Patología Biliar
Patología Biliar
Patología Biliar
Embriología
La vía biliar y el hígado se originan cerca de la unión del intestino anterior y el intestino
medio como un divertículo ventral que después se divide en una yema craneal, la cual da
origen al hígado y a la vía biliar intrahepática, y una yema caudal que da origen a la
vesícula biliar y al conducto cístico.
Histología: Como la mayoría de los órganos intraabdominales, la vesícula biliar tiene tres
capas diferentes dentro de su pared. El saco y los conductos están conformados por una
membrana mucosa, una capa muscular y una serosa que rodea la totalidad del órgano a
excepción de la superficie en contacto con el hígado.
Anatomía
Localización
En el cuadrante superior derecho del abdomen
Inmediatamente debajo del lóbulo derecho del hígado
Conectado a la superficie visceral del hígado a través de la placa cística
Se asienta sobre la parte superior del duodeno
Irrigación
Vesícula biliar: Arteria cística
Conductos biliares: Arteria cística, arteria supraduodenal y arteria pancreatoduodenal
posterosuperior
Que es la bilis y su función: La bilis es un líquido de color verde oscuro secretada por el
hígado llega a la vesícula a través del conducto hepático y cístico, que tiene la función de
emulsionar las grasas, facilitando así su digestión y absorción, y de favorecer los
movimientos intestinales. Además, a través de la bilis se excretan el exceso de colesterol y
productos de desecho del metabolismo de la hemoglobina, como la bilirrubina. La
secreción de la bilis está estimulada por la ingesta de alimentos, sobre todo carne o grasas.
Composición de la bilis:
Fisiología
COLELITIASIS: Es la presencia de cálculos en la vesícula biliar
Existen dos tipos:
1. Cálculos de colesterol (85%): surgen exclusivamente en la vesícula biliar y
consisten un 50-100% de colesterol. Los cálculos puros de colesterol son amarillo
claro. Son ovoides y duro. La mayoría de los cálculos de colesterol son
radiotransparentes, aunque hasta el 20% pueden contener suficiente carbonato de
calcio como para ser radiopacos.
2. Calculos de pigmento: Pueden aparecer en cualquier lugar en el árbol biliar y se
clasifican en cálculos negros y marrones.
Cálculos negros se encuentran en la vesícula biliar estéril, formados por
bilirrubinato de calcio y sales de Ca inorgánicas (p. ej., carbonato de Ca, fosfato de
Ca), mientras que los cálculos marrones se encuentran en conductos intrahepáticos o
extrahepáticos infectados, formados por bilirrubinato y ácidos grasos. Estos cálculos
se forman durante las infecciones, la inflamación y la infestación por parásitos
Manifestaciones clínicas: alrededor del 80% de las personas que padecen esta afección son
asintomáticas. El resto generalmente presenta dolor abdominal tipo cólico en el cuadrante
superior derecho del abdomen (> 12 horas) asociado a vómito o fiebre.
Los síntomas suelen producirse después de ingerir comidas opulentas o con mucha grasa, y
suelen aparecer por la noche, despertando al paciente. Entre los síntomas asociados
destacan las náuseas, los escalofríos, el malestar, la flatulencia, los eructos y, a veces, la
diarrea. El cólico biliar no complicado remite en general de forma espontánea en un plazo
de 30 min a 6 h, o tras la administración de un analgésico. No obstante, una vez que el
sujeto empieza a experimentar síntomas, estos tienden a recidivar.
Clínica: Los pacientes pueden acudir con un cólico biliar y fiebre o con molestias
inespecíficas o sutiles, como fatiga, indigestión o náuseas. A veces, la colecistitis alitiásica
se descubre al explorar una fiebre de causa desconocida, sobre todo en un paciente
ingresado en la UCI, cuya exploración física resulta costosa.
Clínica: Los síntomas de la colecistitis crónica varían desde el cólico biliar intenso clásico
hasta molestias vagas o inespecíficas. Algunos pacientes sólo refieren episodios
intermitentes de náuseas, síntomas de reflujo, intolerancia a los alimentos o flatulencia. Los
síntomas pueden ser tan sutiles como febrícula, molestias epigástricas leves o fatiga
crónica.
Diagnóstico
Laboratorios: El estudio de laboratorio revela, generalmente, una leucocitosis leve a intensa con
desviación a la izquierda. Puede haber una discreta elevación de la bilirrubina, de la fosfatasa
alcalina, de las transaminasas y de la amilasa. Toda cifra de bilirrubina total mayor de 3 mg/dl
apunta hacia una coledocolitiasis. En general, los valores de laboratorio son inespecíficos, pero
pueden ayudar a descartar otros diagnósticos, como una pancreatitis aguda
Imagen: La ecografía del hipocondrio resulta sensible y específica para el diagnóstico de la
colecistitis litiásica aguda. La identificación de cálculos o de barro biliares, el engrosamiento
parietal (W4 mm) o la colección de líquido alrededor de la vesícula respaldan el diagnóstico de
colecistitis aguda
Signo de Murphy: Consiste en una reproducción del dolor del cólico biliar y en la supresión de la
inspiración al palpar la vesícula
Tratamiento: comienza por la reposición de líquidos, por una dieta absoluta, por la analgesia y
antibioticoterapia. Los regímenes habituales comprenden ampicilina más gentamicina, ampicilina-
sulbactam, piperacilina-tazobactam, una cefalosporina de tercera o cuarta generación, o una
fluoroquinolona de tercera generación como el moxifloxacino.
La colecistectomía laparoscópica constituye el tratamiento de referencia definitivo.
Tipos de colangitis
1. Aguda: se presenta cuando los conductos biliares se obstruyen y esto deja que las
bacterias accedan al duodeno. La sintomatología de esta infección incluye: dolor
abdominal, ictericia, fiebre, escalofríos y hepatomegalia dolorosa.
Manifestaciones clínicas: