Violencia en Noviazgos
Violencia en Noviazgos
Violencia en Noviazgos
Director
ABELARDO CARRILLO URREGO
PhD. En Ciencias Sociales, especialidad en Sociología.
1
2
CONTENIDO
INTRODUCCIÓN .......................................................................................................... 11
CAPITULO I .................................................................................................................. 14
3
3.6. REACCIONES DE LAS ENTREVISTADAS ANTE SITUACIONES DE
CONFLICTO ................................................................................................................. 78
3.7. CONSECUENCIAS Y FORMAS DE SUPERAR LA VIOLENCIA EN LAS
RELACIONES DE NOVIAZGO ..................................................................................... 80
3.8. REFLEXIÓN DE LAS PARTICIPANTES AL FINALIZAR LA ENTREVISTA .... 83
3.9. SÍNTESIS ......................................................................................................... 86
4
ANEXOS ..................................................................................................................... 138
5
LISTA DE TABLAS
6
Tabla 16. Sección del instrumento utilizada para identificar los motivos de conflicto en
las relaciones de noviazgo. ........................................................................................... 54
Tabla 17. Sección del instrumento utilizada para determinar los lugares en los que las
parejas de novios discuten ............................................................................................ 56
Tabla 18. Edad y Carrera de las participantes .............................................................. 58
Tabla 19. Distribución de las participantes según grupos etarios ................................. 91
Tabla 20. Estrato socioeconómico de las participantes ................................................ 92
Tabla 21. Distribución según departamento de procedencia de las participantes ........ 92
Tabla 22. Distribución de las participantes según el semestre académico que cursan 94
Tabla 23. Distribución de las participantes según la ocupación .................................... 95
Tabla 24. Convivencia con los padres .......................................................................... 96
Tabla 25. Participación según la comunicación con sus padres ................................... 96
Tabla 26. Participantes según la violencia observada entre sus padres y frecuencia .. 97
Tabla 27. Tipos de violencia presenciada entre los padres de las participantes .......... 98
Tabla 28. Violencia entre los padres bajo efectos de alguna sustancia psicoactiva ..... 98
Tabla 29. Edad que tenía el primer novio de las participantes ..................................... 99
Tabla 30. Consumo de sustancias psicoactivas de las participantes ......................... 101
Tabla 31. Posibilidad de tener y compartir con amigos limitada por la pareja ............ 101
Tabla 32. Celos como motivo de discusión................................................................. 102
Tabla 33. Conflictos por presión o control de las participantes hacia la pareja ........... 103
Tabla 34. Discusiones por maltrato físico, psicológico o sexual de las participantes hacia
su pareja ..................................................................................................................... 104
Tabla 35. Discusiones por maltrato físico, psicológico o sexual ................................. 104
Tabla 36. Actúan de la misma manera ....................................................................... 105
Tabla 37. Manifiestan su posición de incomodidad o defensa .................................... 106
Tabla 38. Se queda en silencio ................................................................................... 106
Tabla 39. Olvidar lo sucedido y continuar como si nada pasara ................................. 108
Tabla 40. Miedo a la contra-respuesta de la pareja .................................................... 108
Tabla 41. Dar la razón como forma de reaccionar ...................................................... 109
Tabla 42. Llorar como forma de reacción ................................................................... 110
Tabla 43. Casa del novio como lugar de discusiones ................................................. 110
7
Tabla 44. Casa de las participantes como lugar de discusión del novio ..................... 111
Tabla 45. Fiestas o reuniones de algún amigo como lugar de discusiones ................ 111
Tabla 46. Fiestas o reuniones de familiares como lugar donde ocurren discusiones . 112
Tabla 47. Lugares públicos como zona de discusión ................................................. 112
Tabla 48. Lugares privados como zona donde se presentan discusiones .................. 113
Tabla 49. Manifestaciones de violencia en las relaciones de noviazgo ...................... 115
Tabla 50. Gritos .......................................................................................................... 116
Tabla 51. Insultos....................................................................................................... 117
Tabla 52. Golpear un objeto ....................................................................................... 117
Tabla 53. Se altera...................................................................................................... 118
Tabla 54. Guarda silencio cuando se enoja ................................................................ 119
Tabla 55. Deja de hablarle por un tiempo ................................................................... 119
Tabla 56. Frecuencia de las agresiones físicas en las relaciones de noviazgo .......... 122
Tabla 57. Situaciones que han ocurrido en las relaciones de pareja sin el consentimiento
de las participantes (tocar algunas partes de su cuerpo) ............................................ 123
Tabla 58. Presencia de caricias o besos por parte del novio sin el consentimiento de las
participantes ................................................................................................................ 124
Tabla 59. Presencia de relaciones sexuales sin el consentimiento de las participantes
del sondeo................................................................................................................... 124
Tabla 60. Afectación de la violencia experimentada en las relaciones de noviazgo en la
vida de las participantes .............................................................................................. 125
8
RESUMEN
9
ABSTRACT
The main goal of this researching work was to identify and describe the attitudes and
aggressive behaviors within the framework of dating relationships of a group of female
students at the University of Tolima. Thus, at the beginning realized a characterization of
the relationships these women have had was carried out, additionally was defined the
reasons for tension or conflict, the circumstances, the ways to solve them, the forms of
aggression experienced and the consequences of such aggressions were described. The
analysis material was made up of information gathered from a survey developed into 117
female students from various careers. The results show that we are facing a relevant
social problem, with dating relationships in which various forms of violence are present,
some of them very subtle, of which the women usually declared not to be aware and
which are naturalized because they are conceived as "something normal" and even as
"expressions of affection" by their partners.
10
INTRODUCCIÓN
11
El contenido de este estudio está organizado en cinco capítulos. En el primero se realiza
una indagación respecto a la posible magnitud del problema de la violencia en las
relaciones de noviazgo a partir de la información suministrada por fuentes secundarias y
a partir de estudios recientes elaborados a nivel regional, nacional y local. Asimismo, se
presentan algunos elementos relevantes de lo que podría configurarse como el estado
de la cuestión en torno al tema a partir de un conjunto de estudios recientes publicados
en revistas indexadas y libros producto de investigaciones. Todo este conjunto de
elementos son el insumo para la formulación del problema de investigación.
12
Para finalizar, en el quinto capítulo se realiza una discusión en torno a los resultados
obtenidos a partir de la información recabada, teniendo en cuenta los estudios que fueron
consultados y tenidos en cuenta en la revisión del estado de la cuestión. El objetivo es
identificar similitudes y/o diferencias con los hallazgos de otras investigaciones
realizadas. Asimismo, se plantean un conjunto de aspectos en torno a los cuales es
pertinente continuar realizando estudios y profundizar.
13
CAPITULO I
De acuerdo con Pazos Gómez et al (2014), una gran parte de la investigación actual
constata que la violencia en el noviazgo es un grave problema que se produce con
independencia de la edad, la raza, la orientación sexual, el estatus socioeconómico o el
lugar de residencia, y se da con una frecuencia de dos a tres veces mayor que en las
parejas adultas casadas, aunque sus consecuencias no son generalmente tan graves
(p.149).
En contraste con esto último, Castro y Casique (2010) han señalado, con base en lo
reportado por el Center for Disease Control de Estados Unidos, que
14
Las consecuencias para la salud de las víctimas de este problema están
también a la vista: no sólo un alto porcentaje de adolescentes ha tenido
que recibir atención médica por las heridas resultantes de la agresión, sino
que además está documentado que quienes sufren este tipo de violencia
tienen más probabilidades de incurrir en otras conductas de riesgo, como
consumir alcohol o drogas, sexo inseguro y hasta intentos de suicidio en
algunos casos. También se han documentado daños, tales como, la
disminución de la autoestima, problemas cognitivos, dificultades para
realizar los deberes, depresión, ansiedad, enojo, embarazos no deseados
(en el caso de las mujeres), y otras (p.25).
En síntesis, de acuerdo con Rey (2008), los datos de los estudios de prevalencia de
violencia en parejas jóvenes no casadas, sin distingo del sexo de las parejas, indican
que la violencia verbal es más frecuente, seguida por la violencia psicológica y la
violencia física. También señalan que las mujeres son más victimizadas a nivel sexual
que los varones y que no existen, en general, diferencias muy marcadas en relación con
el porcentaje de varones y mujeres adolescentes que ha ejercido o ha sido víctima de
alguna forma de violencia, a diferencia de las parejas casadas, en donde la frecuencia
de mujeres victimizadas tiende a ser mayor que la de los varones (p.231). No obstante,
la variabilidad en los datos encontrados responde en buena medida a la diversidad de
criterios, conceptos y metodologías utilizadas, así como a la diversidad de muestras
analizadas (Castro y Casique, 2010, p. 25).
1Como se va a mencionar más adelante, entre los estudios llevados a cabo en el caso colombiano es
pertinente mencionar aquellos realizados por el psicólogo César Armando Rey-Anacona (Rey-
Anacona,2008; Rey-Anacona,2010; Rey-Anacona,2011).
15
violencia de género emplean el término violencia de pareja como sinónimo de violencia
conyugal, aunque hablando en sentido estricto el término "pareja" es mucho más general
y no necesariamente implica la existencia de un vínculo nupcial (legal o no), ni la
convivencia de sus integrantes (Castro y Casique,2010, p.52). Esto supone que una
proporción significativa, aunque no registrada en las fuentes consultadas, corresponde a
actitudes y conductas agresivas en el marco de las relaciones de noviazgo.
En cuanto a esto último, en nuestro país, por cada hombre que denuncia ser víctima de
violencia de pareja, seis mujeres lo hacen (Instituto Nacional de Medicina Legal y
Ciencias Forenses, 2014). En los últimos años, las denuncias sobre la violencia de pareja
se han mantenido sobre los 40.000 casos. Tal como se puede observar en la siguiente
Figura, el número de casos denunciados se redujo en el periodo 2009 – 2013. Sin
embargo, de este último año al 2017 se presentó un incremento importante, pasando de
47.298 casos en 2015 a 50.072 en 2017 (Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses, 2015). Es relevante señalar que, durante el periodo analizado, el año 2013 fue
en el que menos denuncias se registraron, arrojando un total de 44.743 casos.
57.875 57.761
60.000 54.399
48.849 47.248 50.707 50.072
50.000 44.743
40.000
30.000
20.000
10.000
0
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
AÑO
Fuente: Autor con base en INMLCF 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015,
2016, 2017.
16
Si bien estas cifras permiten establecer la existencia de un problema social relevante
relacionado con la violencia contra la mujer en el escenario de las relaciones de pareja,
hay indicios que permiten plantear preguntas respecto a las características que tiene tal
violencia y, en especial, la inclusión dentro de esta categoría general (violencia de
pareja), de casos de violencia que se presentan en el marco de relaciones de pareja de
adolescentes y adultos jóvenes que no se encuentran casados ni conviviendo. Así, a
partir de los informes de medicina legal y ciencias forenses se realizó un rastreo de las
cifras de violencia de pareja para el periodo 2009 – 2017, haciendo énfasis en los datos
que fueron reportados para las víctimas cuyo estado civil registrado fue soltera y cuyo
rango de edad se encontraba entre los 18 y los 24 años, rango en el que consideramos
pertinente ahondar para establecer si correspondían a casos de violencia en el marco de
relaciones de noviazgo. Tal como lo plantean algunos estudios, como el informe de la
Organización Mundial de la Salud (2003), dentro de este rango de edad (18-24) las y los
jóvenes son susceptibles a ejercer y/o sufrir violencia, ya que es la edad en la que,
usualmente, inician las relaciones de noviazgo, lo que supone una serie de cambios que
hacen parte del afianzamiento de la identidad.2
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs239/es/
17
mujeres se presenta a los 21,5 años (ENDS, 2010), una proporción importante de los
casos de violencia en las relaciones de pareja podrían corresponder a violencia de
género entre las/os adolescentes y adultos jóvenes no casados (Ruiz, Flórez y Fresneda,
2006, p. 27).
3 Porcentaje de casos denunciados de violencia de pareja por hombres que se encuentran entre los 18 a
24 años de edad.
4 Porcentaje de casos denunciado de violencia de pareja realizadas por mujeres que se encuentran entre
18 a 24 años de edad.
5 Este porcentaje corresponde a la proporción de casos denunciados de personas entre los 18 a los 24
años con respecto al total de casos denunciados de violencia de pareja por año.
18
Figura 2. Violencia en las relaciones de pareja, Colombia 2009 – 2017
14.000
N° de casos denunciados
12.000
10.000
8.000
6.000
4.000
2.000
0
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Rango de edad 18 - 19 3.213 3.120 3.136 2.959 2.434 2.741 2.577 2.602 2.468
Rango de edad 20 - 24 13.100 12.322 12.559 11.879 9.467 10.322 9.950 10.645 10.417
Año
Fuente: Autor con base en NMLCF 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016,
2017.
Respecto a esto último, abordar la violencia en las relaciones de pareja como violencia
de género está vinculado, entre otros aspectos, a las diferencias significativas en
términos de las víctimas que denuncian. Así, es relevante señalar que, en los datos
reportados por Medicina Legal se identifica que, en el grupo de edad analizado aquí (18
a 24 años), el 95% de los casos denunciados de violencia en las relaciones de pareja, la
víctima fue una mujer (ver Figura 3). En otros términos, en el periodo 2009 - 2017,
116.128 mujeres con edades entre los 18 y los 24 años fueron víctimas de violencia en
las relaciones de pareja.6
6Es importante mencionar que los 116.128 casos a los que hacemos referencia corresponden al total de
casos denunciados en el rango de edad de 18 – 24 años, no sobre el total de casos denunciados.
19
Figura 3. Violencia de pareja en edades de 18 a 24 años por sexo, Colombia 2009 –
2017
18.000
16.000
DENUNCIADOS
No. DE CASOS 14.000
12.000
10.000
8.000
6.000
4.000
2.000
0
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017
Casos denunciados 16.313 15.442 15.695 14.838 11.901 13.063 12.527 13.247 12.885
Hombres 1.098 1.060 1.074 1.104 939 1.265 1.008 1.144 1.091
Mujeres 15.215 14.382 14.621 13.734 10.962 11.798 11.519 12.103 11.794
AÑOS
Fuente: Autor con base en INMLCF 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017.
20
Tabla 2. Estado conyugal de las víctimas de violencia de pareja denunciantes, Colombia
2012 – 2017
AÑO SOLTEROS (AS) % Total TOTAL CASOS
MUJERE % HOMBRES % TOTAL de DENUNCIADO
S personas S
solteras7
2012 9.488 86% 1.484 14% 10.972 20% 54.399
2013 9.029 87% 1.385 13% 10.414 23% 44.743
2014 10.756 87% 1.667 13% 12.423 25% 48.849
2015 11.835 87% 1.816 13% 13.651 29% 47.248
2016 13.059 87% 2.017 13% 15.076 30% 50.707
2017 14.105 87% 2.115 13% 16.220 32% 50.072
TOTA 68.272 87% 10.484 13% 78.756 27% 296.018
L
Fuente: Autor con base en INMLCF 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017.
Por otra parte, un elemento que parece reforzar el argumento planteado en este estudio
respecto a la existencia de una proporción importante de casos de violencia en las
relaciones de pareja que podrían corresponder a violencia en parejas jóvenes no
casadas está vinculado a la información reportada respecto al posible agresor.
En cuanto a esto último, a partir del año 2010 los informes nacionales de medicina legal
han incorporado información respecto al agresor de la violencia ejercida en las relaciones
de pareja (ver tabla 3). En estos informes podemos encontrar que desde el año 2010 al
2016 fueron registrados 18.383 casos en los que el presunto agresor fue el exnovio/a.
De este conjunto de casos, 16.146 (el 88% aproximadamente) correspondieron a
mujeres que denunciaron a su ex pareja. Asimismo, en los ocho años tomados como
referencia, fueron registrados 15.529 casos en los que el presunto agresor fue el novio/a
7 Este porcentaje corresponde a los casos denunciados por personas con estado civil soltero (a) con
respecto al total de casos denunciados de violencia de pareja por año.
21
de la víctima. De este conjunto de casos, 13.804 (el 88% aproximadamente)
correspondió a mujeres que denunciaron a su novio o exnovio.
Ahora bien, en el departamento del Tolima, las denuncias de actos violentos por parte
de la ex pareja se encuentran entre las 1.000 y las 1.700 por año. En el 2013 se
registraron 1.007 casos de violencia de pareja denunciados por mujeres (87,3%) y 146
denuncias por hombres (12,7%). En cuanto a las cifras de violencia en las relaciones de
pareja en el municipio de Ibagué, se pudo establecer que el porcentaje de denuncias
varía entre el 63% al 73% con respecto al total de denuncias realizadas en el
departamento (Ver tabla 4). Esto supone que la violencia de pareja es uno de los motivos
por los que más denuncias se presentan en el municipio.
22
Tabla 4. Violencia de pareja en el departamento del Tolima y la ciudad de Ibagué 2009 -
2017
AÑO IBAGUÉ % de casos TOLIMA
MJRS % HMBRS % TOTAL de Ibagué MRrS % HMBRS % TOTAL
con respecto
al
departamento
2009 0% 0% 970 65% 0% 1.499
2010 799 88% 110 12% 909 63% 1.295 89% 157 11% 1.452
2011 954 90% 110 10% 1.064 65% 1.467 90% 168 10% 1.635
2012 851 86% 140 14% 991 66% 1.294 86% 202 14% 1.496
2013 641 86% 102 14% 743 64% 1.007 87% 146 13% 1.153
2014 612 85% 107 15% 719 65% 923 84% 176 16% 1.099
2015 668 86% 108 14% 776 73% 930 87% 135 13% 1.065
2016 857 87% 123 13% 980 71% 1.209 88% 165 12% 1.374
2017 817 89% 101 11% 918 67% 1.200 87% 178 13% 1.378
TOTAL 6.199 77% 901 11% 8.070 66% 9.325 77% 1.327 11% 12.151
Fuente: Autor con base en INMLCF 2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017.
