Cómo Debemos Actuar 2023 - 1ra Parte
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indagados, por ejemplo: ¿qué es el bien?, ¿qué debo hacer?, ¿somos libres si actuamos a partir de las
constumbres que se esperan de nosotros?, ¿qué es la felicidad?, ¿por qué hay que ser felices? Estos
problemas son pensados por la Ética.
Moral Ética
Pregunta qué se debe hacer según lo que determina Pregunta por qué se debe hacer lo que recomienda la
la norma moral norma o la reflexión moral
Es un saber pre-filosófico Es un saber filosófico
Reclama respuestas que dependen de cada sociedad Reclama respuestas que valgan para todos los seres
o cultura humanos
Es espontánea, asistemática, acrítica Es reflexión sistemática y tiene que ser crítica
Se expresan en lenguaje normativo, es decir, expresan normas que nos orientan en el camino a seguir.
Pero, ¿para qué estudiar Ética? ¿Por qué es necesario complicarse con este tipo de reflexión? ¿No es
suficiente con quedarse con lo que se nos ha enseñado (o la moral)? Ciertamente, no. En la ética se
configuran las primeras formas de la libertad a partir de las cuales nos vamos volviendo capaces de
gobernarnos a nosotros mismo. La ética nos enseña a ser libres, es decir, a tener en nosotros mismos el
gobierno de nuestras acciones y a descubrir cómo nuestras acciones van conformando nuestro ser. De este
modo, aprender a habitar significa también aprender a practicar los hábitos que nos permiten realizar el bien
y ser buenos, hacernos buenos: se trata, entonces, de la formación de un carácter moral que nos permita
obrar bien. La ética nos enseña a hacemos cargo del sentido de nuestras acciones, sus motivaciones y
consecuencias, para no obrar como un zombie para quien nunca hay problemas y que va a donde lo lleva la
corriente, ni como un fanático que absolutiza su convicción y se niega a una actitud reflexiva. Es la
formación de un carácter moral que, desde su opción por el bien, pueda hacer frente a los cambios y
conflictos que se van presentando a lo largo de la vida. Resumiendo:
1) Como seres racionales que somos, cuestionamos y buscamos incesantemente la verdad. Esta actitud crítica es
propia de la naturaleza humana, propio de ella.
2) Aquél saber natural, espontáneo, presente en todos los seres humanos, eso que nos enseñan desde niños (la
moral), si bien es lo básico y absolutamente necesario, muchas veces resulta confuso, vago y ambiguo. Por
ejemplo, no siempre parece que está bien decir la verdad. Si lo que nos dice la moral fuera un saber del que no
surgiera ninguna duda, entonces desaparecerían los problemas morales, se extinguirían los conflictos morales.
3) La Ética nos ayuda a ser responsables, nos enseña que debemos ser responsables frente a los otros y frente a
nosotros mismos. En la medida en que no nos indica directamente (como si lo hace la moral) lo que hay que
hacer en cada caso, sino que nos hace pensar sobre el por qué de cómo actuar, nos está ayudando a tomar
conciencia de la responsabilidad de nuestros actos y nos permite formanos y gobernarnos a nosotros mismos.
Sin embargo esto no está excento de más interrogantes: ¿de dónde provienen esos principios a partir de
los cuales nos vamos gobernando a nosotros mismos?, ¿no es la formación ética de nuestro carácter una
forma de sujetar nuestra libertad a los mandatos sociales?, ¿”ser buenos” es realmente ser auténticamente
nosotros mismos? La Ética no nos dará una respuesta automática y concluyente frente a un problema ni
evitará que otros nuevos surjan. Lo que puede hacer es suprimir algunas confusiones, aclarar ciertas
oscuridades, de modo que las opciones surjan con mayor claridad. Pero la la tarea de reflexionar y la
elección final será siempre nuestra, será algo que
deberemos hacer por nosotros mismos. En esto Precisando conceptos
consiste precisamente nuestra libertad. 1) ¿En qué consiste la ética?
Si la Ética estudia los actos humanos, la bondad 2) ¿Por qué la ética se vincula con la política?
de las acciones y los juicios que se hacen sobre 3) ¿Cuál es el significado etimológico de la palabra
ellos, necesariamente debe apoyarse en una “ética” y qué sentido tiene en sentido estricto?
concepción del ser humano, es decir, en una 4) ¿Cuál es el sentido de la palabra “moral”?
5) Establezca alguna diferencia entre ética y moral.
antropología. Según la idea de lo humano que
6) ¿Por qué se dice que la ética contribuye a la
tengamos, serán los principios o valores que “formación de un carácter”?
tengamos en cuenta y la consecución de la
felicidad, en una sociedad construida de acuerdo
con esos mismos principios. De modo que no podemos hablar de una Ética en singular, sino que habrá
diversas teorías éticas.
Actividades
1) Lea atentamente los siguientes textos y resuelva las actividades propuestas para cada uno de ellos.
i)
…“(…) a diferencia de otros seres, vivos o inanimados, los hombres podemos inventar y elegir en parte
nuestra forma de vida. Podemos optar por lo que nos parece bueno, es decir, conveniente para nosotros,
frente a lo que nos parece malo e inconveniente. Y como podemos inventar y elegir, podemos
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equivocarnos, que es algo que a los castores, las abejas y las termitas no suele pasarles. De modo que
parece prudente fijamos bien en lo que hacemos y procurar adquirir un cierto saber vivir que nos permita
acertar. A ese saber vivir, o arte de vivir si prefieres, es lo que llaman ética.”… (Fernando Savater, Ética
para Amador, Ariel, Buenos Aires, 1995)
a) Extraiga del texto la definición de Ética dada por el autor y explíquela
b) ¿En qué fundamenta el autor la necesidad de la Ética?
ii)
…“El objeto material de la Ética parece, pues, constituido por el carácter (éthos), los hábitos y los actos
humanos. Pero con esto, ¿está dicho todo? Cabe objetar que lo importante no son los actos aislados —por
lo menos lo que importa fundamentalmente—, ni engendrando un hábito más o menos duradero, pero
tampoco el carácter que, tomado en sentido ético, puede cambiar; sino que, como señala Aristóteles,
carácter y hábitos han de prolongarse “en la vida entera”, porque “una golondrina no hace verano ni
tampoco un día “. Entonces el objeto unitario de la Moral será la vida en su unidad temporal o, como suele
decirse, la “vida moral”, de la cual actos y hábitos constituirían simples elementos.”… (Aranguren, LI. L.: É
Revista de Occidente, t965, págs. 185)
...“Pero la “buena voluntad” no basta. Basta para excusar, pero no puede volver bueno lo que es
objetivamente malo, ni tampoco en el orden personal nos conduce a la perfección un camino equivocado.
La Moral no es cosa de la “buena voluntad” solamente, ni de meras “obligaciones de conciencia “, sino del
hombre entero y, por tanto, de su inteligencia, de su conocimiento moral, de su prudencia. Hay que “saber”
acertar; hay que, por ejemplo, realizar nuestra auténtica vocación.”… (Aranguren, J. L.: Ética, Revista de
Occidente, Madrid, 1965, pág. 267)
a) ¿Cuál es para el autor el objeto de estudio de la Ética (o Moral)?
b) ¿Qué relación puede existir entre el objeto de estudio de la Ética y la vocación humana?
2) Luego de realizar la actividad anterior establezca alguna relación entre los textos trabajados en torno a la
pregunta qué es la Ética.
A cada uno de estos momentos les corresponde una dimensión de corrección. Esta dimensión
determina si el proceso de decisión se ha llevado a cabo correctamente. En la ética se suelen distinguir dos
tipos de corrección: la corrección formal y la corrección material:
La corrección formal de los procesos de decisión tiene que ver con el grado de autonomía del sujeto que
reflexiona, elige y ejecuta la acción. Para poder hablar en Ética de decisión racional el proceso de decisión
debe llevarse a cabo voluntariamente, sin coacciones ni presiones y. por supuesto, sin haber sido victima de
la violencia, y, al mismo tiempo, debe existir la posibilidad efectiva de poder reflexionar y elegir sobre una
diversidad de posibilidades a seguir. En este sentido, toda decisión debe ser un acto humano, es decir, un
acto realizado con pleno conocimiento y con plena libertad.
