Resumen - Psi Del Desarrollo III
Resumen - Psi Del Desarrollo III
Resumen - Psi Del Desarrollo III
- La libertad de la voluntad es un axioma que predice que las personas actúan a partir de sus
posibilidades y se posicionan ante las situaciones inmutables.
Frankl entiende que el verdadero ser humano es el que siempre decide lo que es. Por lo tanto, todo
hombre ha de buscar su misión, pues todo tiene un sentido y siempre se puede cambiar con libertad.
- La voluntad de sentido es la motivación primaria del hombre. Las personas desean realizar sentidos
en la vida y buscan descubrir valores dignos de vivir y de morir. El hombre es atraído hacia los
valores, no deseando solamente vivir; por ser un ente finito, emerge en él la voluntad de encontrar un
sentido en el mundo.
Frankl describe que, en la actualidad, el hombre sufre de un vacío interior y un sentimiento de falta de
sentido. El vacío existencial es ocasionado por la pérdida del instinto y de la tradición, lo que ocasiona
que el hombre actual no sepa lo que debe hacer. Lo que le falta a los hombres es justamente
comprometerse con algo, su entrega a una misión existencial por la cual pueda decidir libremente.
Frankl hace una diferenciación entre sentido y valores: el sentido es algo único en las situaciones en
que el ser humano está inmerso, mientras que los valores son categorías universales de sentido,
trascendiendo a las situaciones específicas.
- El sentido de la vida, indica que en la vida hay un sentido incondicional que necesita ser descubierto
por el ser humano. Este sentido cambia de un momento a otro y de una persona a otra, no
dependiendo de condiciones internas o externas. El sentido está en el mundo, en consecuencia, el
hombre necesita trascender a sí mismo para algo (una causa) o alguien (un ser amado). La logoterapia
concibe el sentido de tres formas: sentido de la vida, sentido en la vida y sentido en el mundo.
El tiempo fluye del futuro para el pasado, de la nada (posibilidades) para el ser pasado (realidades). El
futuro está constituido por las posibilidades del ser, y así es denominado “de la nada”. El pasado, por
su vez, es el “ser”, es decir, el pasado es formado por todos los valores realizados, no pudiendo ser
eliminado del mundo. Por fin, el presente es definido como “un espacio limítrofe entre la nada y la
existencia”, correspondiendo al espacio que hace del hombre un ser responsable por todo lo que hizo
en el pasado. El futuro es fluctuante, o sea, “es disponible para nosotros, podemos disponer de él,
podemos cambiarlo y respectivamente cambiar nosotros mismos. Pero el pasado está fijo.
Diez tesis sobre la persona - V. Frankl
1. La persona es un individuo → la persona es algo que no admite partición, no se puede subdividir,
escindir, porque es una unidad.
3. Cada persona es absolutamente un ser nuevo → con cada persona que viene al mundo, se inserta
en la existencia un nuevo ser, se le trae a la realidad.
La persona espiritual misma, no puede enfermarse, y permanece allí, detrás de la psicosis, aún cuando
la mirada del psiquiatra apenas la puede distinguir. Credo psiquiátrico: esta fe en la continuidad de la
persona espiritual aun detrás de los síntomas de la enfermedad psicótica. El psicologismo proyecta los
valores del ámbito espiritual hacia el plano del alma.
6. La persona es yoica → Las personas, el «yo» no se puede derivar de «ello» por lo instintivo, ni
dinámica ni genéticamente. Con todo, la persona es asimismo inconsciente y precisamente, es allí
donde tiene sus raíces lo espiritual. Al inconsciente espiritual le concierne la fe inconsciente, la
religiosidad inconsciente, como innata relación inconsciente, y a menudo reprimida, del hombre con
la trascendencia.
El lema de la Logoterapia es: a pesar de decir sí a la vida. La pastoral médica de Frankl tiene como
meta ayudar a la persona que sufre para que encuentre su camino hacia el sentido, para que encuentre
un puente hacia el sentido.
“El que tiene un porqué para vivir puede superar casi cualquier cómo” → el sentido como un
puente que salva al individuo de caer en el abismo de la nada.
El sujeto es ser en el mundo, no se puede pensar ser humano de otra manera si no es en este
permanente contacto con lo otro. Estamos en permanente diálogo con el mundo. Yo como sujeto no
sólo estoy aquí sino que soy un ser que está respirando con lo otro.
El individuo está abierto, desplegado en el mundo. En el plano de lo físico, el mundo se nos presenta
como el medio ambiente, el mundo físico en el que vivimos. En el plano de lo psíquico, el mundo se
nos presenta como el mundo vivenciado por mí, el mundo conmigo, un mundo que es un con-otro con
el cual yo reacciono. En el plano de lo espiritual tenemos el mundo personal, mi mundo.
La persona, se encuentra tensada en cuatro dimensiones. En primer lugar como un ser que está ahí, el
mundo aparece como sostén, proporciona ese ahí, ese punto de apoyo. La segunda relación es que la
persona vive y es al nivel del vivir como el mundo se manifiesta como valor. El tercer aspecto del ser
personal es ser único, la unicidad y aquí el mundo aparece como el otro. El cuarto aspecto del ser
personal es el devenir, el llegar a ser, y aquí el mundo se revela como sentido.
Para poder ser necesito pactar con las condiciones del mundo, pues el mundo en el que estoy tiene sus
propias leyes, leyes físicas, químicas, sociales, económicas, etc. Para poder vivenciar las condiciones
que vienen del mundo, precisó la percepción y la cognición, necesito del conocimiento, el
pensamiento lógico y el desarrollo de la inteligencia.
Reacciones de coping → hay cuatro reacciones básicas, se trata de mecanismos de defensa frente a
la angustia a nivel psicodinámico: la huída, la lucha, la agresión (el odio) y la parálisis.
Cuando el paciente puede salir del plano puramente psicodinámico entonces puede ver la realidad,
porque está en condiciones de mantener o sostener la realidad.
¿Cómo pasar de soportar a la aceptación? Se trata de tomar conciencia del poder de que puedo
soportar. Pero para poder llegar a la aceptación, hay un paso que es fundamental: se trata del paso de
la pasividad de sentirse víctima, a la actividad de la aceptación de lo fáctico. Esta aceptación de lo
fáctico es el primer paso hacia la aceptación de la vida, es el primer paso del sí a la vida. Para poder
aceptar es necesario un volverse sobre uno mismo, un apoyarse en uno mismo. El poder aceptar es
fundamental para fundar la existencia. El aceptar es un sí al ser.
Yo vivo, pero ¿me gusta vivir? El vivir me pone frente a la pregunta fundamental de la vida. ¿Qué es
para mí el vivir aquí? ¿Vivir con esta alegría o con este dolor? ¿Estoy de acuerdo con vivir de esta
manera? En otras palabras: estoy ante el hecho de que como ser viviente estoy aquí. Este hecho bruto
me hace preguntar: pero ¿Me gusta vivir?. Se trata de una respuesta que nos obliga a tomar posición y
nos damos cuenta de que a veces nos falta el valor para responder.
Reacciones de coping ante lo que no nos gusta → la primera reacción típica es el retirarse; se
esconde, se retira a su interior. Como segundo movimiento el activismo, se trata de cubrir el no gusto,
con la actividad. Tercera, la agresión del tipo de la rabia, la rabia surge cuando el otro no está al
alcance de uno, lo que intenta es despertar la vida en el otro. Última reacción, posición de muerto. Es
el reflejo de la resignación o del agotamiento.
El plano más profundo de esta motivación es el valor fundamental. El valor fundamental es el valor de
la vida misma, es la más profunda relación que yo tengo con mi vida. Este valor fundamental lo
descubro en la medida que me pregunto si tengo realmente gusto por vivir.
Esta profunda relación con la vida es el fondo, la base de todos los valores. Cuando la experiencia de
la vida me dice que es bueno que viva entonces todo lo demás es bueno. Si para mí es bueno vivir
todo lo demás descansa sobre ese valor.
Al fondo de esta tercera motivación esta el valor de sí mismo, la autoestima que es esa actitud con
respecto a mí mismo, a lo que de mí viene, a lo que en mí empieza a hablar, a lo que es propiamente
mío. El ser humano que se remite a su conciencia y se apoya en ella se consolida como persona y esa
actitud hacia sí mismo es el valor de sí mismo. Es necesario algo más que no viene de los otros sino
de mí mismo, porque de lo contrario seríamos seres dependientes.
El mundo me llama, soy llamado. Llamado por una necesidad práctica, concreta y adecuada en el
contexto donde esa acción implique un cambio. Una carencia, un espacio vacío que el contexto me
llama a llenar. Entonces yo DEBO hacerlo. Es un llamado IMPERATIVO, que siempre va a tener
incluidos el poder, gustar y permitir para que sea SENTIDO. Eso es vivir existencialmente. Sentirse
preguntado, vivir interrogado y dar respuesta, marcar presencia y ponerme en un horizonte más
grande (el mundo).
Para poder superar la falta de sentido se exige que, en primer lugar, intente conocer la situación en la
que me encuentro para poder realizar lo que la situación exige. Es importante que llegue a un acuerdo
con la situación y pueda referirme a un contexto más amplio.
2. a través de los valores creativos a través de la producción de valores, se trata de hacer algo bueno
cómo escribir una carta, atender pacientes, preparar una comida.
3. a través de valores actitudinales, es decir, que cuando ya no puedo vivenciar ni crear, echar mano a
un pequeño espacio de libertad interna y cambiar mi actitud.
