El Museo Universal 435

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PRECIO DE LA SI'SCKICMN.—.MADRIH, por1.limeros I'ROVINCUS.—Tres meses 28 rs.; seis meses 50 rs


l'J. sueltos á -2 rs.; tres meses 22 rs.; ^els meses MADRID, i DE DICIEMBRE DE ISÍil). un :ifi<> Hfi rs.—Cum, 1'ucRTo-ltiro v KSTRANJERU, \ \ O IV.
4- rs.; un añu SU rs. un aúü 7 pesos. — AMÉRICA Y ASIA , 10 pesos.

nado y la que lleva el título de Cuerpo legislativo, voten Al lin por nuestra parte y por la de los moros lian que-
un mensaje en respuesta al discurso de la corona, á cuya dado marcados los límites de Cenia, quedando por nues-
REVISTA D E I.V S E M A N A . discusión asistirán comisarios del emperador, especie de tra la bahía de Benzu, segun se estipulaba en los preli-
ministros sin cartera encargados de esponer la política minares de paz. En cuanto á los límites de Melilla hay
del imperio y dar esplicaciones sobre ella. Las discusiones susdilieultades. El territorio que se nos cede por el tra-
lisliinulo Francisco II en se copiarán é imprimirán en un Diario de Sesiones, y tado comprende varios camjios cultivados y edificios per-
no abandonar su último ademas se dará un estrado á los periódicos por la misma tenecientes á las kabilas fronterizas, y como el sultán no
baluarte, sigue el sitio Cámara, ni mas i i menos que se hace en España, solo entiende de indemnizaciones ni hay en Marruecos ley de
do Gaela sin ningún in- que este estrado queda en Francia mus especialmente espropiacion forzosa por causas de utilidad pública," las
cidente notable después encargado á los secretarios de las Cámara*. kabilas no quiere» ceder lo suyo de buena gana. El g o -
de haberse retirado á Fío- De esta publicidad dada á los debates parlamentarios, bierno español ha tomado sobre esto punto una medida
i mu los príncipes y prin- aunque no sea mas que un par de dias en cada legislatu- prudente y previsora: ha dicho al emperador de Marrue-
cesas de la familia real, ra , deducen todos grandes consecuencias. Unos la miran cos : tú tienes obligación de ponerme en posesión de ese
la reina viuda y el cuerpo como el principio de una serie de concesiones que d e - territorio; arregla la cuestión con las kabilas; y en efecto,
diplomático, Entre los volverán á la Francia todas sus libertades, otros la con- el sultán parece que ha dispuesto que vayan tropas sufi-
defensores del rey Fran- sideran como un medio de dar á las Cámaras del imperio cientes para hacerles desalojar el terreno que segun el
cisco, las cartas de aque- mayor importancia de la que han tenido hasta aquí, des- tratado de abril se nos debe entregar.
lla ciudad hacen una no- cargándose al mismo tiempo el emperador de una parte El domingo último, como anunciamos en la revista an-
table distinción: los sol— de su responsabilidad , y todos convienen en que es el terior, se verificó la inauguración del ferro-carril de San-
dados pelean con valor y preludio de una evolución política cuyas tendencias no es chidnan á Burgos que forma una sección importante de
tan i6'1 SH ( ' c '" ; r militar. Pero algunos jefes se por fácil adivinar. la línea del Norte. El consejo de administración de la
• d e otra manera. Se habla de uno que nombrado No sabernos qué es lo que pasa con la espedido» de compañía habia convidado para esta solemnidad á varias
r1™ recorrer los puntos avanzados, no salió de su alo- China, pero recelamos que no pase cosa buena. Un pri- personas notables y á los representantes de la prensa pe-
cuulll ft mer parte nos dio aviso dede que
qi después de la victoria ob- riódica. A las once y cuarto del sábado anterior salieron
r e vv v ° ^ ( lle' °tOl' pareció oportuno sel l epresentó
la a visl(
al
ia J a tenida á las inmediaciones de los fuertes de Ta-ku, los de la calle de Alcalá tres diligencias y á las seis menos
«overM ''° ' n
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jhinos pedían la paz y el ejército habia llegado á Tien- cuarto de la tarde llegaron los viajeros á la venta de San
iich i ^ o t r o s s e r i ; M e r o ( I ll(! tratándose de una sa- Rafael á la bajada del puerto de Guadarrama, donde les
vezain ' ' e r o " s u s t r o l ' a s a l sitio del combate, y una tsin : el segundo parte nos dijo que al firmarse las estipu-
laciones de paz los comisarios chinos habían alegado que aguardaba la comida. Desde San Rafael pasaron á Aré-
Uonp i - d e J a r o n Y s o volvieron á f.aeta. Algún'bata- valo, y estando dispuesto el tren emprendieron la marcha
otros r° s o '° -ei? ' U 0 8° s i n l l n olicial que lo mandase, y no tenian poderes suficientes para aceptar las condiciones:
c a |is vino otro telegrama y anunció que las tropas marchaban á Valladolid y llegaron á esta ciudad á las seis de la ma-
'ftueile Sl^ t y °'' ¡ l presentan su dimisión amenazando sobre Pekín y que al fin en Chang-chow se habia firmado ñana.
t¡r ^o es aceptada se pasarán al enemigo. N'inggun cas-
t¡RO se la paz estipulándose una indemnización de 120.000,000 Cuatro horas desp: es saludaban ala antigua éhistórica
cg na impuesto para contener esta indisciplina de las
«lases su er r
de francos ; y ahora so nos comunica la noticia de que el
ootras c Pl eiores de
' lal milicia;
ilii dde manera que aunque capital de Castilla, mientras las músicas de la guarnición,
r~: ^Usas no vinieran á hacer infructuosa la defensa de secretario de lord Elgm y muchos oficiales aliados lian los cohetes, las salvas, las banderas, los vivas de la mul-
;
*™> esta sta sol
sola bastaría. sido hechos prisioneros por los chinos, y que lord Elgin titud ponderaban el júbilo con que aquellos habitantes
e '" «iiliarp S S0 ll1 l u lall za no quiere entrar en negociaciones mientras no se le d e - veían llegar á sus puertas las locomotoras que lian de dar
Nissn Pu''!.'í:"! ': ' !' ! ' naluí1»! de esta plaza p la ppone
NriapUS"i:'°" ( l c rasisl'r " " l a r n ° sitio, y solo pur mar vuelvan ¿Es decir que no ha habido tal tratado de paz ó vida á su comercio é industria.
|nr ma! i "' livií 10
''''"'I tomarse á viva fuerza. Muirá hien que si le ha habido los chinos se lian burlado de él y lord El arzobispo de FSúrgos presidió la función religiosa
aui]nll(, , '' sull adra francesa impide las operaciones, y Elgin y el liaron Gross han sido engañados como chinos'.' queso verificó en seguida, bendiciendo las locomotoras \
a
Wla C(|
rrido el rumor de que iba á retirarse dé Hay que esperar nuevos pormenores: y á tanta distancia la línea: los convidados fueron conducidos después á una
firma,! !>^'UÍIS > n a s l a el inoineiito presente no se ha con- de los sucesos no podemos aventurar una opinión. Solo de las mejores fondas de la ciudad en la cualluvieron unas
nos parece que la espedido)) es de corta fuerza para in- cuantas horas de descanso, y á las seis de la tarde se ce-
aco ec ternarse en un país tan poblado. Algunos periódicos acon-
"' 'miei)lo (|ue lia ll,im:ido la atención en lebró el banquete de inauguración en las casas consisto-
fj
'ando a !' a " s¡( !° l o s 'l^ 1 1 6 1 0 8 l l e ÍMK Napoleón, eam- sejan á los comisarios francés é inglés que traten con el riales, donde los convidados tuvieron ocasión de verla
11
liov " p ministerio y dando á la Constitución vigente jefe de los insurrectos y depongan al emperador. Esta se- silla histórica del juez de Castilla, Ñuño Rasura, y los rea-
te|
iidn hrancia una tendencia mas liberal de la que ha ria una gran revolución llevada á cabo en todo el imperio, tos del Cid y de Gimena.
losj^_, asta M iuí. El emperador ha mandado que todos pero no sabemos hasta qué punto llegará la posibilidad En el banquete, hubo los brindis de costumbre: por la
os las Cámaras, es decir, la Asamblea llamada Se- de hacerla. noche iluminaciones, fuegos artificiales , serenatas y la
386 EL MUSEO UNIVERSAL.