La corrección material está ligada, por un lado, a aquello que se quiere lograr con la decisión tomada, es
decir, a los fines que se pretenden alcanzar. En este sentido, se refiere a la existencia de determinados
bienes, valores y normas que sirven para orientar la libertad de los seres humanos, que señalan a las
personas los fines que deben perseguir, las acciones que deben realizar, lo que moralmente es positivo o
bueno, etc. Por otro lado, esta corrección se vincula a las posibles conductas que puedan dar respuesta al
conflicto y a las consecuencias que éstas desencadenan, es decir, a los medios que se eligen como
respuesta al conflicto. Esta elección no puede quedar librada sólo a nuestra decisión, sino que debe ajustarse
a determinadas bienes, valores o normas, según ciertas preferencias que son validadas por la sociedad en la
que vivimos. Consecuentemente de esto resulta que toda decisión no es tan sólo un acto humano, sino que
debe ser también un acto moral, es decir, un acto humano que establezca relaciones con las normas
morales establecidas por una sociedad, a partir de las cuales ésta puede ser medida y valorada como positiva
o buena cuando esté de acuerdo con las normas morales y negativa o mala en caso contrario.
La dimensión formal y la dimensión material con respecto a los fines constituyen en conjunto la
corrección ético-política; en ésta se reúnen la libertad del sujeto que debe decidir racionalmente y los
fines y normas que una sociedad pretende que sean alcanzados. A la corrección material con respecto a los
medios se la reconoce como racionalidad de la acción en sentido estricto y refiere a las decisiones y
conductas esperables para alcanzar determinadas metas y al modo en el que éstas son fundamentadas.
En los procesos de decisión tenemos en cuenta sólo aquellos aspectos sobre la cuestión en conflicto que
nos resultan relevantes para decidir que acción realizar: sólo intervendrán en nuestros procesos de decisión
aquellos factores, conocimientos, objetivos y normas que nos resulten significativos para llevar a cabo una
acción concreta. Es por eso que en la decisión racional a la que debe arribar todo proceso de decisión
siempre se afirma, de algún modo, el propio interés. Sin embargo, la expresión “propio interés” no siempre
debe ser entendida en el sentido de algo egoísta o egocéntrico. Tomar como punto de partida de una
decisión el propio interés puede ser perfectamente conciliable con el actuar social y desinteresado. En la
medida que la racionalidad interviene en el proceso aportando argumentos y fundamentaciones puede
producirse la transformación del propio interés, que en un primer momento es “ciego”, en un interés “lúcido”
que no perjudique a los otros.
Evidentemente, en la actualidad son frecuentes las teorías que insisten en la absoluta libertad de los
seres humanos y en la independencia, los deseos, los gustos y las conveniencias personales y, en
consecuencia, sostienen que no existen realidades trascendentales y normas y valores objetivos. Pero todo
proceso de decisión debe tener una auténtica orientación moral capaz de construir a partir del diálogo
criterios, si no universales, al menos, consensuados, que señalen una dirección a seguir más allá de las
voluntades de los individuos y de los distintos grupos y que no dependan de los egoísmos ni de los
intereses particulares, sino que tengan en cuenta los derechos y la dignidad de todas las personas. No
obstante, sería ingenuo pensar que una decisión definida como la elección racional de un sujeto puede ser
totalmente neutral. Sea que se trate de individuos o de grupos, decidirse racionalmente significa presentar
los propios intereses a los demás y buscar alcanzar las propias metas. Esto hace aparecer dentro del
dominio de la Ética la noción de poder.
Veamos ahora como funciona un proceso de
decisión. Tomemos por ejemplo este planteo:
“Cuando se acerca un chico a pedirme una
moneda no sé qué hacer”.
A partir de haber presentado el problema,
podemos mencionar las conductas a seguir:
darle unas monedas o no darle una moneda.
También es posible hacer algunas consideraciones:
“Si le doy plata, no le alcanza para mucho, y es
probable que detrás esté el padre o la madre o
algún otro que se la quite. Y si no le doy nada,
siento que lo dejo pasar hambre.”.
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A pesar de ello, sigue el conflicto. Resulta difícil tomar una decisión, tal vez porque el análisis no ha sido
agotado.
Veamos como podemos resolver la situación.
Los posibles caminos a seguir son, según lo señalado:
a) darle unas monedas, que tiene como consecuencias:
no poder mitigar las carencias del chico,
que alguna persona grande le quite el dinero,
quedar con la conciencia tranquila,
Precisando conceptos
ser solidario; 1) ¿Dónde pueden ser ubicados los procesos de
b) no darle las monedas implica: decisión?
dejar que el chico pase hambre; 2) ¿Qué factores fundamentales pueden encontrarse en
todo proceso de decisión?
sentirse culpable; 3) Describa los diversos momentos que forman parte
ser indiferente ante el dolor ajeno. del proceso de decisión.
4) ¿Qué sentido tiene la “dimensión de corrección” que
Supongamos que la opción elegida es darle las
acompaña a cada momento del proceso de decisión?
monedas aunque no le alcance para mucho, ¿Qué tipos de corrección pueden ser distinguidos?
aunque alguien se las quite y aunque no nos 5) Explique qué es un acto humano y un acto moral.
quedemos muy tranquilos: lo hacemos 6) Señale cuáles son las características de una decisión
simplemente porque pensamos que está bien ser racional.
solidario. Esta consideración que guía la acción es 7) ¿Qué se entiende en este proceso por criterio?
el criterio que adoptamos. Preferimos ser 8) Establezca alguna relación entre criterio, valor y
solidarios, y por lo tanto dar las monedas. Si en libertad.
cambio hubiéramos elegido dar las monedas para
quedarnos tranquilos con nuestra conciencia, este sería el criterio de nuestra acción: la tranquilidad interior.
Cuando elegimos entre una opción u otra estamos haciendo uso de nuestra libertad, y en esa elección,
al adoptar un criterio, es decir la consideración que se nos presenta con más fuerza, la que preferimos,
estamos manifestando un valor. En la hipotética solución del conflicto planteado, seleccionamos como
criterio ser solidario, y entonces es la solidaridad el valor que tiene su acción. Los valores nacen de nuestra
libertad, de poder elegir de acuerdo con nuestras preferencias, elegir lo que creemos más conveniente
según la situación, entre lo que resulta bueno o malo, decir la verdad o mentir, quedarse tranquilo o sentirse
culpable, comprometerse con los demás o ser indiferente.
La teoría de los procesos de decisión pretende proporcionar modelos que nos permitan elegir la acción
correcta para la resolución de situaciones conflictivas. Busca construir modelos a fin de separar lo que se
supone que es esencial para el tratamiento del asunto, de aquello que no lo es. De esta manera forma una
“imagen” recortada de la riqueza de los matices pero que, al mismo tiempo, sea adecuada para actuar
socialmente de manera correcta.
Actividades
1) En el libro Antes del fin, Ernesto Sabato relata varias situaciones en las que tuvo que tomar decisiones
que resultaban claves para su vida, y también para la de sus seres queridos.
Analice la siguiente situación teniendo en cuenta:
a) cuál es el problema que se plantea,
b) qué conductas a seguir se presentan,
c) qué consideraciones pueden hacerse para cada conducta a seguir,
d) qué criterio fue el elegido,
e) cuál es el valor que quedó manifiesto en la elección realizada.
…“En el Laboratorio Curie, en una de las más altas metas a las que podía aspirar un físico, me encontré
vacío de sentido. Golpeado por el descreimiento, seguí avanzando por una fuerte inercia que mi alma
rechazaba.