En definitiva, el sentido de vida es el valor central para lo cual uno quiere vivir.
UNIDAD 2
El sentido de vida en los jóvenes: redes sociales, relaciones significativas y actividades de ocio
Introducción
El presente trabajo consiste en vincular las perspectivas psicológica y sociológica con el concepto de
sentido de vida que predomina en la juventud actual. Desde la Psicología, se buscó descubrir la
percepción y experiencia de sentido de vida de los y las jóvenes. Por otro lado, desde el punto de vista
de la Sociología, se tuvo en cuenta un enfoque cognitivo para profundizar en la construcción social
del sentido de vida en la juventud.
Victor Frankl (1996) es quién se centró en explicar la frustración existencial aludiendo a situaciones
que impiden que los anhelos, las metas o las expectativas de vida se realicen. Hace hincapié en que
hay momentos en la vida, las famosas crisis que generan que los parámetros de seguridad y
certidumbre varíen; ya que se carece de las herramientas necesarias para hacerles frente a las mismas.
Esto conlleva a la falta de sentido, por lo que se experimenta un sentimiento de frustración el cual
invade las actividades y los momentos, produciendo un vacío existencial en la persona.
“La falta de búsqueda de sentido en nuestras vidas o incluso el no tener en claro eso que nos hace
vibrar y encender esa llama interna que esconde nuestra esencia misma.”
Para explicar el tema acerca del vacío existencial, V.F expone cuatro razones que podrían llegar a ser
la causa del mismo.
1. Motivos psicológicos: sentirse limitado en la voluntad de sentido o búsqueda de una razón de ser de
su vida. El individualismo social genera conductas egoístas que limitan la capacidad de trascendencia
personal inhibiendo la consolidación del sentido de vida.
2. De carácter filosófico: como la concepción de lo absurdo en la vida. Según Camus, la vida no tiene
sentido ni vale la pena vivirla. Por parte de Sartre, se necesita vivir la vida, llenarla de experiencias y
momentos para darle un sentido, crear un proyecto de vida. Esa búsqueda constante para llenar el
vacío existencial de la persona.
3. Dinámica cultural de la sociedad occidental: posibilita la falta de sentido de vida ya que, se
caracteriza por el predominio del aquí y ahora. Es una búsqueda de satisfacción de intereses a corto
plazo.
4. Factores sociales: el pertenecer a un grupo social contribuye en la conformación de un sentido de
vida pleno. Ese sentimiento de pertenencia se pierde a partir de la desconexión/desvinculación del
individuo del medio social y allí aparece ese vacío existencial.
Asimismo, V.F plantea que el entorno en el que el individuo gira a lo largo de su vida se relaciona
entre sí con las redes sociales que forman parte de ella (primarias, secundarias, institucionales). Las
cuales crean la identidad tanto psicológica como cultural de la persona. A estas mismas, a lo largo de
la evolución, se les sumó las redes del internet (cibercultura) de la cual surgen nuevas formas de
interactuar, comunicarse y organizarse con los demás. Las mismas resultan principalmente atractivas
para los adolescentes y los jóvenes de edad (18 a 35) ya que les ofrece un sistema de comunicación
intensa, divertida, inmediata y sin esfuerzo.
El uso de las redes sociales introdujo profundas modificaciones en la vida cotidiana de las personas.
La misma trajo posibles repercusiones en la configuración psicológica de los jóvenes ya que
reconocen que el estar en una red y ser parte es imprescindible para mantener una vida social plena.
Comparan el espacio social personal con el virtual. Se les ha hecho creer que el “espacio” virtual es
realmente un lugar en el que se puede conectar con el otro como si fuera cara a cara. El ejemplo del
face time, el whatsapp, las historias: uno cree estar conectado, saber de la vida del otro simplemente a
través de una red social. Se perdió en gran parte la relación interpersonal del uno con el otro, más
bien, se la reemplazó.
Para profundizar la investigación acerca de cómo afectan las redes sociales al sentido de vida de una
persona, Victor Frankl diseñó el test PIL con el cual estableció y descubrió la correlación entre el
sentido de vida y las horas invertidas en el uso del ordenador como ocio.
Parece que los jóvenes encuentran en las redes atención a partir de los mensajes, reacciones o
comentarios del otro.
Pero lo que uno se pregunta es,
¿Hasta qué punto las redes sociales contribuyen al sentido de la identidad? Por qué dejar que tu propio
sentido de vida te lo construya el otro a partir de un espacio que al fin y al cabo es irreal.
¿Cuánta sociabilidad aportan en realidad?. Uno está aislado, no llega a conocer, a entender al otro,
uno no está con el otro, siente que sí pero el espacio virtual inventa ser en sí mismo y simplemente
reemplaza a lo esencial, al cara a cara.
En esta investigación, el interés se centra además, en conocer si realmente las relaciones personales
con la familia y los amigos, son fuente de sentido en sus vidas.
La construcción del sentido de vida se entiende como un proceso que se inicia dentro de la familia, en
la socialización primaria. Las vivencias, aprendizajes e interacciones son como punto de partida para
la construcción de la identidad del yo y del sentido de vida.
Primero considera a los jóvenes sobre la familia. En un estudio publicado en 2004 sobre la
satisfacción familiar en los jóvenes hay evidencia de que los sentimientos que surgen en el sujeto
pueden tener su origen en las interacciones que se producen con los demás miembros de la familia. Si
en una persona la satisfacción familiar es alta, también van a ser los niveles de bienestar psicológico y
los de sentido de vida.
En el último Informe de la Juventud en España se expone que para los jóvenes, las relaciones
afectuosas tienen preferencia en su esquema vital y que influyen en su toma de decisiones de manera
determinante.
También, en los últimos estudios de la FAD, se puede ver que los elementos más valorados por los
jóvenes de 15 a 25 años son los amigos y familia. De la mano, el informe Jóvenes españoles 2010
concluye que la juventud considera “muy importante”, ante todo, su familia, la salud y los amigos.
La familia se convierte, cada vez con mayor fuerza, en un lugar privilegiado tanto de gestación de
ideas e interpretaciones del mundo para el joven como de búsqueda de apoyo y de consejo. Al mismo
tiempo, en la familia encuentran su primer y fundamental espacio de libertad y autonomía.
Respecto a la familia, el equipo investigador obtuvo datos, para sus participantes, la familia es un
elemento muy significativo en relación a la configuración de su sentido de vida. Todos ellos la
caracterizan como un referente importante en su existencia vital, la mayoría coinciden en que a
medida que fueron madurando, fueron dando más valor más a su familia conforme han ido
madurando.
En relación a los grupos de amigos, el Informe de la Juventud en España del INJUVE, explica que las
relaciones personales con ellos tienen una gran importancia como factor de estabilización para las
identidades, actúan como colchón de apoyo socioafectivo.
También Rojas Marcos (2010), nos dice que un elemento necesario para la resiliencia humana es la
conexión afectiva con los demás, aunque sólo sea con una persona. Quienes se sienten genuinamente
vinculados a otros superan las dificultades que les plantea la vida mejor que quienes no cuentan con la
atención y el afecto de algún semejante.
Los jóvenes consideran que la familia y los amigos son su principal fuente de sentido. Los jóvenes
apuntan que es la familia la que mayoritariamente aporta sentido a sus vidas, una vez que pasa la
adolescencia, etapa en la que el grupo de iguales es el principal referente.
En este estudio, y por primera vez, se ha encontrado que los amigos y la familia son la principal
fuente de sentido de vida para los jóvenes.
UNIDAD 3
Tiempo de familia - Analia Boyadjian
Capítulo 3 - La pareja humana hoy: más pareja que nunca
Juntos podemos → Podemos ser felices en pareja. Podemos reivindicar la calidad del vínculo
amoroso. Podemos ser más dignos si comprendemos que el buen amor se aprende, que el amor
noble se ejercita con constancia, paciencia, comprensión y fe.
Quien ama a otro comprende el valor del entrenamiento continuo para la sana convivencia.
La convivencia está hecha de pequeños detalles.
● el humor es un óptimo recurso para superar dificultades.
● no es cuestión de evadir o disfrazar una dificultad.
La pareja hoy: más pareja que nunca → muchas veces damos por sentado lo que es obvio. Y así lo
obvio se desdibuja. Me refiero al hecho que hoy transitamos tal vez por primera vez en la historia
de la humanidad, una época en donde la pareja tiene la posibilidad de ser más pareja que nunca.
Diálogo conyugal → comunicar los afectos; aceptar que varón y mujer tienen estilos diferentes;
buscar el momento y el lugar; aprender a acordar, a negociar; analizar serenamente la situación;
recordar las experiencias previas de acercamiento; olvidar lo que ya pasó, porque no puede
solucionarse hoy; ver las dificultades como pruebas para superar; no dar por obvio lo obvio;
ponerse siempre en el lugar del otro (empatía).
Ser mujer - ser madre → La mujer desarrolla su carisma de prodigar cuidados y dar afecto a
quienes lo necesitan. Calidad y cantidad de tiempo que deben estar con los niños. Las mujeres
adultas de esta generación buscan soluciones prácticas y eficientes con el fin de combinar la
maternidad con la vida laboral.
MUJER MADRE QUE TAMBIÉN TRABAJA FUERA DE CASA “Debes ser muy tierna y paciente
con tus hijos, pero competitiva y ambiciosa en el trabajo”.
