6 Numismática

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6.2 Elementos exteriores de la moneda: materia, ley y forma.

Los diferentes elementos que constituyen la moneda son la materia, la ley y la forma.
Materia es aquello de lo que está hecho la moneda. Son metálicas, pero dentro de ella
corresponden distintos tipos de metales. Normalmente las sociedades antiguas acuñaban
monedas hechas con oro, plata y bronce. A estas se le añaden distintas aleaciones. En
Roma usaron una aleación de cobre, cadmio, cinc conocida como Oricalco. Como
resultado, aparecía una moneda de color amarillento.
Las aleaciones se usan por razones de necesidad de crisis o para facilitar su fácil y propia
identificación.
La metrología se encarga del estudio del peso de las monedas, la diferencia entre el peso
legal y el peso real. Al publicarse una moneda hay ciertos datos que hay que dar siempre:
tamaño y peso.
Todas las monedas en las sociedades antiguas deben adaptarse a los pesos oficiales que
se establezcan, pero en la práctica siempre hay notables diferencias entre los pesos legales
y los reales.
Estas diferencias en las monedas de oro y plata pueden ser mínimas, pero son
tremendamente elevadas en las monedas de bronce porque se descuidó mucho la
fabricación ya que era usada como moneda doméstica. El peso siempre importa, pero la
forma no, ya que pueden hacerse más grandes pero finas o más gordas y pequeñas.
Ley monetaria es el conjunto de normas que regulan la emisión de moneda. Esto no es algo
aleatorio, sino que está regulado y son los estados los que determinan el volumen y la
cantidad de moneda que se deben emitir, así como sus símbolos e inscripciones. En el caso
de Roma, la máxima autoridad encargada de la emisión de moneda es durante la República
el Senado y durante el Imperio serán el emperador y el senado. No obstante, los
magistrados monetarios son los agentes encargados de la emisión y la distribución de la
moneda. Hay que regular el dinero que se pone en disposición. En la Antigüedad, la puesta
en circulación de moneda estaba relacionada con la cantidad de recursos de oro de la que
se dispusiera y nunca podía ser mayor la circulación de moneda que la reserva nacional de
oro.
Son sistemas monetarios los conjuntos de valores o monedas de distinto valor que se
estructuran en torno a una unidad base, respecto de la cual son múltiplos o divisores. Son
múltiplos las unidades mayores a la moneda original o base y divisores las unidades
menores.
Las monedas de oro y plata tienen un gran grado de pureza. En cuanto a las monedas de
bronce hay muchas posibilidades ya que depende del lugar donde se obtenga el metal
debido a razones geológicas. Dependiendo del lugar el bronce es diferente y presenta una
gran variedad de tonalidades.
Es la forma la suma de aquellos elementos que externamente caracterizan una moneda.
Toda moneda tiene dos caras: anverso y reverso. En el anverso es donde se identifica el
valor y el estado que emite esa moneda. En él se dispone un símbolo estatal. El único
elemento diferente a este término definido son las monedas musulmanas en las que se
reservan las dos caras para escribir frases del Corán.
En cualquiera de las caras de la moneda aparecen representadas imágenes que suelen
denominarse tipos. Aquí la casuística es enorme. En el anverso aparece un símbolo estatal,
para que sea
reconocida la moneda por todos los ciudadanos. Entre esos tipos podemos encontrar,
indistintamente en el anverso y en el reverso, retratos, sobre todo de los emperadores y sus
esposas. Los retratos se representan de perfil y son muy raros los retratos de frente.
Conociendo el nivel de religiosidad, no faltan las representaciones de divinidades creando
un lenguaje iconográfico para que cae en la mentalidad de la gente. Además, aparecen
alegorías, una serie de conceptos abstractos a los que los romanos rendían culto
(providencia, fortuna, libertad, etc). Suelen ser figuras femeninas. La moneda de la libertad
porta un gorro o casquete que se le otorgaba a los libertos (esclavos manumitidos.)
También se representan recursos económicos que tienen las ciudades. Un gran ejemplo es
Sicilia que en la antigüedad era el granero del Mediterráneo y se representaban espigas de
trigo en la ciudad siciliana de Metaponto. En Egina (Grecia) se acuñan monedas con
tortugas, representando recursos marinos y comerciales. En Agrigento se acuñan monedas
con motivos marinos ya que sus recursos económicos están relacionados con el mar.
Otro tipo de representaciones están relacionadas con los acontecimientos políticos y
militares y presentan un gran valor propagandístico. Como ejemplos tenemos una cuadriga
con una representación de la victoria; figuras femeninas aladas que aluden a la victoria;
trofeos (estacas clavadas en el suelo con las armas de los enemigos a los que habían dado
muerte) acuñaciones de César para simbolizar su trofeo en las Galias (trofeos galos); el
gorro de los libertos con la leyenda que pone Idus de Marzo y en el anverso se representa
la cara de Bruto (mediante los puñales Bruto le devuelve la libertad al pueblo romano en los
Idus de Marzo, denarios de plata y oro), monedas con cocodrilos se hacen para celebrar la
derrota de Egipto; la derrota de Sarmacia se representa con una figura alada de la victoria
que pisa a uno de los enemigos; victoria entregando un trofeo al emperador (Victoria del
emperador condujo a la libertad de los romanos.)
En cuanto a las monedas griegas y romanas son muy diferentes los tipos. La griega es muy
repetitiva ya que cuando una polis adopta un símbolo es muy difícil que se cambie con el
paso de los siglos.
Lo normal es que junto a estas imágenes aparezcan algunas leyendas. Una leyenda es lo
que hay escrito en la moneda. En la cara de una moneda podemos encontrar tipos y
leyendas y normalmente éstas hacen referencia a las imágenes que acompañan. Las
leyendas en las monedas se rigen por las mismas normas que la epigrafía (epigrafía
monetaria). Estas leyendas que pueden ser externas o internas, según desde donde se
empiece a leer, pueden representarse de varias formas:

