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Tarot

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« La fe no es más que una superstición y una

locura si no tiene como base a la razón, y no se


puede suponer lo que se ignora más que por analogía
con lo que se sabe. Definir lo que no se sabe es una
ignorancia presuntuosa; afirmar positivamente lo
que se ignora es mentir. » (Dogme et rituel de la
haute magie, p. 360)

TAROT
Hablar del tarot es hablar de él, para mi uno de las personas
que estudio el tarot de no solo de una vertiente adivinatoria sino,
de algo más profundo y por supuesto más creativo que es el tarot.
Esta persona es el Dr. Gerard Encausse (1866-1916) más
conocido por el seudónimo de el PAPUS. Fue un célebre medico
ocultista del siglo XIX, fundador de la Orden cabalística de los
Rosacruz y fundador de la
Orden Masónica de
Martinistas denominada la
Orden de los Superiores
Desconocidos. Entre sus
libros, encontramos una
extensa obra que trata sobre
el Tarot. Este libro nos
revela los misterios y
secretos del enigmático
juego de cartas llamado
Tarot de los bohemios,
Papus lo considera un libro
maravilloso que contiene el
carácter cosmológico,
filosófico e iniciático de todo conocimiento, siendo la base
sintético-simbólica de todos los pueblos antiguos.
En sus páginas nos muestra una sabiduría profunda y señala que
aunque el hombre común no es capaz de percibir los mensajes de
las figuras del tarot y más bien tienda a considerarlo como un
pasatiempo, los pensadores y buscadores espirituales encuentran
en sus cartas mensajes e información espiritual que se va
revelando en la medida que se estudian y analizan sus
simbologías.
Para develar los misterios del Tarot, Papus establece una
metodología que comienza con un estudio preliminar respecto a
los elementos de la cábala y de los números. Con estos datos,
decodifica la construcción del Tarot, como quien estudia las
piezas de una máquina.
El estudio cabalístico propiamente tal, lo basa asociando las
cartas del Tarot con las letras del alfabeto hebreo y con el análisis
numerológico del nombre de Dios: OI-HE-VAU-HE, considerado
como la pieza fundamental en la constitución de los arcanos
menores y mayores del tarot.

CUAL ES EL ORIGEN DEL TAROT

No se sabe a ciencia cierta su origen, pero según el papus,


desarrollo una teoría sobre su origen. En ellas según el papus, un
grupo de sabios de la antigüedad, previendo la decadencia que iba
a sufrir la humanidad en los progresivos siglos, decidieron
preservar el saber de los sabios para que perviviera impoluto a los
largo del tiempo. Para tal tarea se reunieron estos sabios. Algunos
propusieron crear sociedades secretas, preceptoras de la sabiduría
oculta, aun que fueron conscientes de la no tan remota posibilidad
que unos pocos con ansias de poder las monopolizaran y con ello,
esa sabiduría.
Otros, propusieron estamparlo en libros; pero los libros
tenían el inconveniente que no resistirían no evoluciones, ni
guerras….
Uno de los sabios reunidos, tras mucho pensar, dijo:
“Teniendo que depender de la humanidad para preservar
este precioso legado y sabiendo a priori, que la Humanidad se va
a corromper, propongo lo siguiente…. crear una simple baraja de
juego, inocente….”
Basándose en que lo peor de la naturaleza humana: sus
vicios y sus pasiones no cambiarían, y seguirían al ser humano a
través de los siglos y su historia. Jugar para la humanidad es una
pasión y una baraja en si no representa un objeto de poder…. Es
la perfecta combinación para camuflar y preservar tan antigua
sabiduría. Y así es como nace el tarot según la leyenda.

EL TAROT Y EL LIBRO DE THOR

El Papus estudio las correlaciones entre el tarot y otras


fuentes, escribiendo el libro “El Tarot de los Bohemios” (1889),
en el que se ven claramente las influencias que sobre el tuvieron
los trabajos de Eliphas Levi y también, en menor medida de Court
de Gebelin.
Para Papus, el tarot era el auténtico libro de Thot que los
bohemios, es decir, los gitanos cíngaros, introdujeron en la
Europa occidental. Eran, por decirlo de algún modo, los
portadores de una tradición milenaria y, seguramente, no eran
conscientes de tan alto honor. Esta teoría tuvo muchos seguidores
en aquella época.
Papus encargo al artista Gabriel Goulinat para la creación de
su propia baraja, que podríamos encuadrarla dentro del diseño
egipcio. Originalmente se introdujo cada carta una letra hebrea,
una latina, un ideograma sanscrito, otro egipcio y otro símbolo
que derivaría de la obra “L´Archeometre” de J.A. Saint-Yves que
contiene su supuesto idioma mágico, el Watan.
También, en la parte superior de algunas de las cartas, junto
al número arábigo, aparece una figura geométrica que hace
referencia al valor numérico y por último, en el lateral derecho, la
correlación con el símbolo del signo astrológico que se
corresponde. En la parte inferior, se leía el nombre tradicional de
cada carta, acompañando de sus significados principales.
A día de hoy, lo que podemos encontrar es la versión
ilustrada y coloreada, que prescinde de los datos anteriores.
También, en la parte superior de algunas cartas, junto al número
arábigo, aparece una figura geométrica que hace referencia al
valor numérico y por último, en el lateral derecho, la correlación
con el símbolo del signo astrológico que se corresponde. En la
parte inferior, se leía el nombre tradicional de cada carta,
acompañado de sus significados principales.
A día de hoy, lo que podemos encontrar es la versión
ilustrada y coloreada, que prescinde de los datos anteriormente
mencionados.
Del mismo modo establece también correlaciones
astrológicas y cabalísticas, ordenando los Arcanos Mayores en 3
grupos:
El Principio Creador: al que corresponden los Arcanos
1,4,7,10,13,16,19.
El Principio Conservador: al que corresponden los Arcanos :
2,5,8,11,14,17,20.
El Principio Realizador: 3,6,9,12,15,18,0.
El Arcano 21, es decir, el Mundo es, por decirlo de algún
modo el resumen y resultado de la aplicación de los tres
principios.
De cualquier modo, todas las investigaciones reconocen el
Tarot como una de las más perfectas formas de interpretación,
tanto para revelar misterios del inconsciente, como para ayuda en
la vida cotidiana.
La filología ofrece los siguientes significados:
TAROT a TORAH o la LEY, de origen hebreo.
TAROT a TROAH o PORTAL, de origen hebreo.
TAROT es ROTA o RUEDA, de origen latino.
TAROT es ORAT o HABLA, de origen latino.
TAROT es TAR o SENDERO, de origen egipcio.

ORIGEN DE LAS "CARTAS - TRIUNFO" - FILIPPO


VISCONTI
Filippo Visconti
Filippo Maria Visconti, duque de Milán y quizás el hombre
más rico de Italia en el temprano Renacimiento tuvo una vida
truculenta. Su padre en su camino para convertirse en rey de Italia
fue envenenado cuando Filippo tenía 10 años de edad. Su madre
fue asesinada por su hermano mayor en prisión, que acabó
también muerto poco después.
Gracias al matrimonio con su mujer Beatriz de Tender, 20
años mayor que él, viuda y heredera de Facino Cane, famoso
condotiero, se convirtió en nuevo duque de Milán consiguiendo
sus primeras posesiones. Pero su relación con Beatriz acabó en
tragedia; Filippo la acusó de adulterio y acabó decapitada,
convirtiéndose después de todo aquello en una persona dura y
solitaria.
En 1424/1425 Filippo estaba en la cumbre de su éxito, tanto
en el campo de batalla como en el ducado que había reconstruido.
Su nueva amante estaba esperando un hijo. Esto le causo un gran
alivio, ya que Filippo tenía razones para pensar que no podía tener
hijos y preparó una celebración “Triunfal” para mostrar su orgullo
y alegría por el próximo nacimiento. No se sabe con certeza si lo
que sucedió a continuación es ficción, pero el emperador de
Grecia vino a visitarle en 1424, pidiéndole ayuda contra los turcos
otomanos. Probablemente fue durante este encuentro cuando
Filippo empezara a cobrar interés por los dioses griegos. De
cualquier manera, decidió encargar una valiosa baraja de cartas
cuyos principales motivos fueran 16 escogidos dioses griegos. La
baraja tenía que estar terminada antes del nacimiento de su futuro
vástago para conmemorar su gran “triunfo” personal. En Abril de
1425 nació su hija, Bianca Maria Visconti, que más tarde
contribuyó en la producción de las llamadas cartas-triunfo. Así es
como se denominó a estas cartas, debido al propósito por el que
fueron concebidas. Otros atribuyen el nombre al uso de las
mismas en el juego de mesa, en el que tenían un valor superior al
resto del juego.
TAROT BOIARDO MANTEGNA

En algún momento entre 1460 y 1494, el conde Matteo


María Boiardo, escribió un poema sobre la estructura de las cartas
“Triunfo” que imita o se anticipa a las del Tarot. El poema está
distribuido en 5 capítulos, teniendo divididos los cuatro primeros
en 40 partes y el quinto con 22, siendo un espejo de la estructura
del Tarot. Además al principio del poema comenta que hay 40
cartas relacionadas con las 4 pasiones del alma (amor, esperanza,
celos y miedo), 21 triunfos y el loco en el lugar más principal. Es
por esto, por lo que se sugiere que quizás, el Conde Boiardo
inventó la estructura del Tarot haciéndola standard. Se encontró
una baraja relacionada con el poema de Boiardo con los
siguientes palos: látigos para el miedo, ojos para los celos,
jarrones para la esperanza y flechas para el amor.
Introducción del Poema (traducción libre)
“Cuatro pasiones del alma, mi señora
Se vuelven cuarenta cartas en este juego
El menor da lugar al más digno
Y su significado a todos les da su sentido.
Cada palo tiene cuatro figuras
Cada cual se sitúa en su debida posición
Con 21 triunfos y en el más significativo lugar
Hay un loco, y es que todo el mundo les adora como tal
Amor, esperanza, celos y miedo
Son las pasiones y un terceto las cartas nos dan
Así un error al jugador no puede dar lugar
El número de los versos dice así:
Un, dos, tres, en lo más alto termino
Ahora queda para usted el arte en el juego encontrar.”

