UNIDAD V Contratos Comerciales PDF

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UNIDAD V.

LA CONTRATACION COMERCIAL

El contrato y sus fundamentos

El art. 957 del Código Civil y Comercial (CCC) define al contrato como
“… el acto jurídico mediante el cual dos o más partes manifiestan su
consentimiento para crear, regular, modificar, transferir o extinguir
relaciones jurídicas patrimoniales”.

Entonces:

-El contrato es un acto jurídico; es decir, tiene aptitud para producir,


modificar o extinguir derechos y obligaciones.

-Es bilateral.

-Es patrimonial.

Adviértase que el artículo hablar de partes y no de personas, ya que es


posible que una sola parte esté compuesta por diferentes personas
(por ejemplo, cuando en un contrato de locación los locatarios son más
de uno).

La autonomía de la voluntad

Es uno de los fundamentos de los contratos y un elemento esencial


de los mismos.

Dice el art. 958 del CCC: Libertad de contratación. Las partes son
libres para celebrar un contrato y determinar su contenido, dentro de
los límites impuestos por la ley, el orden público, la moral y las buenas
costumbres.

Decía Vélez Sarsfield, el autor de nuestro Código Civil, que “El


consentimiento libre, prestado sin dolo, error ni violencia y con las
solemnidades requeridas por las leyes, debe hacer irrevocables los
contratos”.

El concepto de autonomía de la voluntad se desarrolló a partir de la


creencia de que el ser humano es esencialmente libre y que tiene la
facultad de regular sus intereses según le convenga.

Esa autorregulación tiene dos aspectos: 1) La libertad de concertar un


contrato, o no; 2) La libertad de regular ese contrato conforme a sus
intereses.

La autonomía de la voluntad posibilita a las partes, también, modificar


y extinguir un contrato.

Esta amplia libertad contractual es ilimitada? La respuesta es no. El


límite a la libertad de contratar está puesto por la ley, el orden público
y las buenas costumbres (art. 958 CCC).

El art. 959 CCC establece que todo contrato válidamente celebrado es


válido para las partes. El contrato es para las partes que lo integran,
una verdadera ley, que solo cede frente a las leyes generales cuando
se trata de leyes indisponibles.

El juez no puede inmiscuirse en el contenido del contrato, a menos que


la ley lo autorice.
Estos contratos tienen su máxima expresión en los llamados
“contratos paritarios”, que son aquellos en los que las partes tienen
el mismo poder de negociación, a diferencia de los contratos de
adhesión y de consumo.

La buena fe

El principio de buena fe gobierna a las partes durante toda la vida del


contrato. Art. 961 CCC: “Los contratos deben celebrarse, interpretarse
y ejecutarse de buena fe”.

Se trata del principio de derecho más importante. Encontramos su


aplicación tanto en el derecho privado como en el derecho público, en
el derecho nacional como en el internacional.

Su denominación proviene del vocablo latino “fides” y es un concepto


que se relaciona a la honestidad, la transparencia, la lealtad.

Su concreción en la esfera de los contratos se manifiesta en diversas


etapas. Es muy importante en la celebración del contrato y,
especialmente, en las tratativas contractuales previas; en ese proceso,
las partes deben actuar sin ocultamientos, facilitándose la información
necesaria para dar forma al negocio.

Luego, en el cumplimiento del contrato, la buena fe exige que ninguna


de las partes realice un uso abusivo de las facultades que posee.
En caso de discrepancias, las cláusulas de los contratos deben
interpretarse de buena fe (art. 1061 CCC).

Ahora bien, por qué es necesario interpretar las cláusulas de los


contratos?

Esa necesidad no se presenta siempre. Sin embargo, existen


situaciones en las que existe discrepancia en cuanto a los alcances del
“negocio jurídico”, sea por oscuridad o por ambigüedad en los
términos contractuales. Recordemos que con la palabra “oscuro”
suelen referirse a algo que no se comprende acabadamente.

La interpretación sería siempre un proceso de comprensión que fija


el contenido y el valor de una declaración, sus alcances, teniendo en
cuenta las circunstancias del caso, considerándose la declaración de
voluntad común con relación al ambiente socioeconómico dentro del
cual se ha producido.

Elementos del contrato

Los esenciales son:

-Consentimiento: es un elemento esencial, que implica la creación de


un acuerdo de voluntades. Muy ligada a este tema se encuentra la
capacidad de las partes, puesto que solo quien tienen capacidad para
el acto que llevará a cabo se encontrará en condiciones de prestar un
consentimiento válido.
-Objeto: puede consistir en Hechos (positivos o negativos) o en Bienes
(cosas). El objeto debe ser lícito, posible, determinado y susceptible de
valoración económica. Lícito significa que no debe ser contrario a las
normas establecidas, al orden público y la moral y buenas costumbres.
Como requisito adicional no debe lesionar nirestringir los derechos de
un tercero.