- Leyendas directas: Se leen de izquierda a derecha.


- Leyendas inversas: Se leen de derecha a izquierda.
- Leyenda Anepígrafa: No aparece nada escrito.

Otros elementos que aparecen en la moneda son:

- Campo: Superficie o espacio de la moneda no está ocupada ni por un tipo ni por una
leyenda.
- Gráfila: Decoración que bordea la moneda, y que nos puede ayudar a situar la
moneda cronológicamente; suele estar decorada con puntos, línea continua o hojas
de laurel, de roble; las monedas decoradas por surco se llaman contorniator. Las
más comunes son las punteadas y lineales.

Exergo: parte inferior del reverso de una moneda que en muchas ocasiones está separada
por una línea, conocida como línea de exergo; esta zona es muy importante en el Imperio
romano a partir de Diocleciano (294 d.C.), porque es aquí donde se indica en que ciudad se
ha acuñado la moneda. Durante el Alto Imperio no era necesario porque casi todas se
acuñaban en Roma y si había alguna serie fuera de Roma se indicaba con otras fórmulas.

6.3 Fabricación de la moneda

A medida que las sociedades antiguas conocen el metal dominan sus técnicas y estos
conocimientos son los que se utilizan en el proceso de fabricación.
El proceso de fusión o fundición es el más simple y el más antiguo. Consiste en fabricar una
serie de moldes (para los anversos y los reversos) de material refractario como la arcilla con
los motivos que se quieren representar en esas monedas y se vierte el metal fundido sobre
ellos. Una vez que el metal se enfría se extraen las piezas. Consiste en pasar el metal de
sólido a líquido donde adoptan la forma del recipiente que lo contiene hasta pasar a estado
sólido, en un proceso de solidificación. Para ello se fabrican dos moldes de algún material
refractario (que soporte el material fundido), en los que se graban los símbolos que
aparecerán en la moneda y se juntan antes de que el metal se solidifique.
Mediante este procedimiento es como se obtienen los flanes o cospeles que se acuñaran
posteriormente. La calidad artística de estas monedas no está muy conseguida, presenta en
sus dos caras mucha porosidad y a través de este procedimiento es muy fácil falsificar
monedas.
Es el más utilizado para grabar las monedas durante el proceso de acuñación. Consiste en
colocar dos cuños sobre un cospel vacío al mismo tiempo. Este proceso tiene tres fases:

