Unidad 2. Teoria
Unidad 2. Teoria
Unidad 2. Teoria
DISEÑO Y GESTIÓN DE
POLÍTICAS Y SISTEMAS DE
RETRIBUCIÓN
2.1. Introducción a las políticas retributivas
El papel de la retribución en la empresa ha sido elemento de gran importancia en vistas a
factores que forman parte de la fidelización, permanencia y el entusiasmo que los
profesionales pueden mostrar en su desarrollo profesional en la empresa.
Según Ribes Giner y sus compañeros, existen algunos componentes que influyen directamente
en la retribución ya que: el comportamiento de la empresa se ve afectado directamente, esta
se usa como herramienta directiva, es un coste significativo, origina conflictos y es sistémica,
es decir, está compuesta por varios elementos interdependientes. (Ribes Giner et al. 2018).
Para desarrollar un buen plan de política retributiva en la empresa, no hay que olvidar
contemplar a la misma empresa como un “todo”, de una manera sistemática, holística,
asumiendo que está conformada por varios aspectos de análisis que son interdependientes y
que están conectados a su vez. Por ello, atendemos al esquema que Daniel Patricio (2011) nos
facilita en su Manual de Recursos Humanos (pg. 202).
De esta manera, la política retributiva se considera una herramienta estratégica para que sus
trabajadores se encuentren motivados a continuar en la empresa, a desarrollar su trabajo de
forma adecuada y, consecuencia de ello, permite que la empresa alcance sus objetivos
estratégicos.
Nos hacemos la siguiente pregunta: ¿cómo puede facilitar una adecuada política
de retribución a la consecución de objetivos empresariales? Pues bien, para ello, hay que
hacer un profundo análisis de varias cuestiones ya que, la empresa debe tomar decisiones que
se adapten mejor a sus propias circunstancias y a las externas, las del entorno.
ELEMENTOS CONCEPTO
COMPETITIVIDAD
Valoración de su puesto de trabajo en el mercado laboral
EXTERNA
Cuando se trata de establecer los componentes de los que se encarga la retribución, podemos
hablar de dos grandes grupos:
Retribución FIJA. El empleado recibe una cantidad fija de dinero de forma regular en
función del tiempo que ha trabajado y el puesto que ejerce. Esta retribución está
vinculada al puesto de trabajo.
Retribución VARIABLE. El empleado recibe una remuneración adicional en relación a
su progreso en el rendimiento profesional, a su desempeño. Formaría parte de
esta retribución variable: la antigüedad, nivel de responsabilidad y desempeño,
competencias, potencial.
INDIRECTAS
Son todas aquellas remuneraciones que no pertenecen a las Retribuciones Financieras
Directas, es decir, son las “prestaciones”.
Prestaciones Obligatorias. Están sujetas a la ley de cada país. En el caso de España son
las que contempla la Seguridad Social.
Prestaciones Voluntarias. Las organiza la propia empresa, por lo cual se les puede
ofrecer de manera individual, colectiva y flexible a los trabajadores
RETRIBUCIONES FINANCIERAS las descomponemos en dos ramas:
DIRECTAS / INDIRECTAS
Son todas aquellas remuneraciones que no pertenecen a las Retribuciones Financieras
Directas, es decir, son las “prestaciones”.
Prestaciones Obligatorias. Están sujetas a la ley de cada país. En el caso de España son
las que contempla la Seguridad Social.
Prestaciones Voluntarias. Las organiza la propia empresa, por lo cual se les puede
ofrecer de manera individual, colectiva y flexible a los trabajadores
RETRIBUCIONES NO FINANCIERAS se basa en:
Comenzaremos este apartado facilitando un esquema para que se pueda comprender mejor
de qué manera está compuesto un Sistema de Retribución:
Como se puede observar, la Retribución Global está conformada por la Retribución Total y la
Retribución Fija, a su vez. De esta forma, partiremos de manera gradual la explicación de la
composición natural de la Retribución en sí misma:
a. RETRIBUCIÓN FIJA
La Retribución Fija está formada por la Retribución Fija OBLIGATORIA y la Retribución Fija
VOLUNTARIA. Esta Retribución Fija se considera como la retribución en metálico que
la empresa otorga al empleado entregado en un tiempo determinado (mensual, quincena, por
horas).
3. Convenio Colectivo: Acuerdo vinculante entre los representantes de los trabajadores y los
empresarios de un sector o empresa determinados, que regula las condiciones laborales.
b. RETRIBUCIÓN TOTAL
La Retribución Total está conformada por la Retribución Fija y la Retribución VARIABLE.
Pero, ¿qué requisitos debe cumplir la Retribución Variable para que ésta sea motivadora
para el empleado?
