1 - Modulo Curso Comisariado
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FUNCIONES PRINCIPALES //
COMISARIO Y ARTISTA // EXPOSICIONES
TIPOLOGÍA DE LAS EXPOSICIONES
1. EL COMISARIO DE ARTE
El comisario de arte representa una figura muy importante para los museos y las salas de
exposiciones. Podemos considerarlo como un “narrador de historias” a través de las formas e
ideas que desarrolla.
1.El comisario que trabaja por su cuenta (freelance), se ocupará de vender sus proyec-
tos tanto a organismos públicos (centros culturales, museos), como privados (patrocinadores,
galerías de arte).
2.El comisario que desarrolla su trabajo dentro de una institución, forma parte del
organigrama del museo o institución. Estos no necesitan buscar espacios para comisariar, pues
utilizan las salas de la institución o museo que los contrata.
Es mediador porque sirve de enlace entre los artistas, sus piezas de arte y el especta-
dor, público o visitantes y por consiguiente la sociedad.
El comisario no se limita solo a la selección de las obras que formarán parte de una
exposición, una de sus labores primordiales es crear un discurso narrativo coherente y atractivo
con las piezas escogidas. Además el curador no solamente se valdrá de las obras, deberá jugar
también con el espacio expositivo y utilizar otros recursos, que tengan como objetivo transmitir
el mensaje que encierra el discurso expositivo.
- Supervisa los contenidos de los textos de la exposición y controla que se ajusten en todo
momento al discurso narrativo
- Diseño expositivo
- Plan de comunicación
Acudir a las inauguraciones de exposiciones y crear vínculos con las personas que nos resulten
interesantes para nuestro proyecto, tomar los contactos de los artistas, comisarios y críticos.
Permanecer atentos a profesionales del medio que aún no conocemos, pues se nos pueden abrir
nuevas posibilidades.
Nuestra mente siempre ha de estar dispuesta a generar ideas y llevarlas a cabo de una manera
creativa y eficiente. Estudiar los temas que están de actualidad y son relevantes en un momento
determinado para la sociedad. Indagar qué artistas son relevantes en este momento.
Seremos conscientes hacia qué público queremos dirigir nuestro proyecto; de nuestra
destreza a la hora de adaptar la información, dependerá que sea comprensible para el espectador
o no.
Los dotes de comunicación es fundamental en esta profesión. Poseer una gran capacidad de
trabajo. Siempre pendientes a todo lo que acontece en nuestro sector. Dinamismo y capacidad de
adaptación. Evitaremos saturarnos, marcando horarios de descanso.
Debemos tener en cuenta que no todos los proyectos saldrán a la luz. La admisión de trabajos en
algunas instituciones será compleja y recibiremos rechazos injustos hacia proyectos que creíamos
de gran interés. Debemos ser constantes y dominar los episodios de frustración.
La publicidad es primordial, tanto el comisario como el proyecto deben estar muy visibles en
redes sociales, generando empatía con otros comisarios y colegas del sector; intentaremos
localizar y vincularnos con los directores de instituciones con el objetivo que nos distingan rápi-
damente y nos tengan ubicados para futuros proyectos.
Conocimiento en imagen (ojo educado). Aunque tengamos un equipo de diseño gráfico que se
encargue de la ejecución del proyecto final, debemos ser nosotros como comisarios los que
hagamos una maqueta visual de nuestra idea, dominando los conceptos del diseño. Una vez que
la institución nos apruebe el proyecto, contaremos con un equipo de diseño profesional que se
encargue de la cartelería, diseño web, dosier, …en este punto siempre debemos intervenir para
dar el visto bueno, nos verán como la imagen que proyectemos.
Como comisarios, conoceremos las normas de protocolo de cada institución cultural. Pondre-
mos sobre la mesa nuestro proyecto, siendo flexibles con las decisiones que marque la institución
y su sistema de actuación. Registraremos todos los actos con instituciones para esa forma,
aparecer en sus memorias anuales y en artículos de prensa.
3. COMISARIO Y ARTISTA
El comisario no tiene como objetivo la venta de las piezas de los artistas (de eso ya se
encargan los galeristas), el fin del comisario es la exhibición de la obra.
GALERISTA COMISARIO
VS (EXHIBICIÓN)
(EXHIBICIÓN+VENTA)
Nuestra labor es establecer un mano a mano con el artista. Estaremos en continua colabo-
ración. En las exposiciones individuales buscaremos la complicidad con el artista y un interés
global de su obra.
Comenta Rosa Olivares: “El comisario es un intermediario que ayuda al artista a tener distancia
sobre su propia obra y que puede ver lo que en la producción del creador conecta con las líneas de
pensamiento de su tiempo. El curator conecta con su sensibilidad y ayuda a que el artista crezca”.