(…) yo estaba fatalmente desganado entre lo que había significado para mí esa vocación, a la que había
sacrificado años, y la incierta pero invencible presencia de un nuevo llamado. Momento pendular en que ya
no encontramos la identidad en lo que fuimos.
En tinieblas volví a Buenos Aires. La decisión estaba tomada en mi espíritu, pero debía arraigarse en la
lucha con quienes me tentaban con puestos importantes y me agobiaban con su certeza de la trascendente
misión que yo debía a la física. (…)
Hice ese tránsito, como un puente que se extendiera entre dos colosales montañas, por momentos
mareado y sin saber lo que estaba haciendo, y en otros, en cambio, con el gozo irrefrenable que acompaña
al nacimiento de toda gran pasión [en este caso dedicarme al arte]. (…)
Cuando a principios de la década del cuarenta tomé la decisión de abandonar la ciencia, recibí durísimas
críticas de los científicos más destacados del país. (…)
6 Papel hecho idea – Filosofía – Cómo debemos actuar – Prof. S. Martín Nunes – [email protected]
Acompañado por Matilde y Jorge, de cuatro años, me fui a vivir a las sierras de Córdoba, en un rancho
sin agua corriente ni luz eléctrica, en la localidad de Pantanillo. Bajo la majestuosidad de los cielos
estrellados, sentí cierta paz.”…
2) Lea el fragmento del artículo El precio de la libertad, y:
a) Elabore el proceso de decisión que pueden haber hecho las autoridades de Solidaridad Cristiana
Internacional. Anote las consideraciones y diga cuáles fueron el criterio y el valor de la decisión que
tornaron: comprar esclavas para liberarlos.
b) Determine si el proceso de decisión llevado a cabo por dicha institución cumple con las correcciones
necesarias.
El precio de la libertad
Hace pocos días, el grupo Solidaridad Cristiana Internacional, reveló en Suiza que, desde 1995, y en el
más absoluto silencio, ha comprado unos 800 esclavos en el sur de Sudán, en África. El presidente de la
organización, que no depende de ningún gobierno, paga unos 100 dólares por cada uno y luego los libera
(…)
Explicó que la alarma sobre la existencia de la esclavitud en el sur de ese país africano la encendió John
Eibner, uno de sus agentes/misioneros, cuando en abril de 1995, mientras realizaba tareas solidarias en el
pueblo de Nyamlell, descubrió salvajes detalles sobre la captura de esclavos. (…)
A pesar de las críticas que la organización ha recibido por parte de otros grupos no gubernamentales —
como African Rights, que según la agencia Associated Press, los cuestiona por haber “inflado” el precio de
los esclavos, dificultando operaciones similares que ellos realizaban en silencio—, el presidente de
Solidaridad Cristiana Internacional se defendió alegando lo incontestable: ‘Es una discusión absurda (…) y
además de absurda es falsa: los precios no subieron. Pero eso no es más importante que luchar contra la
aberración de la esclavitud’. (…) (Revista Viva, 1997.)
Este ejemplo nos presenta un razonamiento en cuya premisa encontramos las acciones que podemos elegir
enfrentadas en una disyunción (o elegimos una o elegimos la otra), y en su conclusión también se nos
presenta otra disyunción en la que cada opición es el resultado de haber decidido una de las acciones
anteriores.
concientizar sobre algunos temas o para generar debate y compartir puntos de vista entre personas. Incluso
también se emplean en el ámbito laboral en selección y capacitación de personal.
Si volvemos al ejemplo anterior, ¿cómo resolver si vamos al cine o al teatro, es decir, si complacemos a
Juliana o a Verónica? Tendremos que derivar la mayor cantidad posible de consideraciones de cada opción
para poder elegir el criterio más adecuado y tomar la decisión más conveniente. Para ello debemos conocer
algunas características de cada una de las personas que entran en la disyunción.
Supongamos que Juliana es algo caprichosa y Verónica es más condescendiente. En un proceso
deliberativo podemos derivar las siguientes consideraciones de cada alternativa:
a) Complacer a Juliana implica:
hacerla sentir bien,
evitar discutir con ella,
permitir una vez más que se salga con la suya,
relegar los deseos de Verónica.
b) Complacer a Verónica significa:
acompañarla a ver la obra que le interesa,
reconocer su solidaridad en el grupo,
afrontar una posible discusión con Juliana,
no dejar que Juliana imponga sus deseos.
Supongamos que, a partir de estas consideraciones, decidimos complacer a Verónica porque queremos
acompañarla a ver la obra que le gusta, aunque no nos interese tanto reconocer su solidaridad, discutir con
Juliana, ni impedir que esta última imponga sus deseos. El criterio de nuestra acción es el compañerismo, y
ese es el valor de nuestra decisión.
Tener en cuenta la mayor cantidad de consideraciones posibles nos permite tomar la decisión más
acertada y resolver el dilema. El ejemplo que analizamos en el apartado anterior era también un dilema que
no podía ser resuelto por no tener los elementos de juicio necesarios para tomar una decisión. En el análisis
que hicimos nosotros, al ampliar el espectro de las consideraciones, pudimos adoptar un criterio (elegir un
valor) y resolver el conflicto.
Tipos de dilemas éticos
En función de diversos criterios podemos encontrarnos con distintos tipos de dilemas, que pueden variar
en su nivel de concreción, en el papel del sujeto al que se le presenta o en su verosimilitud. En este sentido,
algunos de los principales tipos son los siguientes:
Más allá de los planteos teóricos, los dilemas éticos forman parte de nuestra vida cotidiana y real. A
veces debemos hacer frente a decisiones difíciles, con consecuencias negativas tomemos la decisión que
tomemos. Por ejemplo, podemos encontrarnos con que alguien que conocemos realice algún acto poco
ético, podemos observar algún caso de acoso escolar, o una pelea, en la cual debemos decidir cómo
Precisando conceptos
1) ¿Qué es un dilema moral?
2) ¿Cómo es posible resolver un dilema moral?
3) ¿Qué nos puede aportar el hecho de aprender a
resolver dilemas éticos?
8 Papel hecho idea – Filosofía – Cómo debemos actuar – Prof. S. Martín Nunes – [email protected]
intervenir; podemos ser testigos de infidelidades y traiciones hacia seres queridos o llevados a cabo por
ellos, teniendo el conflicto de si decírselo o no a la persona afectada; frecuentemente nos encontramos con
indigentes y podemos enfrentarnos al dilema de si ayudarles o no. También en el contexto laboral, un juez,
por ejemplo, debe decidir si mandar o no a alguien a la carcel, un médico puede enfrentarse a la decisión de
prolongar artificialmente la vida de un paciente o no, o tener que decidir quien debe o no ser atendido con
urgencia. En conclusión, los dilemas éticos ponen a prueba nuestras convicciones y creencias y nos obligan
a reflexionar sobre lo que nos motiva y cómo debemos actuar y convivir en nuestro mundo.
Actividades
Resuelva las siguientes situaciones dilemáticas extrayendo de cada una de las alternativas la mayor
cantidad de consideraciones posibles para facilitar la decisión.
1.
…“Toda empezó la noche que Espartaco en el patio, se lastimó la zarpa. (…) Toda la semana siguiente anduvo
rengueando por la casa. (…) Tuvimos que llevarlo al veterinario. (…) El verdadero problema, nos explicó, era que
necesitaba tomar un remedio dos veces por día durante seis semanas. Y como ese remedio les saca a los gatos las
ganas de comer, tendríamos que sostenerlo para metérselo en la boca con una jeringa. (…)
—¿Qué pasa si Espartaco muerde o araña a alguien? —pregunté—. No va a tomar ese remedio sin armar una
pelea.
—Eso es algo que tendremos que tener en cuenta —contestó mamá.
—¿Qué querés decir? —le pregunté.
