Meditación para Agentes

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 12

Octubre Misionero Claretiano

Meditación para agentes


La Congregación de Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María,
Misioneros Claretianos, por razones de índole organizativa está divididas en
Provincias.

El nacimiento de la Provincia Bética tuvo su génesis en el Capítulo General


extraordinario de la Selva del Campo, presidido por el P. Clemente Serrat. En él se
tomó la decisión (Mayo de 1904) de que Congregación de los Misioneros
Claretianos tuviera una nueva Provincia constituida con casas de las dos provincias
existentes, Castilla y Cataluña. La creación de la tercera Provincia fue obra directa
del Gobierno General, presidido por el P. Martín Alsina. El 19 de Septiembre de
1906 fue nombrado el primer Gobierno Provincial. El primer Provincial fue el P.
Cándido Catalán. La Provincia creada estaba compuesta por 10 casas procedentes
de la Provincia de Castilla (Almendralejo, Ciudad Real, Córdoba, Don Benito, Écija,
Gibraltar, Jaén, Jerez de los Caballeros, Plasencia y Zafra) y 2 de Cataluña (Las
Palmas y Tenerife).

A lo largo del año del Centenario (21 de octubre de 2006 a 27 de octubre de


2007) los Misioneros Claretianos de Bética hacemos memoria agradecida de estos
cien años de camino. Este año jubilar nos brinda la oportunidad de reconocer que
la Provincia Bética ha sido el contexto en el hemos crecido, nos hemos formado y
hemos vivido su vocación misionera con unas características particulares.

Para los Misioneros Claretianos de Bética y para todos los que con nosotros
compartís la misión, este año del Centenario es un tiempo propicio para profundizar
en nuestra identidad, para potenciar nuestra espiritualidad misionera y para hacer
vida nuestras opciones de misión.

“Celebrar un Centenario es siem pre un acontecim iento que, de algún m odo, sirve para
revitalizar y renovar, hoy diríam os para “reiniciar”. Es el mom ento que está viviendo la
Provincia Bética, una de las prim eras de la Congregación. Por eso, desde aquí, m i m ás
cordial felicitación. Nada m ás quiero aportar un pequeño detalle. No era norm al en
aquella época que los PP. Generales en sus circulares se refirieran al trabajo pastoral.
Generalmente se detenían exclusivam ente en la vida interna de la congregación, en el
ámbito de la observancia. Pero es en la circular que el P. Martín Alsina, recién elegido
General, dirige a toda la Congregación con motivo del nacim iento de la nueva Provincia,
cuando aparece excepcionalm ente una referencia al trabajo. Os lo recuerdo con sus
m ismas palabras, seguram ente olvidadas: “Ora et labora, digo a todos y a cada uno…
Trabajad, porque lo que sem brare el hom bre eso recogerá, dice San Pablo. Trabajad;
porque cada uno es hijo de sus obras, dice Balmes. Trabajad; porque sin trabajo ni en
lo físico, ni en lo intelectual, ni en lo m oral se da un paso hacia la perfección. Trabajad
conform e al caudal recibido…que no quedará ningún trabajo sin la debida recompensa…
Oración y trabajo. Esta es la síntesis del propio aprovecham iento, es la fórm ula para el
valer personal y el m edio eficaz para que cada uno valga por uno, y así veamos
extenderse de día en día nuestra am adísim a Congregación”.
(Vicente Sanz, cm f., “Cordialm ente”, junio 2006)

Meditación para agentes -2-


¡Enciende tu fidelidad!

Cada mes de octubre recibimos una llamada a renovar nuestro espíritu


misionero; es como si, al comienzo de cada curso, nos llegase con más claridad la
voz del Señor invitándonos a ir a todas las gentes para transmitirles la Buena
Noticia. Es como si, al comienzo de cada curso, el Señor nos recordase lo esencial,
aquello para lo que hemos sido llamados.

Entre septiembre y octubre se hacen muchas programaciones, se organizan


muchas actividades, recargamos las pilas para llevar adelante nuestra tarea
pastoral. Pero nada tendría sentido si, desde el carisma claretiano por el cual
vivimos nuestra vocación en la Iglesia, no estuviese todo imbuido del espíritu
misionero. No se trata de hacer más o menos cosas, sino de hacerlo todo con
talante evangelizador, preocupándonos de los que están lejos, de los que no
vienen, de los que más necesitan una palabra que pueda devolverles la esperanza.