Los motivos por los que el trabajador percibe esa Retribución Variable deben ser
claros, exigiendo un esfuerzo al empleado que sea coherente.
Individualizar las responsabilidades. Lo ideal en este caso es premiar las
responsabilidades de manera individual y no colectivizarlas.
Que la Retribución Variable sea reconocida en todo momento por el empleado. Que
sea consciente de su Retribución Variable.
Que sea proporcional entre la parte Variable y la Fija.
Retribución En Especie: Bienes, derechos y servicios para fines personales a un precio menor,
siendo la empresa la que se encarga de los pagos de estos servicios. Algunos ejemplos:
Vehículo de empresa
Seguros
Vivienda
Créditos
Ahora bien, según este tipo de retribuciones, la empresa crea políticas retributivas que, según
el objetivo de valor principal de la empresa y su cultura organizativa, se retribuirá según unas
características u otras. Por ejemplo: si la empresa, principalmente, se interesa más por
el desempeño del trabajador, establecerá un Sistema de Compensación ajustado para valorar
de manera correcta está característica del empleado frente a otra.
Pero, ¿qué tipos de culturas organizativas existen? Vamos a valorar las culturas organizativas
que expone Gloria Cuevas (2020) en Estrategias de retribución Nivel directivo, para atender a
este factor. Cuevas (2009) considera el sistema de culturas organizativas básicas que se
establecen en HayGroup, ya que este presenta un enfoque general.
Es un tipo de cultura que se caracteriza como “estable”, con una necesidad de fiabilidad. Esto
se traduce en que en necesario la presencia de RESULTADOS CUANTIFICABLES y OBSERVABLES
para la retribución.
Existen unos escalones salariales referentes, unos sueldos fijos, que aumenta de manera
progresiva verticalmente. Es decir, actúa una promoción vertical para el aumento de salarios.
Se determina unos salarios fijos base (como ya hemos mencionado anteriormente) que éstos
presentan de manera complementaria una retribución variable ligada a los objetivos de
manera individual que cumplan los trabajadores.
Organizada
Uso de técnicas comerciales ya probadas en el mercado (seguridad de efectividad)
Direcciones de autoridad y responsabilidad
Definir posibles riesgos
Planificación para obtener resultados confiables y seguros
Empleo estable
Procesos claros y definidos
Trato a empleados con justicia y equidad
Descripciones claras de los puestos
Rigurosidad
Estabilidad y estático
Comprende y satisface las necesidades o demandas del cliente interno (contacto con
el producto o servicio en proceso: empleado, proveedor, supervisor), como del
externo (contacto con el servicio o producto final).
Continua mejora de procesos.
Crear confianza y fidelidad en clientes.
Recursos a empleados para que satisfagan las necesidades de los clientes.
Procesos claros y definidos.
Formación continua.
Impulsa el intercambio de conocimientos y habilidades entre empleados de distinto
sector (gracias a la polivalencia).
Toma de decisiones desde niveles bajos de puestos laborales.
Pasamos a la parte inferior derecha, donde se encuentra este tipo de cultura. También
enfocada hacia el cliente y el mercado, como la cultura por Procesos, pero con la principal
diferencia en que ésta necesita flexibilidad, entornos cambiantes, para poder desarrollarse.
La cultura por Proyectos valora principalmente lo que el empleado aporte y la habilidad para
trabajar que presenta, de esta manera, la retribución fija se focaliza en el individuo y
la retribución variable se centrará en los resultados obtenidos a nivel de equipo o proyecto.
Sus características principales son:
Esta cultura presenta unas líneas retributivas de carácter individual, por empleado, siendo la
herramienta principal para ello el uso de esquema de honorarios (se acuerda el pago que
el trabajador recibirá pos realizar su trabajo. Es común en autónomos o freelance).
Las características principales de este tipo de cultura se centran en:
Modelos de retribución
Como hemos podido comprobar, según la cultura, las políticas y características de la empresa y
los objetivos organizacionales que ésta tenga, existen varios modelos de retribución.
Ejemplo
Por ejemplo, encontramos como modelos de retribución: por responsabilidades o puestos,
por desempeño, por las competencias del trabajador, por la antigüedad, por la categoría
profesional, por el potencial del trabajador.
Pero, nosotros nos centraremos en los tres modelos más conocidos y usados:
Por Responsabilidades.
Por Desempeño.
Por Competencias.
Se escogen estos tres modelos de compensación ya que resultan los más ajustados al propio
empleado, es decir, la remuneración que reciben está más enlazada a las características
del trabajador, como puede ser su rendimiento, el nivel de responsabilidad que tiene en su
puesto laboral o sus propias competencias.
