Corrosión 1
Corrosión 1
Corrosión 1
Alumno
Araujo Barrios. Jesús Andrés
c.I- 27.497.240
Prof- Neila . Ramos
-Que es la corrosión
La corrosión se define como el deterioro de un material a consecuencia de un ataque electroquímico
por parte de su entorno. De manera más general, puede entenderse como la tendencia general que
tienen los materiales a buscar su forma de mayor estabilidad o de menor energía interna (U) de un
sistema es un reflejo de la energía a escala macroscópica. Más concretamente, es la suma de: la
energía cinética interna, es decir, de las sumas de las energías cinéticas de las individualidades que
forman un cuerpo respecto al centro de masas del sistema. la energía potencial interna, que es la
energía potencial asociada a las interacciones entre estas individualidades. La energía interna no
incluye la energía cinética traslacional o rotacional del sistema como un todo tampoco incluye la
energía potencial que el cuerpo pueda tener por su localización en un campo gravitacional o
electrostático externo.
Siempre que la corrosión esté originada por una reacción electroquímica (oxidación), la velocidad a
la que tiene lugar dependerá en alguna medida de la temperatura, de la salinidad del fluido en
contacto con el metal y de las propiedades de los metales en cuestión. Otros materiales no metálicos
también sufren corrosión mediante otros mecanismos. El proceso de corrosión es natural y
espontáneo.
La corrosión es una reacción química (óxido-reducción) en la que intervienen tres factores: la pieza
manufacturada, el ambiente y el agua, o por medio de una reacción electroquímica. Los factores
más conocidos son las alteraciones químicas de los metales a causa del aire, como la herrumbre del
hierro y el acero o la formación de pátina verde en el cobre y sus aleaciones (bronce, latón). Es un
problema industrial importante, pues puede causar accidentes (ruptura de una pieza) y, además,
representa un costo importante, ya que se calcula que cada pocos segundos se disuelven cinco
toneladas de acero en el mundo, procedentes de unos cuantos nanómetros o picómetros, invisibles
en cada pieza pero que, multiplicados por la cantidad de acero que existe en el mundo, constituyen
una cantidad importante. La corrosión es un campo de las ciencias de materiales que invoca a la vez
nociones de química y de física (fisicoquímica).
Lo que provoca la corrosión es un flujo masivo generado por las diferencias químicas entre las piezas
implicadas (la corrosión es un fenómeno electroquímico). Una corriente de electrones se establece
cuando existe una diferencia de potenciales entre un punto y otro. Cuando desde una especie
química se ceden y migran electrones hacia otra especie, se dice que la especie que los emite se
comporta como un ánodo y se verifica la oxidación, y aquella que los recibe se comporta como un
cátodo y en ella se verifica la reducción.
Para que esto ocurra entre las especies, debe existir un diferencial electroquímico. Si separamos
una especie y su semirreacción, se le denominará semi pares electroquímico; si juntamos ambos
semi pares, se formará un par electroquímico. Cada semi pares está asociado a un potencial de
reducción (antiguamente se manejaba el concepto de potencial de oxidación). Aquel metal o
especie química que exhiba un potencial de reducción más positivo procederá como una reducción
y, viceversa, aquel que exhiba un potencial de reducción más negativo procederá como una
oxidación este par de metales constituye la llamada pila galvánica, en donde la especie que se oxida
(ánodo) cede sus electrones y la especie que se reduce (cátodo) acepta electrones. Al formarse la
pila galvánica, el cátodo se polariza negativamente, mientras el ánodo se polariza positivamente.
En un medio acuoso, la oxidación del medio se verifica mediante un electrodo especial, llamado
electrodo ORP, que mide en milivoltios la conductancia del medio. La corrosión metálica química es
por ataque directo del medio agresivo al metal, oxidándolo, y el intercambio de electrones se
produce sin necesidad de la formación del par galvánico esquema de oxidación del hierro, ejemplo
de corrosión del tipo polarizada la corrosión de los metales es un fenómeno natural que ocurre
debido a la inestabilidad termodinámica de la mayoría de los metales. En efecto, salvo raras
excepciones (el oro, el hierro de origen meteorítico), los metales están presentes en la Tierra en
forma de óxidos, en los minerales (como la bauxita si es aluminio o la hematita si es hierro). Desde
la prehistoria, toda la metalurgia ha consistido en reducir los óxidos en bajos hornos, luego en altos
hornos, para fabricar el metal. La corrosión, de hecho, es el regreso del metal a su estado natural,
el óxido.
A menudo se habla del acero inoxidable: Este tipo de acero contiene elementos de aleación (cromo)
en 11 % como mínimo, lo cual le permite ser inoxidable al estar expuesto al oxígeno, además de ser
un estabilizador de la ferrita el cromo hace que se contraiga la región de la austenita, y en su lugar
la región de la ferrita disminuye su tamaño. Existen múltiples variedades de aceros llamados
"inoxidables", que llevan nombres como "304", "304L", "316N", etc., correspondientes a distintas
composiciones y tratamientos. Cada acero corresponde a ciertos tipos de ambiente: acero
inoxidable ferrítico, martensítico, austeníticos, endurecidos por precipitación (PH) y dúplex.
