Nunca Perdi La Fe...

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Nunca perdí la fe...

Nunca me imaginé un futuro sin ti.


Nunca me imaginé despertar y no verte junto a mi.
Nunca me imaginé una vida sin que tú estés aquí.
Teníamos una vida construida, pero todo llegó a su fin.
Cuando partiste de esta tierra sentí y creí que era mi fin.
Caí en una profunda tristeza al saber que ya no estarías junto a mi, la depresión y la
soledad se volvieron mi compañía, me tomaron de la mano y yo no la quise soltar ya que
me llevaron por un camino del cuál creo que no voy a salir jamás, las lágrimas se hicieron
parte de mi, la soledad mi única compañía, la depreciación mi única amiga y los
recuerdos mi único consuelo.
No es nada fácil estar sin ti, será porque mi vida era más fácil si tú estabas junto a mi, me
convertí en una persona que solo dependía de ti y eso fue la parte mas difícil al reconocer
que tú ya no estarías aquí.
Pero a pesar de la tristeza, agonía, y la depresión, tanto, como mi corazón como mi mente
ya no eran la misma me tenía que adaptar a ese nuevo mundo.
Un mundo sin ti, dónde todavía no creo que tú no estés aquí. Me cuentas creer que me
dejaste aquí, en este mundo tan cruel y oscuro, que hasta el más mínimo rayo de luz y
esperanza desaparece.
Se que tengo que seguir adelante sin ti y que ya no debo aferrarme al pasado, pero tengo
que decir, que esto fácil no es, que mi mente y mi corazón lloran por ti, cada lágrima que
baja viene con un recuerdo de ti.
Ya ha pasado un tiempo, sabiendo que tú no estás aquí, me he sentido muy mal, y la
depresión cada vez se apodera de mi, la agonía y el llanto no quieren dejarme salir de ese
espacio que ya hasta mi nombre, se puede notar.
La Tristeza dice:
“Ya deja de llorar, siento que te voy a matar”.
La Agonía me reclama:
“Deja de estar así, tienes que seguir. Suéltame la mano, para que dejes de sentirte así”.
La Depreciación me recuerda:
“Yo sigo aquí, y si sigues junto a esas dos, yo voy a seguir aquí. Porque yo estoy ahí para
ti”.
Así sonaba toda esa locura en mi cabeza, ya ni la razón estaba junto a mi, el desespero y
la locura se volvieron parte de mi a decir verdad ya me estaba acostumbrando a tenerlos
junto a mi, se que no tengo que decir esas cosas, el darme de cuenta que ya no podía
estar así, fue en el momento que, una voz me dijo.
Hija…yo soy la verdad, el camino y la vida. Nadie viene al padre si no es por mi…
Así que no pienses que estás sola, yo siempre estuve aquí, junto a ti… cuando estabas en
esas noches dónde la única forma de que te durmieras era después de tanto llorar…
Cuando caías en la tristeza, después de ver algo que trajera recuerdos asía ti…
Ahí estaba yo, buscando la forma de hacerte ver qué no puedes estar así, que de ese
dolor yo te lo iba a sacar.
Al yo escuchar todas esas palabras, mis lágrimas empezaron a caer, no de tristeza si no
de alegría, por esa “FE”, que no voy a mentirme, ya casi no estaba hay, por el hecho de
estar siempre así.
Pero “Nunca perdí la fe” sabía que estaba ahí para mí, y me apoyé en ti, más aún cuando
me dijiste todas esas palabras que marcaron un camino diferente en mi.
El cual decidí seguir, y poco a poco entendí las palabras que vinieron de ti, las cuales son
muy importantes para mí, nunca pensé que esto me hubiera ocurrido a mi y el pensar que
tú ya no estás aquí, aún me cuesta creerlo.
El decir tu nombre y que nunca me responda.
El irme a dormir y no estar entre tus brazos.
El no volver a escuchar tu voz, decir mi nombre.
El hecho es que tengo que aceptar, que ya tú no estás.
Tengo que admitir que la vida sin ti fácil no es, decir que voy a hacer todas las cosas que
tú hacías, es mentirme a mi, tratar de agarrar las riendas que tú llevabas en nuestra vida,
eso es imposible de hacer, pero de alguna manera lo hago.
Poco a poco voy por ese camino, y tengo que admitir que me ha costado demasiado, caer
en el llanto a veces se me hace muy fácil, encontrar a veces el soporte para seguir
adelante para mí se me hace imposible, pero al estar sin ti, me hizo dar de cuenta que