representación del ilraira El Cerco de Pamplona, en cuando mas se conocen los múltiples defectos de que Amantes de Teruel que presentó en la anterior EsposU
aquel liinli) teatro. adolece esta obra, delectos tanto mas dignos de notarse, cion. en donde llamó desde luego la atención de los inte-
Asi terminó esta solemnidad y á las oi'ho de la mañana cuanto que el cuadro de la coronación de Quintana ha de ligentes por lo rico y jugoso de su color, y en verdad nn.e
del lunes los convidados emprendieron la marcha para perpetuar en los tiempos venideros, no solo la noble es- se esperaba del joven artista algo mas de lo que se ye
esta capital. I.a empresa lia estado con todos obsequiosa y cena en que España premió el talento é insignes virtudes suyo en el salón de la Trinidad. No entraremos en un
plante. : de uno de sus lujos mas ilustres , sino que ha de dar una examen detallado de este cuadro, que solo tiene la buena
De teatros poco hay que decir: siguen las funciones ya j idea del estado de la [untura en nuestros dias. Llama la y envidiable cualidad del color, porque el señor García
vistas. Solo el Príncipe nos dio el miércoles dos pi"Z,as atención de todos cuantos examinan con algún deteni- .Martínez . 110 solo no estuvo 0:1 el asunto y por lo mismo
nuevas, ¿La señora de .)[citdoz-a? y Una coincidencia al- miento el cuadro de que nos ocupamos, la poca digni- lo espreso nial, sino que en su cuadro hay delectes de
fabelica. La señora de }[endoza, es ilustración de una ¡ dad con que el artista presenta á todos los personajes; el dibujo, como se ve en la figura del rey don Sancho que
misino Quintana no ha sido mas afortunado, [mes tanto es corla , y en la del Cid, que es por cierto digna de cen-
frase francesa ó mas bien del titulo de un cuente-cilio fran • !
á la tigura que le representa como á la de la reina , les
ees que dice coment l'timottr cient en causant: es has- ; falta aquella grandeza, que el sitio, la escena y los per- sura. Sin embargo, mucho puede perdonársele á quien
tante mediana y se recibió con frialdad. IM coincidencia sonajes debia naturalmente prestarles. Esto olvidando como él siente el color, y es el que mejor sabe guardar
alfabética, es un desatino dialogado, un sainóte con que la figura 'de la reina es demasiado grande, respecto la buena tradición de nuestra escuela, pues se ve en el
chistes en que hay de todo. La ejecución buena, eseepto á las liguras del primer término de la derecha y que la de c-.:adro de que nos ocupamos, un caballo negro de un
en las exageraciones que se permite Mariano Fernandez, Quintana y la de Martínez, de. la Rosa no apoyan. En tono riquísimo. No debe, pues, desmayar el señor Gar-
fuera de su papel. Hubo el miércoles otra pieza los Dos cuanto ai dibujo , el señor López estuvo también desgra- cía Mirlincz, estudie con fe, que quien como él poseeel
Preceptores, ya conocida del público y en la cual Calvo ciadísimo, una figura hay que apoya el brazo en un bas- color «pie hizo célebres á nuestros antiguos maestros, ha
obtuvo justísimos aplausos. tón , cuyo brazo si lo dejara caer le liegaria hasta la r o - nacido artista y llegará un dia en que si persevera en el
estudio , sea uno de nuestros buenos artistas.
Por esta revista y la parte )io firmada de este nú- dilla, otra se ve también, la de un gentil-hombre, que Otro espositor, el señor Gimeno, presentó un cuadro
mero, no [danta y se cae. Las liguras del grupo principal son
todas iguales, tienen un mismo color, se distinguen por cuyo terrible asunto parece debia estar vedado al pincel.
NEMESIO FERNANDEZ CUESTA.
su poca elegancia, y porque sus trajes parecen viejos. Efectivamente, la mayor parte y los mas notables defec-
Las sombras que empleó son sucias, de lo cual buen tos de este cuadro están en la elección del asunto, de suvo
ejemplo es la tigura de la Avellaneda, quien dicho sea de repugnante, y mucho mas como nos lo ha presentado el ar-
paso aparece encerrada en una mezquina tribuna de tista. Es un pasaje del Dante el que leba inspirado. El conde
ESPOSICIOX DE BELLAS ARTES. (1). donde parece imposible que pudiese salir. En fin, las fi- l'goliuo sujeta al arzobispo R u t e r o , y le muerde eterna-
guras del último término que están veíalas, lo mismo mente en el pescuezo. El poeta ha sabido reunir todo lo.
vil. que las que se ven en los palcos no hacen mito ¿que mas que hay de terrible en esta escena, pero el pintor no pudo
diremos'.' El señor Lope/, no acertó en manera alguna á representarlo, ni debia representarlo, pues á parte déla
Cuando el soldado de fortuna, consumó la gran ini- desenvolver su pensamiento , no supo tampoco sacar el posición en que los presenta, si el artista lograra dar gran
quidad contra la cual se levantaron nuestros padres, cuan- partido que debia del asunto, no se. detuvo á corregir los verdad á su asunto, todos apartarían horrorizados de él la
do los batallones franceses que liabian entrado en las prin- defectos que acabamos de enumerar , y que saltan u pri- vista. Sentimos que un joven que tan buenas disposicio-
cipales plazas españ las, como soldados de una n cion mera vista y por lo mismo su cuadro inferior en mérito á nes demuestra, las haya empleado en un cuadro como el
amiga, volvieron contra su magnánima aliada sus bayo- la mayor parte de los que se ven en el salón del ministerio de que nos ocupamos, pues las liguras de los condenados
netas y pretendieron hacer de nuestra España un mise- de Fomento, se queda tan atrás de la grandeza del asun- son bastante buenas como estudios del natural, y aun hay
rable departamento de la Francia, entonces un joven lo que le dio vida, que no se puede apartar de él la vista sin trozos dignos de elogio ; y en cuanto al color , podemos
poeta, en cuya frente brillaba el rayo sagrado que ani- dolor, puesto que como hemos dicho ya, está destinado asegurar que es bueno sin duda alguna. El cuadro en ge-
mara al divino Herrera, levantó su voz armoniosa y va- no solo á perpetuar una acción grandiosa, sino, lo que es neral está bien ejecutado, aunque las liguras de los poe-
liente como la voz. de las tempestades, y lanzó contra el mas triste , á ser mudo é infiel testimonio del estado en tas son mezquinas; pero asi y todo, con sus defectos y
enemigo de si patria el vivo rayo de su cólera Sus can- que hoy se hallan las bellas artes enlre nosotros. con sus bellezas, el señor Gimeno ha demostrado que es
tos, sus himnos de combate enardecieron mas y mas la un joven artista, de quien con justicia debe esperarse
santa ira en que ardía el pecho de nuestros padres, nuevo Sentimos tener que ser tan duros con un espositor, y algo mas de lo que presentó en la actual Esposicion.
Tirteo, su voz les animaba en la desigual lucha , levan- vernos en la triste obligación de decir las amargas ve:da-
taba su espíritu , les recordaba las proezas de sus ante- des que acabamos de estampar respecto á la obra del se-
pasados y les ordenaba imitarlas. El joven inspirado, pudo ñor López , pero sírvanos de consuelo el ver que vamos á
en verdad sentirse orgulloso de sí mismo, pues jamás ocuparnos de otro artista y de otros cuadros de quienes
sacerdocio alguno fue mas santamente abrazado y dio mas no nos está prohibido el elogio, puesto que sus buenas
HISTORIA DE LA AGRICULTURA.
frutos de bendición. Su palabra era sonora y vibrante, doles artísticas les hacen acreedores á el.
su frase enérgica, su cadencia rotunda; el cauto armo- T.a primera y mas perentoria necesidad del hombre es _
nioso y poético, era rico en brillantes imágenes, y cuan- Hablamos de los cuadros presentados por el señor Man- el alimento , y el primer recurso [tara obtenerle la tierra.'
to deslumhra la imaginación cuanto enardece nuestro zano, uno de los jóvenes que con mas fortuna sostienen Según la abundancia relativa de [llantas ó de frutos en
espíritu, cuanto conmueve nuestro corazón , todo se ha- boy la gloriosa tradición de nuestra escuela. las localidades en que, el hombre se encontraba, supo re-
llaba en aquellas estrofas, las últimas sin duda (pie mur- Presentó el señor Manzano entre otros vanos, un cua- currir , guiado por su instinto, ¡i las unas y á los otros,
muró la musa castellana. dro i[iie representa á los Reyes Católicos dando audiencia, debiendo sin la menor duda ser preferidos los últimos,
cuadro que sin duda alguna, es diurno de li^urar entre los basta que por medio de la inteligencia supo manejar el
¡(Quintana! ¿Necesita acaso que le nombremos? (Quin- mejores de la esposicion, pues si no carece de defectos fileno y comenzó á preparar las primeras. De aquí serlo
tana viera llegar los últimos serenos días de su vida; su como tendremos ocasión de notar, sus bellezas son bas- mas probable el que los primeros cuidados y trabajos del el
santa y gloriosa ancianidad era como la blanca aureola tantes para compensarlos. Su mayor defecto (pie es el de hombre debieron referirse ¡i los árboles frutales, y >
de una existencia consagrada por entero á la felicidad de la composición , es hijo del asunto , y asi s". ve , (pie los su consecuencia pudiera decirse que la jardinería fue ll
la patria Muy ingrata debía ser esta si no premiara al reyes que según el pensamiento del artista son los prin- primera de todas las arles. Mas como el hombre es tam-
poeta , si no coronara con el sagrado laurel, aquella fren- cipales personajes, aparecen en el cuadro como secunda- bién carnívoro y se encontraba rodeado de animales en
te majestuosa en donde se rellejaba el último rayo de una rios y elartisli podia si quisiera, prescindir de ellos; quienes domina el instinto de sociabilidad, debió bien
inspiración próxima á cstinguirse. Y España por vez pri- I ademas distribuyó las liguras colocándolas en forma de pronlo aquella inclinación natural conducirle á intentar
mera , tuvo una corona con que ceñir las sienes del an- anlit.eal.ro, y eslo hace demasiado teatral la composición. y ensayarla domesticación de aquellos animales que se.
ciano armonioso, antes que la fria mano de la muerte En cambio ¡qué hermosas liguras las del primer grupo de ie acercaban y consideró como mas adecuados para faci-
viniese á recordarle que era ya la hora en que debía des- la derecha! ¡qué bien sentidas! ¡qué sabor de época tie- litarle leche, pieles ó carne , ó que sospechó podían auxi-
cansar de la vida. nen todas! Lástima que el grupo de, la izquierda esté liarle en sus trabajos. De aquí el origen del pastoreo!
I.a solemne escena, en. que una generación á quien J abandonado lo mismo de color que de dibujo, por que de. la educación délos ganados. La invención de labrar l«
tanto se acusa de prosaica, reparó la injusticia y la in- este cuadro es notable no s^lo por su hermoso color (pie tierra debió coincidir con el uso de los cereales y puede
gratitud ile sus padres, digna era por cierto de que el pin- como hemos dicho, sostiene, la tradiccion de la escuela es- considerarse como el paso mas trascendental que el hom-
cel del artista hiciese imperecedero su recuerdo. Cono- pañola, sino por su dibujo por lo bien tocadas que están bre dio e:i la agricultura primitiva, y al mismo tiempo el1
cióse en efecto esa necesidad, llamóse á concurso á los todas las liguras, por el sauorde época que tienen y lo en de. mayor importancia , [tuesto que fue el que condujo»
artistas, y el cuadro se hizo ; este cuadro se lia presen- carácter que están la mayor parte de ellas. Es un ejemplo establecimiento de la propiedad territorial.
tado en el salón de la Ksposicion, vamos á ocuparnos de i mas de la propiedad coii que sabe el autor presentar las En los primeros grados de la civilización estas ramas
su examen. ; épocas y los personajes, el hermoso boceto titulado: Fe-
diversas de la economía rural, lo mismo que las deinas
lipe II en sus últimos dias, y de su buen color, el cua-
Empezaremos por decir que ninguna obra de cuantas dro marcado con el número 1¿4 cuyo estudio del natural arfes de la vida, se practicaban porcada familia áíijl o»
su presentaron en el salón de la Trinidad, es menos está lleno de verdad. (Jiro cuadro presentó que titula Adiós satisfacer por si misma las necesidades (pie sus indivi-
acreedora á la benevolencia de la crítica, que esta, una para siempre, y cuyo grabado publicamos en este número duos componentes e.sperinientnban ; pero las ventajas o
vez ipie á ninguna puede aplicarse mas oportunamente que como color es lo mejor que de este artista se ve en la dividir las ocupaciones , de que unos hicieran una cosa 5
aquella frase de los franceses, nobleza obliga. Su asunto, actual esposcion. De asunto mas sencillo (pie el primero, y otros otra, dando todos un resultado común, no del)'*"
su importancia , su signilicacion y sobre todo el destino también de menos pretensiones, llamó siempre nuestra ron tardar en presentarse por sí mismas, y el resulta'
que está reservado á este cuadro, exigían del artista que atención , por lo elegante de la lígura principal por lo de este principio de la división del trabajó con relacijoí
tomase sobre sí tan pesada carga, mas cuidado , mas es- bien dibujada que está , y sobre todo por lo admirable- al cultivo y administración rural, la res rustica o" 1
tudio para su feliz desempeño. ¿Qué lia hecho el señor mente sentida de color que nos la presenta, siendo bajo romanos , es que todas sus operaciones se encuentra
López? en esta ocasión nada absolutamente. clasilícadas hoy en las cuatro designaciones de agrieu^
este, aspecto como hemos dicho antes, el mejor cuadro que
Sentimos en verdad vernos obligados á ser severos con hemos visto del señor Manzano. tura, horticultura, jardinería y producción aniffl <
Uno de los espnsi foros , pero nuestro deber como críti- con las divisiones (pie entre sí tienen los labradores, I'
cos, está en ser imparciales y no escasear ni los elogios En estos momentos en que nuestros artistas olvidando leíanos, jardineros y ganaderos. ¡0
ni las censuras merecidas. les gloriosos recuerdos de nuestra escuela, siguen la sen- La importancia de l.i agricultura es evidente, no
Al censurar este cuadro, francamente lo decimos, no da porque, marchan la mayor parte de los modernos pin- p o r s e r la que facilita directamente la satisfacción di) las P
sabemos por donde empezar , porque nada ni is ingrato tores franceses, deber nuestro es, alentar á los jóvenes meras necesidades, sino como madre que es de las HW
que la triste tarea de lener que señalar defectos solire que como el señor Manzano, no se dejan seducir por el facturas y del comercio. Sin agricultura no puede •> .
