Las Bromas Pesadas Son Peligrosas
Las Bromas Pesadas Son Peligrosas
Las Bromas Pesadas Son Peligrosas
15/01/2018
Muchos de ustedes habrán oído hablar o visto en las películas los bravos caballeros
antiguos que se lanzaban solos por los caminos a demostrar su valor y la fuerza de su
brazo. Salían a buscar el peligro, a crear disturbios. Desgraciadamente dentro de
nuestra organización tenemos también unos pocos caballeros andantes que
bravamente arriesgan sus cuellos y los de sus vecinos todos los días. Pero aquellos
que tenemos aquí solo lo hacen para lograr unas cuantas carcajadas.
Ya ustedes saben a qué clase de tipos me estoy refiriendo. Para lograr una carcajada
de los compañeros o ganarse una sonrisa de una chica se harán los tontos o tratarán
de poner a otro en ridículo.
Se usa mucho molestar a los recién entrados. Se les hace toda clase de trampas,
para hacerles pagar la novatada. Eso es, en realidad, una cosa cruel. Casi todo
hombre recién instalado en su trabajo está un poco confuso, todo es nuevo y raro para
él, es fácil ridiculizarlo. Es el momento en que necesita una mano que lo guíe, alguien
que lo ayude. No sé de donde sacan algunos cierto placer en bromear con la gente
nueva.
No lo entiendo. Deben tener una mente cruel y hay una palabra para esta clase de
mentes: sadismo. Sádico es un hombre que goza con el sufrimiento de los demás.
No es bonito, pero así es.
Hay otros que gozan quitándole el asiento al compañero. Esto es muy peligroso, no
solamente porque el perjudicado puede sufrir un golpe en el extremo inferior de la
espalda que es muy sensitivo, sino porque puede causar una reacción de parte del
afectado que termine en tragedia para el malaventurado bromista