Figura paterna → complemento natural de la maternidad, hoy en día está mucho más involucrada
en la crianza de los hijos. Ejemplo : el padre acompaña a la madre en el parto, consultas al
obstetra, cuidados diarios del bebe etc.
El sostén del hijo es de la madre y el padre → hoy la paternidad consiste en acompañar al hijo en
el camino de “hacerse persona”. Ser compañeros en las buenas y en las malas. Vivir activamente la
crianza de los niños.
Ser padre nos enriquece → es un don, la crianza de los hijos favorece nuestro acceso a la adultez,
es una propuesta que incluye compartir dudas, miedos y angustias con nuestra pareja. Jugarse por
la existencia: donde descubro que no estoy sola, encuentro a mis hijos, seres queridos y descubro
el verdadero valor de la familia.
Límites a los hijos → cuidar y educar, pueden desarrollar una personalidad sana y equilibrada, un
buen límite se establece desde el acuerdo entre los padres.
¿Cómo hacer entonces para que una buena comunicación sea posible? → mantener coherencia
entre el decir y el hacer; aceptar que el hijo pase por estados de ánimo complejos, pero estando
alerta a lo que es esperable; estimular el diálogo cotidiano, compartir situaciones placenteras para
todos y aprovecharlas para profundizar temas; cultivar la tolerancia y la flexibilidad como norma
para el entendimiento mutuo; facilitar que los hijos puedan hablar de sus emociones, optando por
escucharlos y contenerlos antes que criticarlos.
Cuando hablamos de duelos, reconocemos los cambios que se instalan en ambos lados. El adolescente
vive fundamentalmente tres situaciones de duelo: por su cuerpo infantil, por su identidad de niño y
por los padres de la infancia. Los padres, por su lado, viven el duelo por la juventud personal y se
despiden (a veces dolorosamente) del modo de haber sido padres de un niño. A esto suele agregarse la
brecha generacional entre padres e hijos.
Cada uno en su lugar → en lo que respecta a roles y funciones, en este caso: ser padre – ser hijo,
muchas veces el hecho de que cada uno no se ubique en su lugar deriva en un desorden interno
del sistema familiar que provoca efectos adversos Por último, tratando de hacer una amplia
sistematización del tema, nos encontramos con que cada familia se presenta con una historia y
una cultura que le otorgan identidad como grupo.
En el “modo de ser familia”, cada sistema determina un estilo que expresa en la cadena de encuentros
y desencuentros de los miembros entre sí, y de ellos con el mundo.
La adolescencia puede llegar a vivirse como una situación que requiere una reorganización familiar y
un esfuerzo primordialmente instalado en abrir canales de comunicación donde hablar de lo que pasa
y lo que siente cada uno ayude a lograr la comprensión y guíe en la búsqueda de resolución de
conflictos.
Familia y cambio → “los cambios evolutivos del individuo influyen sobre el sistema familiar, y los
cambios sobrevenidos en la familia y en la sociedad también influyen sobre las personas
individuales”.
● familia como entidad dinámica.
● sistemas disfuncionales → cambio = amenaza. Se busca la inalterabilidad de las reglas
internas como ilusión de supervivencia.
● sistema flexible, abierto y funcional → cambio vivido como un hecho natural y esperable.
Diferencias garantizadas y respetadas.
c. nacimiento del primer hijo → inaugura nuevos roles, sistema familiar: cada lugar demanda
respuestas diferentes, orden natural ejercicio de roles en forma complementaria: gesto saludable a
la familia, espacio de pareja: lugar nuevo, fortalecer el vínculo.
d. la crianza de los hijos → larga etapa, buena organización, comprensión del rol de padre: única
para cada uno, los hijos favorecen nuestro acceso a la adultez.
e. etapa de la reafirmación del nosotros → sensación de pérdida; separación definitiva, nuevo rol
de padres, matrimonio: espacio de revisión, reencuentro.
¿Quién me necesita ahora? ¿Para quién soy importante ahora que mis hijos han crecido?
● retomar proyectos personales.
● generar producciones significativas. energía y deseo.
● experiencia muy creativa.
● ganas de seguir aprendiendo y crecer.
El primer espacio de pertenencia que puede ofrecer, además de un nombre y un apellido, el mejor
sostén desde donde ver el sol o desde donde afrontar las tormentas: nuestro núcleo familiar.
La buena comunicación, como puente ineludible para una sana convivencia y aprender a compartir la
vida con los otros.
Calidad de vida familiar → deben darse, como mínimo, las siguientes condiciones: autenticidad,
unidad, diferenciación, permanencia y funcionalidad.
El debate modernidad-posmodernidad
El escenario actual de la familia es sumamente débil. De ahí que la función de la orientación familiar,
cubriendo el abanico de las diferentes profesiones, sea cada vez más urgente.
Orientar a la familia hoy requiere de una especialización y actualización continua, una gran dosis de
adaptación a los cambios, flexibilidad en relación con los diferentes perfiles, solidez en cuanto a los
valores que no cambian y una buena cuota de creatividad, paciencia, sentido común e ingenio.
La familia de la modernidad era una familia fuertemente endogámica y centrípeta. Los hijos se iban
del hogar paterno generalmente cuando se casaban y formaban su propia familia.
La cultura posmoderna sería entonces una reacción ante el fracaso del fundamentalismo racionalista
de la modernidad que desencantó al hombre ocupado en la reapropiación y la emancipación.
La familia y la pareja se ven atravesadas por los paradigmas de estos tiempos: consumismo, falta de
referentes, padres no presentes y desorientados para ponerles límites a sus hijos, padres
adolescentizados, empresas anti familias que exigen horarios alienantes de trabajo, corridas contra el
tiempo que desfiguran el lugar de lo fundamental.
Fortalezas dentro de este paradigma → hoy se elige libremente a la persona con quien casarse, se
valora el vínculo entre esposo/esposa optimizado por la posibilidad de diálogo simétrico entre
ambos, hombre y mujer comparten la crianza de los hijos, se busca (desafío) armonizar la vida
privada y la laboral, tanto para el varón como para la mujer.
Lo genético tuvo más peso que lo cultural para definir “transmisión generacional”.
Familia de la modernidad → necesaria para fundar la vida psíquica de los recién llegados.
Fases: el niño, el muchacho, el hombre mayor de edad, el maduro, el viejo, el senil. Entre las fases
que hemos mencionado, hay crisis típicas: entre el nivel vital del niño y el del muchacho, la crisis de
la pubertad, etc. Cada fase tiene su carácter propio, es algo propio, que no se puede deducir de lo
anterior ni de lo siguiente.
Este periodo es el del idealismo natural. Pero este período es también la época en que la sensación
poderosa de lo incondicionado inspira ánimo para tomar resoluciones que son decisivas para la vida.
Crecer es un camino, un camino de devenir; no se camina sólo para llegar, sino para vivir caminando.
La ética de esta edad de la vida consiste en la valentía para ser uno mismo: para la propia persona y su
responsabilidad, para el propio juicio y el propio trabajo, para la propia vitalidad y sus fuerzas que
llevan al futuro. El joven debe aprender a pensar él mismo, a enjuiciar él mismo. Debe adquirir una
sana desconfianza contra las recetas previas, tanto de especie teórica como práctica. Debe afirmarse
en su libertad.
Es preciso un cambio. Queda atrás una imagen de la vida que en su tiempo fue adecuada, y hay que
adquirir otra nueva.
El hombre responsable → nueva figura vital, la fase de la responsabilidad. Se basa en que el hombre
ha adquirido una base, tanto en la persona y su modo de ver cuanto en la realidad; en que ha
descubierto lo que se llama poder estar y persistir y se ha decidido a realizarlo. Es la época en que
se descubre lo que significa la duración. Representa lo que tiene parentesco con lo eterno: lo que
edifica, mantiene en pie, sostiene y lleva adelante.
La crisis por la experiencia del límite → es la fase de la fuerza en plenitud; sostenida por la
conciencia de que sólo es auténtico el enlace de la idea pensada en verdad con la realidad
adecuadamente vista. Fisiológicamente, es el tiempo en que se hace más lento el impulso de la
juventud, pero adquiriendo a la vez profundidad y decisión; la época en que manan de modo más
inmediato las fuerzas productivas de índole espiritual y vital. Es también la época en que el
hombre está más dispuesto a asumir sobre sí cargas, a exigirse trabajos, a invertir sin reservas el
tiempo y la fuerza en la obra, sin escatimar nada. Pero luego comienza la crisis, el hombre percibe
que hay un exceso en el trabajo, en la lucha, en la responsabilidad. Se acumula la carga del trabajo.
Las exigencias se hacen cada vez mayores. El hombre sabe a qué atenerse, adquiere la sensación de
que las cosas se repiten. El hombre se vuelve escéptico y despectivo y sigue haciendo lo necesario
sólo de un modo mecánico, porque tiene que vivir.
El hombre serenado → figura vital del hombre serenado. Se caracteriza por ver y aceptar lo que son
las fronteras, las limitaciones, las insuficiencias y miserias de la vida.
En la medida en que el hombre envejece, cada vez espera menos. Cada vez se hace más fuerte la
impresión de que constantemente llega algo a su fin. Todo eso hace que se encoja el tiempo que
transcurre en medio. La vida resbala cada vez más de prisa.
El hombre sabio → imagen vital del hombre viejo; expresado por su valor: del hombre sabio. Es
quien sabe del final y lo acepta. El final mismo de la vida es todavía vida. En él se realizan valores
que sólo pueden realizarse entonces. Con su aceptación, aparece en la vida algo tranquilo y, en
sentido existencial, superior.
