Metodologia Introduccion

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UNIDAD VIII

La investigación en
las ciencias sociales

La ciencia, como forma de conocimiento que predomina en el mundo contemporáneo,


es creada por una labor multifacética que se desarrolla en centros e institutos, en uni-
versidades, empresas y laboratorios. No hay modos de crear nuevos conocimientos
sobre un tema si no se tiene intuición, imaginación, si no se exploran los diversos
caminos que puedan llevar a la respuesta.
La investigación en las ciencias sociales es un proceso en el cual se vinculan diferentes
conceptos, se cumplen determinados principios metodológicos y se atraviesa por
diversas etapas lógicamente articuladas con el fin de alcanzar un conocimiento ver-
dadero sobre determinados hechos sociales. Mediante diversas teorías, métodos e
instrumentos de recolección de datos, las ciencias sociales en general y la sociología
en particular, buscan comprender y describir actitudes, comportamientos, diversos
problemas y conflictos sociales (en el área de la salud, la educación, el trabajo,
etcétera), analizar sus causas y proponer soluciones.
Es posible clasificar una investigación social de acuerdo con su intención principal y
las fuentes de información que utiliza el investigador. Así, podemos distinguir la
investigación directa de la investigación documental.

• En la investigación directa, la información para el análisis del fenómeno se obtiene


directamente de la realidad social, a través de técnicas como la observación, la
entrevista estructurada, la encuesta y otras de este tipo.

Se pueden diferenciar tres tipos de investigación directa:


a) La investigación exploratoria o de acercamiento a la realidad social. Su propósito es
recabar información para reconocer, ubicar y definir problemas; fundar hipótesis,
recoger ideas o sugerencias que permitan afinar la metodología y planificar estrate-
gias para poder formular con mayor precisión el esquema de investigación definitivo.
b) Las investigaciones descriptivas exigen un conocimiento previo acerca del problema
a investigar. Sus objetivos fundamentales son: obtener un panorama más preciso de
la magnitud del problema o situación, jerarquizar los problemas, conocer las variables
que se asocian y señalar los lineamientos para la prueba de hipótesis.
c) Las investigaciones explicativas tienen por objetivo probar hipótesis, es decir,
determinar las causas de los problemas sociales estudiados y establecer predicciones.

• En la investigación documental el científico social recurre a fuentes históricas,


periodísticas, monografías, información estadística (como por ejemplo los censos) y a todos
aquellos documentos que existen sobre el tema para efectuar el análisis del problema.

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Unidad VIII

El circuito del proceso de investigación puede esquematizarse de la siguiente manera:

Parte de la elabora un cuerpo de realiza la


TEORÍA HIPÓTESIS INVESTIGACIÓN EMPÍRICA

Comprueba las
HIPÓTESIS

El método científico en las ciencias sociales


La intuición e imaginación que todo científico pone a disposición de su trabajo en el
proceso de investigación social debe complementarse y guiarse por medio de un ri-
guroso proceso de análisis, de organización del material disponible, de ordenamien-
to y de crítica a las ideas. Es este trabajo, el que diferencia a la investigación científi-
ca, de simples opiniones, de similar valor a las que cualquier persona puede expresar,
sin mayor reflexión sobre un tema determinado.
Lo que distingue a la investigación científica de otras formas de indagación acerca de
nuestro mundo es que ésta está guiada por el denominado método científico. Hay un
modo de hacer las cosas, de plantearse las preguntas y de formular las respuestas que
es característico de las ciencias, que permite al investigador desarrollar su trabajo con
orden y racionalidad.

El vocablo «método» etimológicamente signifi-


ca: procedimientos, pasos, persecución. Es una
palabra proveniente del griego, donde «odos»
es camino y «meta» significa más allá, fin.
El método científico es el procedimiento o con-
junto de procedimientos que se utilizan para
obtener conocimientos científicos, es el modelo
o pauta general que orienta la investigación.

Pero el método no es un camino fijo, predetermi-


nado y menos aún un recetario de acciones que
se siguen como una rutina. El conocimiento cien-
tífico se adquiere gracias a la libertad de pen-
samiento, mediante la crítica, el análisis riguroso,
la superación de los errores y la discusión.

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La investigación en las ciencias sociales

El método, por lo tanto, no es único. La elección de la metodología más adecuada para


una investigación social dependerá de múltiples factores, algunos de ellos son: el
tema seleccionado, el problema a investigar, el tiempo y los recursos económicos con
los que se cuenta y el marco teórico del cual parte el investigador.

