Camino A Betania-Boletin50 - Dic 2016
Camino A Betania-Boletin50 - Dic 2016
Camino A Betania-Boletin50 - Dic 2016
Betania.
Valencia -Espaa-
CAMINO A
BETANIA.
De Jerusaln a Betania:
Caminos de vida
cristiana
ltimos nmeros
publicados.
Ao 2015
.
N 46
Vivir desde la misericordia. Jess,
rostro de la misericordia, Llamados a
ser iconos de la misericordia.
Ao 2016
Boletn informativo de las
Asociaciones " Sacra Virginitas
"
y la Asociacin Publica de fieles
Ad virginitatem sacram
promovendam
Ao XI. Boletn nmero 50.
diciembre del A.D. 2016.
Tiempo Adviento Ciclo A.
De Jerusaln a Betania
Caminos de vida cristiana
Visita nuestro sitio web.
En el podrs encontrar , toda la informacin y material disponible en Internet,
a travs de distintos enlaces propios y externos a nuestro Movimiento.
http://www.betaniajerusalen.com
Redaccin y administracin:
C/ Isla Cabrera 33, 4 13,.
- 46026 Valencia - Espaa. ..
Registro nacional. ISSN: 18860001
Ms informacin de nuestras
Asociaciones
Asociacin " Sacra virginitas"
de mbito nacional para Espaa.
N de registro nacional de
Asociaciones
del
Ministerio
del
Interior Espaol 169.831. Seccin 1.
N de registro en la Comunidad
Valenciana 12.584 Seccin 1. C.I.F.
G97248280
Sitio web: http://www.sacravirginitas.org
N 47
Las obras de misericordia
espirituales. La acedia o pereza
espiritual
N 48
Dios misericordioso revelado en la
Pascua. Pascua de Resurreccin .
Testigos del Resucitado.
N 49.
Llamados a vivir en un amor que es
misericordia.
Templos del Espritu Santo.
Celebrando la Misericordia. *
Correo: [email protected]
Boletn n 50
ndice
Editorial...........................................................................
...1
Quienes somos. Rafael Pla
Calatayud................................3
Adviento. Amparo G
R ...................................................8
San Mateo, evangelista del Ciclo A.
Rafael Pla
Calatayud ........................................................10
La Providencia como ternura de Dios,
Alberto
Piero
Guilamany................................................12
Vivir la misericordia . Rafael Pla
Calatayud ..................... 16
El sacerdote, ministro de la Misericordia de
Dios ...........
Jos Vicente Olmos Martnez ..........................................
20
La Eucarista en los Santos Padres . Rafael Pla
Calatayud .27
La liturgia de las Horas. Bartolom Ferrando
Bargues.....29
Editorial
Tienes en tus manos el n 50 de nuestro Boletn.
El primer boletn sali a luz en Febrero del A.D.
2006.
Con medios muy modestos hemos sido fieles a la
idea inicial y que es proporcionar ayuda a quienes nos
sentimos llamados a ser seguidores de Jess y a ir tras
sus mismos pasos, proclamando y viviendo la Buena
noticia que es el anuncio del Reino o presencia de Dios
Salvador en medio del mundo que se acerca al hombre
a travs de su Hijo.
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Quienes somos.
Nuestra realidad
eclesial.
El que tiene odo, oiga lo que el Espritu dice a
las iglesias.
Al que venciere, le dar a comer del rbol de
la vida,
el cual est en medio del paraso de Dios".
(Ap 2, 7).
* Somos un grupo de cristianos, laicos y consagrados, que
desde hace unos aos, pertenecemos a la asociacin Publica de
fieles "AVSP" de la Dicesis de Valencia, que tiene como
modelo la "Casa de Betania".
* Partimos de nuestra condicin de bautizados y por lo
tanto de personas que hemos recibido una consagracin inicial,
para poder vivir nuestra condicin de "hijos de Dios",
consagracin que posteriormente ha ido tomando formas
distintas, pero complementarias en la rica y pluriforme realidad
eclesial.