delectos, y no hallar una sola lielle/.a con cuyo elogio se falso y deslumhrante color de la moderna escuela france- civilización ni población. El n ú m e r o de. liabilanles,
pueda compensar | ; , ¡imarga censura. En la obra del se- sa , y permanecen líeles y sostienen el buen nombre de animales domésticos de q u e pueden d i s p o n e r , ''i Cl'
uor López si' dá esle caso. nuestra antigua escuela é-pañola , en l.i (pie florecieron dnlail y bienestar de aquellos, las condiciones V cua»i
limpieza desde lue^.i porque s u composición es de- sin duda alguna los mc|orcs coloristas. Loque, acabamos des d e ' e s l o s , eslán en relación directa del estado ell I
lectuosisima, porque |a I,,/, se halla repartida por igual, de decir del señor Manzano respecto al color, tenemos la agricultura se encuentra en todos los países: sii 1 ^
y |iori|iie la ejecución es pobre y „„ ¡,,,1,,-a ,,„ manera al- ([IIIÍ repetir con mucha nías razón, ahora que vamos á dorio é. independencia proceden de sus progresos. ' ' * ' ¡ n e
guna, aquella lranqueza (pie da, cuando menos una larga entrar en el examen del cuadro del señor García .Martí- es la mas universal de todas las artes , sino la ip i e Y ^
práctica. Esto en conjunto, pues entrando en detalles es nez, que representa la muerte del rey don Sancli >, en el el mayor n ú m e r o de cooperadores. En todas las iiac;
cerco de Zamora. cultas la mayoría de los individuos q u e las constiii
11) Véanse los números Í3, í í , iíi y ÍS. Era _\a conocido este esposi'or, por el cuadro de los está dedicada á las faenas del c a m p o , y en casi toad-
EL MUSEO UNIVERSAL. 387
habitantes mas poderosos sacan sus riquezas y su impor- quien acabamos de hacer el mejor elogio diciendo que ginación, sus versos parecen ondas que se suceden blan-
tancia ile las propiedades lerriloriales, cuya división lanío iguala on este género á G-óugora. damente; podrán es verdad rodar sobre un árido y estéril
coopera para el perfecto cultivo y aumento di' la misma Electivamente, Canioens hizo tantas letrillas casi como cauce, pero siempre reflejarán en sus cristales el a/.ul
sonetos, y en ellas so muestra su musa tan flexible , tan sin mancha del cielo que nos cubre. Decimos esto porque
En lus primeras edades del mundo, antes de inventarse graciosa, tan fácil y tierna , copia tan bien el natural, es creemos imposible que oídos estranjeros puedan com-
la labranza , la superficie de la tierra era común para lo- tan movible y fresca, que algunas tiene que son modelo prender el por qué. leemos con especial placer estos ver-
dos sus habitantes, y cada familia apacentaba sus gana- al cual quizá no haya de llegarse jamás. sos que nos recuerdan la donosura de la canción de la
dos lijaba su Honda ó levantaba su choza ó cabana donde, Sea que profesamos á este género de poesía, la mas Vaquera tic la Finujuna de Santillana.
conceptuaba serle niascouvenienle. Mas cuando se comen- popular después del romance,, una inclinación natural
zó á practicarla labranza, fue preciso asignar ü cada fami- sea que las letrillas del cantor lusitano , son en general Aquella_captiva,
lia una porción de lerreno, constituyéndola propietaria lindísima^, es lo cierto que en ningún género de poesía Que me tee captivo
de este territorio; ella misma le cultivaba , y olla misma despierta en nuestra alma mas simpatía hacía su afortu- Porque nella vivo
consumía los productos que obtenía. De aquí la intro- nado autor. Los mofes ó estribillos en particular rebosan Ja nao quer que viva
ducción ú origen de la propiedad territorial ó terrate- poesía , algunos es verdad , según el mismo poeta lo con- Eu nunca vi rosa
niente, y progresivamente el de los labradores y culti- fiesa . están tomados de ¡os cantos populares , pero ¿ qué En suaves mólhos
vadores comprados ó los esclavos, ei de los asalariados ó importa esto? El sorprender semejante tesoro en hoca Que para meus olhos
jornaleros, el de los agricultores por especulación ó ar- del campesino, y apropiarlo después á nuevas creaciones Fose mais fonnosa.
rendatarios; y por último, el de las diversas leyes ó cos- es cosa mas difícil de lo que algunos creen y pocos son
tumbres referentes á la propiedad y á la esplotaeiou de los que aciertan : santa y deliciosa tarea en que se ha em- Nem no campo lloros,
la tierra. pleado ou estos dias, nuestro inimitable, nuestro bien Nem no ceo estrellas,
La práctica do la agricultura, aunque grosera on los amado Trucha, con un talento poético al que pocos lle- Me parecen bellas
tiempos primitivos y en los países comparativamente poco garán y no escollera ninguno. Como os meus amores.
civilizados, fue tomando y continúa adquiriendo un ca- Lo misino que en los sonetos dudamos al escoger las Rostro singular
rácter muy difereiüo en relación directa de la instrucción letrillas que han de demostrar aquí la verdad de nues- Olhos socegados
desús moradores, inventando y modificando los instru- tras palabras. En este momento abrimos el volumen y Pretos encausados
mentos, las máquinas de aplicación mas ó menos directa, leemos... lié aquí una letrilla de Camoens. Mais nao de matar.
mejorando los animales domésticos para que satisfagan
mejor las necesidades y aun las exigencias de los consu- • Ealso Cavalheiro ingrato Para comprender la fuerza de espresion que encierran
midores , procurando producir mucho y bueno con la ma- Enganais-me, estos dos últimos versos, para saber lo que son esos (yos
yor economía posible, según la geografía física de la lo- Yos diceis, que eu vos mato , negros y cansados de que nos habla el poeta, es necesa-
calidad. Para conseguirlo se requieren hombres especia- I E vos inatais-me. rio haber nacido en aquellos suelos, en donde según una
les, ingenieros, ya de montes, agrícolas, industria- enérgica frase hierve la sangre. Solo allí también pueden
les , etc., con braceros instruidos, ya gañanes, pastores, Costumadas artes sao agradar versos que reciben de su fluidez , de su movili-
yegüeros, vaqueros, carreteros, podadores, etc., que l'ara engañar innocencias, dad , el principal encanto. El pensamiento mas sencillo
dejando de ser meras y puras máquinas comprenderán Piedosas apparencias reina en la siguiente letrilla , cuyos versos, sin embargo,
lo que de ellos se exige y sabrán desempeñar su misión. Sobre isento coracacT. tan armoniosos suenan para oídos españoles.
La aplicación de la tísica , química y fisiología á la agri- Eu vos amo, e vos ingrato
cultura y producción animal han originado mejoras tan Magoais-me, Verdes sao os campos
importantes como sorprendentes , haciendo que' la agri- Dizendo , que eu vos mato , De cor de limáo;
cultura y sus diversos ramos dejen de ser un arte y se ! E vos mataís-me. Assi sao os olhos
trasfomien en verdadera ciencia. De aquí la ventaja', la i Do meu coracao.
necesidad, y en España masque en ninguna olra na- Vede agora qual de nos
ción por ser naturalmente agrícola, délos conocimientos ! Anda mais porto do lim , Campo, que festóneles
científicos para los labradores y ganaderos y que el go- j Oíie a justica faz-se em nim, Con verdura bella;
bierno puede y debe facilitar, sabiendo escitar y estimu- I E o pregao diz que sois vos. Ovelhas, que nella
lar para que se adquieran. Es preciso que ei arte agrí- I Quando mais verdade trato Vosso pasto tendes;
cola hispano progresa y se trasforme en ciencia, porque i Levantais-me D'hervas vos niantendes
es innegable que la agricultura, mirada en sus diferentes O o vos desamo e vos mato , Que traz o verao;
ramos y en su mayor ostensión, os la parte mas impor- i E vos matais-nie. E ou das lembraneas
tante y mas difícil, no solo de la economía rural, sino de i Do meu coracao.
todas las artes y de todas las ciencias. ¿Puede darse mas sencillez, mas sentimiento, mas
Tales, bajo el punto de vista mas general, el origen, amor? ¿no competirá justamente con las mas célebres le- fiados que pacéis
estension, importancia é interés de la agricultura" Su trillas, esta que lautas dntcs reúno? Pues bien, pase- Con contentaniento,
historia puede mirarse en sus relaciones cronológicas, ó mos adelante. Camoens es un dulcísimo poeta, sus ver- Vosso mautimento
como unida á la de las diferentes naciones (pie se han I sos rebosan armonía y sencillez, es á la vez el poeta del Nao nao entendéis
constituido en las diversas parles del globo, ó on sus re- sentimiento y el de la descripción, sin duda porque am- Isso que coméis
laciones políticas , como influida por las diferentes for- bas dotes son inseparables, su musa es apacible como un Nao sao hervas, nao;
mas de gobierno que han existido; ó en sus relaciones vieutecillo cuando canta el amor y la hermosura del cam- Sao graea dos olhos
geográficas como caracterizada por la diferencia de cli- po, su descripción es a la ve/, que poética verdadera: ¡ay! Do meu coracao.
mas; ó bien en sus relaciones físicas, como inodilicada no podrá negarse jamás que en los siguientes versos se
por los caracteres de la superficie del globo. Kl primer hallan reunidas á lo fácil y Muido de la versificación,
genero de historia es úljl porque manifiesta la situación una verdad y una gracia descriptiva que liarían honor al
relativa de los diversos países respecto á la agricultura; mismo Baltasar de Alcázar. Hemos dicho que Camoens en sus letrillas iguala a
es instructivo porque facilita comparar nuestra situación nuestro (¡óngora , y efectivamente, la sencillez, la gracia,
actual con la de otros países y lo pasado; y curioso por- Descalca vai para a foute la fácil armonía, los delicados pensamientos del poeta
que nos descubre el camino que siguió la agricultura Leonor pida verdura, cordohés, suelen hallarse en el cantor lusitano. Hartas
desde los siglos y países primitivos basta la época actual. Vai fermosa, e nao segura. pruebas liemos aducido, después de dar á conocer las
La historia política y geográlica, facilita conocer las cau- anteriores letrillas; aunque no dejaremos de advertir
sas tavorables ó adversas para las mejoras, la clase de Leva na caboca o pote , aquí , adelantándonos , que por efecto del poco apre-
cultivo y de administración aerícola, bajo cuyos coneep- O testo ñas lirios de, prata, cio que hizo de sus poesías, ó como quieren los co-
»s iremos manifestando la historia de la agricultura es- Cinta de lina escarlata, lectores de la edición de Hamburgo, porque se hayan
Riola, y hasta de otras naciones, desdólos tiempos mas Sainbo de chamelote: viciado en sus diversas ediciones de una manera lastimo-
remotos, ó desde el Diluvio á nuestros dias. Traz a vasquinha de cote , sa, es lo cierto que en las Rimas Varias, na se echa de
Mais branca que a nove pura; ver, la misma corrección que en Los Lusiadas, en espe-
NICOLÁS CASAS.
Vai fonnosa e nao segura. cial en algunas aunque pocas letrillas y odas, y en m u -
chas de sus canciones.
Descobre a tonca a garganta
Cabellos de ouro ontrancado, IV.
CAMOENS Y SUS RIMAS (1). Fita de cor d'enCLirnado
Tao linda que o mundo espanta : Aseguran los colectores de la edición de Hamburgo que
III. Cliove nelia graza lauta en las canciones, Camoens hace perder de vistaá Petrar-
Que da graza a fermosura; ca, á bembo, y á cuantos se han empleado en este gé-
e
el ilustre cantor de Los Lusiadas era un gran Vai fonnosa e nao segura. nero de poesía; aventurado juicio con el que no podemos
' su perior á muchos que la mayoría tiene por tales, estar de acuerdo, pues casualmente en ninguna ocasión
¿einane
J ú hábilmente y con la mayor fortuna todos los Puedo asegurarse que si otras literaturas nos vencen en se muestra el poeta mas desaliñado ó incorrecto que en
untos y todos los géneros , es cosa que hemos dicho ya lo profundo ó on lo delicado del pensamiento, que si sa- sus canciones. Si según nuestro parecer el cantor lusitano
J empezado asimismo á probarlo. ben ospresar mejor que nosotros todo lo que es vago sen- vence en los sonetos al Petrarca que fue el que mas glo-
^orieíos, canciones, letrillas, odas, el género biieóli- timiento y melancolía, que si los pueblos del Norte po- ria alcanzó por ellos, no sucede lo mismo en las caucio-
ml'g P!sc.atorio, ol religioso, en todo puso mano con la seen el arte de arrancar de su sombría lira sonidos vagos nes. Sin salir de la península, canciones podríamos enseñar
rci<l inimitable soltura y poesía que eu los cantos de y agrestes, y esparcir sobre las pálidas frentes de sus á los colectores , que sin ser las del divino La 'forro, pue-
'"perecedero poema, en todo imprimió la huidla de vírgenes , el'perfume de rosas abiertas á un sol tibio , y den sin embargo demostrarles cuánto les falta á las de su
su
genio poderoso. el misterio de las nieblas de Morven , nosotros en cambio poeta para ser un modelo.
Q/ ' ai "oens venció al Petrarca en sus sonetos , iguala á poseemos el don divino de animar con un rayo de fuego, Sin que la justa fama de Camoens sufra en lo mas
p '8°raU en sus fáciles y hermosas letrilla-:, en donde el nuestro sentimiento y nuestro amor. El eco de aquella mínimo, bien podemos asegurar , que os incorrecto mu-
fiiirin'' ""í'U('s c t r ( ' alll l'eá en lodo el lleno de su rica ima- vigorosa y serena poesía de que es padre el risueño Vir- chas veces, en sus canciones, en sus odas, y aun en las
ninti "' '•'•' ' ' " a > '' s a composición , viva, fácil , inge- gilio, y Horacio el maestro, se repite todavía en nues- elegías, y que un oido acostumbrado á la pureza de dic-
l'i'opia solo de un pueblo poeta, esa composición tros bosques y resuena eu las llanuras. El hijo de Orien- ción y ¡i la armonía de nuestros clásicos, no puede menos
ni-j ' ! P i l s o ' ° ( '° un pueblo poeta, esa composición
t rad s . c u a l la mayor parte de nuestros poetas dejaron mues- ile lastimarse con los versos agudos con que el poeta rom-
^'ii'ii i . . . . . . . . i . - . i • '
te nos dio sus amores y del Lacio tenemos la claridad lu-
,-" - • • iinimitables,
' , por su gracia, por su sencillez por su minosa de su musa; nuestros poetas son los grandes pe á veces el encanto do una versilieaeion fluida y sono-
"•escura fue comprendida también por Camoeiis, de hijos de la armonía, por eso la poesía peninsular es ri- ra, lo mismo en las odas y en las canciones que' en las
sueña y alegre y su melancolía es mas cansancio y lan- elegías.
(i) V¿ a e el número 17. guidez que tristeza, l'or eso mas fácil y mas rica de ima- Camoens decae á cada Iia^o-íiiiesiipdaso de i

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388 EL Ml'sfcO UNIVERSAL.

(MOHOS, aunque sea a nuestro modo de ver pürijun el miserias. Fue su vida una larga peregrinación, y mac as Da nature/.a en tudo aborrecido;
poeta no Im puesto sin duda el mayor cuidado 211 ellas. veces d's le las playas africanas debió suspirar por las flo- Onde nem ave vóa, ou fera dnrnie,
Sin embarco, y á pesar de sus defectos, ¡con cuánto ridas riberas del Tajo, en donde vio aquella Catalina de Nem corre claro rio, ou ferve fonte.
placer se loen aquellos versos! Cuando el poeta levanta Atiiaide, de semblante sereno, de quien asegura que Nem verde ramo faz doce ruido;
su vuelo vuelven á oírse acordes que solo él podia arran- eran
car de aquella lira ceñida de laureles Heuueii á este en- A este apartado v áspero lugar, fue á donde le llevé s,(
IVrolas denles, e palavras ouro. fiera ventura, y de donde dice mas adelante
canto, negado ¡i las medianías, el doble mérito de haber
sido escritas en su mayor parte bajo la presión de sus Tenemos en sus canciones admirables y enérgicas pin-
Aqui nesta remota , áspera o dura
amarguras. Su vida de desdichas se trasluce con torln turas de las remotas tierras , en donde según el poeta
Parte do mundo , quiz que. a vida breve
su terrible pompa, en las estancias en que Cainiens lloró me dejando su vi la. y en donde sufrió todas las crudezas Tamben de si deixasse un breve esparo ;
sus desventuras, y las iniquidades de su tiempo. Su can- le la suerte. Cuanto se diga acerca de sus desdichas nada Porque licasse a vida
ción X será siempre un fiero grito de dolor, escapado á llegará á lo que él mismo cuenta en su canción \ . Por o mundo era podaros repartida.
aquella alma superior tan terriblemente castigada con la Junto d'liuni séeco, duro, s'eril invite. Aqui me ac'iei gastando Imns tristes días,
mas durado las injusticias, con la mis amirga de las Inútil e despido, calvo, iufonn». Tristes, forrados, maos e solitarios.

I.SPOSIC10N DE R E L U S A R T E S . — A l H O S PARA SIEJII'RE. — CUADRO DE II. VÍCTOR MANZANO.

De trabalho, de ddr, e d' ira cheios : Hemos dicho que Camoens en sus canciones y odas, no Y en ella se leen estos versos que parecen escritos p<jr
Non tendo táo somente por contrarios se halla á la misma altura que en los (lernas géneros, y aquel que buscaba en la apartada n'ihi, un dulce asilo
A vida , ó sol ardente . as ágoas frías, esto se comprende muy bien, teniendo en cuenta que el contra las iniquidades de los hombres.
Os ares grossos, férvidos e teíos , cantor lusitano, acostumbrado á la descripción, que es Porque, en lin, tudo passa;
Mas os meus pensamentos... verdaderamente el alma de los poemas épicos, no acertó Nao sabe o Tempo ter (irme/a en nada;
á dar á las canciones su verdadero colorido, porque en estas E a nossa vida escassa
En tan tristes lugares pasó algunos de los amargos días c.omposicinnes debe campear sobre todo el sentimiento.
de su vida, Foge táo apressada,
Lo mismo sucede con las odas, en donde en vano se Que (piando se comerá be acabada.
De dores rodeada e d • pozares , busca aquella levantada frase, que constituye la ma-
Desamparada e descoberla a os I iros yor dote de nuestro Herrera, y que parece no debía
Da soberba fortuna; estarle negada al gran cantor de las armas lusitanas. A
O be i n que aqui se alcanea
Soberba, ¡nexoravel e importuna. poco que se lean sus odas , se ve que el poeta mas cerca
de la descripción que del lirismo, tiene mas puntos de Nao dura por passante, nem por forte:
Nao tinha parte donde se doilasse , Que a ben-avenluranea
Nem esperanca alguma , onde a cabrea contacto con fray Luis de León que con Rioja y Herrera.
Muchas veces basta en el corte de las estancias y en el Duravel, de mitra sorte.
lliim ponen reeluiiisse, por descanso ; Se ha de alcancar na vida para a morte.
Tildo dor Ihe era e causa (pie padeea , asunto , se parece al cantor de la Noche serena.
iVo es solamente en esta oda en donde se encuen \^
Mas ipie perora nao; porque passase. Su oila IX empieza ])iinlns de semejanza entre Camoens y nuestro fra>
O que quiy. <> destino nunca manso. l''ogen as noves Irías de l,oon , pues entre oirás . en la oda III loemos os'<
¡Oh qu'osl.e irado mar gomeiido amanso! Dos allos monles (piando reverdeceni lauria que bien pudiera creerse do oslo ullinio
Kslos ventos, da voz iiiiporliinailos, As árvoros sombrías;
Parece que se enfroiáo ; As verdes lionas cresceni ¡ Ai gustos fugitivos !
Somente o Con severo , lí o prado ameno de mil cores lereni. ¡Ai gloria ja acabada e consumida!
As estrellas e o fado sei'npro foro , Zephyro brando espira; ¡ Ai malos tilo esquivos!
.,,.... i . . , i • : _ .. . . : . 1 , . 1
f.om meu perpetuo damno se rec'reiá > • Suas seilas Amor alia agora: ¡Qual me deixais a vida! j
Mostrando-se potentes e indignados Progne triste suspira , ¡Quam cheia de pesar! ¡quán destruida.
Contra lium corpo terreno, E Pl'ilnmela chora: (Si'
Bicho da térra vil e táo pequeño. O ceo da fresca térra se namora. MANUEL MUHGUIA.

