 Contreras Álvarez (2013) aborda en su investigación "El

fenómeno del bullying en Colombia" la complejidad del

matoneo escolar. Con un enfoque cualitativo descriptivo,
explora sus dimensiones físicas, psicológicas y
motivacionales. Definiendo el bullying como un ejercicio
intencional y repetitivo, destaca su capacidad para afectar la
autoestima y seguridad de las víctimas.
 La autora examina a agresores, quienes, aunque aparentan
ser autosuficientes, esconden una baja autoestima tras su
comportamiento violento. Por otro lado, las víctimas
enfrentan ansiedad e inseguridad debido a su vulnerabilidad
y escasas herramientas de afrontamiento.
 Es relevante señalar que el estudio del bullying en Colombia
ganó visibilidad en el siglo XXI gracias a expertos y al
Ministerio de Educación Nacional. Este fenómeno, un
problema global, demanda atención continua y estrategias
efectivas para su prevención.
 En síntesis, Contreras Álvarez destaca la necesidad de
comprender y abordar el bullying para preservar el bienestar
físico y psicológico en entornos educativos, subrayando la
importancia de la prevención como clave para enfrentar este
desafío

Botello Peñaloza (2016) investiga el acoso escolar en

estudiantes de cuarto grado en Colombia, utilizando datos de
 la prueba PIRLS de 2011. Descubre que el 66.24% ha sido
víctima de bullying, con un 38% niños y un 29% niñas.
El nivel socioeconómico influye, siendo un 28% en estratos
altos, 32% en estratos medios y 35% en estratos bajos.
Además, el acoso es más frecuente en colegios rurales.
La investigación revela consecuencias preocupantes: los
afectados muestran una baja de 15 puntos en sus puntajes,
afectando la concentración, atención y memoria. Estos
hallazgos resaltan la urgencia de abordar el acoso escolar, no
solo por su impacto emocional, sino también por su
repercusión directa en el rendimiento académico y las
habilidades cognitivas básicas de los estudiantes.

 Agudelo, Llanes & Torres (2016) emprendieron una

investigación etnográfica con 220 estudiantes de noveno
grado en el Colegio Oficial Femenino de Villavicencio,
enfocándose en la conexión entre el bullying y el rendimiento
académico. De los participantes, 25 fueron identificados
como víctimas y/o agresores y se sometieron a entrevistas
detalladas, mientras que el resto contribuyó en focus groups.
 Los resultados revelaron que el bullying tiene un impacto
perjudicial en el rendimiento académico, afectando el
componente psicológico con baja autoestima, miedo y
desmotivación. Las categorías de maltrato verbal, físico y
psicológico emergieron como destacadas, y las secuelas
incluyeron comportamientos autodestructivos.
 Se identificó una falta de acción institucional efectiva, con
docentes y directivos naturalizando el fenómeno. Además,
 algunas víctimas se volvieron victimarias como mecanismo
de defensa.
 El rendimiento académico de los estudiantes acosados
disminuyó significativamente y se destaca la urgencia de
intervenciones educativas activas para apoyar a los
estudiantes, y así mismo enseñar estrategias de
afrontamiento y cultivar un entorno seguro y propicio para el
desarrollo personal.

 En el año 2019, Huacho & Ávalos llevaron a cabo una

investigación en el colegio “Fé y Alegría” en Riobamba,
Ecuador, con el propósito de entender el impacto del bullying
en el aprendizaje de estudiantes de quinto grado. Observaron
a 27 niños, identificando las distintas formas de agresión,
como lo son fisica (robo), psicológico verbal (burlas, apodos y
ofensas) y social (marginación.)
 Los resultados revelaron consecuencias preocupantes: ya
que las víctimas experimentaron temor, baja autoestima y
afectaciones en procesos básicos como la atención. Más aún,
el hostigamiento surgía de la discriminación en aspectos
físicos, culturales y religiosos.
 La conclusión fue clara: el bullying no es un problema aislado,
sino una problemática social que afecta el desarrollo
académico. Huacho & Ávalos enfatizaron la necesidad de
abordar este fenómeno para mejorar el aprendizaje y crear
conciencia colectiva.
 En este estudio destaca la importancia de promover
ambientes escolares seguros, libres de discriminación, y
subraya la responsabilidad de la sociedad en la formación de
relaciones interpersonales saludables entre los estudiantes.
La investigación no solo señala el problema, sino que
también llama a la acción para crear un entorno educativo
más inclusivo y enriquecedor.

