Historia de La UPCH
Historia de La UPCH
Historia de La UPCH
El nacimiento de la UPCH fue sui géneris y, hasta donde se ha indagado, único en su origen, su naturaleza
y su materialización. Fue la segunda universidad privada del Perú.
La renuncia de los más de 400 docentes a la Facultad de Medicina de San Fernando de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, debido a la decisión tomada en esa casa de estudios de permitir la
participación del tercio estudiantil en el gobierno de la facultad, devino en la creación de la Unión Médica
de Docentes Cayetano Heredia el 25 de julio de 1961. La Academia Nacional de Medicina cedió gentilmente
su local para el funcionamiento de esta naciente institución.
En abril de 1961 se tomó un primer examen de ingreso que serviría de modelo futuro para otras
universidades del país. Un total de 585 postulantes concursaron para 65 vacantes; los ingresantes,
sumados a los que se trasladaron de otras universidades del Perú y del extranjero, permitieron iniciar clases
en mayo de 1962, apenas diez meses después de haberse producido la renuncia.
La inauguración oficial de la nueva universidad se realizó el 18 de junio de 1962, con la asistencia del
Presidente de la República, Sr. Manuel Prado, y otras autoridades. La ovación a los doctores Honorio
Delgado y Alberto Hurtado fue muy grande y calurosa. Sus conceptuosos discursos fueron constantemente
interrumpidos por aplausos.Dos años después de iniciadas sus labores, 18 profesores y tres estudiantes
decidieron plasmar en un texto las ideas y acciones que culminaron con la fundación de la universidad. El
texto que precisaba lo que la UPCH quería representar, “Planteamientos Fundamentales de la Renovación
Universitaria” vio la luz en 1967.
La creación del Hospital Nacional Cayetano Heredia en 1967 institucionalizó la colaboración permanente
entre la UPCH y el Ministerio de Salud, que significó en la práctica la definición de un área de influencia
desde el distrito del Rímac hasta la provincia de Canta y que configuró la denominada aplicación del enfoque
de la “medicina comunitaria” en nuestra universidad.
Desde 2003 la UPCH cuenta con un modelo de gestión de la docencia basado en el modelo del Centro
Interuniversitario de Desarrollo (CINDA), que articula nueve componentes: planificación y evaluación global,
gestión del currículo, del personal docente, de asuntos estudiantiles, de recursos materiales, de recursos
de información, de egresados, de investigación de la docencia y gestión administrativa para la docencia.
La influencia de la UPCH en la vida sanitaria del país ha sido posible gracias a la visión y a las políticas
institucionales que siempre se orientaron a las necesidades reales del Perú. Y esta influencia se ha reflejado
en el desarrollo de programas educativos comunitarios pioneros, así como en aportes y contribuciones a la
solución de diversas patologías, particularmente en los problemas de adaptación a las grandes alturas,
enfermedades que afectan a trabajadores de la minería, el bocio, la terapia de deshidratación aguda, el
combate contra el cólera, estudios y tratamientos contra la tuberculosis, enfermedades de transmisión
sexual, leishmaniasis y otros males endémicos que afectan a poblaciones pobres y vulnerables del país,
por solo mencionar algunos ejemplos.
Así entendieron a “la Universidad” nuestros fundadores: Honorio Delgado, Alberto Hurtado, Carlos Monge
C., Víctor Alzamora C., Javier Mariátegui, Uriel García, Mariano Querol, entre otros; así como nuestros ex
rectores (además de los primeros tres ya mencionados), los doctores Enrique Fernández, Homero Silva,
Alberto Cazorla, Carlos Vidal, Roger Guerra-García y Oswaldo Zegarra. Así la entendemos hoy quienes
recibimos su legado. Por ello hemos buscado hacer de nuestra institución un lugar especialmente propicio
para la investigación y la reflexión, donde se cultive el conocimiento con todos los recursos necesarios.
Somos conscientes de que una verdadera universidad echa sus raíces sobre la sociedad que la alberga y
a la cual debe servir, pero a la vez se abre al mundo con el que entabla un permanente diálogo e intercambio
de conocimientos.
Sin embargo, la misma norma contemplaba en su art. 34° que: “Las facultades de Medicina
por la índole de sus estudios, se regirían en lo académico, administrativo, y en la constitución
de su gobierno, con la representación de los profesores de todas las categorías y de los
estudiantes de acuerdo a los estatutos y reglamentos que dicten al efecto dichas facultades”.
Las tensiones entre San Fernando y el Rectorado de San Marcos eran de antigua data.
Luis Alberto Sánchez tenía la firme intención de reducir la autonomía de la Facultad de
Medicina. Esto finalmente derivó en que las autoridades y casi la totalidad de los profesores
de San Fernando renunciaran.
De esta manera, el 22 de setiembre de 1961, seis semanas después de hacerse efectivas las
renuncias, el gobierno de entonces, presidido por el arquitecto Fernando Belaunde Terry,
expidió el Decreto Supremo N° 18 autorizando el funcionamiento de la Universidad Peruana
de Ciencias Médicas y Biológicas con su Facultad de Medicina Cayetano Heredia.
Posteriormente, en 1965, el Consejo Universitario decidió cambiar el nombre a Universidad
Peruana Cayetano Heredia.
En lo que respecta a la carrera de Tecnología, esta se inició en 1970, con la especialidad de
Laboratorio Clínico, con una duración de tres años. La universidad, en la actualidad, cuenta
con las siguientes carreras:
a. Laboratorio Clínico
b. Terapia Física y Rehabilitación
c. Terapia de audición, voz y lenguaje
d. Radiología
e. Urgencias Médicas y Desastres.