Estamos, además, este año comenzando el centenario de la provincia Bética,


y el recuerdo de tantos claretianos que han dado su vida por el Evangelio, muchos
de ellos desde el martirio, debe ser para todos como un estímulo para la
generosidad, para la entrega, para la disponibilidad y el servicio. Nosotros no
estamos para defendernos, para defender nuestras estructuras y nuestros
privilegios, para que nuestros proyectos sean el marco legal para el rechazo a
determinados tipos de personas. Un discípulo no puede ser más que su maestro.
Y si Jesús pasó haciendo el bien, siendo paciente y servicial, sin envidias y sin llevar
cuentas del mal, no buscando su interés, soportando y disculpando todo, así debe
ser nuestro talante pastoral y misionero.

Pero a lo largo de estos cien años no sólo ha habido claretianos que han
manifestado este espíritu evangelizador, desde la pobreza y la renuncia a muchas
comodidades y afirmaciones personales, sino que han sido muchos los lugares y
personas que han quedado impregnados para siempre por el trabajo y la impronta
de los misioneros. Y han sido, también, muchas las tareas apostólicas en las que
la caridad ha impulsado y urgido el celo misionero de los claretianos: misiones
populares, colegios, parroquias, medios de comunicación, servicio de la Palabra a
consagrados, formación y seguimiento de jóvenes y agentes, pastoral universitaria
y obrera, …

Toda esta herencia misionera de la Provincia nos da el testigo del más


genuino carisma de Claret. Y estaría bien adobar esta reflexión con una cita paulina
que siempre puede dar que pensar: “Os pido, pues, hermanos, por la misericordia
de Dios, que os ofrezcáis como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. Este ha de
ser vuestro auténtico culto. No os acomodéis a los criterios de este mundo. Al
contrario, transformaos, renovad vuestro interior, para que podáis discernir cuál
es la voluntad de Dios, qué es lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.” ( Rom 12,
1-2)

Meditación para agentes -3-


Se apela en primer lugar a la misericordia de Dios. Nadie puede anunciar lo
que no haya visto y oído; nadie puede dar lo que no tiene. No se puede transmitir
una noticia gozosa si antes no lo ha sido en la propia vida. Sólo tomando conciencia
de nuestra debilidad y del amor del Padre se puede tener esa auténtica caridad
pastoral que debe estar a la base de toda acción evangelizadora. Y sólo desde ahí
se puede comprender el sacrificio de la propia vida. A las personas hay que
transmitirles vivencias y experiencias de fe, no teorías ni obligaciones. ¡Qué bien
lo entendió San Antonio María Claret cuando, en la definición del misionero, puso
en primer lugar el arder en caridad y el abrasar allí por donde se pasa! Y cuando
se parte de esta base, no hay mayor deseo que “encender a todo el mundo en el
fuego del divino amor”. Y por eso al evangelizador “nada le arredra, se goza en las
privaciones, aborda los trabajos y abraza los sacrificios” (Autobiografía nº 494) Es
lo que decía san Pablo: “Os pido… que os ofrezcáis como sacrificio vivo.”

Después viene el consejo de no acomodarse a los criterios de este mundo.


Sabemos que estamos en el mundo, que hemos de convivir con las personas que
están en el mundo, que no podemos ignorar la cultura de nuestro tiempo; pero
también sabemos que no somos del mundo, que no podemos hacer nuestros los
valores y criterios del mundo. El consumo, el materialismo, la diversión, el ocio, el
pasarlo bien, el dinero, el culto al cuerpo y a la sexualidad no pueden ser los
valores supremos que rigen la vida de un discípulo de Jesús, y mucho menos de
aquel que está llamado a evangelizar; como tampoco lo pueden ser la
competitividad, el poder y el estar por encima de los demás, el abuso más o menos
consciente de los débiles, el abandono de los que sufren, el rechazo de los que son
diferentes o de los que se manifiestan contrarios a nuestros principios, la violencia
que genera agresividad y distancia… Y a veces, algunas de estas cosas, que están
flotando en el ambiente, se nos pegan a las paredes del corazón y hacen imposible
la eficacia evangelizadora. No hace más el que más puede, el que más influencia
tiene, sino el que más se entrega, el que más sirve.