23
nivel nacional. Así, la investigación realizada por Rey-Anacona (Rey-Anacona,2008;
Rey-Anacona et.al,2010; Rey-Anacona,2011), ha hecho énfasis en dar cuenta de la
prevalencia general y por género de este tipo de violencia entre adolescentes y jóvenes
adultos colombianos, los determinantes en términos de la influencia de la violencia vista
o experimentada en la infancia y los tipos y las conductas de maltrato ejercidas entre las
y los jóvenes. Uno de los hallazgos más relevantes de estos estudios está vinculado a
que el 87% de los participantes refirió haber ejercido, por lo menos, una de las conductas
de maltrato que fue presentada en el instrumento con el cual se recabó la información,
estableciendo que fueron las mujeres quienes, en mayor proporción que los hombres
(41,7% para los hombres y 58,3% para las mujeres), reportaron el ejercicio de una
conducta de maltrato con su pareja (Rey-Anacona et.al, 2010, p.179).
Es importante tener en cuenta que la cifra presentada por los autores no se puede asumir
como la prevalencia de la violencia presente en las relaciones de noviazgo para el caso
colombiano. El estudio al que nos remitimos fue realizado a partir de un diseño
observacional no experimental, descriptivo, transversal y comparativo, en el que
buscaron examinar la realización de malos tratos a la pareja en una muestra de
adolescentes colombianos, varones y mujeres, solteros y sin hijos, comparando por sexo
los tipos y las conductas de maltrato ejercidas. Para lo anterior, examinaron la realización
de actos de maltrato de tipo físico, psicológico, emocional sexual económico y negligente.
En la investigación participaron 562 estudiantes entre 15 y 20 años, la edad promedio
fue de 18 años, el 40% eran varones (229) y el 59% mujeres (333). La selección de los
participantes se realizó mediante el muestreo incidental y los criterios de selección
fueron: tener entre 15 y 20 años de edad, no tener hijos ni historial de convivencia de
pareja y haber tenido una relación de pareja durante mínimo dos meses (Rey-Anacona
et.al,2010, p.173).
24
que dichos adolescentes y jóvenes adultos podrían ser los adultos victimizados por su
pareja durante el matrimonio o la convivencia.
En otro estudio reciente, Martínez, Vargas y Novoa (2016), a partir de una muestra no
probabilística de 589 estudiantes entre los 12 y los 22 años, de tres colegios públicos en
Tunja Boyacá, encontraron que el 70.9 % reportó haber sido víctima de al menos una
forma de violencia por parte de su pareja y el 48.6% reportó haber utilizado la violencia
en contra de su pareja. Los tipos de violencia más identificados fueron la emocional y
psicológica (61% y 51.4% respectivamente). Se evidenció más reporte de violencia
ejercida en mujeres (51.5 %) y más violencia recibida en hombres (50.7%) (p.108),
tendencia que coincide con los hallazgos del estudio realizado por Rey-Anacona.
Por otra parte, consideramos pertinente dar cuenta de los principales hallazgos de
estudios realizados en algunos países de la región y de otros contextos. Así, en primer
lugar, Saldívar, Jiménez, Gutiérrez y Romero (2015), realizaron un estudio en México en
el que buscaron medir la asociación entre las actitudes sexuales, la aceptación de los
25
mitos de violación y la coerción sexual en una muestra de jóvenes universitarios,
haciendo comparaciones según el sexo y los grupos de edad. El estudio se llevó a cabo
a partir de una muestra no aleatoria de 630 estudiantes universitarios de los cuales se
escogieron 321 y se dividieron en edades de 17 a 20 y de 21 a 29 años. Las y los autores
encontraron que el 51% de las y los participantes reportaron experiencias de coerción
sexual, siendo los hombres quienes la ejercieron 3 veces más que las mujeres (71% y
28% respectivamente).
En este último estudio, los investigadores hallaron una prevalencia de 4,2% en mujeres
y de 4,3% en varones que habían ejercido violencia psicológica, así como una
prevalencia de 20,9% y 19,5% en mujeres y en varones, respectivamente, que habían
llevado a cabo actos de violencia física. Un 7,4% de las mujeres y un 5,5% de los varones
habían ejercido tanto violencia verbal como física. También encontraron una prevalencia
de 9,3% de mujeres y de 8,5% de varones que habían sido víctimas de violencia
psicológica, así como un 9,8% de mujeres y un 22,7% de varones víctimas de violencia
física (el 8,6% y el 15,1% de las mujeres y los varones, respectivamente, fueron objeto
de los dos tipos de violencia) (citado por Rey-Anacona, 2008, p. 230).
En otro estudio realizado por Pazos, Oliva y Gómez (2014) en la provincia de Huelva
(España), se propusieron estudiar las conductas agresivas en las relaciones de pareja
de adolescentes y su relación con determinadas variables (sexismo, tolerancia a la
frustración, conflictividad interparental y problemas externalizantes). Esta investigación
26
fue realizada a partir de una muestra representativa compuesta por 716 sujetos con
edades comprendidas entre los 14 y los 20 años. El 56% (398) fueron mujeres y un 44%
(314) fueron hombres, los cuales se encontraban en el segundo ciclo de educación
secundaria, bachillerato y primer curso de la universidad durante el año 2009 y 2010 en
distintos centros educativos de la cuidad en mención. Las y los autores pudieron
establecer que la violencia verbal-emocional es la forma de violencia más utilizada en las
relaciones de pareja tanto en los hombres como en las mujeres, seguida de la violencia
de tipo sexual (p.11).
Estos resultados son similares a los obtenidos por otros estudios que encuentran que
este tipo de agresión es la más habitual, tendiendo, además, a consolidarse como una
práctica normalizada en las relaciones de pareja jóvenes, al ejercerse de manera
recíproca como forma de hacer frente a los conflictos interpersonales con la pareja.
Asimismo, se identificó que las mujeres fueron destacadas como las principales
ejecutoras de agresiones en sus relaciones de pareja. En términos más específicos, los
resultados mostraron que las mujeres fueron señaladas como quienes más ejercen
violencia de tipo verbal-emocional, amenazas y violencia física en sus relaciones de
pareja (p.12).
27
En cuanto a los resultados, el estudio permitió establecer que la experiencia positiva
indicada con mayor frecuencia por las y los participantes fue “salir juntos”, con un 26%,
seguida de la categoría “primer beso y primeros momentos juntos”, con un 22%.
Respecto a las experiencias negativas, las experiencias vividas en pareja más
frecuentemente remitidas por los sujetos fueron las discusiones y peleas físicas (43%),
seguida de la ruptura (20%), de otras experiencias (14%) y los celos (10%). El 1% de los
sujetos consultados remitieron como experiencia negativa haberse visto obligados a
mantener relaciones sexuales con la pareja.
Llama la atención que, en el caso de las mujeres encuestadas, una experiencia negativa
bastante señalada fueron los celos (70,2%). A todo lo anterior se debería sumar que la
violencia verbal y emocional es percibida por ambos sexos como el modo más usual en
que hombres y mujeres cometen y sufren situaciones violentas en el seno de sus parejas.
Respecto a la presencia de experiencias negativas experimentadas en relación con la
edad, se aprecia cómo en el inicio de la adolescencia (de 12 a 15 años) las principales
categorías mencionadas fueron la ruptura, los malentendidos y terceras personas, con
porcentajes de 24,1% y 23,8%, respectivamente. El siguiente grupo de adolescentes
investigados (de 16 a 18 años) manifestaron que la principal experiencia negativa fue
sentirse obligados a mantener relaciones sexuales, seguido de la ruptura y los celos, en
un porcentaje mucho mayor (85,7%, 72,9% y 67,4% respectivamente). Finalmente, los
jóvenes de 19 a 29 años señalaron, principalmente, las discusiones y peleas físicas, la
infidelidad y los celos (17,6%, 14,5% y 14% respectivamente).
Otro estudio que consideramos relevante presentar aquí fue el realizado por Castro y
Casique (2010) sobre la violencia en el noviazgo entre los jóvenes mexicanos. En esta
investigación se realizó el análisis de los resultados de la Encuesta Nacional sobre
28
Violencia en el Noviazgo (Envinov, 2007) en México. La encuesta fue realizada en una
muestra de 18.000 hogares en escala nacional con representatividad rural/urbana. La
muestra total, de 8.033 jóvenes, es representativa de los 7.278.236 hombres y mujeres
de entre 15 y 24 años de edad que al momento de la encuesta tenían una relación de
noviazgo o la habían tenido en los últimos 12 meses en este país (p.13).
A partir de la información recabada, los autores pudieron establecer que el 6.8% de las
y los jóvenes incluidos en la muestra reportaron haber sufrido violencia física y el 39.3%
reportaron haber sufrido violencia emocional. Los cuestionarios sobre violencia sexual
fueron aplicados exclusivamente a las mujeres que participaron de la encuesta. De estas
últimas, el 8.1% reportó haber sufrido violencia sexual. Además, una porción tres veces
mayor de hombres, con respecto a las mujeres, reportaron haber sufrido violencia física
(10.2% y 2,9% respectivamente). En cuanto a la violencia emocional, ocurre una
situación similar, el 42.6% de los hombres manifestó sufrir de esta forma de violencia
respecto al 35,7% de las mujeres (Castro y Casique, 2010).
Asimismo, encontraron que la prevalencia de violencia física fue más elevada en las y
los jóvenes de 15 a 19 años (7.4%) que en las y los jóvenes de 20 a 24 años (6.0%). En
cuanto al sexo, los hombres más jóvenes son quienes más reportan este tipo de violencia
(11.4%). Por el contrario, la violencia emocional fue reportada en mayor medida por los
jóvenes de 20 a 24 años, reportando un 41.4%, mientras que los jóvenes de 15 a 19
años solo reportaron un 35.2%. Al igual que en la violencia física, los hombres fueron
quienes más manifestaron haber padecido este tipo de violencia (46%). En cuanto a las
mujeres, el 61.6% reportó no haber sufrido ningún tipo de violencia en el noviazgo. No
obstante, uno de los hallazgos importantes de este análisis es que el 46% de los hombres
y el 38% de las mujeres informaron haber sufrido al menos alguna forma de violencia en
el noviazgo (Castro y Casique, 2010).
29
Los hombres tienden a sobre reportar la violencia y las mujeres a sub
reportar los incidentes de violencia que sufren en el noviazgo, en virtud de
que para los primeros la experiencia de una novia agresiva contradice las
representaciones de género dominantes, mientras que, para las segundas,
en cambio, la experiencia de un novio agresivo tiende a ajustarse a esas
mismas representaciones sociales (p. 219).
Otro de los hallazgos de este estudio es que: a) quienes sufren de violencia emocional
(hombres o mujeres) tienen un riesgo mucho más alto de padecer también violencia
física, en comparación con quienes no sufren la de tipo emocional; b) las mujeres que
sufren violencia física tienen mayor probabilidad, respecto a las que no, de sufrir violencia
sexual; c) los amigos y la madre son la principal alternativa a la que las y los jóvenes
recurren en busca de ayuda cuando se sufre alguna forma de violencia en el noviazgo.
En cambio, los maestros y el personal de otras instituciones públicas se ubican entre las
alternativas de apoyo menos recurridas (Castro y Casique, 2010, p. 222).
30
En cuanto a la violencia sexual, el estudio de Sosa y Menkes (2016) tuvo como objetivo
presentar un diagnóstico de la violación sexual en jóvenes mexicanos de 15 a 29 años
en el marco de las relaciones de noviazgo, determinando la prevalencia y los factores
asociados. Para el desarrollo de esta investigación utilizaron los datos provenientes de
la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares en México
(ENDIREH, 2011)8, encuesta que cuenta con representatividad a nivel nacional, estatal
y por localidad. Las autoras limitaron su análisis a mujeres de 15 a 29 años, nunca unidas
para una muestra de 29.878 mujeres. El análisis se basó en la violencia cometida
exclusivamente por el novio o último novio (exnovio) de la víctima. La variable
dependiente fue la violación sexual en el Noviazgo. A partir de los diversos reactivos de
la encuesta, las investigadoras crearon seis índices para revisar la información: índice
de roles de género, índice de resolución violenta de conflictos por parte del novio (o
exnovio) en las relaciones de noviazgo, índice de autonomía y libertad personal de la
mujer en las relaciones de noviazgo, índice de resolución violenta de conflictos por parte
de la mujer en las relaciones de noviazgo y el índice de igualdad de derechos entre
varones y mujeres (Sosa y Menkes, 2016).
Las autoras encontraron que la edad media de la muestra fue de 19 años. Asimismo,
pudieron establecer que la violencia sexual en el noviazgo para las mujeres del grupo de
26 a 29 años es casi el doble que, para las mujeres de 15 a 18 años, es decir que, al
parecer a mayor edad, la exposición al riesgo de sufrir una violación sexual en el
noviazgo se va incrementando. Las autoras demostraron que existen umbrales de
escolaridad protectores respecto a la violación sexual. Así, el ser estudiante funcionaría
como un factor protector frente a este problema (Sosa y Menkes, 2016).
31
que el machismo entiende esta situación como una transgresión a la normatividad sexual
y de género y es relativo con la virginidad. Así, bajo la lógica machista, tener hijos
significa la desvalorización social de la mujer y justifica el uso de la violencia como forma
de restablecer el orden social. Esta investigación es relevante debido a que el 1.7% de
las mujeres reportaron haber sido víctimas de violación en alguna relación de noviazgo
(Sosa y Menkes, 2016).
Para las autoras, la violación sexual no solo está relacionada con otras formas de
violencia, sino que está estrechamente ligada con las desigualdades de género. La
violación sexual es el mecanismo más extremo para actualizar las relaciones desiguales
de poder y dominación de género ya que establece la dinámica de dominación y sumisión
y se encuentra inmersa en la lógica de la cultura de la violación sexual (Sosa y Menkes,
2016, p.52).
Por último, el estudio de Bringas, et. al. (2015) se propuso comprobar el grado de
victimización sufrida en una muestra de jóvenes de México escolarizados, reflejando las
posibles diferencias según el nivel de estudios (preuniversitarios y universitarios),
mediado por el sexo. Asimismo, analizar en cada de uno de los grupos el poder predictivo
de las distintas formas de victimización en la pareja sobre el uso de las etiquetas de
maltrato (sentirse maltratado o maltratada y tener miedo).
32
Uno de los factores que explican las autoras es la distinción de las relaciones de pareja
violentas en una edad temprana y una madura. Si bien existen características en la
personalidad de los individuos que se pueden afectar con una relación violenta, las
investigadoras sugieren que dichos cambios son más significativos en una edad
temprana: “Si bien el inicio de una situación de maltrato puede ser puntual, puede
desarrollarse evolucionando en función de su frecuencia”. En razón a este fenómeno, la
adquisición de prácticas y patrones psicológicos nocivos es también muy probable para
la población joven, lo que genera malestar social. Sin embargo, la distinción en los
patrones en la juventud y la adultez no son del todo soportadas empíricamente, por lo
que la idea queda difusa (Bringas, et. al., 2015).
Estudios realizados desde un enfoque cualitativo coinciden con algunos de los hallazgos
presentados aquí. Así, es importante tener en cuenta el estudio realizado por Vásquez y
Castro (2008), que se propuso analizar las vivencias de violencia descritas por las
estudiantes de la Universidad Autónoma de Chapingo. Los autores recibieron 47
testimonios elaborados por estudiantes de la Universidad que giraron en torno a los
siguientes ejes: identificación de las autoras de los relatos, cómo vivieron su llegada a la
universidad, los tipos de violencia que relataron y las explicaciones y reacciones que
tuvieron al respecto.
A partir de los relatos, los autores concluyen que en los primeros meses de noviazgo son
la violencia psicológica, física y sexual las primeras en aparecer. La violencia sexual se
ve reflejada mediante la exigencia de la “prueba de amor”, que es la presión psicológica
que ejerce el novio hacia su pareja para sostener relaciones sexuales o como lo
denominan los autores “sexo bajo presión” bajo el argumento de un posible abandono
de la relación. Sin embargo, ninguna de las participantes en el estudio consideró estas
acciones como presiones y chantajes para tener relaciones sexuales. En estos
testimonios, a la vez, se percibió la doble moral que rige el comportamiento sexual de los
jóvenes y las jóvenes de esta universidad. Así, los hombres se ven representados como
activos y con necesidades sexuales incontrolables, mientras que las mujeres son todo lo
contrario (Vásquez y Castro, 2008).
33
Un aspecto en el que hicieron énfasis los autores al abordar la información recabada
estuvo vinculado a identificar los factores que contribuyeron a que las mujeres
permanecieran en relaciones violentas. Respecto a esto último, se pudieron identificar
tres factores:
1) El control que ejercen los hombres contra las mujeres teniendo como
consecuencia baja autoestima y mayor aislamiento.
2) El discurso del “amor perfecto” o el “amor romántico” que ata a las mujeres a los
hombres y regula las formas en que ellas interpretan signos de violencia.
3) La idea de estar con el hombre con el que sostuvieron su primera relación sexual
(Vásquez y Castro, 2008).
En síntesis y como hemos visto hasta aquí, en el caso de nuestro país el interés en el
tema es muy reciente y las investigaciones llevadas a cabo hasta el momento no
permiten reconstruir la trama de la violencia en estas relaciones. Hace falta realizar
estudios que, además de cuantificar la magnitud, frecuencia y severidad de violencia en
el marco de las relaciones de noviazgo, y de establecer las relaciones estadísticas entre
las variables que se le asocian, permitan interpretar cualitativamente las experiencias de
las mujeres y los hombres afectados por este problema.
