EUTANASIA

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INFORME A FAVOR DE LA EUTANASIA

PARA: ITALO JOSHUA FELIX DILL'ERVA

DE: JESUS MARTIN TRIGOSO MEJIA

ASUNTO: LEGALIZAR LA EUTANASIA

REF:

FECHA: Lima, 27 de mayo del 2024


I.ANTECEDENTES:

En la actualidad, la sociedad se cuestiona si la vida es un bien que le


pertenecería a Dios o al Estado Peruano? Nuestro país es uno de muchos en
los cuales aún no se encuentra legislado la eutanasia ya que consideran este
tema como un tabú, considero que es un tema controversial y a la vez
podemos marcar un antes y un después si es que se legaliza el Artículo 112
del Código Penal Peruano. Recientemente en nuestro país hubo dos casos,
el de Ana Estrada y el de Maria Benito las cuales lucharon por tener una
muerte digna a lo cual formulo la siguiente interrogante ¿La dignidad humana
se ve afectado por la falta de legislación de la eutanasia en el Perú? Es
importante mencionar que alrededor del mundo hay personas que sufren de
manera tanto psicológica como física ya que padecen de enfermedades
incurables, ellos luchan por tener una muerte digna y segura, para ya no
cargar con tanto dolor.
Existen muchas formas de morir y a su vez muy variadas maneras de poder
comprender estos acontecimientos, en todo el mundo, el ser humano es el
único habitante que presenta conciencia de su finitud como la finitud de otros
seres humanos. Este informe tiene como finalidad expresar diversos casos
en el cual la Eutanasia ha sido involucrado, casos reales de personas que
han padecido una enfermad grave o incurables, donde se les ha negado el
derecho de la vida, es por ello que este informe tiene como objetivo crear
conciencia, poder diferenciar los distintos tipos de Eutanasia y también
informar un tema tan importante que en la actualidad debe seguir siendo
investigado, estudiado y analizado por científicos, en los cuales podamos
apreciar la cantidad de humanos que optan por este método eficaz de acabar
con su vida, de una manera digna y voluntaria.

II.ANÁLISIS

Debemos tener presente el significado de la eutanasia para poder tener una visión
más clara en este informe, la eutanasia es la acción por parte medica u otra persona
en la cual presenta la intención de provocar la muerte del paciente que padezca de
una enfermad terminal o altamente dependiente. La eutanasia voluntaria es cuando
se ejecuta la eutanasia con el consentimiento previo del paciente. La eutanasia
involuntaria conocido como cacotanasia o coactiva, va en contra de la voluntad del
paciente, es decir el paciente manifiesta su deseo de no morir. La eutanasia no
voluntaria es una práctica en la cual no se refleja el consentimiento del paciente, no
manifiesta ningún deseo y suele suceder en casos de niños y pacientes los cuales
no tienen la capacidad de expresarse directamente. La eutanasia activa y pasiva se
distinguen en que la primera mediante una acción positiva provoca la muerte del
paciente, la segunda es cuando se deja morir intencionadamente al paciente por
omisión de cuidados o tratamientos, los cuales tengan cierto horario establecido o
reglas a tratar.
Mamani (2023) argumenta que se ha demostrado que la muerte diga está plasmada
implícitamente en el artículo 3 de la Constitución peruana. La noción de muerte
digna se basa en los derechos constitucionales, tales como: la vida digna, desarrollo
a su personalidad, autonomía de la voluntad y protección contra tratamientos
crueles e inhumanos. Agrega que la vida es un derecho relativo más no absoluto,
por ende, el Estado, en algunos escenarios, no criminaliza a la persona que ataca la
vida, como en el caso del aborto terapéutico o el actuar en legítima defensa. En ese
sentido, la regulación de la eutanasia es compatible con el contenido de la
normativa constitucional peruana.
Palacios (2023) considera que el Estado debe respetar el derecho de los enfermos
en etapa terminal, quienes tienen una vida indigna por la enfermedad que padecen y
que sufren diariamente, por tanto, el Estado debe regular la eutanasia para tales
situaciones.
Es importante precisar que antes de que se aplique la eutanasia, el paciente que
padece de la enfermedad terminal debe estar informado de manera clara y ser
consiente del procedimiento, así como, la consecuencia que ejecutaría la elección
de morir con dignidad.
Para concluir, los pacientes en fase terminal pueden ejercer su derecho de
autonomía de su voluntad con el fin que tengan la capacidad de libre disponibilidad
sobre su vida, permitiéndole tomar la decisión sobre su buena muerte.