-Causa: concierne a la motivación de cada parte para la realización


del negocio jurídico, las circunstancias particulares tácitas y expresas
por las cuales las partes deciden contratar.

EL CONSENTIMIENTO

Formación del consentimiento: reconoce tres etapas:

Tratativas preliminares: son las primeras conversaciones; lafrustración


injustificada de las tratativas genera la obligación de resarcir al
responsable de ello (art. 991 CCC).

La oferta: tiene que ser autosuficiente, o sea, permitir al destinatario


responder solo con un “sí”.

La aceptación: concreta el acuerdo de voluntades. Debe ser lisa y llana


y oportuna en el tiempo (oportuna significa que la oferta debe estar
aún vigente); de lo contrario, implica una nueva oferta.

La aceptación importa la conjugación de dos voluntades, que se


derivan en un negocio jurídico.
Valor del silencio

El silencio, por regla, no vale como manifestación de voluntad, pero


puede importar aceptación cuando existe el deber de expedirse. Este
deber puede resultar de la voluntad de las partes o de los usos.

En muchos contratos, por ejemplo, se conviene la renovación


automática si las partes no manifiestan su voluntad en contrario con
cierta anticipación. En esos casos, el silencio importará aceptar que el
contrato se renueve automáticamente.

Clasificación de los contratos comerciales.

*Contratos unilaterales y bilaterales.

Unilaterales o con prestación a cargo de una de las partes: aquellos


en los que una de las partes se obliga hacia la otra sin que ésta quede
obligada.

Bilaterales o con prestaciones recíprocas o sinalagmáticos: cuando las


partes se obligan recíprocamente la una hacia la otra.

*Contratos reales y consensuales:

Consensuales: aquellos que se consideran perfeccionados desde que


las partes manifiestan su consentimiento sobre los elementos
esenciales del contrato.
Reales: son contratos que no se consideran perfeccionados o
concluidos hasta tanto no se cumpla con la entrega material de la cosa
objeto mediato del contrato; hasta ese momento el contrato no
produce sus efectos propios. La entrega debe sumarse
necesariamente al consentimiento para configurar acabadamente al
contrato. Esta categoría ya no existe a partir de la sanción del Código
Civil y Comercial.

Contratos a título oneroso y a título gratuito.

Los contratos son a título oneroso cuando las ventajas que procuran a
una de las partes les son concedidas por una prestación que ella ha
hecho o se obliga a hacer a la otra.

Son a título gratuito cuando aseguran a uno o a otro de los


contratantes alguna ventaja, independiente de toda prestación a su
cargo.

Contratos conmutativos y aleatorios. Los contratos a título oneroso


son conmutativos cuando las ventajas para todos los contratantesson
ciertas. Son aleatorios, cuando las ventajas o las pérdidas, para uno de
ellos o para todos, dependen de un acontecimiento incierto

Contratos de cambio y asociativos


Contratos de cambio: son aquellos en los que se cambia una cosa
(compraventa, por ej.) o un servicio (por ej., transporte).

Contratos asociativos (o de colaboración): son aquellos que tienen


como propósito la obtención de una finalidad común entre varias
partes, complementándose. Esas partes no configuran un sujeto de
derecho. Estos contratos establecen vínculos de coordinación, pero no
configuran una sociedad.

Contrato de concesión

El artículo 1502 del Código Civil y Comercial lo define como aquel en el


que el concesionario, actuando por su propia cuenta, se obliga
mediante una retribución a disponer de su organización para
comercializar bienes y prestar servicios a terceros.

Es decir, presupone la existencia de una empresa (concedente)


interesada en comercializar bienes y prestar servicios bajo ciertas
condiciones, y que se vale de la organización/estructura de otra parte
(concesionario) para llegar al consumidor.

El Código admite que la retribución del concesionario se pacte


libremente y prevé distintos modos (comisión, suma fija, etc.). Sin
embargo, es propio de la esencia del contrato de concesión que el
fabricante no pague estrictamente una retribución al concesionario, y
que la ganancia de este último provenga del diferencial que surge
entre el precio de los productos que se paga al concedente y el precio
de venta al público. Es decir, el margen de venta del intermediario
vendedor.

Salvo que las partes acuerden lo contrario, ambas partes tienen


derecho a la exclusividad, la cual implica que:

*El concedente no puede otorgar otra concesión en el mismo


territorio.

*El concesionario no puede ejercer la concesión fuera de la zona


asignada.

El concedente tiene la obligación de entregar toda su gama de


productos al concesionario para su comercialización.