TAROT MINCHIATE

Existen dos barajas, de Florencia y de Etruria, muy similares


entre sí. Basado en el Tarot de Mantegna, mantiene prácticamente
su estructura original Tiene 97 cartas en lugar de 78, y el orden es
diferente. Hay 40 Arcanos Mayores, algunos de los cuales
corresponden con la ordenación clásica y otros son nuevos,
recordándonos al antiguo Tarot de Mantegna. No tienen títulos,
pero están numeradas con números romanos en una pancarta. Las
cartas adicionales en los Arcanos Mayores son los doce signos del
zodíaco, las cuatro virtudes (fe, esperanza, caridad, prudencia) y
los cuatro elementos (fuego, agua, aire, tierra). La Sacerdotisa no
está incluida. Son las siguientes:
00 El Loco, 01 El Artista Trivial, 02 La Emperatriz, 03 El
Emperador del Oeste, 04 El Emperador del Este, 05 Amor, 06
Templanza, 07 Fuerza, 08Justicia, 09 Rueda de la Fortuna. 10 El
Carro, 11 Tiempo, 12 El Colgado, 13 Muerte, 14 El Diablo, 15 La
Torre, 16 Esperanza, 17 Prudencia, 18 Fe, 19, Caridad, 20 Fuego,
21 Agua, 22 Tierra, 23 Aire, 24 Libra, 25 Virgo, 26 Escorpio, 27
Aries, 28 Capricornio, 29 Sagitario, 30 Cáncer, 31 Piscis, 32
Acuario, 33 Leo, 34 Tauro, 35 Géminis, 36 La Estrella, 37 La
Luna, 38 El Sol, 39 El Mundo, 40 Fama, La Trompa o El Juicio.

TAROT DE ANTOINE COURT DE GEBELIN

Teólogo y pastor de la Iglesia Reformista, realizó un estudio


en la interpretación de lectura del tarot, planteando que su
existencia tiene relación con la cultura egipcia y está relacionada
con la occidental, llevándole a pensar que el tarot puede prevenir
de El Libro Mudo, una Biblia de imágenes, la que conservaba la
sabiduría egipcia.
En el volumen I de la obra “Le Monde primitif” de 1781,
Court de Geblein ofrece una convincente argumentación a favor
del origen egipcio de las cartas del Tarot. Sostiene que los 22
Arcanos Mayores contienen en su estructura las enseñanzas de un
antiguo libro egipcio, el Libro de Thoth, que revelaba aquello que
da conocimiento a todo lo demás.
Thoth era el dios de la sabiduría, mítico inventor de la
palabra, patrón de los escribas y creador de los jeroglíficos; letras
insertadas en una cadena de acontecimientos místicos: en la base,
un alfabeto, en el que todos los dioses son letras; todas las letras,
ideas; todas las ideas, números, y todos los números, signos
perfectos.
Gébelin sostenía que el Tarot estaría estructurado sobre el
número siete, de tal modo que en los Arcanos Mayores
tendríamos tres veces siete más el Loco que no sería numerado
para no romper la armonía numérica. Así también se
estructurarían los Arcanos menores, con 4 series de palos, cada
uno de ellos compuesto por dos sietes. En total, y siempre dejando
de lado la carta del Loco, tendríamos una baraja de 77 cartas.
LA CABALA Y EL TAROT - ELIPHAS LEVI – 1855
La Rueda de la Fortuna El Bafomet

Eliphas Lévi
Alphonse Louis Constant alias “Eliphas Lévi”, fue un
sacerdote y filósofo que se dedicó al estudio del simbolismo y se
separaría del ámbito religioso a causa de su extrema pasión por el
ocultismo, cuando descubrió los principios matemáticos de
Wronski. No llegó a diseñar ninguna baraja, pero relacionó la
cábala con el Tarot, influyendo en los siguientes intérpretes.
En 1855 publica “Dogma y Ritual de la Alta Magia”
relacionando las cartas del Tarot con la cábala Hebrea, el alfabeto
hebreo y el árbol de la vida.
Lévi observó que en la Cábala, el Árbol de la Vida tiene 22
senderos, que unen entre sí los Sephiroth o Números.
Sucesivamente combinó los senderos con las 22 letras del
alfabeto hebreo. Por último, afirmó que los 22 Arcanos Mayores
deberían acoplarse a las letras del alfabeto hebreo, alcanzando así
la completa simbiosis de las letras, cartas y senderos.

TAROT DE OSWALD WIRTH - 1889

Oswald Wirth

Oswald Wirth fue un conocido ocultista y cabalista de


nacionalidad Suiza. Siendo muy joven, entró en contacto con
Stanilsas de Guaita, quien le inició en la orden que había creado,
la Orden Cabalística de la Rosa Cruz e inculcó en él la pasión por
el Tarot y la Cábala. De esta amistad e intereses comunes nacería
un proyecto ambicioso, que sería la creación e interpretación de
una baraja de Tarot que recuperase el espíritu original del mismo.
Para esta empresa se inspiraron en los escritos de Eliphas Levi y
en los antiguos diseños de dos barajas de Tarot, una italiana y otra
de Besacon. Wirth se encargó del dibujo y Guaita fue su
consejero y supervisor. El Tarot se presentó en 1889 y tras varios
estudios y aprovechando la publicación de su libro “El Tarot de
los imagineros de la Edad Media” introduciría el color en las
láminas basándose en pautas de sus conocimientos alquímicos y
cabalísticos.
A mediados del siglo XX, varias empresas reprodujeron la
baraja, pero sin tener en cuenta los colores que con tanto cuidado
había escogido el autor. El diseño se basa en las figuras del Tarot
de Marsella y a cada carta se le asigna una letra del alfabeto
hebreo. Las cartas siguen la numeración clásica, pero con
números europeos en vez de los característicos romanos que se
utilizaban desde los comienzos. Respecto a que el Tarot proviene
de la época egipcia, confirma que no hay prueba de ello, pero
supone que existen unos conocimientos primigenios y que de
alguna manera u otra, el hombre debe estar destinado a
encontrarlos.
“Las ideas no tienen edad: son tan antiguas como el
pensamiento humano, pero han sido expresadas en distinta forma
según las épocas. Los sistemas filosóficos alejandrinos lo hicieron
verbalmente, mientras que el Tarot las traduce posteriormente
mediante símbolos. Si no en el fondo, por lo menos en la forma,
el Tarot se afirma como un original incontestable que no
reproduce en absoluto ningún modelo preexistente.» Haciendo
abstracción de las aplicaciones prácticas, la Astrología merece
sobrevivir en razón de la filosofía que se desprende de su
simbolismo.

TAROT DE RIDER – WAITE - 1910

Arthur Edward Waite Pamela Colman Smith


Pintado por Pamela Colman Smith bajo la dirección de
Arthur Edward Waite y publicado por la editorial Rider en
Londres el 1910. No fue muy conocido hasta que la hija de Waite
vendió los derechos de la obra a la casa U.S. Games en 1971,
teniendo una gran difusión en plena fiebre new age. Actualmente
es la baraja más utilizada en el mundo de habla inglesa
compitiendo con el modelo marsellés, que es más propio del
mundo latino. Su mayor innovación reside en ilustrar los arcanos
menores con una imagen simbólica que parece interpretar el
significado de cada carta. Esto resultó muy atractivo para el uso
popular del tarot, aunque resultó ofensivo para algunos ocultistas
que opinaban que hacer demasiado obvio el significado de las
cartas impedía el acceso a su sentido más profundo. Además
también intercambió las posiciones de La Fuerza y La Justicia
para hacerlas coincidir con los senderos cabalísticos, según las
teorías de Eliphas Lévi que más tarde retomaría la Golden Dawn
(Orden hermética del Alba Dorada), fraternidad a la que
pertenecía Waite, que era su miembro más coherente, ya que no
veía el tarot como un libro mágico sino como puro simbolismo.
Todos los Arcanos Menores tienes escenas, exceptuando a los
ases. Varias de estas escenas derivan de la antigua baraja Sola
Busca, otras de diseños de Eliphas Levi (Carro y Rueda de la
fortuna) y otras de variaciones de antiguos Tarots tales como
representar montando a caballo a las figuras de la Muerte y el Sol.

Dicho todo estoy y después de ponernos un poco al día de


historia de la creación del tarot damos paso a las técnicas para
entrar dentro del uso del tarot. Lo primero que realizaremos es
comprender que hay dos formas de utilización, una es la lectura y
la otra es la interpretación.
La lectura es simple es el hecho de leer tal cual las cartas
según la o las interpretaciones de otras personas, para ello no
necesitas más que comprarte diferentes libros que personalmente
no te sabría decir, pero si vas a una librería esotérica seguro
encuentras en sus estanterías en esta si a dos personas hacemos
una misma pregunta si no saliese las mismas cartas no tendríamos
un mismo resultado. Y si somos personas diferentes nuestra
vibración es diferente, así seria, pero si tenemos que dar el mismo
resultado a una pregunta sino daremos confusión.
La interpretación a diferencia de la lectura, es el estudio
espiritual del tarot y por tanto nos da la propia interpretación de la
pregunta que se le haga, aun que se realice esa pregunta a varias
personas nos ha de dar el mismo resultado.
Una de las cosas más importante que se tiene que saber y
comprender, es que el tarot no es un juego de naipes cualquiera,
cada carta no es porque si, ni tampoco su numerología ni sus
colores. Esto nos hace pensar que hay algo más importante que de
primeras no sabemos verlo, esto es la sabiduría sin saberlo lo
tenemos dentro y tenemos que desarrollar y para ello utilizaremos
el tarot que es nuestra llave al subconsciente y nos abrirá esa
sabiduría. No es fácil, ya que por circunstancias lo tenemos todo
muy encasillado y por tanto nos costara.
Lo primero que realizaremos es la comunión con nuestro
tarot, para ello nos pondremos una carta de este tarot durante 3
días en la mesita de noche donde sin darnos cuenta entrara en
nuestro inconsciente, y así nos ira dando nuestra interpretación.
Seguramente no será fácil de identificar, y como se ha dicho
anteriormente tenemos las cosas muy estructuradas. Cuando
sabremos lo que nos dicen cuando después de ponernos todas las
cartas empecemos con las tiradas, ahí es donde empezaremos a
desarrollarnos y a fluir nuestro interior y sabremos la verdad de lo
que querremos saber. Una de las cosas más importante a tener en
cuenta para así realizar una buena interpretación del tarot es ser
capaz de ser imparcial, cuanta más imparcialidad tengamos más
información pura tendremos. Así que sin más tardanza
empezamos con las tiradas.

PRIMEROS PASOS
Nos movemos
Los primeros pasos a tener en cuenta son:
 Limpieza de las cartas.
 Mantel o tapete de las cartas.
 Elementos litúrgicos para centrar las energías.

TIRADAS

Lo primero será deciros las cartas positivas, negativas y


neutras, esto quiero quede claro es bajo mi estudio.

