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UNIVERSIDAD TECNICA DE MACHALA

FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES

TURISMO

ENSAYO:

DEBERES.

ASIGNATURA:

LEGISLACION.

ESTUDIANTE:

ANDRES SOTO.

DOCENTE:

MGS. PATRICIA RAMON.

PERIODO LECTIVO

2023 – D2
Deberes del Estado en Materia Ambiental: Un análisis exhaustivo del Artículo 8 del Código

Orgánico del Ambiente

Introducción:

El artículo 8 del código ambiental establece las responsabilidades del Estado en materia

ambiental. Estas responsabilidades son fundamentales para garantizar la protección de los derechos de la

naturaleza y la gestión ambiental adecuada. El Estado, en su rol rector, debe promover la cooperación

internacional, articular la gestión ambiental a nivel nacional, garantizar la tutela efectiva del derecho a un

ambiente sano, asegurar la participación ciudadana, promover la responsabilidad ambiental de todos los

actores involucrados en los procesos productivos y tomar decisiones consultando a la comunidad.

Además, se reconoce la importancia de la planificación y el ordenamiento territorial como herramientas

clave para la conservación y el manejo sostenible del patrimonio natural del país. En este ensayo,

exploraremos cada una de estas responsabilidades del Estado y su importancia para el desarrollo

sostenible y la protección del medio ambiente.

Promover la cooperación internacional en materia ambiental:

El primer punto establece la importancia de la cooperación internacional en la protección del

medio ambiente. El cambio climático y la degradación ambiental son problemas globales que requieren

soluciones coordinadas a nivel internacional. El Estado debe trabajar en colaboración con otros países,

organizaciones internacionales y ONGs para desarrollar medidas concretas que aborden estos desafíos sin

comprometer la soberanía nacional. La cooperación internacional puede incluir la implementación de

acuerdos y tratados ambientales, intercambio de conocimientos y tecnologías, y apoyo financiero para

proyectos ambientales.
Articular la gestión ambiental a nivel nacional:

La gestión ambiental eficaz requiere una coordinación adecuada entre las diferentes entidades

gubernamentales a nivel nacional. El Sistema Nacional Descentralizado de Gestión Ambiental juega un

papel clave en esta articulación, asegurando que las políticas y acciones ambientales estén alineadas con

la Constitución y otras leyes pertinentes. Esto garantiza una respuesta coherente y coordinada a los

desafíos ambientales, así como una distribución equitativa de responsabilidades entre los diferentes

niveles de gobierno.

Garantizar la tutela efectiva del derecho a un ambiente sano:

El tercer punto resalta la responsabilidad del Estado en asegurar que todos los ciudadanos gocen

del derecho a un ambiente sano. Esta garantía no solo es una necesidad legal, sino también un imperativo

ético y moral. El acceso a un ambiente saludable es un componente esencial del bienestar humano y, por

lo tanto, el Estado debe adoptar medidas proactivas para proteger y preservar los recursos naturales. Esto

implica no solo la prevención de la contaminación y la degradación ambiental, sino también la promoción

de prácticas sostenibles en todos los sectores de la sociedad. La salud y el bienestar de la población

dependen en gran medida de la calidad del medio ambiente en el que viven, y es deber del Estado

garantizar que este derecho fundamental sea respetado y protegido.

Asegurar la participación ciudadana en la toma de decisiones ambientales:

La participación ciudadana es un principio fundamental en la gestión ambiental democrática y

efectiva. El Estado no puede tomar decisiones sobre cuestiones ambientales sin tener en cuenta las

opiniones y preocupaciones de las personas que serán afectadas por esas decisiones. Por lo tanto, es

crucial que se promueva y facilite la participación activa de las personas, comunidades y grupos indígenas
en la formulación, implementación y evaluación de las políticas ambientales. Esto no solo aumenta la

legitimidad de las decisiones tomadas, sino que también fomenta un mayor compromiso y

responsabilidad por parte de todos los actores involucrados. La transparencia y la apertura en el proceso

de toma de decisiones son esenciales para construir la confianza y la cooperación entre el Estado y la

sociedad civil en la búsqueda de soluciones ambientales sostenibles.