hay personas que me pueden dar la mano, para seguir caminando, me brinda un abrazo
para recuperar mis fuerzas.
Fuerzas que a veces se me van de las manos.
Fuerzas que cada mañana tengo qué buscar.
Fuerzas que desaparecen por más que las intento buscar.
Se que a veces siento, que ya no puedo más pero miro al frente y se que no me puedo
rendirme aun, que tengo que seguir adelante a pesar de todas las cosas, se que lo que
paso no lo puedo reparar, y volver al pasado, se que no se podrá por el hecho que está es
la vida real, las cosas pasan es por algo, sé que no tengo el poder para cambiarlo, ya he
pasado por mucho desde tu partida, ya no veo las cosas como antes, las mañanas no son
las mismas y las comidas no saben igual, en las noches al dormir la cama no se siente
igual a veces siento que es muy grande, que las sábanas no me quitan el frío, que la
almohada no están cómoda a cómo era antes, si me pongo a ver ya nada es igual.
Ya no pienso igual.
Ya no veo las cosas igual.
Ya no siento igual.
Ya hasta mis emociones no son iguales.
He sentido que en tan poco tiempo a habido un cambio drástico en mi, a veces me doy de
cuenta yo, y a veces me lo mencionan los demás, ya las personas que saben cómo soy
han notado el cambio.
Pero a pesar de todo eso, siento que voy por buen camino, se que me ayuda alguien que
es todopoderoso, que para el no hay nada imposible, por medio de los demás me está
indicando el camino, ya sea por una que otra palabra o por cualquier gestó, que me haga
entender que él está ahí para mí.
La vida se me ha hecho muy complicada desde tu partida, ha tomado un rumbo
totalmente diferente, uno donde me ha costado mucho llevarlo, pero he sacado fuerzas de
dónde no tengo para poder avanzar y me he apoyado por mucho tiempo en tus manos, en
las cuales me siento con mucha seguridad, porque se que son de mucha ayuda, eso sin
contar a las personas que me quisieron ayudar, personas que no me imagine estuvieron
hay para mí de igual forma con tus fuerzas me hiciste apoyar a otras personas, nunca me
imaginé que en mi posición yo estuviera dando ánimos, pero las vida es así.
Mi gratitud asía ti nunca va a hacer suficiente, pero nunca me voy a cansar de decirte que
“Nunca Perdí la fe” esas palabras están marcadas en mi ser, y cada noche al dormir te las
vuelvo a repetir.
Los días pasan y yo sigo pensando en ti.
Los meses transcurren y sigo llorando por ti.
Los años avanza y el amor que siento por ti, sigue hay.
La vida continúa, y a veces no sé cómo llevarla, pero sigo avanzando poco a poco, acido
todo un reto seguir sin ti, por el hecho que la memoria me juega sucio.
Recuerdo como te gustaba el café en la mañana y llevarte el desayuno a la cama.
Recuerdo lo que te gustaba sentarte a hablar.
El tiempo transcurre, pero para mí sigue igual, ya no se ni cuando amanece y mucho
menos cuando anochece, el tiempo no lo veo como antes, se sabe que el tiempo es
relativo.
Pero los minutos parecen días.
Las horas me parecen años y los días me parecen siglos.
Mi estabilidad mental depende de un hilo, el cual a veces no se cuando se va a romper,
con tantas cosas que me tocó llevar sobre mi, las emociones que se vinieron como una
avalancha sobre mi, no fueron fácil de disimularlas, y al tratar de dejarlas a un lado y
seguir. Tampoco va a ser fácil pero tampoco pienso sea imposible, ya todo eso depende
de mi como persona el saber, ver hacia adelante por más doloroso que sea, o por el bien
de mi estabilidad emocional eso es algo que yo mismo tengo que buscar, cueste lo que
cueste.
Tengo que saber vivir con ello, se que no te voy a olvidar, eso te lo puedo asegurar, pero
voy a tratar de solo tenerte en mis recuerdos, claro está en un recuerdo muy especial uno
que se que voy a valorar hasta el final, y por más que pase el tiempo siempre lo voy a
atesorar.
“A veces los recuerdos pueden ser solo eso, pero a veces llegan a ser más, de un recuerdo
a un sentimiento, de un sentimiento a una palabra, de una palabra a un futuro”

L.A.F.H

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