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,J
EL MUSEO IMVERSA! .
nuestro siglo, encontrar el camino del corazón
IA TENTACIÓN DU CRISTO En la gloriosa historia del arte cristiano, que le-
vantó el espíritu de la plástica, y ofreció á la vida la
POR M. ARY SCIIEITER. aspiración del infinito, no se representó jamas en la
pintura asunto tan grandioso. Hoy que las artes ha-
;S<H\Í est lio inhrc desconocido á nuestros leo — cen un punto de reposo , esperando que nuestro si-
lores'.' /Podrá interesarles o epígrafe
. , de este artícu- glo formule su idea para beber la inspiración en la
ya que »o ' :l novedad del asunto, o la elegancia fuente sublime del progreso, y entrar en el oasis t\r
(le'n'uestra pluma, tosca para describir la belleza ile la belleza que prepara una era de armonía, es mas
un cuadro que recomiendan el arte, la ciencia y la admirable este cuadro de la creencia católica, l'na
'reliirjon? Una de las escenas mas sublimes de nues- escena en que el hijo de Pios se nos presenta sujeto
tra "redención , trazada por el pincel del pintor de á nuestras pruebas morales, v luchando de igual á
Margarita y Francisca de Rímini, merece un lugar igual con Satanás, presenta a* Jesús de una manera
nreeminente en luhistoria del Arte; tanto mas, cuan- demasiado humana para agradar á la fe exaltada de
to que las obras de este inimitable artista han al- los siglos ortodoxos; pero muy armónica con lasus-
canzado la aureola que corona la frente del genio, y tanciacion del hombre que Cristo realizó en la trans-
»'anado las simpatías del público que encuentra en figuración del monte Tabor. La edad medía la en-
un cuadro el poema acabado de un sentimiento que sayó , es verdad en las series de figuras de sus Hi-
fecundiza la vida de los pueblos. Su nombre no hace blias historiadas pero sin salir jamás délo fantástico
mucho nos era desconocido; y esta obra, que admi- y grotesco.
rará la cristiandad, acaba de elevarle A la altura de Fue siempre Satanás una suerte de arlequín bur-
los sublimes artistas , que saben encarnar la idea de lesco, disfrazado con un capuchón y una máscara
un siglo en el frágil lienzo, y gravar con el pincel el deforme y aun á veces con rabo y uñas horrorosas.
pensamiento de ó bien una vi-
losfilósofos.Es- , sion aérea que
ta armonía del siempre se pre-
arte y la ciencia _ ^ sentaba por es-
representa la cotillón,unafa-
aspiración en- tídica y tene-
tera de la hu- brosa pesadilh.
manidad en la aterradora ei,
carrera de su el espacio, con-
destino. | cepción que te-
Scheffer ha nia cierta ori-
dado al lienzo ginalidad, pero
laespresion de de donde nada
una idea que se sacaba para
elevará la esti- el sentimiento
ma de sus ad- moral, y cuyo
miradores al en- carácter no es-
canto de una taba aun lijado
belleza , que y bien com-
merece ocupar prendido por
un capitulo en aquella edad,
una obra de tanto que aire-
trascendencia presentarse ei:
religiosa. La los autos dr1
tentación de Je- Corpus nues-
sús sobre la tro Quevedo.
montaña, e m - dice que llego
blema deíavida á ser un señor
del hombre en tan vano y pre-
la lucha victo- sumido, que se
riosa contra el presentaba en
genio del mal, el teatro lujo-
no podía menos samente vesti-
•ie inspirar al do y halilandi
escelente artis- con tanta mar-
ta, que ha sa- cialidad con.o
bido, mejor que si la casa fuer;,
otro alguno, suya. M. Schef-
darcuerpoálas fer ha sabido el
jdeas morales y primero desen-
"jar la imagen volver la ver-
OHELISCO FORMADO I>E FRITOS DEI. PAÍS , LEVANTADO POR El. INSTITUTO AGRÍCOLA CÁTALAS , EN HONOR A SS. JIM. Y AA. , DLRANTfc SL dade a signifi-
de todo lo que PERMANENCIA EN BARCELONA.
n
?s encanta, nos perfec- cación simbólica del pa-
ciona yenternece. Vamos saje del Evangelio, y
a
Juzgar esta obra mas descartando los detall* s
« n o que tiene de ideal que tan profundamente
Por lo que instruyo v s a - llevan la impresión de la
época y del país donde
lsf
ace al alma, que en se formó la lévenla, in-
'"artístico, en que una terpretarla en una re -
en tica ligera y superfi- presentación acomodada
C
''' m ¡«nta rebajarle por á las ideas religiosas de
no
liaber empleado una nuestro tiempo.
ejecución mas vigorosa,
J un colorido mas bri- Las escenas evangéli-
cas ofrecen al pintor la
.'a evocar la idea, maravillosa ventaja de
n» seria u n contrasenli- reposar sobre un dato
«oinescusable el emplear admitido de todos, idea-
t,,esP enrtor materialista lizado ya en la ciencia de
' c o or, que daria de- cada uno y que la ima-
lo ginación rodea de un
c u e r p e á i s se-
. "'mes trazados por prestigio de santidad. El
s
artista no puede crear la
nr(. (' ' y á lo s que
P nCel
poesía de sus asuntos;
s
'a c u a m a vida n e - es necesario que la mi-
' e s tan para espresar los tad de su obra esté en-
tlccs
3S mas delicados carnada en la creencia
«'sentimiento? lil co- popular, y que la opi-
r (l0
,! , es la cualidad for-
esÍ, (1 '! c '•"«vierte en nión haya coronado la
Sí 1 C l a l. sin serlo, el frente de sus héroes.
Las ideas religiosas,que
el arle evoque, deben
pT/" vida y la nulidad;
estos artificios que ser recibidas de lodos y
del artista mismo, no
La ( ,r'8<!n ;i l«s "jos, como un símbolo dog-
í " lo no saben hablar
mático , pues que es in-
u i n Tl c't el lsa h l l ¡ a " sido un diferente la íntima creen-
titV tableenclar- cia para la belleza del
¡ l a f1"e ha sabido me-
J arte (el célebre Perugi-
l"e ninguno en ARCO HE TRUNTO F.B1C DO SOBRE LA PUERTA Olí SANTA ENGRACIA , EN LA RECEPCIÓN HE SS. JIM. Y AA. EN ZARAGOZA.

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390 EL MUSEO UNIVERSAL.

