Modos de Designacion de Arbitros

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UNIVERSIDAD ANDINA NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ

FACULTAD DE CIENCIA JURÍDICAS Y POLÍTICAS

CARRERA ACADÉMICA PROFESIONAL DE DERECHO

TRABAJO MONOGRÁFICO:

“MODOS DE DESIGNACIÓN DE LOS ÁRBITROS”

Presentado por:

---------------------------------------------

Puno, Enero del 2021


DEDICATORIA

En primer lugar, a Dios por haberme permitido llegar hasta este punto y haberme dado salud,
ser el manantial de vida y darme lo necesario para seguir adelante día a día para lograr mis
objetivos.

A mi madre por haberme apoyado en todo momento, por sus consejos, sus valores, por la
motivación constante que me ha permitido ser una persona de bien, pero más que nada, por su
amor. A mi padre por los ejemplos de perseverancia y constancia que lo caracterizan y que me
ha infundado siempre, por el valor mostrado para salir adelante y por su amor. A mis
compañeros por ser el ejemplo de personas muy importantes y de los cuales aprendí aciertos y
de momentos difíciles y a todos aquellos que ayudaron directa o indirectamente a realizar esta
monografía.

1
ÍNDICE

ÍNDICE.........................................................................................................................2

INTRODUCCIÓN.........................................................................................................3

1. FILOSOFÍA DEL ORIGEN DEL ÁRBITRO:..........................................................4

2. CONCEPTO......................................................................................................... 5

3. ETIMOLOGÍA DEL TÉRMINO ÁRBITRO:............................................................6

4. NATURALEZA JURÍDICA.................................................................................... 7

5. CARACTERÍSTICAS............................................................................................8

6. REQUISITOS PARA SER ÁRBITROS.................................................................9

7. PROCEDIMIENTO PARA LA DESIGNACIÓN DEL ÁRBITRO..........................10

8. ACEPTACIÓN DEL CARGO POR PARTE DE LA INSTITUCIÓN ARBITRAL Y


LOS ÁRBITROS........................................................................................................ 11

9. NOMBRAMIENTO..............................................................................................12

10. INCOMPATIBILIDAD.......................................................................................15

11. NUMERO DE ÁRBITROS................................................................................15

12. CAPACIDAD....................................................................................................15

13. DERECHOS Y DEBERES DE LOS ÁRBITROS..............................................16

14. RESPONSABILIDAD.......................................................................................17

15. RECUSACIÓN DE LOS ÁRBITROS:...............................................................18

16. REGLAS DE ÉTICA: LA NEUTRALIDAD DE LOS ÁRBITROS DE PARTE....20

CONCLUSIONES......................................................................................................23

BIBLIOGRAFÍA..........................................................................................................24

2
INTRODUCCIÓN

El arbitraje constituye un medio de resolución de conflictos cuyo origen histórico es anterior


al proceso. El arbitraje se contempla desde muy diversos puntos de vista, especialmente ahora
como parte de los llamados “métodos alternativos a la resolución de situaciones de conflicto”.
La alternancia respecto a la jurisdicción en el arbitraje ofrece alcance muy diferente en otros
“métodos alternativos”, por ejemplo, en la conciliación o la mediación. Entre otros aspectos,
los componentes jurisdiccionales del arbitraje son muy superiores y de singular relevancia.
Este diferencia entre estos métodos alternativos a la jurisdicción y el arbitraje opera también
en la diversa valoración que se hace del mismo y de aquéllos desde la perspectiva de las
ventajas e inconvenientes en relación con el proceso. Se suele argumentar, como valor de los
repetidos métodos alternativos, su rapidez, su naturaleza reservada, la flexibilidad de su
procedimiento, así como propiciar la especialidad de quien resuelve, lo que redunda en una
mayor confianza. En el lado de los inconvenientes opera el alto costo, la falta de publicidad y
la pérdida de contrapesos frente a la desigualdad de las partes. En lo que al arbitraje se refiere,
la suma de las valoraciones a favor y en contra ha conducido a que en la realidad práctica el
arbitraje se haya asentado, sobre todo en el marco de las relaciones comerciales y, dentro de
éstas, en el marco internacional.

Por ello nace la idea de desarrollar sobre la designación de los árbitros, determinando que son
las partes en controversia son las que deciden quiénes serán sus árbitros debido a la autonomía
que les otorga el Decreto Legislativo 1071. Cada parte designa a un árbitro y luego los dos
árbitros designados por las partes se ponen de acuerdo para elegir a un presidente. El tribunal
arbitral está compuesto por un presidente y dos árbitros elegidos por las partes.

Cuando las partes o los árbitros no hayan designado al árbitro que corresponde, la Corte de
Arbitraje procede a designarlo de la respectiva Nómina de Árbitros PUCP. Según el artículo
27° del Reglamento de Arbitraje PUCP 2017, la Corte toma en cuenta los siguientes criterios:
naturaleza y complejidad de la controversia, especialidad del árbitro, experiencia en la
materia, disponibilidad para la atención eficiente del arbitraje, cantidad de arbitrajes en que
haya sido previamente designado por el Centro, aptitudes personales y no tener sanciones
éticas.

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1. FILOSOFÍA DEL ORIGEN DEL ÁRBITRO:

Leviatán Hobbes En el capítulo XV de su libro Leyes de la Naturaleza, realiza un análisis


sobre 19 puntos que a su parecer se realizan en el desarrollo del derecho humano y en cual se
encuentra el origen de la razón del arbitraje, así tenemos:

1. Cada hombre debe procurar la paz hasta donde tenga esperanza de lograrla; y cuando
no puede conseguirla, entonces puede buscar y usar todas las ventajas y ayudas de la
guerra.

