Culpa
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Culpa
Fundación Ajuter
El sicólogo catalán Eric Corbera en su charla ‘La adicción a la culpa’, señala que
nacemos culpables y que es una de las grandes programaciones mentales que
hemos heredado socialmente. Un arquetipo que funciona por sí solo en función
de cada cultura y que está en nuestro inconsciente colectivo. “La culpa en nuestra
sociedad es omnipresente y está en todas las cosas”, señala.
Es difícil pensar una vida sin culpa, pues su ausencia puede ser patológico. Así lo
explica el sicólogo Gregorio Valenzuela, quien señala que “en relación a la culpa
hay dos niveles: uno es la ausencia de culpa, que habla de las personas con rasgos
de personalidad sicopática, antisociales y que no tienen sentimientos de
remordimiento por las cosas que hacen; y, por otra parte, está la culpa más
neurótica, que tiene que ver con la tensión que se genera entre el desarrollo de la
conciencia moral, las exigencias de la sociedad y el deber ser versus la
incoherencia que uno tiene como persona. En esa tensión aflora la culpa,
atribuyéndose uno la responsabilidad de los actos. Sin embargo, cuando existe un
exceso de culpa, va en la línea más depresiva y hay que tratar el ánimo; y si es
muy grave trabajar con farmacoterapia para liberar el sistema y volver a
reconectarlo”, dice.
La culpa es una emoción negativa que nos hace conectarnos con sentimientos
complejos como la angustia, la tristeza y el dolor, pero también es necesaria
como parte de un proceso de regulación social. “Si miramos la culpa como una
responsabilidad que asumimos por algún acto negativo que hayamos tenido, esta
nos insta a intentar corregir y reparar. Las personalidades sicopáticas, por
ejemplo, no sienten culpa y es por eso que no pueden arreglar la falta que han
generado sobre ellos o sobre los demás”.
Lo cierto es que en el cotidiano sentimos culpa cuando creemos que hemos roto
ciertas normas personales o sociales que pueden ser religiosas, éticas y
existenciales. Esta emoción, junto con la vergüenza y el orgullo, es conocida por
la sicología como una ‘emoción autoevaluativa’, lo que implica que existe algún
tipo de juicio de la persona sobre sus propias acciones.