En definitiva: conocer la voluntad de Dios, saber lo que Dios quiere sólo


puede ser posible si hay en nosotros una auténtica transformación, si renovamos
nuestro interior. En algunas traducciones se habla de renovación de la mente. Es
decir: si no se cambia de mentalidad, si no se nace de nuevo, no podemos ver las
cosas del Reino de Dios, y mucho menos anunciarlas. No se trata, por tanto, de
hacer muchas cosas, ni de cambiar estructuras –aunque a veces sería necesario
cambiarlas para que el mensaje fuese creíble-, ni de llevar a cabo nuevas acciones
evangelizadoras. A veces tenemos la experiencia de hacer todas esas cosas pero
seguimos con nuestros esquemas de siempre, con nuestros individualismos, con
nuestra mentalidad poco dada al cambio y a la participación, con nuestros miedos
al riesgo y a la comunión, volcándonos sólo con los que vienen y abandonando a
los que no lo hacen, tratando mejor a los fieles y descuidando a los que se acercan
puntualmente. Los agentes de pastoral no somos francotiradores que se
comprometen a determinadas horas del día o de la semana, sino personas que
estamos llamadas a vivir la fe y la fraternidad en la Iglesia. Sólo desde ahí se
puede asumir la evangelización como una respuesta a la llamada del Señor. La
responsabilidad eclesial no puede pasar por las ganas, el tiempo libre o la buena
voluntad. Ciertamente, para llevar adelante nuestra misión hemos de renovar
muchas cosas en nuestro interior. Porque sólo así podremos discernir “qué es lo
bueno, lo que le agrada a Dios.”

Meditación para agentes -4-


¡Enciende! ¡Enciéndete!

Se trata de un m aterial de reflexión que propone, textos de La Palabra, textos de


Antonio Mª Claret y unas cuestiones que pueden ayudar a la reflexión. Pretende
alcanzar los siguientes objetivos:
• Revisar y renovar la pasión de ser evangelizadores al estilo de Claret.
• Hacer una pequeña revisión de estos 100 años de evangelización en
nuestras posiciones, descubrir las diferencias en las reacciones de las
personas que reciben la m isión.
• Renovar la m isión de un evangelizador, que debe abrasar allá por donde
pasa.

INTRODUCCIÓN

Hace 100 años que se creó la provincia de Bética, 100 años de amor
apasionado por Cristo, 100 años de devoción al Corazón de María, 100 años de
desbordado celo por la salvación de los niños, de los jóvenes, de los adultos, 100
años de amor a aquéllos que más lo necesitan, 100 años de vida de familia, que
se extiende por todos los lugares de la provincia claretiana. Con motivo de esta
celebración, proponemos a los agentes de pastoral de todo tipo, que renueven esta
pasión, este fuego, este celo evangelizador. Que renueven sus vidas personales,
que se renueve toda la misión, para que, al estilo, de Antonio Mª Claret, en el que
nada es mediocre, escondido, soso, pasable, sino todo pasión, todo ardor, todo
fuego, sigamos ENCENDIENDO al mundo.

Este es el osado objetivo de estas líneas, de este humilde material. Encender


un fuego, en dos aspectos. ENCENDER nuestro fuego, muchas veces apagado, nos
conformamos con las brasas, con calentar, con una pequeña lumbre, que
escondemos debajo de la mesa. Y por otro lado, ENCENDER a los demás, avivar
el fuego y preguntarnos, por qué no quemamos a los demás.

1. SER VARILLAS FINAS…

La cerilla (también mixto o fósforo) es, según el diccionario de la lengua


española, una varilla fina de cera, madera, cartón, etc., con una cabeza de fósforo
que se enciende al frotarla con una superficie adecuada. Con una cerilla se puede
hacer una chispa y con la yesca que permite que la chispa inicie el fuego. Es lo
primero que se necesita para ser fuego.