—Bueno, José —dijo muy lentamente—, si alguno de nosotros se infecta, también se va a enfermar. Así que es
necesario que pensemos con mucho cuidado qué vamos a hacer. (…)
Fui a mi cuarto y me tiré en la cama. Me sentía agotado. Los pensamientos se amontonaban en mi cabeza y
discutían entre sí. Si nadie le daba su medicamento, Espartaco moriría. Pero quien se lo diera podría ser mordido o
arañado y contagiarse el fungus. Tal vez se tratara más de una batalla entre mis sentimientos que de una discusión, si
es que hay alguna diferencia. (…)”… (Philip Cam, Historias para pensar 1, Indagación en formación ética y social,
Manantial, 1999)
2.
La amiga de Julia se enojó con el novio y el chico recurre a ella para que le ayude a clarificar la situación. Le pide
que Melisa no se entere. Julia promete guardar el secreto, pero luego le asalta la duda: ¿por qué no decírselo? Después
de todo es su amiga... aunque haya prometido quedarse callada. ¿Y si Melisa se entera y se enoja?
3.
Supongamos que llega un compañero nuevo a tu curso y está tratando de integrarse al grupo. Por ese motivo hace
una reunión en su casa el sábado próximo. Vos aceptas gustoso. Al día siguiente tu mejor amigo te invita a su
cumpleaños. La fiesta es el mismo día y a la misma hora que la de tu nuevo compañero. ¿Qué hacés?
4. Los valores
Dijimos que los valores nacen de nuestra libertad de elegir y guían nuestras acciones de acuerdo con
nuestras preferencias como criterio. Pero, ¿qué es el valor?, ¿qué tipos de valores hay?
La problemática del valor en general es abordada por una disciplina filosófica, la Axiología, que se
constituye como tal a mediados del siglo XIX. Con anterioridad, la Estética y la Ética habían tratado los
valores por separado. Las primeras teorías sobre el valor fueron de tipo económico y surgieron en el siglo
XVIII, cuando comenzaron a elaborarse en Inglaterra las primeras teorías económicas.
Podemos caracterizar al valor en general como:
una cualidad a la que adherimos o rechazamos y no es independiente de las cosas. Éstas son su
soporte y por eso se convierten en un bien: algo valiosa. Por ejemplo, un automóvil es útil para
trasladarnos, sostiene el valor “utilidad”, y también es una propiedad y por eso tiene un valor económico;
los valores no son, sino que valen;
los valores son polares: cada valor tiene su opuesto, bueno-malo; útil-inútil; lindo-feo;
tienen una jerarquía: nosotros, individual, social o culturalmente, los
ordenamos otorgándoles mayor importancia a unos y menor a otros.
La palabra valor deriva del latín valor de valere, ser más fuerte; por su
parte, en griego: axios significa merecedor, digno, que posee valor. Valor
sería todo aquello que hace que el hombre aprecie o desee algo, por sí
mismo o por relación con otra cosa; la cualidad por la que se desean o
estiman las cosas por su aptitud para satisfacer nuestras necesidades.
Sin embargo, cabe hacer una pregunta respecto al valor: ¿las cosas
tienen valor porque las deseamos o las deseamos por que tienen valor? Es
decir, ¿dónde está el origen del valor: en nosotros o en las cosas?
El subjetivismo contesta afirmativamente a la primera opción. El valor
depende del sujeto y sus apreciaciones. Si bien el hombre nace en una
sociedad que tiene valores culturalmente aceptados, éstos son reinventados
por él en cada elección que hace. Por ejemplo, Sartre no admite que los
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valores preexistan a la elección humana: con nuestra elección afirmamos el valor de lo que elegimos. Por
consiguiente no propone ningún orden jerárquico, cada hombre y cada época construirán su jerarquía. La
posición subjetivista lleva a un relativismo que Sartre salva diciendo: “cuando elegimos nos comprometemos
con toda la humanidad”, de allí la responsabilidad de nuestra elección: “Si elijo casarme, estoy eligiendo ese
modo de vida para todos los hombres”. Esta elección individual tiene un compromiso de universalidad.
De todos modos, al poner énfasis en una preferencia individual o cultural, cambiante según las
circunstancias psicológicas o históricas, el subjetivismo es proclive al relativismo y a la arbitrariedad, pues
podríamos justificar moralmente la esclavitud, el genocidio, explicándolos
como preferencias políticas de una época: bien y mal no tendrían un sentido
objetivo ni universal sino que dependerían del contexto en el que surjan.
Además, si todo depende del contexto, en la solución de todo conflicto se
supone que una mirada debe quedar fuera: si nuestra mirada es la que pone
el valor, no hay lugar para la mirada del otro.
Del otro lado, el objetivismo sostiene que las cosas tienen un valor en sí
mismas, y por eso las deseamos. Ésta es la posición que comparte el filósofo
Max Scheler. Para él los valores son cualidades objetivas que están en las
cosas, las que de este modo se convierten en bienes. Tanto los valores
como su jerarquía existen con independencia de la apreciación que los
sujetos individuales y sociales puedan hacer de ellos. Por lo tanto los valores
son universales y absolutos. Scheler presenta una tabla de valores en la que
éstos están ordenados jerárquicamente de menor a mayor:
Si observamos la tabla, los valores éticos no aparecen en ella porque se
relacionan con el conjunto de los
valores allí establecidos: lo
éticamente bueno consiste en
preferir un valor positivo a uno
negativo y uno superior a uno
inferior. Por ejemplo, el placer
antes que el dolor o la verdad a
la injusticia.
Pero el objetivismo como
posición frente a lo que los
valores son presenta una
limitación: olvida que el valor no
puede existir sin un sujeto que
haga la valoración y además
supone la presencia de un orden
en las cosas, en el mundo, en la
naturaleza, que determinaría
nuestro propio ser: bueno y malo
funcionarían como principios
ordenadores de nuestra propia
realización.
El filósofo argentino Risieri Frondizi presenta una posición sintética respecto de las anteriores. Señala
que el valor tiene un carácter relacional: es la “síntesis de reacciones subjetivas frente a cualidades
objetivas” y sólo tiene sentido dentro de una situación. Por ejemplo, si una pintura de Van Gogh es bella
para mí, lo es no sólo porque yo tengo la vivencia de la belleza al mirarlo, sino porque mi mirada traduce los
elementos del cuadro que miro: la armonía de colores o de líneas, que no son proyección o creación de
estados psicológicos míos sino que están ahí, en el cuadro.
Si el valor surge de la reacción de un sujeto frente a las propiedades de un objeto, esa relación se da
dentro de una situación que afecta a los dos y al tipo de relación que mantienen. Por ejemplo, dar un
remedio a una persona enferma es bueno, mientras que si se lo damos cuando está sana puede ser
perjudicial. Por situación, Frondizi entiende “un complejo de factores y circunstancias físicas, sociales,
culturales e históricas. Y sólo dentro de una situación concreta y determinada los valores tienen existencia y
sentido”. Por esta razón, se opone a una tabla de
valores o un orden jerárquico fijo, y en cambio Precisando conceptos
1) Defina la noción de valor y señale sus
sostiene que este orden se establece atendiendo a
características.
las aspiraciones y preferencias del sujeto, a las 2) ¿Cuándo surge la noción de valor y a qué
cualidades del objeto y a la situación misma, que investigaciones estaba ligada?
es la determinante para considerar qué es lo mejor; 3) Explique brevemente las distintas posiciones acerca
por ejemplo, no podríamos tildar de cobarde a una de la noción de valor.
persona que no se ofrece a salvar a otra, si la
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posibilidad de hacerlo no asegura que lo logre. También se niega a proponer algún valor que aparezca
como un bien supremo para todos los seres humanos: “La importancia de las necesidades en una situación
particular muestra cuán injustificada es la pretensión de una escala fija y permanente para toda la
humanidad”.