Promover la responsabilidad ambiental de todos los actores:

El quinto punto destaca la importancia de promover la responsabilidad ambiental de todos los

actores involucrados en los procesos productivos y económicos. Esto incluye a las empresas, los

consumidores y la sociedad en su conjunto. El Estado debe promover prácticas empresariales

responsables, fomentar la educación ambiental y establecer regulaciones que incentiven la prevención,

mitigación y reparación de los impactos ambientales. Además, es necesario que cada individuo asuma su

responsabilidad en la preservación del medio ambiente, adoptando prácticas de consumo sostenible y

reduciendo su huella ecológica. La responsabilidad ambiental es un deber compartido que requiere la

colaboración y el compromiso de todos los actores sociales para lograr un equilibrio entre el desarrollo

humano y la conservación del medio ambiente.

Implementar estrategias territoriales para la conservación y el uso sostenible de los recursos

naturales:

La conservación y el uso sostenible de los recursos naturales son fundamentales para garantizar la

sostenibilidad a largo plazo. El Estado debe desarrollar estrategias territoriales que integren criterios

ambientales en la planificación y el ordenamiento del territorio. Esto puede incluir la creación de áreas

protegidas, la promoción de prácticas agrícolas sostenibles y la restauración de ecosistemas degradados.


Además, se pueden establecer incentivos para los gobiernos locales que mejoren sus indicadores

ambientales, lo que fomenta una mayor responsabilidad a nivel regional. La implementación de estas

estrategias territoriales es esencial para asegurar que los recursos naturales sean utilizados de manera

sostenible, garantizando su disponibilidad para las generaciones futuras.

Consultar a la comunidad en decisiones que afecten al ambiente:

El último punto del artículo 8 resalta la importancia de consultar a la comunidad en decisiones

que puedan tener un impacto en el medio ambiente. Esto refleja un enfoque participativo y democrático

en la toma de decisiones, reconociendo que las personas que viven en las comunidades afectadas por

proyectos ambientales tienen el derecho fundamental a ser informadas y a participar en el proceso de

toma de decisiones. La consulta a la comunidad no solo es un requisito legal, sino también una práctica

ética que promueve la transparencia y la rendición de cuentas por parte del Estado. Al involucrar a las

comunidades en la toma de decisiones, se pueden identificar y abordar mejor los posibles impactos

negativos de los proyectos ambientales, así como aprovechar el conocimiento local y las soluciones

innovadoras para encontrar soluciones más efectivas y sostenibles.

La planificación y el ordenamiento territorial como herramientas clave:

Además de las responsabilidades específicas del Estado delineadas en el artículo 8, es crucial

reconocer el papel fundamental de la planificación y el ordenamiento territorial en la gestión ambiental.

La planificación y el ordenamiento territorial son herramientas indispensables para lograr la conservación,

manejo sostenible y restauración del patrimonio natural del país. Estas herramientas permiten identificar

áreas de importancia ecológica y cultural, establecer zonas de conservación y uso sostenible, y regular el

desarrollo urbano y rural de manera que se minimice el impacto negativo en el medio ambiente. Además,
la planificación y el ordenamiento territorial facilitan la integración de consideraciones ambientales en las

políticas de desarrollo, sectoriales y nacionales, asegurando que se adopten medidas coherentes y

coordinadas para proteger los recursos naturales y promover el desarrollo sostenible.

En resumen, el artículo 8 del código ambiental establece una serie de responsabilidades del

Estado en materia ambiental que son fundamentales para garantizar la protección del medio ambiente y el

bienestar de la población. Promover la cooperación internacional, articular la gestión ambiental a nivel

nacional, garantizar la participación ciudadana y promover la responsabilidad ambiental de todos los

actores son pasos cruciales en la búsqueda de un desarrollo sostenible. Además, la implementación de

estrategias territoriales y la consulta a la comunidad son herramientas clave para asegurar la conservación

y el uso sostenible de los recursos naturales. En última instancia, solo a través de un enfoque integral y

colaborativo podemos enfrentar los desafíos ambientales actuales y construir un futuro más saludable y

sostenible para las generaciones venideras.