Tener derecho a la vida no debe entenderse como tener derecho a la simple


existencia, sino como el derecho a existir con una calidad de vida mínimamente
digna. Ahora bien, todos sabemos que el proceso de morir es parte de la vida y que
las personas tienen el derecho a intentar que los eventos que forman parte de su
vida sean tan buenos y placenteros como sea posible. Las personas,
consecuentemente, tienen derecho a hacer del proceso de morir algo tan bueno y
placentero como sea posible. Por tanto, si el proceso de morir se ha hecho penoso,
no puede negarse al individuo el derecho a reducirlo y, así, terminar con su vida si él
lo desea.
Si, por otro lado, una persona ve sus condiciones de vida disminuidas
permanentemente y es su decisión no seguir viviendo, aunque la muerte no sea
algo inminente, no hay razón alguna para impedirle que realice su deseo. No podría
obligarse a llevar una existencia que él mismo no considera digna. Desde luego, que
haya derecho a la muerte con dignidad no implica que el personal médico tenga el
deber de acabar con la vida de quienes lo solicitan. Nadie puede ser obligado a
ayudar a alguien que desea la eutanasia, pero no habría nada de moralmente
objetable en el personal médico que participa de ella. En efecto, si no se causa daño
a un tercero, no hay por qué interferir con la voluntad del individuo.

Nuestro Código Penal, en el título referido a los Delitos contra la vida, el cuerpo y la
salud, tipifica el delito de "Homicidio por piedad", en el artículo 112 del citado cuerpo
normativo; no se utiliza pues el término eutanasia. "El que, por piedad, mata a un
enfermo incurable que le solicita de manera expresa y consciente para poner fin a
sus intolerables dolores, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de
tres años". Tal como señala el Dr. Luis Alberto Bramont-Arias Torres , especialista
en Derecho Penal, nuestra legislación ha tipificado en el homicidio por piedad a la
eutanasia activa, mas no a la pasiva (no prolongar artificialmente la vida de quienes
indefectiblemente están destinados a la muerte, en la medida en que tal
alargamiento sólo traiga efectos de sufrimientos), ni la indirecta (que supone el
adelantamiento de la muerte -que se conoce como cierta- mediante el suministro de
medicamentos que sirven para mitigar el dolor físico del enfermo).

En nuestro país, el congresista Gino Acosta viene impulsando un proyecto de ley


que busca regular el uso de la eutanasia en el Perú. Se comenta que este proceso
puede ser brindado por todos los establecimientos de salud en el país, asimismo se
derogarían los artículos 112 y 113 del Código Penal, los cuales reprimen esta
práctica.
Gino Acosta, parlamentario de la Bancada Morada presenta ante el congreso de la
República con fecha 21 de enero del 2021 lo siguiente:
-“El objeto de la presente ley consiste en regular el derecho que le asiste al o la
paciente de pedir ayuda médica para poner fin a su vida en los supuestos
especificados en el presente texto, en el ejercicio de derechos fundamentales como
son la autonomía y la dignidad humana”
A través de sus redes sociales el congresista Costa menciona lo siguiente:
-“Cuando una enfermedad es grave e incurable, y causa dolores físicos y psíquicos
insoportables, la persona debería poder decidir sobre el fin de su vida. Es lo que no
puede hacer hoy Ana Estrada. Para que pueda hacerlo, he presentado un PL que
espero sea debatido pronto”

PROCEDIMIENTO PARA EL USO DE LA EUTANASIA: FORMULA LEGAL DEL


CONGRESISTA GINO COSTA
Precisa lo siguiente:

En primer lugar, el paciente deberá de presentar una enfermedad en fase terminal o


que no exista tratamiento específico curativo o con capacidad para retrasar la
evolución, que implique un gran dolor, sufrimiento físico y/o psicológico en el
paciente y que por ello conlleve a la muerte en un tiempo transformable.
En segundo lugar, este proyecto de ley sustenta que el paciente deberá de estar
lúcido y estar consciente de la situación irreversible que le aqueja. En esa misma
línea, el paciente deberá encontrarse informado sobre los tratamientos paliativos
disponibles al momento de realizar dicha petición.
Por último, estos requisitos solicitados deberán reflejar la historia clínica del
paciente, a su vez se debe de evidenciar que el paciente recibió información de
todas las alternativas existentes que puede tomar, incluyendo a la eutanasia
Romy Chang, abogada penalista nos explica que:

-Hay dos tipos de eutanasia, una de ellas cuando la persona ya no desea seguir su
tratamiento ni que le administren medicamentos que puedan mantenerla en vida y
frente a esa negativa los médicos dejan de suministrar sus medicinas y por tanto,
fallece. “A ello se le conoce como "Eutanasia Pasiva", que no es sancionada
penalmente porque los médicos no pueden obligar a una persona a que siga
determinado tratamiento”

-Lo que sí está prohibido en el Perú es el homicidio piadoso o "Eutanasia Activa",


esto implica que un médico realice acciones orientadas a terminar con la vida del
paciente, inyectándole algún producto en su organismo. Ambos casos son
conocidos en nuestro país como homicidio piadoso y son sancionados en el
Derecho Penal con tres años de cárcel.

Meredith Lucho, psicóloga del Hospital Nacional "Dos de Mayo" indica que:

-Llega un momento en que una persona que ha sobrellevado una enfermedad difícil
por muchos años, se agota por tantas intervenciones quirúrgicas, permanencias
largas en el hospital, porque ya no puede decidir por sí misma, se pregunta: ¿qué
más pasará conmigo?, ¿esto es vida?

La psicóloga Meredith señala y mantiene su postura diciendo que:

-Esto tiene relación con el caso de Ana Estrada quien padece de una enfermedad
degenerativa por lo que lucha ante el Poder Judicial por una muerte digna. “Ella si
bien ella ama vivir, por la enfermedad degenerativa, autoinmune que padece, lucha
actualmente por una muerte digna”

El derecho a morir dignamente ha ganado relevancia en el debate público en el Perú


a partir del caso de Ana Estrada. Se trata de la primera peruana que solicita al
Estado reconocer este derecho y evitar la criminalización de una de sus formas: la
eutanasia.

Es por ello que conoceremos un poco mas sobre el primer caso de Eutanasia en el
Perú

ANA ESTRADA:

Ana Milagros Estrada Ugarte, psicóloga peruana y activista por el derecho a morir,
conozcamos un poco más sobre ella.

Cuando tenía doce años de edad, fue diagnosticada con polimiositis (tipo de
miopatía inflamatoria crónica, como la dermatomiositis) pero eso no fue
impedimento para que pueda completar sus estudios universitarios en la PUCP, es
así como obtiene su título y empieza a ejercer la psicología como profesión, años
más tarde su situación clínica se complicó y tuvo que ser ingresada por una
neumonía durante seis meses en cuidados intensivos.

En el año 2019, ella solicita al Estado peruano que se le permitiera acceder a una
muerte asistida, en Enero de ese mismo año ella apertura su blog “Ana busca la
muerte digna” y en septiembre inicia una campaña a través de la plataforma
Change.org. Es importante mencionar que la eutanasia en Perú es un delito
tipificado en el articulo 112° del CPP (Código Penal Peruano) se encuentra como
«homicidio piadoso» Durante todo su proceso, la Defensoría del Pueblo brindó
apoyo a su solicitud ante el sistema judicial peruano. En febrero del siguiente año la
defensoría del pueblo presenta una acción de amparo ante la Corte Superior de
Justicia de Lima contra EsSalud (Seguro Social de Salud), el Ministerio de Salud y el
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, que permite a Ana Estrada morir
dignamente. La eutanasia no está permitida en Perú, pero en febrero de 2021, el
Poder Judicial le ordenó al Ministerio de Salud y a EsSalud "respetar la decisión" de
Estrada de poner fin a su vida a través del procedimiento técnico de la eutanasia.
Esos organismos decidieron no apelar la sentencia.

Fue la primera vez en la historia del país en que la Justicia reconoció y autorizó el
derecho de una persona a terminar con su vida. La sentencia fue ratificada por la
Corte Suprema en julio de 2022.