Antonio Mª Claret, se decía a sí mismo: “Tengo que ser como una vela que
arde, gasta la cera y luce hasta que muere…” (Propósitos de los ejercicios
espirituales de 1870). De hecho en su vida misionera no dejó indiferente a nadie,
no hizo, no pensó, no oró, no vivió nada sin pasión, sin amor, sin auténtico

Meditación para agentes -5-


enamoramiento del Señor:

“Ni sé comprender cómo los otros sacerdotes que creen estas mismas
verdades que yo creo, y todos debemos creer, no predican ni exhortan para
preservar a las gentes de caer en los infiernos.” (Autobiografía 13)

“Y aun admiro cómo los seglares, hombres y mujeres que tienen fe, no
gritan …. “ (Autobiografía 14)

¿Qué tipo de cerilla somos? Lo primero de todo es que somos varillas finas, pero
por pequeños que seamos, es suficiente una pequeña cerilla para provocar un gran
incendio. Caigamos en la cuenta de nuestra pequeñez, de nuestra debilidad, de lo
“finos” que somos… ¿De qué estamos hechos?:

• DE CERA: que se derrite en cuanto hace algo de calor, o que se consume


por los demás…

“Les ruego, pues, hermanos, por la misericordia de Dios, que se entreguen


ustedes mismos como sacrificio vivo y santo que agrada a Dios: ése es
nuestro culto espiritual” (Rm 12, 1).

• DE MADERA: Quizás somos fríos como la madera, muertos como el tronco


del árbol que ha sido desgajado y desposeído de vida …

“El que no se quede en mí, será arrojado afuera y se secará como ramas
muertas: hay que recogerlas y echarlas al fuego, donde arden” (Jn 15,6).

• DE CARTÓN: El cartón es poco resistente, hay casas de cartón, vidas de


cartón, poco perseverantes, poco fiables, vulnerables …

“Aparecerá gran cantidad de falsos profetas que engañarán a muchos; y


tanta será la maldad, que en muchos el amor se enfriará. Pero el que se
mantenga firme hasta el fin, ése se salvará” (Mt 24, 11-13).

2. …CABEZA DE FÓSFORO QUE SE ENCIENDE…

“…Sí, Jesús mío, os pido amor, llamas grandes de ese fuego que Vos habéis
bajado del cielo a la tierra. Un fuego divino. Un fuego sagrado enciéndeme,
árdame, derrítame y derrítame en el molde de la voluntad de Dios”
(Autobiografía 446)

Antonio Mª Claret es absolutamente fuego, pasión, amor… es como una cabeza que
se enciende…Desde pequeño, su pasión porque el prójimo no se condenara, su
ardor por el Sacramento de la Eucaristía, su devoción apasionada por la Virgen
Santísima, su entusiasmo por estudiar, aprender, descubrir, su pasión por buscar
cuál era la voluntad de Dios en su vida.

Nosotros, evangelizadores a su estilo, nos falta mucha pasión, mucho ardor,


hacer las cosas, no porque sí, no porque tocan, sino, por puro amor al Señor, qué

Meditación para agentes -6-


nos falta para, como él, ser cabeza de fósforo que se enciende:

“… Todos los días de fiesta y de precepto oía la Santa Misa…” (Autobiografía


36)

¿Cuál es mi pasión para celebrar los Sacramentos, especialmente la Eucaristía?


¿Cómo la vivo? ¿Cómo me preparo para celebrarla? Me conformo con el precepto
de “acudir a la misa dominical” o realmente es un encuentro con el Señor y con
los hermanos?

“… asistía también al Catecismo y explicación del santo Evangelio…”


(Autobiografía 39)

“Al considerar el bien tan grande que trajo a mi alma la lectura de libros
buenos y piadosos es la razón por que procuro dar con tanta profusión libros
por el estilo, esperando que darán en mis prójimos, a quienes amo tanto,
los mismos felices resultados que dieron en mi alma. ¡Oh, quién me diera
que todas las almas conocieran cuán bueno es Dios, cuán amable y cuán
amante!...” (Autobiografía 42).

¿Cómo es mi formación? Normalmente nos basta con lo ya aprendido, con lo ya


vivido. Se critica a los seglares su falta de formación. ¿Qué haces para formarte?
¿Te preocupas por descubrir, potenciar, desarrollar y poner al servicio de los demás
tus talentos?