 En su investigación cuantitativa en la Universidad de Almería,

Nieves Gutiérrez (2019) exploró el impacto del bullying en la
inteligencia emocional de estudiantes de tercer y cuarto
semestre. Trabajando con 175 alumnos, seleccionados
aleatoriamente, reveló que el 73,1% había sido víctima, el
32,6% agresor, y el 84,6% observador ocasional, resaltando
la frecuencia del rol de observador.
 Lo más significativo: es que aquellos sin experiencias como
víctimas ni agresores mostraron niveles más altos de
inteligencia emocional. La práctica de la violencia escolar,
tanto para víctimas como agresores, afectó negativamente la
autoconciencia, gestión emocional y pensamiento crítico.
Sorprendentemente, muchos observadores apoyaban a las
víctimas, pero su silencio también era notorio.
 Este estudio subraya la necesidad urgente de abordar el
bullying en entornos educativos para preservar la salud
emocional y cognitiva de los estudiantes, y destaca el papel
 crucial de los observadores en la creación de un ambiente
seguro y solidario.

 De Oliveira, Pilla & Dapieve (2020) llevaron a cabo una

investigación en cuatro escuelas de Brasil, enfocándose en
117 adolescentes de 13 a 17 años. Su estudio reveló que el
41% de los estudiantes sufrían bullying, enfrentando
consecuencias como exclusión, soledad, insomnio y consumo
de tabaco. El hostigamiento verbal y social predominaba,
afectando particularmente a las víctimas.

 Lo más alarmante: es que el 48,71% de los adolescentes

presentaban ideación suicida, siendo más prevalente en
mujeres. Además, se identificó una correlación positiva entre
la victimización del bullying y síntomas de depresión,
ansiedad y estrés. El tratamiento Epsiquiátrico y el uso de
medicación eran necesarios para algunos.

 Resultados destacados incluyeron diferencias de género, con

mujeres experimentando más estrés, y una relación inversa
entre edad y victimización. En resumen, el estudio resalta la
urgencia de abordar el bullying, llamando a la acción para
intervenciones específicas y una mayor conciencia sobre el
impacto en la salud mental de los adolescentes.
  En el estudio cuantitativo realizado por Hernández y su
equipo en 2021, se exploró el impacto del matoneo escolar
en la salud mental de 43 estudiantes de 12 a 16 años en
distintos colegios de Cundinamarca, Meta, Antioquia y
Boyacá. Los resultados revelaron un alto grado de afectación
física, psicológica y emocional tanto a corto como a largo
plazo.

 El cuestionario utilizado como herramienta evidenció que la

intimidación, amenazas y acoso dejaron secuelas serias,
llevando a problemas mentales más graves en la edad
adulta.
 Sin embargo, en un giro positivo, los participantes han
buscado redes de apoyo que les ofrecen orientación valiosa
para afrontar las difíciles situaciones a las que se enfrentaron
repetidamente.

 Este estudio subraya la urgente necesidad de abordar el

matoneo escolar, destacando la resiliencia de los estudiantes
y resaltando la importancia de las redes de apoyo en la
promoción del bienestar emocional.

Para concluir
o El bullying, como fenómeno global, social y educativo,
requiere una atención integral. Su complejidad exige
abordajes y prevenciones efectivas, utilizando todos los
recursos disponibles en distintos entornos.
o Las investigaciones destacan el impacto nocivo en los
estudiantes, manifestándose en áreas tan diversas como
motivación, deserción escolar y trastornos mentales,
alimenticios y de conducta.

o La amplitud de afectaciones revela una realidad alarmante,

donde la ignorancia o la omisión pueden llevar tanto a
víctimas como a victimarios al borde de la desesperación y la
muerte.
o Es crucial reconocer este problema, intervenir de manera
proactiva y crear conciencia, ya que, como muestran los
estudios, ignorarlo podría conducir a consecuencias
irreversibles.
o La lucha contra el bullying es esencial para preservar la salud
y el bienestar de los estudiantes.
En este proyecto sobre el bullying en estudiantes de 10 a 17
años, se identificó el impacto emocional y motivacional a
través de un cuestionario.
El 85% de los participantes describió la clase como "poco
agradable", revelando que se sienten cohibidos y abrumados.
El 92% ha sufrido bullying, principalmente psicológico-verbal.
Además, el 100% reconoció el uso de tecnologías para hacer
daño.
Las agresiones son percibidas como un problema, pero la
falta de atención docente dificulta la solución.
El miedo a represalias lleva al silencio, con el 95% habiendo
tenido cosas robadas o escondidas.
Las víctimas experimentan cambios emocionales, aislamiento
y afectación académica.
El 100% ha tenido dificultades de concentración.
La autoestima y autoconfianza se ven afectadas en el 100%
de los casos.
Las consecuencias del acoso incluyen destrucción de la
autoestima y pensamientos de no querer volver a clases.
Los acosadores se perciben como superiores y usan el acoso
como mecanismo de defensa.
El cuestionario reveló la necesidad de intervenciones, como
talleres y actividades, que mejoraron la empatía y
solidaridad.
La participación de docentes y padres aumentó la conciencia
y promovió un ambiente colaborativo e inclusivo.