POSITIVAS;
1 el Mago, 3 la Emperatriz, 4 el Emperador, 9 el Ermitaño,
11 la Fuerza, 13 la Muerte, 17 la Estrella, 21el Mundo.
NEGATIVAS;
2 la Papisa, 12 el Colgado, 16 la Torre, 0 el Loco.
NEUTRAS; (todas las que tienen dos figuras)
5 el Sumo sacerdote, 6 los Enamorados, 7 el Carro, 8 la
Justicia, 10 la Rueda de la fortuna, 14 la Templanza, 15 el Diablo,
18 la Luna, 19 el Sol, 20 el Juicio.

Estos significados lo utilizaremos para preguntas de si o no,


como por ejemplo “¿voy a conseguir esto o aquello?”.
Después de limpiar las cartas barajaremos las cartas
pensando en lo que se quiere saber siempre un sí o un no,
cortaremos, recogeremos y sacaremos una carta si esta carta es si
o es no, eso sería la solución de la pregunta pero si nos sale una
carta neutra, sacaríamos dos cartas más si en esas dos cartas no
prevalece una contestación sacaremos dos más, sino sale
sacaremos dos más, sino sale la contestación sacaremos dos más
hasta un total de 9 cartas. Si no nos dieran el resultado, eso
significa que no es la pregunta correcta o que no es adecuada o
que no es asunto nuestro.
Siguiente tirada es la sentimental o del corazón, esta tirada
se utiliza para todos los temas emocionales no solo para pareja,
sino todo lo que necesitemos emocionalmente como por ejemplo;
como emocionalmente se lleva un negocio, esto nos dice que
actitud tenemos ante algo.
CORAZON
Esta tirada es en forma de corazón
Aquí presentamos una esta es de
derecha a izquierda, aunque yo soy más
partidaria de izquierda a derecha y en vez de
8 sean 6cartas.

PENTAGRAMA

Esta tirada es la esotérica o espiritual.


Esta tirada se realiza para todo lo que
queramos saber de esos temas e incluso
para saber cómo esta o estamos a nivel
energético.

ESTRELLA DE DAVID

Esta es la tirada del dinero es sus dos posiciones nos indica


los pros y los contras de la parte económica que tenemos no solo
es dinero por si, sino también nos dice los pros y contra de lo que
queramos hacer o conseguir.
CRUZ Y RUEDA

En estas tiradas se utilizan para para saber algo en concreto


de ahí sabremos cómo está la persona o la situación de donde
viene que se quiere conseguir y los medios
a utilizar. Esta sería la tirada de la cruz.
La de la rueda nos complementa esta
tirada con las cartas restantes haciendo
rueda alrededor de la cruz y así
complementando las cartas de la tirada de
cruz.

CHAKRAS
7 son los chakras principales y
de ellos nos da mucha información de
la persona ya sea emocional, físico o
energético. Esta tirada es una de las
más completas para ayudar a la
persona consultada.

SALUD

Esta tirada es en forma de persona, y de ella solo sale la


parte física de la persona de como esta, no es una tirada para saber
qué hacer ni dónde ir. Eso sí tenemos que hacer hincapié que para
la salud se ha de confirmar con el médico.

PARA TODO EL AÑO

Esta tirada está compuesta de 4 líneas de 5 cartas quedando


2 aparte. La primera línea es salud, la segunda línea es dinero, la
tercera línea es amor y la cuarta línea nos dirá su mundo
espiritual. Todo esto es para el año nuevo de cómo le afectara.
Las dos cartas restantes nos dirá la resolución de ese año.

GENERAL

Para mi es una de las tiradas más completas sirve para todo


lo que se quiera preguntar se compone de tres líneas de 7 cartas
las cuales nos informa de todo lo necesario. La carta que nos
queda fuera, es la resolución de lo que se pregunte.

SIGNIFICADO DE LAS CARTAS DE TAROT


Aquí se expone uno de los significados más completo que he podido sacar después de
muchos estudios sobre el tarot, aunque siempre considero que cada ser tiene el suyo propio. No
obstante esto puede ayudar a los que empiezan.

EL MAGO

El Mago significa inteligencia, habilidad, conciencia de sí mismo y una configuración


vital activa. Representa una época en que resolvemos problemas difíciles y nos enfrentamos con
aguzada conciencia y despierta inteligencia a desafíos que superamos con éxito. Aunque esta
carta representa la fuerza de los poderes conscientes, no quiere decir que puedan verse
perjudicados por la intuición y otros poderes inconscientes. Al contrario: la extraordinaria
influencia y eficacia que se manifiestan a través del Mago se basan en el secreto de la profunda
armonía entre lo consciente y lo inconsciente. Sólo la certeza interior que surge de esta armonía
puede mover montañas.

En el terreno profesional, el Mago indica que tomamos iniciativas, que somos


conscientes de nuestro poder para conseguir el objetivo. Dependiendo de cómo orientemos esa
energía, podremos conseguir el objetivo en el terreno económico, lograremos ascensos o llevar a
buen término tareas difíciles, tales como exámenes o proyectos profesionales. Como jefes,
podemos mejorar el ambiente de trabajo y aumentar el éxito de la empresa en su conjunto
gracias a la motivación positiva. En negociaciones, proyectos exámenes y otras tareas que hasta
entonces habíamos estado retrasando porque nos parecían demasiado difíciles o nos
preocupaban por otras razones, ha llegado la hora de deshacer el nudo. También de superar
situaciones problemáticas.

En el ámbito de nuestra conciencia, esta carta representa el poder de nuestro


pensamiento y significa que gracias al convencimiento interno y la habilidad podremos realizar
cosas que hasta entonces considerábamos fuera de nuestras posibilidades. Además el Mago
indica que tenemos la perspectiva de lo general y absoluto, que nos eleva por encima de nuestra
óptica cotidiana. A un nivel más profundo, esta carta significa que modelamos nuestro destino
bajo nuestra propia responsabilidad, con conciencia y decisión y que superamos los problemas
que nos plantea la vida.

En las relaciones personales, esta carta nos remite a una fase de fuerte fascinación e
intenso poder de atracción. La fuerza que se expresa a través del Mago, utilizada correctamente,
puede superar cualquier tipo de obstáculos, dificultades y otros problemas molestos. En este
caso, “utilizar correctamente” quiere decir en beneficio de todos, no sólo para la mera obtención
de ventajas individuales. El Mago expresa el conocimiento de la unidad y de las fuerzas que
sustentan la relación.

LA SUMA SACERDOTISA

La Suma sacerdotisa representa nuestros poderes inconscientes nuestra sutil


intuición, nuestro don de adivinación y una certidumbre profundamente enraizada
aunque a menudo inexplicable. Es la clave de la verdad misteriosa que se sustrae a la
captación por el intelecto lógico pensante. Sabe que la verdad que podemos pronunciar
nunca es la verdad eterna. Su lado luminoso es expresión de paciencia, entendimiento,
indulgencia, bondad y disposición al perdón y como auxiliadora, benefactora o
clarividente utiliza el poder de las fuerzas inconscientes en beneficio de otros. Su lado
sombrío, por el contrario, corresponde al arquetipo de la “hermana oscura”, de la bruja
que utiliza la fuerza de sus poderes mentales para seducir, paralizar o dañar a los demás.
Pero en la interpretación del tarot siempre ha destacad su lado amigable y proclive a la
ayuda. Tradicionalmente ha sido considerada como una de las cartas protectoras, algo
que está en consonancia con la concepción de la mitología cristiana, según la cual, el
héroe que está bajo la advocación de la Virgen es invulnerable.

En nuestra vida profesional, o bien indica que nuestra esfera de actividad está en
consonancia con los temas de esta carta, como ocurre en amplios campos de la terapia o del
esoterismo, o bien caracteriza la actitud que adoptamos en nuestra vida profesional. Esto
significa que nos enfrentamos a nuestras tareas cotidianas con paciencia y sinceridad, que
estamos dispuestos a aceptar nuevos estímulos y alicientes, y que, al dar un paso en el terreno
profesional, nuestra decisión última depende de nuestra voz interior. En los aspectos en que
esta postura se viva de forma reflexiva y juiciosa, aportará la gratificante sensación de sentirse
guiado. Si por el contrario se desborda, nuestro comportamiento frente a los demás cobrará un
cariz caprichoso, impredecible o incluso amenazador.

En el ámbito de nuestra conciencia, esta carta represente una época en la que dirigimos
nuestra atención a lo inconsciente y a las imágenes del alma, en la que nos abandonamos a
fantasías y sueños creativos, o en la que descendemos a los tesoros de las profundidades para
alzar el velo con el que la Suma Sacerdotisa oculta su conocimiento secreto, “la antigua
Verdad” hace tiempo encontrada que tiene que ser descubierta una y otra vez. En este viaje,
nuestro entendimiento dualista fracasa en la diferenciación del bien y del mal. La “sabiduría del
seno materno” oculta el secreto de la polaridad inherente a todos que nos permite mirar con
fascinación y temor a un tiempo al rostro de la albinegra Isis, sin que nunca podamos estar
seguros de sí nos encontramos frente al mal o frente al bien, frente a la fuerza reparadora o
frente a la fuerza destructiva.

En nuestras relaciones personales, muestra predominantemente su lado luminoso.


Representa comprensión, profundo afecto, proximidad y cercanía espiritual, tacto y delicadeza
en el trato mutuo y la certeza de que un lazo invisible nos une a nuestro Compañero. En épocas
en que vivimos solos, esta carta quiere decir que encontramos una enorme satisfacción en esta
forma de vida o que nos encontramos pacientemente dispuestos y abiertos a una nueva relación,
escuchando sólo a nuestra voz interior y sin forzarnos ni dejarnos forzar a nada.

LA EMPERATRIZ

La Emperatriz encarna la fuerza inagotable de la naturaleza con la que engendra


incesantemente nueva vida. Representa por ello actividad, fecundidad, desarrollo y el
nacimiento de lo nuevo. Es la fuente inagotable de toda la vida que muestra nuestro potencial
creativo y nuestra capacidad de absorber impulsos y hacer surgir de ellos lo nuevo. A nivel
corporal significa crecimiento y fertilidad; a nivel espiritual, creatividad artística; a nivel de
entendimiento, riqueza de ideas, genio e inventiva y a nivel de la conciencia, aumento de la
cognición. El constante nacimiento de lo nuevo significa tanto el incesante cambio de nuestra
vida como la necesidad de soportar los dolores de estos alumbramientos.
En el terreno profesional, esta carta indica que nos encontramos en una fase en que se
liberan grandes energías. Esto significa creatividad para los artistas, escritores, músicos o
publicitarios; nuevas y sorprendentes ideas para técnicos, ingenieros o diseñadores; la voluntad
de cambio, de innovaciones, de desarrollo y de gran actividad en otras ramas profesionales. La
Emperatriz puede significar también que tenemos que acomodarnos a distintas condiciones de
trabajo, que aparece algo nuevo que nos saca violentamente de la rutina. Puede ser un nuevo
profesor, jefe o compañero, o también un cambio de nuestra esfera de actividades. En algunos
casos, esta carta expresa el comienzo de una nueva carrera o de un nuevo puesto. Aun cuando el
nacimiento sea doloroso, por lo general el cambio anunciado por la Emperatriz es beneficioso.

