Periodo de La Musica

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INTRODUCCION

El romanticismo es una revolución artística, política, social e ideológica tan


importante que todavía hoy viven muchos de sus principios: libertad,
individualismo, democracia, nacionalismo, etc.

La autonomía del sujeto como primer logro del pensamiento ilustrado es


fundamental para la idea que el hombre romántico tiene de sí mismo y en
relación a la Naturaleza.

Rousseau rehabilita la sensibilidad, la pasión y el amor por la naturaleza,


mientras el pensador ilustrado puede descubrir el valor de la sensibilidad, no
hace de ella el centro de la existencia humana, mientras el romántico idea para
sí y en sí mismo un alma que experimenta intensamente el amor por la
naturaleza, que se consume en sus emociones y en sus dolores, y que en el
fondo siempre se busca a sí misma en todo lo que hace.

Historia del Romanticismo

El Romanticismo fue un periodo que transcurrió, aproximadamente, entre principios de


los años 1820 y la primera década del siglo XX, y suele englobar toda la música escrita de
acuerdo a las normas y formas de dicho período. El romanticismo musical es un período de
la música académica que fue precedido por el Clasicismo y seguido por el Impresionismo.
El Romanticismo musical está relacionado con el Romanticismo, la corriente de cambios
en Literatura, Bellas Artes y Filosofía, aunque suele haber ligeras diferencias temporales,
dado que el Romanticismo en aquellas Artes y en la Filosofía se suele reconocer entre los
años 1780 y 1840. El Romanticismo como movimiento global en las Artes y la Filosofía,
tiene como precepto que la verdad no podía ser deducida a partir de axiomas, en el mundo
había realidades inevitables que sólo se podía captar mediante la emoción, el sentimiento y
la intuición. La música del Romanticismo intentaba expresar estas emociones.
Ópera romántica (1800–1924)
En la ópera se tendió a relajar, romper o mezclar entre sí, las formas establecidas en el
barroco o el clasicismo. Este proceso alcanzó su apogeo con las óperas de Wagner, en las
cuales las arias, coros, recitativos y piezas de conjunto, son difíciles de distinguir. Por el
contrario, se busca un continuo fluir de la música.
También ocurrieron otros cambios. Los castrati desaparecieron y por tanto
los tenores adquirieron roles más heroicos, y los coros se tornaron más importantes. A
finales del período romántico, el verismo se popularizó en Italia, retratando en la ópera
escenas realistas, más que históricas o mitológicas. En Francia la tendencia también se
acogió, y quedaron ejemplos populares como Carmen de Bizet.
Muchos compositores del romanticismo, a partir de la segunda mitad del siglo XIX,
escribieron música nacionalista, que tenía alguna conexión particular con su país. Esto se
manifestó de varias maneras. Los temas de las óperas de Mijaíl Glinka, por ejemplo, son
específicamente rusos, mientras que Bedřich Smetana y Antonín Dvorak utilizaron ritmos y
temas de las danzas y canciones populares checas. A finales del siglo XIX, Jean
Sibelius escribió Kullervo, música basada en la épica finlandesa (el Kalevala) y su pieza
Finlandia se convirtió en un símbolo del nacionalismo finés.