34
ocurre a nivel nacional, donde ha disminuido, aunque sea mínimamente, el porcentaje
de violencia contra la mujer, el Departamento del Tolima ha mostrado incrementos en el
porcentaje de violencia física, sexual, emocional y psicológica”. Según tales datos, entre
2005 y 2010, Tolima pasó del décimo al séptimo puesto en lo que respecta a otros
departamentos con mayores índices de maltrato contra las mujeres por parte del esposo,
compañero y posiblemente novio - ex novio.9
9 Según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud de 2010, Tolima ocupó el tercer puesto (18,4%) en el porcentaje
de mujeres que han experimentado violencia física por alguien diferente al esposo o compañero, superado sólo por
Meta y Caquetá que presentan porcentajes de 23% y 20%, respectivamente (PNUD,2012, p.54). Asimismo, según
datos de Medicina Legal y del Observatorio de Asuntos de Género (OAG) del Tolima, el maltrato entre otros familiares
para 2009 se concentró principalmente en las mujeres. En ese año se presentaron en contra de ellas 326 casos,
mientras que por el lado de los hombres hubo 171. El maltrato contra las mujeres se situó con mayor énfasis en los
rangos de edad 20-24 (62 casos), 30-34 (53 casos) y 25-29 (48 casos), por el lado de los hombres el maltrato se
concentró en los rangos de edad 25-29 (25 casos), 20-24 (24 casos) y 50-54 (23 casos). Finalmente, en el
departamento del Tolima en el año 2009 se presentaron un total de 433 casos de violencia sexual contra las mujeres,
con una reducción del 2,15% frente a 2008. De estos, el 69% afectaron a menores de 14 años (Sistema de información
de violencia y accidentalidad del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, procesado por el OAG del
Tolima).
35
2. ESTRATEGIA METODOLÓGICA
36
mujeres (u hombres) es una construcción social, y no un hecho natural” (Jiménez, 2009,
pág. 681).
Resaltamos aquí que la palabra género es utilizada para referirse a los “sistemas binarios
que oponen el hombre a la mujer, lo masculino a lo femenino, lo público a lo privado, y
esto por lo general no en un plan de igualdad sino en un orden jerárquico. Lo interesante
de estas oposiciones binarias es que nos permiten ver procesos sociales y culturales
mucho más complejos en los que las diferencias entre mujeres y hombres no son ni
aparentes ni están claramente definidas” (Scott, 1996, p.33). Estas categorías nos
ofrecen herramientas para observar las relaciones de poder a través del género lo cual
se puede evidenciar en cada una de las violencias sufridas y ejercidas en el marco de
las relaciones de noviazgo adolescente.
El presente estudio tiene carácter exploratorio en la medida en que hace parte de una
etapa que nos permitió ir delineando nuestro objeto de estudio, identificar los enfoques
teóricos disponibles y hacer un rastreo de metodologías disponibles. También es un
estudio descriptivo en la medida en que se realiza una caracterización de las estudiantes
mujeres que decidieron participar, en el mismo, de forma voluntaria (Wainerman y Sautu,
2011, p. 59).
Por otra parte, la comparación constante es “una continua comparación y revisión de los
datos capturados, de tal manera que se contrastan los códigos establecidos a partir de
37
la información recabada, en primera instancia, con la información que se va recabando
posteriormente. Es decir, al mismo tiempo que se codifica se analizan los datos para
elaborar conceptos, mediante comparaciones constantes de ocurrencias específicas de
los datos” (Sandoval, 2002, p. 15).
38
El principal propósito de las entrevistas planteadas en esta investigación fue lograr
establecer, entre otros aspectos, la presencia de violencia en las relaciones de noviazgo,
los tipos de violencia (psicológica, verbal, sexual y física), las explicaciones y/o
justificaciones de la misma. Asimismo, las circunstancias en las que se presenta, la
intervención de factores que podrían intensificar o reducir tales expresiones de violencia,
la reacción de las participantes a los eventos de violencia y las consecuencias y/o efectos
de la misma en sus vidas. Así, las preguntas planteadas se pueden agrupar en los
siguientes ejes: a) Características sociodemograficas, que corresponde a información
suministrada por cada una de las participantes permitiéndonos conocer, a grandes
rasgos, el contexto en que se desenvuelven. En este eje juegan un papel relevante
variables, tales como, la edad, lugar de nacimiento, personas con las que vive, datos
referentes a estudios realizados e información respecto a sus parejas de noviazgo; b)
Reproducción de roles y modelos parentales, eje a partir del cual se pretenden identificar
dos puntos relevantes: si la participante había presenciado violencia en su núcleo familiar
de origen y, si dicha violencia ha sido aprehendida y/o reproducida en sus relaciones de
noviazgo; c) Características del noviazgo, eje que fue planteado bajo la perspectiva de
lograr una descripción por parte de las participantes sobre las dinámicas y la percepción
que tienen sobre su relación de noviazgo. Una vez realizada dicha descripción
pretendimos obtener información respecto a las posibles razones o el d) Origen de las
tensiones y conflictos que se pueden estar viviendo (o se vivieron) en las relaciones de
noviazgo, permitiéndonos entrever la reacción que han tenido los integrantes de la
relación frente a tales conflictos o tensiones. De igual manera, pretendemos que este eje
nos permita observar dos cosas: la primera relacionada con la forma en que resuelven
los conflictos y, en segundo lugar, si dichas situaciones de tensión han sido generadoras
de violencia. e) Sexualidad de las jóvenes (en general y con la pareja actual), eje con el
que se pretendió identificar la presencia de violencia o abuso sexual por parte de las
parejas que han tenido. Finalmente, el eje relacionado con el (f) Consumo de alcohol y
sustancias psicoactivas que se planteó bajo la perspectiva de identificar si las acciones
violentas que se han presentado en las relaciones de noviazgo han estado vinculadas a
los efectos de alguna sustancia de esta índole. Asimismo, asumimos como una de las
39
hipótesis de trabajo que el consumo de tales sustancias es un factor que incrementa el
riesgo de ejercer o ser víctima de violencia en el marco de las relaciones de noviazgo.
Cada uno de estos ejes se ven representados en el siguiente instrumento que fue
utilizado para realizar las entrevistas:
¿Cuáles piensas que son o han sido los motivos de tales situaciones de
violencia?
¿Tales eventos o situaciones de violencia se han presentado cuando tú o los
novios que has tenido estaban bajo efectos de algunas sustancias psicoactiva
o alguna bebida alcohólica embriagante?
¿Usualmente quién ha ejercido tales formas de violencia?
¿Cómo has reaccionado ante tales formas de violencia?
40
¿Se han involucrado otras personas cuando se han presentado tales eventos
o situaciones de violencia?
¿Piensas que tales situaciones o eventos de violencia han cambiado o han
tenido algún efecto en cuanto a la manera en que estableces las relaciones de
noviazgo actualmente?
¿Piensas que tales situaciones o eventos de violencia han tenido
consecuencias para tu vida?
¿Consideras que has hecho algo para superar tales efectos o consecuencias?
Preguntas posteriores al establecimiento de un lazo mínimo de confianza
¿Piensas que en algún momento tu novio actual o tus novios anteriores te han
exigido tener relaciones sexuales sin tu consentimiento?
¿Piensas que en algún momento tu novio actual o tus novios anteriores te han
contagiado de enfermedades de transmisión sexual?
¿Piensas que en algún momento tu novio actual o tus novios anteriores han
regulado tu vida social a partir de, por ejemplo, prohibirte la conversación con
otras personas, revisarte el celular, cuestionarte por la ropa que usas, vigilarte?
¿Piensas que en algún momento tu novio actual o tus novios anteriores te han
empujado, te han golpeado con la mano o con algún objeto, te han
amenazado?
¿Piensas que en algún momento tu novio actual o tus novios anteriores te han
acosado sexualmente, te han obligado a abortar, te han obligado a desnudarte,
te han tocado o manoseado (estas dos últimas sin el consentimiento de la
entrevistada)?
¿Cómo te sentiste hablando de todo esto? ¿Quisieras añadir algo respecto a
lo que me has contado?
Cierre.
Eres muy valiente al contarme estas situaciones de tu vida, muchas gracias
41
Estas entrevistas fueron aplicadas a un conjunto de mujeres jóvenes entre los 18 y 28
años que tienen como característica ser heterosexuales10 y conforman relaciones
monógamas.11 Este conjunto de mujeres son estudiantes de diferentes carreras de la
Universidad del Tolima que, de manera voluntaria, decidieron participar en el estudio a
partir de la narración de sus experiencias en las relaciones de noviazgo. Es pertinente
aclarar que el mayor número de relatos narrados corresponden a mujeres estudiantes
de la carrera de Sociología, situación que se debe, en gran medida, a la pertenencia de
las investigadoras al programa de sociología y a las facilidades para que las estudiantes
aceptaran participar en el estudio.
2.2. SONDEO
Ahora bien, este proyecto buscó conocer las actitudes y conductas violentas en el marco
de las relaciones de noviazgo de algunas estudiantes de la Universidad del Tolima. El
resultado de las entrevistas realizadas permitió obtener una mirada frente a estos
comportamientos. No obstante, metodológicamente se decidió emplear una estrategia
cuantitativa que sirviese como complemento para obtener más información sobre el
problema estudiado. Es importante mencionar que ninguna estrategia metodológica es
mejor que otra, ambas constituyen diferentes aproximaciones al estudio de un fenómeno.
Es por ello que es importante definir lo que para esta investigación es el enfoque
cuantitativo.
10El terminó heterosexual es tomado aquí como una orientación sexual caracterizada por el deseo, la
atracción hacia personas del sexo opuesto, es decir, un hombre heterosexual se siente atraído por las
mujeres, mientras que la mujer heterosexual se siente atraída por los hombres.
11 La monogamia es entendida aquí como un modelo de relaciones afectivo-sexuales basado en un ideal
42
relación de variables. No obstante, lo anterior no implica que deba buscarse el mismo
fenómeno de manera exacta en todos los casos, si no la asociación entre diferentes
fenómenos presentes en muchos casos (Ragin. C, 2007). Buscamos comprender las
características generales de la violencia en las relaciones de noviazgo y establecer un
marco de análisis que permita crear rutas para el inicio de futuras investigaciones en esta
área.
43
respondiera el sondeo. Lo anterior con el fin de generar confianza y anonimato a las
participantes.
12 Según el cual, lo que se observa o experimenta en la infancia con probabilidad se va a replicar en la adultez.
44
consumo de alguna sustancia psicoactiva, ya sea drogas, alcohol u otras. Esta
información nos permitirá establecer una posible asociación entre la violencia que ha sido
vista o experimentada en el núcleo familiar y la violencia que es sufrida y/o ejercida en
las relaciones de noviazgo.
45
si las relaciones personales de las entrevistadas se han visto afectadas por una relación
de noviazgo (ver tabla 8).
Tabla 8. Sección del instrumento empleada para recabar información de índole personal
INFORMACIÓN PERSONAL:
15) ¿Consume alguna de las siguientes sustancias?
Drogas Alcohol Otras: Ninguna No sabe / no responde
16) ¿Usted se considera una persona?:
Amigable Tímida Simpática No sabe / no responde
17) ¿Consideras que tu número de amigos es? :
Amplio Reducido
18) ¿Con qué frecuencia comparte con sus amigos?
Una vez a la Más de una Pocas No sabe / no responde
semana vez a la veces al
semana mes
19) ¿Considera que la posibilidad de tener y compartir con sus amigos hombres
ha sido limitada por su novio?
Sí No
Fuente: Autor, tomado del sondeo aplicado a mujeres estudiantes de la Universidad del
Tolima.
Tabla 9. Sección del instrumento para recabar información sobre la vida amorosa de las
participantes
EXPLORACIÓN DE LA VIDA AMOROSA
46
20) ¿Ha tenido relaciones de noviazgo?
Sí No No sabe / no responde
21) ¿Cuál considera ha sido la cantidad de relaciones de noviazgo que ha tenido
hasta el momento?
1 2 3 4 5 Más de 5
22) ¿Cuál era la edad que usted tenía cuando tuvo su primer novio? :
23) ¿Cuál era la edad que tenía su primer novio?:
24) ¿Sostiene una relación de noviazgo actualmente? (si su respuesta es no,
pase a la pregunta N° 26)
Sí No No sabe / no responde
25) ¿Convive con su novio actual?
Sí No No sabe / no responde
26) ¿Ha convivido con alguno de sus novios anteriores?
Sí No No sabe / no responde
27) ¿Usted considera que puede expresar sus sentimientos abiertamente sin
temor a la reacción de su pareja en su relación actual y en las relaciones
anteriores?
Sí No No sabe / no responde
28) En cuanto a las relaciones sexuales ¿Usted se considera? :
Activa Pasiva No sabe / no responde
29) Al momento de tener relaciones sexuales ¿Quién decide dónde y cuándo
tenerlas?
Usted Su pareja Ambos
Fuente: Autor, tomado del sondeo aplicado a mujeres estudiantes de la Universidad del
Tolima.
47
puede observar, de manera detallada, cómo se plantearon este conjunto de preguntas
en el sondeo.
Tabla 10. Instrumento en lista de chequeo con frecuencia sobre violencia física
30) En sus relaciones de noviazgo ¿Cuántas veces? (Lista de chequeo) :
⃝ ¿Te ha Una sola Muy Poco No sabe / no
empujado? Vez Frecuente Frecuente responde
⃝ ¿Te ha dado Una sola Muy Poco No sabe / no
bofetadas? Vez Frecuente Frecuente responde
⃝ ¿Te ha Una sola Muy Poco No sabe / no
arañado? Vez Frecuente Frecuente responde
⃝ ¿Te ha Una sola Muy Poco No sabe / no
Golpeado? Vez Frecuente Frecuente responde
⃝ ¿Te ha Una sola Muy Poco No sabe / no
quemado? Vez Frecuente Frecuente responde
⃝ ¿Te ha tirado Una sola Muy Poco No sabe / no
algo pesado? Vez Frecuente Frecuente responde
⃝ ¿Te ha Una sola Muy Poco No sabe / no
pateado? Vez Frecuente Frecuente responde
⃝ ¿Te ha Halado Una sola Muy Poco No sabe / no
el cabello? Vez Frecuente Frecuente responde
⃝ ¿Te ha Una sola Muy Poco No sabe / no
mordido? Vez Frecuente Frecuente responde
⃝ ¿Se ha puesto Una sola Muy Poco No sabe / no
a golpear la Vez Frecuente Frecuente responde
pared?
⃝ ¿Ha roto tus Una sola Muy Poco No sabe / no
objetos Vez Frecuente Frecuente responde
personales?
Fuente: Autor, tomado del sondeo aplicado a mujeres estudiantes de la Universidad del
Tolima.
48
Respecto a la presencia de violencia sexual, siguiendo con el modelo de preguntas en
forma de lista de chequeo, se buscó indagar sobre la presencia de esta forma de
violencia en las relaciones de noviazgo de las participantes. Se preguntó, en primera
medida, si sus parejas les habían hablado de cuestiones sexuales que no les agradaban
o que les podrían haber generado vergüenza. Esta pregunta se planteó con el objetivo
de establecer la forma como se han relacionado las parejas de las participantes en el
ámbito sexual. También se preguntó si alguna de sus parejas las había amenazado con
terminar la relación si ellas no accedían a tener relaciones sexuales para establecer si
se han presentado situaciones de relaciones sexuales no consensuadas en el noviazgo.
Se indagó si las participantes pensaban que sus parejas responderían de manera
positiva a insinuaciones sexuales de otras personas con el objetivo de establecer el nivel
de confianza y la percepción de seguridad que han tenido con su pareja en las relaciones
de noviazgo (Ver tabla 11).
49
Las preguntas antes mencionadas pretendían crear un ambiente de confianza para las
participantes y para que se sintieran cómodas para responder los demás ítems.
Siguiendo lo anterior, se indagó por situaciones que habían ocurrido en las relaciones de
noviazgo de las participantes sin el consentimiento de ellas y la frecuencia con que se
habían presentado. Entre tales situaciones se incluyeron las siguientes: le han tocado
alguna parte de su cuerpo, le han realizado besos o caricias sin su consentimiento, ha
habido relaciones sexuales sin su consentimiento.
Tabla 12. Sección del instrumento para medir situaciones que han ocurrido sin el
consentimiento de las participantes en las relaciones de noviazgo
36) En las relaciones de noviazgo que ha tenido, ¿Cuáles de las siguientes
situaciones han ocurrido sin su consentimiento?
⃝ Tocar Una sola Vez Muy Frecuente Poco No sabe / no responde
alguna Frecuente
parte de su
cuerpo
⃝ Besado o Una sola Vez Muy Frecuente Poco No sabe / no responde
realizado Frecuente
caricias
⃝ Relaciones Una sola Vez Muy Frecuente Poco No sabe / no responde
sexuales Frecuente
Fuente: Autor, tomado del sondeo aplicado a mujeres estudiantes de la Universidad del
Tolima.
50
había alterado, guardaba silencio cuando se enojaba, si optaba por no hablar con la
participante del sondeo.
Tabla 13. Sección del instrumento utilizado en el sondeo para medir situaciones de
violencia psicológica
37) Cuando se han presentado conflictos en las relaciones de noviazgo, ¿Cuáles
han sido los comportamientos más frecuentes de la pareja?
⃝ ¿Le Una sola Vez Muy Frecuente Poco No sabe / no responde
grita? Frecuente
⃝ ¿Le Una sola Vez Muy Frecuente Poco No sabe / no responde
insulta? Frecuente
⃝ Una sola Vez Muy Frecuente Poco No sabe / no responde
¿Golpea Frecuente
un
objeto?
⃝ ¿Te Una sola Vez Muy Frecuente Poco No sabe / no responde
golpea o Frecuente
te
empuja?
⃝ ¿Se Una sola Vez Muy Frecuente Poco No sabe / no responde
Altera? Frecuente
⃝ Una sola Vez Muy Frecuente Poco No sabe / no responde
¿Guarda Frecuente
silencio
cuando
se
enoja?
⃝ ¿Deja Una sola Vez Muy Frecuente Poco No sabe / no responde
de Frecuente
hablarte
51
por un
tiempo?
Fuente: Autor, tomado del sondeo aplicado a mujeres estudiantes de la Universidad del
Tolima.
Tabla 14. Sección del instrumento utilizada para identificar algunas formas de violencia
psicológica
41) Cuáles de los siguientes comportamientos se han presenciado en sus
relaciones de pareja? (lista de chequeo)
⃝ ¿Han amenazado con abandonarle si no hace lo que le pide?
⃝ ¿Le han descalificado o menospreciado en público?
⃝ ¿Le han descalificado o menospreciado en privado?
⃝ ¿No consideran sus sugerencias?
52
⃝ ¿Usted es capaz de hacer cualquier cosa para evitar que él la abandone?
⃝ ¿Le ha presionado a tener relaciones sexuales?