En el ámbito de la conciencia, se trata de nuevas perspectivas y conocimientos. Pueden


ser tanto de naturaleza agradable como desagradable; en cualquier caso, enriquecedores. Dirigen
nuestra atención al continuo fluir de la vida y nos enseña que nada es constante, pero que de
todo lo que caduca surge siempre algo nuevo. A un nivel más profundo, la Emperatriz puede
significar el conflicto con los dos aspectos de la imagen materna: la imagen de vida luminosa,
preocupada y accesible incondicionalmente, y el lado oscuro, que Jung describió como “la
madre salvaje de los apetitos”.

En el terreno de la relación de pareja, esta carta representa igualmente cambios y


novedades, y puede significar tanto crecimiento en sentido familiar como cualquier otra forma
de cambio dentro de la relación. En todos los casos denota actividad y evoluciones
predominantemente halagüeña. Además puede expresar una fase de amor maternal o ser
símbolo de la tierra en la que crece una nueva y vívida relación.

EL EMPERADOR

El Emperador simboliza el elemento estructurante, nuestra exigencia de


estabilidad, seguridad y continuidad. Muestra nuestro afán de independencia de los
condicionamientos impuestos por la naturaleza, en toda su impredecibilidad. De este
modo se corresponde con nuestro impulso civilizador que nos hace construir casas,
calefacciones e instalaciones de aire acondicionado para protegernos del calor, del frío y
la humedad, coches y aviones para superar las distancias con más rapidez y comodidad
que a pie, y escuelas para garantizar el nivel de educación. El hecho de que aquí se
peque a menudo por exceso no debe impedirnos valorar en justicia los lados positivos
de esta carta, con frecuencia tan denostada. El Emperador simboliza tanto el orden, la
austeridad, la disciplina, la responsabilidad y el comportamiento pragmático como sus
exageraciones en forma de testarudez, apatía, perfeccionismo, sed de poder y férrea
ejercitación de la autoridad.

En el terreno profesional, significa que lo que más nos importa es el orden y


realizar los deseos, prerrogativas y planes largamente alimentados. El Emperador indica
conceptos claros, disciplina, perseverancia, determinación y la voluntad de asumir
responsabilidad. Se trata de trabajo duro en el que no se nos regala nada o casi nada y
conclusión satisfactoria depende completamente de nuestra pericia.

En el ámbito de nuestra conciencia, representa que agudizamos nuestro sentido de


la realidad y que procedemos de forma pragmática, metódica y austera. En este punto,
un concepto que hasta entonces pudiera ser caótico, se estructura y recobra
transparencia. Los planes y deseos van cobrando forma paulatinamente y pueden
realizarse una vez verificados críticamente. A un nivel más profundo, esta carta puede
significar el conflicto con las diversas caras de la imagen del padre: en su papel de
procurador del alimento y garante de la seguridad, o en el muy distinto de la persona
que exige disciplina y sometimiento y que es frío e inalcanzable en su distancia.

En nuestras relaciones personales, esta carta representa una época en la que


consolidamos nuestros lazos de unión, pudiendo conferir a esta última un marco sólido
y estable. El lado austero y crítico del Emperador también puede adoptar un carácter
desilusionador. Además, la severa tendencia de esta carta hacia la mayor seguridad
posible implica el peligro de una excesiva rigidez o estrechez en nuestra vida de
relación.

EL SUMO SACERDOTE

Simboliza el mundo de la fe y una profunda confianza que emana de la


certidumbre de la fe. En la antigüedad era considerada una de las tres cartas protectoras
del Tarot, que determinaba de forma casi siempre propicia la evolución de un asunto.
Esta forma de pensar es coherente, ya que los poderes de la fe que expresa se refieren
tanto a nuestra fe en nosotros mismos como a la fe en un sentir profundo de nuestra vida
personal y a la fe que de ello se deriva para nuestro futuro. Además, esta carta muestra
el camino de la ética y la virtud y simboliza los principios personales que surgen de
nuestros valores morales fundamentales...

En el terreno profesional, esta carta significa que tenemos que vérnoslas con
cuestiones de sentido que superan con mucho los temas profesionales cotidianos de
seguridad, éxito, méritos y reconocimiento. El Sumo Sacerdote simboliza la búsqueda
de contenidos más profundos, de tareas que satisfacen, de auténtica vocación. Al mismo
tiempo, esta carta puede remitirnos a situaciones particulares en las que se nos exige que
en nuestra actuación comercial nos mantengamos fieles a nuestros principios morales y
que no nos involucremos en sucias maquinaciones.

En el ámbito de nuestra conciencia, indica que nos ocupamos de cuestiones


relacionadas con la búsqueda de sentidos, y que sometemos a prueba nuestros principios
de fe y nuestros conceptos de los valores. Los hallazgos objetivos que nos interesan
tanto. Al contrario: El Sumo Sacerdote encarna precisamente el nivel de nuestra
experiencia de fe personal extremadamente subjetiva que se sustrae a una
verificabilidad general, sin perder por ello significado o veracidad. Esta carta también
simboliza una fuerte agudización de nuestra capacidad de juicio moral con la que
discernimos los criterios del “bien y del mal”, y profundas experiencias religiosas que
modifican nuestra vida.

En nuestras relaciones personales, indica que nos encontramos en una fase en la


que crecen la confianza mutua y el afecto, en la que crecemos en ideales de relación y
en la que los valores morales y las virtudes personales se hacen determinantes para
nuestro comportamiento en pareja. Al nivel de los acontecimientos, esta carta simboliza
nuestro deseo o nuestra intención de casarnos.

LOS ENAMORADOS
Esta carta enlaza dos temas. Apunta una gran experiencia amorosa, pero al mismo
tiempo nos hace ver que este paso lleva asociada una decisión necesaria: la renuncia al
marco que envolvía nuestra vida anterior y la clara adhesión al amor único. Éste es el
único paso que conduce a la grandiosa experiencia que muestra Los Enamorados. Por
esa razón antiguamente se llamaba esta carta “la decisión”. También puede indicar
decisiones necesarias que poco o nada tienen que ver con el amor. En algunos casos
significa que debemos decidirnos de todo corazón, sin rencor y sin que tengan que
dejarnos todas las puertas y resquicios abiertos. Sólo el trasfondo de la pregunta
consultada permite discernir cuál de los dos campos temáticos predomina en esta carta.
En cualquier caso significa el gran sí pronunciado sin reservas.

En el terreno profesional, el centro de gravedad d la cara se sitúa en el ámbito de


las decisiones. Indica que debemos llegar a una clara toma de posiciones después de
considerar y sopesar todos los hechos con los que contamos, toma de posición que será
determinante y guiará nuestro comportamiento posterior. Podría tratarse de decisiones
con las que cambiamos nuestra orientación profesional o mediante las cuales nos
decidimos por un nuevo puesto de trabajo, un nuevo campo profesional o un
determinado proyecto. Esta carta nos indica ineludiblemente algo nuevo. También
puede significar que eliminamos reservas interiores y realizamos profesión de fe clara y
sin reservas a nuestra profesión actual.
En el ámbito de nuestra conciencia, Los Enamorados simboliza que somos
conscientes de nuestras propias posibilidades, que sólo alcanzamos experiencias
profundas y que nos superan a nosotros mismos cuando nos imponemos barreras
conscientemente y nos confesamos sin reservas adeptos a una elección previamente
tomada. Nos damos cuenta del gran autoengaño que subyace a la denominada
“múltiple-choice-society”, que cree poder satisfacer todas las expectativas de felicidad
manteniendo abiertas el mayor número de alternativas posibles, t que por encima de
todo confía siempre en que lo mejor está todavía por venir. La decepción del rostro no
es prueba d que se carecía de la posibilidad “correcta”, sino que es expresión de una
vida insatisfecha, por superficial y pusilánime, en la que faltaba el valor y la voluntad de
una determinación inequívoca. Sólo cuando pugnamos por una resolución de libre
compromiso y la defendemos, encontramos el camino hacia una vida de experiencias
profunda y gratificante.
En nuestras relaciones personales, esta carta simboliza un gran amor que nos
turba y recorre en lo más íntimo de nuestro ser. Tiene poco que ver con el estado de
enamoramiento. La carta también puede significar una nueva unión o indicar que
nuestra gran suerte ha de encontrarse aquí y ahora en nuestra relación de pareja actual.
El importante carácter decisorio de esta carta deja claro que estas fuentes de regocijante
experiencia sólo se abren cuando nos “limitamos” voluntariamente y afirmamos de todo
corazón querer recorrer ese camino con una determinada persona. Probablemente
cualquiera estaría dispuesto a dar ese paso si acabara de encontrar a la pareja de sus
sueños. Esta carta nos desafía a poner fin a nuestro autoengaño y a reconocer que esas
figuras soñadas no se encuentran nunca en su integridad, sino que quizá se ocultan en
nuestra propia pareja, aguardando y esperando ser descubiertas definitivamente. El
camino que nos lleva a las demás personas se llama Decisión.
EL CARRO

EL Carro simboliza el gran salto hacia delante. Indica que nos liberamos del
entorno conocido y emprendemos nuestros propios caminos. Las fuerzas motrices de
este salto son las ansias de libertad, la ambición, la búsqueda del paraíso perdido o
simplemente nuestro deseo de notoriedad. El Carro es la única carta de Tarot que
simboliza la partida plena de confianza y alegría. En todos los demás casos, la
despedida está marcada por sentimientos de gravedad y angustia. Sin embargo, aquí se
trata de un impulso intrépido y resuelto que nos empuja hacia delante, de afán
emprendedor y gran disposición l riesgo. Esta carta indica una gran destreza, pero al
mismo tiempo inexperiencia. Por esta razón, también debe entenderse como una
advertencia para no sobre valorar las fuerzas propias y para no actuar con un exceso de
euforia y confianza en los propios recursos. Por el contrario, tendríamos que darnos
cuenta a tiempo de que todavía tenemos mucho que aprender.