La entrada en la ancianidad → la nueva fase tiene que abrirse paso en el dominio de la anterior,
provocando esas tensiones y entrecruzamientos que designamos como crisis. Surge así la cuestión
de si esta última fase, tal como se realiza en el curso de una vida llegada a su final. Tienen una
calma que viene de su interior. Tienen una dignidad que no procede de sus realizaciones, sino de
su ser.
El hombre senil → la fase senil de la vida está caracterizada porque todas las formas de experiencia,
impulsos, modos de actividad pierden en originalidad e intensidad. Cede la energía y hondura del
impulso, el elemento de la pasión desaparece de la forma conjunta de cuerpo y alma. El hombre
senil se interesa cada vez menos por lo nuevo. Se siente, cuanto más pasa el tiempo, más
raramente propenso a cambiar algo, sino que quiere estar en paz. Pierde el deseo de obtener
estimación y simpatía de otros. El hombre senil se debilita y se siente amenazado. Su defensa
consiste en acentuar lo que es y tiene.
En esta fase, el deber ético muestra toda su dificultad. Requiere a la vez energía y altruismo, pero
sobre todo una gran paciencia, siempre renovada, tanto más cuanto que falta la mirada al porvenir, y
por lo regular ya no se espera más sino poder seguir conviviendo con razonable decencia.
Envejecer significa acercarse a la muerte: cuanto más viejos, más cerca. En esa proximidad sale a la
superficie la roca viva de la existencia. Convertir la debilidad de la fase senil en algo como pleno
sentido es una cosa que sólo conseguirá quien haya aceptado la muerte.
Aceptar lo que es fue siempre el punto de partida para poder hacer desde ahí lo que debe ser. Por eso
el hombre debe aceptar ya la muerte venidera cuando está todavía en la madurez de sabiduría de la
primera vejez: debe vivir hacia ella y comprender como regalo todo lo que en cada ocasión se le
conceda de tiempo, fuerza y logro. Sólo entonces, podrá hacer de la última fase algo diverso de la
mera amargura del hundimiento.
UNIDAD 4
La sexualidad secreta - capítulos 2 y 3
Simplicidad masculina, complejidad femenina → al hablar de la sexualidad no es lo mismo hacerlo
respecto al hombre que a la mujer. Las propiedades genitales de cada uno pueden intervenir en la
psiquis de cada uno y las funciones de sus órganos y durante el momento de la relación sexual.
Por razones culturales o biológicas, la mujer relaciona más el sexo con amor. La mujer tiene más
prerrequisitos para la relación sexual y si bien ambos buscan el placer, ellas tienen más exigencias
previas para el placer sexual que el hombre, pero estas no lo dicen, lo ocultan o desconocen.
Desafío vs seguridad → durante la conquista los hombres saben que tienen competencia y para
conseguir la victoria con la mujer sacan al máximo su potencial. A diferencia de las mujeres, ellas
al querer conquistar a un hombre suelen sentir más inseguridad e incertidumbre y les va mejor
cuando se sienten queridas, tranquilas, seguras y aceptadas.
Para los hombres, una vez que consiguen su objetivo, tienen un bajo natural de adrenalina y con eso
se va yendo todo lo que se produjo cuando se inició la conquista y van por una nueva, no es que la
mujer no le interese, pero una vez que ya cumplieron lo que querían no le interesa insistir en ella.
Como el hombre se puede volver agresivo si se le impide la descarga, la mujer se puede sentir
hostigada si se irrumpe el proceso de acumulación de tensión sexual la cual está disfrutando.
Buss describe siete pasos en su teoría, que llevan todos ellos al mantenimiento de la raza:
El amor entre compañeros → este tipo de amor se define como: el afecto que sentimos por aquellos
cuya vida y la nuestra están profundamente entrelazadas. Es el sentimiento que tenemos por
aquellos con los que somos íntimos y que existe una proximidad emocional.
Los íntimos desean abrirse el uno al otro, conocen detalles muy personales de sus historias
respectivas, los puntos débiles y los fuertes de cada uno, su idiosincrasia, sus esperanzas y sus miedos.
Tienen confianza y máxima confidencialidad. Se preocupan el uno por el otro.
El amor apasionado alcanza su auge máximo cuando se produce el enamoramiento, y el amor entre
compañeros o el cariño se mantiene a lo largo de las diversas décadas que dura el matrimonio.
La cita y el noviazgo → en el siglo xx, salir con alguien ha representado una forma de conocerse
con la persona, antes de establecer una relación exclusiva con ella como pareja. En las citas se da
importancia al éxito y a ser más popular, sin involucrarse emocionalmente. En el noviazgo se da
importancia a encontrar una persona que demuestre madurez emocional, sinceridad, autenticidad
y deseo de formar una familia.
Los primeros estudios sobre el noviazgo → según la teoría planteada por el autor WINCH la base
de la atracción y la selección se compone de dos fases: características de edad, clase social y
religión que determinan el campo de candidatos elegibles; elección real que se hace en base a la
complementariedad.
Las personas que se enamoran tienen rasgos sociales similares, pero son además complementarias en
cuanto a sus necesidades psicológicas.
Semejanzas → esta teoría sostiene que la elección de la pareja se realiza según el dicho “dios los
cría y ellos se juntan” una persona elige con quién quiere casarse en base a las similitudes entre
ambas. Las personas que se casan son similares en cuanto a actitudes y valores, personalidad,
atractivo físico, la raza y la cultura a la que pertenecen.
La estabilidad del noviazgo → el amor facilita el desarrollo del noviazgo y se caracteriza por la
preocupación por la otra persona, el sentimiento de apego hacia ella, el compromiso, el
conocimiento íntimo, la sensación de pertenencia, de proximidad y de entrega, la sexualidad.
El matrimonio que sigue el compromiso estructural es inestable y es posible que acabe en el divorcio.
Murray vio la personalidad y las relaciones interpersonales como una compleja interacción de
necesidades y presiones. Según este autor la necesidad es una fuerza interna que estructura la
percepción, la apreciación, el intelecto, el pensamiento y la acción y produce consecuentemente un
estado de deseo recurrente, que incluye la afiliación, la agresión, la dominación, la exhibición, los
cuidados, el orden, el juego, la sexualidad, la ayuda y la comprensión
Satisfacción dualista de las necesidad - Bakan resume este enfoque en 2 palabras: autosuficiencia y
unión. Establece que en el individuo se da una tendencia motivacional dirigida a conseguir
● autosuficiencia: intentos de la persona orientados a consolidar su personalidad, a separarse de
los demás, a dominar su entorno, a imponerse, y a proteger y desarrollar su propio yo. Busca
conseguir poder
● unión: intentos de la persona de diluir su individualidad al mezclarse con los demás, a
someter su yo individual a través del contacto (intimidad), de la franqueza y de la
cooperación.
El amor que existe en la pareja después del enamoramiento se define en → sustento: comunicación,
disponibilidad, demostración de afecto, afirmación y resolución de conflictos. curación: forma en la
que interactúa la personalidad de ambos miembros de la pareja, entre ambos se genera un proceso de
curación de sus sufrimientos pasados. desarrollo personal: forma en la que cada miembro de la
pareja reacciona ante la evolución del otro a lo largo del tiempo. sexualidad: rol en el amor
Capítulo 10 - La comunicación
Se considera el matrimonio como una interacción emocional en la que predominan los sentimientos.
La pareja se valora el uno al otro por el intercambio sentimental. La forma en la que hablan entre sí, y
el grado de comprensión mutua es la forma de expresión de lo que sienten el uno por el otro
Según Tannen la conversación tiene que ver con → intimidad: permite el contacto humano,
cuando 2 personas quieren tratar aspectos de la amistad, minimizar las diferencias, llegar a acuerdos y
evitar la apariencia de superioridad del uno sobre el otro. A este miembro le preocupa la conexión con
su interlocutor. independencia: la posición en la que se sitúa una persona, y se utiliza como una
forma de decir a los demás lo que tienen que hacer. A este individuo, le preocupa la posición y el
poder respecto a su interlocutor
Según Tannen, para las mujeres el conflicto es una amenaza para la unión y se debe evitar. Para los
hombres el conflicto es un medio necesario para negociar la posición La forma diferente de enfocar
los conflictos tiene consecuencias en cuanto a la estabilidad y la satisfacción en la vida del
matrimonio. Los hombres se resisten a la más pequeña insinuación por parte de las mujeres respecto a
que hagan alguna cosa, porque la malinterpretan como una orden. Mientras que las mujeres, sujetas
tradicionalmente a las necesidades y exigencias de los demás, están acostumbradas a que los demás
las influyan. Su preocupación es que los lazos sean fuerte y acomodarse a las necesidades de los
demás
La revelación mutua del yo íntimo de cada uno → sirven para informarse y afirmarse el uno al otro.