Artículo 112°.- Homicidio piadoso


El que, por piedad, mata a un enfermo incurable que le solicita de manera
expresa y consciente para poner fin a sus intolerables dolores, será reprimido
con pena privativa de libertad no mayor de tres años.

Ana Milagros Estrada Ugarte murió el 21 de abril del 2024 a los 47 años, durante un
procedimiento de eutanasia realizado conforme al «Plan y Protocolo de Muerte
Digna» que le era aplicable y que había sido aprobado por el Seguro Social de
Salud.

Ana Estrada llegó a considerar a su abogada Josefina Miro Quesada como su


confidente, como su guardiana, a quien también llamó “mi compañera” es por eso
que antes de partir, le dedica estas palabras:

“He vivido tanto en estos cuatro años contigo. Todo lo que haya agradecido en mis
redes, no alcanza para explicarte lo que sucedió en este tiempo a tu lado. Me has
defendido y logramos la victoria. ¿Tú crees que alguna vez me imaginé, en más de
40 años de vida, experimentar tremendo logro? Fue junto a un gran equipo de la
Defensoría, pero la que se acercó a mirarme para sacarme de aquí fuiste tú,
querida Jose”

Durante los cuatro años que duró la lucha de Estrada por una muerte digna, la
activista se lamenta de no haber conocido mucho más de lo que le hubiera gustado
a su abogada Josefina, también expresó lo siguiente:

“Esta lucha por mi derecho a la muerte digna, me ha regalado una red del tamaño
del mar. Nosotras tan ateas, y el mundo confabulando momentos, vínculos, esas
curiosas coincidencias bonitas. Este camino ha sido un aprendizaje para mí, para
ambas. Y el aprendizaje es vida. Ninguna «pena» estará a la altura de esa sabiduría
de hacer las cosas bien, de cumplir con tu compromiso, incluso hasta ‘después del
después’. Tantas conversaciones en estos cuatro años, tantas canciones. Tus
consejos, incluso en temas personales. Tu capacidad para aclarar mis
incertidumbres”.
Para concluir, Ana Estrada reflexiona y analiza lo vivido a través de estos 4 años
constantes donde alzó su voz, también se cuestiona cómo hubiese sido su vida en
una Unidad de Cuidados Intensivos.

“Me he preguntado tantas veces, cómo habría vivido UCI si te hubiera conocido
entonces. Lo único que tengo es saber que yo morí ahí. Regresó a casa alguien que
tuvo que hacer su propio cortejo de sus restos. Luego nacería para nunca más
morir. Ya trascendí. Viviré en esa clase de derecho a la que me invitaste. Mi época
universitaria fue terrible. Tenía pánico exponer. Me desaprobaban por quedarme
paralizada. Era incapaz de responder las preguntas. ¿Tesis? Ni hablar. Y mira pues:
me defendí frente a jueces, abogados, di entrevistas, nunca más callé. Y eso
gracias a nuestro vínculo que me liberó. Todo gracias a tu mirada que nunca me
soltó. Te quiero, compañera.”

Ana fue una destacada activista peruana, reconocida por su firmeza y seguridad al
hablar sobre el derecho a la muerte asistida, desde muy joven la polimiositis la
obligó a permanecer conectada a un respirador artificial y a depender de cuidados
permanentes, Después de una larga y complicada batalla legal, consiguió una
victoria histórica que quedara marcado en nuestro país por siempre, asimismo
marca un precedente para otros casos similares, su valor al nunca darse por
vencida junto con su abogado hizo que su lucha trascendiera fronteras generando
un debate sobre la muerte digna y los derechos de pacientes terminales. Ana
Estrada falleció el 21 de abril, habiendo logrado que se reconociera su derecho a
decidir sobre su propia vida.

MARIA BENITO:

Maria Benito, madre de dos hijos y abuela de 4 nietos lucha para que la dejen
“partir”. Cuando se enteró que padecía Esclerosis Lateral amiotrófica, enfermedad
neurodegenerativa que ataca al sistema nervioso de manera progresiva, manifestó
su deseo de partir. En abril del 2023 ella solicita a EsSalud suspender sus medidas
de soporte vital y tratamientos que la mantienen con vida. Sin embargo, esto fue
rechazado.

