En La Esquina Del Jardín Había Un Árbol

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

En la esquina del jardín había un árbol, por las mañanas me gustaba llegar y ponerme a jugar, pero

por las tardes el silencio y la soledad eran mis únicas compañeras, mi madre me dijo que no había
ningún problema, que los rumores en el pueblo, solo eran eso “rumores” pero aun con las
palabras de mi madre, no podía dejar de estar inquieto ante tales creencias, pues cuando el
parque se vaciaba y solo quedaba yo en mi profunda soledad, escuchaba muchos gritos y podría
jurar que habían varios niños dando vueltas por ahí, ya llevo muchos años esperando a que alguien
juegue conmigo, todos los niños con los que hablo ya se fueron hace mucho tiempo y solo los
pajaritos me hacen compañía durante las largas noches, sinceramente estoy cansado de esto, pues
el sol no sale para mi desde hace mucho, puedo distinguir la tarde de la mañana, gracias a un reloj
que puede verse desde todo el parque, exactamente no se cuantos días ya pasaron, pero si sé que
cada noche hace más fácil mi estadía, me gustaría ver a mi madre, también quisiera un poco de
comida, pero por más que hable y grite nadie puede escucharme, ya estoy cansado de esto la
mayoría de los niños que jugaban conmigo ya no vienen al parque desde hace mucho y los que
vienen ahora solo me tienen miedo, puedo mirar a mi alrededor y notar que aunque tenga sed o
frio mi cuerpo sigue igual, con las mismas cicatrices y la misma quemadura a pesar de todo un día
conocí a un hombre muy simpático, me dijo que lo conocía todo y que en sus aventuras un
pequeño perro es su gran acompañante, aunque parecía extraño me caia bien, puedo decir que
jamas conoci a su perro acompañante y también que la mayoría de las personas lo miraban muy
extraño cuando hablaba conmigo, yo solo se que los dragones y las princesas de sus aventuras son
completamente inventadas y que aquel hombre, no era mas que un señor que enloquecio a causa
de la bebida, poco o nada me importo su estado mental, pues el fue uno de los primeros en
dirigirme la palabra hasta que un dia desaparecio, escuche rumores de algunos chicos que decían,
“que el viejo loco había sido asesinado” solo pensé “pobre de ese señor” mientras me alejaba a
lamentar su muerte en un rincón, desde aquella vez ningún hombre, mujer o niño me dirijio la
palabra por ello me desahogaba hablando por horas con mi mejor amigo, un pequeño árbol que
escuchaba todo lo que le decía, le conte de la vez en la que me mordió un perro, también cuando
a mi madre se le ocurrio vendarme el pie que no tenía ninguna herida e incluso cuando fui
abandonado por mi padre en aquel centro comercial, lo gracioso de esa experiencia era que mi
padre tardo en venir una semana, ahora no dudo en que mi madre llegara en cualquier momento,
al igual que en aquella ocasión no dudo en que aparecerá algún dia, este árbol era mi gran amigo
fuera de todo lo que pase también le dije sobre mis aventuras luego de que mi madre venga a
recogerme, mi sueño era poder saborear un gran pedazo de pizza, también que mi madre y yo nos
mudemos lejos de mi padrastro y entre tantas otras cosas, mi gran amigo nunca me respondio,
hasta que un dia fuera de solo escucharme, empezó a hacer sonidos, quiero pensar que solo fue
mi imaginación, que en realidad aquel árbol no me hablo realmente y que quizás ese hombre me
contagio un poco de su locura, pasaron las horas y yo me queda estupefacto, sin ganas de hablar o
comer, no volvi a hablar con ese árbol por una semana, hasta que las ansias por comunicarme
nuevamente con alguien se hicieron muy grandes, entonces con miedo trate de buscar otro árbol,
pero ninguno era igual, todos los demás se sentían vacios entonces me arme de valor, decidi
volver a hablar con mi mejor amigo, hice un pastel de lodo para que me perdone por mi mal
comportamiento, pero cuando me hacerque el árbol no solo estaba hablando, sino también tenia
ojos y dos brazos, lo mire por un tiempo, y pase días dudando entre si acercarme o no, pero a final
de cuentas que mas me queda todos los demás siguen ignorándome, entonces decidi avanzar un
poco me acerque, pero el árbol ya no hizo ningún ruido, solo se quedo quieto, fijo mirando a la
nada, trate de volver el tiempo y revivir aquellos momentos que pase con el árbol, pero nada era
lo mismo y peor ahora en lugar de tranquilizarme me daba miedo, su mirada enfocada en la nada,
revivia en mi aquella expresión fría de mi madre que todos los días me golpeaba para obtener
medicamentos en el hospital, por un lado me alegra que mi madre me haya olvidado en este