* Dado que la vida cristiana es dinmica porque el
Espritu Santo nos mantiene en un caminar continuo, nuestro
primer objetivo es cuidar nuestra vida cristiana: personal y
eclesial. Cuidar la oracin (Personal, Lectio divina, Liturgia de
las Horas, practicas de piedad), la vida comunitaria, la vivencia
y participacin en los sacramentos, la llamada a participar en la
misin de la Iglesia.
* El objetivo es suscitar caminos de crecimiento personal,
que acaben generando procesos de conversin individual y
comunitaria, ahondando de manera sencilla en lo esencial del
-7-
ADVIENTO-2016
Otra vez la llegada , otra vez la preparacin , otra
vez las figuras de Mara , Jos , Juan el Bautista, los
fariseos las tendencias humanas con las que peleamos
a diario y que el apstol Pablo nos recuerda nos
denuncia Repensemos , Repasemos que queremos
hacer en este tiempo de oracin y misericordia .
La primera lectura del domingo ( Is 2, 1-5 ) nos
habla de cmo quedara afianzado el monte de Sion , de
la casa del Seorvolver a reinar la Justicia, con
Jess, con su Redencin se instaurara de nuevo el
Reino de Jacob , de Israel de Dios Padre de Ntro. Seor
Jesucristo. El salmista nos canta la alegra de volver al
Monte, a la casa de Seor. Pablo nos dice que hay que
despertar del sueo , de renunciar a las obras de las
tinieblas para vivir como en pleno da , como quera
Jess cuando nos exhortaba a ser perfectos como
nuestro Padre celestial .
En el evangelio se nos exhorta a estar ATENTOS ,
la venida del Hijo del Hombre se hizo histricamente en
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San Mateo,
el evangelista del
Ciclo A.
Comenzamos el tiempo de Adviento, con un nuevo
Ciclo litrgico (A) en el que el evangelio propio es el de
S. Mateo. Se trata, sin duda, del escrito evanglico con
un mayor protagonismo en la historia de la Iglesia,
tiempo.
-11-
La Providencia
como
Ternura de Dios
La Providencia, qu significa?,
queremos decir cuando empleamos
palabra?
Segn el diccionario de la
llamamos providencia al cuidado que
tiene de la creacin y de sus creaturas.
qu
esta
RAE,
Dios
Vivir la
Misericordia .
El pasado el 20 de noviembre de 2016
concluy
Deca el papa
esto
he
decidido
convocar
un
Jubileo
tocasen"
asistencia organizada,
poco
-16-
estn
olvidadas.
-17-
casualidad.
para vivir.3
misericordia
los
en
Meditar
otros,
sobre
sobre
la
las
obras
de
disponibilidad
para
vivir
en ese peregrinar
El ao jubilar ha concluido y
2
3
en
nuestro
mundo
globalizado,
algunas
.-Audiencia citada.
.-Audiencia citada.
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EL SACERDOTE,
MINISTRO DE LA
MISERICORDIA DE
DIOS
En los primeros aos de mi ministerio, hace ya
muchos, conoc y trat bastante a fondo a una religiosa
de cuya comunidad me convert en una suerte de
capelln -sin nombramiento- y que ahora, tras el
tiempo trascurrido, reconozco que fue muy importante
en mi vida (aquella comunidad, y cada una de las
hermanas que la formaban -tambin la aludida) como
sacerdote y como cristiano.
La religiosa a la que me refiero ya era entonces
muy mayor o, al menos, a m me lo pareca,
seguramente porque entonces yo era muy joven. Por
aquellos aos del post-concilio, a ella como a otras
religiosas -en realidad pocas en aquella comunidad y
en la congregacin a la que pertenecan-, les estaba
costando lo que no est escrito en los libros aceptar los
nuevos caminos que el Espritu abra a su Iglesia y, en
ella, a vida consagrada. Entonces tambin a m me
costaba comprender las resistencias de los cambios y a
las transformaciones que se estaban operando en la
Iglesia y en el mundo (ahora es a m a quien me resulta
difcil aceptar algunos cambios que apuntan a lo que
podra ser una especie de vuelta atrs). Pero tambin
haba algo en el temperamento o en el carcter de
aquella buena mujer, en su biologa o en su biografa,
que la hacan resistente -de entrada- a cualquier
novedad. Y esto que, en realidad, era una carencia
suya, ella lo consideraba su timbre de gloria. Por
ejemplo era la nica de su comunidad que llevaba el
hbito primitivo de su instituto religioso y en una
comunidad y una congregacin en la que la alegra era
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La Eucarista
en los Santos
Padres.
