5º Resumen Donzino y Morici
5º Resumen Donzino y Morici
5º Resumen Donzino y Morici
Ese fecundo momento de la vida, de comienzos cada vez más tempranos y de finalización cada
vez más tardía, caracterizado por la permeabilidad hacia lo endógeno de lo pulsional y hacia lo
exógeno de la cultura en la que está inmerso. Originará un proceso psíquico y somático único,
que deberá ser comprendido tanto en su complejidad como en su singularidad.
- Permeable en el sentido de ser pasible a ser influenciado y lo que pasa a nivel del
cuerpo, es decir, el incremento de lo pulsional y por otro lado la influencia de la
cultura.
- Tiene que desprenderse y cuestionar todo lo que le dijeron los padres. Es el pasaje de
una instancia a la otra, pasar a ser uno más del resto con sus metas, aspiraciones y
deseos.
- Hasta entonces los padres tenían todas las verdades, ahora tiene que buscar en otro
lado esas respuestas, al mundo.
Se recurrirá a los recursos psíquicos adquiridos a lo largo del crecimiento, pero también en el
que se pondrán en juego nuevas capacidades, gracias a la prevalencia de la creatividad y la
audacia propias del sujeto adolescente.
"Se abre la puerta para ir a jugar" el partido de los ideales, de los desafíos, de la construcción
de proyectos, de la elección sexual, de la imaginarización de un futuro.
- Para Dolto los proyectos sustituyen a los ritos de iniciación. Dan al adolescente una
proyección al futuro.
Los contextos se imponen y el sujeto adolescente se precipita a las culturas imperantes
designadas por el mundo adulto, con la necesidad imperiosa de diferenciarse de ese Otro
adulto para lograr la individuación, no sin confrontación generacional, creando culturas
propias que le permitan reconocerse y sentirse sí mismo.
Y todo ese desorden propio del momento adolescente transcurrirá en plural, determinado
tantas adolescencias como contextos familiares, culturales y sociales configure su mundo.
Los adultos
Olvidados de la propia adolescencia, distantes y adultos, los adultos nos apropiarnos del orden
adolescente y determinamos su desorden. Confundimos con frecuencia los excesos o la
rebeldía -propias de ser adolescente- con actos punibles.
Desde la ajenidad de ser Otros, como otredad desconocida y temida se puede deslegitimar
protestas estudiantiles como bajar la edad de imputabilidad del adolescente en los márgenes.
Adultos que estamos inmersos en la cultura actual en la que el adolescente debe advenir.
El sujeto sufriente no encuentra más un espacio en donde advenir, en esta época perentoria,
existista y biologista.
Este reduccionismo biológico del sufrimiento psíquico, estimulado por la terapia farmacológica
que promete curas a través de drogas peligrosas y letales como fórmula mágica de acceso a la
felicidad.
Consecuencias que comenzamos a ver los en los consultorios, al encontramos con nuevas
formas de dependencia a fármacos livianamente llamados “legales, en adolescentes que han
sido medicados desde pequeños, por haber sido etiquetados tempranamente con algo de los
seudodiagnósticos popularizados por los DSM, en sus diversas versiones.
- Implica una ruptura con lo que hasta ese momento se venia gestando.
Cuando irrumpe los conflictos infantiles reviven pero aparece también lo novedoso, el
encuentro con la genitalidad en sí mismo y en el otro.
- Obtiene las representaciones con el encuentro con otros y las marcas que va dejando
su propia historia.
Latencia
Cuerpo Puberal
La relación con este otro extranjero interno que constituye el cuerpo puberal tambien origina
muchas de las formas de autoagresiones, como en la anorexia, la bulimia, las hetero o
automutilaciones, los cortes, las tentativas de suicidio, aunque estos registros no sean todos
totalmente identicos. Está ligado al carácter irruptor de la sexualidad genital en el momento de
la entrada a la pubertad.
- El sujeto se desconoce y una de las formas de expresión son las autolesiones o
autoagresiones, siempre que sea a través de la acción es un riesgo y una tendencia en
el adolescente. Se da por las faltas de representaciones. Son efectos del extrañamiento
corporal.
- Aparece el paso de la omnipotencia a la impotencia.
Los ataques puberales al cuerpo traducen de manera paradojal una forma de búsqueda de sí
mismo; la dimensión destructiva recubre una tentativa desesperada de encontrar un límite,
una consistencia y existencia en la materialidad del cuerpo.
Las manifestaciones de violencia, por más destructivas que parezcan a veces, llevan en ellas
tentativas de subjetivación, intentos de encontrarse consigo mismo.