Ahora conozcamos un poco más sobre la historia de María Benito Orihuela, era una
mujer que le encantaba levantarse a las cinco de la mañana para ejercitarse al aire
libre, le gustaba manejar bicicleta, su deporte favorito era el vóley, le gustaba
competir en carreras de 100 y 400 metros en las olimpiadas de su trabajo, antes de
comer chatarra o alguna fritura prefería consumir un bowl de frutas o verduras, su
vicio era tener una vida sana, alejada de los productos ultra procesados, del alcohol
y del cigarro.

Pero alimentarse bien, tener una vida llena de movimiento no la libraron de la ELA
(esclerosis lateral amiotrófica) sus primeros síntomas fueron unas palpitaciones en
el brazo izquierdo, unos calambres y hormigueos, después de eso se sintió
impotente de no poder cargar una bolsa de las cuales usaba para comprar, pasaron
los meses y ya no podía abrir el monedero para pagar el transporte público, un día
no tuvo la fuerza de abrir un archivador y al poco tiempo le resultaba imposible
estirar el brazo para llegar a su espalda

El caso de María Benito, una paciente peruana con esclerosis lateral amiotrófica
(ELA), que solicita el retiro del ventilador mecánico, ha traído nuevamente a
discusión el acceso a una muerte digna en Perú. En septiembre de 2023, el país
conoció su historia a través de un aparato Tobi.

Mediante ese dispositivo, que reconoce el movimiento de los ojos y lo transforma en


texto y audio, Maria contó lo que ha atravesado en su búsqueda para que Essalud le
permita acceder al retiro del ventilador y, con ello, dejar de sufrir los estragos de su
enfermedad.

A finales de noviembre, en medio de la espera de una respuesta del Estado


peruano, María perdió la capacidad de comunicarse a través de ese aparato debido
a una infección que limita el movimiento de sus ojos.

“No puede mantener los ojos el tiempo necesario y hacer todos los movimientos que
se necesitan para poder escribir en el Tobi. La comunicación ahora es,
básicamente, un sí y un no. Cuando ella cierra los ojos es no, cuando mueve las
cejas quiere decir sí. Así ha estado estas últimas semanas, que han sido bastante
duras”, cuenta su abogada, Josefina Miró Quesada, quien la visita regularmente
para actualizarla sobre el estado de su batalla legal.

Sus días en la casa de reposo que sus hijos le alquilaban en Lima eran muy
aburridas, estar semisentada, teniendo una laptop encendida sobre sus piernas, ver
en sus paredes un montón de instrucciones médicas y la misma rutina de todos los
días, incluyendo muchas pastillas definitivamente eso no era vida, pero no todo era
tan malo ya que se distraía al ver telenovelas turcas, escuchar baladas y rock le
levantaba los ánimos

Maria Benito Orihuela cumplió la voluntad de dejar este mundo el viernes 3 de mayo
del 2024, el método utilizado fue una sedación paliativa (Administración deliberada
de fármacos, en las dosis y combinaciones requeridas, para reducir la conciencia de
un paciente con enfermedad avanzada o terminal) ya que era una paciente que
padecía esclerosis lateral amiotrófica como resultado la postró en cama. Esta
enfermedad la limitó de muchas actividades a lo largo de su vida, Maria tenía
previsto morir dignamente el 23 de febrero, mismo día que cumplía 66 años sin
embargo el área de cuidados intermedios del Hospital Rebagliati del seguro social
de salud le negó esa posibilidad en muchas oportunidades.

Antes de trascender, Maria Benito dejó una carta de despedida:

“Hoy quiero que sepan que todos tenemos derecho a escoger esto. Nadie sabe qué
pasará en la vejez, pero ya saben que no tiene que sufrir ni hacer sufrir a su familia.
Yo amo la vida, pero en estas condiciones no”

Es así como oficialmente Maria Benito es el segundo caso de una muerte digna en
el Perú.
¿Qué es la esclerosis lateral amiotrófica? Las células nerviosas (neuronas) motoras
se desgastan o mueren y ya no pueden enviar mensajes a los músculos. Con el
tiempo, esto lleva a debilitamiento muscular, espasmos e incapacidad para mover
los brazos, las piernas y el cuerpo. La afección empeora lentamente. Cuando los
músculos en la zona torácica dejan de trabajar, se vuelve difícil o imposible respirar.