⃝ ¿Le han controlado con quien habla por teléfono?
⃝ ¿Sus parejas deciden las actividades que realizan juntos?
Fuente: Autor, tomado del sondeo aplicado a mujeres estudiantes de la Universidad del
Tolima.
Otra de las cuestiones a indagar fueron las reacciones de las participantes respecto a
los comportamientos hostiles de sus parejas. Así, se indagó si habían respondido de la
misma manera, si habían manifestado posición de incomodidad o defensa, si habían
guardado silencio, si habían olvidado lo sucedido y si continuaban como si nada. Es
importante mencionar que todas estas preguntas se realizaron con escala de frecuencia,
indagando, también, respecto a si habían llorado, si le daban la razón a su pareja para
evitar conflictos y si les daba miedo la contra-respuesta de su novio.
Tabla 15. Sección del instrumento utilizada para medir las reacciones de las participantes
ante situaciones hostiles
38) ¿Cómo reacciona usualmente frente al comportamiento de sus parejas
cuando se han presentado conflictos?
⃝ ¿Responde Una sola Vez Muy Poco No sabe / no responde
de la misma Frecuente Frecuente
manera?
⃝ ¿Manifiesta Una sola Vez Muy Poco No sabe / no responde
su posición Frecuente Frecuente
de
incomodidad
o defensa?
⃝ ¿Se queda en Una sola Vez Muy Poco No sabe / no responde
silencio? Frecuente Frecuente
53
⃝ ¿Olvida lo Una sola Vez Muy Poco No sabe / no responde
sucedido y Frecuente Frecuente
continúa
como si
nada?
⃝ ¿Le da miedo Una sola Vez Muy Poco No sabe / no responde
por su Frecuente Frecuente
contra-
respuesta?
⃝ ¿Le da la Una sola Vez Muy Poco No sabe / no responde
razón? Frecuente Frecuente
⃝ ¿Llora? Una sola Vez Muy Poco No sabe / no responde
Frecuente Frecuente
Fuente: Autor, tomado del sondeo aplicado a mujeres estudiantes de la Universidad del
Tolima.
Los motivos por los cuales se generan discusiones en las parejas son importantes para
la investigación porque nos permite establecer, tanto los comportamientos en las
relaciones de noviazgo de las participantes, como los principales motivos de discusión.
Así, se presentaron una serie de situaciones para identificar cuáles han sido los motivos
más frecuentes por los que discuten las parejas. Se indagó sobre los celos, si existía
presión o control de parte de las participantes hacia su pareja, o viceversa, si se había
presenciado maltrato físico, psicológico o sexual por parte de las participantes hacia sus
novios. Es importante mencionar que este eje fue el único ítem en el que planteamos
preguntas acerca de la violencia ejercida por las participantes con sus parejas.
Tabla 16. Sección del instrumento utilizada para identificar los motivos de conflicto en
las relaciones de noviazgo.
39) ¿Cuáles considera que son los motivos por los que se han presentado
conflictos en sus relaciones de noviazgo?
54
⃝ ¿Celos? Una sola Vez Muy Frecuente Poco No sabe / no responde
Frecuente
⃝ ¿Por presión Una sola Vez Muy Frecuente Poco No sabe / no responde
o control de Frecuente
usted hacia
su pareja?
⃝ ¿Por maltrato Una sola Vez Muy Frecuente Poco No sabe / no responde
físico, Frecuente
psicológico o
sexual de
usted hacia
su pareja?
⃝ ¿Por maltrato Una sola Vez Muy Frecuente Poco No sabe / no responde
físico, Frecuente
psicológico o
sexual de su
pareja hacia
usted?
Fuente: Autor, tomado del sondeo aplicado a mujeres estudiantes de la Universidad del
Tolima.
Con el fin de dar cuenta de los lugares donde se han presentado las discusiones en las
relaciones de noviazgo, se preguntó a las participantes si uno de estos lugares había
sido la casa de la pareja, la casa de ella, en fiestas, reuniones de amigos o familiares,
lugares públicos o privados. Asimismo, se incluyeron preguntas para establecer la
frecuencia con la que se habían presentado tales situaciones de discusión en sitios
públicos y privados (ver tabla 17).
55
Tabla 17. Sección del instrumento utilizada para determinar los lugares en los que las
parejas de novios discuten
40) ¿En qué lugares ha discutido con sus parejas?
⃝ ¿En Casa de Una sola Vez Muy Frecuente Poco No sabe / no responde
él? Frecuente
⃝ ¿En tú casa? Una sola Vez Muy Frecuente Poco No sabe / no responde
Frecuente
⃝ ¿En fiestas o Una sola Vez Muy Frecuente Poco No sabe / no responde
reuniones de Frecuente
algún
amigo?
⃝ ¿En fiestas o Una sola Vez Muy Frecuente Poco No sabe / no responde
reuniones de Frecuente
algún
familiar?
⃝ ¿En lugares Una sola Vez Muy Frecuente Poco No sabe / no responde
públicos? Frecuente
⃝ ¿En lugares Una sola Vez Muy Frecuente Poco No sabe / no responde
privados? Frecuente
Fuente: Autor, tomado del sondeo aplicado a mujeres estudiantes de la Universidad del
Tolima.
56
3. EXPERIENCIAS DE VIOLENCIA EN LAS RELACIONES DE NOVIAZGO A
PARTIR DE LOS RELATOS DE VIDA
El objetivo de este eje es identificar en cada una de las entrevistas realizadas las
características generales de las relaciones de noviazgo. Para comenzar, es importante
mencionar que estas entrevistas fueron aplicadas a un conjunto de mujeres jóvenes entre
los 18 a 28 años que tienen como rasgo común autodefinirse como heterosexuales y con
una tendencia a conformar relaciones monógamas. Este conjunto de mujeres son
estudiantes de diferentes carreras de la Universidad del Tolima que, de manera
voluntaria, decidieron participar en la presente investigación a partir de la narración de
sus experiencias de violencia en las relaciones de noviazgo.
Se emplearon seudónimos para identificar a cada una de las participantes:
57
Tabla 18. Edad y Carrera de las participantes
SEUDONIMO EDAD CARRERA
CAMILA 22 AÑOS TOPOGRAFIA
JUANA 19 AÑOS DERECHO
SOFIA 28 AÑOS SOCIOLOGIA
LUCERO 21 AÑOS COMUNICACIÓN SOCIAL
ANDREA 22 AÑOS SOCIOLOGIA
Fuente: Autor con base en la información obtenida en las entrevistas.
13 Camila, Juana y Andrea mencionan claramente el número de relaciones de noviazgo que han sostenido
hasta ahora. Por su parte, en las entrevistas de Sofía y Lucero no se logra establecer con exactitud el
número de estas.
14 Camila, manifestó que su expareja le exigió tener relaciones sexuales como motivo para continuar con
la relación, situación a la que ella no accedió y tomó la decisión de terminar, Juana señala que su relación
anterior terminó por celos de parte de ella hacia su expareja incentivada por la desconfianza que este le
generaba.
58
los dos años de relación.15 En este aspecto, es importante mencionar que la duración de
una relación de noviazgo puede incidir en la presencia, manifestación o intensificación
de tensiones y conflictos dentro del noviazgo. Respecto a esto último Juana manifestó
que: “Nosotros duramos como dos años bien, pero después de ese tiempo se empezaron
a intensificar los celos por ambos lados…” (Juana, 19 años, derecho). En el caso de
Andrea se presentó una infidelidad a los dos años de relación, situación que dificultó y
aumentó las tensiones con su ex pareja.
En tercer lugar, se buscó identificar las valoraciones que las participantes tienen de las
relaciones de noviazgo que habían sostenido hasta el momento de la entrevista. Para
dos de ellas, sus relaciones de noviazgo han sigo “tóxicas” e “inmaduras”. “Siempre he
dicho que mis relaciones hasta antes de los veinticinco fueron tormentosas por mi forma
de ser y de pensar (...) siempre trataba de culpar, eran relaciones muy inmaduras (…)”
(Sofía, 28 años, sociología). Sin embargo, al momento de valorar la relación de noviazgo
en la que se encuentra actualmente, Sofía la define como: “esta es la relación más bonita,
más fresca de todas mis relaciones, porque finalmente es una persona muy diferente a
mí, que ha hecho que deje muchas cosas de lado (…)” (Sofía, 28 años, sociología)
“En general si han sido un poco toxicas, por parte y parte (…) Mi última relación duró
cinco años, fue una relación en la que los dos estábamos muy inmaduros, por ende,
llevábamos una relación muy inmadura (…)” (Juana, 19 años, derecho)
Camila calificó sus primeras relaciones de noviazgo de manera similar a Juana y Sofía
señalando que esas primeras relaciones fueron inmaduras y culpa a la inexperiencia
como causa de las situaciones hostiles en sus relaciones. “La primera era un poco
inmadura, entonces no fue nada del otro mundo” (Camila, 22 años, topografía). No
obstante, Camila no caracteriza sus relaciones de noviazgo como malas. Por su parte,
15Camila y Sofía llevan con su pareja actual 2 años y medio, Juana sostuvo una relación de noviazgo de
5 años, Andrea, lleva con su pareja actual entre 4 y cinco años. Es importante tener en cuenta que al
momento de realizar la entrevista solo Juana se encontraba soltera.
59
Andrea menciona que su primera relación no es de importancia, la motivación para
establecerla fue la curiosidad de tener novio, solo duraron un mes de relación. Valora su
relación actual como aquella que “ha tenido de todo, momentos tóxicos, y cosas bonitas
(…)” (Andrea, 22 años, sociología)
Un caso diferente sucede con Lucero quien, para empezar, define sus relaciones de
noviazgo como nada serias. Es ella quien ha decidido etiquetarlas como relaciones de
noviazgos, pero en realidad sus relaciones no lo han sido. Sin embargo, la participante
menciona que sostuvo una relación en la que experimentó diversas cosas, tanto en
aspectos sexuales como problemas de otra índole.
Uno de los aspectos en los que coincidieron todas las participantes es en que uno de los
motivos centrales por los que se han presentado tensiones y / o conflictos en las
relaciones de noviazgo han sido los celos. Cada una de las participantes expresó la
manifestación de los celos de diversas formas en las relaciones de noviazgo. 16 Camila
relató que “las peleas que se presentan, pues, son por una y otra cosa que son normales
como la rutina, de vez en cuando los celos” … “El único problema que hemos tenido ha
sido por mi ex (...) mi novio se pone celoso porque él a veces me llama.” (Camila, 22
años, Topografía).
Juana manifestó que una de las situación de celos se desarrolló en “…una ocasión en
la que un chico me coqueteaba y pues yo, sin maldad alguna le correspondía, pero pues
nunca llegó a pasar mayor cosa, y cuando mi pareja se enteró se armó tremendo
problema y pues si me hizo sentí re mal, no me decía groserías pero si me decía cosas
como que yo traicioné la confianza, que yo no lo amaba y pues me hizo sentir muy inferior
respecto a él (…) los celos por parte de él si eran como malucos porque si yo miraba a
60
alguien, entonces era que él ya me gustaba o yo le gustaba a él (Juana, 19 años,
derecho)”.
Sofía mencionó que ha tenido parejas que le han manifestado celos de sus compañeros
de estudio y amigos. Sin embargo, en su relación actual los celos no han sido motivo de
conflictos. Lucero comenta que en las primeras relaciones de noviazgo que sostuvo las
discusiones se presentaban, especialmente, por la presencia de celos:
“…y pues no eran discusiones sencillas, sino que los dos desarrollamos una
obsesión por los celos. Pero era una cosa impresionante, se puede decir que
llegamos a un punto en el que no salíamos a la calle juntos porque se armaba
tremenda pelea” (Lucero, 21 años, comunicación social).
Por su parte, Andrea menciona que los celos han sido un factor principal en las
situaciones hostiles en sus relaciones de noviazgo, situación que le ha llevado a tener
sospechas de infidelidad: “Es que hace tiempo, él era paranoico con los celos…”
(Andrea, 22 años, sociología).
Un hecho notorio es que si bien los celos ocupan un lugar preponderante en las
situaciones de conflicto en las relaciones de noviazgo de las participantes, tres de ellas
mencionan que no siempre los celos se presentaban o se presentan de manera
unilateral, sino que, aceptaron que han sentido celos y han llegado a discutir con su
pareja por este motivo.17 Camila cuenta que, cuando siente celos de alguna compañera
o amiga de su pareja ella: “le manifiesta que esa chica me cae mal, que me dan celos
(...)” De hecho, la participante menciona que en su relación de noviazgo actual es ella
quien más manifiesta celos hacia su pareja y considera esta situación como algo normal
y cotidiano en las relaciones de noviazgo.
61
Juana mencionó que una de las tres relaciones de noviazgo que ha tenido decidió
terminarla por los celos que le generaba que su pareja llevara alguna mujer diferente a
ella en la moto. También mencionó que en su última relación de noviazgo los celos por
parte de ella fueron “Tenaz” y comenta que en varias ocasiones se presentaron rupturas
“a causa de las constantes peleas por los celos” (Juana, 19 años, derecho).
Lucero manifestó que las discusiones por celos se han presentado de manera recíproca,
no obstante, afirma: “Yo soy la que más suelo molestar por la cuestión de los celos”.
(Lucero, 21 años, comunicación social)
Otro de los motivos de discusión en las relaciones de noviazgo mencionado por las
participantes fue el control social ejercido a través de las redes sociales y/o teléfono
celular. Llama la atención que las cinco mujeres entrevistadas señalaran ejercer o ser
afligidas por este tipo de control.18 Respecto a esto último Camila mencionó que “en
cuanto a la revisión del celular, él a mí no, pero yo si a él algunas veces porque entra la
desconfianza y eso, pero él a mí la verdad no” (Camila, 22 años, Topografía).
Juana comenta que al inicio de la relación: “Mi pareja si estaba muy pendiente de quien
me llamaba y con quien salía…” (Juana, 19 años, derecho). Las redes sociales ocupan
un lugar relevante en las relaciones de noviazgo. Para Sofía, revisar o que le revisen sus
redes sociales no constituye, como tal, una forma violenta de transgredir la privacidad
del otro. “En cuanto a las redes sociales mi pareja actual si mira mis redes y no lo
considero violento porque es un común acuerdo, hubo un momento en el que nos
sentamos y nos dimos las claves y así cada uno revisa” (Sofía, 28 años, sociología).
Por su parte, Lucero manifiesta que “Los eventos que se han desarrollado sin son todos
relacionados con el celular, yo en este momento no tengo celular porque eso al inicio era
un problema con él por esa pendejada, entonces decidí no volver a utilizarlo, solo el fijo
y ya, con el paso del tiempo me acostumbre y ya siento que no lo necesito. Pero pues él
62
si tiene celular y yo se la monto por eso, quien quita que de aquí a mañana él también
resulte dejándolo.” (Lucero, 21 años, comunicación social)
“Un día yo solo dije que me iba a tinturar el cabello y ya me empezó a decir que
me iba a calvear en la noche, que me iba a terminar, que entonces terminemos antes
de que me tinture el cabello y con la ropa es exactamente lo mismo y me contaba un
amigo de mi pareja actual que esto él también lo hacía con sus ex parejas. Un ejemplo
de ello es que él odia los chores, y dices como… mira que vas a ir así a la universidad,
que, vestida de esa manera, después nadie me va a respetar y esto son cosas que
no todo el mundo logra ver como violento” (Sofía, 28 años, sociología).
19 Camila.
20 Sofía.
21 Sofía.
63
3.3. FORMA EN QUE SE RESUELVEN LOS CONFLICTOS
De acuerdo con algunos de los estudios consultados, la forma en que se resuelven los
conflictos en las relaciones de noviazgo de las participantes puede brindar una
aproximación a si estos se pueden configurar en factores intensificadores o
neutralizadores de la violencia (Agoff, Herrera, & Rajsbaum, 2006). Siguiendo lo anterior,
una de las participantes afirmó que cuando se presentan situaciones hostiles en sus
relaciones de noviazgo la forma de resolver las tensiones es a través del diálogo: “Nunca
hemos discutido así gritarnos y eso, la verdad no, solo nos decimos es que usted esto,
usted lo otro, pero siempre tratamos de hablar las cosas que nos molestan y ya.” (Camila,
22 años, topografía). Del conjunto de participantes fue la única entrevista en la que la
pareja dialoga para resolver sus diferencias. “Cuando se me pasa lo busco y hablamos
(...) pues porque nuestras peleas en sí, no son peleas, sino que nos sentamos hablar”
(Camila, 22 años, topografía).
Lucero menciona que muchas veces su pareja después de una situación conflictiva le
ofrece disculpas y olvidan lo sucedido, “… cuando ya dejamos de pelear él se vuelve un
amor conmigo y pues me pide disculpas por todas las cosas que me ha dicho y ya, las
cosas quedan ahí y se olvidan” (Lucero, 21 años, comunicación social).22
Otra forma de resolver los conflictos en la pareja es dar por terminada la relación cuando
las discusiones suben de tono y regresar una vez se han bajado las tensiones. En este
caso también se evidencia el aislamiento como una forma en que los integrantes de la
pareja resuelven las diferencias:
Cada vez que los dos sentíamos que nos estábamos pasando cuando
peleamos pues decidimos terminar… Pero es él el que casi siempre toma
la iniciativa de terminar y pues por mi parte, siempre me alejaba un poco,
22Este tipo de acciones podría corresponder a una de las etapas del ciclo de violencia en las relaciones
de noviazgo conocida como luna de miel o reconciliación.
64
o unos días, hasta cuando yo sentía que se me había pasado la sensación
de mal genio hacia él (Juana, 19 años, derecho).
De acuerdo con una de las participantes, otra de las formas de resolver los conflictos es
tomar en broma las discusiones. Sin embargo, Sofía considera que de esta forma se
incurre en naturalizar algunas de las violencias que ocurren en las relaciones de
noviazgo: “Mi pareja actual es una mata de amor, él es amor para todo el mundo, y él
todo lo vuelve recocha y cuando yo me enojo por algún tipo de cosas y se lo hago saber,
él solo me abraza y me dice que era en recocha y es así como se ocultan o se camuflan
65
muchas acciones violentas que genera tú pareja, se esconden tras la recocha” (Sofía, 28
años, sociología).