La objetividad en las ciencias sociales


La palabra «objetividad» proviene del concepto «objeto». En el caso de las ciencias,
objeto designa a aquello que se estudia, la entidad sobre la cual deseamos saber algo.
Objetividad significa, por lo tanto, el intento de obtener un conocimiento que con-
cuerde con «la realidad» del objeto, que lo describa o explique «tal cual es», lo más
alejado posible de nuestros deseos y percepciones sensibles inmediatas.
Lo contrario de la objetividad es la «subjetividad», las ideas que nacen del prejuicio,
de la costumbre, las opiniones o impresiones del sujeto.
La relación entre las investigaciones sociales y su carácter científico provoca discu-
siones. Según la epistemóloga Esther Díaz, «El ideal deseable sería la construcción de
una ciencia social valorativamente neutra, o sea, desprovista de valores que atenten
contra la objetividad. El problema reside en que dichos valores se encuentran tanto en
el objeto de estudio de estas disciplinas como en el mismo investigador».
Es común en la actualidad escuchar argumentos que intentan poner en juicio el carác-
ter científico de las ciencias sociales. Las dudas, en general, se originan en el hecho de
que se considera que la investigación social involucra a los intereses y valores
humanos en el objeto de su indagación, lo cual haría perder objetividad a su trabajo.
En otras palabras, se acusa al investigador social de no poder aislarse de su subjetivi-
dad (gustos, ideología, juicios de valor, etcétera) en el momento de realizar el proce-
so de investigación sobre la problemática elegida: esto provocaría, de alguna manera,
una parcialidad o toma de posición «subjetiva» en los resultados de la investigación.
De este modo, aparentemente, se influiría de manera negativa en el proceso a estu-
diar, lo cual negaría el carácter de científico a dicho procedimiento. A partir de esta
acusación, muchos científicos han salido en defensa de la investigación social postu-
lando que los científicos sociales deben prescindir de sus valores cuando abordan
su actividad científica. Pero esta defensa es por lo menos ingenua, ya que pretende
que el científico se desprenda mágicamente de sus valores, actitudes largamente
internalizadas y sus más íntimas convicciones ideológicas en el momento en que
desarro-lla su labor investigativa. La exigencia de objetividad sería sinónimo de
imparcialidad, de neutralidad, de no subjetividad. Esto es realmente imposible, ya
que desde la propia opción profesional y la elección del tema de investigación, hasta
la utilización de instrumentos de análisis, toda la actividad es la de un individuo
psíquica y socialmente condicionado.
Un individuo jamás podrá aislarse de su manera de pensar y sentir. Cada acto, cada
palabra, cada frase que nosotros elaboramos, en diversas situaciones (con amigos, con
compañeros del colegio, en discusiones con otras personas o realizando una investi-
gación sociológica), son el resultado de nuestros sentimientos más profundos, de
nuestros pensamientos y de nuestra manera de entender el mundo.

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Unidad VIII

La comprensión Si bien podemos decir, entonces, que la argu-


en las Ciencias Sociales mentación «en defensa» de la «objetividad» de la
El problema de la explicación y compren- investigación social es errónea, también
sión en las ciencias sociales supone una dis- podemos asegurar que la acusación de «no
cusión acerca del método y de sus diferen-
cias con las ciencias naturales.
cientificidad» de las ciencias sociales por ser
Las diferencias entre las corrientes cuantita- subjetivas no tiene fundamentos.
tivas y cualitativas proviene de las primeras
investigaciones del mundo social en el
siglo XIX.
El método hipotético deductivo
La tradición interpretativa o comprensiva, Para producir conocimiento científico en el área
comienza con Dilthey, un filósofo alemán del de las ciencias sociales no importa que el científi-
siglo XIX que se opone a la sociología posi-
tivista de Comte y a la pretensión de que las
co no pueda independizarse de sus condi-
ciencias sociales se manejen con leyes explica- cionamientos psicosociales. El carácter científico
tivas, omitiendo la dimensión subjetiva. de las investigaciones sociales no está dado por
La comprensión como método y como
modelo para el investigador social supone
la influencia o no de la subjetividad del investi-
que éste «se ponga en el lugar del otro», así gador, sino por las reglas del método científico y
como el antropólogo prestaba atención al la rigurosidad en la observación de los hechos.
«punto de vista del nativo».
Esto se funda en una concepción empática,
Las reglas del método científico son un conjunto
es decir, que intenta comprender a otros de reglas aceptadas por la comunidad científica
sujetos, y pretende acceder a la dimensión que regulan los criterios y las formas que habrán
subjetiva del otro.
de regir la contrastación empírica, es decir, el
La comprensión tiene para el sociólogo una
respetabilidad científica comparable a la procedimiento por el cual se contrasta (se pone a
explicación empírica o cuantitativa. prueba) la hipótesis elaborada con los datos
Fundar la comprensión en una identifi- obtenidos de la realidad.
cación empática implica un procedimiento
que consiste en ponerse en el lugar de los Lo que distingue a la investigación científica de
sujetos diferentes o de una sociedad distin- otras formas de indagación acerca de nuestra
ta a la propia. realidad es que:
Los estudios basados en la comprensión
han sido relevantes en el campo antropoló-
gico. Como en el caso del antropólogo nor- • se guía por un método científico;
teamericano Clifford Geertz, quien sostiene • utiliza la razón como elemento esencial para
que el estudio de las culturas diferentes es
una búsqueda interpretativa de significados llegar a resultados (carácter de racionalidad);
ocultos, una manera de acceder a las cate- • es sistemática, es decir, organizada en sus
gorías del otro para traducir y hacer com- búsquedas y en sus resultados;
prensibles creencias que nosotros no pode-
mos compartir. • y posee el carácter de falibilidad, es decir, que
Las técnicas etnográficas o cualitativas se se reconoce la propia posibilidad de equivoca-
apoyan particularmente en las observacio- ción, de cometer errores. Toda teoría o afirma-
nes, datos de registro, las entrevistas en
profundidad (más que en las encuestas) a
ción está sujeta, en todo momento, a la revisión y
los miembros de la comunidad de estudio y discusión, lo que permite perfeccionarlas y mo-
la recolección de datos en el trabajo de dificarlas para hacerlas cada vez más racionales,
campo. El trabajo de campo hace referencia
al contexto inmediato, al escenario delimi-
sistemáticas y generales.
tado de investigación para la recolección de
información. Una vez definido el problema,
el investigador deberá tomar contacto y su-
mergirse en ese escenario, en un ir y venir
entre información y análisis.