(Primera parte)
LA MUESTRA DE AMOR
Pues bien, para que esto lleguemos a ser no
solamente por el amor, sino tambin en realidad,
mezclmonos con aquella carne; porque esto se lleva a cabo
por medio del manjar que El nos dio, queriendo darnos una
muestra del vehemente amor que nos tiene. Por eso se
mezcl con nosotros y meti cual fermento en nosotros su
propio cuerpo, para que llegramos a formar un todo, como el
cuerpo unido con su cabeza. Pues sta es prueba de ardientes
amadores Pues por eso hizo lo mismo Cristo, inducindonos
a mayor amistad y demostrndonos su amor ardentsimo hacia
nosotros; ni slo permiti a quienes le aman verle, sino
tambin tocarle, y comerle, y clavar los dientes en su carne,
y estrecharse con El, y saciar todas las ansias del amor.
PAN DE VIDA
Cuando les dio pan y saci su hambre le llamaban
profeta y trataban de hacerle rey; pero cuando los instrua
sobre el alimento espiritual, sobre la vida eterna, cuando los
desviaba de las cosas sensibles cuando les hablaba de la
resurreccin y levantaba sus nimos, cuando ms que nunca
debieran admirarle, entonces murmuraban y se retiraban de
l.. Llmase a s mismo Pan de vida (Jn 6,48) porque
sustenta nuestra vida, tanto la presente como la futura por lo
cual aadi El que coma de este pan vivir para siempre. (Y
pan llama aqu, o bien a los dogmas saludables y a la fe en
l, o bien su propio cuerpo. Pues ambas cosas fortalecen al
alma. (San Juan Crisstomo (347-407). Homila 82 sobre san Mateo, 4-5).
Rafael Pla Calatayud.
[email protected]
BESO SANTO
Siempre que estamos a punto de acercarnos a la
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Reflexionando desde
los Santos.
La humildad en los santos (I parte).
El desecho del mundo, lo que no es nada, lo eligi Dios
para destruir lo que es, para que nadie pueda gloriarse ante
Dios (1 Cor 1,28-29).
Nadie es verdaderamente humilde si no est sometido
a toda criatura, y primeramente y por encima de todo, a la
Santa Iglesia nuestra madre (San Francisco de Ass).
La primera manera de humildad es necesaria para la
salvacin eterna, y es que me baje y me humille cuanto me
sea posible, para que en todo obedezca a la ley de Dios, de
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La Buena Noticia
que comunica Marcos.
Segunda redaccin del Evangelio de Marcos (tema 24)
Mc. 1, 1 y 1, 14-15
Durante 23 temas hemos ido atendiendo la predicacin
de Juan Marcos en la casa de Mara (Hch.12, 12-13) la casacomunidad presidida por una mujer Mara. Lucas nos la
presenta como la Madre de Juan Marcos la duea de la casa. En
torno de Juan Marcos, el evangelista, se rene un grupo a
quienes l les habla de la enseanza recibida directamente de
Jess, algunos de ellos le han conocido personalmente, por eso
en estos captulos, que hemos ido siguiendo, Juan Marcos al
pronunciar.
Lucas nos da un tercer nombre de esa pequea
comunidad de Jeroslima reunida en casa de Mara para
escuchar a Marcos, es el de Rosa la portera. En aquella pequea
comunidad no haba jerarqua, pero si haba servicio: Rosa,
haba enseanza del Evangelio: Juan Marcos, y haba
presidencia en el amor: Mara, la madre.
Esta comunidad, acostumbrada a las prcticas de la
sinagoga juda, cambia los registros en su forma de actuar, ya
no est la Tor en el centro, ya no solo son los varones los que
reciben enseanza y oran. Estn abriendo nuevos registros.
Dnde se encuentra la continuidad con sus costumbres
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Noticias
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