3.4.1. Violencia Psicológica. Para comenzar, es importante mencionar que los celos,
algo que como hemos visto ha sido reiterado en las relaciones de noviazgo de las
participantes, pueden ser considerados como una forma de violencia psicológica. Tal
como se pudo establecer, todas las participantes han sido víctimas de esta forma de
violencia y, en algunos casos, ellas también la han ejercido con sus parejas.
66
contrario cuando yo le decía ese tipo de cosas y yo sentía que no me
colocaba cuidado pues me enojaba muchísimo y resultaba yo también
diciéndole cosas negativas de él, o tomaba como referencia a su familia.
¿Si? Es decir, como él casi no se la lleva bien con la mamá yo trataba de
decirle que él se parecía mucho a ella y pues, eso como que le ofendía
mucho… y la pelea se agrandaba más (Juana, 19 años, derecho).
67
y por ende sabe muchas cosas que yo no, entonces él decía
constantemente cosas como que yo no me afanaba en conseguir lo mío,
es decir, mis cosas, que yo no tenía metas claras y definidas, sino que por
el contrario, ni siquiera sabía por qué había entrado a estudiar derecho, ni
por qué había realizado los estudios anteriores (Juana, 19 años, derecho).
El control obsesivo también forma parte de las formas de violencia. Este control está
relacionado con los celos. Sofía relató un hecho de una relación pasada: “Cuando él me
veía llegar con otra persona me abrazaba, me decía cosas bonitas, me besaba y llegaba
un momento en el que él me miraba a la cara y me decía… ¡que sea la última vez que la
veo con este triple hijueputa porque la próxima vez que lo veo, le parto le geta en cuatro!
Y lo peor de todo era que se reía mientras me lo decía. Creo que esa es una de las
personas que más me ha violentado en mi vida (…) Fue el tipo de novio que me obligaba
a ponerle cuidado cuando él me hablaba, que si yo me iba a ir y él todavía me estaba
diciendo cosas me cogía del brazo y no me dejaba ir hasta que él terminara (Sofía, 28
años, sociología).
68
La violencia verbal se puede ver presente en las relaciones de noviazgo de tres
participantes:
“Nunca utilizábamos palabras vulgares para referirnos al otro, pero lo que más nos
enojaba era el tono arrogante y prepotente con el que le respondía el uno al otro” (Juana,
19 años, derecho).
“nunca nos hemos insultado o levantado la voz. Aunque, a veces soy yo la explosiva
(…) si le hablo en un tono un poco más fuerte” (Camila, 22 años, topografía).
“Siempre me decía que era una videosa, que estaba loca, que era una insegura, que a
mí la inteligencia no me servía si no para que el día de mañana me inscribieran a algún
concurso en Hollywood para escribir películas, porque para nada mas me servía la
cabeza” (Sofía, 28 años, sociología).
Las situaciones en las relaciones de noviazgo en las que se presenta violencia física
suelen estar acompañadas por el consumo de alcohol, motivo por el que éste se
convierte en una forma de justificar un acto violento. Con respecto a esto último, Lucero
relató el momento en que su pareja la agredió por primera vez:
69
él se estaba comportando como mi papá, yo me acuerdo que esa fue la
única y última vez que él me pegó, pasó cuando llevábamos como 2 años
y fue porque yo había dejado la llaves dentro de la casa y tanto él como yo
habíamos salido a fiestas diferentes y cuando yo llegué, él me estaba
esperando en la puerta de la casa sentado y me preguntó por las llaves y
pues yo las busqué y no las encontré (Lucero, 21 años, comunicación
social).
Otra forma de violencia física a la que hizo referencia una de las participantes fueron los
empujones: “Una vez si estábamos discutiendo y él se enojó mucho conmigo y cuando
fue a salir de mi habitación, él me empujo con el hombro y me hizo pegar con las
barandas de una cama… pero pues nunca supe si lo hizo de manera intencional o fue
un accidente. Del resto no más, o no que yo recuerde” (Juana, 19 años, derecho).
Los pellizcos también fueron mencionados por una de las participantes. Además, la
intensidad de la violencia ejercida por la pareja parece estar relacionada con el lugar en
el que se encuentren. Si la pareja está en lugares públicos, la violencia suele ser menor
a si se encuentran en un espacio privado.
Pese a que las formas de violencia a las que se ha hecho referencia hasta aquí fueron
ejercidas, en la mayoría de los casos, por las parejas de las participantes. Existen casos
donde la violencia física en las relaciones de pareja responde a situaciones recíprocas
donde los dos integrantes de la pareja se agreden mutuamente. Tal como lo relata una
de las participantes, “Hubo un tiempo en que peleábamos mucho y las peleas eran muy
70
muy fuertes que nos golpeábamos y todo, pero entonces fue porque yo le puse los
cachos, entonces yo no sé yo estaba como muy alterada por la situación y él también
entonces era como que a toda hora era preguntándome sobre cómo fue” (Andrea, 22
años, sociología).
Una de las justificaciones de las parejas de las participantes por la fuerza física
desmedida aplicada a sus novias es el “juego”, lo que significa que se han presentado
empujones justificados a partir de frases como “es jugando”: “No me han pegado como
tal, pero si me han empujado. Mi novio actual no suele darse cuenta, me agrede y no se
da cuenta y dice que es jugando, y siempre genero rollos con él respecto a eso, porque
considero que si agredes a una persona en son de juego, pues por lo menos la otra
persona debe de saber que lo hace es jugando” (Sofía, 28 años, comunicación social).
24 Lucero, Sofía.
71
“De manera violenta no, pero cuando jugamos si, tanto él como yo si jugamos un
poco brusco…” (Juana, 19 años, derecho).
Por su parte, Juana menciona que en una de sus relaciones de noviazgo existió un
constante hostigamiento sexual al punto de no querer verse con su pareja: “En una de
mis relaciones pasadas, tanto, así como exigirme no, pero pues si se volvió una relación
en la que el momento en el que él me veía o yo iba a la casa de él, siempre se hablaba
de cuando íbamos a tener relaciones sexuales y pues yo me sentía como presionada
para tener relaciones sexuales” (Juana, 19 años, derecho).
72
tema de las relaciones sexuales. Lucero manifestó que tener relaciones sexuales
disminuía las situaciones conflictivas en sus relaciones de noviazgo y por esta situación
ella optaba por aceptar tenerlas para evitar conflictos o resolverlos.
26 Juana, Camila.
73
hiciera eso, pero él parecía como si no comprendiera lo que yo le estaba
diciendo, incluso habían ocasiones en las que no solo me pegaba
pequeñas nalgadas, si no que dejaba la mano sobre ella y a veces sentía
que me tocaba de manera muy morbosa y en varias ocasiones le retiraba
la mano y él volvía a colocarla (Juana, 19 años, derecho).
Caso similar ocurre en la relación de Camila, “Lo único que me molesta es que me pegue
o me coja las nalgas, pero pues ya me acostumbré, pero pues ya es normal” (Camila, 22
años, topografía). En el caso de Camila esta acción, aunque le genera malestar, ha
llegado a ser normalizada en su relación de noviazgo.
Al chantaje emocional ejercido por la pareja, es importante agregar que esta última
también se aprovecha del desconocimiento o ingenuidad de la participante respecto al
74
tema de las relaciones sexuales “En muchas de las ocasiones en las que se presentaban
inconvenientes con mi ex pareja relacionado a lo sexual, era porque él tenía más
experiencia que yo en ese tema. Entonces cuando él me proponía que hiciéramos algo
sexual yo no sabía a qué se refería con exactitud, entonces yo terminaba accediendo”
(Juana, 19 años, derecho).
Otra de las formas de violencia sexual identificada en lo relatado por las participantes es
la presencia de violación sexual en las relaciones. Esta situación fue mencionada por
dos de las participantes. Al respecto Juana menciona:
Creo que una de las cosas que más se me dificultó en mi relación de pareja
fue el sexo oral y el sexo anal. Como ya lo había dicho con anterioridad, mi
experiencia en torno a lo sexual no era muy amplia, por ende, no entendía
y no proponía algunas cosas en el acto sexual. La primera vez que tuve
una relación anal fue prácticamente sin mi consentimiento, yo no quería,
no me sentía cómoda…. nosotros empezamos nuestro acto sexual como
siempre lo hacíamos, cuando de repente mi pareja me cogió de manera
muy fuerte e intento el sexo anal, sin embargo, yo no lo dejé… pero
después de una discusión a causa de eso accedí y le dije que lo quería
intentar, efectivamente lo intentamos una vez más pero cuando llego el
momento me arrepentí y él nuevamente no me puso cuidado cuando le
decía que ya no lo quería hacer… y él me cogió muy duro, tanto que llego
un momento en el que yo sentía que me estaba lastimando. Intenté en
repetidas ocasiones en manotearle e incluso pegarle, pero lo único que yo
veía que estaba logrando era lastimarme más, y fue por eso que no pude
hacer nada para que él se detuviera (Juana, 19 años, derecho).
75
En cuanto a Sofía, ella relata las violaciones reiteradas de las que ha sido objeto en sus
relaciones de noviazgo. Tales violaciones han sido realizadas por sus parejas
aprovechando la circunstancia de estar dormida:
Para este estudio fue importante indagar sobre las circunstancias en que se presentan
los conflictos en las relaciones de noviazgo. Tal como los relatos permiten establecer,
algunas de las discusiones en las relaciones de pareja se presentan en situaciones
cotidianas de la relación, tales como, problemas académicos. “Pues ha sido más por lo
76
que yo estudio la misma carrera, en el mismo semestre con mi novio, pues ha sido más
por cosas, o sea a veces mezclamos lo académico con la relación y entonces… por algún
trabajo o algo, por eso discutimos, y pues salimos como disgustados, pero ya, por nada
más” (Camila, 22 años, topografía).
Por su parte, Lucero manifiesta que una circunstancia constante en sus discusiones de
pareja es continuar en contacto con la expareja, quien aún tiene un vínculo afectivo con
el novio de la participante. Asimismo, permitir que la expareja esté involucrada en la
relación y en la dinámica de la misma.
pues la verdad yo no soy partidaria de que los ex novios puedan ser amigos
de uno, pero el problema es que ella le mantiene escribiendo y pues él le
cuenta todas las cosas que nos suelen pasar y la verdad es que si es un
poco incómodo pues porque yo pienso que la nena lo hace como por
77
aprovecharse de la situación , cada vez que peleamos la chica le aconseja
de que me termine, que él no se merece a una persona como yo, que con
ella estaría mejor y enseguida se ponen hablar de cómo era la relación de
ellos dos (Lucero, 21 años, comunicación social).
27 Andrea, Lucero.
78
La tercera reacción frente a las situaciones conflictivas es sentirse culpable. Tal como lo
relata Juana “Entonces yo sentía que estaba haciendo algo malo o porque yo le estaba
coqueteando mucho a un chico, o él me la montaba porque yo miraba diferente a un
chico y según mi novio en ese momento, el chico también me miraba diferente, entonces
se armaban unas locuras en la cabeza, que empezábamos a discutir” (Juana, 19 años,
derecho).
Tal como se observó en uno de los relatos ya incluidos en este estudio, la cuarta reacción
identificada entre las participantes fue manifestar incomodidad frente al momento
conflictivo: “me sentía que estaba siendo manoseada, independientemente que fuera mi
pareja, sentía que me estaban manoseando, en muchas ocasiones le manifesté que me
molestaba que hiciera eso” (Juana, 19 años, derecho). Sin embargo, la participante
intentaba hacer consciente a su pareja de la forma en que la estaba agrediendo y de lo
que le hacía sentir con dicho comportamiento: “Sin embargo, en el momento de la pelea,
él me decía algo que me hacía sentir mal pues yo trataba de decirle o de hacerle caer en
cuenta que me estaba lastimando con las palabras con las que se estaba refiriendo a mi”
(Juana, 19 años, derecho).
Otra de las participantes relató que al momento de vivir una situación conflictiva lo que
hacía era: “Pues me lo tomo como un aprendizaje porque cada uno tiene formas
diferentes de percibir la comida y pues con el tiempo aprenderé a cocinar como a él le
gusta” (Lucero, 21 años, comunicación social). Esta reacción, desde nuestro punto de
79
vista, puede estar estrechamente ligada con la naturalización de las situaciones hostiles,
lo cual supone un problema a futuro que puede desencadenar en la aceptación y
normalización de la violencia que se pueda presentar.
Finalmente, otra forma de reaccionar de las participantes ante las situaciones de conflicto
o tensión con su pareja es la de quedarse callada durante y después de la situación
conflictiva: “es decir, todo lo que yo le digo él se lo toma a mal y me lo critica, puede ser
que las cosas que yo le estoy diciendo no son para pelear pero él siempre lo toma así,
entonces prefiero quedarme callada porque no quiero que se ponga a decirme cosas
feas que luego me hagan sentir mal” (Lucero, 21 años, comunicación social).
Es importante mencionar que las diversas formas de reaccionar ante las situaciones de
conflicto o tensión no son generalizables a todas las relaciones de noviazgo de las
mujeres que decidieron participar en el estudio.
En los relatos de las participantes se pudo identificar que, posterior a una relación de
noviazgo con presencia de violencia emergen una serie de consecuencias e intentos de
superación por parte de las entrevistadas. Las consecuencias varían entre problemas
psicológicos, problemas para relacionarse nuevamente con su pareja, para comenzar
otra relación de noviazgo y problemas en su entorno social vinculados, por ejemplo, a
los efectos negativos que puede tener en el rendimiento académico. Entre las formas de
superación de los eventos traumáticos en las relaciones de noviazgo de las participantes
se identificaron las siguientes: la naturalización del evento traumático, la no aceptación
del mismo, y el intento de generar formas de resiliencia.28
28Cuando empleamos el término de resiliencia hacemos referencia a “ la capacidad de superar los eventos
adversos, y ser capaz de tener un desarrollo exitoso a pesar de las circunstancias negativas” (Becoña,
2006, pág. 125).
80
La primera consecuencia identificada es la predisposición a tener relaciones de pareja.
Respeto a esto último Juana mencionó que: “Cuando se tiene una relación de un tiempo
considerablemente largo se alcanza a presenciar bastantes situaciones determinantes
para una persona… Y pues pienso que la consecuencia más notoria es la predisposición
para tener otra relación, creer que es muy difícil la comunicación entre dos personas que
intentan estar juntos” (Juana, 19 años, derecho). A su vez, Andrea manifestó que debido
al tiempo que lleva en su relación de noviazgo, en caso de terminar, no sabría cómo
llevar una nueva relación, “tendría que esperar como que pase o algo así... No sabría
cómo llevar una relación en sí” (Andrea, 22 años, sociología).
Una de las participantes mencionó que la forma de superar los eventos traumáticos y
violentos de su relación fue intentando ver la situación vivida como un proceso de
fortalecimiento del carácter, sin que ello no signifique que no deje de tener consecuencias
negativas: “Pues yo creería que me he vuelto más fuerte y más agresiva con las demás
personas, pues porque no me quiero dejar de nadie y ya, del resto no, mira que creo que
en las demás cosas he seguido siendo muy normal.” (Lucero, 21 años, comunicación
social). Así mismo, tales eventos son asumidos como un elemento de transformación
personal y de disposición al diálogo:
81
y sobre todo por las cosas como uno quiere que sean, y en la parte
sentimental, pues a no dejarme de ningún baboso y pues a no quedarme
callada, a ir diciendo las cosas que pienso y como las siento de una vez,
sin tapujos, ni pesares de que la otra persona se pueda sentir mal,
simplemente las digo y ya (Lucero, 21 años, comunicación social).
Sin embargo, la participante señaló que la única forma de superar tales experiencias
traumáticas es olvidar. Tal como ella lo relató: “lo que he hecho y la mejor cura para todo
este tipo de cosas es mejor olvidar, dejar las cosas a un lado, y vivir cada día con los
problemas que ese día traiga. Eso es lo que he hecho y pienso seguir haciendo” (Lucero,
21 años, comunicación social).
si se acaban las cosas pues que se acaben que se puede hacer, yo quiero
hacer lo que a mí me gusta, dedicar mi tiempo, no puedo estar todo el
tiempo con él porque pierdo mi tiempo también, necesito hacer mis cosas”
(Andrea, 22 años, sociología). De igual manera, al preguntar por la forma
de superar estos eventos, Juana mencionó: “Darme un tiempo para mí y
mis cosas (Juana, 19 años, derecho).
Por su parte, aunque Camila considera que en sus relaciones de noviazgo no se han
presentado situaciones traumáticas, si realiza una reflexión en torno al conflicto por celos
que se presenta en su relación actual. Reconoce que el inconveniente es personal y por
ende debe ser resuelto desde allí:
29 Andrea, Juana.
82
Siempre he tenido el pensamiento de que el otro es un ser libre que no lo
puedo atar a mí, por más de que sea mi novio no lo puedo tener solo para
mí y alejarlo o prohibirle que hable con alguien, que él se puede hablar con
quien quiera, ya que a mí no me guste pues ya es cosa mía (Camila, 22
años, topografía).
Al finalizar las entrevistas, las participantes realizaron una reflexión sobre las
percepciones que tuvieron del ejercicio. Esto permitió observar los diferentes puntos de
vista de las participantes respecto a la violencia en las relaciones de noviazgo. La
dificultad para poder transmitir información al respecto, reconocer que han sido ellas
quienes han ejercido violencia en su relación y las justificaciones sobre los hechos
violentos que narraron con anterioridad, fueron algunos de los aspectos subrayados por
las participantes.
Camila, por ejemplo, sostiene que se desenvolvió con tranquilidad en la entrevista, que
la regulación que ha ejercido sobre su pareja probablemente es una expresión de
violencia, no cree haber sido violentada de manera alguna: “Bien, y pues me he dado
cuenta que yo no he sido violentada por nadie, sino más bien que he sido yo la fastidiosa
con algunas cosas como los celos y el estar al tanto de algunas redes sociales de mis
parejas. Y pues ya para finalizar y a modo de consejo pues que las mujeres no tenemos
por qué permitir que nos den en la jeta bajo ninguna situación. Y que no dejen que las
redes sociales afecten sus relaciones, que no peleen por comentarios, o por “me gusta”
de alguna foto o alguna publicación” (Camila, 22 años, topografía).