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La investigación en las ciencias sociales

Etapas lógicas de la
investigación sociológica
Dijimos que para lograr un conocimiento
científico todo investigador debe seguir
determinados procedimientos, un méto-
do, que le permitan alcanzar el fin que
procura.
Pero este método no es de ninguna man-
era rígido ni mucho menos uno solo, sino
que el investigador debe elegir aquel con-
junto de procedimientos que mejor le
sirva a su investigación.
En el proceso de investigación, el investi-
gador tiene la posibilidad de ir y venir de
una etapa a otra. De una etapa de nivel
teórico a una de nivel empírico, o de lo
abstracto a lo concreto, tratando de lograr
una superación constante de los
planteamientos, hasta llegar a formulaciones más elaboradas y precisas.
Sin embargo, existen restricciones necesarias que impone la metodología científica
con el objeto de que los resultados de la investigación puedan considerarse de utili-
dad para la teoría y la práctica científica. No se puede, por ejemplo, elaborar las
hipótesis después de recoger la información empírica o diseñarse los instrumentos de
recolección de datos sin haber determinado las variables. Existe una lógica que todo
investigador debe respetar en la concatenación de las etapas del proceso de investi-
gación.
Estas etapas pueden ordenarse de la siguiente manera:
• selección del tema a investigar,
• planteamiento del problema,
• estructuración del marco teórico y conceptual,
• formulación de hipótesis,
• operacionalización de las variables,
• elección de los instrumentos de recolección de datos y selección de la muestra
(trabajo de campo),
• resumen y análisis de los datos.

Selección del tema a investigar


La selección del tema a investigar es el primer punto que un investigador debe con-
siderar para comenzar su trabajo y es de fundamental importancia.
Podría decirse que en la selección del tema a investigar suelen estar en juego múlti-
ples factores que actúan como limitaciones o condicionantes. El factor económico es
un elemento fundamental de limitación, es decir, el dinero que se requiere para llevar

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Unidad VIII

adelante una investigación muchas veces no se consigue y esto obliga al investigador


a desarrollarla en menor tiempo del necesario, a investigar en condiciones precarias o
a elegir sólo los temas que le resultan redituables.
Otras veces el investigador se ve limitado en la elección del tema por la institución u
organismo para el cual trabaja. Muchos investigadores sociales se ven obligados a
realizar investigaciones para satisfacer las inquietudes políticas o intelectuales de los
dirigentes y sólo a veces pueden lograr que la selección del tema a investigar sea de
verdadero interés para la comunidad.
De cualquier modo, el investigador social debe cuidar que el tema de estudio reúna,
hasta donde sea posible, algunas características fundamentales:

• Debe tener una verdadera y amplia proyección social y la posibilidad de reflejarse


en la transformación de la sociedad. Debe estar orientado para que sus resultados sir-
van en el diseño de estrategias para la solución o mejoramiento de la situación en que
se encuentra la sociedad o los grupos sociales. Algunos ejemplos de ello serían la
pobreza, los cartoneros, los «chicos de la calle», entre muchos otros.
• Debe ser novedoso, es decir, que tenga matices de singularidad y sea interesante
para poder ofrecer ideas, hipótesis o lineamientos de futuros estudios.
• Debe prever la organización y sistematización de hechos con el propósito de lograr
la validez de las predicciones que conduzcan al desarrollo de nuevas teorías.

Planteamiento del problema


Plantear un problema significa reducirlo a sus aspectos y relaciones fundamentales a
fin de poder iniciar su estudio intensivo. En la práctica, en un primer momento, el
investigador plantea el problema en términos generales, poco precisos. A medida que
va avanzando en el proceso investigativo, consulta datos empíricos y revisa ciertos
conceptos teóricos sobre el asunto y puede plantear el problema en forma más precisa
y clara.
Los investigadores sociales tienen en cuenta tres criterios básicos para el planteamiento de
buenos problemas de investigación:

• El problema debe expresar una relación entre dos o más variables;


• El problema debe formularse claramente y sin ambigüedades;
• El problema y su formulación deben ser planteados de manera que permitan la
posibilidad de comprobarse empíricamente.

En general el investigador tiene en cuenta ciertos pasos para plantear correctamente


un problema:

1- Señalar los límites teóricos del problema: en este momento el investigador analiza
diversos conceptos que se consideran de importancia para el tema elegido y separa
otros menos relevantes, precisando los factores o características del problema que le
interesa investigar.

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La investigación en las ciencias sociales

2- Fija los límites témporo-espaciales de la investigación, es decir, señala el período de


tiempo en el cual se va a realizar, y define meticulosamente el área geográfica (región,
zona, territorio) que comprenderá dicha investigación.
3- Define claramente las unidades de análisis o unidades de observación: el investi-
gador debe detallar las características fundamentales que debe reunir cada elemento
(personas, viviendas, etcétera) para que pueda ser considerado parte de la población
objeto de estudio.
4- Sitúa el problema social en el contexto socio-económico, político e histórico respec-
tivo. El investigador debe tener en cuenta los aspectos sociales, económicos, políticos
e históricos que influyen en el problema a investigar.

