El Divorcio en La Ley Colombiana
El Divorcio en La Ley Colombiana
El Divorcio en La Ley Colombiana
https://academia-lab.com/2013/10/26/el-divorcio-en-la-ley-colombiana/
El divorcio es la disolución judicial del matrimonio civil, o de los efectos civiles del
matrimonio religioso, y que por tanto extingue sus efectos y disuelve la sociedad conyugal,
dando lugar a la separación del patrimonio en común de los cónyuges y la asignación de la
patria potestad de los hijos.
En la legislación colombiana, solo existen dos formas de disolver el matrimonio: (a) por la
muerte de los cónyuges, o (b) mediante un divorcio, que puede darse por una sentencia
judicial, en el marco de un proceso de divorcio, o ante un notario; de aquí que su
importancia como única forma entre vivos de disolver el matrimonio.
Este proceso de divorcio se regula en lo sustantivo por el Código Civil, artículos 152 y
subsiguientes, y en lo procesal por el Código General del Proceso, artículos 387 y
subsiguientes, para los divorcios judiciales, y por el decreto 4436 de 2005, para el caso de
los divorcios ante notarios.
Definición de Divorcio
No existe en la legislación colombiana una definición conceptual del divorcio, por lo que al
delimitar qué es un divorcio, debe hacerse desde los efectos que este tiene, que es el de
disolver el vínculo civil del matrimonio.
El matrimonio civil se disuelve por la muerte real o presunta de uno de los cónyuges o
por divorcio judicialmente decretado.
Art. 152, C. C.
Por lo que podemos decir, que el divorcio es toda forma procesal con efectos de cosa
juzgada, que disuelve los efectos civiles del matrimonio.
Es decir, que al definirse, sea cual sea el caso, debe atenderse a que (a) el divorcio tiene
como consecuencia lógica la disolución del matrimonio y de la sociedad conyugal, y por el
otro, (b) lo hace a través de una forma definitiva ─cosa juzgada─, incluso si las partes están
de acuerdo, pudiendo ser una sentencia judicial, o una escritura pública.
La legislación colombiana prevé tres formas de divorcio, dos de las cuales son judiciales, y
una nueva que se integró en el 2005, mediante el decreto 4436 del mismo año.
(b) El Divorcio judicial litigioso o sin acuerdo de las partes, en el que se siguen un
proceso completo para fallar la forma en la que estas deben separar su patrimonio, y los
efectos que tendrá el divorcio sobre los hijos, derechos adquiridos, residencia de los
cónyuges, separación de cuerpos, derechos de alimentos, etc.
Y una tercera, que es el denominado (c) El Divorcio express, en el que también están de
acuerdo ambos cónyuges sobre la forma en la que dispondrán los efectos del divorcio, y
que se hace dando poder a un abogado que representando a ambos sigue un procedimiento
ante el notario que termina en una escritura pública.
El proceso por esta misma naturaleza, se tramita en única instancia, ante un juez de familia
(art. 21, num.15, C. G. P.), siguiendo las formalidades propias de la jurisdicción voluntaria
(art. 577, num. 10, C. G. P.) como la ausencia de una parte demanda y de sus respectivos
apoderados.
El divorcio judicial sin común acuerdo, no es otra cosa que un proceso normal de divorcio
adelantado en un juzgado, y que tiene como fin determinar si se incurre en alguna de las
causales para proceder a decretar la disolución del matrimonio civil, la cesación de los
efectos civiles del matrimonio religioso (art. 22, num. 1, C. G. P.), y la disolución efectiva
de la sociedad conyugal.
Este tipo de procesos, deben adelantarse, o bien ante el juez del lugar de domicilio del
demandado, o bien en el domicilio lo que tuvieron antes en común los esposos, mientras el
demandante continúe habitándolo.
Y como es lógico, las únicas partes legitimadas en activa para ejercer la demanda son los
mismo cónyuges, o si alguno es menor de edad su representante.
Divorcio Ante Notario o Express
Este tipo de divorcio se rige por el decreto 4436 de 2005, que a su vez desarrolla el artículo
34 de la ley 0962 de 2005, que buscaba simplificar los trámites de la función pública.
Así, dado que ambas partes están de acuerdo, pueden no acudir a un proceso jurisdiccional,
que desgasta de alguna forma la operación de los tribunales, sino dirigirse junto con un
abogado ante un notario, desglosando la forma en la que desean dotar de efectos a la
disolución del matrimonio civil, de los efectos civiles del matrimonio religioso, o de la
sociedad conyugal.
Siendo este trámite más sencillo y célere que el trámite ante el juez.
Las partes deben anexar los mismos documentos que ante el trámite judicial, y disponer de
forma expresa su voluntad de disolver el matrimonio.
Historia del Divorcio
El divorcio, salvo que sea de mutuo acuerdo, debe alegarse según alguna de las causales
que contempla el artículo 154 del Código Civil, en donde se establecen expresamente cada
una de las nueve (9) causales que tiene el divorcio en Colombia.
En general estas son: (a) las relaciones sexuales extramatrimoniales, que el código aclara de
al menos uno de los cónyuges; (b) el incumplimiento de de los deberes que la ley le impone
a los cónyuges entre ellos, o respecto de sus hijos; (c) el trato cruel.
También (d) la embriaguez habitual de uno de los cónyuges; (e) el uso habitual de
sustancias alucinógenas o estupefacientes, salvo prescripción médica; (f) toda enfermedad o
anormalidad grave e incurable, que imposibilite la comunidad matrimonial.
O (g) toda conducta de uno de los cónyuges tendientes a corromper o pervertir al otro; (h)
la separación de cuerpos, judicial o de hecho, que haya perdurado por más de dos años; y
por último (i) el consentimiento de los cónyuges.
Efectos Jurídicos del Divorcio
Y en cuanto a sus efectos, el divorcio debería generar los siguientes efectos, contemplados
en el artículo 389 del Código Civil, y como parte natural de la cesación de efectos civiles
del vínculo marital.
En general, todos estos efectos giran en torno a la fijación del cuidado de los hijos, o a los
gastos en los que los cónyuges puedan incurrir.
1. El juez declarará terminado el proceso por desistimiento presentado por los cónyuges o
sus apoderados. Si se hiciere durante la audiencia, bastará la manifestación verbal de
ambos.
El Juez dictará sentencia de plano si las partes llegaren a un acuerdo, siempre que este se
encuentre ajustado al derecho sustancial.