La primera ley se compone de dos partes: la primera y fundamental ley de naturaleza


que es buscar la paz y mantenerla y un derecho natural: defenderemos con todos los
medios que estén a nuestro alcance. Derecho natural se refiere a la libertad que tiene
cada hombre de usar su propio poder según le plazca para la preservación de su propia
vida, y por lo tanto debe hacer cualquier cosa que conciba como lo más adecuada para
alcanzar ese fin.

2. Los hombres deben cumplir los convenios que han hecho.

Es decir, no puede existir el concepto de JUSTICIA si no existen convenios, porque


donde no hay un convenio no puede haber una acción injusta. Al transferir un derecho
se intenta que un beneficio recaiga sobre una persona o personas en particular. La
transferencia de un derecho es un contrato. Existe una diferencia entre transferir el
derecho que se tiene sobre una cosa y la transferencia que consiste en entregar la cosa
en sí. Uno de los contratantes puede entregar la cosa cumpliendo con su parte del
contrato y dejar que el otro cumpla la suya en un momento posterior determinado. El
contrato por parte de este es llamado convenio. Si un convenio se ha hecho entonces es
injusto quebrantarlo, es decir, INJUSTICIA sería el incumplimiento de un convenio.
Todo aquello que no es INJUSTO es JUSTO.

3. Si a un hombre se le confía la misión de juzgar en un litigio entre dos hombres ha de


tratar a ambos equitativamente

La observancia de la undécima Ley de la Naturaleza manda distribuir equitativamente


entre cada hombre según lo que en razón pertenece a cada uno, se llama equidad y es
en esto lo que consiste la justicia distributiva.

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4. Todo el derecho o, si se hace que este pertenezca alternativamente, la primera
posesión del mismo, sea algo determinado por sorteo.
5. El sorteo debe ser o arbitral o natural.

En la ley de la Naturaleza existen dos clases de sorteo:

 Arbitral: en el que se determina de común acuerdo entre los participantes.


 Natural o primogenitura: en la que se adjudica a quien las posee primero, o
primera toma de posesión en la que se adjudica al primer nacido.
6. A todos los hombres que median en gestiones de paz, les sea concedido
salvoconducto.

Las implicancias de la decimoquinta Ley de Naturaleza son el uso de la intercesión


como medio, y para la intercesión, el medio es el salvoconducto. Aunque se observen
estas leyes puede haber controversias entre los hombres a la hora de referirse a la
acción particular de un individuo, puede surgir la duda de si una acción fue cometida o
no, y se trataría de una cuestión de hecho, y puede surgir la duda de si va o no contra
la ley, entonces estaríamos ante una cuestión de derecho. Sólo es posible “alcanzar la
paz” si se someten a la sentencia de un tercero que recibe el nombre de árbitro.

7. Los que están en controversia someten su derecho al juicio de un árbitro.


8. Ningún hombre es juez de si mismo.
9. Nadie sea juez cuando hay en él una causa natural de parcialidad.

Como podemos apreciar la naturaleza del árbitro se desprende de la propia naturaleza


del conflicto humano en la rotura constante del convenio entre las parte, poniéndolo en
una condición de guerra natural para defender la paz anhelada y la incapacidad de
resolver sus conflictos aplicando la justicia, lo que lo lleva necesariamente a requerir
un tercero, el cual de manera imparcial deberá decidir en asunto litigioso que las partes
le someten.

2. CONCEPTO

Según Henry Capitant define al árbitro como la persona encargada de tomar la decisión
por una o más personas de un litigio que las partes han sometido de común acuerdo a su
apreciación, en virtud de una convención anterior (cláusula compromisoria) o posterior al
litigio (compromiso)
5
Según el profesor Jimeno Sendra, sostiene que el árbitro ha de ser el profesional, el cual
toma sus decisiones en aplicación del derecho o en equidad.

Roque Caivano ( ) nos dice que los árbitros en general, incluidos los árbitros de parte, son
las personas a quienes los particulares de común acuerdo confían la tarea de decidir el
conflicto. Su misión es hacer justicia, resolviendo la controversia mediante la aplicación
del derecho o a través de su sano criterio de equidad, según se trate de árbitros de
derechos o de conciencia respectivamente, para lo cual deben conocer los hechos
relevantes del caso y atender las pretensiones contrapuestas de las partes, de manera que la
decisión resulte ajustada a la justicia. Estas mismas premisas deben guiar la actuación de
los árbitros de parte dentro del panel arbitral.

De lo contrario, si ello no se cumpliera, su función se verá completamente


desnaturalizada; y al desdibujarse su verdadero rol, se concluye en la inutilidad de su
participación.

En la legislación española también encontramos la definición de árbitro como el juez


avenidor que es escogido o puesto por las partes para deliberar la contienda entre ellas.
Claro esta que la definición de árbitro se regirá por la normatividad imperante de cada
país.

La ley General de Arbitraje ley No 26572 en su Capitulo Tercero Articulo 18 sobre LOS
ÁRBITROS nos da un alcance de cómo se define el arbitro en nuestra normatividad, la
cual establece que es árbitro aquel profesional que no representa los intereses de las partes
y ejerce el cargo con estricta imparcialidad y absoluta discreción, teniendo en el
desempeño de sus funciones plena independencia y no están sometidos a orden,
disposición o autoridad que menoscabe sus atribuciones, gozando además del secreto
profesional.

3. ETIMOLOGÍA DEL TÉRMINO ÁRBITRO:

El termino árbitro deriva del latín arbiter y significa Juez, Perito

En el antiguo derecho romano se define “arbiter” como el juez que fallaba en el lugar del
litigio, principalmente en pleitos entre vecinos y entre parientes, siendo directamente escogido
por los interesados.

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Arbiter es la palabra primitiva de la que derivan arbitral, arbitrio, arbitraje, arbitrario,
arbitrariedad, todas ellas íntimamente emparentadas.