Estructuración del marco


teórico y conceptual
Hemos dicho antes que el investigador que se
plantea un tema no lo hace en el vacío, como si no
tuviese la mínima idea acerca del mismo, sino que
siempre parte de algunos referentes teóricos y con-
ceptuales, aunque éstos no tengan aún un carácter
preciso y sistemático. También aclaramos que a
medida que se avanza en el proceso investigativo,
que se interiorizan características del problema y
se lo va conociendo mejor es que se elaboran con
más rigurosidad los conceptos existentes. El marco
teórico, también llamado marco referencial (y a Rudy y Pati, Sátira 12
veces marco conceptual), tiene precisamente este propósito: dar a la investigación un
sistema coordinado y coherente de conceptos y proposiciones que permitan abordar
el problema de estudio. Este conjunto de conceptos y proposiciones permitirá, al
mismo tiempo, que el investigador sostenga, argumente y dé fuerza a su hipótesis.
Veamos lo dicho, con un ejemplo. Si en una investigación nosotros deseáramos cono-
cer las causas de la violencia en el fútbol en nuestro país, deberíamos distinguir, en
principio, los diversos planos de aproximación al problema: puede ser planteado
desde una problemática psicosocial, sociológica, económica, legal, etcétera. Sería
necesario también esbozar la concepción que tenemos de la sociedad y del fenómeno
en estudio, porque nuestra comprensión del fenómeno variará si partimos de
analizarlo como una conducta de grupos de personas que son violentas «natural-
mente» y que existen en toda sociedad, o como el resultado del proceso de desinte-
gración social y exclusión que sufrió nuestro país en los últimos años. Sin embargo,
esto no quiere decir que debamos optar obligadamente por alguna de las dos aproxi-
maciones, ya que son incontables los marcos teóricos que podrían elaborarse para el
problema, según nos situemos en diversas perspectivas disciplinarias o en escuelas
específicas de pensamiento.
El objetivo que debe cumplir todo marco teórico es, entonces, el de situar nuestro
problema dentro de un conjunto de conocimientos que permitan orientar nuestra

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Unidad VIII

búsqueda y nos ofrezcan una conceptualización adecuada de los términos que utilizamos.
Para la elaboración del marco teórico y conceptual, el investigador debe manejar tres
niveles de información:

• el primer nivel es el manejo de las teorías o elementos teóricos existentes sobre el


problema;
• el segundo nivel consiste en analizar la información empírica secundaria o indi-
recta proveniente de diversas fuentes (investigaciones anteriores sobre el problema,
informes publicados en revistas, estadísticas u otros datos significativos);
• el tercer nivel implica el manejo de información empírica primaria o directa obteni-
da mediante un acercamiento con la realidad, a través de guías de observación y de
entrevistas a informantes clave (los informantes clave son aquellas personas o
elementos que pueden brindar información importante al investigador sobre el
problema que se investiga).

Una vez que el investigador dispone de los tres niveles de información construye su
marco teórico describiendo en forma clara y precisa los lineamientos generales de las
teorías, la información empírica y las experiencias generales que se consideren
adecuadas para sustentar el problema. Por último, debe presentar los aspectos
teóricos y empíricos particulares que pueden ofrecer respuestas tentativas a los
problemas y/o fundamentar la cuestión objeto de estudio.

Formulación de hipótesis
Las hipótesis son el instrumento que utiliza el investigador para establecer un enlace
entre la teoría de la cual parte la investigación y la indagación empírica que confir-
mará, reformulará o anulará los sistemas teóricos.
Las hipótesis en la investigación no se limitan a orientar sólo la compilación de los
datos, sino que además, y fundamentalmente, buscan establecer relaciones significa-
tivas entre fenómenos o variables, apoyándose en el conjunto de conocimientos
organizados y sistematizados.
Para comprender mejor la función de las hipótesis en el trabajo científico es necesario
señalar que no toda conjetura o suposición es una hipótesis científica, pues si así fuera
se le restaría a ésta el poder que tiene como instrumento básico en el proceso de inves-
tigación y en el desarrollo de la teoría.

Una hipótesis científica es aquella formulación que se apoya en un sistema de


conocimientos organizados y sistemáticos y que establece una relación entre dos o más
variables para explicar y predecir, en la medida de lo posible, los fenómenos que le
interesan en caso de que se compruebe la relación establecida.

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La investigación en las ciencias sociales

Tipos de hipótesis
Las hipótesis que se formulan en la investigación social son de tres tipos:
1- Hipótesis descriptivas que involucran una sola variable:
Estas hipótesis se caracterizan por señalar la presencia de ciertos hechos o fenómenos
en la población objeto de estudio. Un ejemplo de este tipo de hipótesis es:
Los adolescentes entre 16 y 22 años que viven en la provincia de Buenos Aires, en general, no
están interesados en la política.
La variable de esta proposición es: interés en la política. Estas hipótesis son simples afir-
maciones sujetas a comprobación y no permiten explicar los hechos o fenómenos en
cuestión. El único valor de estas hipótesis es probar la existencia de una característica
o cualidad en un grupo social determinado y abrir el camino para sugerir hipótesis
que expliquen la presencia de los fenómenos. La manera de probar este tipo de
hipótesis es muy simple. Bastará con saber si la variable estudiada se presenta
de manera significativa en la población objeto de estudio, utilizando porcentajes o
mediante la observación directa del fenómeno.
2- Hipótesis descriptivas que relacionan dos o más variables en forma de asociación
o covarianza.
En este tipo de hipótesis, un cambio en la o las variables independientes va acom-
pañado por un cambio en la variable dependiente. Pero la relación que se establece no
es causal, debido a que ambas variables pueden ser causa y efecto a la vez. Un
ejemplo de este tipo de hipótesis es:
A menor interés político de la población de un país, mayor será el nivel de corrupción en los
políticos.
Este tipo de hipótesis representa en varias ocasiones el primer paso para establecer
hipótesis de relación causal. Los procedimientos para verificarlas son:
a) mediante el cruzamiento de preguntas que se formulan en un cuestionario de una
encuesta, las cuales exploran los indicadores y las variables de las hipótesis,
b) relacionando la información estadística, por ejemplo mediante los porcentajes.
3- Hipótesis que relacionan dos o más variables en términos de relación o depen-
dencia.
Estas hipótesis son de relación causal y permiten explicar y predecir, con determina-
dos márgenes de error, los procesos sociales. Tales hipótesis adquieren gran
importancia en el campo de la investigación social.
Para establecer hipótesis de relación causal se requiere cumplir con las siguientes
condiciones:
a) la existencia de covarianza (esto es, si varía la variable causal o independiente habrá
un cambio en la variable «efecto» o dependiente);
b) la relación establecida no es producto de factores «extraños» o aleatorios, sino que
la relación entre estas variables sucede efectivamente en la realidad;
c) la variable causal o independiente ocurre antes (temporalmente) que la variable