Para ello, la empresa comienza por una medición interna del puesto, un profundo análisis del
mismo, considerando todas las características y, de esta manera, ajusta unos requerimientos y
tareas que debe realizar. Cuando se hace una valoración del puesto, se realiza un ranking
donde se agrupan los puestos con una responsabilidad similar y se determinan unas bandas
salariales a ellos. (Corral, F., 2016. Recursos Humanos: Compensación).
Para una correcta remuneración a nivel de responsabilidad o tareas que se ocupan según el
puesto de trabajo (Retribución basada en el puesto), se ha de seguir un esquema, unos pasos a
verificar que, como los comenta Gómez-Mejía et al. (2008) se basan en estas tres principales
fases:
Fase: Equidad Interna
En esta fase se establece un previo Análisis de puestos seguido de la descripción de éstos,
continuando con determinar el valor de los puestos mediante unos estándares base y
predeterminados. Una vez realizado estos pasos, se establece una jerarquía de los puestos y
finaliza con la clasificación de los puestos por niveles de salario.
A grandes rasgos, el esquema principal de esta fase quedaría de la siguiente manera:
Antigüedad
Experiencia
Productividad
De esta manera, se finaliza el esquema completo con la asignación del salario para cada
empleado.
¿Cómo se mide?
Existen varios métodos para proceder a la evaluación de los puestos de trabajo o, en este caso,
evaluar las responsabilidades que vamos a remunerar de los empleados.
Atendemos a los métodos que comenta Chiavenato (2009), para evaluar y clasificar los
puestos laborales.
Las evaluaciones ocurren cuando queremos asegurar que existe un equilibrio interno de la
remuneración, en este caso, en el aspecto de la valoración de los puestos. Pero, ¿qué es
la evaluación de los puestos de trabajo? se define como el proceso por el cual, a través de
criterios establecidos previamente, se valora de forma interna los puestos laborales, para ello,
utilizando principalmente la comparación.
Desde este punto de vista, podemos encontrar estos diferentes métodos de evaluación:
Normalmente, existe una división general que categoriza a los puestos en:
Puestos calificados.
Puestos no calificados.
Puestos especializados.
Mediante estas categorías generales, se agrupan los puestos y continua con el método de
comparación simple como anteriormente hemos conocido. Veamos el esquema que ofrece
Chiavenato (2009, pg. 296) para aclararnos mejor.
Como el método de escalafón simple, cada categoría presenta un límite superior y un límite
inferior por el cual se establece la organización, pero, debido a que cada categoría actúa de
forma independiente a la hora de establecer estos límites, puede ocurrir que se superpongan
entre ellas. Consecuencia de ello, los salarios que se establezcan en una categoría pueden ser
mucho más inferiores que el límite de la categoría anterior y viceversa, por ello, se suele
recurrir a determinar puestos de referencia en cada categoría para si evitar este suceso y
facilitar el proceso de comparación y evaluación de puestos.
Chiavenato, I. (2009). Gestión del talento humano. (3) México: Mc Graw Hill. (pg. 296)
3. Método de comparación de factores
Este método se considera como una versión más exacta, más especializada, del método de
escalafón simple. El método de escalafón simple se nutre de la comparación simple de los
puestos, pues, en este caso, el método de comparación de factores se desarrolla en eso, en
base a factores.
Este método escoge varios factores que servirán como objeto de evaluación, utilizando
técnicas analíticas que facilitarán la evaluación y comparación de los puestos según estos
factores establecidos. Los factores que se escogerán también pueden ser llamado
“especificaciones”.
Requisitos mentales
Requisitos físicos
Habilidades requeridas
Responsabilidad
Condiciones laborales
FACTORES DESCRIPCIÓN
Chiavenato, I. (2009). Gestión del talento humano. (3) México: Mc Graw Hill.(pg. 300)
Distribución de los pesos (lo que vale) de los salarios entre los factores de evaluación
Esta fase es muy importante para determinar el valor que tiene cada puesto referente entre
los cinco factores. Para ello, se divide el salario entre estos puestos, indicando cuál es el peso
(el valor) para cada uno.
Creación de la escala de comparación de puestos
Ya determinados los puestos referentes y evaluados con los factores, se prosigue a la creación
de una escala para comparar los puestos.
Aplicación de la escala de comparación de puestos y factores
Por último, ya es posible comparar los puestos y factores establecidos. Ahora les toca el turno
a los evaluadores de puestos para cuestionar si es posible comparar los factores con los
puestos presentes. Una vez finalizada la comparación, se suman los valores salariales.
Al tratarse de un método sistemático, cuantificable, objetivo, que sigue un proceso lógico y
ponderable, presenta ventajas frente a los demás métodos en los que actúa más la
subjetividad. De igual manera, se considera más complejo y, desde un punto de vista crítico,
considera pocos factores para comparar los puestos.