Actividades
1) Lea los siguientes textos y resuelva los cuestionarios propuestos.
I)
…“Si se quieren, pues, subsumir los valores, en general, bajo alguna categoría, deberá llamárseles cualidades, mas no
relaciones. Pertenece, ciertamente, a la esencia de estas cualidades el llegar a ser dadas primitiva y únicamente en un
“percibir sentimental de algo”. Mas esto no quiere decir; desde luego, que consistan en una relación a estados de
sentimiento actuales o “posibles”. Así como la cualidad “azul” no es una sensación visual ni una relación a un estado de
sensación ni la desconocida de un acto visual determinado, así tampoco la cualidad del valor es un estado sentimental
ni la relación a tal estado ni la X desconocida a un percibir sentimental.
El principio de que es propio de la esencia de los valores el estar dados en un “percibir sentimental de algo” no
quiere decir tampoco que los valores existan únicamente en la medida en que son sentidos o pueden ser sentidos. El
hecho fenomenológico precisamente es que en el percibir sentimental de un valor está dado este mismo valor con
distinción de su sentirle —lo cual vale para todo caso posible de una función de percibir sentimental—, y, por
consiguiente, la desaparición del percibir sentimental no suprime el ser del valor. Al modo como en todo momento
tenemos la conciencia de saber muchas cosas sin tenerlas actualmente presentes, y de que hay muchas cosas que es
posible saber; teniendo nosotros simultáneamente la conciencia de que no las sabemos, del mismo modo también
sentimos muchos valores como tales valores conocidos por nosotros y pertenecientes a nuestro mundo de valores, pero
muchos otros infinitamente más numerosos que existen sin haberles sentido o sin posibilidad de sentirles.”… (Scheler,
M. Ética, Revista de Occidente, Madrid, 1942)
a) ¿Cómo caracteriza Scheler a los valores?
b) Explique qué quiere decir Scheler con la expresión “percibir sentimental de algo”.
c) Para Scheler, ¿puede reducirse la esencia de los valores al “percibir sentimental de algo”? ¿Dependen
los valores sólo de una subjetividad?
d) ¿Dónde coloca Scheler el fundamento de los valores?
II)
…“Si hemos definido la situación del hombre como una elección libre, sin excusas y sin ayudas, todo hombre que se
refugia detrás de la excusa de sus pasiones, todo hombre que inventa un determinismo, es un hombre de mala fe.
Se podría objetar: pero, ¿por qué no podría elegirse a sí mismo de mala fe? Respondo que no tengo que juzgarlo
moralmente, pero defino su mala fe como un error Así, no se puede escapar a un juicio de verdad. La mala fe es
evidentemente una mentira, porque disimula la total libertad del compromiso. En el mismo plano, diré que hay también
una mala fe si elijo declarar que ciertos valores existen antes que yo; estoy en contradicción conmigo mismo si, a la vez,
los quiero y declaro que se me imponen. Si se me dice: ¿y si quiero ser de mala fe?, responderé: no hay ninguna razón
para que no lo sea, pero yo declaro que usted lo es, y que la actitud de estricta coherencia es la actitud de buena fe. Y
además puedo formular un juicio moral. Cuando declaro que la libertad a través de cada circunstancia concreta no
puede tener otro fin que quererse a sí misma, si el hombre ha reconocido que establece valores, en el desamparo no
puede querer sino una cosa, la libertad, como fundamento de todos los valores.”… (Sartre, J. P. El existencialismo es un
humanismo, Orbis, Barcelona, 1984)
a) Explique cómo define Sartre la situación del hombre.
b) ¿Quién es alguien de “mala fe”?
c) ¿Qué razones aporta Sartre para justificar que la “mala fe” es una mentira y encierra una contradicción?
d) Señale por qué le parece que Sartre vincula a la “buena fe” con la coherencia.
e) ¿Dónde coloca Sartre el fundamento de los valores?
5. Los juicios morales
Saber qué está bien y qué está mal es la cuestión central de la Ética. Determinar los valores “bueno” y
“malo’ no es tarea fácil. Cotidianamente nos cruzamos con opiniones acerca de situaciones, personas o
acciones que plantean problemas propios de la ética: se nos suele pedir o damos nuestra opinión sobre lo
que hizo alguien, o escuchamos a alguien compartir su opinión respecto de determinado acontecimiento, y
aparecen entonces expresiones como “para mí lo que hizo Fulano está mal”, o “Mengano es una buena
persona, honesta y solidaria”, o “esa empresa ha protagonizado actos de corrupción”. Todos estos son
juicios. Sin embargo, para comprender de qué tipo de juicios se trata y cuál es su sentido y alcance es
necesario que distingamos primero entre juicios de hecho y juicios de valor, y luego entre éstos últimos los
que son juicios morales.
Los juicios de hecho son enunciados que informan, describen o explican un fenómeno o una situación de
la realidad. Por ejemplo:
“La autopista La Plata-Buenos Aires tiene 45 kilómetros de extensión”.
“Hubo disturbios en un recital de rock en Mar del Plata”.
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En cambio, los juicios de valor son enunciados en los que no se describen hechos, sino actitudes o
apreciaciones de un sujeto ante personas, cosas o situaciones y expresan la preferencia o la importancia (el
valor) que alguien atribuye a determinadas propiedades de las personas, cosas o situaciones, es decir, la
apreciación de un sujeto de acuerdo con un determinado criterio. Analicemos los siguientes juicios de valor:
“Los cuadros de Van Gogh son hermosos”.
“Mariana es más fea que Paula”.
En ambos casos la valoración es de orden estético.
“Es preferible un auto gasolero a uno naftero porque se gasta menos dinero en combustible”.
Aquí se trata de una valoración de orden económico.
“Para caminar es más cómodo usar zapatillas que zapatos”.
En este caso se trata de una valoración de orden práctico o de confort.
Hay otro tipo de juicios con los cuales calificamos a las personas en tanto personas, y a sus acciones, es
decir, les atribuimos un valor moral. Estos enunciados, son juicios de valor moral, o simplemente juicios
morales.
Veamos los siguientes ejemplos:
“Maria hizo bien en enojarse con su novio”.
El criterio o la valoración que aquí se utiliza es la corrección.
“Daniel fue sincero al disculparse”.
En este caso el criterio es la sinceridad.
“Martín no fue honesto con su amigo”.
Aquí la valoración es la honestidad.
“Patricia es una buena amiga”.
El criterio que se presenta en este caso es la amistad.
Es importante no confundir juicios de hecho con juicios de valor. Cuando decimos: “mañana voy a a
visitar a un amigo”, este juicio es de hecho, porque simplemente informa sobre una acción que voy a
realizar. En cambio, si decimos “mañana debo visitar a un amigo”, pasamos al plano del deber ser, al plano
normativo o prescriptivo, a actuar de acuerdo con una norma, y esto es un juicio moral.
A los lógicos les interesó hacer la distinción entre juicios de hecho y juicios de valor, porque no es
lógicamente correcto derivar obligaciones a partir de juicios de hecho. El siguiente razonamiento es un
ejemplo de esta incorrección, porque las premisas son fácticas y la conclusión es prescriptiva:
El hermano de Sebastián se accidentó y está lisiado.
Sebastián es el único familiar que puede atenderlo.
Por lo tanto, Sebastián debe atender a su hermano.
Sin embargo, no podemos prescindir de la información que nos dan los juicios de hecho para juzgar
moralmente la acción de una persona; no puedo decir si ésta actuó bien o no si no conozco lo que hizo.
Con esto último nos enfrentamos a otro problema. Los términos “bien” y “mal”, “bueno” y “malo”, se
aplican por igual a las cosas, los animales, las personas y sus acciones. Sin embargo, tienen sentido ético
sólo cuando las predicamos de las personas y sus acciones, esto es, cuando son valores morales.