-Tipos de corrosión
Existen muchos mecanismos por los cuales se verifica la corrosión, que, tal como se ha explicado, es
fundamentalmente un proceso electroquímico.
Corrosión química
En la corrosión química un material que se disuelve en líquido corrosivo se seguirá disolviendo hasta
que se consuma totalmente o se sature el líquido las aleaciones base cobre (Cu) desarrollan un
barniz verde a causa de la formación de carbonato e hidróxidos de cobre; esta es la razón por la cual
la Estatua de la Libertad se ve con ese color verduzco. Los fluidos corrosivos son: ácido clorhídrico y
gas en todas las concentraciones, ácido sulfúrico hasta 90%, ácido fluorhídrico hasta 60%, todas las
concentraciones de ácido fosfórico, decapado de ácidos en plantas de tratamiento de superficies,
electrolitos utilizados en la industria minera, ácidos mezclados, hidrocarburos clorados y
catalizadores como el cloruro de aluminio.
Los metales líquidos atacan a los sólidos en sus puntos más críticos de energía, como los límites de
granos, lo cual a la larga generará varias grietas.
Lixiviación selectiva
Consiste en separar sólidos de una aleación. La corrosión grafítica del hierro fundido gris ocurre
cuando el hierro se diluye selectivamente en el agua o la tierra, y desprende cascarillas de grafito y
un producto de la corrosión, lo cual causa fugas o fallas en la tubería.
Disolución y oxidación de los materiales cerámicos pueden ser disueltos los materiales cerámicos
refractarios que se utilizan para contener el metal fundido durante la fusión y el refinado por las
escorias provocadas sobre la superficie del metal.
Los plásticos son considerados resistentes a la corrosión; por ejemplo, el teflón y el vitón son algunos
de los materiales más resistentes. Estos resisten muchos ácidos, bases y líquidos orgánicos, pero
existen algunos solventes agresivos a los termoplásticos; es decir, las moléculas del solvente más
pequeñas separan las cadenas de los plásticos provocando hinchazón que ocasiona grietas.
Solventes como el benceno y el tolueno tienden a corroer los plásticos por disolución química de
sus moléculas, en especial aquellos como el polietileno y el poliestireno. Ergo, estos líquidos deben
almacenarse en envases metálicos o de vidrio.
Tipos de corrosión electroquímicas
Celdas de composición
Se presentan cuando dos metales o aleaciones, tal es el caso de cobre y hierro, forman una celda
electrolítica. También se llama ataque de depósito o corrosión en grietas. Se produce en pequeñas
cavidades formadas por el contacto entre una pieza de metal igual o diferente a la primera, o un
elemento no metálico. Se refiere a la tendencia de la corrosión a acumularse más rápidamente en
las grietas y hendiduras de una construcción o un vehículo o juntas estructurales. Es el deterioro de
partes de una superficie metálica a diferentes velocidades, debido a que las partes de la superficie
entran en contacto con diferentes concentraciones del mismo electrolito. En otras palabras, el
deterioro en un punto es más rápido que en otro punto. Con el efecto de polarización de los
elementos aleados y las concentraciones del electrolito las series fem quizá no digan qué región se
corroerá y cuál quedará protegida.
Celdas de esfuerzo
La corrosión por esfuerzo se presenta por acción galvánica pero puede suceder por la filtración de
impurezas en el extremo de una grieta existente. La falla se presenta como resultado de la corrosión
y de un esfuerzo aplicado; a mayores esfuerzos el tiempo necesario para la falla se reduce.
Este tipo de corrosión ocurre generalmente en superficies expuestas al oxígeno diatómico disuelto
en agua o al aire; se ve favorecido por altas temperaturas y presión elevada (ejemplo: calderas de
vapor). La corrosión en las máquinas térmicas (calderas de vapor) representa una constante pérdida
de rendimiento y vida útil de la instalación.
Corrosión microbiológica
Es uno de los tipos de corrosión electroquímica. Algunos microorganismos son capaces de causar
corrosión en las superficies metálicas sumergidas. La biodiversidad que está presente en este tipo
de corrosión será:
Bacterias.
Algas.
Hongos.
Se han identificado algunas especies hidrógeno-dependientes que usan el hidrógeno disuelto del
agua en sus procesos metabólicos provocando una diferencia de potencial del medio circundante.
Su acción está asociada al pitting (picado) del oxígeno o la presencia de ácido sulfhídrico en el medio.
En este caso se clasifican las ferro bacterias. Es indispensable que el medio tenga presencia de agua.
Las bacterias pueden vivir en un rango de pH de 0 a 10; dicho rango no implica que en un pH de 11
no pueda existir bacteria alguna.
El oxígeno presente en una tubería, por ejemplo, está expuesto a diferentes presiones parciales de
la misma. Es decir, una superficie es más aireada que otra próxima a ella y se forma una pila. El área
sujeta a menor aireación (menor presión parcial) actúa como ánodo y la que tiene mayor presencia
de oxígeno (mayor presión) actúa como un cátodo y se establece la migración de electrones,
formándose óxido en una y reduciéndose en la otra parte de la pila. Este tipo de corrosión es común
en superficies muy irregulares donde se producen obturaciones de oxígeno.
