Adecuaciones en La Escritura

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Adecuaciones en la escritura

Escribir implica diferentes habilidades cognitivas, para expresar en forma escrita sus ideas el alumno
tiene que ser capaz de organizar el discurso, planificarlo y plasmarlo de manera manual o a través de
algún dispositivo tecnológico. Para esta habilidad es importante estimular la producción del
pensamiento y la argumentación, y favorecer el pensamiento escrito. La escritura también involucra
el acto grafomotor de asociar los trazos con los símbolos (grafemas), qué implica coordinación viso
motora y motricidad fina. las adecuaciones permiten que el alumno desarrolle el proceso de
escritura de una manera óptima y favorezca el pensamiento escrito y la expresión de las ideas.

En el proceso de aprendizaje de la escritura pueden presentarse dificultades, ya sea de tipo


específico (disgrafía), o no especifico (en la redacción y la organización). Cuando existen dificultades
en el desarrollo, aparece automáticamente en el alumno un rechazo constante a las actividades de
escritura y un intento de evitar todas las situaciones de copiar o escribir. Empieza a llevar las tareas
incompletas, trabajos sin terminar que serán motivo de llamados de atención. En estos casos, suele
suceder que los docentes perciban una diferencia notoria entre lo que el chico puede producir
oralmente y los que rinden sus trabajos escritos.

Estas conductas son, en realidad, consecuencia del esfuerzo excesivo que genera la escritura, de una
gran fatiga motora y cognitiva que impacta en el rendimiento cognitivo general. A pesar de que el
esfuerzo es casi imperceptible, es necesario conocer, que realizar la misma cantidad de trabajo
escrito que los demás compañeros, conlleva para quien tiene dificultades un cansancio muy grande,
que posiblemente resta energía cognitiva para otro tipo de tareas. Es posible que el alumno intente
seguir el ritmo del copiado, pero su resultado seguramente serán diferentes en calidad, y no
alcanzan las expectativas ni del docente ni del alumno. Este esfuerzo permanente, sin resultados
favorables produce desmotivación y frustración en el alumno e interfiere en su motivación general
para aprender llegando al desgano y el desinterés.

Para evitar la desmotivación y rechazo a las actividades escritas cuando se observan estas
características es necesario realizar adecuaciones qué pueden consistir en lo siguiente:

 Permitir el uso de la letra de imprenta y script. Los trazos de este tipo de letras son más
sencillos en cuanto a los movimientos involucra. Además, la letra de imprenta minúscula al
tener letras que suben y bajan facilitan las diferencias, hay que desestimar la construcción
social de que la manuscrita o cursiva es mejor porque no lo es, ya que no favorece la fluidez
en la escritura ni la fijación ortográfica cuando se tiene dificultades de fluidez escritora.
 Evitar la copia excesiva del pizarrón. Idealmente entregar las consignas con los textos largos
en fotocopias. Esta adecuación permite evitar la fatiga motora e impacta positivamente en el
desarrollo cognitivo general del alumno, ya qué le permite destinar esfuerzo cognitivo a
otras habilidades en lugar de empeñarse en el trazado de letras.
 Ampliar los espacios en la hoja. En general los niños muestran dificultades para controlar el
trazo y minimizar para que alcance en la hoja todo el contenido. Por eso, si le permitimos
usar cuadros agregar espacios de respuesta, etc. Podrán trabajar con mayor comodidad en
espacios grandes y organizados visualmente.
 Promover el uso del cuaderno. Esta adecuación se recomienda para los niños que muestran
dificultades en el uso de la hoja de la carpeta que tienen márgenes o en la organización de
las hojas. El cuaderno ayuda al alumno y al docente a tener la información en un solo lugar
sin que pierda o traspapele.
 Utilizar siempre referencias gráficas. Es muy importante que el docente explicite con alguna
marca visual que organice externamente el espacio de la hoja, y de lineamientos de dónde
empezar a escribir (usar colores para marcar el espacio de la fecha, una cruz para señalar el
lugar donde tiene que comenzar a escribir, etcétera). Esto se aplica tanto a los primeros
grados como a los últimos ya que el espacio es un aspecto que el niño no logra organizar por
sí solo.
 Utilizar doble renglón. En los primeros grados cuando el alumno está empezando con el uso
de la imprenta minúscula, es importante que se ofrezca un espacio con más amplitud para
automatizar de a poco el trazado de las letras, y de a poco intentar disminuir el espacio de la
hoja. Es decir que el proceso va de mayor a menor tamaño en los trazos, incentivando
siempre la guía el modelado y las marcas visuales en la hoja.
 Exigir legibilidad y no prolijidad. Generalmente los docentes recalcan de manera constante
la prolijidad en la presentación de los trabajos. Es necesario tener en cuenta que en la
disgrafía es una meta muy difícil de alcanzar, y si se logra genera demasiada fatiga y
esfuerzo cognitivo. Por lo tanto, es recomendable realizar un arreglo individual con el niño
para que conozca que las condiciones para él serán diferentes.
 Compensar. Realmente cuando la escritura es un proceso trabajoso y poco legible, evaluar
oralmente permite al alumno la oportunidad de rendir según su capacidad de razonamiento,
y no según su capacidad de escribir. En los grados superiores, cuando el docente evalúa la
incorporación de conocimientos a través de preguntas escritas que el alumno debe
responder muchas veces con su propio pensamiento por escrito, se sugiere que quienes
tengan disgrafía puedan compensar oralmente, para que demuestren su conocimiento de un
modo que le resulte más cómodo.
 Permitir el uso de diferentes tipos de lapiceros. Existen bolígrafos que ayudan a controlar
mejor los trazos y, por tanto, la grafía. Evitar el uso de lapiceros pluma porque son muy
sensibles y pueden manchar la hoja.
 Fichas de apoyo. Ayudan a recordar lineamientos que no resulta fácil automatizar, como la
forma de las letras o los pasos para una buena redacción. En un primer momento, cuando el
niño está incorporando la forma de las letras, se sugiere una ficha de apoyo, en la que están
graficados los movimientos que debe hacer para lograr un trazo adecuado.
 En grados superiores permitir el uso de recursos tecnológicos. Esta herramienta es una gran
ventaja para los alumnos con disgrafía, ya que acceden a la escritura desde un lugar
diferente que les permite expresar sus ideas por escrito y evitar así la fatiga excesiva que
requiere la escritura manual. Es muy recomendable a partir del cuarto grado. Será necesario
que el alumno cuente con los recursos para el manejo de procesadores de textos, como
también que el docente facilite al alumno el material de clase digitalizado para lograr hacer
el trabajo de forma autónoma además explicitar pasos y estrategias para organizar mejor las
ideas por escrito.

Pearson y el equipo JEL. (2019). Una forma diferente de aprender. PAIDOS. Argentina

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