no, maestro de Rafael, autor del cuadro admirable del ca- fósis que nuestro siglo ha concluido. Se le lia despojado «Lo cierto e forzado non ha menester consejo M
samiento de la Virgen hecho en Perusa, negaba á Dios v al de parte de su maldad, y no es ya un genio fatal que peligro es el cierto que el dubdoso.» ' í*
alma fílenles de su sublime inspiración; el siglo que inspiró trabaja por siempre á la humanidad con odios y terrores. Diez de Carnes.
las Slanza y \i\S¡.i'tcna era poco creyente) sino como una ¿Será que el mal haya disminuido en nuestros días y que
suerte de lenguaje eoinnn por el cual se entienda la produc- nuestra tolerancia preconiza que ha triunfado el bien? «Pues coiiosceys quan peligroso es este mar que nava,
ción El poeta tiene derecho de crear su mitología; pero He aquí el pensamiento 1(110 resalla en el cuadro , y de gamos (el mundo), tanto quel viento próspero duraawk
cuando el pintor no conten I o con espresar un ciclo de leyen- que nosotros sacamos una gran enseñanza moral. Holló lad el navio con tales amarras , que si la fortuna volvió
das aceptadas, quiere inventar un poema, cae en la alego- cuino todas las criaturas nobles, mas desgraciado que la cara, el leme prudente gobierne, la nao, aquellak
ría, y á poco en el enigma—bien lo prueban los cu/iridios perverso, el Satanás de Mr. Sciieffer, es el último esfuer- vando a puerto seguro.»
de nuestro célebre (¡ova;—y el público se presta poco al zo del arte para romper con el dualismo y atribuir el mal Diego de Valcra.
mudo dogma de pintores y escultures que necesitarían al corazón del hombre. El pensamiento mas delicado del
un libreto esplícativo , cuando en el arte gusta la espon- artista ha sido dar al genio infernal el sentimiento de su «El verdadero amor non tiene término : el momento i
taneidad y la sencillo/, si la obra lia de ser popular, l'ero inferioridad : este último esfuerzo para oponerse á la obra paresce alongamiento.» *
si no es arbitro de inventar el sugetode sus cuadros, debo del hijo de Dios, es una tentativa desesperada , y él siente Alfonso de la Torre.
ser enteramente libre en la representación de los tenias (pie su reino es finito. Ha perdido los cuernos y las gar-
poéticos, religiosos, históricos cuando aspire á escitar ras , conserva solo las alas , apéndice que se rol ¡oro al «Clemencia e franqueza son muy amigables a la nata,
en nosotros el sentimiento de la bondad y la belleza; ior- mundo sobrenatural y que conserva, sin duda, para hacer ra, e suplen grandes delectos.» ""
que los símbolos no significan sino lo que se les orí ena resallar el triunfo de la forma humana pura, que Cristo Fernán Pérez de Cuzman.
signilicar, y el hombre hace la santidad de lo que cree, representa, sobre la forma híbrida del ser mitológico.
como la belleza de lo que ama. Los toxt"S sagrados. en Cada edad tiene sus creencias y sus creaciones: los siglos El orne sabidor o letrado mas ligero es de traer al co-
que libramos nuestras creencias y buscamos nuestras noscimiento de la verdad que el ignorante, que si'
pasados que elaboraban la historia en la guerra, y liaban
emociones religiosas ofrecen cuanto se desea á todas las cree la fe porque la lia heredado de su padre
condiciones de la vida , y vienen á ser un inmenso oasis, su felicidad en la conquista ó csterminio de razas que mas no
disputaban otras derechos, engendraban el odio en su porque della haya otra razón.»
donde la humanidad encuentra el consuelo de sus pesares Fernán Pérez de Guzman.
y el abrigo de su esperanza. corazón, y el fanatismo en sus conciencias. Nuestro si-
glo que rompe el dualismo con el reconocimiento de una
La escena elegida por Mr. Scheffer es una de las mas suprema causa; que resuelve el antagonismo de la histo- «Guardadvos de entrar en la casa del rey, cuando sus
solemnes del Evangelio, es la que representa de una mane- ria en la armonía de nuestro destino ; que depone la es- fechos anduvieren turbados; ca el que entra en la mar
ra mas elevada la humanización de Cristo, es el poema de pada ante la razón ; que sustituye á la guerra el derecho cuando está alterada, será maravilla si escapará : ¿cuanto
la humana historia que vence con el pensamiento de Dios al odio de las razas el amor de la humanidad, considera mas fará si entrare cuando está airada?»
las sugestiones del mal que halagan nuestra debilidad. el mal como hecho humano y no como causa ni destino Diez de Gamez.
Hay en la vida de cada hombre, y señaladamente en todas de nuestra vida. El mal no tiene un valor real, nadie le
las misiones divinas, un momento decisivo , supremo en «El esfuerco discreto et la esforzada discreción son de
desea como mal, y solo se realiza bajo apariencias de
que el pensamiento del Eterno se encuentra en lucha con loar en los camilleros, et non el presumptuoso atreuí-
bien , cuyas preocupaciones y estrechas miras destruye miento, nin la atreuida presunción.»
los pensamientos inferiores, y en que la debilidad huma- el trabajo incesante de las generaciones.
na se espanta ante el peso def Apostolado. Moisés cuando Pero hay mas: lo que se siente con viveza se repre- Alonso de Carlajena.
vio por primera vez á Dios en el monte Horeb balbuceó, senta con vigor : nadie pinta el dolor como el que padece,
buscó pretestos, sintió dificultades. Cuando el budba «Grand verguenea es a la criatura rrazonal, pues Dios
nadie habla del amor como el enamorado. Para pintar el le a apartado de los otros animales, querer poner su fin
Sakya Muny concibió la idea de librar á las criaturas del mal con cólera y horror es necesario temer su imperio,
cambio y de la muerte, y llegar por el aniquilamiento de que sea semejante a quellos; e mucho es de loar aquel que
como para pelear basta la desesperación se ha de tener con ynquissicion non mediana, la profundidad de las ta-
su personalidad á la inteligencia suprema, tuvo que ven- un enemigo formidable; si nosotros tratamos el mal con
cer todas las fuerzas de la naturaleza que le ligaban á la les cosas trabaja de conoscer.»
mas piedad, si tal puede decirse, es porque su reino ha Alfonso de la Torre.
tierra y retenían su pensamiento Mahoma, que no resis- decaído y se trata con dulzura al enemigo desarmado. Y
tió tanto como debiera á las instigaciones de Satanás, no se diga que el sentimiento moral está decaído ; es mas
pero que estaba animado de un puro sentimien'o reli- «Llegadvos á la compañía de los buenos, e seredes
delicado que lo lia sido jamás; pero no se traduce en ana- uno delíos.»
gioso que había de producir un pueblo valeroso y fanático,
protagonista por muchos siglos de la historia del mundo, temas, porque el anatema es un mal; y no concebimos Diez de Gamez.
luchó por mucho tiempo en los valles pétreos de la lleca un amor que condene, ni un Dios que maldiga.
después de vencer las grandes tormentas en que aparecía Esta verdad consoladora que vemos esculpida en un «Con esvelado estudio catad las cosas passadas para
en In cueva misteriosa el genio de su inspiración , cuya lienzo y grabada en nuestra raza; que fue presentida ordenanza de las presentes c providencia de las venide-
fe reanimaba Khndidja. ¿Y quién que haya escuchado la por los padres de la Iglesia; y que forma la epopeya de ras: que quien a las cosas passadas non mira, la vida
palabra de Dios no ha sentido la debilitación de su natu- nuestro destino, revela que ¡a humanidad tiene un fin pierde; e el que en las venideras non provee, entra en
raleza que se postrara á las sugestiones de Satanás? El desconocido, pero ciertamente divino. Tributemos grato todas como non sabio.»
mismo San Pablo cuando en la abrasada playa quedó sin homenaje de cordial salutación al eminente artista, que Diego de Yuleru.
sentidos al oír las divinas palabras: ¿Sanie, Sanie, <¡ni- lia sabido encarnar este pensamiento en un cuadro, que
dem perseeueris? que le hicieron el primer Apóstol de admirarán las generaciones venideras , como monumento «Asi como en el espejo se considera el bulto corporal,
las gentes. de nuestra civilización. así en las istorias leyendo los fechos ágenos se veen los
propios con los ojos del coracon.»
Cuando estos momentos supremos de la obra de la Pro- NICOLÁS SALMERÓN Y ALONSO.
Alonso de Carlajena.
videncia logra grabarlos el ¡irte, en un instante también
supremo de su inspiración, ha esculpido la humanidad un «Muchos fueron esforzados et. generosos et non son
pensamiento divino en l¡i materia que tiene también algo contados en el número de los notables varones por non
de celestial. El artista, mas libre que el teólogo y «I crí- LA EDAD MEMA EX ESPAÑA.
guiar los fechos por la linea de la razón. Ca la discreción
tico, y (pieabraza masías aspiraciones de la vida, puede deue mandar al denuedo, ct non el denuedo a la discre-
PENSAMIENTOS, .MÁXIMAS Y SENTENCIAS IlE tSCIUTOUES
suponer que al meditar Jesús la salud del mundo, cruzó ción.»
CELEMÍES.
por su espíritu lleno de paz, la idea de un imperio ter-
restre fundado sobre la guerra: el bien y el mal, In paz Alonso de Carlajena.
«Si por falsar un contrato de pequeña enntia de mone-
y la guerra, se vieron frente á frente en la región de. las da meresce el escribano grant pena , ¿quanto mas el co-
nubes: Satanás representando, con sus dedos crispados, «A los onbres discretos conviene fazer lo que el sabio
ronista que falsifica los notables e memorables fechos, marinero faze, el qual en el tiempo de la bonanza se aper-
sus ojos encendidos, su rostro jadeante y su guerrero dando fama e renombre a los que lo non merescieron , e cibe (! arma contra la fortuna : ca sabe ser cosa natural
entrecejo, el ambicioso, el guerrero que olrece los reinos tirándola a los que con grandes peligros de sus personas, después de bonanza tormenta, o después de tormenta bo-
de la tierra desplega la impostura: Mundo vult dieipi; e espensas de sus faciendas , en defensión de su ley , e nanza ; ca la fortuna non dexa ninguna cosa luengamente
y Jesús, sin esfuerzo , despidiendo luz de sus ojos, amor servicio de su rey, o utilidad de su república o honor de permanescer en un ser.»
de su semblante, bendición de sus manos, opone al im- su linage íigieron notables abtos?»
perio profano el sentimiento de su divina naturaleza «ini Diego de Tolera.
reino no es de este mundo.)) Scheffer modifica la tradi- Fernán Pérez de Cuzman.
ción religiosa representando á Cristo tentado por «I se- «El amor non busca grand riqueza nin estado,!*
«Amor es una vertud que mucho aviva e avuda á los orne esforzado e ardid , leal e verdadero.»
ductor; y es la inspiración sublime de su cuadro el elevar que por armas han de valer.»
al Hijo de Dios á la alta región donde el alma poseída de Diez de Gamez.
Diez de Camez.
su idea de belleza y santidad puede ser avasallada, pero «Parad mientes al marinero, que durante el b«e"
triunfa por su origen celeste. «Ansi como la mucha familiaridad e llaneza cansa me- tiempo se apareja para el malo; e durante el tiempo n»
El Cristo de Sciieffer es divino por su calma, por su nosprecio, ansi el apartamiento e la poca conversación se apareja e está en esperanza del bueno.»
grandeza, por su alia serenidad. Revelan su origen Ja hace al principe ser temido.»
Diez de Gamez.
magostad de su talante, su elevada talla, su alta y lirme Fernán Pérez de Giizman.
apostura, el círculo de luz hienítiea que corona su fren- «Sin riquezas no se puede luengamente J ^
«Los reyes no dan galardón á quien mejor sirve, ni a graud estado, ni dar fui a cosa magnifica. Ca el alto
te. Estas son las formas esenciales de la belleza, no la ri-
gidez del arte antiguo, aquí quebrantada por la soledad quien mas virtuosamente obra; sino a quien mas les s i - racon si caresce de Lienes de fortuna, su virtud m0
.^
y el frío de las montañas : es uu cuerpo que representa el gue la voluntad e les complace.» no se puede : ca bien podría ser un omine pobre assi^
espíritu , no una forma que viste la materia.—Satanás es Fernán Pérez de Guznian. grand coracon quanto Alexandre; mas ¿comopodría-^
superior á Cristo; aquel rey de los placeres ofrece vida al «El que proveydo es, non dice: non pensé que esto se en nudo su' virtud reduzida, caresciendo de bienes ex
que busca la muerte : es mas artístico y mejor acabado, fiziera; que non duhda, mas espera; non sospecha, mas I'iores?»
porque el mal <\s mas fácil de representar que el bien , el guarda se: e los daíios ante vistos menos Mielen cm- Diego de Valcra.
niliernii que el paraíso. El bien es uniforme, oMá por pescer.»
cima de imlu imagen, es ¡rrepres-nlablo: la lígura de «Amor de los subditos se gana con rostro a ' c ?'\|. 1 ¡
Diego de \~ulera. ano liberal, pues dcslas dos cosas la primera « e l '
Jesús fui! acabada por el pincel de los ángeles, y todo man
cuadro es interiora nuestro ideal; pero el mal como pro- «Guárdale de la avaricia si quieres aver poder en tí: si assaz poco cuesta.»
pio ile este mundo ofrece variedad y escenas iiiliuilas, non , siervo serás : ca como cresce el amontonamiento de Diego de Valer a.
que el arle conserva cuino un personaje mil ico y una los algos, cresce la muchedumbre de los cuidados.» «Propia cosa es del que face algo de grado, fa
escelenle licciou. Diez de (¡ainez. ¡ivna: e no esperes a ser muy rogado, que no e s
El anatema de que nuesl.ro siglo libra á Satanás es la tan cara mente cómprala como la que por ruegos se
prueba mas grandiloeii.Mii,. del progreso^ de la civiliza- («Non sigades vuestra voluntad en las cosas que vos cunza.»
ción universal. La edad media le hizo basta ridiculo y l« pueden traer daño. Asaz es torpe el que non sabe que la
despojó de la ligara humana; Milton comprendió en'su voluntad es enemiga del seso.» Diego de Valcra.
inspiración esta pobre calumnia é inauguró la mi'lain -r- Diez de (¡ames. JANER.