Los artículos 1504 y 1505 indican de modo no taxativo las obligaciones


del concedente y del concesionario. Nos remitimos al PPT.

La concesión no tendrá un plazo menor a 4 años

Transcurrido el plazo mínimo de duración del contrato de concesión


de 4 años, en el que la ley presume que se ha cumplido mínimamente
la finalidad del negocio, el concedente puede rescindirlo mediante el
otorgamiento de un preaviso suficiente, aplicándose como pauta el
equivalente a un mes por cada año de antigüedad que tiene el
contrato.

Siguiendo las pautas de una parte importante de la jurisprudencia


comercial de la última década, la nueva norma establece que si el
preaviso hubiere sido insuficiente o no hubiere existido, el
concedente debe indemnizar al concesionario mediante el pago de
las ganancias dejadas de percibir en el lapso que hubiera
correspondido al preaviso (artículo 1493).

En caso de rescisión intempestiva del contrato, el artículo 1508 inciso


b) establece la obligación del concedente de readquirir al
concesionario el stock de repuestos y autopartes nuevos, al precio de
venta al concesionario. Es decir, dado que el concesionario no podrá
continuar operando debido a la rescisión, debe quedar sin stock,
siendo obligación del concedente la readquisición de la mercadería.

Causales de finalización del contrato:

Las causales de resolución del contrato son las mismas que en el


contrato de agencia. Al margen de la resolución por vencimiento del
plazo o por simple decisión de las partes (con las compensaciones
económicas que correspondan) son causales también:

a) muerte o incapacidad del concesionario;


b) disolución de la persona jurídica que celebra el contrato
c) quiebra firme de cualquiera de las partes;
d) vencimiento del plazo del contrato (si estuviera fijado);
e) incumplimiento grave o reiterado de las obligaciones de una de las
partes, de forma de que pueda dudarse de que esa parte pueda
cumplir las obligaciones sucesivas;
f) disminución significativa del volumen de negocios del concesionario.
Contrato de agencia

El Código Civil y Comercial define a este contrato como aquel en el que


el agente, como intermediario independiente, promueve y concluye
por cuenta y orden del empresario, la venta de bienes y servicios. El
texto legal señala que este contrato debe ser celebrado por escrito
aunque no indica las consecuencias legales de no hacerlo.

El artículo 1480 CCC establece que el agente tiene derecho a la


exclusividad en el ramo de los negocios, en la zona geográfica o
respecto de un grupo de personas, expresamente determinados en el
contrato. Puede haber pacto en contrario y en ese caso habrá un
contrato de agencia no exclusivo.

En cambio y con respecto a la relación inversa, en principio el agente


puede contratar sus servicios con otros empresarios (artículo 1481). Es
decir, puede promover negocios para otras empresas. Sin embargo, no
puede aceptar operaciones del mismo ramo o en competencia, salvo
autorización expresa del empresario.

Los artículos 1483 y 1484 establecen obligaciones del agente y del


empresario mediante una enumeración que no es taxativa.

Generalmente la retribución del agente consiste en una comisión


pagada por el empresario a la conclusión del negocio o bien una vez
realizada la cobranza de la venta, ya sea mediante una suma fija o
variable, que a veces está representada por un porcentaje de la
facturación del fabricante o productor.

Si la remuneración no está pactada, el artículo 1486 establece que


debe fijarse una remuneración variable conforme a los usos y
costumbres. Y el artículo 1487 fija algunas pautas para la
determinación de la comisión.

Contrariamente a lo que ocurre en la regulación del plazo mínimo de


duración de los contratos de concesión y franquicia, no existe mención
en el nuevo Código al tiempo mínimo de duración del plazo de agencia.
Es decir, se puede convenir cualquier plazo de duración.

Si el contrato no contiene previsión sobre su duración, será por tiempo


indeterminado.

Si se le fija plazo pero la relación continúa una vez vencido el mismo,


el contrato se transformará en contrato por tiempo indeterminado.

Y en ese supuesto, puede concluir por decisión de cualquiera de las


partes, sin expresión de causa, en cualquier momento, otorgando a la
otra parte un preaviso suficiente

Debe tenerse en cuenta que más allá de las pautas dadas por el nuevo
régimen legal, en caso de desacuerdo serán los jueces quienes
establezcan el plazo máximo del preaviso –tal como lo vienen haciendo
hasta ahora-, mediante un análisis caso por caso del tiempo que
necesitó el comercializador de los productos o servicios para amortizar
sus inversiones y obtener una ganancia razonable, el tiempo que
necesitó razonablemente para liquidar su negocio ordenadamente o
reconducir su actividad comercial, variables estas que no se vinculan
con la antigüedad de la relación comercial.