Merrill Lott, por 1925, diseñó el primer sistema de puntos, tratándose de un método analítico
y cuantitativo, ya que compara los puestos utilizando los factores de la evaluación con los
valores en puntos.
(Considero que, si es del interés del alumno profundizar en este método, revise material
específico de esta parte)
¿Qué es el desempeño?
Se reconoce que el “desempeño” es la capacidad que el trabajador dispone para ejercer su
trabajo. Aquí se percibe desde las competencias que trae consigo el individuo hasta
las habilidades que presenta; de una forma holística, es todo lo relacionado con la ejecución de
las tareas laborales.
¿Qué debe tener en cuenta un Plan de incentivos?
1. Que esfuerzos y recompensas estén relacionados
Los trabajadores son remunerados por el desempeño que éstos realicen y por ello, ellos
mismos tienen que ver que sus esfuerzos y las recompensas que ganan están relacionados
entre sí.
2. Que los incentivos sean fáciles de calcular por los trabajadores
Los empleados deben ser capaces de poder calcular sus propios incentivos por el trabajo que
realizan. Esto genera confianza en la relación empleado-empresa.
3. Parámetros justos y equitativos
Objetivos justos y sobre todo alcanzables de manera lógica y razonada. Se debe evitar ante
todo la frustración por los empleados por la imposibilidad de completar los objetivos que
la empresa marca.
4. Que garantice lo acordado en el Plan
Es decir que se cumpla lo establecido. Que se remunere a los trabajadores por los objetivos
propuestos, que se remunere la cantidad expuesta y acordada; que se garantice lo acordado.
5. Que garantice el horario estipulado
Y, sumado a lo anterior, que se respete el horario laboral propuesto.
Dificultades del Plan de incentivos
El Plan de incentivos o retribución por desempeño debe tener en consideración las siguientes
variables:
1. Que exista una remuneración por desempeño individual no sustituye una
administración eficiente al empleado.
Es decir, premiar al empleado por su trabajo no quita que ya no tenga que existir una claridad
de objetivos, unos recursos útiles para su ejecución, una selección y formación óptima; en
general, una buena gestión del personal.
2. Los empleados ponen el máximo esfuerzo en lo que se les remunera.
La empresa establece cuáles son las capacidades que mayor beneficio le generará y los
empleados han de afanarse en cumplirlas.
3. Los incentivos no son los únicos factores motivadores.
El reconocimiento, la cultura organizacional y el sentido de propósito también influyen en
el desempeño de los empleados.
4. Hay que ser rigurosos con la ganancia de recompensas.
Si un trabajador presenta una actitud demasiado ambiciosa con la consecución de objetivos y,
con ello, recompensas, puede llegar un momento en que sus expectativas bajen y se sientan
frustrados.
5. El Plan de incentivos tiene un carácter muy competitivo.
Este modelo esta caracterizado por la remuneración a nivel individual, por ello, el trabajo en
equipo en prácticamente inexistente.
6. Los empleados se rigen por saciar exclusivamente lo que la empresa pide.
Desde este enfoque puede llegar el momento en que los empleados sólo se limiten a realizar
lo que la empresa pida, sin intención de innovar o realizar mayor desempeño del premiado.
7. Por último, si no hay recompensa, no hay motivación.
Lamentablemente, en sistemas como éste, los trabajadores solo estarán motivados por lo que
se les remunere.
¿Cómo se mide?
La remuneración basada en el desempeño debe ser asignada a través de una evaluación dl
trabajo que realice el empleado. Pero, ¿cómo podemos medir el desempeño de los
trabajadores para sí designar su salario? Existen numerosos métodos
de evaluación del desempeño, pero, principalmente, en este apartado nos vamos a centrar en
estos cuatro métodos más utilizados por las empresas para evaluar a sus trabajadores y poder
establecerles la compensación.
Dessier (2009) en su obra Administración de recursos humanos, nos indica los métodos que
vamos a constatar en este apartado:
1. Método de escala de puntuación gráfica
En este método, se hace uso de una lista de rasgos o indicadores (por ejemplo: calidad,
confiabilidad…) y un rango del valor del desempeño (satisfactorio, sobresaliente, deseable…).
El supervisor o evaluador, califica a cada empleado marcando su puntuación obtenida en cada
indicador ayudándose del rango establecido. La suma de estos valores será la puntuación final
que presente.
Dessler, G. (2009). Administración de recursos humanos. (11). México: Pearson Educación. (pg.
231)
Para cada indicador, el supervisor indica quién es el mejor de cada par, con un signo de (+). La
puntuación final para cada trabajador será el recuento de (+) que obtenga.