El elemento vocal en la música romántica


La época romántica no fue ya un siglo de grandes composiciones vocales. Subsistieron
todavía una serie de compositores a cápela, exquisitos y refinados, como Mendelssohn y
Brahms, que lograron efectos de armonía y cromatismo inconcebibles en el siglo XVI, que
fue la edad florida del estilo a cápela. Especialmente, en Alemania, el medio para conseguir
este refinamiento fueron las composiciones corales para hombres, las cuales, sin embargo,
debieron su impulso no a razones puramente artísticas, pues se convirtieron en expresión
del nacionalismo o de las actividades partidistas, mientras que el resto de las
manifestaciones de base vocal cayeron en desuso. Los grandes adalides del período
romántico no pensaron ni por un momento en componer obras para la iglesia y contribuir
así a que se escucharan los versículos de la Biblia.
Se escribieron oratorios, como El Paraíso y la Peri, de Schumann. Brahms escribió Un
Réquiem alemán, obra religiosa con texto totalmente en alemán. También se escribieron
misas y otras obras religiosas. El famoso Ave María de Schubert, es un lied para canto y
piano.
Instrumentación y escala
Como en otros períodos, la instrumentación se adaptó a los requerimientos musicales del
período. Compositores como Héctor Berlioz orquestaron sus obras de una forma nunca
antes escuchada, dándole una nueva prominencia a los instrumentos de viento. El tamaño
de la orquesta estándar aumentó, y se incluyeron instrumentos tales como el piccolo y
corno inglés, que antes se utilizaban muy ocasionalmente. Mahler escribió su octava
sinfonía, conocida como la Sinfonía de los miles, por la masa orquestal y coral que se
requiere para interpretarla.
Además de necesitar una orquesta más grande, las obras del romanticismo se tornaron más
largas. Una sinfonía típica de Haydn o Mozart, compositores del clasicismo, puede durar
aproximadamente veinte o veinticinco minutos. Ya la tercera sinfonía de Beethoven, que se
suele considerar como del romanticismo inicial, dura alrededor de cuarenta y cinco
minutos. Y esta tendencia creció notablemente en las sinfonías de Anton Bruckner y
alcanzó sus cotas máximas en el caso de Mahler, con sinfonías que tienen una hora de
duración (como es el caso de la primera y la cuarta) hasta sinfonías que duran más de una
hora y media (como la tercera u octava).
Por otro lado, en el romanticismo creció la importancia del instrumentista virtuoso. El
violinista Niccolò Paganini fue una de las estrellas musicales de principios del siglo XIX.
Liszt, además de ser un notable compositor, fue también un virtuoso del piano, muy
popular. Durante las interpretaciones de los virtuosos, solían destacar más ellos que la
música que estaban interpretando.
Estos son algunos de los instrumentos que aparecen en el romanticismo:
VIENTO
Contrafagot: Especie de fagot de grandes dimensiones, cuyos sonidos se producen a la
octava grave del fagot ordinario.
Saxofón: Instrumento de viento compuesto de un tubo cónico de metal encorvado en forma
de U, con varias llaves y una boquilla de madera y caña. Los hay de varios tamaños.
Corno inglés: Instrumento de viento, más grande y de sonido más grave que el oboe.
Tuba: Instrumento de viento de grandes proporciones y de sonoridad voluminosa y grave.
TECLADO
Piano: Aunque ya existía en el Clasicismo, el piano es el gran instrumento del
romanticismo. Permite la mayor expresividad a los compositores, que son, muchas veces,
virtuosos de este instrumento.

Las raíces clásicas del Romanticismo (1780–1815)

Retrato de Franz Schubertpor Wilhelm August Rieder (1875).

En literatura, se suele decir que el Romanticismo se inició en


los años 1770 ó 1780, con el movimiento alemán
llamado Sturm und Drang. Fue principalmente influenciado por Shakespeare, las sagas
folkclóricas, reales o ficticias, y por la poesía de Homero. Escritores como Goethe o
Schiller, cambiaron radicalmente sus prácticas, mientras en Escocia Robert
Burns transcribía la poesía de las canciones populares. Este movimiento literario se reflejó
de varias maneras en la música del período clásico, incluyendo la obra de Mozart en la
ópera alemana, la elección de las canciones y melodías que se utilizarían en trabajos
comerciales, y en el incremento gradual de la violencia en la expresión artística. Sin
embargo, la habilidad o interés de la mayoría de los compositores para adherirse al
"romanticismo y la revolución" estaba limitada por su dependencia a las cortes reales.
Ejemplo de ello es la historia del estreno de Le nozze di Figaro de Mozart, que fue
censurada por ser revolucionaria.
Incluso en términos puramente musicales, el romanticismo tomó su substancia fundamental
de la estructura de la práctica clásica. En este período se incrementaron los estándares de
composición e interpretación, y se crearon formas y conjuntos estándar de músicos. Sin
faltar a la razón, E.T.A. Hoffmann llamó "tres compositores románticos" a Haydn, Mozart
y Beethoven. Una de las corrientes internas más importantes del clasicismo es el rol del
cromatismo y la ambigüedad armónica. Todos los compositores clásicos más importantes
utilizaron la ambigüedad armónica y la técnica de moverse rápidamente entre distintas
tonalidades sin establecer una verdadera tonalidad. Uno de los ejemplos más conocidos de
ese caos armónico se encuentra al principio de La Creación de Haydn. Sin embargo, en
todas estas excursiones la tensión se basaba en secciones articuladas, un movimiento hacia
la dominante o la relativa mayor, y una transparencia de la textura.
Para los años 1810 se habían combinado la utilización del cromatismo y la tonalidad
menor, el deseo de moverse a más tonalidades para lograr un rango más amplio de música,
y la necesidad de un mayor alcance operístico. Mientras Beethoven fue tenido luego como
la figura central de movimiento, compositores como Muzio Clementi o Louis
Spohrrepresentaban mejor el gusto de la época de incorporar más notas cromáticas en su
material temático. La tensión entre el deseo de más color y el deseo clásico de mantener la
estructura, conllevó a una crisis musical. Una respuesta fue moverse hacia la ópera, donde
el texto podía otorgar una estructura incluso cuando no hubiera modelos formales. ETA
Hoffman, conocido actualmente más por sus críticas musicales, presentó con su
ópera Undine (1814) una innovación musical radical. (No confundir con la de Tchaikovski
de 1869). Otra respuesta a esta crisis se obtuvo mediante la utilización de formas más
cortas, incluyendo algunas novedosas como el nocturno, donde la intensidad armónica en sí
misma era suficiente para mover la música adelante.
Primer Romanticismo (1815–1850)