En el terreno profesional, significa que hemos dado un paso de considerable


importancia hacia delante; incluso podría tratarse del decidido paso hacia la
independencia. Simboliza nuestro afán de éxito, nuestra capacidad y disposición para
imponernos, nuestro atrevimiento y nuestro gusto por el riesgo. El Carro simboliza tanto
el inicio confiado y optimista de una nueva carrera como la asunción de tareas de mayor
envergadura y responsabilidad. Indica que estamos en la estela del éxito, pero al mismo
tiempo es una advertencia ante la falta de atención y la sobrestimación de nuestras
posibilidades.

En el ámbito de la conciencia, simboliza una conciencia de la propia


personalidad fuerte pero todavía novel, el desprendimiento de todo el acervo de ideas
heredado, la elaboración de una visión del mundo propia y a nuestra medida y el osado
paso hacia la superación de los problemas más difíciles. Frecuentemente se trata de
superar contradicciones internas, como el abismo existente entre el sentir y el pensar,
entre la voluntad y el instinto, entre el deseo y la realidad.

En nuestras relaciones personales, esta carta puede apuntar al comienzo de una


nueva unión, que a veces trae consigo la alegre separación de un entorno pasado con el
que estábamos familiarizados. Pero también puede significar “el soplo de vientos
nuevos” en el seno de una relación adulta, que eliminará viejos síntomas de cansancio y
trastocará sobreentendidos y rutinas adquiridas

LA FUERZA

La carta de la Fuerza está emparentada en cierta medida con El Mago. De forma


similar, la extraordinaria potencia de esta carta también está basada en el secreto de una
profunda armonía interna. Si el gran poder de influencia del Mago estaba basado en la
conciliación armónica de las fuerzas conscientes e inconscientes, la fuerza vital, el valor
y la pasión de esta carta son expresión de la reconciliación del hombre civilizado con su
naturaleza animal. Nos explica que nuestra meta no puede ser ocultar nuestra naturaleza
instintiva tras una pálida virtud, sino más bien él enfrentarnos abiertamente a las fuerzas
arcaicas que nos vivifican y nos atemorizan a un tiempo, para domesticarlas
paulatinamente por la aceptación amorosa y la fuerza serena. De manera que no
solamente disponemos de estas fuerzas primigenias, sino de todas las reservas que hasta
ahora habíamos mal utilizado en reprimir instintos.

En el terreno profesional, esta carta significa que nos dedicamos a nuestras tareas
con plena energía y auténtica pasión. Indica el valor y el afán emprendedor que
podemos desplegar cuando estamos físicamente pletóricos, y que acometemos nuestro
plan para notar con satisfacción cómo el fluir de nuestras fuerzas nos va penetrando. De
manera que esta carta indica una fase de extraordinaria fuerza creativa y gran
motivación, además de alegría y éxito.

En el ámbito de nuestra conciencia, la fuerza es un símbolo de una metamorfosis


importante que se explica por el simbolismo que le atribuye la alquimia. En ella el león
rojo es el medio por el que las sustancias inferiores se trasmutan en oro. Trasladándolo
al hombre, significa que nuestra tarea consiste, no en anatematizar o negar las fuerzas
marcadas a fuego como instintos inferiores, sino en “levantar” la enemistad que existe
entre nuestra conciencia civilizada y nuestra naturaleza animal, y levantarla en el triple
sentido de la palabra: 1-en el sentido de interrumpir, suspender esa enemistad; 2-
reservar, conservar estas fuerzas para mantenerlas vivas, y 3- en el sentido de alzarlas a
un nivel superior en el que ya no combatirán como contrarios, sino que se aliarán en una
fuerza conjunta imbatible.

En nuestras relaciones personales, predomina el aspecto pasional de esta carta.


Simboliza por tanto las relaciones caracterizadas por una gran vitalidad, un
temperamento ardiente y, a veces, por un comportamiento dramático. Por regla general,
las uniones de esta naturaleza son un refugio de la fuerza; uniones de las cuales
obtenemos mucha energía para nuestra vida cotidiana y, sólo en casos contados, un
dramatismo destructivo.

EL ERMITAÑO

Es la carta de la vida retirada y del recogimiento interior. Caracteriza fases


introvertidas de la vida en la que nos protegemos de influencias externas para, apartados
del ajetreo y la multitud, llegar a la paz y sobre todo a nosotros mismos.
Por el ello El Ermitaño simboliza experiencias trascendentales en las que podemos
reconocer qué somos, qué queremos y cómo llegar a ello. Reúne dos valiosos extremos:
la profundidad de la experiencia vivida y la elevación del conocimiento adquirido.
Muchas personas temen injustamente esta carta. Los miedos de la soledad y el abandono
sólo aparecen cuando se malinterpretan las cualidades del Ermitaño. Quien siga con
plena voluntad y disposición la llamada del Ermitaño se enriquecerá en claridad y
fuerza y se encontrará con la gratificante experiencia de poder estar consigo mismo a
solas.

En el terreno profesional, simboliza una época de autorreflexión en la que


clarificamos qué es lo que realmente queremos conseguir en el terreno profesional. Esto
puede llevar a una inversión total de los valores de éxito, reconocimiento, prestigio,
compromiso, dinero y campos de actuación. En cualquier caso, esta comprensión nos
aproxima considerablemente a nuestras necesidades reales y a nuestra auténtica
vocación. Con la claridad y unicidad de este reconocimiento va pareja, además de una
gran firmeza de carácter, una profunda certidumbre interna, gracias a la cual podremos
convertir en realidad paso a paso las nuevas metas impuestas. En algunos casos
representa el símbolo de la imagen profesional en sí misma, indicando que la seriedad,
la tranquilidad, la circunspección y la soledad pueden conducirnos, en el marco de
metas económicas modestas, a una satisfacción interior mayor que el participar con
éxito en la sociedad de consumo.
En el ámbito de nuestra conciencia, esta carta significa que nos retraemos
voluntariamente para acercarnos a nosotros mismos libres de las influencias de las
opiniones de los demás. El Ermitaño significa por ello, con gran frecuencia, épocas en
las que, por unos pocos días o durante unas vacaciones, buscamos el retiro para trabajar
concentrados en un problema o una tarea o para aguardar en la vigilia más serena hasta
que el conocimiento certero se revele por sí mismo. Estas épocas de quietud van
acompañadas, a menudo con gran eficacia, por la ascesis, el ayuno, la meditación, el
silencio o las prácticas espirituales. El resultado de tales experiencias es un gran
incremento de la sabiduría de la vida, el valor y la fuerza.

En nuestras relaciones personales, es una carta ambivalente, pues también puede


significar el aislamiento dentro de una relación. Su significado principal radica también
en la profunda comprensión y en la certeza de lo que para nosotros es auténticamente
importante en nuestra vida de relación. Conduce con frecuencia a formas de relación
más maduras del amor, a la autolimitación voluntaria a favor de una vida en pareja
vivida más profundamente. Puede significar también la sabia intuición de que una de las
mejores premisas para una relación intensa radica en la capacidad de cada uno de los
miembros de la pareja de poder estar igualmente solo.

LA RUEDA DE LA FORTUNA

Dependiendo de cómo nos enfrentemos al destino, experimentaremos la Rueda de


la Fortuna o como expresión de nuestra impotencia y desamparo o como indicativo de
una experiencia vital en la que podemos creer y madurar. Al nivel de los
acontecimientos, la Rueda india con frecuencia situaciones sobre las que prácticamente
no tenemos posibilidad de influir. El ímpetu de la Rueda significará entonces que
nuestro plan no saldrá adelante. El tiempo, el tráfico, los caprichos del destino o
cualquier otra fuerza mayor arruinarán nuestros planes. La Rueda del tiempo nos
muestra entonces que no ha llegado el momento de realizar nuestro proyecto. Las cartas
de las demás posiciones pueden ser en este caso una valiosa pista de cómo podemos
llegar al otro lado, al lado ascendente de la Rueda. Significa giros afortunados,
agradables a la vez que sorprendentes.

En el terreno profesional, indica por lo general impotencia, y con bastante frecuencia


monotonía de la rutina homogénea. Pero es precisamente aquí donde la profunda
comprensión de la carta exige intuir la significación que subyace realmente. El yugo que
sentimos nos cansa, anulando la disposición a tomar las riendas de nuestro propio
futuro. De esta forma la Rueda apunta hacia grandes transformaciones que son
inminentes y a cuya realización estamos fatalmente abocados. Cuanto mayor sea nuestra
disposición a aceptar este destino, tanto mejor podremos modelarlo, experimentarlo
como nuestra auténtica vocación y encontrar el lado de la Rueda que nos ayuda y
promociona. Si las restantes cartas catas muestran que ya nos encontramos en el lado
ascendente de la Rueda, podremos aprovechar el favor del momento y lograre éxito,
promoción y otras ventajas. Pero si apuntan hacia otro lado, el lado descendente de la
Rueda, tendremos que abrirnos a una comprensión detallada de nuestra situación, para
poder reconocer, detrás de un aparente fracaso, una pérdida o un despido, el camino
hacia el que nuestro destino quiere conducirnos.
En el ámbito de nuestra conciencia, la Rueda del destino significa que nos exhorta a
desarrollar la comprensión de las necesidades, a entender que la Rueda del tiempo nos
obliga constantemente a evolucionar, a crecer. Sin esta regularidad que, sólo en
apariencia, radica fuera de nosotros, nos estancaríamos con facilidad en la comodidad.
Pero la Rueda de la Fortuna nos enfrenta una y otra vez a experiencias que tenemos que
superar para madurar con ellas.

En nuestras relaciones personales, nos vemos en esta carta frecuentemente expuestos


al statu quo, ya sea porque no tenemos un compañero o porque vivimos en una relación
problemática e insatisfactoria. También aquí hay que reconocer qué es lo que tenemos
que aprender antes de que podamos contar con el gratificante giro hacia el lado
ascendente.

LA JUSTICIA

Esta carta concentra varios campos temáticos. Simboliza el conocimiento claro y


objetivo para el juicio emitido consciente y decididamente, para la insobornabilidad, la
ecuanimidad y el juego limpio, e indica que hallamos justicia. A nivel cotidiano, revela
que experimentamos el mundo circundante como nuestro propio eco y que nos vemos
enfrentados con las consecuencias de nuestro hacer, tanto en lo bueno como en lo malo:
donde tengamos un comportamiento sincero y limpio, nuestras acciones serán
reconocidas y recompensadas en consonancia; por el contrario, donde queramos
conseguir ventajas por medios dudosos, fracasaremos. Así, esta carta expresa un alto
grado de responsabilidad de nosotros mismos. Muestra que no se nos regala nada, que
somos los únicos responsables de todo aquello que recibimos y experimentamos.