Arbiter - arbitris significa fundamentalmente “testigo”, “espectador”. Según una etimología


poco segura, esta palabra podría estar compuesta de ad (a) + beto (ir) y significaría
“acercarse” a ver u oír algo, a comprobar por si mismo una cosa. Arbitror/arbitraje es el
primer derivado, cuyo significado es presenciar como testigo, examinar, creer, opinar decidir
como árbitro.

4. NATURALEZA JURÍDICA

Es vivamente discutida en la doctrina la naturaleza jurídica de la función que desempeñan los


árbitros, función que no sólo tiene interés teórico sino también práctico porque se vinculan
entre otras cosas, con el derecho de aquellos de percibir honorarios.

Queda determinante entonces que la doctrina fluctúa si la decisión arbitral tiene naturaleza
jurisdiccional, contractual o mixta.

a) Primera Postura: JURISDICCIONAL.

 Sostienen que la decisión arbitral mantiene la naturaleza jurisdiccional, esta tesis


es sostenida por Carnelutti, Prieto Castro y el profesor Ramos Méndez.
 Sostienen que se trata de jueces, que desempeñan una función pública y que sólo
difieren en cuanto a la forma de su designación, pues, en lugar de nombrarlos el
Estado, la ley permite que lo hagan los particulares, pero el origen es siempre el
mismo, es decir la voluntad estatal.
 Así de esta manera las circunstancias de sus servicios sean remunerados por las
partes, no modifican la solución, porque no es un elemento característico de la
función, como lo prueba el hecho de que la jurisdicción haya sido en otros tiempos
una propiedad privada y fuente de recursos para sus titulares.
 Por lo tanto, la decisión que sea tomada por el árbitro designado es “equivalente
jurisdiccional”, ya que a través de él se puede obtener los mismos objetivos que
por la jurisdicción civil.

b) Segunda Postura: CONTRACTUAL.

 Esta tesis es sostenida por Giaconda, Guasp Herze y Ogayar, quienes afirman que

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los árbitros son mandatarios de las partes, en razón del carácter contractual que
tienen y del compromiso, convirtiéndose en mandatarios comunes de ambos desde
el momento de la aceptación del cargo y, en consecuencia sus relaciones están
regidas por las disposiciones del Código Civil relativos al mandato.

c) Tercera Postura: MIXTA

De esta manera también existe la opinión de los que ven en el arbitraje una institución
mixta, dependiente, al mismo tiempo del procedimiento civil y del derecho sustancial,
en una u otra solución influye evidentemente, el respectivo ordenamiento legal.

5. CARACTERÍSTICAS

a) Imparcialidad: Se manifiesta con respecto a las partes en que el árbitro no representa


los intereses de ninguna de ellas y con respecto al cargo que no debe tener ninguna
preferencia o inclinación a favor o en contra de alguien o algo, de manera anticipada,
que le permita juzgar o proceder con rectitud
Se enfatiza esta característica en la objetividad, en la labor de todo árbitro (si se pacta
arbitraje de conciencia o en capacidad), de los cuales se espera que fallen de acuerdo a
su leal saber y entender, prevaleciendo lo justo sobre lo legal.
b) Absoluta discreción: Es decir el árbitro debe actuar con sensatez para formar juicio y
tacto para hablar u obrar, así como reserva, prudencia y circunspección en su actuar,
teniendo en cuenta que lo normal es que las partes lleguen al arbitraje en un clima de
conflicto, que cualquier mal entendido o forma de proponer las cosas pueden desviar
la atención de una de ellas y frustrar el arbitraje, transformándola en ineficaz.
c) Absoluta independencia: Una vez que el árbitro es designado válidamente, este asume
la responsabilidad de todo lo que suceda con respecto al conflicto, asumiendo
jurisdicción en la materia tal como es reconocido en el inciso 1 del artículo 139 de la
constitución política del estado, es decir actuará con arreglo a las facultades, derechos
y obligaciones sin admitir intervención ajena y sin dar cuenta a nadie.
d) Secreto profesional: Que todo aquello que sea ventilado y confiado por las partes al
titular del arbitraje, este no tiene la obligación de comunicarlo o divulgarlo ni siquiera
en presencia de un tribunal judicial, es decir deberá conservar el secreto confiado por
las partes.
e) Responsabilidad en el cargo: Las partes otorgan a los árbitros determinados derechos

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con la finalidad que éstos ejerzan su función dentro del tiempo predeterminado y bajo
pena de responder por los daños y perjuicios que de ello se deriven.

6. REQUISITOS PARA SER ÁRBITROS

(Art. 25 LGA Art. 26 LGA)

El Art. 25 de la ley de arbitraje señala los requisitos para ser designado árbitro, estos son:

 Las personas Naturales mayores de edad que se encuentran en pleno ejercicio de sus
Derechos Civiles y que no tengan incompatibilidad para actuar como árbitros.
 Tratándose de:
a) Arbitraje de Derecho, el árbitro deberá contar con título de abogado.
b) Arbitraje de conciencia: sólo se requiere idoneidad.
 Pueden ser nacionales o extranjeros.
 Puede designarse a una Persona Jurídica como árbitro pero esta actuará
sólo como una entidad nominadora, es decir propondrá la elección de
los árbitros a pedido de las partes, frente a estos requisitos para ejercer
la función arbitral señalados en el Art. 25 LGA se establecen asimismo
en el Art. 26 LGA los impedimentos o incompatibilidades para asumir
la función arbitral los cuales en caso de incumplimiento van a producir
la nulidad en la emisión del laudo arbitral.

Impedimentos; tenemos:

Están impedidos de ejercer la función arbitral:

 Los magistrados, a excepción de los Jueces de Paz (No letrados)


 Los fiscales.
 Los procuradores coactivos.
 El Presidente de la República
 Los Vice-Presidente.
 Los parlamentarios.
 Los Miembros del Tribunal Constitucional
 Oficiales Generales y Superiores de las FFAA y PNP, excepto los profesionales
asimilados.
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 Los Ex-magistrados en las causas que han conocido.
 El Contralor General de la República en los Procesos Arbítrales en los que participen
las Entidades que están bajo su control.