La revelación de lo más íntimo de cada uno significa hablarse a la otra persona de uno mismo. Se
expresan los pensamientos y sentimientos íntimos, con la esperanza que se establezca una
comunicación verdaderamente abierta. El abrirse al otro como un aspecto vital para el progreso de una
relación. El grado de revelación del yo íntimo depende del conocimiento del cónyuge y de la
confianza en él. En la revelación íntima aumenta la confianza, ya que conoce lo más íntimo de su ser
2. Modelo conductual basado en las capacidades. La infelicidad marital se produce cuando los
cónyuges no saben cómo expresar sus sentimientos el uno al otro, o como discutir de manera
constructiva. Pero estas habilidades se pueden aprender
3. Modelo basado en el aprendizaje social: enfatiza el refuerzo social, que una recompensa puede
fortalecer una conducta. Y el refuerzo negativo implica que el estímulo desagradable desaparece
cuando se produce la conducta deseada. E.j, esposa riñe a su marido porque este no quiere hacer algo,
cuando este la hace, la esposa deja de reñirle
4. modelo estructural de interacción: la comunicación eficiente y positiva lleva a una pareja feliz
● las parejas que no son felices en su matrimonio son más rígidas e inflexibles en su patrón de
comunicación, expresan más negativismo tanto verbal como no verbalmente, que las parejas
felices.
● aunque no existe diferencia en la reciprocidad de los mensajes positivos entre las parejas
felices e infelices, si existe en las últimas diferencias con respecto a los mensajes negativos.
E.j, un comentario sarcástico dispara otro comentario sarcástico en las parejas infelices.
Desde el enfoque de la logoterapia vincular, resaltar el tópico del vínculo nos deja parados sobre el
amor. El buen amor necesita el cuidado constante del verdadero bien del ser amado y de la
intencionalidad de propiciar los medios necesarios para su mejor desarrollo y plenitud en la relación.
El amor verdadero implica que ambos se sientan recíprocamente responsables de construir una buena
calidad de vida vincular y de sostener el compromiso de ayudarse en el despliegue de sus maravillas
personales, así como de aceptar o superar las propias sombras o debilidades. Se trata de la búsqueda
humana del vital, de la sintonía espiritual que permite gozar el estar vivo, y valorar un camino de
sentido, de amor sólido y comprometido.
En el capítulo “A pesar de todo, te amo”, Analía nos cuenta que el amor se lleva muy bien con la
voluntad, y ésta significa nada más y nada menos que el cuidado, la dedicación mutua para ver
florecer y madurar los proyectos de las dos personas y sus trazados en común.
Pese a que de novios tratemos de reparar, sobre todo, en las famosas “coincidencias” (ej: “a él le
gustan las películas de suspenso como a mí”), la realidad del día a día nos acerca a las temerosas
“diferencias” (“yo soy desordenada; él es superordenado”). El planteo que impone es: ¿Cómo ser feliz
si somos tan diferentes? Solución: Si pudiera reconocer, primero, que el otro no solo me acompaña
(en el trazo de la vida), sino que, además, puede ser una gran ayuda y sostén para mejorar mis puntos
flacos… entonces, en vez de enojarme y repetirle: “así soy yo; así me conociste”, lograría abrirse,
flexibilizarse y encontrar ese punto de apoyo, desde la humildad para agradecer: “me ayudas a ser
mejor persona”.
El amor actúa como sostén de la relación, desde la libertad de elegir con quién compartir la vida… en
la búsqueda de la mutua felicidad. Esa búsqueda en común es el “proyecto” de la pareja, y la buena
comunicación resulta ser el mejor recurso para lograr los objetivos propuestos. Los tipos de
comunicación que podemos encontrar son:
a) la que se refiere a temas puntuales del día, a los aspectos cotidianos habituales (qué se hizo
durante el día, dónde ir, qué comer).
b) la que se refiere a temas básicos, estructurantes de la historia y de la identidad de cada pareja
(ideas, deseos, aspectos que unen y separan, acuerdos y desacuerdos).
Por ejemplo, los noviazgos que comenzaron en la adolescencia, momento en el cual cada uno se
estaba conociendo a sí mismo, y el famoso enamoramiento (ilusión) llevaba a creer en “es el amor de
mi vida”. Esta situación contiene en sí el germen de varias posibilidades. Para ser optimista: que estos
jóvenes crezcan paralelamente, ayudándose el uno al otro, aprendan a conocerse profundamente y
comiencen a escribir su historia de amor. Pero también puede ocurrir que al conocerse opten por
separarse (desilusión).
La convivencia con el otro, como todo aprendizaje, presenta sus resistencias, el recaer en los errores,
y la vivencia placentera de la sana adaptación. La magia de la convivencia reside en que al compartir
las alegrías nos genera más alegría, y el compartir las penas nos permite aliviarlas.
Aspectos necesarios para una buena comunicación → el respeto por uno mismo y por el otro, la
valoración de la importancia de comunicar las emociones y los afectos, sistema de lealtades
mutuas(confianza mutua), capacidad de escucha y diálogo, constancia en la intención de dialogar,
voluntad para despejar los malentendidos, clarificando y explicitando lo “obvio”, respetar y
fortalecer los espacios vinculares. Tomarse tiempo para estar juntos.
Para que una relación sea saludable, debe lograrse un balance entre la satisfacción de las necesidades
y el consecuente bienestar personal, y lo mismo en el espacio vincular (nostridad). El ámbito personal
no queda reducido al egocentrismo demandante, sino que se enriquece ampliando su campo de
referencia orientado por el amor al otro. Es el paso del yo al nosotros.
En el noviazgo, sobre todo en el inicio, es fácil estar atento, surge como factor de la conquista. Pero
avanzados en una relación matrimonial, la rutina, el ritmo vertiginoso que arrasa y la falta de
verdaderos encuentros pueden apagar o erosionar la atención al otro y la disponibilidad constante.
El logoterapeuta vincular, desde una actitud de absoluto respeto y consideración por lo que cada uno
siente, actúa como facilitador en esa búsqueda por encauzar posibles soluciones; así estimula la
creatividad para restaurar el clima de confianza vincular y recuperar un nuevo nivel de equilibrio
dinámico para continuar su desarrollo y crecimiento.
Los 3 componentes tienen una evolución temporal diferente pero no se desarrollan aisladamente. La
intimidad crece naturalmente a medida que va avanzando el tiempo del vínculo y a pasos más grandes
en el comienzo. La pasión es muy intensa al principio, y con los años va decreciendo, se estabiliza a
niveles más moderados. El compromiso crece despacio.
La percepción de nuestros propios sentimientos como también de los del otro miembro de la pareja.
Qué la pareja perciba el estilo de pareja de forma parecida es una buena señal de satisfacción. Es
importante tener un equilibrio entre lo qué percibo de mis propios sentimientos y los del otro.
Teoría narrativa del amor → todos tenemos diferentes concepciones sobre el amor, por lo general es
una idea interiorizada e icc qué actúa de guía en nuestro pensar y decidir. Se da por nuestra historia,
experiencias, la cultura como el cine, la literatura, eso qué nos contaron sobre el amor, ese modelo de
lo que es el amor. Resalta la importancia de hacer consciente la historia de amor qué tenemos cada
uno, la idea de la historia de amor para volvernos más libres de crear relaciones más satisfactorias y
duraderas.
● profesor y estudiante → uno enseña y el otro aprende; más aprender uno de otro (si los roles
varían) ; menos desequilibrio de poder.
● sacrificio → + cuando hay equidad ; - cuando se sienten obligados o uno es el qué sacrifica y
el otro recibe; uno sacrifica y otro recibe.
● gobierno → autocrática: uno tiene todo el poder. gobernador- gobernado; democrática:
poder de forma más o menos equitativa. decisiones conjuntas; anárquica: control
desorganizado y destructivo. falta de reglas. nadie se hace cargo ni toma decisiones, no
asumen responsabilidades. caos.
● policía → roles claros: policía y sospechoso.
● pronografía → círculo vicioso de la degradación/ 1 objeto el otro sujeto, deshumanización
absoluta.
● de terror → la base es la degradación , violencia, víctima y torturador
Historias de objeto → tanto la persona como la relación son valoradas por su función de objeto y no
por sí mismos.
Historias narrativas → se cree que hay una norma indicativa externa a la relación que indica el
camino a seguir para que las cosas funcionen bien entre ambos miembros de la pareja.
● fantástica → la pareja ideal de cuento, felices para siempre, relación perfecta.
● histórica → el presente se define por el pasado, anclado al pasado, rencor.
● científica → análisis lógico y racional de la relación, amor analizado y entendido,
frustración, comprensión de los sentimientos amorosos.
● libro de cocina → receta para una relación exitosa, toman pautas para que funcione.
Historias de género → lo que importa en esta dinámica amorosa es la forma de ser en la relación,
no tanto el contenido de la misma.
● bélico →
● teatral →
● humor →
● misteriosa →
UNIDAD 5
Trabajo y sentido - Analia Boyadjián
El sentido que logramos encontrar en nuestras vidas, requiere de una tarea constante y consecuente
para valorarlo y reforzarlo. Nuestro trabajo, nuestra profesión, necesita de un ajuste diario que nos
permita comulgar nuestro ser con nuestro hacer, nuestro deseo con nuestras obras, para sostener en
armonía nuestra existencia.
Cuando se trata de responder a la pregunta sobre la vocación personal: ¿qué quiero ser?, me encuentro
pensando que elegir el trabajo y la profesión es elegir un “casamiento” que pretendemos que dure para
toda la vida. Y que nos permita vivir felices y realizados, tal como esperamos del casamiento con la
persona de la cual nos enamoramos.
Reconocerse en su univocidad e irrepetibilidad es el primer paso para indagar la misión personal, para
aventurarse a plasmar la originalidad de la propia respuesta. Si la vocación es un llamado a ser y a
hacer, entonces develar ese camino es un paso en el trabajo sobre el sentido.