Pero, ¿cómo se fundamenta un juicio moral? Para formular juicios de hecho, al hacer descripciones o dar
explicaciones, nos apoyamos en causas. Por ejemplo, cuando decimos que “el agua hierve a cien grados
centígrados”, afirmamos que determinada temperatura es la causa que provoca la ebullición del agua. Un
hecho (la causa, los cien grados centígrados) es productor de otro (el efecto: la ebullición del agua). En
cambio, para juzgar moralmente acciones humanas debemos referirnos a sus razones. Nuestras acciones
no obedecen a causas naturales, sino que pueden fundamentarse en distintos motivos o razones. Algunas
de ellas se relacionan con principios o presiones externas a nosotros, como por ejemplo el castigo, las
normas, las órdenes, las costumbres; otras, en cambio, se vinculan a principios subjetivos e internos, como
los gustos, sentimientos como el miedo o el respeto, la reflexión.
Entonces, para formular un juicio moral fundamentado racionalmente y evaluar si las razones de una
acción son buenas o no, debemos tener en cuenta diferentes aspectos:
poseer información sobre el asunto que vamos a evaluar;
razonar correctamente, es decir, evaluar con
criterios lógicos; Precisando conceptos
1) ¿Qué diferencias se pueden establecer entre los
juicios de hecho y los juicios de valor?
2) ¿Cuál es la particularidad de los juicios morales?
3) ¿A qué se aplica en sentido estricto los términos
“bueno” y “malo”?
4) ¿Qué elementos es necesario tener en cuenta para
emitir un juicio moral?
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rastrear la presencia o ausencia de valores o criterios implicados que correspondan al análisis de la ética
(corrección material);
analizar la situación en la que se produjo la acción (contexto, razones y corrección formal).
Actividades
1) Establezca si los siguientes son juicios de hecho o de valor. Si se trata de un juicio de valor, diga cuál es
el criterio que guía la valoración. Además, determine si los términos “bien”, “mal”, “bueno” o “malo” son
utilizados correctamente en sentido estricto. En el caso de no serlo indique el término que debería utilizarse.
Utiliza el término
Juicio de Criterio que
“bien” o “mal”, Sinónimo que lo
Juicio hecho o de guía la
“bueno” o “malo” reemplaza
valor valoración
en sentido estricto
e) Si las situaciones cambian, ¿cambia o no la verdad? ¿Por qué? Relacione su respuesta con alguna de
las tres concepciones del valor vistas.
6. La conciencia moral
La formulación de juicios morales depende de la formación de la conciencia moral, concepto que está
ligado al de autonomía. El hombre es autónomo moralmente cuando se da a si mismo las normas y reglas
que regulan su vida. Es capaz de hacerlo porque la razón le permite distinguir lo que es bueno de lo que es
malo.
¿Cómo se forma la conciencia moral que nos lleva a ser autónomos? A una edad temprana, en la
primera infancia, el principio moral del niño es la obediencia. Obedece las normas por temor al castigo o por
respeto a la autoridad que se las impone. Los primeros sentimientos morales surgen del respeto unilateral
del niño hacia el adulto (padres, maestros). Esto tiene como consecuencia una moral heterónoma: la ley
moral impuesta desde el afuera.
Alrededor de los siete años y hasta los doce, la segunda infancia, según Piaget, al tener una mayor
socialización, especialmente la interacción con niños de la misma edad, aparece el respeto mutuo: se
atribuyen entre ellos un valor personal equivalente, horizontal. Se pasa así de una moral de la sumisión a
una moral de la colaboración. Del respeto mutuo surgen sentimientos morales que difieren de la obediencia
exterior. Cambia el sentimiento hacia las reglas. Ahora relacionan a los niños entre si y unen al niño con el
adulto.
Mientras que en la primera infancia las reglas no se discuten, porque provienen de los padres, los
maestros o Dios, en la segunda infancia, al mismo tiempo tiene lugar la invención de reglas, sobretodo en
los juegos. Estas reglas son auténticas si son aceptadas por todo el grupo, y se respetan en tanto son
producto del acuerdo entre sus miembros. En esta etapa surgen valores morales como la honestidad entre
amigos, la justicia, y empieza a comprenderse la mentira. El engaño entre pares es más grave que una
mentira al adulto. El sentimiento de justicia aparece con fuerza y modifica la relación con los padres,
mientras que en los pequeños lo justo se confunde con las órdenes recibidas. El respeto mutuo conduce a
una nueva organización de los valores morales que incluye una incipiente autonomía de la conciencia
moral.
La honestidad, el sentimiento de justicia y la reciprocidad forman un sistema racional de valores
personales similar a los agrupamientos de las operaciones lógico-matemáticas que se dan en el desarrollo
del pensamiento, a nivel del conocimiento. La formación de la conciencia moral autónoma es un proceso
que sigue la evolución del pensamiento y lo acompaña: mientras este va de lo concreto a lo abstracto, de la
inducción a la deducción, en el plano afectivo se pasa de los sentimientos morales heterónomos a los
autónomos, a la formación de sistemas racionales de valores regulados por la voluntad. Esta es una función
que aparece tardíamente y se ejercita con los sentimientos morales autónomos: cuando se es capaz de
elegir y decidir por uno mismo, hacer lo que hay que hacer por convicción y no por obligación.
Sin embargo, aun habiendo alcanzado la capacidad de aceptar el deber con autonomía, desde el
convencimiento personal de que es correcto, no
Precisando conceptos
siempre se puede actuar en forma autónoma. El
1) Explique qué entiende por autonomía y por
ser humano adulto vive momentos de autonomía y heteronomía.
de heteronomía, acciones realizadas por convicción 2) ¿De qué depende el desarrollo de la conciencia
y otras por obligación, por sometimiento a las moral?
normas impuestas.
Actividades
1) Comente una situación en la que haya actuado con autonomía y otra en la que haya actuado con
heteronomía. Diga cuál fue el criterio de su acción en cada caso.
este nuevo mundo desconocido sus viejos quías, los instinto reguladores e inconscientemente infalibles, —¡estaban
reducidos, estos infelices, a pensar, a razonar, a calcular, a combinar causas y efectos, a su ‘consciencia’, a su órgano
más miserable y más expuesto a equivocarse! Yo creo que nunca ha habido nunca en la tierra tal sentimiento de
miseria, tal plúmbeo malestar, —¡y, además,_aquellos viejos instintos no habían dejado, de golpe de reclamar sus
exigencias! Sólo que resultaba difícil, y pocas veces posible, darles satisfacción: en lo principal, hubo que buscar
apaciguamientos nuevos y, por así decirlo, subterráneos. Todos los instintos que no se desahogan hacia fuera se
vuelven hacia dentro —-esto es lo que yo llamo la interiorización del hombre únicamente con esto se desarrolla en él lo
que más tarde se denomina su ‘alma’. Todo el mundo interior, originariamente delgado, encerrado entre dos pieles, fue
separándose y creciendo, fue adquiriendo profundidad, anchura, altura, en la medida en que el desahogo del hombre
hacia fuera fue quedando inhibido. Aquellos terribles bastiones con que la organización estatal se protegía contra los
viejos instintos dé fa libertad —las penas [(castigos)] sobre todo cuentan entre tales bastiones— hicieron que todos
aquellos instintos del hombre salvaje, libre, vagabundo, diesen vuelta atrás, sé volviesen contra el hombre mismo. La
enemistad, la crueldad, el pacer en la persecución, en la agresión, en el cambio, en la destrucción —todo esto vuelto
contra el poseedor de tales instintos: ése es el origen de la ‘mala conciencia’. El hombre que, falto de enemigos y
resistencias exteriores, encajonado en una opresora estrechez y regularidad de las costumbres [(sociales)], se
desgarraba, se perseguía, se mordía, se roía, se sobresaltaba, se maltrataba impacientemente a sí mismo, este animal
al que se quiere ‘domesticar’ y que se golpea furioso contra los barrotes de su jaula, este ser al que le falta algo,
devorado por la nostalgia del desierto, que tuvo que crearse a base de sí mismo una aventura, una cámara de suplicios,
una selva insegura y peligrosa —este loco, este prisionero y desesperado, fue el inventor de ‘mala conciencia’. Pero con
ella se había introducido la dolencia más grande, la más siniestra, una dolencia de la que la humanidad no se ha curado
hasta hoy, el sufrimiento del hombre por el hombre, por sí mismo: resultado de una separación violenta de su pasado de
animal, resultado de un salto y una caída, por así decirlo, en nuevas situaciones y en nuevas condiciones de existencia,
resultado de una declaración de guerra contra los viejos instintos en los que hasta ese momento reposaban su fuerza,
su placer y su fecundidad. Añadamos en seguida que, por otro lado, con el hecho de un alma animal que se volvía
contra sí misma, que tomaba partido contra sí misma, había aparecido en la tierra algo tan nuevo, profundo, inaudito,
enigmático, contradictorio y lleno de futuro, que con ello el aspecto de la tierra se modificó de manera esencial. De
hecho hubo necesidad de espectadores divinos para apreciar en lo justo el espectáculo que entonces se inició y cuyo
final es aún completamente imprevisible, —un espectáculo demasiado delicado, demasiado maravilloso, demasiado
paradójico como para que pudiera representarse en cualquier ridículo astro sin que, cosa absurda, nadie lo presenciase.