83
de violencia que en su momento no advirtió en su relación. Sin embargo, consideramos
que entra en contradicciones debido a su afirmación según la cual no ha tenido
experiencias que pueda considerar como graves o traumáticas en sus relaciones de
noviazgo.
Pues que a veces las peleas se presentan no sé hasta qué punto puede
ser eso violencia intrafamiliar o algo así, pues como que en la pareja hay
peleas, pero no sé si esas peleas se puedan entender como normal, como
que tranquila a ver todo el mundo tiene peleas… o hasta qué punto se
puede catalogar como violencia (Andrea, 22 años, sociología).
30 Lucero, Andrea.
84
Por su parte, Sofía realizó una corta reflexión a manera de consejo para las próximas
relaciones de pareja que se puedan presentar: “Si usted tiene muchos deseos que sean
sus deseos, que no sean los deseos de otro” (Sofía, 28 años, sociología). Esta reflexión
gira en torno a la presencia de diferentes formas de manipulación dentro de las relaciones
de noviazgo, ya sean de índole sexual o psicológica.
Es importante mencionar que las participantes señalaron que las entrevistas hacen parte
del proceso que se debe llevar a cabo en cuanto permite hablar y dar a conocer las
múltiples formas de violencia presentes en las relaciones de noviazgo. Además,
mencionaron la necesidad que existe en que las mujeres empiecen a hablar de todos
estos inconvenientes, sin ser juzgadas, si no escuchadas.
Es por eso que digo que muchas veces una necesita con quien
desahogarse, sin necesidad de que lo juzguen o lo critiquen, que si uno
cuenta este tipo de cosas no es para que a la persona a la que se le está
contando salga a denunciar o a gritárselo a los familiares, sino que sirva de
receptor. Sigo diciendo que hablar de este tipo de cosas es muy
complicado, porque cuando uno se las cuenta a otra persona, es cuando
uno mismo se cuestiona el ¿cómo? Y el ¿Por qué? Permitió que este tipo
de situaciones y acciones pasara…
… Pero si les recomendaría a todas las mujeres y en especial si son jóvenes, que
no se queden calladas que es mejor hablar de este tema antes de que sea
demasiado tarde, antes de que nosotras mismas nos ahoguemos en nuestro
propio silencio, siendo culpables de no contar y de no colocar un alto a la violencia
contra la mujer en todas sus expresiones (Juana, 19 años, sociología).
Respecto a esto último, Lucero menciona que es importante poder ser escuchada “Pues
bien, siempre es bueno que alguien te escuche y poder contar tu punto de vista de las
cosas sin que alguien más este pendiente de las cosas que dices” (Lucero, 21 años,
comunicación social).
85
3.9. SÍNTESIS
En cuanto a los motivos de tensión y conflicto se encontraron siete razones por las que
discuten las parejas en las relaciones de noviazgo. Entre ellos, la rutina, las mentiras, el
uso de bebidas embriagantes, las asimetrías que generan las diferencias en cuanto al
nivel educativo de los integrantes de la pareja, las decisiones de las mujeres respecto a
temas como el cambio de color del cabello. Los celos recíprocos constituyeron el motivo
de tensión más frecuente en las entrevistas realizadas. La regulación de la vida social a
través de la consulta de las redes sociales es otro motivo de conflicto frecuente en las
relaciones de noviazgo. Esta regulación parece estar vinculada a la presencia de celos
en tales relaciones. Así, las cinco estudiantes entrevistadas señalaron que, en algunas
relaciones de noviazgo les habían revisado el celular y ellas habían hecho lo mismo con
sus parejas.
Asimismo, a partir de los relatos recabados se identificaron algunas de las formas, más
frecuentes, de resolver los conflictos en las relaciones de noviazgo. Respecto a esto
último, también se buscó establecer si tales formas se podrían configurar en factores que
pudiesen intensificar o neutralizar los conflictos en las relaciones de noviazgo. En cuanto
a esto, una de las participantes afirmó que resuelve los disgustos con la pareja a partir
del diálogo. Otra forma de resolver los conflictos es aceptar las disculpas de su pareja y
olvidarse de lo sucedido. En otro caso, deciden ponerle fin a la relación. Otra forma de
resolver los conflictos, mencionada por las participantes, es la de tomar las discusiones
en forma de broma. Sin embargo, esto último podría llevar a “naturalizar” o “normalizar”
86
diversas situaciones de violencia al concebirlas como algo de menor importancia y que
hace parte de la dinámica cotidiana de las relaciones de pareja.
Por último, otra de las reacciones de quienes integran la pareja, que llamó la atención
fue la indiferencia o el ignorarse en un momento de hostilidad. Esta reacción, según sea
el caso, puede configurarse en un factor intensificador del conflicto, o como en el caso
de Sofía, en un factor neutralizador al establecer un común acuerdo.
31De acuerdo con Castro y Casique (2010), muchas veces, en las relaciones de noviazgo se interpreta la violencia
como juegos o bromas, esto puede ser una reinterpretación justificativa de la acción que no elimina la agresión
causada.
87
con sus ex parejas; b) El acoso sexual, definido como acciones sin un mutuo acuerdo,
en el cual se llega a sentir temor por la seguridad y angustia emocional. Esta situación
fue vivida por dos de las participantes, quienes manifestaron fueron acosadas
sexualmente por sus parejas. En un caso específico, ésta forma de violencia fue ejercida
bajo el efecto de bebidas embriagantes. c) La coerción sexual, entendida como actos
verbales o físicos realizados para conseguir una actividad sexual no consentida
libremente, fue experimentada por buena parte de las participantes quienes manifestaron
la presencia de chantajes emocionales y manipulación por parte de sus ex parejas. d) La
violación sexual fue experimentada por dos de las participantes y en diferentes relaciones
de noviazgo.
Las reacciones de las entrevistadas varían entre actuar de la misma manera, alejarse de
la situación de conflicto, manifestar incomodidad respecto a la discusión y mantenerse
calladas durante y después de la situación conflictiva. Asimismo, algunas participantes
manifestaron que han asumido las situaciones de conflicto con las ex parejas como un
aprendizaje para intentar ser “mejores” en sus relaciones de pareja.
88
otra relación de noviazgo. Otra de las participantes manifestó que la manera de superar
tales eventos ha sido olvidarlos. También mencionaron que entender estos actos como
parte de un proceso de fortalecimiento del carácter les ha ayudado a sanar las heridas
de la violencia experimentada en las relaciones de noviazgo.
Al final del ejercicio, las participantes hicieron diferentes reflexiones. La primera de ellas
estuvo vinculada a la dificultad para hablar de las experiencias de violencia en las
relaciones de noviazgo por miedo a ser juzgadas por las demás personas y debido al
hecho de no haber sido conscientes o haberse dado cuenta de tales hechos de violencia.
Todas las participantes coincidieron en manifestar la importancia de hablar sobre estos
temas para contribuir a evitar la violencia en las relaciones de noviazgo y, en términos
más específicos, la violencia contra la mujer. Además, llama la atención que en la
reflexión realizada por las participantes se pueden identificar algunas justificaciones a las
situaciones de violencia experimentadas en sus relaciones de pareja o en la de sus
pares.
A partir de los hallazgos que la información de índole cualitativa permitió establecer, nos
propusimos realizar un sondeo para elaborar un panorama respecto a los
comportamientos, actitudes y agresiones de las que han sido víctimas las estudiantes
mujeres de la Universidad del Tolima en el marco de las relaciones de noviazgo que han
tenido hasta el momento. Así, en el siguiente capítulo presentamos los resultados del
sondeo en el que participaron, de forma voluntaria, 117 estudiantes.
89
4. EXPERIENCIAS DE VIOLENCIA EN LAS RELACIONES DE NOVIAZGO A
PARTIR DEL SONDEO
El 39% de las participantes en este estudio se encuentran entre los 19 y los 22 años de
edad, el 29% tiene entre 23 y 26 años, el 21% se encuentran entre los 15 y los 18 años
y el 10% tiene entre 27 y 34 años. El porcentaje correspondiente a quienes tienen entre
90
15 y 18 años indica que algunas de ellas son menores de edad. El promedio de edad
entre las participantes es de 22 años.
33Como algunos estudios lo han señalado, la violencia se incrementa conforme se hace más seria o es una relación
de larga duración (Castro y Casique, 2010)
91
Tabla 20. Estrato socioeconómico de las participantes
ESTRATO N PORCENTAJE
1 24 21%
2 55 47%
3 31 26%
4 6 5%
5 1 1%
TOTAL 117 100%
Fuente: Autor con base en la información obtenida en el sondeo realizado a mujeres
estudiantes de la Universidad del Tolima.
En la tabla No. 21 se puede observar que el 84% de las estudiantes proviene del
departamento del Tolima, dato que puede estar vinculado al carácter regional de la
Universidad. El 16% de las estudiantes proviene de departamentos como Cundinamarca,
Caldas, Bolívar, Casanare, etc.
92
Al indagar a las participantes oriundas del departamento del Tolima por el municipio de
procedencia se pudo establecer que el 67% proviene del municipio de Ibagué (ver tabla
N°4). El 33% de la población que no reside en la ciudad, proviene de municipios como
Venadillo (4%), Lérida (4%), Líbano (6%), Anzoátegui (7%), Carmen de Apicalá (7%),
Chaparral (7%), Melgar (7%), Natagaima (7%), Cajamarca (3%), Espinal (3%), Fresno
(3%), Honda (3%), Mariquita (3%), por último, Saldaña (1%) y Valle de San Juan (1%).
Esta tabla evidencia que, de las 117 participantes, el 43% no pertenecen a la ciudad
donde se encuentra ubicada la Universidad.
93
participación fue reducida, estas fueron: Artes plásticas y visuales (1%), dibujo
arquitectónico (1%) y medicina (1%).
Tabla 22. Distribución de las participantes según el semestre académico que cursan
SEMESTRE N PORCENTAJE
1 8 7%
2 17 15%
3 9 8%
4 4 3%
5 9 8%
6 21 18%
7 18 15%
8 20 17%
9 7 6%
10 2 2%
EN BLANCO 2 2%
TOTAL 117 100%
94
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes de la
Universidad del Tolima.
ESTUDIANTE 57 49%
ESTUDIA Y TRABAJA 60 51%
TOTAL 117 100%
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes de la
Universidad del Tolima.
34 Se encontraron dos cuestionarios en los que esta información no fue ofrecida por las participantes .
95
En cuanto a la información correspondiente a la familia se encontró que el 60% de las
participantes vive con sus padres. No obstante, en el instrumento no se especificó si
convivían con alguno de los dos padres o con ambos. El 40% de la población
respondieron que no convivían con sus padres, cifra que es relativamente proporcional
a la cantidad de participantes que manifestó no ser provenientes de la ciudad de Ibagué.
En la comunicación con los padres se puede observar que el 67% de las estudiantes
consideran que tienen una buena comunicación, mientras que el 33% manifestó no
tenerla. Es importante mencionar que del 33% de mujeres que afirmaron no tener una
buena comunicación con sus padres, el 21% (datos provenientes de la tabla N°9) no se
sentía querida y aceptada por estos últimos.
SI 78 67%
NO 39 33%
TOTAL 11 100%
7
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes de la
Universidad del Tolima.
En la tabla N°26 se puede observar que el 60% de las participantes afirmó haber
observado o presenciado violencia entre sus padres, mientras que el 39% no vivenciaron
96
tal violencia. La tabla da cuenta de la frecuencia con la que sucedía la violencia
presenciada entre sus padres. Así, el 7% de las participantes presenció violencia entre
sus padres una sola vez. El 34% la observaron de manera poco frecuente y el 23% muy
frecuente.
Tabla 26. Participantes según la violencia observada entre sus padres y frecuencia
MUY POCO UNA EN TOTAL PORCENTAJE
FRECUENTE FRECUENTE SOLA BLANCO GENERAL
VEZ
NO 1 3 1 41 46 39%
NO SABE NO 1 1 1%
RESPONDE
SI 26 36 7 1 70 60%
TOTAL 27 40 8 42 117 100%
GENERAL
PORCENTAJE 23% 34% 7% 36% 100%
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes
de la Universidad del Tolima.
Con respecto a los tipos de violencia entre los padres presenciada por las participantes
se puede observar que el 50% señalaron haber observado violencia verbal. El 36%
registró la presencia de violencia psicológica, el 28% presenció violencia física, el 19%
registró violencia económica y el 7% manifestó haber observado violencia sexual. Es
importante mencionar que 7 casos manifestaron haber presenciado todos los tipos de
violencia aquí mencionados.35
35Cabe mencionar que los porcentajes no se pueden totalizar debido a que se incurriría en un sobre-
estimación.
97
Tabla 27. Tipos de violencia presenciada entre los padres de las participantes
N PORCENTAJE
Verbal 59 50%
Física 33 28%
Económica 22 19%
Psicológica 42 36%
Sexual 8 7%
casos en los que se marcaron todas las 7 6%
formas de violencia
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes
de la Universidad del Tolima.
De la violencia presenciada por las mujeres estudiantes en su núcleo familiar, el 78% fue
sin el efecto o como producto del consumo de alguna sustancia psicoactiva y/o
alcohólica. La única sustancia que se presentó en algunas de las situaciones violentas
fue el consumo de alcohol con un 28%.
Tabla 28. Violencia entre los padres bajo efectos de alguna sustancia psicoactiva
N PORCENTAJE
ALCOHOL 21 28%
DROGAS 0 0%
NINGUNA 54 72%
TOTAL 75 100%
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes
de la Universidad del Tolima.
De las mujeres que participaron en el sondeo, el 97% manifestó haber tenido relaciones
de noviazgo en su vida. Esta pregunta se planteó de manera general ya que no se
98
tuvieron en cuenta los posibles significados que las participantes le pudieran atribuir al
hecho de tener una relación de noviazgo.
Llama la atención la temprana edad a la que iniciaron las relaciones de noviazgo algunas
de las participantes del sondeo. Así, el 3% de las participantes tenía entre 10 y 11 años
cuando tuvieron su primera relación de noviazgo. El 68% de las participantes se
encontraba en edades entre los 14 y 17 años y el 18% tuvo su primera relación de
noviazgo cuanto tenía entre 12 y 13 años.
La edad del primer novio de las participantes varía con respecto a la edad de ellas. Así,
el 72% corresponde a edades de sus parejas entre los 14 y 19 años. El 9% de las
participantes manifestaron que su primer novio tenía entre 11 a 13 años de edad y el
15% señaló que su primer novio tenía entre 20 y 28 años.
99
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes de la
Universidad del Tolima.
En cuanto a la convivencia con su novio actual, del 15% [17] que convive con su pareja
el 23% [3] se encuentran en edades entre los 18 y los 20 años, el 53% tienen entre 23 y
25 [9] y, otro 23% [4] entre 27 a 29 años.36
36Los números que se encuentran en los corchetes corresponde a los valores absolutos obtenidos en el
sondeo.
100
decidimos agregar esta pregunta en el sondeo para explorar la presencia de estas
sustancias entre las participantes y sus parejas.
Tabla 31. Posibilidad de tener y compartir con amigos limitada por la pareja
N PORCENTAJE
SI 30 26%
NO 84 72%
NO SABE / NO RESPONDE 3 3%
TOTAL 117 100%
101
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres
estudiantes de la Universidad del Tolima.
En el sondeo se indagó en torno a los motivos o eventos que han generado conflictos en
las relaciones de noviazgo que las participantes han tenido hasta el momento del estudio.
Uno de los asuntos que más ha generado conflictos en tales relaciones está vinculado a
los celos. Así, pese a que el 79% de las participantes señaló que los celos han sido uno
de los principales motivos, no se indagó en torno a de parte de quien se presentaban
normalmente, o si se presentaban de manera mutua. El 67% afirmó que era un motivo
de conflicto muy frecuente, el 26% señaló que era un motivo poco frecuente y el 6%
mencionó que tales discusiones se habían presentado una vez.
102
NO 24 24 21%
SI 62 1 24 6 93 79%
TOTAL 24 62 1 24 6 117 100%
GENERAL
PORCENTA 67% 1% 26% 6%
JE
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres
estudiantes de la Universidad del Tolima.
Tabla 33. Conflictos por presión o control de las participantes hacia la pareja
MUY POCO UNA TOTAL PORCENTAJE
FRECUENTE FRECUENTE SOLA GENERAL
VEZ
NO 89 89 76%
SI 7 17 4 28 24%
TOTAL 89 7 17 4 117 100%
GENERAL
PORCENTAJE 25% 61% 14%
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres
estudiantes de la Universidad del Tolima.
103
información también permitió establecer que la proporción y frecuencia de casos de
violencia ejercida por las participantes a sus parejas puede ser bastante menor respecto
a la ejercida por estos últimos con las participantes.
Tabla 34. Discusiones por maltrato físico, psicológico o sexual de las participantes hacia
su pareja
MUY NO SABE / POCO TOTAL PORCENTAJE
FRECUENTE NO FRECUENTE GENERAL
RESPONDE
NO 104 104 89%
SI 1 1 11 13 11%
TOTAL 104 1 1 11 117 100%
GENERAL
PORCENTAJE 8% 8% 85%
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes
de la Universidad del Tolima.
De igual manera, el 13% de las participantes manifestó que uno de los motivos de
discusión en las relaciones de noviazgo había sido la presencia de maltrato físico,
psicológico o sexual ejercido por parte de la pareja. De estas últimas, el 27% manifestó
que era una situación muy frecuente, el 47% afirmó que era una situación poco frecuente
y el 7% señaló que era una situación que se había presentado una vez.
104
PORCENT 8% 20% 47% 7%
AJE
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes
de la Universidad del Tolima.
105
conocer a su pareja que algo les hacía incomodado o se habían defendido de
acusaciones por parte de este. En lo que respecta a la frecuencia de este tipo de
reacciones, el 83% señaló que esto ha sucedido de manera muy frecuente y el 14%
afirmó haberlo hecho de manera poco frecuente.
106
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes
de la Universidad del Tolima.