Corrosión galvánica
Es la más común de todas y se establece cuando dos metales distintos entre sí actúan como ánodo
uno de ellos y el otro como cátodo. Aquel que tenga el potencial de reducción más negativo
procederá como una oxidación y, viceversa, aquel metal o especie química que exhiba un potencial
de reducción más positivo procederá como una reducción. Este par de metales constituye la llamada
pila galvánica. En donde la especie que se oxida (ánodo) cede sus electrones y la especie que se
reduce (cátodo) acepta los electrones.
También llamado efecto Evans. Se produce en superficies planas, en sitios húmedos y con suciedad.
El depósito de suciedad provoca, en presencia de humedad, la existencia de un entorno más
electronegativamente cargado.
Efectos de la corrosión
La corrosión es un fenómeno natural que conduce a la destrucción de metales, por lo cual afecta a
muchos componentes en maquinaria pesada. Es resultado del contacto del oxígeno con la humedad.
Las condiciones climáticas húmedas causan corrosión, mientras que la oxidación ocurre cuando los
metales reaccionan con el aíre la corrosión y la oxidación pueden tener graves repercusiones en el
funcionamiento y el rendimiento de la maquinaria industrial pesada.
Siempre y cuando exista calor, agua y oxígeno, se producirá oxidación y corrosión. El elemento
principal que debe estar presente para que la oxidación suceda es, como su nombre sugiere, el
oxígeno. La corrosión es una reacción que puede ocurrir en varias formas, principalmente la
corrosión atmosférica y química. La forma más común es la corrosión atmosférica. Cuando el agua
y otras sustancias ácidas entran en contacto con metales como el hierro y el acero, el proceso de
oxidación comienza. Esto provoca la corrosión del acero después de que las partículas de hierro se
exponen a la humedad y al oxígeno. Dependiendo del entorno en el que se encuentre la maquinaria
de una empresa, desde vehículos hasta robots de una línea de ensamble, la corrosión puede ocurrir
en cualquier momento si no hay mantenimiento adecuado.
La corrosión puede consumir lentamente incluso el mayor trozo de hierro, lo que conduce al
debilitamiento de partes vitales de la maquinaria y, finalmente, a una falla mecánica. Dado que la
mayoría de las máquinas pesadas están equipadas con piezas giratorias, la corrosión puede causar
que estas se atasquen. En algunos casos las consecuencias pueden ser peores: implican riesgos de
seguridad y amenazas a vidas humanas. Por ejemplo, un incendio iniciado en una máquina por
sobrecalentamiento o alguna ruptura es peligroso, así como una falla crítica en un vehículo en
movimiento también lo puede ser.
Las partes magnéticas de las máquinas también pueden verse afectadas por la corrosión, lo que
hace que los imanes pierdan su efectividad como también la corrosión y la oxidación pueden
provocar contaminación de los productos. Si la maquinaria utilizada para fabricar productos
comestibles se corroe, es probable que el producto final se contamine, lo que podría tener graves
consecuencias para la salud de las personas. Los contaminantes peligrosos también pueden ser
liberados al aire, llevando a la contaminación del ambiente. Por todo esto es indispensable dar
mantenimiento adecuado (limpieza, pintura, lubricación, etc.) a toda máquina e invertir en
productos de calidad para ello, en lugar de ahorrar un poco y terminar con un desastre peligroso y
costoso.
Importancia de la corrosión
Informes detallados estiman que la corrosión de materiales metálicos tiene un elevado impacto
económico, llegando a alcanzar un 3-4% del producto interior bruto. Por tanto, la corrosión supone
un reto que debe afrontarse si se pretende una transición hacia modelos tecnológicos más eficientes
y sostenibles. Una de las estrategias más efectivas para paliar los efectos de la corrosión consiste en
la formación de personal cualificado capaz de identificar los mecanismos de corrosión y las
correspondientes medidas correctoras. Así, por ejemplo, se ha estimado que aproximadamente un
15% de los costes directos asociados a la corrosión pueden evitarse si se aplican adecuadamente los
conocimientos y tecnologías actuales.
Siguiendo esta línea de actuación basada en la formación, y teniendo en cuenta las restricciones en
movilidad derivadas de la pandemia de COVID-19, el presente proyecto presenta un catálogo de
acceso libre con actividades prácticas realizables fuera del aula y que destacan por su carácter
didáctico y simplicidad en cuanto a recursos materiales. Las actividades prácticas incluidas en este
proyecto tienen dos objetivos fundamentales: Promover el aprendizaje autónomo en el ámbito de
la corrosión y protección, tanto para estudiantes de la UCM como para personal externo, facilitando
la organización de actividades docentes por parte del profesorado.
Aumentar la concienciación sobre los daños causados por los fenómenos de corrosión en múltiples
situaciones de la vida cotidiana.