7. PROCEDIMIENTO PARA LA DESIGNACIÓN DEL ÁRBITRO

El sistema de designación de los árbitros está íntimamente ligado al arbitraje que las partes
hayan pactado en su convenio arbitral. Estos son Arbitraje

Institucional, Arbitraje Entidad Nominadora y Arbitraje Ad Hoc.

a. Arbitraje institucional

Lo primero que uno debe verificar es si el reglamento de institución arbitral permite a


las partes nombrar libremente a sus árbitros, ya que existen algunas instituciones
arbitrales que exigen a las partes el designar únicamente a personas que estén
contenidas en una lista de la propia institución arbitral.

En segundo lugar, también habrá que verificar si el Reglamento de Institución Arbitral


permite que las partes nombren a todos o sólo algunos de los árbitros.

Todo lo relativo a la forma y plazos para el nombramiento de los árbitros quedará


regido por el reglamento arbitral respectivo.

La institución arbitral se encargará de designar a los árbitros cuando sea necesario.

b. Arbitraje con Entidad Nominadora

Puede suceder que las partes no deseen arbitrar sus controversias ante una institución
Arbitral, pero acuerdan que el nombramiento de los árbitros será sometido a dicha
institución o a un tercero.

Estos terceros autorizados por las partes procederán a cumplir el encargo cuando
ambas partes o una de ellas se lo soliciten al haberse suscitado un conflicto.

c. Arbitraje Ad Hoc

En este Arbitraje las partes tendrán que pactar el convenio arbitral, entre ellos, la forma como
se designará al árbitro único o al panel de árbitros.

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1. Nombramiento de todos los árbitros de común acuerdo.- En este caso, ambas partes
tendrán que designar conjuntamente al o los árbitros que se encargarán de resolver el
conflicto.
2. Designación independiente.- Es cuando cada parte libremente elige un árbitro y luego
las partes de común acuerdo nombran un tercer árbitro, quien será el Presidente del
Tribunal Arbitral.
3. La tercera posibilidad es muy parecida a la anterior, ya que aquí cada parte nombrará
un árbitro, pero el tercero presidirá el tribunal será elegido por los árbitros
anteriormente designados y no por las partes.

Si las partes no determinan ningún procedimiento de nombramiento, normalmente las


leyes establecen un sistema supletorio de designación.

8. ACEPTACIÓN DEL CARGO POR PARTE DE LA INSTITUCIÓN ARBITRAL


Y LOS ÁRBITROS

Para obligar a una institución arbitral a que administre un arbitraje o a los árbitros para que
cumplan con resolver una determinada controversia, es necesario que estos acepten
expresamente la oferta que les hagan las partes para ejercer tales encargos. Cuando estamos
ante un arbitraje institucional, son los Reglamentos Arbítrales los que determinan todo lo
relativo a la aceptación del encargo para acudir como entidad administradora del arbitraje,
como para fungir como árbitro.

En cambio cuando el arbitraje es Ad-Hoc, es la ley la que determina de manera supletoria


todo lo referente a la aceptación del encargo por parte de los árbitros.

No basta la designación de los árbitros por las partes para entender que el Tribunal Arbitral ya
se constituyó, por cuanto es necesario que los árbitros acepten expresamente la oferta que le
hagan las partes y se pacten las condiciones para el desempeño de la función.

La aceptación del encargo por parte de los árbitros obviamente genera un contrato entre las
partes y los árbitros, contrato que la doctrina tradicionalmente ha denominado “Contrato de
dación y recepción de árbitros”.

El articulo 18 parte in fine dice “la aceptación del cargo por los árbitros, o por la institución
organizadora, otorga derecho a las partes para compelerles a que cumplan el encargo dentro
del plazo establecido, bajo pena de responder por los daños y perjuicios que ocasionen por su
11
demora en incumplir las obligaciones respectivas”.

Por su parte, el último párrafo del artículo 19 establece que “la aceptación del cargo se
confiere a los árbitros, así como a las instituciones organizadoras del arbitraje, el derecho a
exigir a las partes un anticipo de los fondos que estimen necesarios para atender las
retribuciones respectivas y los gastos del arbitraje”.

Ante el silencio de nuestra Ley Arbitral habrá que estar en primer lugar a lo que hayan
dispuesto las partes y en su defecto, a lo establecido en el Código Civil sobre
perfeccionamiento de los contratos.

La práctica ha demostrado que es muy raro que las partes designen como árbitros a personas a
las que previamente no se les ha consultado sobre dicha posibilidad.

Normalmente y aun cuando la ley no lo reconozca expresamente, las partes suelen designar
cada una a un árbitro y al tercero de común acuerdo o mediante consultas a los otros dos
árbitros. Obviamente cada parte antes de designar a su arbitro procederá a entrevistarse con el
para averiguar, entre otros, si podrá actuar como tal, cuál será su honorario y por que no, para
conocer de manera general cuál es su opinión acerca del tema decidendi.

Esta forma de aproximación de una de las partes hacia el potencial árbitro no tiene por qué ser
vista como algo inmoral o ilegal por cuanto, por un lado, es lícito que las

partes nombren a un árbitro que por lo menos en forma general se incline hacia sus intereses
y, por otro lado, es también el propio potencial árbitro el interesado en conocer si tendrá algún
problema personal o profesional para aceptar el encargo. De esta manera, cuando las partes
designan a dos de los árbitros, normalmente estos ya han aceptado previamente el encargo. El
tercer árbitro por su lado será nombrado de común acuerdo por las partes o por los demás
árbitros. En cualquiera de dichos casos, es razonable el asumir que ambas partes o los dos
árbitros habrán confirmado la participación de esta tercera persona en forma previa a su
designación.