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Unidad VIII

efecto o dependiente, éste es el elemento distintivo de este tipo de hipótesis con las
hipótesis descriptivas.
Un ejemplo de este tipo de hipótesis es el siguiente:
Cuanto mayor sea el grado de violencia familiar que vivan los chicos en su infancia, tanto
mayor será, años más tarde, el índice de violencia juvenil en ellos.

Variables y categorías
Toda investigación social se realiza sobre un determinado grupo de personas o ele-
mentos a los cuales se los denomina unidades de análisis. El conjunto o la sumatoria de
las unidades de análisis que el investigador tiene en cuenta para su investigación
componen el universo.
Como vimos, las hipótesis planteadas por el investigador para estudiar el universo
elegido, están compuestas por variables.
Se entiende, en general, por variable a las características o propiedades cualitativas o
cuantitativas que presentan las unidades de análisis.
Por ejemplo, el color de pelo, el color de ojos, el sexo, la edad, la altura o la opinión
sobre un tema determinado pueden ser variables de un individuo (unidad de análi-
sis). Al valor que adopta cada una de las variables se lo denomina categorías.
Veamos un ejemplo. Un investigador contratado por un partido político debe realizar
un estudio acerca de la opinión de las personas en condiciones de votar, que viven en
la provincia de Buenos Aires, sobre la actuación del gobierno de esa provincia.
El universo que tiene en cuenta el investigador para llevar adelante su trabajo inves-
tigativo es todas las personas que viven en la provincia de Buenos Aires y están en
condiciones de votar.
Las unidades de análisis sobre las cuales va a aplicar su instrumento de recolección
de datos es cada uno de los individuos que componen ese universo.
La variable fundamental para su estudio es la opinión de las personas que integran su
universo sobre la actuación del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, y los
valores (o categorías) que puede asumir esta variable son: buena, regular o mala.
Las variables pueden clasificarse en: independientes, dependientes e intervinientes.
Por variable independiente debe entenderse el fenómeno que explica, condiciona o
determina la presencia de otro. La variable dependiente se define como el fenómeno
o situación explicado o que está en función de otro (el problema a investigar siempre
es la variable dependiente). Y la variable interviniente es el elemento que puede estar
presente entre la variable dependiente y la independiente, es decir, influye en el
problema pero de forma indirecta.

Operacionalización de las variables


Dijimos más arriba, que las hipótesis eran el instrumento que utiliza el investigador
para establecer un enlace entre la teoría de la cual parte la investigación y la inda-
gación empírica que confirmará, reformulará o anulará los sistemas teóricos. Pero
para ello, se requiere que el investigador trabaje con los datos extraídos directamente

150
La investigación en las ciencias sociales

de la realidad social objeto de estudio. Por lo tanto, será necesario operacionalizar las
hipótesis conceptuales con el fin de hacer descender el nivel de abstracción de las
variables y poder manejar sus referentes empíricos.
El proceso de operacionalización es, por lo tanto, el proceso por el cual se desglosan,
a través de un proceso de deducción lógica, las variables en dimensiones (que se
encuentran en un nivel de abstracción intermedio) y éstas a su vez en indicadores
(que son la expresión más concreta y observable de la variable).

Indicador
dimensión Indicador

Variable dimensión Indicador


Indicador

dimensión Indicador
Indicador

El esquema de operacionalización se podría expresar de la siguiente manera:


Veamos un ejemplo. Una variable con un importante nivel de abstracción es el nivel
socio-económico de las personas. Una posible operacionalización sería.
Nivel social Nivel educativo
(dimensión) (indicador)
Nivel socio-económico
(variable)
Nivel económico Ingresos
(dimensión) (indicador)
Ocupación
(indicador)

Instrumentos de recolección de datos


Las técnicas y los instrumentos de recolección de datos
son las herramientas mediante las cuales el investigador
decide acercarse a la realidad social para reca-bar información.
Según la técnica y los instrumentos que utilice el investi-
gador, su investigación adoptará un carácter cuantitativo o
cualitativo.
Los instrumentos utilizados por la metodología cuantitati-
va ponen el énfasis en la cantidad de datos obtenidos:
a medida que aumenta el número de casos, aumenta la
confianza en la investigación. Los instrumentos utilizados
por la metodología cualitativa, en cambio, priorizarán la
calidad de los datos a su cantidad.