CASO EMBLEMÁTICO EN EL MUNDO: LA RESPUESTA DE LOS TRIBUNALES


INTERNACIONALES A LA EUTANASIA.

A nivel de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, no existe ningun caso en


concreto que haya llegado al tribunal o a la Comisión IDH que discuta el acceso a
una muerte digna, ya sea ante un supuesto caso de eutanasia o de muerte asistida.

Diane Pretty (1958 – 2002)


Diane era una enfermera habitante en Gran Bretaña de 43 años de edad, casada
durante 25 años, con dos hijos, portadora de Enfermedad de la Motoneurona, con
un progresivo estado de parálisis y destrucción muscular que la llevó a una
disfunción orgánica múltiple y finalmente a parálisis respiratoria. Esta situación de
asfixia y muerte final, fueron indudablemente previstas por ella. Siendo ésta la
situación de Diane, llega a un acuerdo con su esposo para que se respetase su
decisión de autonomía de voluntad y autodeterminación, para evitar así sufrimientos
innecesarios y poder escoger el momento ideal de lo que ella consideraba una
muerte digna; pero su enfermedad la incapacitaba físicamente para poder ejecutar
por ella misma su decisión de bien morir, por lo que se vio obligada a recurrir a los
tribunales de justicia a los fines de evitar prosecución penal en contra de su esposo
Brian, al momento en el cual él le ayudara a poner fin a su angustiosa situación de
vida.
Consciente de que ello le generaría la muerte, debido al debilitamiento de los
músculos de su aparato respiratorio, en 2001, envió una carta al director de la
Procuraduría Pública en la cual solicitó que le otorgue inmunidad a su esposo para
que este pueda asistirla a morir, en otras palabras, para que no sea perseguido
penalmente por el delito de suicidio asistido, que en dicho país tiene una pena hasta
de 14 años de cárcel. A diferencia de otras personas, su discapacidad física le
impedía cometer un suicidio por sí sola, por lo que necesitaba la ayuda de un
tercero. Ella deseaba tener el control de la forma y el momento en el que acabara
con su vida, evitando el sufrimiento físico y psíquico propio de su enfermedad. El
pedido fue rechazado, por lo que judicializó el caso.
Tanto la Corte Divisional, como la Cámara de los Lores, rechazaron el recurso. Una
vez agotadas las instancias internas, Diane Pretty acudió al TEDH, alegando que el
Estado de Reino Unido había vulnerado el artículo 2 sobre el derecho a la vida, el
artículo 3 que prohíbe tratos inhumanos o degradantes, el artículo 8 sobre respeto a
la vida privada, el artículo 9 que regula la libertad de conciencia y el artículo 14 que
prohíbe la discriminación de la Convención Europea de Derechos Humanos. Con
excepción del artículo 9, en el que solo se reitera que las creencias personales de
Pretty no pertenecen al campo de aplicación de su pedido al suicidio asistido,
veamos cada uno de estos extremos.
En lo que respecta al derecho a la vida, la defensa de la señora Pretty alegó que el
tratado no protege exactamente la vida en sí misma, sino el derecho, y que la
protección del Estado es respecto de terceros, y no de uno mismo, motivo por el
cual no se prohíbe ni el suicidio ni el rechazo a tratamientos médicos que salven la
vida o la prolonguen, sostuvo. Ante ello, el TEDH señaló que de su reconocimiento
no era posible derivar un derecho negativo (derecho a morir), pues esta implicaba
una obligación positiva del Estado de proteger la vida ante amenazas.
De cara al desarrollo referido al derecho a la vida, protegido por el artículo 4 de la
CADH, un argumento de esta naturaleza no sería admisible, puesto que la
obligación del Estado de proteger la vida, ya vimos, se refiere únicamente respecto
a la privación arbitraria de la vida que no encaja en este supuesto. Además, este
debiera estar complementado con la obligación positiva de garantizar, no la vida
como soporte material biológico, sino como el derecho a disfrutar de una vida
deseada en condiciones de dignidad que permitan a un individuo autorrealizarse.
En relación con el artículo 3 que prohíbe la tortura, los tratos inhumanos y
degradantes, la defensa de Pretty alegó que el Estado, al ignorar su pedido, en la
práctica, obligaba a su patrocinada a tener que mantenerse en una situación de
dolor físico y mental, lo cual configuraba un supuesto de tortura. En este extremo,
sostuvo que, si bien la criminalización del suicidio asistido tendría sustento en
pretender prevenir que las personas en situación de vulnerabilidad e inestabilidad
emocional, de naturaleza transitoria, opten por una decisión radical e irreversible, no
todas las personas están en ese escenario.
Tras perder la batalla legal para obtener ayuda en la finalización digna de su vida, la
inglesa Diane Pretty finalmente fallece a los 43 años de edad, en un sanatorio
inglés, dos días después de entrar en coma, a consecuencia de problemas
respiratorios y con intenso dolor.