Según Alvarado y Barba (2016), la gestión del personal por competencias se aborda desde una
perspectiva holística, es decir, percibe las características y cualidades del empleado
identificando sus intenciones cuando hablamos del desempeño de las tareas del puesto:
Saber (conocimientos)
Querer (compromiso, intención)
Poder (autoridad)
Estos componentes se pueden resumir en:
Importante
Sabe hacerlo, quiere hacerlo y puede hacerlo.
Es decir, es el modelo de retribución de competencias capaz de identificar estos rasgos
personales del empleado de la forma más efectiva.
¿Qué es la competencia?
Según Martha Alles (2012), la competencia en el ámbito laboral se define como:
“características de personalidad, devenidas en comportamientos, que generan
un desempeño exitoso en un puesto de trabajo” (pg. 18).
Asimismo, el “modelo de competencia” también recibe una definición por Martha Alles (2012)
siendo:
“Conjunto de procesos relacionados con las personas que integran la organización y que tienen
como propósito alinearlas en pos de los objetivos organizacionales o empresariales”.
Para este modelo, la empresa retribuye al trabajador por la capacidad o habilidad de éste para
desarrollar una determinada actividad o tarea (Cuevas, G. 2020). Pero, es cierto que las
competencias son valoradas de distinta forma según los objetivos empresariales que
la empresa tenga.
Por ello, planteamos las siguientes preguntas que intentaremos responder
posteriormente: ¿cuáles son las competencias que se tendrían que retribuir según la cultura
organizacional? ¿Son las mismas para todas las organizaciones?
Importante
Las competencias son valoradas por la empresa según la cultura organizativa que ésta
tenga.
Realmente, para desarrollar el Modelo retributivo basado en competencias, éste utiliza el
mismo sistema (en rasgos generales) que el sistema retributivo por responsabilidades, y es que
la única diferencia que encontramos es la sustitución de su objeto de estudio siendo éste las
competencias individuales.
De esta forma, se realiza tres fases principales para el desarrollo de este modelo, siguiendo la
misma estructura:
Fase: Equidad Interna
En esta fase se hace uso de un llamado “mapa de competencias” que, su concepto trata la
regularización de las competencias a nivel individual con las funcionales y las organizacionales.
De esta manera, se realiza un análisis interno de los trabajadores y las competencias que son
establecidas como “necesarias” por la empresa para que ésta alcance los objetivos
empresariales. Se determina una “equidad interna” para valorar qué tipo de competencias son
rentables y generan ventaja competitiva para la empresa.
Fase: Equidad Externa
Una vez realizado este análisis previo, se genera un ranking o jerarquización de las
competencias organizacionales y las funcionales por orden de prioridad para la empresa. Se
revisa el entorno externo de la empresa y su mercado para generar este tipo de ranking y
poder contrastar de una manera más eficaz qué tipo de competencias son las más
beneficiosas.
Fase: Equidad Individual
Y, por último, se establece una evaluación de las competencias, como se realizó con el Sistema
de retribución por responsabilidades o puestos, siguiendo unos criterios propuestos por
la empresa para ponderar las competencias individuales con las funcionales y las
organizacionales.
¿Cómo se mide?
De manera resumida, vamos a conocer en este apartado cuáles son las estrategias, los
métodos de evaluación que se utilizan para medir las competencias de los empleados y, de
esta forma, poder remunerarlas correctamente de la forma más correcta y objetividad posible.
Como hándicap para este tipo de evaluaciones, debemos considerar que todo lo relacionado
con supervisión de competencias, de características innatas, o habilidades que no requieren de
resultados cuantificables, caen en subjetividad, es decir, las consideraciones subjetivas de los
evaluadores influyen en la evaluación de los resultados de este tipo de métodos para medir
competencias.
Dicho lo cual, comencemos por las evaluaciones más utilizadas por parte de la empresa que
Martha Alles (2005) en su obra denominada Desempeño por competencias: Evaluación de
360º nos indica para conocer este aspecto de las remuneraciones por competencias:
1. Autoevaluación
En este método, el empleado es quien realiza la evaluación, es decir, evalúa sus competencias
y desempeño haciendo uso de indicadores establecidos, pero de manera autónoma. De cierta
manera, al ser una autoevaluación y ésta no estar contrastada por terceras personas que
ayuden a darle veracidad a los resultados, este método se suele utilizar como apoyo de otro
tipo de evaluaciones. Suele ser la evaluación previa de evaluaciones posteriores.
Podemos considerar algunas nociones aventajadas de este método como, por ejemplo:
Una vez realizados y completados estos formularios por los supervisores, se realizará un
análisis crítico y exhaustivo de las competencias evaluadas en cada trabajador. Existen
ocasiones en las que, el supervisor primario, pide ayuda a un segundo supervisor por si
su evaluación no fuese del todo crítica y objetiva.