9. NOMBRAMIENTO

Corresponde a las Partes Celebrantes del Convenio Arbitral; las cuales pueden encargarlo a un
3ro que puede ser:

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1. Persona Natural.

2. Persona Jurídica  Institución Arbitral

 Eventualmente el nombramiento puede ser realizado por la Jurisdicción Ordinaria,


pero sin prescindir de la voluntad de las partes.
 Puede incluir el nombramiento de:
- Árbitros Titulares
- Árbitros Suplentes

Pueden ser designados conjuntamente en el Convenio Arbitral o en convenio posterior


(Los Suplentes)

Árbitros Sustitutos: Se designan cuando se produce una vacante en el tribunal arbitral y no se


ha previsto la designación de árbitros suplentes.

Clases:

1. Nombramiento por las partes:

 A través de Convenio Arbitral o en Documento Complementario al convenio.


 En la práctica: El Tribunal Arbitral es Colegiado integrado por 3 árbitros cada parte
designa un árbitro y los 2 así nombrados designan al 3ro para que presida el Tribunal
Arbitral y dirima. El Art. 21 LGA es regla general en el Nombramiento de los Árbitros
por las partes, tratándose de Árbitro Único; pero si se trata de un Tribunal Arbitral
Colegiado si no existe pacto para que la elección de estos sea nombrado de común
acuerdo por las partes; entonces cada parte nombrará su árbitro y los árbitros así
nombrados elegirán al 3ro que Presidirá el Tribunal

Arbitral y será el dirimente. Igual regla se aplica en el Art. 102 para el Arbitraje
Internacional.

2. Nombramiento por un 3ro o por una institución Arbitral:

Las partes al no ponerse de acuerdo en el nombramiento de los árbitros han previsto


que el Nombramiento lo haga un 3ro ó una Institución Arbitral dentro de un plazo
preestablecido en el Reglamento de la Institución Arbitral o el plazo fijado por las
partes, si no se realiza se promoverá un nuevo nombramiento (Art. 22 LGA)

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3. El nombramiento por la jurisdicción Ordinaria:

a. Se presenta en los siguientes supuestos según la LGA:

 Cuando las partes convienen que c/u nombre su árbitro y una de ellas no cumple con
hacerlo.
 Los Árbitros Nombrados no cumplen con el nombramiento del 3ro y las partes
asimismo no hayan previsto que en tal caso el Nombramiento lo haga un 3ro o una
Institución Arbitral.
 Que no se formalice el Convenio Arbitral (sea a favor de Arbitro Único o a favor de
Tribunal Colegiado) establecido; no habiéndose previsto dicha circunstancia.
 Si el Nombramiento de los Árbitros no se realiza; ni por las partes ni por él:

3ro

- P. Natural
- P. Jurídica
- Institución Arbitral

(Pero cuya participación haya sido requerida por 2da vez y está haya incumplido)

b. ¿En qué consiste?

Consiste en que ante el fracaso del Nombramiento de los Árbitros por las partes, por
delegación de las partes a un 3ro o Institución Arbitral, estas recurren al Órgano
Jurisdiccional Ordinario competente que elija los árbitros: tiene competencia el
Juzgado Civil al que las partes se someten, así mismo es de competencia el Juzgado
Civil del lugar donde debe realizarse el Arbitraje (si se ha previsto) o también el lugar
de Celebración del Convenio Arbitral o el del domicilio del emplazado que presente
una solicitud acompañada del Convenio Arbitral además una propuesta de árbitros a
nombrarse, el número es no menor de 7.

a. El emplazado No Concurre. EL Juzgado hace el Nombramiento entre los Árbitros


Propuestos o encarga el Nombramiento a una Institución Arbitral a fin de que lo realice en
Plazo de 10 días hábiles; sí esta no cumple el Juzgado designará los árbitros.

b. El emplazado concurre a la Audiencia, el Juzgado lo invita a que designe, si no lo hace

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procede el Juzgado a hacerla o designa la Institución Arbitral que deba hacerla.

c. Que las partes hayan pactado el Nombramiento conjunto de los Árbitros o encargarle a
un 3ro el Nombramiento; el juzgado invitará a las partes a ponerse de acuerdo en el
nombramiento, caso contrario la parte emplazada formula la propuesta en numero no menor
de 7 de los cuales será elegidos y designados árbitros junto con la propuesta del solicitante,
aquellas personas que figuren en ambas propuestas; siendo nombrados árbitros por el juzgado
o por una institución que este designe.

Las decisiones del Juzgado no son impugnables (recurribles) excepto la Resolución que le
pone fin al procedimiento, que es apelable con efecto suspensivo si desestima la solicitud.
Contra lo resuelto por la Corte Superior no procede recurso alguno.

10. INCOMPATIBILIDAD

Las personas impedidas para actuar como árbitro, bajo sanción de nulidad del nombramiento
y del laudo son:

 Los Magistrados, (con excepción de los Jueces de Paz), los fiscales, los Procuradores
Públicos y los Ejecutores coactivos.
 El Presidente de la República y los Vicepresidentes; los Parlamentarios y los
miembros del Tribunal Constitucional
 Los oficiales generales y superiores de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, salvo
los profesionales asimilados.
 Los ex -magistrados en las causas que han conocido.
 El Contralor General de la Republica en los procesos arbitrales en los que participen
las entidades que se encuentran bajo el control de la Contraloría General de la
República (Artículo 26º)

11. NUMERO DE ÁRBITROS

Según el Articulo 24º de la LGA los árbitros son designados en número impar .Si son tres o
más forman tribunal arbitral. A falta de acuerdo o en caso de duda, los árbitros serán tres. Si
las partes han acordado un número par de árbitros, los árbitros designados procederán al
nombramiento de un árbitro adicional que actuará como Presidente del Tribunal Arbitral

12. CAPACIDAD

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Las leyes de los diferentes países exigen que las personas que van ha actuar como árbitros
gocen plenamente de sus derechos civiles es decir tengan plena capacidad de goce y de
ejercicio.

