todos vivan y se movan en una vida de alegra, y todos se penetraban y se reflejaban los unos en los otros. El espacio era como una cpula infinita llena de tronos, jardines, palacios, arcos, ramilletes de flores y rboles; todo unido con caminos y sendas que brillaban como el oro y las piedras preciosas. Arriba, en el centro, haba un resplandor infinito, era el trono de la divinidad. Los santos estaban agrupados segn sus vnculos espirituales... Todos estaban en admirable orden, distribuidos en jardines y moradas. Los jardines eran indeciblemente hermosos y resplandecientes. Vi rboles con frutos pequeos amarillos y resplandecientes... Todos cantaban una linda cancin, con ellos cantaba tambin yo. Entonces, mir a la tierra y la vi yacer entre las aguas a modo de una pequea mancha. Ah, es tan corta la vida! Llega tan rpidamente su fin! Pero es tanto lo que se puede ganar en tan breve tiempo, que no me atrevo a entristecerme. Con gusto quiero aceptar todas las penas que Dios me enve!60.
60

Schmoeger, Vida y visiones de la Venerable Ana Catalina Emmerick, o.c., p. 280.

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S, es tan corta la vida que no slo debes vivir pensando en gozar y disfrutar durante los cuatro das de este mundo. Mira ms all de la muerte, mira ms all de las estrellas. Llegar un da en que el universo dejar de existir. La vida se extinguir y todo estar muerto. Segn los cientficos, para que el Sol se apague se necesitarn unos 15 mil millones de aos. Otras estrellas necesitarn miles de millones de aos ms para apagarse; pero, al final, todo morir. Y t seguirs vivo eternamente. Quieres ser feliz o infeliz por toda la eternidad? Quieres vivir eternamente en compaa de los demonios o en compaa de los ngeles y de los santos? Vive de verdad. Vive con toda tu alma, vive a tope, vive dando lo mejor de ti mismo, no seas mediocre. No seas egosta ni comodn, porque de esta vida depende tu eternidad. Haz algo que valga la pena. Procura en todo momento hacer felices a los que te rodean. Y canta, sonre, ama a todo el mundo. No importa, si se lo merecen o no. T vive con Dios en tu corazn, amando a todos sin excepcin, perdonando a todos los que te ofendan y, sobre todo, tratando de hacer siempre el bien y nunca el mal. Y Dios, que te ama infinitamente, llenar tu corazn de amor y te recibir eternamente en su compaa. Pero recuerda que tienes muchos familiares y amigos y conocidos, que deben salvarse contigo. Y t debes ayudarlos. Reza por todos ellos, ay-

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dalos en su caminar por la vida y s feliz, haciendo felices a los dems. Ahora canta agradecido a Dios: Bendice, alma ma, al Seor. Dios mo, qu grande eres! Te vistes de belleza y majestad, la luz te envuelve como un manto. Extiendes los cielos como una tienda, construyes tu morada sobre las aguas, las nubes te sirven de carroza, avanzas en las alas del viento... Desde tu morada riegas los montes y la tierra se sacia de tu accin fecunda, haces brotar hierba para los ganados y forraje para los que sirven al hombre... Se llenan de savia los rboles del Seor, los cedros del Lbano que l plant. All anidan los pjaros, en su cima pone casa la cigea. Los riscos son para las cabras, las peas son madriguera de erizos. Hiciste la luna con sus fases, el sol conoce el ocaso. Pones las tinieblas y viene la noche y rondan las fieras de la selva, los cachorros rugen por la presa, reclamando a Dios su comida. Cuntas son tus obras, Seor,

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y todas las hiciste con sabidura! La tierra est llena de tus criaturas, ah est el mar: ancho y dilatado, en l bullen sin nmero animales pequeos y grandes. Todos ellos aguardan a que les eches comida a su tiempo, se la echas y la atrapan, abres tu mano y se sacian de bienes. Gloria a Dios para siempre, goce el Seor con sus obras! Cuando l mira la tierra, ella tiembla, cuando toca los montes, humean. Cantar al Seor mientras viva, tocar para mi Dios, mientras exista, que le sea agradable mi poema y yo me alegrar con el Seor. Bendice, alma ma, al Seor! (Salmo 103).

Deca Reviczki: Las proporciones inconmensurables de los cuerpos siderales nos aplastan. La pequeez de los diminutos seres invisibles nos abruman. Y entre lo colosalmente grande y lo invisiblemente pequeo, all est el hombre. De su corazn surge la oracin humilde: Seor, no hay en el mundo un punto, una hierba, un insecto, en que yo no te descubra. No parece sino que tu rostro me sonre en

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el cielo azul y tu aliento me acaricia al pasearme entre las flores61.

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Toth Tihamer, El joven observador, Ed. Poblet, Buenos Aires, 1940, p. 110.

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CONCLUSIN

Despus de haber visto tantas maravillas, que Dios ha creado para hacerte feliz en esta vida y, sobre todo, por toda la eternidad, debes pensar que es tu obligacin ser agradecido y reconocer a Dios como tu Creador y tu Padre. Observa atentamente todo lo que te rodea, desde el murmullo del viento hasta el trinar de los pajaritos, desde el ocaso del Sol hasta la majestuosa pradera, que tienes ante tu vista, cuando sales a pasear. Mira todo con ojos atentos y da gracias a Dios por las estrellas y por las montaas, por las abejas y las mariposas, por los ros y los valles, por las flores y los nios inocentes, que te alegran con su alegra. Mira tu propio cuerpo, que te hace vivir y, sobre todo, piensa en tu alma en la que habita Dios y donde sientes su amor, su alegra y su paz. Agradece los alimentos que comes cada da y piensa que todas las bellezas del cielo y de la tierra las ha creado Dios para ti, para que seas feliz. Slo por ti hubiera creado todo el universo. Slo por ti, Jess hubiera muerto en la cruz. Slo por ti, porque t vales ms que todo el oro del mundo y ms que todo el universo con todas sus maravillas. Por eso, aspira a la santidad para amar a Dios con toda tu alma y con todo tu ser. S agradecido y haz de tu vida un canto de gloria y alabanza a Dios. Amn.

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Sonre, Dios te ama. Que seas feliz. Es mi mejor deseo para ti. Saludos de mi ngel y saludos a tu ngel.

Tu hermano y amigo del Per. ngel Pea O.A.R. Agustino recoleto

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