Periodo de La Musica
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Post-romanticismo (1870–1949)
El músico romántico
Por la actitud ante la sociedad y el mundo, Beethoven se
convirtió en el modelo del movimiento romántico, que a la vez no dejaba de ser un modelo
peligroso. Fue, ciertamente, la figura de éste la que proporcionó a la era romántica el
paradigma para su concepto de "Artista". Esto no hizo desaparecer la idea que se tenía de
"músico" que prestaba a la sociedad un servicio directo, es decir, el canto, organista de
iglesia, cantante de coro, director de orquesta de teatro y un largo etcétera.
Lo que sí está claro es que la etapa romántica dio lugar al enfrentamiento entre el "artista" y
el "filisteo", como decía Robert Schumann musicalmente en su obra Carnaval
(Schumann). Con Beethoven se inició un período en el que las sinfonías, oratorios, música
de cámara, coral y lírica, de todo tipo, e incluso las óperas, se componían sin que nadie las
encargara, para un público imaginario, para el futuro, y para la eternidad.
El aislamiento del músico romántico no se produjo sin un efecto retroactivo en su
personalidad y en el carácter de su obra. Con anterioridad a 1800 toda composición tenía
que ser susceptible de una valoración inmediata; si la desviación de las viejas costumbres,
de la tradición, era excesiva, no quedaba exenta de peligros, como más de un compositor
tuvo ocasión de aprender por propia experiencia. Este fue el caso de Monteverdi, Gluck, o
Haydn entre otros.
Por otro lado, competir en originalidad era, más la excepción que la regla. Así pues, las
generaciones se sucedían. Los músicos románticos plantaron cara a la tradición, y no sólo
dejaron de evitar la originalidad, sino que la persiguieron y cuanto más libre de ideas
preconcebidas estuviera una obra, tanto mayor era la estimación que despertaba.
La música romántica, la música del siglo XIX, aparece repleta de una sucesión de
personalidades de lo más variadas, con una serie de perfiles mucho más acusados y
diferenciados que en los siglos precedentes, y resulta una tarea muy difícil trazar con
nitidez la trayectoria de su evolución.
Romanticismo en el siglo XX (1901, en adelante)
Muchos de los compositores que nacieron en el siglo XIX y continuaron componiendo ya
entrado el siglo XX, utilizaron formas que estaban en clara conexión con la era musical
previa, incluyendo a Sergei Rachmaninoff, Giacomo Puccini, Richard Strauss y Kurt
Atterberg. Por otro lado, muchos de los compositores que luego fueron identificados como
modernistas, escribieron en sus inicios obras con un marcado estilo romántico, como por
ejemplo Igor Stravinsky (es notable su ballet El pájaro de fuego), Arnold
Schoenberg(Gurrelieder), y Béla Bartók (El castillo de Barba Azul). Pero el vocabulario y
la estructura musical de finales del siglo XIX no se quedó allí; Ralph Vaughan
Williams, Erich Korngold, Berthold Goldschmidt y Sergéi Prokófiev continuaron este
género de composición más allá de 1950.
Aunque algunas nuevas tendencias como el neoclasicismo o la música atonal, cuestionaron
la preeminencia del género romántico, el interés por utilizar un vocabulario cromático
centrado en la tonalidad, siguió presente en las obras más importantes. Samuel
Barber, Benjamin Britten, Gustav Holst, Dmitri Shostakóvich, Malcolm Arnold y Arnold
Bax, aunque se consideraban a sí mismos compositores modernos y contemporáneos,
mostraron frecuentemente tendencias románticas en sus obras.
Fotografía del compositor húngaro Béla
Bartók en 1927.
El romanticismo alcanzó un nadir retórico y artístico
alrededor de 1960: todo indicaba que el futuro estaría
formado por géneros de composición avant garde o
con algún tipo de elementos neo-clásicos. Mientras
Hindemith regresaba a estilos más reconocibles en sus
raíces románticas, muchos compositores se movieron
en otras direcciones. Parecía que sólo en
la URSS o China, donde había una jerarquía
académica conservadora, el romanticismo tenía un
lugar. Sin embargo, a finales de 1960 se inició un revival de la música que tenía una
superficie romántica. Compositores como George Rochberg pasaron de la música serial a
modelos basados en Gustav Mahler, un proyecto en el que estuvo acompañado de otros
como Nicholas Maw y David Del Tredici. Este movimiento se suele
denominarneorromanticismo, e incluye obras tales como la Primera sinfonía de John
Corigliano.
Otra área donde el género romántico ha sobrevivido, e incluso ha florecido, es en
las bandas sonoras. Muchos de los primeros emigrantes que escapaban de la Alemania
nazi fueron compositores judíos que habían estudiado con Mahler o sus discípulos en
Viena. La partitura de la película Lo que el viento se llevó del compositor Max Steiner, es
un ejemplo del uso de los leitmotivs wagnerianos y la orquestación mahleriana. La música
de los filmes de la Era dorada de Hollywood fue compuesta en gran medida por Korngold
y Steiner, así como Franz Waxman y Alfred Newman. La siguiente generación de
compositores para el cine, compuesta por Alexander North, John Williams, y Elmer
Bernstein se basó en esta tradición en la composición de la música orquestal para cine más
familiar de finales del siglo XX.
Formas musicales del Romanticismo
El período romántico musical, al igual que cualquier otro en la historia del arte, alteró las
formas heredadas y creó otras nuevas. En el campo de la música instrumental su herencia
principal fue la sonata, que había alcanzado su más fuerte expresión y sentido universal en
las sinfonías de Beethoven.