Ley General de Arbitraje, establece taxativamente esta característica en el artículo 25º que
prescribe “que pueden ser designados árbitros las personas naturales, mayores de edad que no
tienen incompatibilidad para actuar como árbitros y que se encuentren en pleno ejercicio de
sus derechos civiles”.

Clasificaciones Profesionales.- Algunas legislaciones exigen que para algunos arbitrajes


intervengan necesariamente ciertos profesionales. Esto sucede generalmente en países como
España y el Perú, donde se distingue entre arbitraje de derecho y arbitraje de equidad o
conciencia, estableciéndose en el primer caso un monopolio para los abogados.

Por nuestra parte somos de la idea que un árbitro debe ser un profesional especialista en la
materia, capaz de dirigir la controversia con técnica y fundamento al emitir sus laudos
arbitrales que no debemos olvidar que tiene la calidad de sentencia.

Exige que los árbitros sean nacionales de dicho estado, sin embargo, las modernas
legislaciones arbitrales tienden a eliminar este criterio discriminatorio.

Es menester de un mejor entendimiento determinar las características adicionales que hace


mención nuestra norma arbitral la cual establece una diferencia entre un arbitro de derecho y
de conciencia.

 La designación de los árbitros de derecho queda reservados a los abogados ya sea


persona nacional o extranjera.
 La designación de los árbitros de conciencia esta dispuesta a cualquier persona ya
sea persona nacional o extranjera.
 La designación de una persona jurídica queda entendida que tal designación esta
referida su actuación como entidad nominadora.

13. DERECHOS Y DEBERES DE LOS ÁRBITROS

Entre los deberes del árbitro al asumir la función arbitral:

 -Es organizar el proceso y conducirlo hasta resolver la controversia mediante el laudo,

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salvo que se presenten situaciones que determinen su conclusión anticipada.
 Si las partes han establecido un plazo con arreglo al cual debe desarrollarse y culminar
el proceso arbitral, los árbitros tienen la obligación de observar y cumplir con laudar
dentro de ese plazo.
 Los árbitros tiene el deber de revelar todas las circunstancias que puedan dar lugar a
una recusación, así como a revelar las circunstancias sobrevivientes que pudieran
suscitar dudas sobre su independencia e imparcialidad.
 Durante el desarrollo del proceso, los árbitros tienen la obligación de dar un trato
igualitario a las partes y brindar a cada una de ellas la oportunidad de hacer valer sus
derechos como lo preceptúan los artículos 33y 107 de la LGA.
 Deben observar confidencialidad a partir de su nombramiento y a mantenerla con
posterioridad a la conclusión del proceso.
 Tienen deberes de lealtad respecto del encargo que han recibido de las partes, de
actuar con absoluta transparencia y resolver la controversia con imparcialidad, la cual
supone observar absoluta neutralidad y discreción, todo lo cual se resume, a su vez, en
probidad; e independencia, que al mismo tiempo deberá tener como requisito
libertad ,autonomía, entereza, y firmeza de carácter .

Entre los derechos de los árbitros tenemos:

 El Artículo 19º de la LGA expresamente reconoce que la función arbitral es


retribuida por las partes y que la aceptación del encargo se le confiere a los
árbitros, así como ha instituciones organizadoras de arbitraje, el derecho de exigir
a las partes un anticipo de los fondos que estimen necesario para atender las
retribuciones respectivas y los gastos del arbitraje, este derecho es oportuno
porquesupone una presunción general a favor de la profesionalidad arbitral, al
tiempo que una prestación justa en reciprocidad con los deberes y obligaciones que
asume el árbitro y la institución arbitral en el ejercicio de sus funciones .

14. RESPONSABILIDAD

Los árbitros son responsables de la conducción del proceso y del cumplimiento de los deberes
que les implica el nombramiento y la asunción de la función arbitral.

Así el art. 18 de la LGA advierte, que los árbitros son responsables de los daños y perjuicios
que ocasionan por su demora o por incumplir las obligaciones respectivas.

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Asimismo, el art. 29 de la LGA establece que, los árbitros pueden ser imputados de
responsabilidad civil por hechos u omisiones que irroguen daños y perjuicios a las partes por
su dolo o negligencia, dentro de los parámetros y criterios que la regulan, pero no por la
decisión adoptada en el laudo, la que debe responder a la convicción que se hayan formado
durante la secuela del proceso.

Por todo esto si el Arbitraje es de derecho los árbitros están obligados a laudar con criterio
jurídico e interpretando y aplicando las normas legales pertinentes. Sin embargo, son pasibles
de una imputación de responsabilidad civil y hasta de una responsabilidad penal, en caso de
ejercicio desleal de sus funciones. Si los árbitros han sido nombrados por una institución
arbitral, pueden ser pasibles, además, de una mediad disciplinaria, como puede ser su
exclusión del listado de árbitros, una multa y reembolso de la suma pagada como
remuneración.

