No. 1 RETIRO FEBRERO 2024
No. 1 RETIRO FEBRERO 2024
No. 1 RETIRO FEBRERO 2024
OBJETIVO:
“Vivir una experiencia de encuentro con Dios que lleve a un examen de
conciencia para cambiar aquellas actitudes que nos alejan de Dios y de los
hermanos”
AMBIENTACIÓN
Organizar todo lo necesario para la exposición del Santísimo, encender las velitas que
iluminan al Santísimo, buscar un ambiente de recogimiento, silencio y oración
profunda.
Entrega a cada laico de la guía de encuentro con el Señor para la meditación.
Texto para la oración: Mt 6,7ss “y al orar, no charléis mucho como los gentiles,
que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados.”
PRIMER MOMENTO
El retiro es un tiempo dedicado a la oración y al encuentro con el Señor. En el marco de este
retiro seamos conscientes del tiempo de gracia en el que nos encontramos, la Cuaresma
tiempo en que la iglesia nos invita a vivir en oración, limosna y ayuno, dejemos que su
Espíritu Santo nos conduzca a un encuentro a solas con Dios y podamos revisar nuestra vida
que nos permita enderezar aquello que nos obstaculiza ser testigos de Cristo ante los
demás.
Hoy reflexionaremos y meditaremos en el arte del silencio.
Mientras se expone el Santísimo se puede cantar o poner el siguiente canto: Llévame a tus
atrios, una vez finalizado el canto proclamamos lo siguiente:
Mi Jesús Sacramentado, mi dulce amor y consuelo
Rta: Quien te amará tanto que de amor muriera.
Ante Jesús Sacramentado pedimos por su Santidad el Papa Francisco, los obispos,
sacerdotes, religiosos y misioneros. Padre Nuestro….
Ante Jesús Sacramentado pedimos por las hermanas Bethlemitas, oramos para que el
Señor regale al Instituto nuevas, fervorosas y santas religiosas. Padre Nuestro….
Ante Jesús Sacramentado pedimos por la ALB, presente en el mundo entero, por cada
uno de nuestros hermanos laicos que en este momento están pasando por
dificultades, tristezas y necesidades y por nuevas vocaciones laicales. Padre Nuestro.
1
“GUÍA DE ENCUENTRO CON EL SEÑOR PARA LA ORACIÓN PERSONAL”
SOLISTA 1
La calidad de la oración depende de la calidad del silencio, que no es ausencia de palabras,
sino capacidad de habitarse conscientemente. Vivimos en una cultura del ruido, del estrés,
de los ritmos rápidos: una sociedad que teme al silencio es una sociedad rota. El miedo
al silencio refleja el miedo a nosotros mismos, a enfrentarnos con nuestros problemas y
bloqueos, a desenmascarar perfeccionismos, compensaciones y búsquedas de eficacia mal
entendida, a afrontar nuestra soledad existencial. Y, sin embargo, en todo ser humano late
un anhelo de silencio, que tiene sabor de plenitud, porque permite habitar la propia
“casa” y permanecer en contacto y en comunión con lo mejor de sí mismo y con la
profundidad de lo real.
Se deja 7 minutos de silencio
SOLISTA 2
El silencio es más que un “clima”, es un modo de vivirse, es una escuela de vida. Por eso,
nos abre desde dentro y de un modo radical a los otros, al mundo, a la vida y a Dios, como
fuente de vida. En el silencio se aprende a estar en paz con nosotros mismos en medio
de las dificultades. No consiste en no tenerlas sino en aceptarlas sin enfados “orgullosos”.
Tenemos hambre de ese silencio sencillo en el que, humildemente, nos sentamos y nos
sentimos desde una aceptación incondicional de la propia verdad. Al permanecer en él,
experimentamos cómo se van disolviendo nuestro “barullo” mental y nuestros movimientos
sensibles y se va abriendo camino una paz de fondo que nos permite conectar con nuestro
“buen lugar” y nuestra “sabiduría interior”. Visto así, es obvio que el silencio no es
únicamente ausencia de ruido exterior. El silencio es presencia, es conciencia, es
despertar; es sinónimo de vida y plenitud y produce en la persona un movimiento que acalla
suavemente el incesante flujo de ideas, sentimientos y reacciones que nos mantenían
alejados de nosotros mismos en una dinámica tan estéril como agobiante.
Se deja 7 minutos de silencio.
SOLISTA 3
2
Para la reflexión y revisión personal
Haz el propósito de no refugiarte en lecturas, palabras, mensajes, noticias, cosas por
hacer, ocupaciones inventadas, entre otras.
Asegura un tiempo diario de encuentro contigo mismo en paz. Disfruta de estar ese
tiempo contigo, como se está con un buen amigo.
Para reservar el Santísimo se puede escuchar o cantar: Ya no eres pan y vino u otro
canto que se sepan.
SEGUNDO MOMENTO
1. TRABAJO EN GRUPOS:
1. Compartir la experiencia de la oración personal (mínimo 10 minutos)
2. Leer atentamente el siguiente texto y realizar un compromiso final.
Es frecuente que a la oración vayamos acompañados de
un libro o la Biblia para la oración, pero se puede leer y no
orar. Cuantas veces estamos leyendo el Evangelio o un
salmo y no estamos orando. La oración no consiste en
hablar o comunicar algo, solemos decir yo pienso, yo
siento, a mí me parece… no siempre es venido del
espíritu. Es frecuente que nos preocupemos antes de ir a
la oración, en preparar qué vamos a hacer en ella.
Pensamos que texto leer, que reflexionar, que cantar, cual
oración leer o recitar…Propiamente hablando, en la
oración, es decir, en el encuentro con Dios, no hay que
hacer nada. Si estoy con el SEÑOR, eso es lo que
pretendo con la oración, estar con Él sin más, en una
comunicación de amor. La vivencia de unión con Dios, no
hay que rellenarla “haciendo algo”. La oración no consiste
en hacer o no hacer nada, sino en vivir una experiencia
real y viva de encuentro de amor con Dios. La oración
profunda del corazón implica toda la persona, que
transforma su ser para amar y sentirse amado por DIOS,
en una vivencia de comunión con Él.
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2. LAS ACCIONES CONCRETAS DE LA CUARESMA
A.LA PENITENCIA; traducción latina de la palabra griega metanoia que en la Biblia significa
la conversión (literalmente el cambio de espíritu) del pecador, designa todo un conjunto de
actos interiores y exteriores dirigidos a la reparación del pecado cometido, y el estado de
cosas que resulta de ello para el pecador.
Literalmente cambio de vida, se dice del acto del pecador que vuelve a Dios después
de haber estado alejado de Él, o del incrédulo que alcanza la fe.
Otras formas de penitencia, son las obras de caridad y prácticas de piedad.