Version Preliminar Susceptible de Correccion Una Vez Confrontado Con El Expediente Original
Version Preliminar Susceptible de Correccion Una Vez Confrontado Con El Expediente Original
Version Preliminar Susceptible de Correccion Una Vez Confrontado Con El Expediente Original
VERSION PRELIMINAR
SUSCEPTIBLE DE CORRECCION
UNA VEZ CONFRONTADO
CON EL EXPEDIENTE ORIGINAL
“1983/2023 – 40 AÑOS DE DEMOCRACIA”
(S-2496/2023)
PROYECTO DE LEY
Si vencido el plazo señalado, el decreto tuvo aprobación por una de las dos
cámaras solamente, la restante tendrá treinta días más de plazo, contado
desde el vencimiento de los seis meses indicados en el artículo 21,
transcurridos los cuales, el decreto queda automáticamente sin vigencia.
“1983/2023 – 40 AÑOS DE DEMOCRACIA”
El rechazo por ambas Cámaras del Congreso, del decreto de que se trate,
o el vencimiento de los plazos previstos en los artículos 21 y 24 sin que
ambas cámaras le hubieran dado aprobación expresa, conforme lo previsto
en el párrafo anterior, implicará su derogación de acuerdo a lo que
establece el artículo 2º del Código Civil, quedando a salvo los derechos
adquiridos durante su vigencia.
FUNDAMENTOS
Señora Presidente:
Según la misma Ley Suprema, una vez dictados estos decretos deben,
dentro de los diez días, ser sometidos a consideración de una Comisión
Bicameral Permanente de este Congreso, cuya composición deberá
respetar la proporción de las representaciones políticas de cada cámara.
Es por lo tanto la ley de marras, la que establece cuáles de las dos cámaras
deben manifestar su aprobación o rechazo, desde cuándo rigen estos
decretos y si las cámaras deben aprobar o rechazar el texto en su conjunto
o si pueden efectuar modificaciones.
Durante muchos años este Congreso ha tenido que soportar que los
primeros mandatarios hayan hecho uso y abuso de estas herramientas, es
decir, que los presidentes hayan ejercido atribuciones legislativas; pero el
reciente decreto Nro. 70/23, que abordó la regulación de más de cien
cuestiones propias de este Parlamento, puso de relieve la necesidad de
“1983/2023 – 40 AÑOS DE DEMOCRACIA”
que este Congreso, de una vez por todas, se dedique a defender su función
y sus atribuciones.
Es por tal motivo que, atendiendo a la excepcionalidad con la que debe
aceptarse el uso de esta herramienta, resulta necesario legislar, teniendo
en cuenta dicha excepcionalidad, sobre cómo el este Congreso debe
intervenir a la hora de analizar estos decretos.
Es por ello que resulta necesario cambiar este criterio, para defender el rol
de este Congreso, sus potestades y su función institucional.
También es necesario que las dos cámaras sean las que deban aprobar el
decreto de marras para que mantenga su vigencia en el tiempo, porque,
insisto, no puede ser que al presidente le resulte más fácil ejercer
potestades del este Congreso, que a nosotros mismos (legisladores).