1. Fabricación de los cospeles o flanes: Discos metálicos donde posteriormente se


grabarán los tipos y las leyendas y que se fabrica mediante el proceso de fusión (la
moneda en blanco). Este proceso es importante ya que de aquí tiene que salir con el
peso real establecido.
2. Elaboración de los cuños: Soportes que tienen los tipos y leyendas que quieren que
aparezcan en las dos caras de las monedas, esos cuños tienen que fabricarse
siempre en un material más resistente que de la pieza que se quiere fabricar. El
resultado en cuanto a calidad y en cuanto al punto de vista artístico se irá mejorando
con el tiempo y la tecnificación del orfebre.
3. Acuñación: Trasladar esos dos cuños a un cospel, que se realiza en un mismo acto.
Para ello, el cuño de adverso suele hacer de yunque en un punto fijo donde se
coloca el disco metálico y el cuño del reverso es móvil y se juntan ambos cuños con
el cospel en medio y con un golpe de martillo se trasladan los cuños en ambas caras
de la moneda. Para ello, es necesario que el disco no esté totalmente frío para que
pueda ser moldeable. Al realizarse la acuñación, el cuño inferior es el anverso,
mientras que el cuño superior es el reverso.

Tanto en Grecia como en Roma la acuñación se hizo mediante martillo. El número de cuños
conservados es pequeño ya que la posesión de esos cuños te permite fabricar más
moneda, es decir, falsificarla. La moneda puede estar en relieve o en hueco. Al estudiar las
acuñaciones de una ceca (ciudad o estudio que fabrica moneda) y observar el desgaste de
cuños podemos observar que esto provoca que las monedas sean parecidas, pero no
idénticas y a través de esta diferencia saber cuántos cuños utilizaron.

Durante el proceso de fabricación existen diferentes errores.


Primero tenemos los errores de diseño que no restan el valor de la moneda. Esto agrupa
tipos y leyendas que no corresponden, tanto retratos que no tocan como leyendas con
problemas de espacio.
También existen equivocaciones con el cuño, que está invertido, con letras repetidas,
equivocadas, faltas de ortografía, o ausencia de lagunas letras. El cuño también puede ser
“golpeado”, cuando no están correctamente alineadas y se proyecta una cara sobre otra,
además de que el eje no corresponde por ambos lados. Puede darse que tengamos un
cuño desgastado por el uso, siendo el que más se desgasta el del reverso porque es el que
recibe directamente el golpe del martillo, esto produce monedas con anverso en buen
estado y con el reverso desgastado. Se puede romper el cuño y esto se reproduce en el
cospel y la moneda que se acuña. Se da en muchas ocasiones durante el siglo III, cuando
se produce una crisis en Roma, y el panorama es totalmente diferente. Esto se ve agravado
por la presencia de los pueblos germánicos en las fronteras de Roma. Se prefiere seguir
usando el cuño y seguir acuñando monedas, aunque tengan defectos. En estos casos se
puede reparar el cuño, pero se sigue notando algún defecto.
Son monedas incusas las que llevan en hueco por una cara el mismo cuño que por la
opuesta tiene en relieve. Esto se produce porque una moneda ya acuñada se queda
pegada en la matriz y se golpea con ella a otro cospel, produciendo una moneda, por lo
normal, con dos anversos. También existen monedas descentradas en su eje. La doble
acuñación por su parte consiste en golpear varias veces los cuños, cuando este se ha
desviado respecto del flan, produciendo varios errores de impresión.
Existen cospel con distintas formas como triangular o cuadrado. La forma triangular es
griega, no fruto del desgaste, sino que no se cuidó la forma del cospel y como resultado,
aparecen monedas no circulares. Lo mismo nos encontramos en el mundo romano con
cospeles entre cuadrados y circulares que son expresados y ejecutados de manera
plenamente consciente. Se usan en el periodo antonino-severo. En el siglo II d.C. son muy
abundantes. No se sabe con seguridad porqué se le da esta forma, pero el cuño está
completamente grabado.
Por otro lado, tenemos los defectos en el cospel, esto incluye un cospel inapropiado (sin
forma ni cuidado al enfriar, un cospel grande, cospel con incisión (imperfecciones corregidas
con punzón), cantos limados o cospel mal cortado.
Las contramarcas o resellos son elementos que se le añaden a las monedas una vez en
circulación para incrementar su valor y proteger su vigencia. En la mayoría de las ocasiones
estas marcas se ponen en dos ocasiones, para incrementar el valor de la moneda, o para
prolongar en el tiempo el periodo de validez de la

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