En el terreno profesional, la Justicia significa por una parte que conseguimos


claridad sobre nuestros asuntos objetivos, y que, partiendo de este conocimiento sobrio
y autocrítico, llegamos a un conocimiento más diáfano sobre nuestro modo de proceder
futuro. Muestra además que podemos contar con ser tratados con equilibrio y limpieza,
pero que podemos experimentar fracasos cuando intentemos engañar o comportarnos
sin sinceridad. Por lo demás esta carta significa también negocios limpios y su
recompensa adecuada.

En el ámbito de nuestra conciencia, indica que nos encontramos en una fase de


Desencanto y objetivación. Es una época en la que estamos sinceramente preocupados
por crearnos una imagen clara y por encontrar una opinión libre de prejuicios sobre los
problemas a los que enfrentarnos. Para ello, lo decisivo no son nuestros sentimientos y
percepciones, sino nuestro entendimiento, que funciona lógicamente.

En nuestras relaciones personales, subraya sobretodo el principio de juego limpio y


equilibrio. Sin embargo, no indica necesariamente sosiego, sino también frentes en los
que se encalla y se toca fondo. Puede significar tanto equilibrio de fuerzas en el sentido
de armonía, como el equilibrio del terror. Su interpretación principal en este terreno se
encuentra en la proporción correspondiente: “el eco que devuelve el bosque es tanto
mayor cuanto más fuerte grita el hombre”.

LA MUERTE
Significa la despedida, el fin. De esta forma es a la vez precursora de lo nuevo, lo
venidero; sin embargo, la carta en sí misma nos presenta ante nuestros ojos
primeramente el final. A este respecto puede ser bueno si se trata de un final liberador
largamente añorado, pero naturalmente también tendremos las experiencias más
dolorosas en el tema marcado por esta carta. Simboliza siempre el fin natural y que ha
llegado el momento de dejar algo. La Muerte es una de las cartas más temidas sin razón.
Hay quien la señala únicamente como el anuncio de lo nuevo y quieren privarnos del
placer de la profunda experiencia de la despedida y de las experiencias afirmadoras de
la vida que lleva asociadas. “No se puede vivir sin morir.”

En el terreno profesional, significa en toda regla el fin de nuestra actividad actual.


Nos exhorta a despedirnos de nuestras tareas o nuestro puesto y a vaciarnos
interiormente para estar dispuestos a lo otro que nos aguarda. No deberíamos dirigir
nuestra atención precipitadamente al futuro por cuanto a esta situación respecta, sino
concluir en paz y armonía con el pasado y cuestionarnos si hemos cumplido lo que
esperaba de nosotros. Sólo así podemos desprendernos de este sentimiento de
satisfacción.

En el ámbito de nuestra conciencia, hemos llegado al final de un proceso evolutivo y


tenemos que abandonar nuestra antigua visión del mundo o incluso nuestra identidad
pasada. Con frecuencia se trata de ideas, opiniones y convencimientos que no proceden
realmente de nuestra auténtica esencia, sino que en el pasado lo tomamos prestados de
los padres, los educadores u otros paradigmas, y que frecuentemente hemos asumido sin
criticarlos. Pero se trata también de perfiles fabricados por nosotros mismos y máscaras
efectistas que ahora se arrancan para que la luz ilumine el verdadero rostro y pueda así
desarrollarse. A un nivel más profundo, significa que obtenemos una nueva imagen de
la muerte.

En nuestras relaciones personales, una fase evolutiva se acerca a su fin, lo que a


menudo indica también la despedida de un compañero de andanzas. Aun cuando esta
experiencia sea dolorosa, no podemos rehuirla. No debemos tratar de esquivar la
despedida o darle forma escapando a la desbandada; porque el que huye se condena
rápidamente. Por el contrario, deberíamos agradecer a nuestra pareja el tiempo que
hemos pasado juntos y compartir con ella amistosamente el saludo de buenos deseos
para su futura andanza.

EL COLGADO

Visto superficialmente, el Colgado significa que estamos sujetos y en algún apuro o


aprieto. No obstante, al considerarlo más profundamente, se observa que en la aparente
inmovilidad de esta pasividad forzosa existe tanto la necesidad como la ocasión de
llegar, mediante una comprensión honda, a una visión del mundo transformada y a un
retorno a la vida. Como mejor se ilustra la pasividad a la que estamos condenados en
determinadas fases, es mediante el símil de una enfermedad, que a menudo también
queda expresada por esta carta.

En el terreno profesional, esta carta significa primeramente un estancamiento y el


consiguiente retraso, pero no una interrupción definitiva de nuestros planes. Los
proyectos se paralizan, no se pronuncian los ascensos, la búsqueda de un nuevo campo
de actividad se revela vana, los planes importantes no pueden realizarse. Con toda la
detención no suele llegar como una sorpresa repentina. Al principio se trata más bien de
molestas pequeñeces que entorpecen nuestro camino, que nos enojan pero que, no
obstante, no tomamos en serio. Sólo la suma de todas ellas ralentiza la evolución de los
asuntos, deteniéndolos finalmente. Ni la tenacidad ni una actuación agresiva forzada
demuestran ser efectivas. La única salida de la situación es la profunda intuición de que
nos hemos descarriado. Las dificultades sólo se solucionan cuando se aúnan nuestra
disposición a cambiar de forma de pensar y a reorientar nuestro aprendizaje. Para ello
son precisamente las mencionadas pequeñeces que pasamos por alto las que nos pueden
conducir a la intuición correcta.

En el ámbito de nuestra conciencia, expresa igualmente una crisis. Nos hemos


quedado atascados en una idea fija y ahora tenemos que reconocer que no podemos salir
adelante. Es en este ámbito donde estriba toda la grandeza de la carta. Con frecuencia se
trata de una enfermedad o incluso de un periodo prolongado sin trabajo que nos abate
hasta que estamos dispuestos a cambiar de forma de pensar y a encaminarnos a una
nueva visión del mundo o a un entorno y a una esfera de actividad totalmente nuevos. Si
reconocemos que estamos en un aprieto pero no vemos que es lo que hemos hecho mal
o qué es lo que tenemos que dejar, la única ayuda es la tranquilidad y el paciente mirar
hacia delante. Si hemos estado observando el problema el tiempo suficiente, surgirá el
conocimiento que nos aclarará lo que hasta entonces habíamos pasado por alto.

En nuestras relaciones personales, muestra a menudo su lado más opresivo. Estamos


inmovilizados en nuestra situación particular, percibida generalmente como algo
desagradable. Ya sea porque vivimos sin una relación fija, esforzándonos en vano por
lograr una compañía digna de confianza, ya sea porque nos hemos enredado en una
relación difícil e intentamos en vano desprendernos de ella. En cualquiera de los casos,
lo indicado es lo siguiente: tenemos que cambiar nuestro modo de pensar y tratar de
entender qué es lo que hemos hecho o interpretado mal antes de que el dilema se
resuelva por encanto.

LA TEMPLANZA

El significado de la Templanza se comprende mejor cuando la denominamos la justa


medida. Encana al sano contrario de la carta que le sigue, el Diablo, que representa la
desmesura. Armonía, equilibrio, moderación y serenidad de alma son, por el contrario,
rasgos que caracterizan a la Templanza. Por ello indica la dichosa experiencia de estar
sano y en equilibrio interior, de tratarnos bien y de gustarnos a nosotros mismos y estar
conciliados armónicamente con nuestro entorno partiendo de dicha postura.
Dependiendo del trasfondo de la pregunta consultada, esta carta significa curación y
restablecimiento.

En el terreno profesional, significa superar con equilibrio y serenidad las tareas


impuestas. Simboliza tanto un ambiente de trabajo amistoso y armónico como un ritmo
de trabajo en el que nos encontramos tranquilos y libres, sin exigencias exageradas o
demasiado exiguas. Los trabajos que en otro momento son sinónimo de estrés y ajetreo
pueden solucionarse ahora de forma distendida y tranquila. Este estado no tiene nada
que ver con la holgazanería, la falta de interés, la lasitud o la negligencia. Por el
contrario, se trata de la vigorosa paz desde la que se puede actuar eficazmente, con
seguridad y adecuándose al objetivo marcado.

En el ámbito de nuestra conciencia, la Justa Medida simboliza la conciliación


armónica de cuerpo, alma y mente. Esto significa que nos reconciliamos con nosotros
mismos, que armonizamos con el Todo Universal, que reposamos en paz interior, que
nos gustamos y que hemos dejado atrás el exceso de celo ambicioso, la atormentada
duda de nosotros mismos y la autoinculpación. Desde esta profunda experiencia
podemos, de la forma más natural, sin ambiciones ni vanidades, crear paz, llevar a los
demás a la felicidad y ser nosotros mismos un buen ejemplo.

En las relaciones personales, esta carta indica una fase pacífica de feliz armonía,
encuentro amistoso y abierto y amoroso afecto. Esta experiencia sólo es posible en la
serenidad. Las cualidades de esta experiencia no son la actividad superficial, el
lucimiento y el encanto externo, sino la intimidad vivida internamente y la modestia
placentera. Esta carta también puede anunciar nuevas y gratificantes relaciones.

EL DIABLO

De todas las cartas del Tarot el diablo es la de más difícil interpretación, como
corresponde a su naturaleza, ya que presenta una carta distinta para cada persona. El
rasgo común a la experiencia simbolizada por esta carta se cifra en la experiencia de
independencia, falta de voluntad, fracaso de los buenos propósitos y modos de
comportamiento que chocan con nuestras convicciones. El diablo se corresponde con el
lado oscuro de muchas cartas del Tarot, naturalmente, como tentador que es, se nos
aparece muchas veces en su aspecto de seducción. Esta carta indica que estamos
jugando con fuego y que tenemos que prestar una atención “diabólica” para no
quemarnos los dedos. A un nivel más profundo, significa que al tratar el asunto
consultado entramos en contacto con nuestro lado sombrío.

En el terreno profesional, significa que nuestra fuerza moral, nuestros


convencimientos y buenos propósitos son arrastrados por la tentación. Puede tratarse de
posibles negocios en los que obtenemos un gran beneficio porque explotamos la buena
fe o el desconocimiento de la otra persona. Pero también puede ser que se nos impongan
tareas que choquen contra nuestros principios (armas, drogas...) y que, en caso de
negarnos a cumplirlas, no tengamos más remedio que temer arriesgar el dinero fácil o
nuestro puesto de trabajo. Naturalmente, también en este terreno el Diablo es astuto y
nos presta la “ayuda” suficiente para que tranquilicemos nuestra conciencia: el negocio
sucio se disfraza de albas vestiduras; de repente presenta una apariencia benéfica, y los
escrúpulos que nos quedan se disipan con la disculpa del verdugo: “si no lo hago yo,
otro hará el negocio.”

