La Sociedad Mecanismo de La Capacitacion
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3. Evalúa tus recursos: Haz una lista detallada de los recursos a los que tienes acceso.
Considera almacenar provisiones para un período de 2 semanas a 3 meses. Esto
incluye alimentos, agua, ropa abrigada y otros suministros esenciales.
4. Prepárate para el clima: Si vives en un lugar con clima frío, asegúrate de tener
abrigos, bolsas de dormir térmicas, botas de invierno y guantes. La electricidad y el
gas natural pueden no estar disponibles durante semanas.
Necesidades limitadas, deseos ilimitados. Este dicho refleja la naturaleza humana: nuestras
necesidades básicas son finitas y esenciales para la supervivencia, como comida, agua y
refugio. Sin embargo, nuestros deseos y aspiraciones son infinitos, abarcando desde la
comodidad hasta la realización personal y más allá. A veces, es en la búsqueda de estos
deseos ilimitados que encontramos significado y propósito en la vida.
Ludwig von Mises, el destacado economista y filósofo austriaco, se enfrenta a la cuestión
de algunos individuos que desean imponer sus propias ideas sobre la felicidad a los demás.
En su perspicaz análisis, Mises sostiene que nadie está calificado para decidir qué hará a
otro más o menos feliz. La felicidad es un concepto subjetivo y personal, y cada persona
tiene sus propias preferencias, valores y circunstancias que influyen en su búsqueda de la
felicidad.
En otras palabras, Mises argumenta que no debemos imponer nuestras visiones particulares
de la felicidad a los demás, ya que cada individuo tiene su propio camino hacia la
realización personal. En lugar de prescribir normas universales, debemos respetar la
autonomía y la libertad de elección de cada persona en su búsqueda de la felicidad.
Este enfoque se alinea con la idea de que la felicidad es diversa y multifacética, y lo que
puede hacer feliz a una persona puede no ser igual para otra. Por lo tanto, es crucial
reconocer la individualidad y permitir que cada uno encuentre su propio camino hacia la
satisfacción y el bienestar.
Cuál es el mínimo con el que una sociedad debe proveer a sus miembros para evitar la
injusticia y promover la felicidad? La respuesta no radica en satisfacer todos los deseos,
sino en identificar los mínimos éticos necesarios para una convivencia justa y armoniosa.
La cordialidad nos invita a considerar estos mínimos desde una perspectiva más humana,
basada en la exclusividad de nuestra especie y en la convivencia con otras realidades
sociales.
En resumen, la ética cordial nos desafía a mirar más allá de la mera satisfacción de deseos
individuales y a construir una sociedad que promueva el bienestar común y la justicia.