3. Evaluación 360º
Esta evaluación es la principal creación de Martha Alles (2005) donde se representa un método
completo, sistémico, realizado por varios profesionales y componentes de la empresa para
evaluar las competencias del trabajador. De esta manera, al ser una evaluación realizada por
varios representantes directos relacionados con la empresa (jefes, clientes,
compañeros/colaboradores, clientes internos, etc.), se la denomina 360º. Sumado a ello, es un
método que implica una constante retroalimentación por parte de los evaluadores y el
evaluado.
Podemos ver un claro ejemplo de cómo sería este esquema de evaluación en la imagen de
la derecha.
Se evalúan las competencias del empleado en cuestión, tanto competencias profesionales, que
se encuentran en la práctica laboral, como competencias personales que el empleado
manifiesta en su día a día en la empresa. Ejemplo de ellas pueden ser: liderazgo, inteligencia
emocional, creatividad, trabajo en equipo, capacidad de organización, valores
organizacionales, comunicación, entre otras.
4. Evaluación 180º
Este tipo de evaluación se diferencia principalmente de la anterior (360º) por no incluir como
evaluadores a subordinados o superiores. La evaluación 180º la realizan evaluadores
categorizados como: iguales, el jefe y clientes. De esta manera, es una opción más inmediata
que la 360º y la tradicional mencionada anteriormente donde se hace visible la relación entre
empleado-jefe.
El segundo componente sería la Retribución variable, es decir esa parte de compensación que
se le atribuye al empleado en concepto de valoración o reconocimiento de
su desempeño destacado. Esta forma salarial de incentivos puede representarse de varias
maneras: primas por actividad, por desempeño, como comisiones, o en bonus.
Por último, las Prestaciones como componente de Compensación total, representa la idea de
retribuciones indirectas, en concepto de seguros médicos, vacaciones, vales canjeables, incluso
fondos de ahorro, es decir, recursos no financieros
Chiavenato, I. (2009). Gestión del talento humano. (3) México: Mc Graw Hill (pg. 291)
En este esquema se perciben varios rasgos que la empresa debe considerar para idear un Plan
de retribución para la gestión de sus empleados.
Es obvio que un plan de retribución debe cumplir unos estándares de justicia distributiva,
albergando un equilibrio de manera correcta en el salario financiero y no financiero
del trabajador. Pero, ¿cómo es capaz el trabajador de valorar si su retribución respeta estos
principios de equilibrio, de justicia? La respuesta está en la “comparación”. El empleado no
deja de caer en comparaciones de salario con respecto a sus compañeros de la misma
categoría o incluso con los salarios que ofrecen otras empresas del sector.
Por ello mismo, la empresa ha de respetar y mantener ese equilibrio tanto de manera interna
como externa para una remuneración correcta. Aunque, como bien podemos intuir en este
apartado, mantener este equilibrio a nivel interno y externo no es tarea sencilla.
La empresa debe contemplar que el salario de sus trabajadores sea equitativo a nivel interno
(en comparación a los compañeros de éstos), además de a nivel externo (en comparación con
los salarios que ofrecen otras organizaciones del mercado).
Frente a esta nueva dicotomía, la empresa debe valorar si la remuneración de sus trabajadores
debe basarse en una remuneración fija u optar por una remuneración variable.
Cuando hablamos de una remuneración fija, nos referimos a que el empleado percibe
un salario fijo base, cada mes o por hora, y así hacer que la empresa evite riesgos de
desacuerdos, conflictos internos. En cambio, también puede optar por una remuneración
flexible, variable, actuando el carácter personal y profesional de cada trabajador siendo éste el
principal influyente de su propio salario.
Esta práctica fue utilizada por empresas como Apple, que optó por remuneraciones de
carácter variable ya que sus trabajadores preferían retribuciones no financieras e inclinadas
hacia su bienestar psicológico-social.
3. Importancia en el desempeño VS Importancia en la antigüedad en la empresa
En este caso, la remuneración puede centrarse más en valorar el desempeño del trabajador o
cuánto tiempo lleve trabajando en la empresa. De esta manera se valora o lo que aporta VS la
antigüedad que tenga.
Parece obvio que esta dicotomía tenga por ganador el “desempeño” pero no lo vemos tan
claro cuando pensamos en que un trabajador con bastante antigüedad en la empresa y que
éste sea “clave” para el funcionamiento de ella debido a su larga carrera profesional
contribuyendo en la misma. Por ello, la empresa debe hacer un balance equitativo de ambos
extremos.
¿Valorar el puesto, las tareas exigidas? O ¿valorar a la propia persona? Esta dicotomía también
es vista por la empresa como un hándicap para establecer su Plan de retribución. No hablamos
de decisiones fáciles ni mucho menos.