15. RECUSACIÓN DE LOS ÁRBITROS:

a) Recusación: Es el acto por el cual una de las partes, o ambas, rechazan al árbitro
nombrado por dudar de idoneidad, imparcialidad, independencia, o por incumplimiento de
los deberes inherente a la función arbitral.
b) ¿Quién debe plantearla?: Por las partes no sólo cuando ellas han nombrado a los árbitros y
los nombrados designaron a un tercero o por una institución arbitral o por jurisdicción
ordinaria
c) Causales de la recusación: Son las siguientes:
 Cuando no reúnan las condiciones previstas en el artículo 25º o el convenio arbitral o
estén incursos en algún supuesto de incompatibilidad conforme al Artículo 26º,
referida a la capacidad de goce y de ejercicio y las calificaciones profesionales
 Cuando estén incursos en alguna causal de recusación prevista en el reglamento
arbitral al que se hayan sometido las partes, las normas pertinentes a las que hace
mención este artículo serán las normas que regulan el derecho arbitral, los reglamentos
de las instituciones arbitrales, la ley modelo de la CNUDMI sobre Arbitraje Comercial
Internacional, en lo que sean pertinentes.
 Cuando existan circunstancias que den lugar a dudas justificadas respecto de su
imparcialidad o independencia (art.28º), siendo esta la característica que determinara a
las partes a prestar sus voluntades, en la creencia que el árbitro no representa a
ninguna de ellas, es muy importante lo reglamentado. Tal es así que si un árbitro

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mantiene cualesquiera relación con una de las partes, ya no sería apto para dirigir el
proceso; pero obviamente respetando la voluntad de las partes.

En el caso del arbitraje internacional, el art.104 de la LGA impone como deber de los árbitros
el de revelar todas las circunstancias que se vayan presentando y que den lugar a dudas
justificadas respecto de su imparcialidad o independencia, debiendo revelarlas desde su
nombramiento y durante las actuaciones arbitrales, si se presentan; estas circunstancias, por lo
mismo que pueden dar lugar a las dudas justificadas, constituyendo causal de recusación.

La recusación por la parte que nombró al árbitro o en cuyo nombramiento haya participado,
solo procede por causas posteriores al nombramiento.

El Procedimiento de Recusación:

El art. 31 de la LGA dispone que la recusación debe plantearse al inicio del proceso arbitral y
la parte que la formula debe hacerlo inmediatamente despuésde conocer la causa que la
motiva, justificando debidamente las razones en que se basa y siempre que no haya
transcurrido la etapa probatoria del proceso.

La recusación se plantea ante el Tribunal Arbitral y el árbitro recusado puede no admitirla y


negarla. El acotado art. 31 establece el procedimiento para sustanciar la recusación según se
trate de un Tribunal Unipersonal o de un Tribunal Colegiado.

Si se trata de un Tribunal de Árbitro único la recusación corresponde a la jurisdicción


ordinaria. En nuestra opinión, el Juzgado que conoce de la recusación debe convocar a una
Audiencia única y resolver en ella o con posterioridad, luego de escuchar a la parte recusante
y al recusado y ameritar las pruebas con las que se pretende justificar la causal recusatoria.

Si se trata de un Tribunal Colegiado, el Tribunal, sin el voto del recusado, debe resolver la
recusación, dirimiendo el presidente en caso de empate, y, si el árbitro recusado fuera el
presidente en caso de empate tiene voto dirimente el árbitro de mayor edad.

En ninguno de los casos expuestos, la recusación impide la prosecución del proceso arbitral,
siendo obvia que la recusación debe ser resuelta antes de la expedición del laudo.

En el caso del arbitraje internacional, el art. 105 de la LGA se remite al procedimiento que
puedan haber pactado las partes en le convenio arbitral y, endefecto de tal pacto, dispone que

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sea la jurisdicción ordinaria la que resuelva sobre la recusación atendiendo al lugar del
arbitraje para los efectos de la competencia jurisdiccional

Renuncia de los árbitros:

Los deberes inherentes a la función arbitral deben cumplirse a cabalidad y los árbitros están
obligados a declinar el nombramiento o a renunciar a la función, si ya la han asumido, cuando
existen o sobrevienen hechos que determinen incompatibilidad para asumir o continuar en el
ejercicio de la función, o que afecten su imparcialidad o independencia frente a las partes.

El art. 27 de la Ley General de Arbitraje establece como causales de renuncia, las siguientes:

1. La incompatibilidad sobrevenida por aceptar un nombramiento o asumir alguna de las


funciones que determinan impedimento para el ejercicio de la función.
2. Por causales pactadas al aceptar el nombramiento.
3. Por enfermedad comprobada que impida desempeñar la función.
4. Por causal de recusación reconocida por las partes y no dispensadas por ellas.
5. Por tener que ausentarse por tiempo indeterminado o por más de 30 días, si las partes
no excusan la inasistencia, y el plazo para laudar no lo permite.
6. Cuando las partes suspenden el proceso arbitral por más de 2 meses.

La renuncia se formula ante el Tribunal Arbitral, si es colegiado, el que lo comunicará a las


partes. Si el Tribunal está conformado por árbitro único la renuncia debe formularla
directamente a las partes.

La vacancia por la renuncia se suple de acuerdo a lo previsto en el convenio arbitral,


llamándose al árbitro suplente, si lo hubiere, o nombrándose a un árbitro sustituto.

16. REGLAS DE ÉTICA: LA NEUTRALIDAD DE LOS ÁRBITROS DE PARTE

Los árbitros, en tanto ejercen una verdadera jurisdicción con la misma fuerza que los jueces
ordinarios, deben reunir similares cualidades en orden a la imparcialidad e independencia de
criterio frente a las partes. Algunas instituciones arbitrales han elaborado, sobre la base de la
experiencia, algunos Standard aceptables de conducta moral para los árbitros, como una
especie de guía para el mejor cumplimiento de sus obligaciones, con la pretensión de abarcar

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aquellos aspectos del comportamiento de los árbitros que no es reglada por el acuerdo entre
las partes o las disposiciones legales. Su objetivo es, finalmente, apuntalar la confiabilidad y
eficacia del sistema arbitral, garantizando ciertos principios elementales, inherentes a toda
actividad jurisdiccional.