Ludwig van Beethoven (1820), por Joseph Karl Stieler.


En la segunda década del siglo XIX, el cambio a
nuevas fuentes para la música, junto a un uso más
acentuado del cromatismo en las melodías y la
necesidad de más expresividad armónica, produjeron
un cambio estilístico palpable. Las razones que
motivaron este cambio no fueron meramente
musicales, sino también económicas, políticas y
sociales. El escenario estaba preparado para una nueva
generación de compositores que podía hablarle al
nuevo ambiente europeo post-napoleónico.
En el primer grupo de compositores se suele agrupar
a Beethoven, Louis Spohr, E. T. A. Hoffmann, Carl
Maria von Weber y Franz Schubert. Estos compositores crecieron en medio de la dramática
expansión de la vida concertística de finales del siglo XVIII y principios del XIX, y esto le
dio forma a sus estilos y expectativas. Muchos saludaron a Beethoven como el modelo a
seguir, o al menos a aspirar. Las melodías cromáticas de Muzio Clementi y las óperas
de Rossini, Cherubini y Mehul, también ejercieron cierta influencia. Al mismo tiempo, la
composición de canciones para voz y piano sobre poemas populares, para satisfacer la
demanda de un creciente mercado de hogares de clase media, fue una nueva e importante
fuente de entradas económicas para los compositores.
Los trabajos más importantes de esta ola de compositores románticos fueron quizás los
ciclos de canciones y las sinfonías de Schubert, las óperas de Weber,
especialmente Oberon, Der Freischütz y Euryanthe. Para la época, las obras de Schubert
sólo se interpretaron ante audiencias limitadas y sólo pudieron ejercer un impacto notable
gradualmente. Por el contrario, las obras de John Field se conocieron rápidamente, en parte
debido a que era capaz de componer pequeñas y "características" obras para piano y danzas.

Fotografía del pianista polaco Frédéric Chopin.