En la siguiente tabla se puede observar que el 33% de las participantes han reaccionado
frente al comportamiento de su pareja en situaciones de conflicto, olvidando lo sucedido
y continuando como si nada pasara. Otra reacción de las participantes respecto a la cual
indagamos en el sondeo es aquella vinculada a la situación en la que asumen como algo
normal las conductas de la pareja pese a que no sean de su agrado. El 44% afirmó que
era una forma de reaccionar muy frecuente, el 44% indicó que tal reacción era poco
frecuente y el 10% señaló que esta reacción se había presentado una vez.
107
Tabla 39. Olvidar lo sucedido y continuar como si nada pasara
MUY NO SABE / POCO UNA TOTAL PORCENTAJ
FRECUENT NO FRECUENT SOL GENERA E
E RESPOND E A L
E VEZ
NO 78 78 67%
SI 17 1 17 4 39 33%
total general 78 17 1 17 4 117 100%
porcentaje 44% 3% 44% 10%
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes
de la Universidad del Tolima.
108
Como otro aspecto que consideramos podría estar vinculado a la naturalización o
normalización de las situaciones de violencia, el 26% de las participantes manifestó que
han dado la razón a su pareja en situaciones de conflicto. Esta reacción podría
interpretarse como una forma de resolver los conflictos por parte de las mujeres, y/o
evitar discusiones e incluso sufrir violencia. El 73% de las participantes mencionó que
esta ha sido una forma de reaccionar poco frecuente y el 20% ha reaccionado de esta
forma con mucha frecuencia.
Entre las diferentes reacciones que señalaron las participantes que han tenido ante
situaciones de conflicto con la pareja, el 45% afirmó que han reaccionado llorando. Llorar
es una de las reacciones que más realizan las mujeres como respuesta al
comportamiento de sus parejas. De este 45% que ha reaccionado llorando, el 57%
respondió que lo ha hecho con mucha frecuencia, el 25% afirmó hacerlo con poca
frecuencia y el 11% manifestó que este tipo de reacción se había presentado una vez.
109
Tabla 42. Llorar como forma de reacción
MUY NO SABE / POCO UNA TOTAL PORCENTAJ
FRECUENT NO FRECUENT SOLA GENERA E
E RESPONDE E VEZ L
NO 64 64 55%
SI 30 4 13 6 53 45%
total general 64 30 4 13 6 117 100%
porcentaje 57% 8% 25% 11%
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes de la
Universidad del Tolima.
Se indagó a las participantes cuales han sido los lugares más comunes en los que se
han presentado las discusiones en las relaciones de noviazgo. El 66% de las
participantes manifestó que la casa de la pareja ha sido uno de los lugares donde discute
con la pareja. De estas últimas, el 52% manifestó que esta situación era muy frecuente,
el 32% poco frecuente y el 12% indicó que las discusiones en este lugar habían ocurrido
una vez.
110
Se indagó si la casa de las participantes era un lugar en el que se desarrollaban las
discusiones con la pareja. El 48% mencionó que en su casa ha discutido con la pareja.
El 50% de las participantes mencionó que esta era una situación muy frecuente, el 38%
manifestó que era una situación poco frecuente y el 11% mencionó que dicha situación
se había presentado una vez.
Tabla 44. Casa de las participantes como lugar de discusión del novio
MUY NO SABE / POCO UNA TOTAL PORCENTAJE
FRECUENT NO FRECUENT SOLA GENERAL
E RESPOND E VEZ
E
NO 61 61 52%
SI 28 1 21 6 56 48%
total 61 28 1 21 6 117 100%
general
porcent 50% 2% 38% 11%
aje
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes
de la Universidad del Tolima.
El 28% de las participantes señalaron que las fiestas o reuniones de algún amigo han
sido un espacio en el que se han presentado discusiones con su pareja en las relaciones
de noviazgo. De estas mujeres, el 15% mencionó que dichas situaciones se habían
presentado una sola vez, el 58% mencionó que ha sido poco frecuente y el 27%
respondió que era muy frecuente.
111
porcentaje 27% 58% 15%
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes
de la Universidad del Tolima.
Para el 21% de las participantes las fiestas o reuniones de familiares son consideradas
como uno de los lugares en donde se desarrollan discusiones en sus relaciones de
noviazgo. De estas últimas, el 50% manifestó que esta ha sido una situación poco
frecuente, el 21% mencionó que ha sido muy frecuente y el 21% señaló que había
ocurrido una vez.
Tabla 46. Fiestas o reuniones de familiares como lugar donde ocurren discusiones
MUY NO SABE / POCO UNA TOTAL PORCENTAJE
FRECUENT NO FRECUENT SOLA GENERAL
E RESPOND E VEZ
E
NO 93 93 79%
SI 5 2 12 5 24 21%
total 93 5 2 12 5 117 100%
general
porcent 21% 8% 50% 21%
aje
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes
de la Universidad del Tolima.
El 46% de las participantes manifestó que ha discutido con su pareja en lugares públicos.
De estas últimas, el 34% mencionó que ha sido una situación muy frecuente en sus
relaciones de noviazgo. El 36% manifestó que ha sido poco frecuente y el 30% mencionó
que esta situación se había presentado una vez.
112
SI 15 16 13 44 38%
total general 73 15 16 13 117 100%
porcentaje 34% 36% 30%
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes
de la Universidad del Tolima.
El 56% de las participantes manifestó que las discusiones con su pareja, en las
relaciones de noviazgo, se han desarrollado en lugares privados. De estas últimas, el
68% mencionó que tal situación ha sido muy frecuente, el 22% indicó que ha sido una
situación son poco frecuente y el 6% mencionó que ha ocurrido una vez.
113
en público. El 24% señaló que su pareja les ha descalificado o menospreciado en
privado. El 32% mencionó que su pareja no ha considerado o tenido en cuenta sus
sugerencias. El 20% manifestó que su pareja les ha dicho qué ropa deben usar y el 21%
de las participantes manifestó que la pareja se ha molestado por el uso de determinada
ropa o vestuario.
El 20% de las participantes manifestó que su pareja le ha controlado con quien habla por
teléfono. Por último, el 13% mencionó que es la pareja quien decide qué actividades van
a realizar juntos.
114
Tabla 49. Manifestaciones de violencia en las relaciones de noviazgo
SI PORCENTAJE NO PORCENTAJE
Han amenazado con abandonarla 10 9% 107 91%
si no hace lo que le piden
La han descalificado o 16 14% 101 86%
menospreciado en público
La han descalificado o 28 24% 89 76%
menospreciado en privado
No consideran sus sugerencias 37 32% 80 68%
Le han dicho que ropa debe usar 23 20% 94 80%
Se han molestado porque se pone 25 21% 92 79%
cierto tipo de ropa
La han amenazado con suicidarse 19 16% 98 84%
si lo deja
Le han manifestado celos de sus 69 59% 48 41%
amigos, compañeros de trabajo o
familiares
La han presionado para que haga 7 6% 110 94%
dietas o ejercicio para bajar de
peso
La han llamado constantemente 52 44% 65 56%
para preguntarle dónde está, con
quien esta y que hace
Han registrado sus pertenencias, 37 32% 80 68%
diario, celular, o correo
electrónico para conocer la
verdad
Le han prohibido salir con ciertos 35 30% 82 70%
amigos
Usted ha pedido permiso a alguna 11 9% 106 91%
de sus parejas para salir
115
Su pareja sería capaz de hacer 16 14% 101 86%
cualquier cosa para evitar que
usted lo deje
Usted sería capaz de hacer 7 6% 110 94%
cualquier cosa para evitar que su
pareja la abandone
Le han controlado con quien 23 20% 94 80%
habla por teléfono
Sus parejas deciden las 15 13% 102 87%
actividades que realizan juntos
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes
de la Universidad del Tolima.
116
En cuanto a la existencia de insultos por parte de la pareja en las relaciones de noviazgo,
el 21% de las participantes señaló que tal situación ha estado presente. En lo que
respecta a la frecuencia de esta situación, el 50% aseguró que ha sido una situación muy
frecuente, el 19% poco frecuente y el 8% aseguró que se presentó una vez.
El porcentaje de participantes que reconoció que alguna de las parejas que ha tenido en
sus relaciones de noviazgo ha golpeado algún objeto es del 31%. El 53% manifestó que
tal situación se ha presentado de manera muy frecuente, el 23% ha sido poco frecuente
y el 8% señala que se presentó una vez.
117
porcentaj 53% 8% 31% 8%
e
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes
de la Universidad del Tolima.
118
Tabla 54. Guarda silencio cuando se enoja
MUY NO POCO UNA TOTAL PORCENTAJ
FRECUENTE SABE/NO FRECUENT SOLA GENERA E
RESPOND E VEZ L
E
NO 58 58 50%
SI 40 2 14 3 59 50%
total general 58 40 2 14 3 117 100%
porcentaje 68% 3% 24% 5%
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes de la
Universidad del Tolima.
Otra de las reacciones que han tenido las parejas en situaciones de conflicto es la de ser
indiferente con la otra persona por un tiempo. El 42% de las participantes manifestó que
esta conducta se ha presentado en sus relaciones de noviazgo. De estas últimas, el 55%
afirmó que esta conducta se ha presentado de forma muy frecuente y el 31% señaló que
ha sucedido una vez.
En el sondeo se buscó indagar sobre las situaciones de violencia física de las que han
sido víctimas las mujeres participantes, al igual que la frecuencia con la que se han
presentado tales eventos en las relaciones de noviazgo que han tenido hasta ahora.
119
Respecto a esto último, el 36% de las participantes manifestó que en sus relaciones de
noviazgo se han presentado empujones y, de estas últimas, el 45% señaló que tales
eventos habían ocurrido una sola vez, el 38% pocas veces y el 17% que había sido una
situación muy frecuente.
El 15% de las participantes reportó haber sido víctima de arañazos por parte de algún
novio. De estas últimas, el 12% afirmó que era una situación que había ocurrido una sola
vez, el 71% respondió que era una situación poco frecuente y el 18% respondió que era
una situación muy frecuente.
Frente a los golpes recibidos en sus relaciones de noviazgo, el 12% de las participantes
manifestaron que han sido golpeadas por su pareja o sus ex novios. De estas últimas, el
14% mencionó que tal situación ocurrió una vez, el 79% respondió que era una situación
poco frecuente y el 7% respondió que era una situación muy frecuente.
El 10% de las participantes manifestó haber sido víctima de quemaduras propinadas por
su pareja o ex novios. Es importante mencionar que, aunque solo sea el 10% de la
población que participó en el sondeo la que afirmó este hecho, este porcentaje da cuenta
de una realidad violenta en las relaciones de noviazgo de las participantes. Del total que
manifestaron haber sufrido de quemaduras realizadas por sus parejas o ex parejas en
las relaciones de noviazgo, el 17% aseguró que ocurrió una sola vez y el 83% respondió
que ocurrió con poca frecuencia.
120
señaló que había sido una situación poco frecuente y el 8% afirmó que era una situación
muy frecuente en sus relaciones de noviazgo.
Se puede observar que el 10% de las participantes manifestó haber recibido patadas por
parte de sus parejas en las relaciones de noviazgo. En cuanto a la frecuencia, el 10%
manifestó que era una situación que se presentaba de manera poco frecuente.
El 16% de las participantes manifestó que su pareja les ha halado el cabello de manera
violenta. De estas participantes, el 21% señaló que fue una situación que se presentó
una sola vez, el 63% respondió que era una situación poco frecuente y el 16% reportó
que era una situación muy frecuente en sus relaciones de noviazgo.
En cuanto a golpear la pared como forma de reaccionar de las parejas, el 29% de las
participantes manifestó que le había sucedido en sus relaciones de noviazgo. De estas
últimas, el 15% señaló que sus parejas lo habían hecho una sola vez, el 38% respondió
que era una situación poco frecuente y el 47% respondió que se presentaba con mucha
frecuencia.
En cuanto a la pregunta de si alguna vez sus ex parejas habían roto un objeto personal,
el 20% de las participantes manifestó que tal situación le había ocurrido en sus relaciones
de noviazgo. De estas últimas, el 17% señaló que tal situación había ocurrido una sola
vez, el 61% dijo que era una situación poco frecuente y el 22% afirmó que había sido
una situación muy frecuente.
121
Tabla 56. Frecuencia de las agresiones físicas en las relaciones de noviazgo
AGRESIÓN NO SI37 UNA POCO MUY
SOLA38 FRECUENT FRECUENTE
VEZ E
Te ha empujado 64% 36% 45% 33% 17%
Te ha dado bofetadas 81% 19% 18% 77% 5%
Te ha arañado 85% 15% 12% 71% 18%
Te ha golpeado 88% 12% 14% 79% 7%
Te ha quemado 90% 10% 17% 85% 0%
Te ha tirado algo pesado 89% 11% 23% 69% 8%
Te ha pateado 90% 10% 0% 100% 0%
Te ha halado el cabello 84% 16% 21% 63% 16%
Te ha mordido 71% 29% 18% 44% 38%
Ha golpeado la pared 71% 29% 15% 38% 47%
Ha roto tus objetos 80% 20% 17% 61% 22%
personales
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes
de la Universidad del Tolima.
El 34% de las participantes manifestó haber sostenido conversaciones con su pareja con
contenido sexual que les generó incomodidad y sentirse presionadas. De estas
participantes, el 45% manifestó que este tipo de situaciones se habían presentado con
poca frecuencia, el 18% señaló que había sido muy frecuente y el 15% señaló que se
había presentado una sola vez.
37 Los porcentajes mencionados en las columnas no y si de la tabla corresponden a los porcentajes de los
valores absolutos con respecto a las 117 encuestas realizadas.
38 Las frecuencias presentadas corresponden al porcentaje calculado de las respuestas afirmativas en esta
tabla.
122
Respecto a las amenazas que han recibido las participantes de terminar la relación por
parte de sus parejas si no accedían a tener relaciones sexuales, el 15% manifestó que
tal situación se había presentado en sus relaciones de noviazgo. De estas participantes,
el 56% señaló que tal situación se había presentado una sola vez y el 28% mencionó
que había sido muy frecuente. Respecto a la pregunta de si considera que la pareja
aceptaría insinuaciones sexuales de otras mujeres, el 29% de las participantes manifestó
que tal situación se había presentado.
El 47% de las participantes manifestó que su pareja les ha tocado alguna parte de su
cuerpo sin su consentimiento. De estas últimas, el 53% afirmó que dicha situación se
había presentado de manera poco frecuente en sus relaciones de noviazgo. El 29%
manifestó que había sido una situación muy frecuente y para el 16% se presentó una
sola vez.
Tabla 57. Situaciones que han ocurrido en las relaciones de pareja sin el consentimiento
de las participantes (tocar algunas partes de su cuerpo)
MUY NO SABE/NO POCO UNA TOTAL
FRECUENT RESPONDE FRECUENTE SOLA GENERAL PORCENTAJE
E VEZ
NO 61 62 53%
SI 16 1 29 9 55 47%
total 61 16 1 29 9 117 100%
general
porcentaje 29% 2% 53% 16%
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes de la
Universidad del Tolima.
123
El 41% de las participantes señaló que situaciones como besos y caricias sin su
consentimiento se habían presentado en sus relaciones noviazgo. De estas últimas, el
45% manifestó que esta situación había sido poco frecuente y el 40% manifestó que esta
situación había sido muy frecuente. El 13% manifestó que tal situación se había
presentado una sola vez en sus relaciones de noviazgo.
Tabla 58. Presencia de caricias o besos por parte del novio sin el consentimiento de las
participantes
MUY NO POC UNA TOTAL PORCENTAJE
FRECUENT SABE/NO FRECUENT SOLA GENERAL
E RESPOND E VEZ
E
NO 69 69 59%
SI 19 2 21 6 48 41%
total 68 19 2 21 6 117 100%
general
porcent 40% 4% 44% 13%
aje
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes
de la Universidad del Tolima.
El 21% de las participantes manifestó que había sostenido relaciones sexuales con la
pareja sin el consentimiento de ellas. De estas últimas, el 21% manifestó que esta
situación había sido muy frecuente y el 21% señaló que había ocurrido una vez.
124
porcentaje 21% 8% 50% 21%
Fuente: Autor con base en la información del sondeo realizado a mujeres estudiantes
de la Universidad del Tolima.
El último aspecto en torno al cual giró el sondeo estuvo vinculado a preguntas respecto
a la manera en que las participantes consideran que las situaciones de violencia que han
experimentado en sus relaciones de noviazgo les han afectado su vida en diversas
dimensiones. Así, el 50% de ellas siente que tales situaciones afectaron su vida en el
ámbito personal y el 32% mencionó que no afectaron ningún aspecto de su vida. El 26%
manifestó que tales situaciones afectaron su vida académica. El 16% mencionó que su
vida familiar se vio afectada y el 12% siente que afectó su salud. El 5% manifestó que su
ámbito laboral se vio afectado por relaciones de noviazgo hostiles y el 10% afirmó que
todos los ámbitos mencionados aquí se vieron afectados.
125
4.9. A MANERA DE SÍNTESIS
Buena parte de las participantes manifestó haber visto diversas formas de violencia entre
sus padres, aspecto que plantea preguntas respecto a los posibles efectos que ha tenido
para la forma en que estas mujeres conciben las relaciones de noviazgo y las situaciones
de violencia que se han presentado en el marco de estas últimas.
Las reacciones más frecuentes de las mujeres frente a los comportamientos de sus
parejas en situaciones de conflicto han sido actuar de la misma forma en 4 de cada 10
casos, seis de cada 10 participantes han manifestado su posición de incomodidad, 4 de
cada 10 se han quedado en silencio, 3 de cada 10 ha preferido olvidar lo sucedido, 2 de
cada 10 tienen miedo de la contra respuesta de su pareja si llegasen a hacer algo y,
finalmente, 4 de cada 10 mujeres han llorado. Llama la atención la cifra respecto aquellas
que han respondido de la misma forma que su pareja y lo que podría sugerir respecto a
la transformación en las relaciones de poder que se configuran entre hombres y mujeres
jóvenes en una sociedad como la de Ibagué.