III.CONCLUSIONES:

1. Si bien es cierto, el acceso a una muerte digna como un derecho


fundamental ha sido reconocido en muy pocos países (en
Latinoamérica, solo en Colombia), es necesario discutir los alcances
que fundamentan el mismo, entendiendo que se trata del ejercicio de
un conjunto de derechos humanos que los Estados parte de tratados
como la CADH y/o el PIDCP se han comprometido a respetar, proteger
y garantizar

2. Es posible afirmar que la prohibición absoluta del derecho a la muerte


digna, de la mayoría de los Estados de la región, incluido el Perú, a
través de la criminalización de la eutanasia o el suicidio asistido,
resultan, cuanto menos, contrarias a tales obligaciones
internacionales.

3. La eutanasia es un suicidio asistido. Así, pues, el trámite que se


realiza no es para declarar legítima la voluntad del paciente, pues esta
ya lo es, sino para que los médicos decidan su intervención en el
proceso. Un médico está obligado a curar. Matar no es una obligación,
sino una opción, que debe estar regulada por los cánones de su
profesión.

4. La eutanasia en el Perú no esta regulado en el Perú, por todo lo


contrario en el Código Penal, donde en el artículo 112 sobre el
Homicidio Piadoso, se puede apreciar: "El que, por piedad, mata a un
enfermo incurable que le solicita de manera expresa y consciente para
poner fin a sus intolerables dolores, será reprimido con pena privativa
de libertad no mayor de tres años.". Esta se entiende como la
regulación normativa penal. Asimismo, se tiene una regulación médica,
la cual a la fecha genera muchas controversias.

5. La lucha de Ana “ha permitido visibilizar y sensibilizar a miles de


peruanos y peruanas sobre la importancia de defender este derecho”,
y “ha trascendido las fronteras de nuestro país y marcado un hito en la
región”
IV. BIBLIOGRAFÍA

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http://servicio.bc.uc.edu.ve/fcs/vol11n3/11-3-7.pdf
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https://repositorio.upsjb.edu.pe/handle/20.500.14308/4988#:~:text=Se%20ha
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Mc Cubbin, R. (2024) Murió Ana Estrada, primera peruana que accedió a la
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https://www.infobae.com/peru/2024/04/22/ana-estrada-se-convierte-en-la-
primera-peruana-en-acceder-a-la-eutanasia-y-tener-una-muerte-digna/
Ortega, A. (2024)). María Benito y su lucha por que la dejen “partir”. La
República.pe.

https://larepublica.pe/sociedad/2024/01/24/maria-benito-y-su-lucha-por-que-
la-dejen-partir-essalud-casos-de-eutanasia-en-peru-escleroris-lateral-
amiotrofica-752184
¿Qué dice la ley sobre la eutanasia en Perú? (2021). Radio Nacional.
https://www.radionacional.gob.pe/novedades/que-hacer/que-dice-la-ley-
sobre-la-eutanasia-en-peru
Silva, R. (2024). La última carta de Ana Estrada a su abogada al ganar lucha
por muerte digna: “Ya trascendí”.
https://www.infobae.com/peru/2024/04/22/la-ultima-carta-de-ana-estrada-a-
su-abogada-me-has-defendido-y-logramos-la-victoria/
Terri Schiavo (2005) http://es.wikipedia.org/wiki/Terri_Schiavo.

Es todo lo que debo informar.


Atentamente,

Firma

Jesus Martin Trigoso


Mejia

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