“La razón es que, como yo, según he dicho, soy de corazón tan tierno y
compasivo que no puedo ver una desgracia, una miseria que no la socorra,
me quitaré el pan de la boca para dar al pobrecito, y aun me abstendré de
ponérmelo en la boca para tenerlo y darlo cuando me lo pidan, y me da
escrúpulo el gastar para mí recordando que hay necesidades para remediar;
…” (Autobiografía 10)

¿Cómo puedes hacer oídos sordos a las desgracias que están a tu alrededor? ¿Son
los más desgraciados tus preferidos? Identifica a las personas más pobres, con más
miseria que están a tu lado. Si puedes, ponles nombre y apellidos… ¿Eres como
decía Antonio María Claret, de corazón tierno y compasivo? ¿Qué te produce
compasión?

3. Y POR ÚLTIMO, PARA CONTAGIAR EL FUEGO: LA YESCA

La yesca es un tipo de material que se enciende rápidamente al ser tocado por la


llama de un fósforo.

“Con mucha frecuencia tenía que predicar en las plazas, porque en los
templos no cabía la mucha gente que se reunía en cada población para oir
la Santa Misión… Lo que más me apuraba era oírlos todos en confesión
general como deseaban hacerla”. (Autobiografía 480-482)

“Voy solo como un desesperado, predicando y confesando día y noche y no

Meditación para agentes -7-


obstante, las gentes, se han de esperar nueve días con sus noches. Antes
no les toca su vez… Son muy constantes y perseverantes en los propósitos
de la Misión, …” (Carta del Padre Claret al Obispo de Vic. 27 de septiembre
de 1848)

¿Por qué no transmitimos esa pasión que tenemos a los demás? ¿Por qué no se nos
escucha cómo se hacía antes? En cada una de las misiones en las que participó el
Padre Claret, todas las personas le escuchaban muy atentamente, descubriendo
que era un hombre de Dios. Por ejemplo en Canarias: Las plazas se llenaban, las
personas tenían que hacer turnos para confesarse, turnos que duraban días, las
personas le acompañaban de pueblo en pueblo, caminaban a su lado, nunca estaba
solo. Era tal el entusiasmo, que hay un antes y un después en la Evangelización de
Canarias:

Llega a la isla en 1848 acompañado por el obispo Buenaventura Codina,


donde comienza su actividad misionera, que le hizo recorrer la mayoría de
los pueblos de la isla de Gran Canaria y algunos de la isla de Lanzarote,
dejando una profunda huella en la religiosidad del pueblo canario. Dedica la
mayor parte de su tiempo a la predicación y a la confesión, sin olvidar la
atención a niños y a los sacerdotes. Su recorrido a pie por multitud de
pueblos, con su oratoria clara, cálida y sencilla, donde la oración y la
pobreza eran sus verdaderas columnas, favoreció un cambio visible en
muchas costumbres "relajadas" de los fieles y en una verdadera
regeneración de la vida cristiana del pueblo canario. A pesar de su pequeña
estatura, tenía una gran altura moral y por sus cualidades humanas y
cristianas siempre fue considerado por el pueblo sencillo como un verdadero
santo, y se le llamaba cariñosamente "El Padrito".

El Papa Pío XII lo canonizó el 7 de mayo de 1950, y en 1952 fue declarado


copatrono de la diócesis de Canarias. (Página web de la Diócesis de Canarias
www.diocesisdecanarias.es)

Es más, cuando pasaron 100 años desde la llegada de Antonio Mª Claret a


Canarias, los hijos y nietos de los que le conocieron, siguen viviendo y
recordando su estancia, su amor, sus palabras, sus hechos, en definitiva, su
pasión. Las celebraciones son multitudinarias, se renueva la fe del pueblo
canario. Pero ¿qué ocurre ahora? ¿Por qué pasa tan desapercibido estas
celebraciones? A la vida, al mundo, le hace falta pasión.

Trata de señalar las causas concretas, en tu lugar de origen, en donde trabajas y


evangelizas, en tu familia, en tus amigos ¿por qué no se quiere escuchar a Dios?
¿Claret sería en la actualidad un renovador, un mensajero de esperanza, de amor
en este mundo, con estas circunstancias, en la política actual, en la familia, en los
jóvenes, entre los trabajadores, etc.. ¿Qué haría Antonio Mª Claret? Quizás no es
posible que se junten miles y miles de personas a escucharte, pero cómo
transmites la pasión por el Evangelio. ¿Qué buena noticia estás dando? ¿Qué
medios utilizas? ¿Son eficaces? ¿Transmiten pasión?