126
Se indagó sobre los comportamientos de los novios de las participantes en situaciones
de conflicto, encontrando que 4 de cada 10 se comportan a través de gritos hacía su
pareja, 2 de cada 10 las insultan, 2 de cada diez golpean objetos, 5 de cada 10 se alteran,
1 de cada 10 empuja a su pareja, 5 de cada 10 guardan silencio y 4 de cada 10 dejan de
hablarles por un tiempo.
Llama la atención que, en una proporción alta, los motivos de discusión, de conflicto y,
muy posiblemente, de violencia en las relaciones de noviazgo, sean los celos. Si bien las
participantes señalaron que las actitudes y conductas asociadas a este motivo son
ejercidas por su pareja, ellas también reconocen que han ejercido tales actitudes y
conductas. Los datos parecen ser alarmantes. A cinco de cada 10 participantes su pareja
les ha manifestado celos de sus amigos, compañeros de trabajo o familiares, a 4 de cada
10 les han llamado constantemente para preguntarles donde están, con quién están y
qué están haciendo. A 3 de cada 10 participantes su pareja les ha registrado sus
pertenencias, a 3 de cada 10 les han prohibido salir con ciertos amigos, y 1 de cada 10
manifestó haber pedido permiso a su pareja para salir. Configurándose en una clara
señal de riesgo, 1 de cada 10 participantes manifestó que su pareja “sería capaz de hacer
cualquier cosa” para evitar que ellas lo abandonaran. Asimismo, 1 de cada 10
participantes manifestó que “sería capaz de hacer cualquier cosa” para evitar que su
pareja le abandone y a 1 de cada 10 participantes su pareja les ha amenazado con
suicidarse si esta llegara a dejarlo.
127
En cuanto a la presencia de violencia física en las relaciones de noviazgo podemos
observar que aproximadamente a 4 de cada 10 participantes el novio las ha empujado,
2 de cada 10 han sufrido bofetadas, a 1 de cada 10 las han arañado, a 1 de cada 10 le
han propinado golpes, a 1 de cada 10 le han propinado quemaduras, a 1 de cada 10 le
han arrojado objetos para golpearlas, a 1 de cada 10 las han pateado, a 1 de cada 10
les han halado el cabello, 3 de cada diez han sufrido de mordiscos, 3 de cada 10 han
sido intimidadas a partir de golpear objetos o a partir de la destrucción de objetos
personales.
Asimismo, llama la atención que a 5 de cada 10 participantes sus novios las han tocado
sin su consentimiento, a 4 de cada 10 participantes les han realizado caricias y besos sin
su consentimiento y 2 de cada 10 participantes han tenido relaciones sexuales sin su
consentimiento, es decir han sufrido violación sexual por parte de su pareja.
128
5. ALGUNAS CONSIDERACIONES FINALES
Tal como se planteó al inicio del presente documento, el objetivo de este estudio fue
identificar y describir las actitudes y conductas agresivas en el marco de las relaciones
de noviazgo de un conjunto de estudiantes mujeres de la Universidad de Tolima. Para
lograr este objetivo y a partir de la información generada, se realizó la caracterización de
las relaciones de noviazgo y la descripción de los motivos de conflicto, las circunstancias,
las formas de resolverlos, las formas de agresión experimentadas, las consecuencias de
tales agresiones y las formas de superarlas.
Por otra parte, como parte de las conclusiones consideramos relevante establecer aquí
de qué manera coinciden o no los resultados que permitió establecer la información
recabada mediante entrevistas semiestructuradas y aquella recabada a través del
sondeo.
Respecto a esto último, en cuanto a los motivos de tensión y conflicto, los celos
recíprocos y el control obsesivos fueron identificados como la principal causa entre las
participantes, tanto de las entrevistas como del sondeo. Esta conducta deriva, al mismo
tiempo, en formas de regulación de la vida social a través de la revisión del celular o de
las redes sociales. Este hallazgo coincide con lo planteado en la bibliografía consultada
para este estudio en la medida en que afirman que en las relaciones de noviazgo puede
iniciarse la celotipia, evidenciada en actos de control ejercidos con el objetivo de dominar
129
a la pareja. Además, los celos pueden configurarse en un factor de riesgo en la medida
en que una de cada diez participantes manifestó que su pareja sería capaz de hacer
cualquier cosa para evitar que lo abandonara y pusiera fin a la relación (Castro &
Casique, 2010; Pazos, Oliva, & Gómez, 2014; Sosa & Menkes, 2015; Toledo, Pizarro, &
Castillo, 2015)
Pese a que la forma de resolver tales conflictos o tensiones es muy diversa, predominan
actitudes y comportamientos que conllevan el quiebre de la relación o tensiones aún más
intensas y frecuentes. Respecto a esto último, llama la atención que en pocas ocasiones
se recurra al diálogo y se opte, con mayor frecuencia, por el uso de violencia verbal,
psicológica y física. Estos hallazgos coinciden con lo planteado en algunos de los
estudios consultados en los que se señala que las y los jóvenes carecen de experiencia
en cuanto al desarrollo de conflictos por lo que tienen dificultades para comunicarse, lo
que podría conllevar a mecanismos inadecuados para expresarse, como abusos
emocionales o físicos (Benavides, 2015; Castro & Casique, 2010; Vazques & Castro,
2008)
Los celos, el chantaje emocional y las burlas hacia la pareja están presentes, con
frecuencia, en las relaciones de noviazgo, configurándose en formas de violencia
psicológica y verbal. La actitud de tomar los reclamos de la pareja en forma de broma,
puede ser una manera de “naturalizar” o “normalizar” diversas situaciones de violencia,
al concebirlas como algo de menor importancia y que hace parte de la dinámica cotidiana
de las relaciones de pareja. Esto último coincide con lo planteado en la bibliografía
consultada en la medida en que la violencia en el noviazgo se enmarca en un estilo de
interacción adolescente caracterizado por mucha violencia superficial o aparente, como
medio rudimentario de mantener relaciones y de sugerir intimidad y resolución de
conflictos, contribuyendo a que muchas veces se tenga la percepción de que las
agresiones son simples juegos y bromas, evaluación aparentemente es más frecuente
entre los varones (Castro & Casique, 2010, pág. 24).
130
Entre los hallazgos más relevantes se pudo identificar que la violencia verbal-emocional
es una de las más utilizadas en las relaciones de pareja, tanto en los hombres como en
las mujeres, seguida de la violencia de tipo sexual en la que predominan los varones
como principales agresores. Estos resultados coinciden con los obtenidos en otros
estudios en la medida en que las malas palabras y las humillaciones hacia la pareja son
habituales y tienden a consolidarse como una práctica normalizada en las relaciones de
noviazgo. Un aspecto que no fue posible establecer en este estudio, está vinculado a la
frecuencia con la que hombres o mujeres en el marco de las relaciones de noviazgo
ejercen o experimentan esta forma de violencia. En algunos de los estudios consultados
se estableció que son las mujeres y no los hombres quienes más ejercen esta forma de
violencia con sus parejas (Pazos, Oliva, & Gómez, 2014).
Las cachetadas, los pellizcos, los empujones, el arrojarle objetos y los juegos bruscos se
configuran en las principales formas de violencia física presentes en las relaciones de
noviazgo. Asimismo, el hostigamiento, el acoso, la coerción y la violación sexual son
expresiones frecuentes de violencia sexual en estas relaciones. La reacción de las
participantes a algunas de estas formas de violencia ha sido con agresiones y guardar
silencio. Llama la atención que, tal como ellas mismas lo manifestaron, ante situaciones
de violencia física, violación, acoso y coerción sexual buena parte de las participantes
continuaron en la relación con el agresor. Entre las consecuencias más importantes de
estas situaciones de violencia es importante hacer mención de la predisposición para
establecer nuevas relaciones, traumas de índole psicológico y el abandono de los
estudios.
131
En cuanto a esto último, diferentes autores afirman que las consecuencias de la violencia
en el noviazgo incluyen secuelas de tipo físico y un conjunto de trastornos del
comportamiento y emocionales, tales como, depresión, estrés postraumático, fobias
específicas, consumo de sustancias, intentos de suicidio y trastornos de la alimentación.
Estos efectos van más allá de las secuelas físicas y emocionales ya que influyen
negativamente sobre la capacidad productiva, económica y social de las víctimas
(Martinez, Vargas, & Novoa, 2016; Castro & Casique, 2010)
Ahora bien, el que la reacción de las participantes a la violencia de la que han sido objeto
por parte de sus exparejas haya sido con agresiones físicas o verbales, no puede
hacernos pensar que las relaciones de noviazgo se configuran en condiciones de mayor
igualdad entre los integrantes de la pareja. De hecho, consideramos que la información
recabada tanto en las entrevistas como en el sondeo plantean dudas respecto a esta
conclusión. Los celos, el control de la pareja, la minimización de las mismas son
manifestaciones de que las relaciones de noviazgo no son igualitarias y que están
atravesadas por representaciones de género tradicionales en las que se concibe a la
mujer como propiedad de los varones y en las que no tienen ningún tipo de autonomía.
Por otra parte, consideramos que una buena cantidad de participantes habían
naturalizado de tal forma los comportamientos de sus ex parejas que no consideraban
que algunas de sus conductas fuesen violencia. Es posible que a partir de las entrevistas
y del sondeo hayan modificado su percepción respecto a tales conductas. Esto no implica
que el instrumento generara un sesgo o influyera en la respuesta que las informantes
ofrecieron, desde nuestro punto de vista esto hace parte de los efectos que el mismo
proceso de investigación puede generar, tanto en las participantes como en las
investigadoras.
132
por los movimientos feministas que rechazan toda forma de violencia contra la mujer.
Respecto a esto último, en Colombia se han planteado y puesto en marcha políticas
públicas para erradicar la violencia doméstica, promoviendo la equidad de género. Sin
embargo, no existe una política pública que haga énfasis en prevenir la violencia que se
presenta en el marco de las relaciones de noviazgo. Es importante tener en cuenta que,
según algunos de los estudios consultados, la violencia en las relaciones de noviazgo
puede ser precursora de violencia en el ámbito conyugal, por lo que el noviazgo
representa un espacio privilegiado de intervención para cortar con la espiral de la
violencia en las relaciones erótico afectivo (Castro & Casique, 2010, pág. 23).
133
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de Antioquia .
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Antioquia. .
Taylor, G., Murphy - Graham, L. E., Pacheco, T., Pacheco Montoya, D., & Araújo, D.
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asociada con los mitos de violación y las actitudes sexuales en estudiantes
universitarios. Salud Ment , 341-356.
137
ANEXOS
138
Anexo A. INSTRUMENTO FINAL PARA LA APLICACIÓN DE LAS ENTREVISTAS
SEMIESTRUCTURADAS
¿Cuáles piensas que son o han sido los motivos de tales situaciones de
violencia?
¿Tales eventos o situaciones de violencia se han presentado cuando tú o los
novios que has tenido estaban bajo efectos de algunas sustancias psicoactiva
o alguna bebida alcohólica embriagante?
¿Usualmente quién ha ejercido tales formas de violencia?
¿Cómo has reaccionado ante tales formas de violencia?
¿Se han involucrado otras personas cuando se han presentado tales eventos o
situaciones de violencia?
139
¿Piensas que tales situaciones o eventos de violencia han cambiado o han
tenido algún efecto en cuanto a la manera en que estableces las relaciones de
noviazgo actualmente?
¿Piensas que tales situaciones o eventos de violencia han tenido
consecuencias para tu vida?
¿Consideras que has hecho algo para superar tales efectos o consecuencias?
Preguntas posteriores al establecimiento de un lazo mínimo de confianza
¿Piensas que en algún momento tu novio actual o tus novios anteriores te han
exigido tener relaciones sexuales sin tu consentimiento?
¿Piensas que en algún momento tu novio actual o tus novios anteriores te han
contagiado de enfermedades de transmisión sexual?
¿Piensas que en algún momento tu novio actual o tus novios anteriores han
regulado tu vida social a partir de, por ejemplo, prohibirte la conversación con
otras personas, revisarte el celular, cuestionarte por la ropa que usas, vigilarte?
¿Piensas que en algún momento tu novio actual o tus novios anteriores te han
empujado, te han golpeado con la mano o con algún objeto, te han amenazado?
¿Piensas que en algún momento tu novio actual o tus novios anteriores te han
acosado sexualmente, te han obligado a abortar, te han obligado a desnudarte,
te han tocado o manoseado (estas dos últimas sin el consentimiento de la
entrevistada)?
¿Cómo te sentiste hablando de todo esto? ¿Quisieras añadir algo respecto a lo
que me has contado?
Cierre.
Eres muy valiente al contarme estas situaciones de tu vida, muchas gracias
140
Anexo B. INSTRUMENTO FINAL PARA LA APLICACIÓN DEL SONDEO
SONDEO EN TORNO A LAS ACTITUDES Y CONDUCTAS VIOLENTAS EN LAS
RELACIONES DE NOVIAZGO DE LAS ESTUDIANTES MUJERES DE LA
UNIVERSIDAD DEL TOLIMA
Bajo los parámetros de Identificar, describir y analizar las actitudes y conductas
violentas en las relaciones de noviazgo que han experimentado los y las estudiantes
de la universidad del Tolima es pertinente realizar y aplicar un sondeo de índole
cuantitativo para obtener información relevante que contribuya al desarrollo de dicho
trabajo. La participación de las estudiantes será totalmente voluntaria y la información
proporcionada es totalmente confidencial, no se ofrecerá información respecto al
nombre o algún dato que permita establecer la identidad de quien aceptó ser
entrevistada.
INFORMACIÓN GENERAL
3) Lugar de procedencia
Municipio: Departamento:
4) ¿Qué estudias? :
Semestre en el que te encuentras:
5)¿Cuál es su ocupación?:
No sabe / no
Estudiante Trabaja Estudia y trabaja Otra: responde
6) Años de escolaridad:
7) Además de la carrera que actualmente realiza, ¿has realizado otros estudios?
No Sí ¿Cuáles?:
141
No sabe / no
Sí No responde
9)¿Se siente querida y aceptada por sus padres?
No sabe / no
Sí No responde
10) ¿Usted considera que existe buena comunicación con sus padres?
No sabe / no
Sí No responde
11) ¿Usted ha observado violencia entre sus padres en algún momento de sus vidas?
(Si su respuesta es no pase a la pregunta N° 14):
No sabe / no
Sí No responde
12) ¿Con qué frecuencia considera que se presenta violencia?
Una sola vez Poco frecuente Muy Frecuente
13) ¿Qué tipos de violencia ha presenciado?
Verbal Psicológica Económica Física Sexual
14) ¿Usted considera que dichos eventos de violencia se han presentado bajo el
efecto de alguna sustancia?
Drogas Alcohol Otras: Ninguna
INFORMACIÓN PERSONAL:
15) ¿Consume alguna de las siguientes sustancias?
Ningu No sabe / no
Drogas Alcohol Otras: na responde
16) ¿Usted se considera una persona?:
Amigable Tímida Simpática No sabe / no responde
17) ¿Consideras que tu número de amigos es? :
Amplio Reducido
18) ¿Con qué frecuencia comparte con sus amigos?
142
Más de una
Una vez a la vez a la
semana semana Pocas veces al mes No sabe / no responde
19) ¿Considera que la posibilidad de tener y compartir con sus amigos hombres ha
sido limitada por su novio?
Sí No
143
Usted Su pareja Ambos
30) En sus relaciones de noviazgo ¿Cuántas veces? (Lista de chequeo) :
⃝ ¿Te ha Muy Poco
empujado? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ ¿Te ha dado Muy Poco
bofetadas? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ ¿Te ha Muy Poco
arañado? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ ¿Te ha Muy Poco
Golpeado? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ ¿Te ha Muy Poco
quemado? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ ¿Te ha
tirado algo Muy Poco
pesado? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ ¿Te ha Muy Poco
pateado? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ ¿Te ha
Halado el Muy Poco
cabello? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ ¿Te ha Muy Poco
mordido? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ ¿Se ha
puesto a
golpear la Muy Poco
pared? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ ¿Ha roto tus
objetos Muy Poco
personales? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
31) ¿Ha utilizado algún método de protección y planificación familiar?
144
Sí No No sabe / no responde
145
⃝ Besado o
realizado Muy Poco
caricias Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ Relaciones Muy Poco
sexuales Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
37) Cuando se han presentado conflictos en las relaciones de noviazgo, ¿Cuáles han
sido los comportamientos más frecuentes de la pareja?
Muy Poco
⃝ ¿Le grita? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
Muy Poco
⃝ ¿Le insulta? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ ¿Golpea un Muy Poco
objeto? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ ¿Te golpea Muy Poco
o te empuja? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
Muy Poco
⃝ ¿Se Altera? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ ¿Guarda
silencio cuando Muy Poco
se enoja? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ ¿Deja de
hablarte por un Muy Poco
tiempo? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
¿Cuál?:
⃝ ¿Otra?
38) Cómo reacciona usualmente frente al comportamiento de sus parejas cuando se
han presentado conflictos?
⃝ ¿Responde
de la misma Muy Poco
manera? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
146
⃝ ¿Manifiesta
su posición de
incomodidad o Muy Poco
defensa? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ ¿Se queda Muy Poco
en silencio? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ ¿Olvida lo
sucedido y
continua como Muy Poco
si nada? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ ¿Le da
miedo por su
contra Muy Poco
respuesta? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ ¿Le da la Muy Poco
razón? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
Muy Poco
⃝ ¿Llora? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ Otra. ¿Cuál?:
39) Cuáles considera que son los motivos por los que se han presentado conflictos en
sus relaciones de noviazgo?
Muy Poco
⃝ ¿Celos? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ ¿Por presión
o control de
usted hacia su Muy Poco
pareja? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ ¿Por
maltrato físico, Muy Poco
psicológico o Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
147
sexual de usted
hacia su
pareja?
⃝ ¿Por
maltrato físico,
psicológico o
sexual de su
pareja hacia Muy Poco
usted? Una sola Vez Frecuente Frecuente No sabe / no responde
⃝ Otra. ¿Cuál?:
148
⃝ ¿Le han descalificado o menospreciado en público?
⃝ ¿Le han descalificado o menospreciado en privado?
149
150
151