La siguiente cohorte de compositores románticos
incluye a Franz Liszt, Félix Mendelssohn, Frédéric
Chopin y Héctor. Ellos nacieron en el siglo XIX e
iniciaron pronto la producción de composiciones de
gran valor. Mendelssohn fue particularmente precoz,
escribiendo sus primeros cuartetos, un octeto para
cuerdas y música orquestal antes de cumplir los veinte
años. Chopin se abocó a la música para piano,
incluyendo etudes (estudios) y dos conciertos para
piano. Berlioz compondría la primera sinfonía notable luego de la muerte de Beethoven, la
mencionada Sinfonía fantástica. Liszt compuso música orquestal, pero es conocido por
innovar en la técnica del piano, sus estudios trascendentales están entre las obras que
requieren mayor virtuosismo.
Al mismo tiempo se estableció lo que ahora se conoce como "ópera romántica", con una
fuerte conexión entre París y el norte de Italia. La combinación del virtuosismo orquestal
francés, las líneas vocales y poder dramático italianos, junto a libretos que se basaban en la
literatura popular, establecieron las normas que continúan dominando la escena operística.
Las obras de Vincenzo Bellini y Gaetano Donizetti fueron inmensamente populares en esta
época.
Un aspecto importante de este parte del romanticismo fue la amplia popularidad alcanzada
por los conciertos para piano (o "recitales", como los llamaba Franz Liszt), que incluían
improvisaciones de temas populares, piezas cortas y otras más largas, tales como las
sonatas de Beethoven o Mozart. Una de los exponentes más notables de las obras de
Beethoven fue Clara Wieck, que luego se casaría con Robert Schumann. Las nuevas
facilidades para viajar que se ofrecían en la época, gracias al tren y luego al vapor,
permitieron que surgieran grupos internacionales de fanáticos de pianistas virtuosos, como
Liszt, Chopin y Thalberg. Estos conciertos se transformaron en eventos por sí
mismos. Niccolò Paganini, famoso virtuoso del violín, fue pionero de este fenómeno.
Entre finales de los años 1830 y los años 1840, los frutos de esta generación fueron
presentados al público, como por ejemplo las obras de Robert Schumann, Giacomo
Meyerbeer y el joven Giuseppe Verdi. Es importante notar que el romanticismo no era el
único, y ni siquiera el más importante, género musical de la época, ya que los programas de
los conciertos estaban en gran medida dominados por un género post-clásico, ejemplificado
por el Conservatorio de París, así como la música cortesana. Esto comenzó a cambiar con el
auge de ciertas instituciones, tales como las orquestas sinfónicas con temporadas regulares,
una moda que promovió el mismo Félix Mendelssohn.
Fue en este momento cuando Richard Wagner produjo su primera ópera exitosa, e inició su
búsqueda de nuevas formas para expandir el concepto de los "dramas musicales". Wagner
gustaba llamarse a sí mismo revolucionario, y tenía constantes problemas con sus
prestamistas y con las autoridades; al mismo tiempo se rodeó de un círculo de músicos con
ideas parecidas, como Franz Liszt, con quienes se dedicó a crear la "música del futuro".
Suele indicarse que el romanticismo literario terminó en 1848, con las revoluciones que
ocurrieron ese año y que marcaron un hito en la historia de Europa, o al menos en la
percepción de las fronteras del arte y la música. Con el advenimiento de la ideología
"realista", y la muerte de figuras como Paganini, Mendelssohn y Schumann, y el retiro de
Liszt de los escenarios, apareció una nueva generación de músicos. Algunos argumentan
que esta generación debería llamarse victorianos más que románticos. De hecho, los años
finales del siglo XIX suelen describirse como romanticismo tardío.
Romanticismo tardío (1850–1910)
Al llegar a la segunda mitad del siglo XIX, muchos de los cambios sociales, políticos y
económicos que se iniciaron en la era post-napoleónica, se afirmaron. El telégrafo y las vías
ferroviarias unieron a Europa mucho más. El nacionalismo, que fue una de las fuentes más
importantes del principio de siglo, se formalizó en elementos políticos y lingüísticos. La
literatura que tenía como audiencia la clase media, se convirtió en el objetivo principal de la
publicación de libros, incluyendo el ascenso de la novela como la principal forma literaria.
Muchas de las figuras de la primera mitad del siglo XIX se habían retirado o habían
muerto. Muchos otros siguieron otros caminos, aprovechando una mayor regularidad en la
vida concertística, y recursos financieros y técnicos disponibles. En los anteriores cincuenta
años, muchas innovaciones en la instrumentación, incluyendo el piano de acción de doble
escape ("double escarpment"), los instrumentos de viento con válvulas, y la barbada ("chin
rest") de los violines y violas, pasaron de ser algo novedoso a estándar. El incremento de la
educación musical sirvió para crear un público más amplio para la música para piano y los
conciertos de música más sofisticados. Con la fundación de conservatorios y universidades
se abrió la posibilidad a los músicos de hacer carreras estables como profesores, en vez de
ser empresarios que dependían de sus propios recursos. La suma de estos cambios puede
verse en la titánica ola de sinfonías, conciertos, y poemas sinfónicos que fueron creados, y
la expansión de las temporadas de óperas de muchas ciudades y países, como París,
Londres o Italia.
El período romántico tardío también vio el auge de los géneros llamados "nacionalistas"
que estaban asociados con la música popular (folclórica) y la poesía de determinados
países. La noción de música alemana o italiana, ya estaba largamente establecida en la
historia de la música, pero a partir de finales del siglo XIX se crearon los subgéneros ruso
(Mijaíl Glinka, Músorgski, Rimski-Kórsakov, Chaikovski y Borodin); checo, finlandés y
francés. Muchos compositores fueron expresamente nacionalistas en sus objetivos,
buscando componer ópera o música asociada con la lengua y cultura de sus tierras de
origen.

Post-romanticismo (1870–1949)

El compositor alemán Richard Strauss.


Se puede considerar un movimiento de finales del siglo
XIX y principios del XX que se diferencia del
Romanticismo por la exuberancia orquestal y la
desmesura en los desarrollos sinfónicos, también se
caracteriza por un intenso cromatismo que supera
a Richard Wagner y acaba en la atonalidad. En los
compositores postrománticos se observa la melancolía
que les produce la pérdida de la cultura romántica.
Los compositores más representativos de este estilo
fueron Gustav Mahler y Richard Strauss.