Está en nuestras manos dotar a nuestra vida de sentido. Y una vida con sentido contempla tener un
trabajo con sentido, que nos humanice, nos otorgue alegría y nos perfeccione.
● “no querer regresar a la oscuridad de la caverna, sino invitar a los otros a explorar el sendero
hacia la verdad”.
El hombre sólo vive en plenitud si se orienta hacia algo más allá de sí mismo. Se trata de un viaje por
paisajes de pruebas, retos, madurez y grandes aprendizajes… Se trata de una búsqueda personal y un
compromiso con la opción que realizamos.
Humanizar el trabajo nos facilita la vida, porque nos permite integrar la vida personal y la profesional
con los mismos valores, y así se evita la disociación alienante. Y se trata de mucho más aún: de
implicar nuestro espíritu humano en el trabajo, sea cual sea. De sentir que, trabajando, estamos
creciendo, estamos planificando, encontrando y realizando el sentido.
El psicólogo del trabajo es contratado para hacer ingeniería social y recibe un salario para cumplir con
metas productivas dispuestas por la empresa. Su preocupación por los procesos del trabajo apunta,
pues, a adaptar a los trabajadores a procesos que ellos no escogen.
La psicología industrial comenzó priorizando las diferencias individuales y la motivación en los
trabajadores. Se trató de hacer encajar los tornillos redondos en agujeros redondos y los tornillos
cuadrados en agujeros cuadrados.
En la década de 1920 la psicología industrial se consagró a metas productivas, y en ese marco se dio
gran importancia a la motivación de los trabajadores, sus actitudes hacia la empresa, su satisfacción en
el trabajo y su relación con jefes y compañeros.Ya a comienzos de la década del 30 la psicología
industrial y la administración empresarial se divorcian en lo que se refiere a sus perspectivas acerca
del trabajo, hasta hoy la mayor parte de la psicología industrial se consagra a aspectos psicosociales
de la situación en la empresa.
El modelo sociológico de organización tiene en cuenta que los miembros de la organización traen a
ella actitudes, valores y objetivos, y han de ser motivados o inducidos a participar. Exige considerar
los fenómenos de poder en la explicación del comportamiento. En ese marco se insertan las
investigaciones en torno de la burocracia, las relaciones humanas, las relaciones de mando y
supervisión y los fenómenos de poder. El enfoque sociológico se concentra en el factor humano, en
las capacidades, vocaciones, motivaciones e intereses de los trabajadores, y destaca la importancia de
la estructura informal en cualquier organización.
● hombre como factor material de la producción y al mismo tiempo, como unidad psicológica y
social.
Bajo esta nueva óptica organizativa. El trabajo no se limita a la actividad productiva en sí misma, sino
que incluye también todo lo que acontece en torno de ella en el lugar de trabajo. Las investigaciones
sociológicas mostraron que el dinero no es la única fuente de motivación en el trabajo. Las
investigaciones sobre esta materia muestran que a mayor capacitación y adiestramiento laboral, más
son las motivaciones extra pecuniarias en el trabajador.
Los seres humanos no trabajan sólo por dinero, como tampoco lo hacen sólo por satisfacer una
necesidad inherente de crear. Trabajamos por varios motivos: dinero, despliegue físico e intelectual,
interacción social, búsqueda de estatus social y de sentido, impulso creativo.
Seis parametros de valoracion del trabajo → el grado de contacto social en el trabajo; el grado en
que el trabajador utiliza su inteligencia e iniciativa; el reconocimiento por otros de que el trabajo
estaba bien hecho; la posibilidad de desplegar las propias habilidades; la posibilidad de cierto
margen de libertad, y la posibilidad de promoción y progreso.
"El sentimiento de alienación en el trabajo se relaciona con el carácter repetitivo del mismo, con la
supervisión estricta, con hacer partes de un producto y no una obra completa, y con poca oportunidad
para relacionarse con los demás".
Erich Fromm → la psicología industrial aporta nuevos datos sobre la situación y las posibilidades
del trabajo, y muestra que aquella puede mejorarse mediante el efecto vitalizador que ejerce la
participación activa y responsable del empleado en su actividad. Sentirse parte de un equipo,
agente de un proceso, consciente de una actividad, cambia la concepción psicológica del trabajo.
● cambia el sentido del trabajo cuando se considera su situación social.
La enfermedad, la fatiga y la baja producción resultante se deben más a la enajenación del trabajador
respecto de la situación social de su trabajo que a problemas técnicos tales como la monotonía de las
operaciones que debe realizar.
● la situación social del trabajo le otorga un sentido distinto al asignarle una función de
realización colectiva.
En una comunidad de trabajo lo importante no es ganar conjuntamente, sino trabajar juntos para
satisfacer una necesidad colectiva y personal. La finalidad consiste en crear una situación de trabajo
en que el hombre dedique su tiempo y su energía a algo que tenga sentido para él, en que sepa lo que
hace, influya en lo que ésta haciendo y se sienta hundió a sus semejantes antes que separado de ellos.
Fromm postula dos formas de evitar la enajenación, primero que el trabajador aunque inserto en la
división del trabajo, tenga conciencia de cómo opera el conjunto de la industria a la cual pertenece.
Segundo, que el trabajador se convierta en participante activo, interesado y responsable, influyendo en
las decisiones que afectan a su situación individual y a toda la empresa.
● concepción del trabajo en la que se destaca su aspecto cognoscitivo como su aspecto volitivo.
En el proceso del trabajo, el sujeto no sólo transforma la naturaleza exterior a él, sino que también se
moldea y modifica a sí mismo. Los psicólogos industriales se interesan sobre todo por la
manipulación de la psique del trabajador.
El propio Friedmann sugiere modificaciones en el trabajo moderno que pueden reducir la dosis de
enajenación que lo acompaña. En el aspecto técnico, estas medidas se orientan hacia la
compatibilización del planeamiento con las necesidades propias de la personalidad del trabajador.
En el aspecto social, esta necesidad de participación y satisfacción exige que se comparta la dirección
y administración del negocio. El trabajador debe percibir la especificidad de su trabajo, es decir,
necesita sentir que su identidad es diferenciable de las otras y que él es dueño de su trabajo. Aquí se
combinan el aspecto técnico y el aspecto social de su actividad.
Friedmann afirma que una forma de reducir la alienación del trabajo profesional es por medio de una
educación humanística en las universidades que forman técnicos y hombres de negocios. Esta
orientación ayudaría a ensanchar las miras de quienes más tarde deberán administrar las empresas,
dándoles elementos que les permitan comprender los cambios sociales, políticos y económicos, y les
ayuden a valorar la influencia de factores culturales e históricos en empleados, clientes, accionistas y
obreros.
Alain Touraine → divide el concepto de alineación en cinco conceptos o carencias a saber 1) carencia
de dominio, es decir, el sentimiento de que la situación escapa al propio control; 2) carencia de
normas, desacuerdo con los valores culturales y los medios institucionales; 3) incapacidad para dar
sentido a la situación; 4) imposibilidad de reconocerse positivamente en los valores dominantes y de
ser socialmente reconocido; y 5) autoextrañeza: la conducta aparece regulada por sistemas de
recompensas ajenos a la personalidad, lo que erosiona el sentido de la propia identidad.
La empresa es un marco de convivencia social, lo que liga al trabajador del producto de su trabajo y el
espacio donde el trabajador hace lo suyo.
Esta respuesta se tiene que dar con hechos. Por eso, la respuesta adecuada será una respuesta activa y
encuadrada dentro de la concreción de cada día, que es el espacio concreto del ser humano, ser
responsable.
Mientras los valores creadores o su realización ocupan el primer plano en la misión de vida del
hombre, el campo de su realización concreta coincide con el del trabajo profesional. El trabajo puede
representar el espacio en el que la peculiaridad del individuo se enlaza con la comunidad, cobrando
con ello su sentido y su valor. Este sentido y este valor corresponden a la obra (como una obra en
función de la comunidad), y no a la profesión concreta en cuanto tal.
No es, por tanto, una profesión determinada la que da al hombre la posibilidad de realizarse. Cuando
la profesión concreta que se ejerce no produce en el hombre un sentimiento de satisfacción, no debe
culparse de ello a la profesión, sino al hombre mismo.
Se debe comprender que lo importante no es la profesión que se ejerce, sino el modo como se la
ejerce; de nosotros depende el que se haga valer en nuestro trabajo ese algo personal y específico que
da un carácter único e insustituible a nuestra existencia, y con ello un sentido a la vida.
Lo que da un sentido a cualquier trabajo y lo hace insustituible al hombre, es lo que este hace en el
ejercicio de su profesión y que trasciende de lo puramente profesional, es lo que en él hay de
personal, de humano.
Frankl llega a la conclusión de que lo que hace de la vida algo insustituible e irremplazable, algo
único, depende del hombre, depende de quién lo haga y de cómo lo haga, no de lo que se haga.
El vínculo natural que existe entre el hombre y su trabajo profesional, como el campo para una
posible realización creadora de valores y para el cumplimiento de la propia vida, sufre una desviación
por obra de las condiciones de trabajo imperantes.
Hay trabajadores que tienen rangos altos y están absorbidos en dinero y trabajo pero su vida carece de
sentido y finalidad. Fuera de la vida de trabajo, no hay para ellos ninguna otra cosa
Se siente inútil, al carecer de trabajo, de ocupación. Por el hecho de no tener nada que hacer,
considera que su vida carece de sentido.