Meditación para agentes -8-


ORACIÓN FINAL

Señor, conviérteme en chispa, no permitas que mi vida se apague.


No dejes que mi mediocridad, lleve a que nadie te conozca.
Dame una nueva vida, que entusiasme, que contagie, que incendie.
Dame tu Espíritu, hazme ser tu humilde testigo,
que cuando todos me vean, te vean a ti,
que mi vida refleje tu bondad y tu misericordia.
No dejes que estos días de gracia, pasen desapercibidos.
No dejes que malgastemos este tiempo de renovación
y sobre todo que sepamos descubrir tu voluntad en nuestras vidas.
Gracias a la Madre de Dios, que es toda corazón,
Gracias por Antonio María Claret, que es todo fuego.
Por Jesucristo nuestro Señor. AMÉN.

"Haz todo el bien que puedas, por todos los medios que puedas, de todas las
maneras que puedas, en todos los sitios que puedas, a todas las horas que
puedas, a toda la gente que puedas, durante todo el tiempo que puedas. "
(John Wesley)

Meditación para agentes -9-


Id y anunciad

Quiero comenzar esta reflexión con las palabras de Jesús que resonaron en
el corazón de S. Francisco Javier, palabras que resuenan tambien en nuestro
corazón como don y llamada: “ID POR TODO EL MUNDO Y PROCLAMAD LA BUENA
NUEVA”.

Hay un mandato “ID” pero con la seguridad de que no vamos de cualquier


manera, hay una PROMESA “YO ESTOY CON VOSOTROS TODOS LOS DÍAS”...

Comparto esta reflexión desde la experiencia de casi diez anos en la tierra


que Francisco Javier evangelizó: India Tierra inmensa, exuberante, llena de
contrastes... con multitud de culturas, lenguas, religiones... tierra de fuertes raíces
culturales y profunda espiritualidad.

También yo recibí el mandato “SAL”... Sal de tu tierra... y salí pensando que


daba un gran paso dejando lejos familia, amigos, seguridades... todo lo que hasta
ahora me resultaba familiar seguro y cercano, di un paso, sólo un paso... no había
sido fácil pero aún quedaba un largo camino por recorrer. Pronto descubrí que
había que SALIR cada día, salir de mis ideas, comodidad, costumbres, criterios,
formas de ver, juzgar, actuar... para meterme de lleno en otra cultura con otros
valores, otra forma de ver y sentir. Comenzaba un largo proceso de
DESAPRENDIZAJE de despojo para ir dando cabida a algo nuevo. Y... ¡¡¡PUF!!! Esta
salida fue más costosa... mucho mas costosa que la primera... cuantas entradas
y salidas de mí hacia el otro! Cuantas huidas hasta ir encontrando el camino...

Tenía que moverme “casi de puntillas” en una “tierra” desconocida para mí


y moverme de puntillas con cuidado para no pisar y estropear nada, para poder
descubrir lo que tenía que acoger, para observar, para contemplar, para ir
comenzando ese viaje de enriquecimiento mutuo... con lo que hasta entonces era
para mi diferente, extraño, poco familiar... En el camino ha habido “desgarros del
corazón”, des-encuentros... hasta ir llegando poquito a poco al Encuentro con el
Otro, ha sido todo un camino de desprendimiento para hacer ESPACIO. No es fácil
pero no es imposible porque Él ha cumplido con creces su promesa HA ESTADO,
ESTA A MI LADO EN TODO... esto ya es experiencia vivida para mí... que nada ni
nadie me podrá quitar.

Y ahora con un poquito de perspectiva veo lo enriquecedor que es SALIR, lo


necesario, aunque cuesta...

Salir no implica necesariamente ir lejos. Desde donde estoy, desde la


realidad concreta y no otra... hay que seguir ejercitándonos, claro que para salir
tengo que saber donde estoy y hacia donde quiero ir... no vamos sin rumbo...

Nos podemos preguntar como agentes de pastoral:

Meditación para agentes -10-


- ¿Dónde estoy?
- ¿Qué puede significar en mi vida concreta de cada día SALIR?
- ¿De dónde tengo que salir para ir al encuentro del otro?
- ¿Qué me impide salir? ¿Estoy dispuesto a hacer el camino?

A ti te lo dice también Jesús: “SAL DE TU TIERRA”...