Algunas de esas reglas básicas son:

a) Las personas a quienes se propone ser árbitro, aceptarán la designación sólo si ellos
consideran que pueden conducir el arbitraje con celeridad y justicia.
b) Antes de aceptar una designación como árbitro, deberán verificar si existe alguna
relación de la que pueda surgir un interés directo o indirecto en el resultado del pleito,
o alguna circunstancia que pueda poner en duda su imparcialidad, y en su caso hacerla
conocer a las partes.
c) Mientras están actuando como árbitros, deberán evitar cualquier situación que pueda
afectar su objetividad, que haga dudar de su neutralidad, o que sea susceptible de crear
la apariencia de parcialidad o predilección hacia alguna de las partes. No es necesario
que el hecho haya generado efectivamente esa imparcialidad, basta con que sea
potencialmente capaz de producirla, o que el árbitro crea que las partes pueden haber
dudado de ella.
d) Si esta situación no hubiere podido evitarse, deberán ponerla inmediatamente en
conocimiento de las partes y ofrecerles apartarse voluntariamente del caso. Si a pesar
de conocer el hecho, las partes le ratifican la confianza, solo podrá seguir actuando en
la medida en que se sienta verdaderamente imparcial. La convalidación de las partes
no bastará si en su fuero íntimo el árbitro conoce que su neutralidad se ha visto
afectada. Esto es, obviamente, una cuestión que queda reservadas a la conciencia del
árbitro.
e) Deberán conducirse en todo momento con equidad, absteniéndose de resolver sobre la
base de inclinaciones o simpatías personales y absteniéndose de consideraciones
subjetivas que puedan implicar un preconcepto. Procurarán laudar en la forma mas
objetiva posible.
f) No deben excederse de su autoridad, ni dejar de ejercer la que les compete. El límite
mínimo y máximo esta marcado por lo que las partes han delegado en ellos. Han de
procurar no apartarse de el, ni por exceso ni por defecto.
g) Deben mantener en todo momento la integridad y limpieza del procedimiento, siendo

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ésta una manera de resguardar la confianza que el público en general tiene en el
arbitraje. Deben recordar que en la resolución de un caso sometido a arbitraje, además
del caso en si mismo, esta en juego también la confiabilidad del arbitraje como
mecanismo de resolución de controversias.
h) Deben poner el máximo empeño en impedir la formación de incidencias dentro del
proceso, desalentando o desestimando prácticas dilatorias, articulaciones
improcedentes, pruebas irrelevantes y cualquier otra actuación que pueda considerarse
desleal o maliciosa.
i) El procedimiento empleado debe ser equilibrado, cuidando de dar a cada parte las
mismas posibilidades de expresarse y de argumentar su defensa, tratándolas con igual
grado de consideración y respeto.
j) Tienen que mantener la confiabilidad de los asuntos y de las decisiones; y no abusar
de la confianza que las partes han depositado en ellos. No deben usar la información
confidencial que hayan conocido por su posición de árbitro para procurar ventajas
personales.
k) No deben anunciar por adelantado a nadie las decisiones que probablemente se
tomaran en el caso, ni dar en forma anticipada su opinión a ninguna de las partes. Su
punto de vista debe ser expuesto en el laudo, y surgir de él de manera autosuficiente.

Los principios generales enunciados precedentemente no están referidos exclusivamente a los


árbitros terceros, sino también a los denominados árbitros de parte, no son representantes ni
defensores de las partes que los proponen o designan, sino verdaderos árbitros en el mas
estricto sentido del término, con las responsabilidades y deberes propios del cargo con que
han sido investidos. El hecho de que hayan sido propuestos o seleccionados por algunas de las
partes, no debe hacerles perder de vista la misión esencial que ambas partes le han asignado
respecto de la decisión final del litigio.

Los árbitros en general incluidos los árbitros de parte, son las personas a quienes los
particulares de común acuerdo confían la tarea de decidir el conflicto. Su misión es hacer
justicia, resolviendo la controversia mediante la aplicación del derecho o a través de su sano
criterio de equidad, según se trate de árbitros de derecho o de conciencia, respectivamente
para lo cual deben conocer los hechos relevantes del caso y atender las pretensiones
contrapuestas de las partes, de manera que la decisión resulte ajustada a la justicia. Estas
mismas premisas deben guiar la actuación de los árbitros de parte dentro del panel arbitral. De

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lo contrario, si ello no se cumpliera, su función se verá completamente desnaturalizada; y al
desdibujarse su verdadero rol, se constituye en la inutilidad de su participación.

Esta circunstancias está expresamente contemplada en el artículo 18 de la Ley Nº 26572, que


determina que “los árbitros no representan los intereses de ninguna de las partes y ejercen el
cargo con estricta imparcialidad y absoluta discreción. En el desempeño de sus funciones
tienen plena independencia y no están sometidos a orden.

CONCLUSIONES

 Debido a las limitaciones que existen para una rápida y segura solución de conflictos
por parte de la administración de justicia (poder judicial) es que resulta importante en
una sociedad fortalecer la institución del arbitraje y por ende la del árbitro como
elemento principal de la misma.
 Los árbitros generan en las partes, que se someten a su decisión, una mayor
confiabilidad que en otras instituciones debido a que los mismos son designados de
común acuerdo y cuentan con una especial formación y preparación sobre las materias
objeto de conflicto.
 Consideramos que los árbitros por una parte gozan de la prerrogativa de imparcialidad
debido a que no pertenecen a ninguna institución del estado y no se encuentran
sometidos a algún tipo de jerarquía, pero por otro lado puede acusárseles de parciales
ya que son las partes las encargadas de correr con sus honorarios.

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BIBLIOGRAFÍA

 NEGOCIACIÓN CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE; Roque J. Caivano con la


colaboración de Roberto E. Padilla y Marcelo Gobbi, APENAC Febrero 1998 414pp.
 EL ARBITRAJE EN EL PERU: DESARROLLO ACTUAL Y PERSPECTIVAS
FUTURAS, Cantuarias Salaverry Fernando, Aramburu Yzaga Manuel Diego, Lima-
Peru,1994, Fundación M.J. Bustamante de la Puente, pg.249

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