Talento Humano Taller
Talento Humano Taller
Talento Humano Taller
Idealmente, toda empresa debe pagar a sus empleados un salario que sea acorde a la formación
de la persona, su experiencia laboral, sus competencias y habilidades. Para esto se tienen en
consideración aspectos como las leyes laborales, lo que establece el convenio colectivo y las
bandas salariales que haya creado la empresa.
Pero sucede que en la actualidad y, sobre todo cuando hablamos de talento joven, este concepto
ya no es abarcativo o suficiente para «enamorar» a millennials y centennials. Sobre todo luego de
haber atravesado la crisis del Covid-19, las personas ahora valoran otros aspectos del trabajo,
como ser la posibilidad de pasar más tiempo fuera de la oficina gracias a modalidades como el
teletrabajo o trabajo híbrido o el clima laboral y la sostenibilidad empresarial.
Planes de pensiones
Este tipo de retribución en especie no está 100% permitida como única retribución de salario en
las empresas, es por ello que se acostumbra a combinar con las otras dos, la variable o la fija. De
hecho, por ley un empleado sólo puede recibir hasta un 30% de su salario como retribución
flexible o en especies.
La retribución fija
Esta retribución está basada en la retribución económica que la empresa ofrece a cada empleado
con un mínimo fijado por ley. La retribución fija se pacta directamente con cada trabajador antes
de la firma del contrato y no va ligada a otros objetivos o variables.
La retribución variable
Se establece en base a los resultados que se alcanzan y para ello es necesario que las empresas
creen un sistema de medición de resultados. De este modo se podrán cuantificar las
remuneraciones reales en función de cada objetivo. Este tipo de retribución se usa para motivar
normalmente a equipos comerciales a cerrar acuerdos o ventas.
Para la empresa
Mayor motivación
Dependiendo del tipo de retribución que ofrezcamos, la vivencia de los empleados cambiará
dentro de la empresa. Elegir de qué forma vamos a valorar el desempeño laboral de las personas,
dependerá de nuestras políticas y cultura, naturalmente. Pero lo cierto es que, sentirse apreciado
es vital para cualquier profesional, razón por la cual existen también los programas de
reconocimiento. Brindar una retribución más allá del sueldo, no solo reporta beneficios materiales
para la plantilla sino que además, la incentiva a a trabajar más y mejor.
Menor absentismo
Si combinamos empleados felices y motivados, con ganas de presentarse a trabajar o conectarse
desde casa, no solo porque necesitan costear sus gastos de vida sino porque reciben beneficios
extra, lo que tenemos como resultado es un menor absentismo. Las ausencias en empresas, fuera
de las vacaciones, suelen ser una gran fuente de dolor en la gestión de las personas, a menudo
causada por factores como el estrés laboral.
Ahorro significativo
Naturalmente esta es una de las mayores ventajas para cualquier trabajador. Ya sea que
en empresa haya cocheras, guarderías, se ofrezca seguro médico o descuentos en
transporte o gimnasios, lo cierto es que poder prescindir de incurrir en gastos que
provengan del salario es siempre atractivo para cualquier persona.
Mejora el compromiso
Las personas felices, que se sienten valoradas y cuyos trabajos les permiten vivir una vida
plena, se desempeñan mejor, se ausentan menos y aportan valor agregado. Todo esto
podemos englobarlo en una definición tan sencilla como el employee engagement, un
aspecto clave que se fortalece gracias a los diferentes tipos de retribución.
cada empresa debe definir los criterios en los que sustenta su sistema de retribución.
Generalmente, éste se establece definiendo las prioridades de cada caso y estableciendo unos
baremos.
De todos los modelos de retribución, uno que sigue marcando tendencia es aquel que se centra en
la productividad y el rendimiento de los trabajadores. Es decir, aquel que retribuye a cada uno de
ellos en función del esfuerzo realizado. Para ahondar más en este modelo, repasemos otras de sus
características:
La relación rendimiento-salario es la que marca el modelo. Cuanto más rinda un trabajador, mejor
será su retribución.
Valora tanto la calidad como la cantidad del trabajo realizado. El término «rendimiento» no sólo se
mide en patrones cuantitativos. Poca utilidad tienen las tareas mal hechas o inacabadas.
Es un modelo ideal para trabajos marcados por rutinas fijas. Es decir, los trabajadores no
modifican sustancialmente sus jornadas y las labores se prestan para ser evaluadas por
indicadores y métodos de seguimiento.
Ahora bien, es posible que muchos jefes o directores de empresa no tengan claro cuál debe ser el
modelo retributivo que deben aplicar. De optar por el sistema basado en el rendimiento, algunas
de las ventajas que obtendrán son:
2) Supone el ahorro de costes para la empresa. Al centrarse en los resultados, no todos los
trabajadores son retribuidos de la misma manera; algunos recibirán más dinero o incentivos que
otros, lo cual supone un ahorro si se compara con compañías con obligaciones salariales fijas.
Para terminar, vale la pena subrayar que el sistema de retribución por rendimiento se puede
aplicar individualmente, a grupos o al conjunto de la organización. De hecho, es posible
combinarlo con otros modelos retributivos.