Salir supone ir a lo desconocido pero esa realidad nueva SIEMPRE es


riqueza.

En India he descubierto de forma diferente el valor de la acogida, la


hospitalidad, la sencillez... el compartir... la vivencia de estos valores en
profundidad me han hecho más humana, mas cercana a Jesús y a sus actitudes de
vida... En medio de una realidad pobre, a menudo careciendo de lo mas necesario
he visto una gran riqueza humana que me ha hecho tocar a Jesús. He tocado a
Jesús no me cabe la menor duda, he... tocado a Jesús en los mas pobres, en esas
chabolas del “slum” donde se vive en condiciones poco dignas, en situaciones de
extrema necesidad... Ellos me han hablado de un Jesús encarnado, hecho
hombre... que podía tocar...

Estas palabras de Ghandi me han hecho pensar muchas veces:


“...hemos progresado muy deprisa pero nos hemos encerrado a nosotros, el
maquinismo que crea abundancia nos deja en la necesidad, nuestro conocimiento
nos ha hecho cínicos, nuestra inteligencia duros y secos, pensamos demasiado y
sentimos muy poco, más que máquinas, necesitamos humanidad, más que
inteligencia tener bondad y dulzura” (M.K.GANDHI, Fragmento del discurso “El gran
dictador”)

Desde esta realidad he sentido la llamada del Señor a anunciarlo no con


grandes discursos, no con muchas palabras. La variedad y complejidad de las
lenguas ha sido a veces una dificultad, la diversidad de religiones (hindúes,
musulmanes y cristianos) hace que la tolerancia y el respeto mutuo crezca...
Así desde la debilidad, sintiendo tantas veces la impotencia, desde el silencio... he
sido testigo de su amor. Él ha cumplido su promesa. Su presencia ha estado, está
SIEMPRE CONMIGO...

Lo repito no fui... no permanecí en India de cualquier manera... he sentido


la llamada fuerte a la confianza y a la disponibilidad... y desde la presencia, la
cercanía, desde el lenguaje universal del amor...SER TESTIGO FIEL. Su fidelidad
va haciendo posible la mía...

Nos podemos preguntar ahora, nosotros llamados a SALIR Y ACOMPAÑAR


A OTROS:

- ¿Cómo anda mi capacidad de confianza? ¿Cuáles son mis miedos e


inseguridades?
- ¿Estoy disponible? ¿Me pongo a “tiro” para lo que el Señor quiera y
pueda actuar? ¿Me dejo alcanzar?

Creo que un poquito, muy poquito de mi experiencia es lo que han vivido en

Meditación para agentes -11-


plenitud los grandes TESTIGOS de Jesús: Francisco Javier, Claret, Maria Antonia
Paris y tantos otros... su capacidad de disponibilidad para participar en la misión
de anunciar su Reino a todos los hombres, su forma de “anunciarlo”desde su
propia vida les hizo TESTIGOS CREÍBLES y... MAESTROS para los que lo
seguimos intentando. Ellos han sido testigos fieles y creíbles de su amor de su
entrega y de su pasión por los más desfavorecidos. Ellos son modelos de
entusiasmo, de valentía... Ellos supieron transmitir el AMOR DE DIOS.

Francisco Javier, Claret, María Antonia Paris dejaron que las palabras de
Jesús resonaran en su interior y la PALABRA se hiciera vida: “¿De qué le sirve al
hombre ganar el mundo entero, si se pierde a sí mismo” (Mt 16,26). O en palabras
de Maria Antonia Paris: “Procuren enseñar y hacer fácil a los otros el mismo
camino”.

También nosotros necesitamos hacer silencio y preguntarnos:

- ¿Hago espacio para que Dios me interpele con su Palabra?


- Sólo se puede enseñar y hacer fácil el camino cuando nosotros
mismos estamos en CAMINO. ¿Hago espacio para experimentar a Dios en
“mi camino”?

A Ti y a mí Jesús nos ENVÍA a la gente que está con nosotros, nos ENVÍA
A SER testigos fieles de su amor y ternura, nos envía y nos llama a ser testigos de
lo que hemos visto, oído, tocado...A pesar de haber experimentado la debilidad, no
es misión imposible. Hay que dar el paso... ¿Te animas? ¡SAL!

También podría gustarte