parque porque cuando llegaba de trabajar y traía un hombre consigo también se quedaba quieta
mirando a la nada cuando jugaban a los caballos, de todas maneras le ofreci el pastel de lodo a mi
amigo y el mismo lo tomo con alegría y avento todos los pedazos por el aire, ambos nos
divertimos, le comente que yo ya le había contado todo sobre mi vida y que lo justo era que el
también me cuente de la suya, entonces me dijo, que antes de ser un árbol era un humano y que
durante su vida no fue una persona correcta, se la pasaba de fiesta en fiesta malgastando el dinero
que su padre le había dejado a su nieto, un dia mientras volvia a su casa golpeo a su hijo con tanta
fuerza que el mismo dejo de respirar tenia muchos golpes y cicatrices, pero lo que mas le dolio fue
que cuando su hijo ya no estaba, no había nadie en la casa además de ella que llorara, su historia
me impacto un poco, por suerte yo tuve una gran madre, claro me golpeaba todos los días, pero
estoy seguro de que ella en el fondo me amaba tanto, como yo la amo a ella, me dio lastima su
hijo y le dije que podría decirle a mi madre que la enseñe a tratar bien a su hijo, de todas maneras
yo tengo a la mejor madre del mundo, el árbol sonrio y me dijo que le hubiera encantado conocer
a mi madre, tal vez asi ella hubiera tratado mejor a su hijo, no quise hostigarla con mis preguntas,
pero me mataba la curiosidad entonces le pregunte que como se había convertido en un árbol
entonces bajo sus ramas miro el oscuro atardecer y me dijo “un año después de que mi hijo
falleciera, no pude cargar con la culpa, todas las noches pasaba por mi mente aquel trágico
incidente, la policía nunca se entero, todos pensaron que el que mato al niño fue uno de los
hombres con los que me acostaba, pasaron meses investigando hasta que arrestaron a uno de
ellos, yo me sentí aliviada pero la culpa y las penas no se fueron, entonces una noche no aguante
mas, tome el cuchillo con el que había asesinado a un perro callejero hace mucho, quise
apuñalarme el estomago, pero no tuve valor, de pronto recordé que uno de mis novios tenia un
frasco de pastillas para dormir, busque entre las gavetas, hasta que lo encontré agarre la botella
sin contar el numero de tabletas y me las tome, al principio mi garganta comenzó a arderme pero
luego me relaje como nunca antes en mi vida, esa noche tuve otro sueño inquietante, soñé que mi
hijo me veía y que un hombre alto y delgado parecido a un loquito que frecuentaba la zona, me
ahorcaba con su mano, entonces luego de varios minutos vi a lo lejos un monton de hombres y en
medio de ellos me vi a mi misma, un hombre en un caballo estaba azotándome y golpeándome
igual que a los demás, yo me quejaba pero no me importaba en realidad, sabia que lo que le había
hecho a mi hijo no tenia perdón, pasaron los años hasta que llegamos al final de la fila, un viejo
muy grosero, solo dijo que era una perra y por eso pagare como pagan las perras, entonces mi
cuerpo comenzó a endurecer primero mis dedos y por ultimo mi cintura mis piernas conservaron
su forma original pero lo demás era un tronco enorme, metieron palos y fierros por todas mis
cavidades hasta que de tanto gritar decidieron enterrar mi cabeza en el suelo, entonces pude ver
este parque, sentí un gran alivio porque pensé que mi tormento había terminado, pero todo
seguía igual, ahora metían mis piernas en agua hervida hasta que los gusanos dentro se comieran
toda mi piel, pero un dia llegaste tu y por alguna razón cada vez que estas a mi lado dejan de
lastimarme, por favor niño no te vayas nunca de mi lado, solo contigo puedo estar tranquila,
sorprendido le respondi que me gustaría quedarme pero que cuando mi madre venga no podre
acompañarla mas, entonces el árbol me miro y me pregunto que era lo ultimo que recordaba, a lo
que respondi —estaba sentado en mi habitación, mi madre entro y me dio una bofetada,
segundos después un niño igual a mi me dejo en este parque y me dijo que mi madre pronto
llegaría, desde entonces llevo esperándola durante mucho tiempo, escuche que todos tienen
miedo de venir pero hasta ahora no se porque, bueno quizás si, digo en este parque hay arboles
que hablan quien no le tendría miedo a este luegar luego de ver eso, desde que el árbol comenzó
a hablarme nunca mas me sentí solo, aun sigo esperando a mi madre y el hombre simpático volvió,
de vez en cuando me lleva a comer pizza, el árbol no quiere que lo deje solo por eso siempre le
llevamos un poco de pizza cuando volvemos, aun asi extraño a mi madre.

También podría gustarte