Para Aurora García: “El comisario debe ser cómplice absoluto del proyecto, debe relacionarse con
los artistas y entender lo que quiere hacer con sus obras”.
En muchos casos, es el propio artista el que participa en la selección de las obras e incluso en
el montaje, la figura del comisario que en entredicho. Existen casos en los que el artista puede
realizar su propia exposición sin la figura del comisario, simplemente con un coordinador o
ayudante.
4. LAS EXPOSICIONES
Según Philip Hughes (2010), exponer es una tendencia innata del ser humano. En
nuestra propia casa mostramos de una manera informal, los objetos que vamos recopilando
dependiendo de nuestros gustos personales, así damos una visión de quiénes somos a los
demás.
A finales del siglo XVI se construye la Tribuna de los Uffizi en Florencia donde se
expondrán las mejores obras de su colección y el modelo fue imitado en la posteridad.
En el Siglo XVII las familias pudientes organizaban sus obras de arte y curiosidades
para enseñarlas a otras familias; aparecen entonces los “Gabinetes de curiosidades”. Las
primeras colecciones que se exhiben en galerías y museos proceden de estas familias de ricos
propietarios.
Cuando las colecciones eran importadas, como era el caso de Estados Unidos,
adquirían un valor añadido, pues se dejaba mostrar la cultura foránea. Estas exposiciones
también servían para proporcionar unos valores educativos a la población que paulatina-
mente se estaba volviendo más culta e instruida.
El principal problema que surgía en la instalación y montaje de las obras dentro del
espacio museístico siempre ha sido el de la ordenación. Como hemos dicho antes durante los
siglos XVI al XVIII las antigüedades se colocaban sin ningún orden museográfico. Este sistema
de exposición estuvo vigente hasta mediados del siglo XIX.
Las instituciones poco a poco comienzan adquirir obras de arte, ahora la gente
acude de forma masiva a sus presentaciones. La sociedad tiene ganas de conocer nuevas
piezas de arte y otras culturas que no puede visitar debido a las dificultades para viajar.
Entre 1948 y 1951, el Museo del Louvre introduce una importante novedad, la
adecuación ex profeso de un espacio (Salón Cuadrado) para una exposición utilizando
elementos decorativos, se exponen las piezas de grandes maestros italianos y españoles.
Comienza a mantenerse el orden de exposición, respetando la composición simétrica, los
grandes lienzos arriaba y los pequeños abajo en sentido decreciente, mejorando así la visibili-
dad el espectador. La escenografía fue respetada también, ya no solo eran importantes las
piezas, sino el ambiente que se generaba alrededor de ellas.
Durante los años 60 y 70 del siglo XX, fue evolucionando depende cada región, en los
países mediterráneos (Francia, Italia y España), primaba la representación estética, en los
países socialistas del Este de Europa una presentación documental, en los anglosajones un
tipo de exposición más técnica y didáctica. En todos los casos se empieza a tener más en
cuenta el público.
En los años 80, con la construcción del Centro Pompidou en París, se intenta
acercar las exposiciones al público, evitar en cierto modo ese carácter elitista, convertir el
lugar en un sitio de paseo y recreación; un entorno claro, luminosos y acogedor para las
instalaciones, que comienzan a generar un público fresco y joven. Sus grandes y diáfanas salas
(sin paredes ni divisiones), lo hacen un espacio versátil para las diferentes exhibiciones. La
discusión en trono a las nuevas propuestas de museología están en plena ebullición.
El Centre Pompidou, fue diseñado por los arquitectos Renzo Piano y Richard Rogers
como un “diagrama espacial evolutivo”. Sus características técnicas lo convierten en un
museo ejemplar y único en el mundo.
La liberación del espacio de los grandes planos interiores, plenamente dedicados a las
obras y exhibiciones es uno de sus puntos importantes. Cada uno consta de una
superficie de 7500 m2 libres, sin estructuras importantes, lo que da una versatilidad
increíble a la hora de cambiar su distribución y acondicionamiento
5. TIPOLOGÍA DE LAS EXPOSICIONES
Se dividen en:
Exposiciones portátiles: suelen ser de pequeño formato, gran facilidad para el transporte y
montaje.
Pueden ser:
Exposiciones pasivas: son las más comunes, el visitante actúa como un mero espectador.
5.3 TIPOLOGÍA ATENDIENDO AL PÚBLICO RECEPTOR
En 1991 el autor Michael Belcher las resume en tres categorías: emotivas, didácticas y de
entretenimiento.
Exposición estética: la finalidad es que el público aprecie la belleza de las piezas, con una
mínima información y ayuda didáctica, el espectador no debe sentirse “guiado”. Es la más
habitual entre las instituciones públicas y los museos.
Exposición evocativa: tratan de estimular las emociones de los espectadores, creando una
atmósfera teatral y haciéndolos partícipes de la escenografía.