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EL MUSEO UNIVERSAL. 391

Si alguno de mis lectores ha oído la trompeta del juicio !>a la época en que lucia en su mas intenso esplendor la
DÉCIMAS A D(»N J l ' A X III IZ D E A L A U C O X . lina! (que lo iludo), podrá formarse una idea de la des- lumbre de la poesía en la corte de ('astilla.
agradable impresión que me haría un vozarrón que me (,>uión sabe si al mirar la antigua calle de! N ño, su
El ilustre escritor don Juan Uuiz do Alarcon compuso ordenaba levantarme, acompañando su insinuación con nombre sonrió de despecho representándoselo su azarosa
I p|o«io descriptivo de las tiestas celebradas en 21 de m fuerte puñetazo en la cadera izquierda, que me pri- vida en que sobre todo descollaban dos épocas y dos l u -
• o stode 1023 con motivo de los conciertos matrimo- ó' ' •de - • •respirar
•••- durante
• • - treinta
• • segundos.
• g n r o s . . . I t a l i a y l a T o r r e «le J u a n A b a d .
^ales entre el príncipe «Ion Carlos Estuardo de Inglaler- No, que estando dormido no entiendo de razones, ore- Quién sabe si al contemplar el lanlío monumento le-
111
v la infanta doña María de Austria. Los poetas sus endo que seria algún íntimo amigo de los «pie fundan vantado al manco de l.epanto , maldijo las leyes del mun-
contemporáneos, que no le querían bien, le motejaron u amistad en epítetos no muy favorables y algún golpe do que no dejan brillar al genio ó únicamente rogó el s e -
sus versos y mucho mas su tigura, pues tenia la desgra- pie otro, me incorporé como pude, y cogiendo una pulcro del pasado con sus lagrimas, por encerrar un
cia de ser corcovado. Véanse algunas de las décimas que bota de debajo de la cama, la lancé en dirección del im- amigo!
le dedicaron. portuno.
No debí errar mucho la puntería á pesar de la oscuri- Estábamos en el Prado.
(DE DON JUAN PI:REZ DE MONTALVAN.) dad de la alcoba, pues oí simultáneamente el ruido «le un En el antiguo teatro de las aventuras galantes y las ci-
crista! quebrándose en el pavimento, y el de un taco tas caballerescas, en el foco de la adulación y la bajeza,
La relación be, leído pronunciado en el mas correcto español, por lo mucho en el centro de la intriga y la charlatanería.
De don Juan Rui/, de Alarcon, que IB ha autorizado el uso. Se hallaba ocupado por un inmenso gentío , que no ha-
l'n hombre q ic de embrión Aquella voz me era desconocida..., abrí la ventana con cia mas que
Parece que no ha salido. precaución y vi á un hombro, bajo y grueso, de fisonomía
Varios padres ha tenido « andar de aqui para allí
espresiva aunque algo fruncido el entrecejo, que se a r - y mirarse unos á otros »
Este poema sudado; rastraba por el suelo en busca de unos lentes que vacian
Mas nació tan mal formado rotos entre las hendiduras de los ladrillos. como dijo un poeta cuyo nombre siento no recordar,
De dulzura , gala y modo, Aquella presencia, aquel rostro que yo recordaba ha- pero que creo antiguo, por lo cual saco la consecuencia
Que en mi opinión casi todo ber visto, si bien no cómo ni cuándo, me tenían per- de que el Prado ha sido siempre lo que es , y (triste es
Parece del corcovado. plejo á pesar mío y sin saber cómo romper el silen- decirlo), que lo que es hoy continuará siendo.
cio , ni mucho menos cómo continuar en tan forzada —¿Por dónde quiere usted ir, por París ó Londres?
( o E PON JUAN DE ESPINA.) situación. —Por el Prado , me contestó secamente sin entender
Don Juan , tu elogio contrecho Mi nuevo huésped, que gracias á la luz había conse- lo que quería decirle.
Como de ti lo copiaste; guido encontrar sus lentes, si hiende distinta forma que —Ya; pero cada una de sus divisiones tiene un nom-
En la espalda lo engendraste, al s ilir de la tienda, probó á ponérselos; pero al notar bre particular, le repliqué confuso por su natural sa-
que no querían posarse sobre su acostumbrado sosten, lida.
Y luego le diste el pecho.
volvió á jurar con mas velocidad y ahinco que anterior- —Entonces... vaya por París, me contestó dejándose
Si Dios te hizo mal hecho mente, iiasta el punto de hacerme creer que se hundía guiar por mí.
Lleno de faltas y sobras la casa bajo el indujo de aquella tormenta de palabras;
Lo mismo pagas que cobras: Entramos efectivamente en é l , y las oleadas de gente
v yo qu¿ sea por curiosidad ó compasión no me cuidaba que cual flujo y redujo tornaban, volvían , se sentaban
De tus obra- no te aflijas, ile prolongar aquella escena , le ofrecí cortesmente unas v levantaban, se paraban impidiendo el paso ó atrepella-
Que ellas parecen tus bijas gafas (pues gracias á los defectos hereditarios tengo siem- ban á todos por encontrar á uno, solónos dejaban algún
Y tú hijo de tus obras. pre unos cuantos pares), con lo cual vi asomar á sus pisotón que otro, lo que producía muy mala impresión
labios una sonrisa de agradecimiento y escuché que me en clon Francisco , que de suyo era delicado de pies.
(l)E LOPE DE VEGA.) decía: Pero como en vez de disminuir, cada instante crecia
¡Pedime en tal relación —(Inicias, joven, difícil sin tí me hubiera sido reem- mas el barullo, decidimos sentarnos; si bien huyendo yo
Parecer! cosa oseus :da, plazar mis anteojí s , p.ir escasear los ópticos en el otro de los sillones de hierro , por llevar según mi costumbre,
Porque á mí tod i me agrada mundo. pocos cuartos en el bolsillo, fuimos á caer con nuestros
Si no es «Ion Juan de Alarcon. No pude menos de estremecerme al escucharle, y le cuerpos en unas negras y desvencijadas sillas que con
Versos de tirela son; replique : voz abogada entre sollozos declaró mi compañero por su-
Y asi no hay que hacer espantos — ¿Luego usted no pertenece á este? yas, añadiendo que le habían hecho muy buen servicio
Si son cantones ó cantos; —Hace unos doscientos trocéanos y diez meses que para su cocina en el siglo diez y siete.
Que es también cosa cruel cerré los ojos para no ver las miserias de mi siglo. Oh , dulces prendas por mi mal halladas ,
Ponelle la culpa á él —¿Y que me. quií're usted? dije inquieto, aunque sin limpias y nuevas cuando Dios quería;
De lo que la tienen tantos. figurarme fuera un ladrón, porque estos no suelen acu- murmuró sentándose en ui a de ollas , mientras yo hacía
dir á casas como la mía. lo propio con su pareja y colocaba una tercera para los
(l>E DON r.ONZAI.O IlKUF.Iin.) —Primero, «pie le pongas en pié, me contestó, y que pies.
me acompañes al Prado di'San (Jerónimo, pues quiero ('(lineados , pues, convenientemente, principiamos á
Un poela cuya traza aprovechar el dia de asueto que me ha concedido mi ac- examinar á nuestros vecinos.
l'n arco dechado es tual soberano. Tenia á mi derecha una joven rubia que esceplliando
De octavas setenta y tres Me vestí ofeolivamenle mientras mi huésped cojeaba su blancura, no ofrecía nada notable, conversando con
Hizo injustamente plaza. por la sala mirando los cuadros que la adornan, hasta otra (pie no pagaría de los treinta años , ni bajaría de los
De todas anduvo á «'aza que parándose del,inte ile un retrato de (lervanles, soltó veinte y nueve y medio, aunque no fea y que dirigía m i -
Según me han informado; una carcajada. radas lánguidas á cuantos pasaban.
Pero no fue gran pecado; — •Quantum mulatas ah Mu! m u r m u r ó sin dejar de Su conversación era animada y aunque no la pndia os-
Que ya por iiarer tan mal, reír: si mi pobre amigo alzase, la «'aboza, pese, á su som- euohar por completo, comprendí que solo hablaban de
Eslá, poela mortal, brío carácter, no dejaría «le imitarme. amores.
Con el pecho levantado. —¡Su amigo...! ;un contemporáneo del gran genio cou- Aparté mi vista dirig¡éii«|..la á la izquierda en donde
que se honra la España y aun el mundo! ¿Quién era, había dos señores muy graves que hablaban de contraías
Como se ve, los principales defectos que se atribuyo pues, el hombre ó ca láver que me despertara de mi le- y temporadas.
Wna su composición consistían en que el autor tenia dos targo? Preguntóme Quevedo si los conocía, y como desgracia-
Probas. Solo Lope de Vega le acusó de haber usado me- Mil dudas encerraba en mi pecho, y alguna conjetura damente era cierto, le contesté sin vacilar, que uno era
jalorasy palabras ininteligibles; pero el mismo Lope, en atrevida las aumentaba. empresario de un teatro de Zarzuela y el otro un quídam
la (tama que hemos insertado le salva de esta acusación, —¿Quién es usted? l<^ pregunté al cabo resuelto á sa- que se bailaba en todas partes de sobra, aunque no tenia
- oc acuerdo con los demás dice que las setenta y tres ber de una vez con quién estaba platicando, para saber el placer de saber sus nombres.
"flavas del elogio eran «le diferentes ingenios. qué honor me cabía. —¿Qué es eso de zarzuela? me preguntó picada sil
A
tales contradicciones lleva la pasión. Las disputas —Soy, me contestó después de algunos segundos de curiosidad con esto.
iu far'aS ' ' e n e u '10y u n carácter menos agresivo y mas pausa, un hombre perseguido de vivo y admirado de —Zarzuela, le dije, es un género dramático nuevo,
muerto, un escritor ascéteo á quien hacen apadrinar mil en donde se han estrellado nuestros mas célebres escri-
chascarrillos satíricos y alguna que otra obra no muy tores, por estar reñido con el mérito; es un conjunto de
casta ; soy el ahorcado en vida y resucitado muerto; soy trajes, renglones con pretensiones de versos y música,
£ el dueño de esa casado enfrente, detrás de las cortini- que produce mucho dinero á quien lo cultiva...
L SUEÑO DE UXA TARDE DE VERANO. llas .'e cuyo balcón habla con los dedos un idioma para — \ o serán llojos entonces , pues nunca es floja la cor-
mi desconocido esa niña con el galán que, está sostenien- te de tan poderoso caballero.
(IMITACIÓN ni: n . M. .I. HE L A U R A . ) do la esquina... soy Quevedo. —Al contrario, le contesté, no se podrá formar un
Al oír aquel grandioso nombre, quise hablar y me falló dcccmviralo por mas que se estirase de zarzuelistas, aun-
.Después de comer el nuestro do cada dia, el ú l - la voz, le cogí respetuosamente una mano, y oslaba fría... que, es preciso hacerles la justicia de que están bien ave-
yqueliubo'delie.'i d ines (le 1111 0 fle i entonces me resigné á persuadirme de que hablaba elec- nidos.
rtlel J '
Presente artículo se echó, sin cuidados (pie le tivamente con un ser «leí otro mundo, y procuré aga- •—No llego á comprender...
quih
SU(ir 0> s o l j r ( ! UIIOS
comn ' «"Miones no tan mullidos sajarle lo mejor posible, facilitándole mis libros mientras —Allí verá V...
se
ohiotl i ° estrenaron, con el monacal v saludable me disponía á salir. El cobrador vinoá interrumpir nuestra conversación,
°TO de dormir la siesta. El cogió alguno-;; pero los iba arrojando sobre la mesa parándose delante, de nosotros y mirándonos con el único
aun T, ' ' ° r a i l u i ' " " s ( ' ' a s '''• amores, y , lo que es mas después de ojearlos , repitiendo «mas se ha«'ía.» ojo que la naturaleza le concediera.
Párn'i 1 " I P' I ! S ( ' S s i " a ' m i l > ilil'11 pronto'ci'rró Morfeo sus ICntre tanto me acabé de arreglar el poco pelo que Dios Pagúele y fuese ; pero habiéndome roto el hilo de mi
del ¡I , ",lllll"l'''-"d"le al propio tiempo la tranquilidad me ha dado, y el menos aun que me, había dejado el pe- juicio , me vi obligado á llamar la atención de don Fran-
. J.!sw y la pereza del poeta ; y con dos tan poderosos luquero. cisco h-'ciíi un grupo de jóvenes (el mayor de quince años
^roilln •es. i'M uimlns ¡'i una suave, orquesta ••|OU.II,II de
u^ mosquitos
imi.ii «le Mecha esta corla operación, lo cubrí con un sombrero lo mas) que con sus tagarninas en la boca iban discutien-
gionp i i 'illl" ° ' ' '•" l l i l l l i l r s u trasportado ;{ las ro- de arquitectura moderna, no sin que, su vista reproduje- do «le las ventajas é inconvenientes del sistema constitu-
tiu (1<