Aquí la empresa valora si conlleva mayor carga positiva los valores de la organización que
están ligados al puesto de trabajo, o los propios conocimientos y habilidades del trabajador de
manera individual.
Tradicionalmente, la empresa suele inclinarse por valorar más el puesto de trabajo que
al trabajador en sí mismo, pero, ¿es esto lo “correcto”?
Cuando tratamos la remuneración con una inclinación hacia la persona, estamos valorando la
capacidad, la voluntad de esta para ejercer su trabajo, sus méritos y sus habilidades. Estas
remuneraciones son idóneas para empresas donde sus trabajadores contribuyen de manera
comprometedora, activa y proactiva, otorgando valor y siendo la empresa la que facilite que
sus empleados crezcan de manera profesional utilizando la participación y el trabajo en el
equipo para ello, propio de empresas con puestos dinámicos, con oportunidad de promoción
de manera vertical (ascenso laboral cambiando su categoría, accediendo a un puesto mejor
valorado).
En cambio, cuando la empresa presenta una cultura organizacional fija y reglada, donde sus
puestos no cambian, son estáticos y funcionan bien de esa manera, la remuneración estará
focalizada en los propios puestos ya que su deseo es conservar de la mejor forma este
funcionamiento.
5. Igualitarismo VS Elitismo
Referido a este punto, cuando se habla de “igualitarismo” en la empresa nos referimos a esa
situación en la que existen el mayor número posible de empleados en un mismo sistema de
remuneración, en cambio cuando hablamos de “elitismo”, hace referencia a una mayor
cantidad de categorías que haga jerarquizar el número de trabajadores de la empresa,
percibiendo cada categoría un sistema de remuneración distinto que va aumentando de
manera que se aumenta en la escala de jerarquización.
La empresa ha de ser honesta en este aspecto y saber equilibrar también este punto. ¿Es
necesaria una jerarquización de puestos en la empresa? Actualmente, cada vez las empresas
siguen un modelo de igualitarismo en este aspecto, aun así, siguen existiendo sistemas que
bogan más a tendencias tradicionales que están ligadas con la jerarquía en los pestos laborales
y, con lo cual, jerarquía y elitismo en los sistemas de remuneración.
Estos sistemas más tradicionales se encuentran en empresas que se ubican en mercados con
poca competencia y que mantienen su status en el mismo. Por otro lado, el modelo, que
tiende más a sistemas igualitarios, ofrece una mayor flexibilidad, confianza entre líder-
empleado.
6. Remuneración por debajo del mercado VS Remuneración por arriba del mercado
Cuando se contempla esta dicotomía, la empresa debe ser equitativa cuando se trata de una
remuneración por debajo de las cantidades que se manejan en el mercado o tener unas
remuneraciones superiores a ellos.
Realmente, los costes empresariales y la motivación y satisfacción de los trabajadores son los
factores que más intervienen en consecuencia a la modificación de estos extremos.
Una mayor remuneración, que se encuentre por encima del mercado, puede afectar de
manera positiva a la motivación del empleado, pero agrava a los costes de la empresa de una
manera importante. Asimismo, si las remuneraciones son más bajas que las que se perciben en
general en el mercado, los costes empresariales bajaran y la empresa tendrá ese “alivio”
económico, pero, consecuencia de ello, la motivación de los empleados bajara de forma
descomunal.
Por ello mismo, mantener estos niveles equilibrados es primordial para controlar los costes
empresariales y la motivación de la plantilla.
Una remuneración de la que cualquier empleado pueda tener acceso a dicha información o
más bien una remuneración de la que poco pueden disfrutar de su información.
Las empresas juegan con la comunicación con sus trabajadores desde este punto.
Una empresa en la que se practique una remuneración abierta hace que los directivos tengan
que dar explicaciones de sus decisiones de manera pública y transparente, siendo un riesgo
que éstos tomen una decisión equivocada porque tendrían que atentar a las consecuencias
públicamente, por ello se limita la innovación de estos para las remuneraciones.
Es cierto que existen ventajas en prácticas un Plan de retribución con remuneración abierta ya
que, “cuando los salarios son secretos, las personas sienten que están peor recompensadas de
lo que ocurre en realidad y los gerentes deben tomar muchas medidas para que no haya fugas
de información” (Chiavenato, I, 2009, pg. 290).
Las remuneraciones abiertas son más frecuentes en empresas donde sus empleados tienen
una participación activa en las decisiones de la empresa, además de presentar una cultura
igualitaria
Desde este punto de vista, las remuneraciones pueden quedar bajo la supervisión de la sede
central, controlándolas directamente, o bien de manera en que se deleguen a los directivos de
cada unidad, cada sede, que la empresa tenga distribuida por el territorio.