Desde entonces el hombre cuenta entre las más inesperadas y apasionantes jugadas de suerte que juega el ‘gran niño’
de Heráclito, llámese Zeus o Azar, —despierta un interés, una tensión, una esperanza, casi una certeza, como si con él
se anunciase algo, se preparase algo, como si el hombre no fuera una meta, sino sólo un camino, un episodio
intermedio, un puente, una gran promesa…”… (Nietzsche, F. La genealogía de la moral, Alianza, Madrid, 1995)
a) ¿En qué contexto y con qué fin aparece la conciencia en el hombre según Nietzsche?
b) Compare la descripción que Nietzsche hace del “animal-hombre” y de la tierra como escenario de su
existencia antes de la aparición de la conciencia con su situación luego de la aparición de ésta.
c) ¿Qué consecuencia tiene la creación de la conciencia o “mala conciencia” para la subjetividad humana
(estructura “psíquica”)?
d) Concluya qué diría Nietzsche acerca del concepto de autonomía estudiado en este apartado.
7. La libertad
Así como la evolución en el individuo desde la heteronomía moral hasta la autonomía es un proceso que
requiere de la maduración del pensamiento y abarca las primeras etapas de la vida, en la historia de la
humanidad el concepto de libertad como valor moral aparece tardíamente en la Edad Moderna.
La Ética greco-romana gira en torno del concepto de virtud y no del de libertad. El orden moral está
basado en el orden natural, y ser virtuoso es actuar de acuerdo con las leyes de la naturaleza. En la Edad
Media, con el cristianismo, se pasa a una Ética de la persona. El ser humano se descubre como conciencia
y en la valoración del acto moral se tiene en cuenta la intención. Pero la
ley moral se basa también en un orden, pero ahora sobrenatural: la ley
revelada. La Ética trata de conciliar esta ley heterónoma y la libertad de la
persona, con lo cual la libertad se entiende como libre albedrío: como la
capacidad de elegir entre diversas opciones donde las opciones
adecuadas tendrán que ver con la obediencia a la ley heterónoma.
Recién en la modernidad aparece la libertad como valor. Se considera
al ser humano un agente moral autónomo con respecto a la naturaleza y a
la sociedad: se da a sí mismo la ley moral, y en esto consiste la libertad.
Entonces, la ley moral debe ser autónoma, es decir, no puede estar
fundada en algo exterior al aer humano, sino que su origen debe estar en
el mismo: en la razón humana. El imperativo categórico de Kant es la
expresión más acabada de esa autonomía y libertad: “Obra de modo que
tu máxima sea universalizable”, en otras palabras, actúa de tal manera
que tus criterios subjetivos puedan convertirse en una ley universal.
Sin embargo, no somos total y absolutamente libres. Tal vez esto de la libertad no sea más que una
utopía, algo irrealizable, y corresponda sólo a una ilusión del hombre en su afán de alcanzarla. “No somos
libres de elegir lo que nos pasa”, afirma el pensador español Fernando Savater. No hemos elegido nacer en
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una determinada familia, ni en una sociedad, ni en un momento determinado, No somos libres tampoco de
elegir no enfermarnos, o los rasgos físicos que tenemos, pero sí “somos libres para elegir cómo afrontar lo
que nos pasa”. En este sentido, podemos elegir esto o aquello y hacernos responsables de nuestras
acciones. A diferencia del animal, no estamos programados genéticamente. Tenemos imaginación para
proyectar el mundo que queremos, aun dentro de ciertos condicionamientos.
Algunos tipos de libertad Por otro lado, ser libres implica responder por
Libertad de elección (libre albedrio): como la posibilidad de nuestros actos ante nosotros mismos y ante los
elegir entre diversos opciones y cursos de acción. demás. Es necesario tener presente que ser libre
Libertad natural: como la posibilidad de sustraerse a un significa también ser responsable de las propias
orden cósmico predeterminado, ya sea el Destino o la elecciones, de las consecuencias de los propios
Naturaleza. El hombre es libre cuando es racional, cuando actos. Cuando actuamos de un determinado
actúa racionalmente.
Libertad social o política: como autonomía o independencia.
modo porque otro es quien nos lo ordena,
En una comunidad humana la autonomía consiste en la podemos no ser responsables, pero cuando lo
posibilidad de regir su propio destino sin interferencia de otras que hacemos lo hemos elegido libremente, sí
comunidades. En los individuos, consiste en no evadir la ley. somos responsables, ya que podemos justificar
Libertad personal: como autonomía o independencia pero, el camino elegido entre varios cursos de acción
en este caso, como independencia de las presiones o posibles y podemos responder por las
coacciones provenientes de la comunidad. consecuencias de dicha elección. Es por eso que
la libertad y la responsabilidad son las dos caras de una misma moneda.
Pero si la noción de libertad no sólo incluye esta posibilidad de decidir sino también la idea de
responsabilidad para con uno mismo y para con la comunidad, ser libre implica algunas obligaciones. Ser
libre supone, por un lado, la capacidad de hacer algo y, por otro lado, una forma de limitación. Pero, ¿cuál
será el origen de esa limitación? ¿Las otras personas son parte de mi realización como ser humano y al
mismo tiempo el límite de mi acción? ¿Mi libertad termina donde empieza la libertad de los demás, o, por el
contrario, se despliega y desarrolla en el encuentro con los otros? Y si consideramos esto último, ¿por qué
seguimos pensando que “algo” nos limita?
Finalmente, la libertad exige algunas condiciones para ser posible. La información y la falta de coacción
son esenciales para que nuestra elección sea libre. Si deliberadamente no nos brindan toda la información
necesaria, nuestra libertad estará condicionada y en nuestro proceso de decisión elegiremos de manera
parcial o cesgada, inducidos por otros. Del mismo modo, si cuando elegimos estamos sometidos a algún
tipo de presión, tampoco seremos libres. Las presiones o coacciones pueden ser explícitas o sutiles. En el
primer caso, se trata lisa y llanamente de amenazas; en el segundo caso, puede tratarse de
manipulaciones: ni las amenazas ni las manipulaciones son formas legítimas de influir sobre los demás, sino
que son formas más o menos evidentes de violencia. La única forma legítima en la que podemos tratar de
influir en la decisión de otro para que actúe como queremos, es la persuasión a partir de argumentos
racionales. Por todo lo anterior, cuando elegimos un curso de acción bajo coacción o sin estar
suficientemente informados de todas las altemativas posibles, no somos libres y, por lo tanto, no somos
tampoco responsables de las consecuencias.