En el ámbito de nuestra conciencia, aprendemos a conocer nuestro lado oscuro. Se


trata de experiencias en las que tomamos conciencia de nuestra falta de libertad y de
nuestra dependencia. Sólo raras veces se trata de obsesión, de servidumbre moral o de
apetitos homicidas o de poder que pueden resultar casi fascinadores en su oscuridad. Por
regla general se trata más bien de odiosas menudencias cotidianas, de lo mezquino, de
los vicios privados de los que nos avergonzamos precisamente porque son profanos, y
que, a pesar de todo, no podemos dejarlos: notoria falta de formalidad, absurdas
mentiras vulgares, cleptomanía o sibaritismos, por mencionar unos cuantos. Al mismo
tiempo, esta carta simboliza también las ideas fijas que perseguimos imperiosamente, o
bien puede expresar una visión del mundo que nos hace sentir miedo del mal “que hay
fuera”, sin entender que lo que estamos haciendo es mirarnos en el espejo de nuestra
propia alma.

En nuestras relaciones personales, es donde el Diablo presenta su lado más atractivo.


Aquí sus prometedoras tentaciones son cosquille antes, apasionadas y sensuales. Pero,
en cualquier caso, esta carta también debe entenderse en este terreno como advertencia
de que estamos jugando con fuego y que tardaremos menos de lo que nos imaginamos
en acordarnos de la frase “la locura es breve; el arrepentimiento, prolongado”. Además,
puede indicar todas las infortunadas aberraciones de una relación, como la opresión y
servidumbre psíquicas, la tiranía, la lascivia cruel y la mentalidad chantajista.

LA TORRE

Indica que nos hemos encastillado en un entorno de pretendida seguridad que de


repente comienza a tambalearse. Se trata en todos los casos de estructuras y
dimensiones que se nos han quedado pequeñas y estrechas. Pueden resultar afectados
tanto convicciones y principios vitales como nuestras especulaciones de seguridad en el
ámbito social y económico, sin olvidar el de las amistades personales y otras relaciones
humanas. En todos los casos, la Torre simboliza un concepto que anteriormente nos
había proporcionado una dosis de benéfica seguridad, incluso de alivio, pero que se nos
ha quedado pequeña. Por lo general se trata de experiencias sorpresivas, a veces
auténticos ramalazos de ingenio, que hacen derrumbarse el concepto antiguo. Dado que
se trata de la hipotética base de nuestra seguridad, estos cambios repentinos se viven
frecuentemente como catástrofes. Sólo cuando se ha superado el primer choque,
notamos aliviados que nos hemos liberado de un peso muerto. Este desbordamiento
puede verse desatado tanto por vivencias propias como por un suceso externo.

En el terreno profesional, indica que somos arrancados de circunstancias estrechas o


de un anhelo de seguridad demasiado rígido para desplegarnos más libremente en un
entorno más vivo. Por lo general, el carácter trastocador y subversivo se traduce en un
despido que nos anuncian o que presentamos nosotros mismos. También puede indicar
el derrumbe de una empresa o, en casos menos graves, el repentino fracaso de firmes
expectativas. Por amenazadora que nos pueda parecer nuestra experiencia inmediata, tan
pronto como nos hallamos liberado de los escombros notaremos con un suspiro de
alivio que hemos salido de una cárcel, aunque fuera una cárcel a la que estábamos
acostumbrados.

En el ámbito de nuestra conciencia, indica acontecimientos súbitos, que pueden


suponer una conmoción, que harán tambalearse o derrumbaran nuestras anteriores ideas
y convicciones bien establecidas, o incluso nuestra visión general del mundo. A menudo
se trata en primer término de intuiciones desagradables que podrían llevar mucho
tiempo anidando en nuestro interior como presentimientos, pero que habíamos podido
reprimir con éxito. Ahora al aflorar con violencia a nivel consciente, hacen añicos
nuestras concepciones fijas, a veces forzadas; y el único resto de la idea de la seguridad
que teníamos anteriormente es un montón de escombros. Con frecuencia, sólo
retrospectivamente reconocemos que esta fase ha sido una irrupción hacia una visión de
las cosas viva y realmente propia; la irrupción de la libertad. Además. Puede significar
una conciencia revolucionaria y una clarividencia repentina de la solución a un
problema que llevábamos mucho tiempo sin resolver.

En nuestras relaciones personales, la fuerza explosiva de esta carta tiene con


frecuencia, aunque no necesariamente, algo de destructivo. Indica la transformación
brusca, bien en el caso de que no hayamos anclado en exceso, bien en el caso de que,
por un falso anhelo de seguridad, nos hayamos aferrado a una relación que,
precisamente por ello, se había convertido en una cárcel. Pero también puede significar
que después de habernos encerrado tras un muro de frialdad, rigidez e inaccesibilidad,
nos vemos abiertos, súbita y profundamente conmocionados, incluso con miedo, a una
relación.

LA ESTRELLA

La Estrella es la carta de la esperanza, de la sabiduría y de la visión en las relaciones


superiores. Simboliza cosas que planeamos o comenzamos que tienen gran proyección en el
futuro y en cuya evolución favorable podemos depositar fundadas esperanzas. Con frecuencia,
en este estadio temprano no somos todavía conscientes de la dilatada repercusión que tendrá
nuestro actuar. Sólo mirando retrospectivamente, veremos con claridad cuáles son las teclas
clave que pulsamos en las épocas caracterizadas por la Estrella. Al igual que sucede con la
siembra, se necesita tiempo para poder reconocer la fructífera consecuencia de la acción. En la
interpretación tradicional, la Estrella estaba considerada como una de las cartas más protectoras
que augura un resultado positivo y prometedor.

En el terreno profesional, significa que nos encontramos al comienzo de una


actividad de grandes perspectivas. Esto puede indicar el reinicio de una carrera o
proyectos con vocación de futuro. Los proyectos, negociaciones y preparativos para
allanar el camino a un negocio prometen culminar con éxito y revelan tener gran futuro.

En el ámbito de nuestra conciencia, indica que planificamos nuestro futuro. En este


caso se trata de profundas introspecciones en situaciones superiores que nos permiten
crecer por encima de la estrechez de nuestro horizonte inmediato. Es como si
adoptáramos una perspectiva de pájaro que nos permite otear sobre los obstáculos que
se amontonan y nos abre vastas expectativas a un futuro halagüeño.

En nuestras relaciones personales, la Estrella indica encuentros muy prometedores y


uniones llenas de buenos auspicios, estimulantes y con futuro. Las relaciones de pareja
caracterizadas por esta carta tienen buena estrella.

LA LUNA

La carta de la Luna nos conduce al ámbito misterioso de lo oscuro y de la noche y al


mundo simbólico del alma, a nuestros presentimientos, anhelos y sueños. El lado claro
de la Luna significa sueños románticos, fantasías vivaces y poderosa capacidad
sensorial. Pero esta carta también presenta un lado oscuro, los abismos de nuestra alma.
Simboliza miedos, inseguridad, pesadillas, oscuros anhelos, indicando el horror a lo
invisible, a lo inexplicable. Sentimos esos miedos cuando transitamos de noche por un
bosque apartado; de día lo cruzamos despreocupados, pero en la oscuridad nos infunde
temor. O bien es el miedo a los demonios de siempre, que en nuestra ilustrada época
reciben denominaciones nuevas: bacterias, virus, aire contaminado etc...
En el terreno profesional, significa miedo e inseguridad en el puesto de trabajo,
temores profundamente arraigados a suspender exámenes, a no ser contratados o a no
encontrar la profesión idónea para nosotros. Siempre tiene un aspecto fuertemente
irracional: aunque nos convenzamos con la mayor tranquilidad de que no hay ninguna
razón para sentir temor, el miedo permanece. La sensación del frío, la fiebre de
candilejas o las premoniciones opresivas sólo pueden mitigarse, pero no hacerse
desaparecer por encantamiento. Sus raíces son más profundas, y el síntoma al que se
agarran no es la causa, sino el desencadenante. Por tanto no es posible superar estas
angustias evitando una situación determinada. Nuestro miedo encontraría de inmediato
otro síntoma, para medrar en él. Sólo el camino hacia las propias honduras, el camino
que atraviesa el miedo, ofrece la perspectiva de sanar estos sentimientos en la raíz.

En el ámbito de nuestra conciencia, esta carta indica una gran oportunidad y un gran
peligro de similar calibre. Se trata de un viaje a lo Profundo, que los mitos relatan muy
expresivamente como la Nekeia, el viaje al infierno o el descenso al mundo subterráneo.
Cómo más gratificante se describen las horripilantes quimeras de nuestra alma es con la
expresión “los hijos de la noche”. Encontrarse con esos monstruos y vencerlos es la
parada más ardua en todo viaje heroico y el mayor desafío de nuestra vida. El peligro
del que hablamos acecha en el laberinto en el que nos extraviamos, en el bosque
encantado en el que figuras pretendidamente bienintencionadas nos inducen a olvidar
como nos llamamos, o en el alimento prohibido del tártaro. Estas imágenes encuentran
una dudosa correspondencia, por ejemplo, donde la terapia y la auto experiencia no se
aplican ya para mejor estar a la altura de la vida cotidiana, sino que se convierten en la
finalidad en sí misma porque el mundo ficticio de un grupo de terapia es más soportable
que el mundo real. Otro gran peligro es el juego banalizado con las potencias del
inconsciente, que no sólo grandes espíritus tuvieron que pagar con el precio de la
demencia. Las paradas y esfuerzos de este viaje los muestra la tirada mitológica
denominada “el descenso de Inanna a los infiernos”.

En nuestras relaciones personales, muestra predominantemente su carácter soñador y


romántico del que surgen nostálgicos sentimientos, sueños y castillos en el aire.
Paralelamente, también tiene el significado de inseguridad y angustias. Puede
simbolizar relaciones en las que tenemos que luchar contra los celos, la susceptibilidad
o el miedo al desamparo. También indica la gran oportunidad de tomar conciencia de
estas experiencias de la más tierna infancia y curarnos. Por supuesto, también puede
significar que la relación que caracteriza es un sueño, la mayoría de las veces una
pesadilla.

EL SOL

La carta del sol es expresión del gran gozo de vivir, de vitalidad, calor y segura
confianza. Simboliza también las fuerzas iluminadoras de la conciencia que nos otorgan
transparencia y con las que superamos preocupaciones, irritaciones y miedos secretos.
Además es símbolo de frescor juvenil y del sentimiento de ser como recién nacidos.
Caracteriza el lado solar de la vida. A un nivel más profundo, nos desafía a superar la
oscuridad que hay en nosotros, a desplegar nuestra naturaleza solar, a redimir a nuestro
hermano o hermana oscuro llevándolos a la luz.