El músico romántico
Por la actitud ante la sociedad y el mundo, Beethoven se
convirtió en el modelo del movimiento romántico, que a la vez no dejaba de ser un modelo
peligroso. Fue, ciertamente, la figura de éste la que proporcionó a la era romántica el
paradigma para su concepto de "Artista". Esto no hizo desaparecer la idea que se tenía de
"músico" que prestaba a la sociedad un servicio directo, es decir, el canto, organista de
iglesia, cantante de coro, director de orquesta de teatro y un largo etcétera.
Lo que sí está claro es que la etapa romántica dio lugar al enfrentamiento entre el "artista" y
el "filisteo", como decía Robert Schumann musicalmente en su obra Carnaval
(Schumann). Con Beethoven se inició un período en el que las sinfonías, oratorios, música
de cámara, coral y lírica, de todo tipo, e incluso las óperas, se componían sin que nadie las
encargara, para un público imaginario, para el futuro, y para la eternidad.
El aislamiento del músico romántico no se produjo sin un efecto retroactivo en su
personalidad y en el carácter de su obra. Con anterioridad a 1800 toda composición tenía
que ser susceptible de una valoración inmediata; si la desviación de las viejas costumbres,
de la tradición, era excesiva, no quedaba exenta de peligros, como más de un compositor
tuvo ocasión de aprender por propia experiencia. Este fue el caso de Monteverdi, Gluck, o
Haydn entre otros.
Por otro lado, competir en originalidad era, más la excepción que la regla. Así pues, las
generaciones se sucedían. Los músicos románticos plantaron cara a la tradición, y no sólo
dejaron de evitar la originalidad, sino que la persiguieron y cuanto más libre de ideas
preconcebidas estuviera una obra, tanto mayor era la estimación que despertaba.
La música romántica, la música del siglo XIX, aparece repleta de una sucesión de
personalidades de lo más variadas, con una serie de perfiles mucho más acusados y
diferenciados que en los siglos precedentes, y resulta una tarea muy difícil trazar con
nitidez la trayectoria de su evolución.
Romanticismo en el siglo XX (1901, en adelante)
Muchos de los compositores que nacieron en el siglo XIX y continuaron componiendo ya
entrado el siglo XX, utilizaron formas que estaban en clara conexión con la era musical
previa, incluyendo a Sergei Rachmaninoff, Giacomo Puccini, Richard Strauss y Kurt
Atterberg. Por otro lado, muchos de los compositores que luego fueron identificados como
modernistas, escribieron en sus inicios obras con un marcado estilo romántico, como por
ejemplo Igor Stravinsky (es notable su ballet El pájaro de fuego), Arnold
Schoenberg(Gurrelieder), y Béla Bartók (El castillo de Barba Azul). Pero el vocabulario y
la estructura musical de finales del siglo XIX no se quedó allí; Ralph Vaughan
Williams, Erich Korngold, Berthold Goldschmidt y Sergéi Prokófiev continuaron este
género de composición más allá de 1950.
Aunque algunas nuevas tendencias como el neoclasicismo o la música atonal, cuestionaron
la preeminencia del género romántico, el interés por utilizar un vocabulario cromático
centrado en la tonalidad, siguió presente en las obras más importantes. Samuel
Barber, Benjamin Britten, Gustav Holst, Dmitri Shostakóvich, Malcolm Arnold y Arnold
Bax, aunque se consideraban a sí mismos compositores modernos y contemporáneos,
mostraron frecuentemente tendencias románticas en sus obras.
Fotografía del compositor húngaro Béla
Bartók en 1927.
El romanticismo alcanzó un nadir retórico y artístico
alrededor de 1960: todo indicaba que el futuro estaría
formado por géneros de composición avant garde o
con algún tipo de elementos neo-clásicos. Mientras
Hindemith regresaba a estilos más reconocibles en sus
raíces románticas, muchos compositores se movieron
en otras direcciones. Parecía que sólo en
la URSS o China, donde había una jerarquía
académica conservadora, el romanticismo tenía un
lugar. Sin embargo, a finales de 1960 se inició un revival de la música que tenía una
superficie romántica. Compositores como George Rochberg pasaron de la música serial a
modelos basados en Gustav Mahler, un proyecto en el que estuvo acompañado de otros
como Nicholas Maw y David Del Tredici. Este movimiento se suele
denominarneorromanticismo, e incluye obras tales como la Primera sinfonía de John
Corigliano.
Otra área donde el género romántico ha sobrevivido, e incluso ha florecido, es en
las bandas sonoras. Muchos de los primeros emigrantes que escapaban de la Alemania
nazi fueron compositores judíos que habían estudiado con Mahler o sus discípulos en
Viena. La partitura de la película Lo que el viento se llevó del compositor Max Steiner, es
un ejemplo del uso de los leitmotivs wagnerianos y la orquestación mahleriana. La música
de los filmes de la Era dorada de Hollywood fue compuesta en gran medida por Korngold
y Steiner, así como Franz Waxman y Alfred Newman. La siguiente generación de
compositores para el cine, compuesta por Alexander North, John Williams, y Elmer
Bernstein se basó en esta tradición en la composición de la música orquestal para cine más
familiar de finales del siglo XX.
Formas musicales del Romanticismo
El período romántico musical, al igual que cualquier otro en la historia del arte, alteró las
formas heredadas y creó otras nuevas. En el campo de la música instrumental su herencia
principal fue la sonata, que había alcanzado su más fuerte expresión y sentido universal en
las sinfonías de Beethoven.