Además, la desocupación constituye, para el neurótico, un medio que le permite disculparse ante sí
mismo de todos sus fracasos en la vida. Es una especie de chivo expiatorio al que se cargan todas las
culpas de una vida frustrada.
La vida del parado justifica (individuo sin trabajo), a sus ojos, el vivir la vida como algo provisional,
les lleva a caer en una modalidad provisional de la existencia. Creen que nadie puede exigirles nada ni
ellos a sí mismos. Entienden que el destino del parado les descarga la responsabilidad ante los demás
y ante sí mismos, exime a su vida de toda responsabilidad. Sus fracasos son atribuibles a este destino.
Por el otro lado, están las personas desempleadas que saben dar a su vida un sentido y un contenido.
Han comprendido que el sentido de la vida no se reduce al trabajo profesional, que el hecho de
quedarse sin trabajo no significa que se vea obligado a reconocer que su existencia carece de todo
sentido.
Lo que, por tanto, hace apático al parado neurótico, lo que provoca y determina la neurosis de la
desocupación es la falsa concepción de que lo único que da sentido a la vida es el trabajo profesional.
La somática, por decirlo así, consistirá en alimentar al parado; la social, en procurarle un empleo, un
trabajo, o de procurarle al individuo un tratamiento psicoterapéutico.
El objetivo de este es un análisis de la existencia que señale al parado el camino hacia su libertad
interior, luchando incluso contra su destino social, y le conduzca a aquella conciencia de la
responsabilidad con base en la cual podrá infundir un contenido y un sentido a su vida, por difíciles
que sean las condiciones en que se desenvuelva.
Puede ocurrir que el hombre sienta un vacío existencial que no lo llena el trabajo ni su vida, y busca
huir de sí mismo, de la vivencia de su vacío existencial. Para ello se resguarda en una novela policiaca
que le mantenga en tensión, o en algún deporte o entretenimiento. Con la tensión busca su relajación,
aquel placer negativo de deshacerse de algo desagradable,
La gente que huye de su vacío existencial, huye de la certeza de la propia muerte, es decir, de aquello
que le hace tan insoportable su vacío existencial. La certeza de la muerte sólo produce espanto a quien
abriga una mala conciencia de su vida. La muerte como final del tiempo que se vive sólo puede causar
pavor a quien no sabe llenar el tiempo que le es dado vivir. Éste y sólo éste es el que no sabe mirar a
la muerte cara a cara. En vez de dedicarse a realizar el tiempo limitado de su vida y de realizarse, a sí
mismo, se refugia en la idea de que a él no le sucederá nada, de que la muerte y las catástrofes son
cosas hechas para “los demás”.
Frankl plantea como reflexión última: Quien se detiene en el camino es sobrepasado por el que viene
detrás; quien se da por satisfecho consigo mismo, se pierde. En consecuencia, no debemos darnos por
contentos con lo ya alcanzado, ni en los valores de creación ni en los de vivencia; cada día, cada hora,
plantea la necesidad de nuevos hechos y abre la posibilidad de nuevas vivencias.
UNIDAD 6
La mitad de la vida como tarea espiritual - Grum
¿Que es la crisis de la mitad de la vida?
La crisis durante la adultez, también llamada la crisis de la mitad de la vida, es una crisis a transitar.
Es un periodo de la vida adulta entre los 45 y los 55 años, en el que se producen cambios importantes,
donde lo afectivo y lo profesional dan un giro abrupto que provocan conductas inusuales.
Logo Actitud
Hablamos de enfrentar las crisis con logoactitud para vivirlas como “prometedoras”, y ser
responsables de nuestro esfuerzo para trascender el lado amenazante. Son fundamentales los
conceptos de: voluntad, tolerancia.
Atravesar la crisis de la mediana edad con esta actitud es una forma de búsqueda continua del
significado de la existencia humana y por lo tanto el sentido que el hombre da a su vida. Este
sentido es único y específico ya que no se inventa sino que cada uno de nosotros debe descubrirlo.
La logoterapia y la crisis
Es fundamental la mirada de la logoterapia vincular sobre las elecciones con libertad y
responsabilidad para poder responder y significar el sufrimiento
Toda crisis, responde a dos alternativas: vivirla como problema o como oportunidad. Así, la
logoterapia se acerca al hombre desde dos aspectos: la promoción de la salud y la curación. El
logoterapeuta procura que su paciente encuentre el sentido de su vida cooperando con él para que
tome conciencia no solo de sus núcleos conflictivos, sino de que en él también hay espacios libres de
conflicto, partes sanas sobre las que debe fortalecerse para vencer la angustia que le produce el sin
sentido, por ejemplo en esta crisis que venimos hablando.
Grün dice que le resulta raro observar cómo personas que han vivido gustosamente durante bastante
tiempo su matrimonio o su vocación religiosa, al aproximarse a los cuarenta años, abandonan sus
compromisos. Habla de una crisis existencial no superada, cuyos síntomas son: cambio, abandono de
las circunstancias habituales, separación matrimonial, depresiones nerviosas, trastornos
psicosomáticos diversos. Grun cuenta que en esta profunda crisis de la existencia se plantea el sentido
de todo.
Grün compara el pensamiento de Johannes Tauler, teólogo y fundador de la mística alemana (1300-
1361) con el de Carl Jung (1875-1961), psiquiatra.
Tauler → sostiene que la mitad de la vida es esencialmente una crisis de sentido, y por ello una
crisis religiosa. Dice que Dios mismo está en la crisis presente y actúa movilizando el corazón
humano para liberarlo de todos los autoengaños. Es decir, que lo que propone Teuler es ver la
crisis como “gracia de Dios”, para que, desde nuestra libertad, creamos un nuevo orden. Es acá
donde el ser humano se pregunta, ¿qué es la vida?, cuál es el sentido de la vida?
Por otro lado, Grun cita a Jung, quien habla desde la psicología estricta, donde la pregunta que lo
dominó durante toda su vida fue qué es el mundo y quién soy yo. Y para poder responder la misma, es
necesario recurrir a la interioridad, la confrontación con el inconsciente, y que la misma lleva a una
madurez que Jung llama autorrealización.
Serenidad → otra ayuda para superar la crisis de la mitad de la vida. La serenidad para Tauler es la
tarea de entregar la propia voluntad a la voluntad de Dios.Serenidad no se refiere a la propia paz,
sino habla de la disponibilidad para el sufrimiento, la disponibilidad a conducirse por Dios.
En la crisis de mitad de la vida, ya no soy yo quien conduce mi vida, sino Dios. La tarea del hombre
consiste en no impedir su acción y entregarse a su providencia.
El nacimiento de Dios → las penurias que trae la crisis de la mitad de la vida son para Tauler los
dolores de parto del nacimiento de Dios en el hombre. Dios impulsa a los hombre a q se vuelvan
al fondo de su alma, a que reconozcan su impotencia y debilidad y se abandonen completamente
en el Espíritu Santo de Dios. Cuando se abandona todo lo que puede ser impedimento de la
acción de Dios entonces puede El nacer en el fondo del alma.
Así pues la crisis de la mitad de la vida tiene un objetivo: perforar el ser del hombre y dar un paso
decisivo en el camino hacia Dios. Como tarea espiritual: admitir la crisis y oír en ella lo que Dios
quiere decirnos.
Un giro en la vida → todo esfuerzo espiritual da fruto después de los 40 y recién ahí el hombre va a
alcanzar la verdadera paz del alma. La edad es algo que tiene su significado en relación con el
camino espiritual del hombre. El objetivo del camino es alcanzar el fondo de la propia alma. Este
fondo del alma es una imagen de lo más íntimo del hombre donde toda la fuerza del alma se
unifica y donde Dios habita. No se alcanza el fondo del alma por el esfuerzo propio sino cuando
se deja obrar a Dios.
Según Tauler en la mitad de la vida es importante que nos dejemos vaciar y desnudar por Dios para
ser vestidos de nuevo por él con su gracia. La crisis es el punto de giro en el que se decide si se
permanece cerrado en sí mismo o nos dejamos abrir hacia etapas.
Dios va a resolver y desordenar la casa del hombre para encontrar el fondo del alma. Sin embargo lo
que dice Tauler es que frecuentemente el hombre reacciona mal ante la crisis ya que no reconoce que
Dios hace algo en él y que sería importante dejar obrar a Dios en sí. Es un escalón doloroso que
muchos no quieren aceptar.
La huida → Tauler va a decir que el hombre puede huir ante la crisis de la mitad de la vida de tres
maneras: 1) Negarse a dirigir su mirada al interior de sí mismo, no sitúa la inquietud y desasosiego en
su corazón sino que fuera, en los otros, proyecta el descontento de sí mismo hacia afuera. 2) Aferrarse
a ejercicios religiosos externos, no se ocupa de los demás si no que se encierra en sí mismo pero de
una manera formalista. 3) Nuevas formas de vida, esperan una solución de las formas externas
generando nuevas formas de vida.
1. La muerte: no solo tiene que ver con la consciencia de la finitud de la vida, sino también del
incontrolable paso del tiempo y de lo que se hace con este, a sabiendas de que la vida no es ilimitada.
4. La carencia de sentido vital: Los significados dan origen a los valores, los cuales actúan
sinérgicamente para llevar una vida plena y con sentido. Sin sentido, no hay valores.
Viktor Frankl → habla de que hoy nos enfrentamos con una frustración existencial cargada de
una falta de sentido y de un gran sentimiento de vacío. La sociedad de la opulencia sólo satisface
necesidades, pero no la voluntad de sentido. La tendencia radical del hombre busca el sentido de
la vida y pretende llenarlo de contenido.