Es cierto que las decisiones centralizadas son más oportunas cuando se trata en términos de
“costes” ya que los reduce de manera considerable al mantener a especialistas en
remuneraciones en un único lugar controlando todo este aspecto. Además, si bien las
empresas que presentan controversias de tipo legal, les conviene tener un sistema de
remuneraciones centralizado ahorrándose desconciertos entre directivos de otras sedes
empresariales.
Hay que añadir a ello que, aunque las decisiones centralizadas aboguen a una
máxima equidad a nivel interno, esto conlleva a que, la equidad a nivel externo, se vea
afectada. ¿A qué se debe esto? La equidad externa requiere de alto conocimiento
de mercado y esto es considerado de mejor forma por empresas que se encuentren
diversificadas que, para aquellas empresas, les sería más interesante que sus decisiones sean
descentralizadas.
2.4.3. Objetivos
Bien, en este apartado, se deben revisar los objetivos que trae consigo el Plan
de retribución de la organización. Éste se ha de diseñar de manera que cumpla unos objetivos
determinados previamente:
Veamos a qué nos referimos cuando hablamos de esta herramienta de recogida de datos.
Pero, ¿qué tiene que ver las encuestas de mercado con la remuneración?
¿Cuál es el coste laboral actualmente en el mercado?, ¿qué tipo de retribuciones prefieren los
empleados del sector?, ¿cuáles son las variables que influyen de manera más significativa para
crear los planes de retribución actualmente?, ¿están contentos los empleados
del mercado con el salario que perciben?
1. Elección de objetivos. ¿Qué pretende la empresa con los datos que recopila?
2. Tamaño de la muestra. ¿A quiénes quieren estudiar?
3. Selección de los puestos. ¿Qué puestos van a participar en la encuesta?
4. Crear el cuestionario. Datos identificativos, tamaño de la empresa, información
laboral, información sobre remuneración.
5. Análisis de la información recopilada.
6. Toma de decisiones. ¿Qué se hacen con esos datos? Se comunican, se modifican
planes, se mejoran sistemas retributivos, etc.
2.4.4.2. Posicionamiento
En este caso, la empresa analiza su posición frente a la competencia en el mercado en base
al salario que está definido y el que se practica en la organización. Es decir, se compara, con
vistas a análisis competitivo, cuál es el salario que ofrece con respecto al que se ofrece en
el mercado, en el exterior.
2.4.5. Comunicación
La comunicación de todos los aspectos que conformen la empresa cobra un carácter relevante
para todo aquel que participe en el desarrollo de ésta. Concretamente, atendiendo al
concepto principal de esta Unidad, la remuneración es un aspecto de gran importancia para
cualquier participante de ella. Por ello mismo, la comunicación es vital.
Pero, ¿qué pasa cuando no existe una buena comunicación en la empresa? Su respuesta
parece obvia, pero nunca hay que olvidar la importancia que tiene la comunicación para el
desarrollo empresarial. Cuando NO comunicamos, en la empresa se genera un clima laboral
tenso, quejas, comportamientos reprimidos o inapropiados de los trabajadores, hábitos
dañinos o que perjudiquen el funcionamiento de la empresa…
Ahora bien, ¿se comunica solamente de manera interna?, ¿por qué se ha de conocer el
sistema salarial de manera externa?
2.3.5.1. Interna
La información salarial que debe conocer los integrantes de la empresa puede recopilarse de
manera general en el siguiente cuadro:
Política de compensación
Salario Base
Retribución variable
Prestaciones
Aumentos de sueldo
Esta información está estrechamente relacionada con las nociones básicas que deben conocer
los integrantes de una empresa para comprender su funcionamiento, su desarrollo y
su futuro en la organización.
2.3.5.2. Externa
Los agentes externos a la empresa también tienen que conocer información salarial de sus
competidores, pero, ¿qué tipo de información?
Política de compensación
Como podemos observar, se tratan de aspectos que están relacionados con los indicadores
que van variando en el mercado, es decir, a nivel externo.
Por ello mismo, como último paso para conocer el funcionamiento de la política retributiva,
debemos de proceder a su evaluación.
Pero, ¿qué debemos conocer para saber si el Plan de retribución está siendo efectivo?
De carácter general, las empresas dejan constancia del funcionamiento de su Plan retributivo a
través del análisis de los resultados recopilados.
Estos resultados variarán según el tipo de sistema de compensación que hemos implantado en
la empresa si bien se encuentra en funcionamiento optimo y eficiente con el cumplimiento de
los objetivos de la política retributiva que hemos establecido en el diseño de ésta misma.
La constante supervisión de estos objetivos y su posterior análisis nos dará la información que
necesitaremos para poder valorar si la política de retribución es la adecuada o no.