lo i n| ( t ¡"' '" ' :| l Y lo bollo, ó sean las de lo imposible y se la hilaridad «leí autor de los sueños y la compasión de cional y los dogmas de la religión.
el de Marco liruto , por lo que fue sustituido por uno de Cuarenta epigramas debieron oeurrírsele á Qiievedo,
tizonn C l l : l l l t a s l l ( l r ; l s permanei-eria en la posición ho- paja color ilecalé , que. si no alabanzas , mereció al menos pero solo dejó escapar oslas palabras:
K!fts s r 1 0 la 11
la m,, V ' ! 8 " " " " '¡I'»' " ""'i' ' (después «le su aprobación. Muy adelantado está el siglo actual...
desnof ) ; >IOT0 " lll!llió s p l ' b i l s l a n t e tiunipo, pues al Salimos á los pocos ¡lisiantes encaminándonos hacia ¡Fósforos amorfos sin humo ni veneno! pasó prego-
m e C0!nn
de¡n ' luego diré, encontré á una inlinidad el l'rado , y graves cosas sin duda debían ocupar ' ¡ma- nando un chico de blusa azul con sardinetas encar-
S a cita
nUe .Y <'os músicos cansados de chupar, y alguno ginacion dé mi nuevo amigo, pues no me dirigió la pala- nadas.
fefri n a m e n t ; i n J ° s e de haber perdido su aguijón en la bra basta «pie distinguimos las primeras sillas. Era un mentís al cargo que había principiado á formu-
Quien sabe si al pisar el moderno empedrado recorda- lar el autor del Gran Tacaño.
EL MUSEO UNIVERSA!..

Mi compañero entre tanto] observaba en silencio ci


mas fruto que yo sin duda \ pues de voz en cuando aso"
maha á sus labios una sonrisa sardónica.
No quise interrumpirle, y como ya la luz era escasa
aguardé á que se encendiesen los faroles para continuar
mis investigaciones.

—Vamonos , me dijo de pronto Quevedo levantándose


de su asiento: y como haciendo un resumen de cuanto
bahia notado durante la tarde, esclamó volviéndose híl
cia mí.
—El hombre no ha dejado ni dejará nunca de ser
hombre con todos sus defectos , con toda su maldad con
lo. lo su cinismo. '
Traidores y ambiciosos, sin escrúpulo, continuarán
por decirlo asi, representando á la sociedad en honores'
en riquezas y en poder, mientras el mérito y la ciencia
llevarán por único patrimonio el dolor y la miseria.
/;/ dar será poder, don dinero el rey del mundo la
virtud un objeto risible y pronto desterrado del orbe.-'en
cambio la belleza será venal y la prostitución venial el
vicio enaltecido v el mundo siempre loco, miserable se-
guirá progresando... corno hasta ahora.
Febo y Diana continuarán alumbrando los vicios y el
inmenso panteón de cien generaciones, abierto para las
sucesivas, irá encerrándolos... dejándolos reproducidos
en las que germinen de nuevo.
Una carcajada diofiná sus reflexiones y procuramos
salir ouanlo antes del Prado. Al paso nos encontramos al
empresario que trataba de su ajuste con un tenor có-
mico.
Un poco mas adelante vimos sentado al matrimonio y
y al joven que le acompañaba y que seguía hablando con
ella cada vez mas entus'asmado , mientras el marido se
lamentaba de que con el sudor no le entraba bien el som-
brero.
El bolsista había pillado p r su cuenta á otro prójimo
y le decia con la mayor reserva que los aliados habrán
perdido una batalla.
El vastago de la obesa mamá le contaba á una amigui-
ta su última conquista.
El estudiante suspenso abandonaba el paseo con las
manos metidas en los bolsillos.
Mi vecina la rubia le pedia celos al ¡oven de las manos
bonitas, y detrás de nosotros venían una porción de jó-
venes disputando sobre el chambergo y el sombrero de
copa...
Con esto entramos en Madrid, quedándonos ensorde-
TE.MPl.ETt LEVANTADO LN LA CALLE DEL COSO, EN ZARAGOZA , POR LA EXOIA. DIPUTACIÓN , JUNTA PROVINCIAL DE cidos con las voces diferentes de
AGHICULTURA, INDUSTRIA V COMERCIO Y CUERPO DE COMERCIANTES É INDUSTRIALES, EN LA RECEPCIÓN DE SS >;M. Y AA. ¡A dos cuartos, La Correspondencia y La Iberia'.
¡ Quién quié cerillas!
¡ Historia de los ciento treinta mil cargos de piedra!
¡ Las ocurrencias y desgracias que ha habido en la ver-
Pero ¿quiénes serán aquella ¡oven y aquel mancebo, —¡Que salgas bien! ' bena... á dos cuartos!
que pasan tan entretenidos, seguidos de un hombre gnu; — Gracias; pero lo misino me da, porque no necesito la
so que lleva el sombrero en la mano , luciendo por este carrera para comer, mientras no me falten mis pastos;
¡nedio una inmensa calva ? con que divertirse.
Al pasar á nuestro lado se vuelve la joven para de- —Adiós. Que estás soñando... me dijo mi hermano despertán-
cirle al que por lo visto es su marido : ¿ f e cansas, que- Dichosos los que tienen pastos... esclamé volviéndola dome
rido esposo? cara hacia un corrillo en que se habla á voces de cham- Buena lia sido la siesta; ya principia á oscurecer.
¡Quién se lia de cansar, yendo con tan bellísima mu- bergos y sombreros de copa. Me levanté mareado con tan larga y estraña pesadilla,
jer ! le contesta al oido el que va á su lado. Oigámosles un instante. y maquinalmente me dirigí al Prado, teatro acaso á la
El marido en cambio no contesta nada y continúa pa- —Lo que mas nos ha perjudicado, dice uno que osten- sazón de las escenas que acabo de referir.
seando. ta en su frente un chambergo descomunal, ha sido lo
Como lo misino Quevedo que yo, mas ganas teníamos mucho que se ha hablado antes de tiempo, y los libros, M. OSORIO v RERNARD.
<le escuchar que. de hacer comentarios, nos concretamos comedias y romances que le han seguido...
¡í dilatar los ojos y oiilos, cuanto mas pudimos. —Eso es hablar sin fundamento, le contesta otro que
—¿Sabe usted la noticia? pasaba diciendo un jugador lleva por el contrario un sombrero que por lo alto parece jeroglífico.
de bolsa á otro. desafiar la cólera celeste: el artículo de La Correspon-
—No: ¿cuál? dencia le (lió el golpe de gracia, por la mucha con que
—Que los aliados han perdido una batalla, muriendo está escrito...
on ella Víctor Manuel y Garibaldi... —¿Y no sabes por qué lo escribió su autor?
—¿ Despacho oficial"? —¿Por qué?
—Ya verá usted mañana la Gacela. Hasta tanto reser- —Por envidia de otro escritor chamberguista y para
va y sigilo... decir por ahí que se ha atrevido á escribir en contra de
—Es eseusado advertirlo. Hartzenbusch, Rio, Asquerino, Serra, etc., etc.
Una obesa mamá pasa en seguida con su vastago fe- —Pues tiene razón.
menino al lado, que á manera de apéndice, lleva un —¿ Qué ha de tenerla ?
pollo detrás, verdadero tipo de los Leandros y Pablos; Qué modo de gastar tiempo. Séales el sombrero leve.
i'ii su mano se ve un papel doblado , de que no acierta á Cerremos los oidos á tan necias disputas, y escuchemos
deshacerse, hasta que con un valor digno de mejor cau- otra conversación de alguna mas trascendencia, como es
sa , pega un pisotón en la cola del vestido de su Hero ó sin duda la que sostienen mis vecinas de la derecha.
su Virginia y mientras esta vuelve la cabeza, le desliza —¿Cómo se llama?
en la mano la epístola, mediando entre ellas á guisa de —Luis. ¿Y el tuyo?
parte telegráfico , estas cortas palabras. —Luistambién.., ¡qué coincidencia!
—¿Contestación? —¿ Es buen mozo tu Luis?
—A las ocho... ¡ ventanillo! —Alto y rubio, con unas manos preciosas...
¡Qué felices serán! —Segunda coincidencia aun mas estraña que la pri-
Dos chicos van á continuación hablando de estudios; mera.
|«TO al pasar junto á nosotros encuentran á olro que Al acabar de pronunciar estas palabras pasó un joven
cabizbajo y con las manos en los bolsillos, no repara en alto y rubio, que se quita con afectación el sombrero
filos hasta que le llaman ñor su nombre: para enseñar sus manos, y que al ver á las dos amigas
—¡llárbaro! se pone como la grana y sigue su camino sin volver l;i
—Adiós , insignes... cabeza, temiendo ser convertido en estatua de sal.
—¿Te has examinado? —¡101 es! esclamaron las dos al mismo tiempo y un La solución en el próximo número.
—Sí, chicos. largo silencio sucede á sus csclamaciones ; hasta el mo-
—¿Y cómo has salido? mento en que una se levanta con su mamá , diciendo á su
—Suspenso hasta setiembre... me tenia entreoíos el amiga al separarse. DIRECTOli, ü. J. GASPAR.
catedrático, pero se ha fastidiado , porque no le be con- —Servidora de usted. KmTOK RESPONSABLE II. José H U I G . = I M P . DE GA^PIR T K'>"->
testado nada. Con que si no me convidáis... hasta la Una confianza indiscreta había sido la causa de su rom- EDITORES. MADRID : I'HÍKCIPE , i. 18W).
vista. pimiento.

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