151
Unidad VIII

En el marco de las ciencias sociales se viene produciendo en las últimas décadas un


debate sobre cuál es la forma más adecuada de acercarse a la realidad. A partir de la
década del 50 algunos autores cuestionan el predominio de las estadísticas y la uti-
lización de las encuestas (técnica de la metodología cuantitativa) como única forma de
recolectar datos para la investigación, y proponen una combinación entre la
metodología cuantitativa y la cualitativa.
A esta complementariedad entre los métodos cualitativos y cuantitativos se la conoce
con el nombre de triangulación.

Muestras probabilísticas y no probabilísticas


Cuando un investigador necesita aplicar una encuesta a un universo determinado
(una población de interés analítico), muchas veces puede suceder que el número de
unidades de análisis que componga ese universo sea extraordinariamente grande, por
lo tanto le resultará imposible realizar tal trabajo. Para que sea posible realizar la
encuesta deberá seleccionar un grupo de personas de ese universo. A este grupo selec-
cionado se lo conoce con el nombre de muestra.
Existen diversas formas de seleccionar una muestra.
• Muestras probabilísticas: son aquellas en las cuales cada elemento o individuo del
universo tienen las mismas probabilidades de ser seleccionado y además esa proba-
bilidad es conocida. Las muestras más utilizadas son: aleatoria o al azar simple, por
conglomerados, por estratos y sistemáticas.
• Muestras no probabilísticas: en este caso, los elementos o individuos que integran
el universo no tienen las mismas probabilidades de ser seleccionados. En general este
tipo de muestras son más económicas y el proceso de recolección de datos se realiza
en menor tiempo que las probabilísticas, pero tiene el inconveniente de que los resul-
tados de la muestra no pueden generalizarse. Las muestras más utilizadas son: por
cuotas y las muestras casuales.
Análisis e interpretación de los datos
Cuando se ha terminado con la etapa de recolección de datos mediante los cues-
tionarios, el investigador debe prepararse para la etapa del procesamiento de la infor-
mación obtenida.
Para este procesamiento existen diversos métodos cuya utilización está condicionada
por el tamaño de la muestra, el número de preguntas del instrumento y el tipo de
análisis que se pretende realizar, así como por los recursos financieros y materiales
disponibles.
En general, los trabajos de resumen y análisis de los datos deben contar con los siguientes pasos:
• Elaboración de tablas de frecuencias: las tablas de frecuencias son el instrumento
para resumir los datos obtenidos mediante el cuestionario a la muestra seleccionada.
A cada variable le corresponderá una tabla de frecuencias. Se trata del caso más sim-
ple en que pueden presentarse los datos y no plantea dificultades para su construc-
ción. Simplemente se trata de presentar una columna ordenada de valores, de
acuerdo con ciertos modelos formales convencionales.
152
La investigación en las ciencias sociales

Ejemplo: Supongamos que una de las variables medida es la «opinión de las personas
sobre el acuerdo que realizó el Gobierno con el Fondo Monetario Internacional», los
resultados se representarían de la siguiente manera:
OPINIÓN DE LAS PERSONAS SOBRE EL ACUERDO DEL GOBIERNO
CON EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL

Muy de acuerdo 33%


De acuerdo 40%
En desacuerdo 18%
Muy en desacuerdo 9%
Total 100%

• Elaboración de tablas de contingencia o cuadros con dos o más variables. Son los
que presentan el comportamiento simultáneo de más de una variable, pretendiendo
mostrar sus interrelaciones recíprocas. Es decir, nos muestran cómo la variación de la
variable independiente puede hacer variar la variable dependiente.
Ejemplo: Supongamos la variable independiente «edad», que se supone ejerce algún
tipo de influencia o determina de alguna manera la «opinión que se tiene con respecto a
la existencia o no, de hechos de corrupción en el gobierno» (variable dependiente).

Opinión de la población Edad


Hasta 25 años 26 a 39 40 a 59 60 y más
Existe mucha corrupción 60% 40% 35% 20%
Existe poca corrupción 20% 30% 45% 30%
No existe corrupción 10% 20% 18% 49%
No sabe / No contesta 10% 10% 2% 1%

El análisis que se desprende de esta tabla de contingencia es que, a medida que


aumenta la edad (variación de la variable independiente) disminuye la opinión de la
gente en cuanto a la posibilidad de que exista corrupción en el gobierno (variación de
la variable dependiente).
El 60% de las personas que tienen hasta 25 años de edad cree que existe mucha
corrupción en el gobierno. Ese porcentaje disminuye notoriamente (20%) cuando
observamos las personas que tienen más de 60 años.

Técnicas e instrumentos cuantitativos: la encuesta


El método de las encuestas ha alcanzado gran popularidad entre los investigadores
sociales y en la población en general. Esto ha llevado a que muchas personas confun-
dan encuestas con investigación social como si fueran una misma cosa, siendo que en
realidad la encuesta es sólo uno de los métodos posibles de estudio de la realidad
social y que presenta, como todos los métodos, sus puntos a favor y en contra.
La encuesta se realiza a través de un cuestionario estructurado y rígido que se le
aplica a un conjunto de personas seleccionadas por el investigador.

