El documento presenta varios mitos comunes sobre las vacunas y explica por qué no son ciertos. Explica que no hay evidencia de que las vacunas causen autismo o contengan componentes peligrosos. También aclara que las vacunas son seguras incluso si se administran varias a la vez o durante el embarazo, y que la vacunación es importante para proteger la salud pública a pesar de que algunas enfermedades ya no están presentes en un país.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
12 vistas12 páginas
El documento presenta varios mitos comunes sobre las vacunas y explica por qué no son ciertos. Explica que no hay evidencia de que las vacunas causen autismo o contengan componentes peligrosos. También aclara que las vacunas son seguras incluso si se administran varias a la vez o durante el embarazo, y que la vacunación es importante para proteger la salud pública a pesar de que algunas enfermedades ya no están presentes en un país.
El documento presenta varios mitos comunes sobre las vacunas y explica por qué no son ciertos. Explica que no hay evidencia de que las vacunas causen autismo o contengan componentes peligrosos. También aclara que las vacunas son seguras incluso si se administran varias a la vez o durante el embarazo, y que la vacunación es importante para proteger la salud pública a pesar de que algunas enfermedades ya no están presentes en un país.
El documento presenta varios mitos comunes sobre las vacunas y explica por qué no son ciertos. Explica que no hay evidencia de que las vacunas causen autismo o contengan componentes peligrosos. También aclara que las vacunas son seguras incluso si se administran varias a la vez o durante el embarazo, y que la vacunación es importante para proteger la salud pública a pesar de que algunas enfermedades ya no están presentes en un país.
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 12
10
Mitos sobre las
Vacunas ¿Las vacunas causan autismo? No hay evidencia de ningún vínculo entre ninguna vacuna y el autismo o trastornos autistas. Tampoco existe asociación entre la vacuna contra el sarampión, la rubéola, y las paperas (SRP) y el autismo. Un único estudio, que fue mal diseñado y ya refutado, reportó esta asociación en 1998. Desde ese entonces, cientos de estudios bien diseñados han confirmado que no hay riesgo de autismo por vacunación.
Fuente: Organización Panamericana de la Salud
¿Contienen las vacunas componentes peligrosos o tóxicos? No. Las vacunas se prueban y pasan por ensayos científicos rigurosos y largos, así como procesos de certificación con la OMS y organismos nacionales de reglamentación para garantizar que sean seguras y eficaces. Aunque los ingredientes en las etiquetas de las vacunas pueden verse intimidantes (p.ej. mercurio, aluminio o formaldehído), usualmente se los encuentra naturalmente en el cuerpo, en la comida que consumimos y en el medio ambiente a nuestro alrededor – por ejemplo, en el atún.
Fuente: Organización Panamericana de la Salud
Si el agua potable y el buen lavado de manos detiene la propagación de enfermedades ¿Necesito vacunarme?? Sí. Si bien una mejor higiene, lavado de manos y agua limpia ayudan a proteger a las personas de enfermedades infecciosas, muchas otras pueden propagarse a través de otros medios, independientemente de lo limpia que sea una persona o su entorno. Si las personas no están vacunadas contra enfermedades que hemos logrado controlar, como la polio y el sarampión, éstas volverán a aparecer rápidamente.
Fuente: Organización Panamericana de la Salud
¿Afecta ponerse más de una vacuna al mismo tiempo? No. La evidencia científica ha demostrado que darles a los niños más de una vacuna al mismo tiempo no tienen ningún efecto adverso a sus sistemas inmunológicos. Un niño está expuesto a muchos más antígenos por un resfriado común o dolor de garganta que los de las vacunas. Por otro lado, hay muchas ventajas en recibir varias vacunas al mismo tiempo: menos visitas a hospital; los niños y niñas tienen más oportunidades de completar a tiempo sus calendarios de vacunas recomendadas; y significa menos inyecciones.
Fuente: Organización Panamericana de la Salud
¿Pueden vacunarse las personas embarazadas? Sí. Las personas embarazadas no sólo pueden vacunarse contra varias enfermedades prevenibles por vacunación como la influenza, el tétanos, la tos ferina y la hepatitis B, sino que es extremadamente importante que lo hagan para protegerse a sí mismas y a sus bebés de enfermedades y complicaciones innecesarias. Algunas vacunas, como la SRP (Sarampión-Rubéola-Paperas) y la vacuna contra la varicela, no deben administrarse a las personas embarazadas, pero pueden administrarse antes o después del embarazo.
Fuente: Organización Panamericana de la Salud
¿Tengo que vacunarme para prevenir enfermedades que no hay en mi país? Justamente por la vacunación, muchas enfermedades inmunoprevenibles graves se eliminaron o se volvieron muy poco frecuentes en la mayoría de los países. Pero como bien demostró la expansión del coronavirus, en un mundo interconectado como el actual, los virus se expanden más allá de las fronteras geográficas. Otro ejemplo es el del sarampión, una enfermedad que había sido controlada en Argentina y de la cual hoy se vive el brote más severo en dos décadas. . ¿Vacunarse es una decisión personal? Es cierto, pero sólo en parte, porque las vacunas incluidas en el calendario de inmunizaciones son OBLIGATORIAS, porque es una cuestión de salud pública, dado que esa decisión personal tiene un impacto colectivo. Aquí entra en juego el concepto de “efecto rebaño”: si un niño de una comunidad no está vacunado pero todos los demás sí, se limitará la expansión de la enfermedad, lo que no ocurrirá si son varios los que no se inmunizan. Es por eso que las vacunas de calendario son obligatorias. Hay vacunas que son voluntarias como actualmente lo es con la vacuna para el Sars-CoV-2 . Es mejor la inmunidad que proporciona haber tenido una enfermedad que la que dan las vacunas. Es cierto que tener una enfermedad viral provoca una inmunización natural contra ese virus, pero una infección conlleva riesgos de complicaciones que en algunos casos pueden ser muy severas, como defectos congénitos en la rubéola e incluso la muerte en el sarampión. Las vacunas crean una respuesta inmune similar a la infección, pero no provocan la enfermedad y, por ende, no conllevan sus riesgos. ¿Las vacunas que se dan en vacunatorios privados son mejores que las de hospitales y centros públicos?
No, Las vacunas que se administran en el sector privado cumplen con
las mismas regulaciones y controles que las del ámbito público y son igual de efectivas y seguras. Las infecciones infantiles no se pueden evitar, son “cosas de la vida” No, estas enfermedades se pueden prevenir con vacunas, no hay razón para resignarse. El sarampión, las paperas y la rubéola son graves y pueden causar complicaciones importantes en niños y adultos tales como neumonía, encefalitis, ceguera, diarrea, infecciones del oído, síndrome de rubéola congénita e incluso la muerte. Todo este sufrimiento se puede evitar con la vacunación. Cuando una familia opta por no inmunizar a un niño, lo está haciendo innecesariamente vulnerable. www.inmunizarte.cl
La Vacunación Es Una de Las Mejores Formas en Que Los Padres Pueden Proteger A Sus Bebés Contra 14 Enfermedades Infantiles Graves Antes de Que Cumplan Los 2 Años