En el terreno profesional, el sol significa que nuestro trabajo nos divierte y que
sacamos adelante nuestras tareas con éxito, gran creatividad y fuerza creadora. Por otro
lado , expresa calor y una sana conciencia propia frente a superiores, compañeros y
socios, así como irradiación positiva y una trasparencia convincente con las que
defendemos nuestros deseos e ideas.

En el ámbito de nuestra conciencia, es donde a esta carta se la atribuye su significado


más importante. Expresa el despertar, el florecimiento y la maduración de nuestra
naturaleza solar, que puede equipararse al auténtico Yo. Aquí se engloban todos los
atributos relacionados con este concepto: confianza en uno mismo, seguridad en uno
mismo, conciencia de la propia individualidad moral y física, percepción del propio ser,
personalidad propia y, en último término, la madura superación de todas ellas en forma
de sabio desprendimiento. Éste último atributo no debe confundirse con un síndrome de
cooperación que, en su avidez por “ser usado”, no es sino expresión de renuncia y huida
de sí mismo.

En nuestras relaciones personales, esta carta remite a épocas auténticamente soleadas


y significa calor, tranquilidad y sosiego, gran afán emprendedor y goce gratamente
refrescante. Como acontecimiento, también puede indicar unas vacaciones dichosas. A
un nivel más profundo, el Sol expresa en este campo su auténtica naturaleza grandiosa:
él es la fuerza sin límites, sin desgastarse a sí misma. Es la esencia de la generosidad
cálida, la luz clara que dispersa las nubes oscuras. En el ámbito de la pareja significa:
generoso celo y mimo, entendimiento mutuo y profunda afirmación de la relación.

EL JUICIO

La carta del juicio se entiende con mucha facilidad si nos dejamos guiar por su
nombre. La palabra juicio, especialmente el juicio final al que se refiere aquí, se asocia
por lo general con castigo, perdición, y por tanto con angustia y horror. Pero es habitual
que el significado de una carta sólo pueda extraerse del dibujo y de los símbolos
mitológicos y anímicos que se ocultan tras de él. La resurrección que se representa aquí
muestra la conmovedora experiencia de la salvación y la liberación de quien antes
estaba sepultado o cautivo; muestra que lo verdadero, lo Divino, se alza del oscuro
calabozo y llega a la luz. Por ello esta carta tiene un significado total y completamente
benefactor. Expresa el paso definitivo hacia la propia génesis, el proceso de la
trasmutación alquímica coronado por el éxito al convertir lo Inferior en Superior. A un
nivel más cotidiano, esta carta significa cualquier forma de liberación: de
preocupaciones y miserias, de situaciones y uniones desagradecidas, de inhibiciones y
recelos. Además puede indicar que el proyecto auspiciado por esta carta se encuentra
nuestro “tesoro”.
En el terreno profesional, esta carta apunta hacia una fase decisiva. Aparece con
frecuencia asociada a un despido o a cualquier otro cambio profundo. Por una parte
significa que vivimos la despedida, el despido, como una salvación y una liberación; y
por otra, que el nuevo camino nos guía a una experiencia vivida más profundamente, a
nuestra auténtica misión. Pero esta carta también es indicio de liberación de viejos
problemas y cargas, incluso cuando aparece sin el trasfondo de un cambio profesional.
Indica que tras la corteza exterior de nuestras obligaciones diarias fluye un manantial de
profunda plenitud. Al nivel de los acontecimientos, esta carta simboliza el feliz
desenlace de exámenes, tareas y proyectos especiales o de un periodo de aprendizaje y
formación.
En el ámbito de nuestra conciencia, el Juicio expresa que nos encontramos ante el
paso decisivo de liberarnos de lados sombríos de nosotros mismos hasta entonces
menospreciados u olvidados, y de descubrir su auténtica naturaleza luminosa. Esta carta
puede simbolizar además experiencias en las que nos damos cuenta con agradecimiento
de que nos hemos liberado de antiguos lazos, ataduras e ideas fijas; en algunos casos
indica la resurrección de la conciencia que despierta de una ceguera existencial
narcotizada y que en un instante lúcido percibe su infinita libertad y la grandeza de la
creación.
En nuestras relaciones personales, esta carta expresa que podemos encontrar
(nuestro) auténtico “tesoro “en una relación de pareja ya existente, o en una relación
inminente en caso de que vivamos solos. No se trata del encuentro superficial con el
príncipe azul o la mujer de nuestros sueños, sino de una profunda mutación interna que
nos permite reconocer y comprender cómo hasta ahora nosotros mismos habíamos
estado impidiendo este feliz encuentro. Esta experiencia es el motivo principal de
muchos mitos y cuentos en los que al final el héroe vence el miedo y la aversión; y es en
ese preciso instante cuando el odiado monstruo al que se ha combatido manifiesta su
naturaleza clara en forma de príncipe o princesa.

EL MUNDO

El Mundo expresa el rencuentro con la unidad, la vivencia de la suprema armonía y


el feliz desenlace de un proceso evolutivo. Expresar con palabras la belleza de esta carta
significaría exponerse al peligro de describir una historia dulzona de final feliz. En el
viaje del héroe indica el final feliz, el reencuentro del paraíso; lo que trasladado a
nuestra vida significa que hemos llegado a la meta. En muy contados casos quiere
referirse a la meta de la vida; por lo general nos remite a una importante parada
intermedia. En la experiencia externa, significa que hemos encontrado nuestro sitio,
justo el lugar que nos corresponde. Como experiencia interna, esta carta expresa que
hemos dado un paso importante, quizá incluso decisivo, hacia nuestro propio devenir,
hacia la autenticidad y la totalidad. En el ámbito de los acontecimientos, el Mundo
significa momentos felices en los que disfrutamos de nuestra existencia con sincera y
plena actividad, y también puede significar que atendemos contactos internacionales o
que viajamos.

En el terreno profesional, el Mundo es un signo importante de que hemos elegido la


profesión adecuada y de que trabajamos en el puesto que nos corresponde, o cuando
menos, de que nos encontramos en el camino correcto para conseguirlo. Naturalmente,
esto no significa que en el futuro no pueda evolucionar la situación. Sólo dice que los
pasos que dimos fueron correctos y debiera entenderse como alentadora confirmación
de que nos encontramos en vías de cumplir nuestra misión en la vida. A un nivel
cotidiano, esta carta expresa la alegría y el éxito en el trabajo, la franqueza y la armonía
en el trato con los demás, y en determinados casos, viajes o contactos con el extranjero,

En el ámbito de nuestra conciencia, el Mundo simboliza la satisfactoria experiencia


de haber dado un paso, quizá el esencial, hacia la propia realización, notando con
profunde goce que estamos a la altura de nuestra auténtica misión en la vida. Si
dejamos de considerar nuestro horóscopo, y más concretamente las constelaciones
difíciles, como malvado engendro de un destino caprichoso, y “reconocemos” que con
nuestra vida queríamos contribuir a reconciliar las tensiones existentes en nuestro ser y
en el mundo, habremos comprendido el grandioso significado de esta carta. Expresa
cómo del caos de inconveniencias y contradicciones iniciales va surgiendo poco a poco
una imagen de conjunto diáfana y ordenada.

En nuestras relaciones personales, la significación del mundo estriba en la


afirmación de que somos dueños de nuestra relación, o en el anuncio de que es
inminente la experiencia de encontrar una pareja que será nuestro compañero de por
vida. La unión caracterizada por esta carta no es nunca una “amistad pasajera”, sino una
amistad duradera, una convivencia permanente o el matrimonio, de la mayor
importancia para nuestra vida y nuestro desarrollo.

EL LOCO

El Loco muestra al niño que hay en nosotros. Representa el reinicio espontáneo y la


sinceridad libre de prejuicios. Es expresión de despreocupación lúdica y dichosa y
muestra que nos adentramos en una nueva fase de la vida con los ojos abiertos de
asombro y sin expectativas fijas, a menudo también sin conocimientos previos. Puede
representar tanto un carácter infantil, irreflexivo, como candidez insensata, excesiva
juguetonería; pero también puede indicar tonterías y la sencillez de una inteligencia
sabia y humilde a la que podemos llegar al final de una larga y a menudo penosa
búsqueda. En cualquier caso, vive completamente en el presente, es expresión de
franqueza y espontánea honradez, siempre dispuesto a realizar nuevas experiencias. El
que esta conducta proceda de nuestra negativa a convertirnos en adultos o que sea la
experimentada prudencia que confiere la madurez psíquica es algo que sólo puede
juzgarse en el contexto fuera de la carta. El loco apunta siempre a experiencias
refrescantes, que si bien a veces pueden presentar rasgos caóticos, no significan ningún
peligro efectivo aun cuando “nos demos de narices “con las cosas.

En la vida profesional, el Loco indica que entramos en una nueva área de


experiencias sin ser portadores de ningún conocimiento previo decisivo, pero si de una
enorme disposición y una gran curiosidad para aprender y para familiarizarnos sin
reservas con nuestros cometidos. A nivel de hechos, también puede ser indicativo de un
comportamiento erróneo, parcialmente insensato, o bien de irresponsabilidad. Pero su
significado profundo estriba en la sabia comprensión de que las ideas al uso de
seguridad y éxito no son sino engañosas promesas que no nos dan la clave para la
auténtica realización y satisfacción personal.

En el ámbito de nuestra conciencia, personifica el asombro que según Platón precede


a todo conocimiento. Puede ser expresión de pueril despreocupación e inmadurez
psíquica, o bien encarnación de la más profunda inteligencia y de la auténtica
experiencia de la vida. Precisamente la sabiduría del loco es el símbolo de la más
excelsa madurez, lo cual naturalmente no significa que todos los locos sean sabios pero
sí que debemos afirmar nuestra visión inocente del mundo frente a las dudas y
conocimientos de nuestros años de madurez; la meta del proceso evolutivo es
básicamente una conciencia simple semejante a aquella de los días de nuestra infancia.
Aun cuando sepamos que la meta está cerca no hay atajos que puedan ahorrarnos el
penoso rodeo.

En nuestras relaciones personales, el Loco muestra sobre todo su lado alegre y


gozoso de vivir. Quizá también pueda representar irresponsabilidad y una
despreocupación tendente a la ausencia de fiabilidad, pero por regla general es
representativo de la relación viva, alegre y vivida sin complicaciones, siempre dispuesta
a encontrar al otro sin reservas, a descubrirlo de nuevo y a vivirlo y tomarle afecto con
sus muchas facetas. A nivel de los hechos, esta carta puede representar el reinicio de
una relación refrescante o una fase ascendente vivificadora dentro de una relación ya
existente, que en algunos casos puede ser desencadenada por un niño.

FIN

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