● Valores creativos: buscar sentido llevando a cabo los propios actos, un trabajo, una tarea un
Proyecto. Incluyen la creatividad en el arte, música, escritura, invención y demás.
● Valores experienciales: es amar a alguien o a algo, contemplar y sentir la belleza del
universo. Los valores de relación con el otro. Aquí la vivencia más importante es la de sentir
el valor de otra persona, a través de la afectividad.
● Valores de actitud: la tercera vía de descubrir el sentido es cuando sólo podemos elegir
nuestra actitud ante lo que nos presenta el destino. Ante todo es nuestra actitud ante el
sufrimiento. La libertad de elegir siempre su actitud frente al sufrimiento, cuando algo no se
puede cambiar.
“Lo que la juventud encontró, y debía encontrarlo, fuera, el hombre de la tarde lo debe encontrar en el
interior”.
Los problemas con los que tropieza el hombre en la mitad de su vida dependen de la tarea que la
segunda mitad de la vida le exige: relativización de su persona, aceptación de la sombra, integración
del anima y del animus, desarrollo de si mismo en la aceptación de la muerte y en el encuentro con
Dios.
El hombre que se encuentra en la mitad de la vida deberá, en lugar de estar como hasta
entonces a la escucha de las expectativas del mundo, prestar su oído a la voz interior y poner
manos a la obra en el desarrollo de su personalidad interior.
Jung cree que toda la vida humana está compuesta por polaridades. Frente al consciente está el
inconsciente, frente a la luz, la sombra, frente al animus el animal. La plenitud se encuentra cuando se
desarrolla el “sí mismo”, integrando las contradicciones en lugar de eliminarlas. La primera mitad de
la vida acentúa unilateralmente el consciente con la afirmación del Yo. En la mitad de la vida exige
volverse ahora también a los polos contrarios, aceptar la sombra no vivida y confrontarse.
La vida tiene una meta. En la juventud esa meta consiste en que el hombre se establezca en el mundo
y alcance algo. Pero con el paso a la segunda mitad de la vida, el objetivo cambia. Ahora se trata de ir
hacia ese objetivo. En lugar de mirar hacia adelante, a la meta de la muerte, muchos miran hacia atrás,
al pasado. Jung define a esta actitud como “descalabros psicológicos de la naturaleza, perversos e
incongruentes”. Un signo típico de la angustia ante el futuro en el viejo es el aferrarse al tiempo de la
juventud. Según Jung la causa es que tenemos escuelas para jóvenes, pero no para cuarentones donde
les deberían enseñar a afrontar la segunda mitad de la vida
El resultado de la experiencia de los hombres, que pasan por la crisis de la mitad de la vida y se dejan
transformar por Dios en esa crisis, Jung la resume así: “estos hombres se encontraron a sí mismos,
supieron aceptarse a sí mismos”.
Es entonces que el hombre desde la mitad de su vida debe dedicarse con todas sus fuerzas espirituales
a la tarea de “ser sí mismo”. Una tarea que no podemos realizar por nuestras propias fuerzas ya que
solo vamos a lograrlo y alcanzarlo si nos entregamos a Dios.
UNIDAD 7 - Senectud
Según la OMS se consideran 3 edades cronológicas después de los 60 años: 3ra edad: de los 60 a los
75; 4ta edad: de los 75 a los 85; 5ta edad: de los 85 en adelante.
Esto no solo es una construcción biológica sino que también es una construcción social, lo que la
sociedad considera que es un viejo y un anciano.
Viejo → viene de vetusto, que significa “lo que se desecha”. A una persona se la empieza a ver vieja
cuando se pierden las capacidades de amar, sonreír y asombrarse. Se es viejo cuando solo se tiene
recuerdos.
Anciano → viene de antiguo y significa “lo que se guarda”. Se empieza a ser anciano cuando aparece
la sabiduría y la capacidad de reflexionar sobre el sentido de la vida, encontrarle un nuevo sentido a la
experiencia, desarrollando nuevos proyectos. Se es anciano siempre y cuando haya proyectos de vida.
Para una ancianidad saludable → mantener lazos afectivos y una participación social activa. Lo que
más necesita un anciano es que se lo quiera, que se lo escuche, que lo hagan parte, mientras que lo que
más lo enferma es que se lo discrimine. Por eso es importante escucharlos, no compadecerlos,
necesitarlos en y con su experiencia, incorporarlos activamente en la vida social, considerándolos un
recurso para la sociedad.
¿Qué es la vejez? → forma particular de relación del hombre con el tiempo; su propio ser, su historia,
su mundo. Hay un concepto construido desde lo social, no se piensa ni se entiende la vejez de la
misma manera hoy que hace 100 años; antes la gente mayor era considerada como la riqueza del
pueblo, hoy hay cierta exclusión y la juventud es el ideal. Desde el énfasis en lo biológico “la vejez es
el resultado de una acumulación de cambios diversos, que se producen en el organismo y en el
funcionamiento del cuerpo humano”. Es un deterioro progresivo.
Yo existencial → la muerte es algo real, no solo una idea, “el próximo en la fila”, choque con la
realidad. El yo se fortalece.
Yo fisico → aceptación de la edad biológica, el paso del tiempo por el cuerpo, importancia de los
modelos culturales del cuerpo.
Yo temporal → aumentan las experiencias de vida, afrontar el poco tiempo por vivir, envejecer con
sentido.
Manejo de la muerte y el duelo - Papalia y Feldman → vemos a la muerte como un concepto más
visibilizado y natural en nuestra sociedad. Por ello se incursionaron también programas educativos y
de apoyo, tanto para la persona que la enfrenta como para los cuidadores/familia.
El cuidado de los moribundos apunta a humanizar el proceso de morir. Los cuidados del hospicio
brindan atención cálida, personal y centrada en el paciente y su familia. Los cuidados paliativos se
centran en aliviar el dolor y el sufrimiento, facilitado los últimos momentos del paciente y haciendo
que muera en paz y con dignidad.
Cara a cara con la muerte → cinco etapas en el proceso de aceptación: negación, ira, negociación de
tiempo extra, depresión, aceptación. La muerte al igual que la vida, es una experiencia individual.
El duelo es un proceso que afecta en muchos espectros de la vida. La primera respuesta emocional de
una persona es la aflicción, se experimenta en las primeras fases del duelo y es personal la vivencia de
cada uno. Se destacan tres etapas, un choque e incredulidad, preocupación por la memoria del
fallecido y por último resolución.
Recapitulación de la vida → fomentar la integridad del yo, autobiografía, elaboración del árbol
familiar, dedicar tiempo a revisar álbumes de fotografías, cartas antiguas y otros objetos de interés,
hacer un viaje retrospectivo a los escenarios de la niñez y la adultez temprana, reunirse con
antiguos compañeros de clase, colegas o familiares distantes, voluntad para terminar tareas
inconclusas, como reconciliarse con familiares o amigos distanciados.
Ancianidad y espiritualidad → el arte de envejecer, los ancianos tienen sabiduría, la edad les ha
dado entendimiento, ven más allá de la superficie, encuentran serenidad paciencia libertad
gratitud amor.
Logoterapia vincular
Se trata de un modelo que integra → logoterapia, el análisis existencial, el modelo sistémico.
Concepción antropológica → la familiaridad es una dimensión constitutiva del ser del hombre: El
hombre es un ser familiar. Homo familiaris.
● relación entre familia, sentido, amor, el amor como sostén y como fuente de sentido.
● amar con sentido. Amor y voluntad.
● la vida personal es esencialmente dialógica.
Cambio de paradigma → no se trata solamente del hombre y su singularidad, sino del hombre
ampliado. En el hombre mismo, en su relación con los otros, con el mundo, con Dios
(valores/sentidos trascendentes).
● nunca se considera al hombre como aislado, no existe. El hombre está ampliado en sus cuatro
tipos de vínculos.
Cosmovisión integrativa → salir de mi y encontrarme con el otro o con una causa. Sentido de
nosotros. En el encuentro con los otros me voy co-construyendo. Pensamos a la persona desde la
constelación de vínculos que la constituyen. La plenitud del vínculo está en el amor: el amor
como puente, autotrascendencia.
● eje sistémico → trabajar y apuntar en la transformación, a la capacidad que tiene todo
sistema de crecer y fortalecerse.
● creatividad del logoterapeuta familiar para lecturas alternativas. Primera intervención,
tengamos al paciente individual, para poder ayudarlo tenemos que conocer a la familia.
El enfoque de la capacidad de resiliencia, desde una perspectiva humanista, sostiene que, a pesar de
las adversidades sufridas por una persona, por una familia, estas poseen capacidades potenciales para
desarrollarse y crecer alcanzando niveles óptimos de bienestar y salud.
Recursos Terapéuticos
● diálogo socrático → diálogo transformador busca la modulación de actitudes. Generar un
espacio en el otro de reflexión.
● interacción verbal-visual-corporal.
● biblioterapia → selección y objetivos específicos.
● revisión de fotos → búsqueda personal de su historia vincular.
● juego de ponerse en el lugar del otro → despliega empatía.
● evaluación del impacto emocional de la palabra → de uno y del otro. Toma de conciencia
del valor de la palabra y la elección del modo de expresión.
● redacción de narrativas como posibilidad de encuentro, de comunicación de acercamiento.
● ceremonia de perdón y reconciliación.