La forma en la sinfonía romántica


Desde el inicio mismo, los románticos adoptaron una actitud relajada en lo que a la forma
sinfónica se refiere. Es característico que Weber sólo compusiera dos sinfonías en toda su
vida, en Do Mayor, si en 1807, cuando a penas no contaba ni con 22 años.
Para esta época ya se había estrenado y editado la Heroica, ese modelo de gravedad
suprema que suena como un himno de las más pura estructuras. Esa composición donde
ningún instrumento se impone dentro del conjunto y donde todos contribuyen al objetivo
sinfónico global.
Mendelssohn fue un músico demasiado cultivado e inteligente para no dominar la forma
sinfónica, pero sus dos grandes obras en este estilo, la sinfonía italiana (1833) y la Sinfonía
escocesa (1842) muestran ya en su título que no siguió en ellas al Beethoven de la Heroica,
de la quinta, séptima sinfonías, sino que siguió al Beethoven de la Pastoral, con ese impulso
creativo que procede de fuera. Ahora bien, existe una diferencia y es la siguiente: Lo que en
Beethoven había sido, por naturaleza, un sentimiento a modo de himno, y de inspiración
religiosa, en Mendelssohn fue más el reflejo sereno y melancólico del paisaje en un espíritu
sensible.

Géneros musicales del Romanticismo


Los principales géneros musicales del Romanticismo son los siguientes:
Preludio. Pieza en un solo tiempo, de corta duración y con características de virtuosismo,
escrita principalmente para piano.
Bagatela. Composición corta para piano y sin ninguna pretensión.
Estudio. Obra breve de restringido material temático, en donde un motivo va adquiriendo
cada vez mayor dificultad.
Impromptu. Obra no sujeta a ninguna norma y en la que el ejecutante tiene libertad de
improvisación.
Nocturno. Composición de carácter apacible y sentimental con una delicada y expresiva
línea melódica.
Lied. Canción culta, refinada, íntima y de sugerencias líricas.
Sinfonía y concierto. La sinfonía y el concierto se desarrollaron y se adaptaron a los
ideales románticos.
El primer sinfonista romántico fue Beethoven. Los compositores románticos posteriores
estuvieron influidos por el esquema formal que dio Beethoven a la sinfonía.
Música programática. Tuvo gran importancia este tipo de música sinfónica que pretende
expresar una idea, historia, etc., y comunicarla al oyente por medio de un programa que
sirve de argumento. La música programática dio origen al poema sinfónico.
Poema sinfónico. Obra de un solo movimiento en el que se desarrolla musicalmente un
argumento. Es la gran forma romántica, que establece una unión entre la poesía y la música.
CONCLUSIONES

A través de este trabajo pude concluir que:


- El romanticismo es un movimiento que se creó en la primera mitad del
siglo XIX.

- Su origen y sus bases se encuentran en Alemania, en los movimientos


nacionalistas.

- El romanticismo destaca la importancia del sentimiento y la


imaginación.
- En el avance de la literatura romántica se destaca la imaginación sobre
la razón, la emoción sobre la lógica y la intuición sobre la ciencia.

- El tema del arte romántico es la vida psicológica íntima.

- A mediados del siglo XIX el romanticismo comienza con nuevos


movimientos literarios y siguió cultivándose en Europa y América.

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