Si la libertad es el estado natural del hombre, ¿no Precisando conceptos
será la naturaleza humana la que marque el ámbito 1) Explique qué sentido tiene la libertad humana en la
de nuestra libertad? Para responder a esa pregunta Antigüedad, el Medioevo y la Modernidad.
debemos recurrir a la Antropología Filosófica y a la 2) ¿Cómo describe Savater a la libertad humana?
Metafísica porque, como dijimos al comienzo, de la 3) ¿Qué relación existe entre la libertad y la
concepción del hombre que tengamos, del mundo en responsabilidad?
4) ¿Qué condiciones son necesarias para que sea
que ese ser humano esté inmerso, depende que la posible la libertad en el contexto de la toma de
Ética pueda señalar los alcances de su libertad y de decisión?
su responsabilidad, es decir de su obrar moral.
Actividades
1) Lea el siguiente texto y resuelva las actividades propuestas.
…“La ilustración es la liberación del hombre de su culpable incapacidad. La incapacidad significa la imposibilidad de
servirse de su inteligencia sin la guía de otro. Esta incapacidad es culpable porque su causa no reside en la falta de
inteligencia sino de decisión y valor para servirse por sí mismo de ella sin la tutela de otro. ¡Sapere aude! ¡Ten el valor
de servirte de tu propia razón!: he aquí el lema de la ilustración.
La pereza y la cobardía son causa de que una tan gran parte de los hombres continúe a gusto en su estado de
pupilo, a pesar de que hace tiempo la Naturaleza los liberó de ajena tutela (naturaliter majorennes); también lo son de
que se haga tan fácil para otros erigirse en tutores. Es tan cómodo no estar emancipado! Tengo a mi disposición un libro
que me presta su inteligencia, un cura de almas que me ofrece su conciencia, un médico que me prescribe las dietas,
etc., etc., así que no necesito molestarme. Si puedo pagar no me hace falta pensar: ya habrá otros que tomen a su
cargo, en mi nombre, tan fastidiosa tarea. Los tutores, que tan bondadosamente se han arrogado este oficio, cuidan
muy bien que la gran mayoría de los hombres (y no digamos que todo el sexo bello [(el femenino)]) considere el paso de
la emancipación, además de muy difícil, en extremo peligroso. Después de entontecer sus animales domésticos y
procurar cuidadosamente que no se salgan del camino trillado donde los metieron, les muestran los peligros que les
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amenazarían caso de aventurarse a salir de él. Pero estos peligros no son tan graves pues, con unas cuantas caídas,
aprenderían a caminar solitos; ahora que, lecciones de esa naturaleza, espantan y le curan a cualquiera las ganas de
nuevos ensayos.
Es, pues, difícil para cada hombre en particular lograr salir de esa incapacidad, convertida casi en segunda
naturaleza. Le ha cobrado afición y se siente realmente incapaz de servirse de su propia razón, porque nunca se le
permitió intentar la aventura. Principios y fórmulas, instrumentos mecánicos de un uso, o más bien abuso, racional de
sus dotes naturales, hacen las veces de ligaduras que le sujetan a ese estado. Quien se desprendiera de ellas apenas
si se atrevería a dar un salto inseguro para salvar una pequeña zanja, pues no está acostumbrado a los movimientos
desembarazados. Por esta razón, pocos son los que, con propio esfuerzo de su espíritu, han logrado superar esa
incapacidad y proseguir, sin embargo, con paso firme.”… (Kant, E. ¿Qué es la Ilustración?, FCE, México, 1994)
a) Señale cuál es el lema que Kant le asigna a la Ilustración y explíquelo.
b) ¿En qué consiste la “culpable incapacidad” de la que habla Kant y cuáles son sus consecuencias?
c) Explique por qué Kant se refiere a esa “culpable incapacidad” como una “segunda naturaleza”.
d) Defina en qué consistiría la libertad para Kant.
e) ¿Quiénes podrían cumplir con el rol de “tutores” en nuestra época?
8. ¿Qué aplicaciones tiene hoy la Ética?
Hasta la primera mitad de este siglo, la Ética se circunscribía al ámbito filosófico. Es decir, los
especialistas en esta disciplina filosófica se dedicaban a reflexionar acerca de las distintas morales y de las
distintas teorías éticas manteniéndose en un plano de abstracción, o mejor dicho, manteniendo su acción
dentro del ámbito académico (institutos, universidades, conferencias, congresos, etc.). Sin embargo, pronto
fueron requeridos para dar respuestas concretas a problemas que, cada vez con mayor frecuencia, ocurrían
en el mundo. Estos problemas de naturaleza ètica pertenecían a distintas áreas: la política, la economía, el
periodismo, el medio ambiente, la ciencia y la tecnología, la medicina. Probablemente haya sido la medicina
el campo más fértil para el trabajo de los filósofos dedicados a la Etica.
De este modo, cuando se solicita a estos pensadores resolver los conflictos que se suscitan en las
disciplinas citadas, surge lo que se da en llamar Etica Aplicada. Así, aparece la Ética Aplicada a la política,
la Ética Aplicada a la economía, la Ética Aplicada al periodismo, la Bioética.
Así como la Ética es una disciplina filosófica, la Ética Aplicada es una interdisciplina. Esto significa que
para practicarla se requieren conocimientos de varias disciplinas y también se construye practicándola. Por
eso algunos prefieren hablar de Etica Práctica. Por ejemplo, quien quiera trabajar en ética aplicada a la
economía tendrá que conocer teorías éticas, pero también teorías económicas.
Dado que la Bioética ha alcanzado en nuestros días gran relevancia e interés público, dedicaremos el
resto de estas páginas a describir sus aspectos principales. Comenzaremos por su definición. Si nos
referimos a la Bioética en sentido amplio, diremos que es reflexión ética aplicada a los problemas morales
que tienen que ver con la vida, es decir, que dentro de su campo incluiríamos problemas vinculados al
medio ambiente, al trato con animales y a la práctica de la medicina. Por el contrario, cuando utilizamos el
término en sentido estricto, diremos que se trata de la reflexión ética aplicada a los conflictos morales que
surgen en la práctica de la medicina. Estos conflictos estuvieron originariamente ligados con la investigación
en seres humanos, por ejemplo, los experimentos que se realizaron durante la Segunda Guerra Mundial en
los campos de concentración nazi, en niños, en personas discapacitadas, incluso en adultos normales, pero
sin solicitar su autorización.
Pero hoy día, los problemas bioéticos no se restringen a la investigación y resultan muy numerosos en
función de los adelantos tecnológicos de las últimas décadas. Por ejemplo, se plantean interrogantes acerca
de si es correcto o no realizar técnicas de
fertilización asistida, practicar la donación de Precisando conceptos
animales o de seres humanos, suspender un 1) ¿Qué es la Ética Aplicada y en que contexto surge?
tratamiento extraordinario en un paciente terminal, 2) ¿En qué consiste la Bioética? Mencione algunos
autorizar la eutanasia, decir la verdad al paciente problemas propios de la misma.
cuando padece una enfermedad grave, etc.
Actividades
1) Busque una noticia periodística de actualidad en la que se haga referencia a un problema de Ética
Aplicada. Luego explique cuál es el o los problemas que se plantean y cuáles son las posiciones Éticas que
se enfrentan en el mismo. Para esta explicación puede organizarse teniendo en cuenta algunos elementos
de la teoría de los procesos de decisión.
2) >>>
Bibliografía
–Antología de textos de AA. VV seleccionados por el docente.
–AA.VV. Filosofía, formación ética y ciudadana 1. Ed. Kapelusz. Buenos Aires, Mod. 4 y 5
–AA.VV. Filosofía. Ed. McGraw Hill, Madrid, 1995. Cap. 17
Papel hecho idea – Filosofía – Cómo debemos actuar – Prof. S. Martín Nunes – [email protected] 17