153
Unidad VIII

Los principales puntos a favor son que se acude directamente a la gente (a los actores
sociales) para conocer su situación, conducta u opinión, que se pueden agrupar los
resultados en forma de cuadros estadísticos y que se hace más accesible la medición de
las variables en estudio.
Las desventajas más importantes son que el diseño de encuesta es básicamente estáti-
co. Tiende a proporcionar una especie de imagen instantánea (fotografía) de un deter-
minado problema. Por otro lado, al ser estadístico el tratamiento de la información (lo
que supone agrupar todas las respuestas dándole a cada una igual peso estadístico), no
responde, por lo general, con la realidad de los hechos sociales, donde la asimetría de
las posiciones sociales es la norma.

Lectura
Críticas a la sociología empírica: Wright Mills y Pierre Bourdieu
En la década de 1950, el sociólogo norteamericano Wright Mills inicia la crítica a la escuela funcionalista que
prevalece en el mundo académico de su país.
Mills escribe «La imaginación sociológica», para aludir a la falta de imaginación de los sociólogos funcionalis-
tas norteamericanos, que reducen la investigación social a un conjunto de técnicas estandariza-das para el re-
gistro de datos.
Critica el énfasis en los métodos empíricos (los sondeos de opinión, las encuestas y las estadísticas) muy for-
malizados y muy poco significativos. En Estados Unidos, es donde este tipo de sociología alcanza su mayor
desarrollo, con estas deformaciones, el empleo abusivo de las técnicas «objetivas», la supuesta neutralidad del
observador social (el sociólogo) y el divorcio entre teoría e investigación. Como señala Mills, se realizan inves-
tigaciones empíricas sin imaginación teórica. Él le llama «sociología burocrática», administrativa, convertida
en una ingeniería social. Una sociología que no tiene vocación reformadora ni crítica.
En los ´60, el sociólogo francés Pierre Bourdieu, publica «El oficio de sociólogo», un trabajo clásico, también
crítico del positivismo.
Bourdieu afirma provocativamente que «la opinión pública no existe» para señalar que los sondeos y encues-
tas de opinión son peligrosos, que no son instrumentos de consulta democrática sino instrumentos de dema-
gogia racional. Los sondeos permiten conocer bien las expectativas, las pasiones, etc. para manipularlas o sim-
plemente para registrarlas, ratificarlas (confirmarlas). Son instrumentos de registro del sentido común que se
considera objetivo. Pensemos por ejemplo, en las encuestas sobre la pena de muerte, el racismo, o los can-
didatos electorales. Este tipo de sociología no se interroga como se construye y manipula el sentido común en
las sociedades de masas.«El éxito de todas las metáforas que llevan a concebir la investigación como un puro
registro mecánico, barómetro, fotografía, radiografía, y los encargos que los responsables políticos de todas las
ramas [...] continúan haciendo a las empresas privadas de investigación atestiguan esa expectativa profunda
de una ciencia por encargo y a medida, de una ciencia sin esas hipótesis que son de buena gana percibidas
como presupuestos, seguramente prejuiciosos y esas teorías de las que se sabe que no tienen buena repu-
tación». Lo que está en juego, se ve, es la existencia de una ciencia del mundo social capaz de afirmar su
autonomía frente a todos los poderes.«El sondeo responde a la idea de la ciencia: da a las preguntas que todo
el mundo se plantea, respuestas rápidas, simples y cifradas, en apariencia fáciles de comprender y de comen-
tar. Ahora bien, en esas materias más que en otra parte, «las verdades primeras son los errores primeros» y los
verdaderos problemas de los editorialistas y de los comentaristas políticos son a menudo falsos problemas que
el análisis científico debe destruir para construir su objeto. Las instituciones de investigación comerciales
(investigaciones de mercado) no tienen los medios ni en primer lugar el tiempo, de realizar este cuestion-
amiento de las preguntas primeras, y si lo tuvieran no tienen interés sin duda en ello, en el estado actual de
mercado y de la información de los solicitantes de encuestas. Razón por la cual se contentan a menudo con tra-
ducir en preguntas conformes con los problemas que se plantea el cliente». Esta práctica, señala Bourdieu, es
la forma cabal de «la ciencia neutra» como la llama el buen sentido positivista.

154
La investigación en las ciencias sociales

Técnicas e instrumentos cualitativos:


la entrevista en profundidad
y la observación participante
En completo contraste con los cuestionarios
estructurados, las entrevistas cualitativas son fle-
xibles y dinámicas. Por entrevistas cualitativas en
profundidad entendemos reiterados encuentros
cara a cara entre el investigador y los informantes,
encuentros dirigidos hacia la comprensión de las
perspectivas que tienen los informantes respecto
de sus vidas, experiencias, situaciones, tal como
las expresan con sus propias palabras. Las entre-
vistas en profundidad siguen el modelo de una Gramsci para principiantes
conversación entre iguales y no un intercambio
formal de preguntas y respuestas. Una de las Actividad:
entrevistas en profundidad más difundida es la Compara los textos de Wrigth Mills y
historia de vida, donde el investigador trata de Bourdieu, ¿qué opinan de las encues-
aprehender las experiencias destacadas de la vida tas o sondeos de opinión?
Relaciona la idea de “sociología buro-
de una persona y las definiciones que esa persona
crática” de Mills con lo que Bourdieu
aplica a tales experiencias. llama una “ciencia por encargo.
La observación participante es la investigación que
involucra la interacción social entre el investigador
y los informantes en el lugar de acción común de estos últimos, durante la cual se reco-
gen datos de modo sistemático y no intrusivo. En contraste con la mayor parte de los
métodos, en los cuales las hipótesis y procedimientos de los investigadores están deter-
minados a priori, el diseño de la investigación en la observación participante permanece
flexible, tanto antes como durante el proceso de investigación. Aunque los observadores
participantes tienen una metodología y tal vez algunos intereses investigativos generales,
los rasgos específicos de su enfoque evolucionan a medida que observan.
La investigación en la Antropología social
Tzvetan Todorov, El conocimiento en la antropología social.
«Sólo desapegándonos de nuestra propia cultura podremos alcanzar esta meta, desapegamiento que
depende de una previa familiaridad con el otro. (...) Resumiendo, cada uno de los dos movimientos se tiene
que dividir en dos: el distanciamiento con respecto a la propia sociedad y el acercamiento a la sociedad
extraña. Primer distanciamiento: se debe experimentar un leve desajuste entre sí mismo y la sociedad a la
que se pertenece para sentirse atraído por otras sociedades, sin lo cual ningún antropólogo social está sa-
tisfecho. Eso es lo que me impulsa a partir de mi sociedad, pero esto aún significa que puedo tener lucidez
respecto de mi propia sociedad, pues carezco de un elemento esencial: un punto externo de comparación.
Primer acercamiento: estoy inmerso en una sociedad extraña, con el deseo de comprenderla desde adentro,
como sus propios miembros, con quienes aspiro identificarme. Pero sin lograrlo nunca (si lo lograra, habría
abandonado la empresa antropológica): incluso viviendo entre otros, adoptando su idioma y sus costum-
bres, continúo siendo diferente (mantengo mi acento), pues no puedo borrar lo que he sido, y también sigo
pensando en términos de mis propias categorías. (...) Según Lévi-Strauss, las experiencias logradas durante
el trabajo antropológico «despojan a nuestras costumbres de la obviedad que el hecho de conocer otras cos-
tumbres o de tener solo un conocimiento parcial o tendencioso basta para conferirles». El conocimiento
sobre otros no es sólo un camino posible hacia el autoconocimiento: es el único, «ninguna civilización
puede pensar en sí misma a menos que tenga a otras que le sirvan de punto de comparación».

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Unidad VIII

Investigación social: El 35 % de los jóvenes no estudian ni trabajan


Según especialistas, muchos de los jóvenes no van a reinsertarse en el mercado, por lo que el futuro se agrava.
En la Argentina hay 3,3 millones de adolescentes, de los cuales entre el 30 y el 40 por ciento no estu-
dia ni trabaja, según un estudio del Fondo de Población de la Naciones Unidas (UNFPA). Esa cifra
surge como consecuencia directa de las políticas de exclusión generadas durante los últimos 25
años, que afectaron tanto a padres como a sus hijos, en la franja que va desde los 15 a los 19 años.
Además, «la situación se complica en un país que tiene un 55 por ciento de su población sobre el
límite de la línea de pobreza y un 25 en la indigencia», explicó Susana Torrado, investigadora del
CONICET y docente de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
La investigadora señaló que «los chicos están mal porque sus padres están mal. Con la disminución
del salario y el aumento de la canasta familiar todo es más difícil». «En algunos casos, las conse-
cuencias de esta política son irreversibles y muchos de esos jóvenes ya no van a reinsertarse.
Entonces, se profundizarán los problemas sociales en el futuro», añadió durante la presentación
del informe.
Torrado puntualizó que los problemas emergentes de esta situación son «el embarazo precoz, el
abandono del estudio y la obligación, en especial de los varones, por insertarse en el mercado la-
boral». Con respecto a los embarazos, la investigadora puntualizó que en la actualidad «el 15 por
ciento se da entre mujeres menores de 20 años», que provienen de hogares de escasos recursos.
Más allá de esto, destacó la labor del Ministerio de Salud, que impulsó la sanción de la ley 23.673,
referida a la procreación. «El 98 por ciento de los consultados en una encuesta realizada reciente-
mente estuvo de acuerdo con implementar este tipo de políticas», dijo María del Carmen Feijoo -
representante de UNFPA-, pero lamentó el dictamen de una juez cordobesa, quien frenó por el
momento la venta libre de anticonceptivos.
Por otra parte, Torrado sostuvo que «desde 1970 hubo una disminución de la tasa de natalidad,
especialmente en América Latina», lo que tiene una obvia incidencia en el nivel etario más bajo. De
acuerdo con los datos del censo realizado en 2001, la Argentina tiene una población de 38,4 millones
de habitantes, cifra que llegaría a 52,8 millones en 2050. Acerca del nivel de educación, indicó que
«en la Argentina las mujeres tienen un porcentaje mayor para alcanzar niveles terciarios o univer-
sitarios».
Otro de los problemas que afectan a los jóvenes es el SIDA y, según este estudio, cada 14 segundos
un joven se contagia del virus HIV en algún lugar del mundo. De la población del planeta, casi la
mitad tiene menos de 25 años y un 20 por ciento de esa cifra está compuesta por adolescentes
de entre 10 y 19 años. Torrado y Feijoo presentaron el informe «Estado de la Población 2003», que
también fue difundido en el resto del mundo a través del Fondo de Población de Naciones Unidas
(UNFPA, en inglés).
Este informe se publica todos los años desde 1978, con el objetivo de analizar diversas cuestiones
de población tanto a nivel global como regional y nacional. En esta oportunidad se hizo hincapié en
los adolescentes, los que se preparan para «entrar en la adultez en un mundo de rápida evolución».

Fuente: El Tribuno (Salta)

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