Desarrollo Sostenible y Protección del Medio Ambiente:

El desarrollo sostenible es un concepto fundamental en la gestión ambiental. Implica satisfacer las

necesidades presentes sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus

propias necesidades. En este sentido, las responsabilidades del Estado delineadas en el artículo 8 del

código ambiental están intrínsecamente vinculadas con el objetivo de alcanzar el desarrollo sostenible.

Promover la cooperación internacional en materia ambiental no solo busca abordar los desafíos

ambientales actuales, sino también establecer las bases para un desarrollo global más equitativo y

sostenible. Asimismo, garantizar la tutela efectiva del derecho a un ambiente sano y la participación

ciudadana en la toma de decisiones ambientales son elementos esenciales para asegurar que el desarrollo

económico y social sea compatible con la preservación del medio ambiente.


Educación Ambiental y Conciencia Ciudadana:

Además de las responsabilidades del Estado en la formulación e implementación de políticas

ambientales, es fundamental promover la educación ambiental y la conciencia ciudadana. La educación

ambiental desempeña un papel crucial en la sensibilización de la población sobre la importancia de

conservar el medio ambiente y adoptar prácticas sostenibles en su vida cotidiana. El Estado tiene la

responsabilidad de garantizar que la educación ambiental sea parte integral del currículo escolar y que se

promueva a través de campañas de sensibilización y programas de capacitación. Al aumentar la

conciencia ambiental de la población, se fomenta una mayor responsabilidad individual y colectiva hacia

la protección del medio ambiente, lo que contribuye a la efectividad de las políticas y acciones

ambientales implementadas por el Estado.

Innovación Tecnológica y Desarrollo Sostenible:

La innovación tecnológica juega un papel crucial en la búsqueda de soluciones ambientales

sostenibles. El desarrollo y la aplicación de nuevas tecnologías pueden ayudar a reducir la contaminación,

mejorar la eficiencia energética y promover prácticas sostenibles en diversos sectores económicos. El

Estado tiene la responsabilidad de promover la investigación y el desarrollo de tecnologías ambientales,

así como de proporcionar incentivos para su adopción por parte de la industria y la sociedad en general.

Al invertir en tecnologías limpias y sostenibles, el Estado puede impulsar la transición hacia una

economía más verde y resiliente, creando al mismo tiempo oportunidades de empleo y crecimiento

económico.

Conclusiones:
En conclusión, las responsabilidades del Estado en materia ambiental son fundamentales para

garantizar la protección del medio ambiente y el bienestar de la población. Promover la cooperación

internacional, articular la gestión ambiental a nivel nacional, garantizar la participación ciudadana y

promover la responsabilidad ambiental de todos los actores son pasos cruciales en la búsqueda de un

desarrollo sostenible. Además, la implementación de estrategias territoriales, la consulta a la comunidad,

la promoción de la educación ambiental y la innovación tecnológica son herramientas clave para asegurar

la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales. En última instancia, el cumplimiento de estas

responsabilidades por parte del Estado es esencial para construir un futuro más saludable, equitativo y

sostenible para las generaciones presentes y futuras.


Bibliografía:

Código Orgánico del Ambiente (COA). (2017). Registro Oficial No. 942. Quito,

Ecuador. Constitución de la República del Ecuador. (2008). Registro Oficial No. 449. Quito,

Ecuador. Ministerio del Ambiente y Agua. (2023). Sitio web oficial.

https://www.ambiente.gob.ec/ Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente

(PNUMA). (2023).

Organización de Estados Americanos (OEA). (2023). Sitio web oficial.

https://www.oas.org/es

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