En los casos de contratos de agencia por tiempo indeterminado, la


omisión o insuficiencia del preaviso otorga al agente el derecho de
reclamar al empresario: (i) las ganancias dejadas de percibir durante el
período de preaviso que hubiera correspondido atendiendo a la
antigüedad del agente; y (ii) una indemnización por clientela cuando
el agente ha incrementado significativamente el giro de negocios del
empresario y esta actividad permite que el empresario siga
obteniendo beneficios significativos con posterioridad a la terminación
del contrato.

Acerca de las causales de terminación, nos remitimos a las


mencionadas en el contrato de concesión.

Contrato de franquicia

El artículo 1512 del nuevo Código Civil Comercial, define el contrato de


franquicia diciendo que tiene lugar cuando una parte, denominada
franquiciante, otorga a otra, llamada franquiciado, el derecho a
utilizar un sistema probado, destinado a comercializar determinados
bienes o servicios bajo el nombre comercial/marca del franquiciante,
quien provee un conjunto de conocimientos técnicos y la prestación
continua de asistencia técnica o comercial, a cambio de una
prestación del franquiciado.

El franquiciante, es el titular de un sistema que se encuentra probado


e implementado en el comercio bajo un nombre comercial o marca,
que a través de la celebración del contrato de franquicia se obliga a
transmitir al franquiciado este “know how” y la prestación continua de
asistencia técnica o comercial.

El franquiciado, por su lado, interesado en absorber esa experiencia


del franquiciante, quien ha demostrado ser exitoso para el desarrollo
de cierto negocio, pagará una contraprestación con la intención de
“copiar” el negocio de aquel.

Esta contraprestación consiste en un fee inicial –fee de ingreso- y un


canon periódico durante la vigencia del mismo.

Asimismo, es propio de la franquicia la autonomía de las partes,


quienes traban un vínculo pero sin que el franquiciado quede
subordinado al franquiciante. Es un empresario independiente.

Las principales obligaciones del franquiciante consisten en:

*Proporcionar con antelación a la firma del contrato, información


económica y financiera sobre la evolución de dos años de unidades
similares a la ofrecida en franquicia.
*Comunicar a franquiciado el conjunto de conocimientos técnicos. En
otras palabras, implica transmitir el know-how, que lo caracteriza e
identifica.

*Entregar al franquiciado un manual de operaciones con las


especificaciones útiles para desarrollar la actividad prevista en el
contrato. Se trata de un manual que compendia el perfil de la empresa
franquiciante y, según el rubro que se trate, las técnicas,
procedimientos, utilización de maquinarias, gestión de procesos y
demás ítems que como parte de sus obligaciones contractuales el
franquiciado debe cumplimentar por si o por el personal a su cargo.

*Proveer al franquiciado asistencia técnica para la mejor operatividad


de la franquicia durante la vigencia del contrato.

*Si la franquicia comprende la provisión de bienes o servicios a cargo


del franquiciante o de terceros designados por él, asegurar esa
provisión en cantidades adecuadas y a precios razonables.

El franquiciado puede adquirir mercaderías comprendidas en la


franquicia de otros franquiciados dentro del país, siempre que éstos
respondan a las calidades y características contractuales.

Entre las obligaciones del franquiciado, en gtanto, mencionamos:

*Desarrollar efectivamente la actividad comprendida en la franquicia,


en cumplimiento con el manual de operaciones.

*Proporcionar las informaciones que razonablemente requiera el


franquiciante para el conocimiento del desarrollo de la actividad y
facilitar las inspecciones pactadas.
*Abstenerse de actos que puedan poner en riesgo la identificación o
el prestigio del sistema de franquicia que integra.

*Mantener la confidencialidad de la información reservada.

*Cumplir con las prestaciones comprometidas. Condición esencial del


contrato de franquicia por tratarse de un contrato oneroso.

La no responsabilidad del franquiciante respecto de los empleados


del franquiciado

Un aspecto relevante de la franquicia en el nuevo Código tiene efectos


en el ámbito laboral.

El artículo 1520 señala: “Las partes del contrato son independientes, y


no existe relación laboral entre ellas. En consecuencia (…) Los
dependientes del franquiciado no tienen relación jurídica laboral con
el franquiciante, sin perjuicio de la aplicación de las normas sobre el
fraude laboral.”

De lo dictado se desprende que salvo fraude laboral, el franquiciante


no responderá por ningún tipo de reclamo laboral.

Plazo mínimo para el contrato de franquicia

El Código Civil y Comercial impone de manera irrenunciable el plazo


mínimo de 4 años.

Sin dudas se procura con ello otorgar cierta previsibilidad a los


franquiciados asegurándoles la posibilidad de la amortización de su
inversión.

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