VACUNAS

La importancia de las vacunas
Janet Jasso Solis
Las vacunas constituyen una de las medidas de salud benéficas junto a la potabilización del agua
para la humanidad pues se aplican a través de inyección y algunas por vía nasal y oral previniendo
epidemias, muertes y secuelas en la sociedad. Las vacunas benefician tanto a personas vacunadas
como no vacunadas, así como a las personas con inmunodeficiencias.
Con ellas también se ha conseguido erradicar o casi erradicar enfermedades consideradas

epidémicas y que originaban una gran mortalidad como por ejemplo la viruela y la poliomielitis;
aunque los niños son los que reciben la mayor parte de las vacunas, los adultos también se pueden
proteger sobretodo de casos más graves que en los niños.
El presente ensayo tiene como finalidad saber ¿qué son las vacunas?, ¿cómo actúa?, su importancia
en las personas, así como los puntos a favor y en contra.
Para empezar, la Organización Mundial de la salud (OMS) define a la vacuna como: “cualquier
preparación destinada a generar inmunidad contra una enfermedad estimulando la producción de
anticuerpos […]”. Por lo tanto, se entiende que una vacuna es una preparación de grado biológico
que proporciona una inmunidad adquirida ante una enfermedad.
La acción principal de las vacunas son el engañar al organismo y al sistema inmunológico, haciéndolo
creer que está siendo atacado por un virus obligándolo a defenderse. Adquiriendo así una memoria
totalmente inmunitaria que permite reconocer al microorganismo y eliminarlo.
La vacunación se ha convertido en uno de los mayores logros en la reducción de la mortalidad

infantil; el 30% de las muertes de niños menores de 5 años pueden prevenirse con la administración
de vacunas. Éstas generan inmunidad tanto individual, como de grupo, y es así como altos niveles
de inmunización individual logran la protección de aquellos sujetos más vulnerables que no pueden
vacunarse por el hecho de poseer contraindicaciones específicas.
Así mismo en el caso de los adultos, existen enfermedades que son prevenibles mediante la
vacunación puesto que algunos factores como la edad, estilo de vida, los viajes y las condiciones de
salud pueden incrementar el riesgo de padecimientos.
Cabe destacar que, de acuerdo a la Organización Mundial de la salud, la vacunación en adultos es

fundamental para un envejecimiento saludable.
Las tasas de vacunación para adultos permanecen bajas, en comparación con los niños pues hoy en
día los adultos tienen una alta mortalidad que en los niños y esto se debe a las enfermedades que
se pudieron prevenir con vacunas.
Finalmente, esta apreciación da una idea sobre la importancia de las vacunas, pues ningún
medicamento ha podido salvar tantas vidas, por lo que no vacunarse o no vacunar a los niños desde
recién nacidos no solo debe considerarse como una irresponsabilidad, sino que además pueden
retornar las enfermedades que ya han sido erradicadas y olvidadas por la mayoría de los países.
No obstante, es importante tomar en cuenta que, aunque las vacunas son beneficiosas para la
sociedad también pueden aparecer en algunos casos algunas reacciones adversas, como alergias a
alguno de los componentes de las vacunas.
Su seguridad es muy alta y son los productos farmacéuticos a los que se les exigen estándares de
seguridad más altos: todas las vacunas que en la actualidad se administran han demostrado
claramente su eficacia y seguridad.
También se tenía la creencia de no vacunar a los niños por el miedo de que pudieran causar autismo,
tal es el caso sobre un estudio publicado en 1998 donde sugería que “la triple vírica (sarampión,
paperas y rubéola) podía causar autismo”. Desde entonces los estudios científicos han demostrado
que no hay ningún tipo de relación entre las vacunas y el autismo.
Resumiendo lo anterior podemos decir que las vacunas constituyen medidas de salud altamente
benéficas para el organismo humano, pues con ellas se ha podido erradicar varias enfermedades y
prevenir su propagación.
Aunado a esto, la vacunación se ha convertido en uno de los mayores logros en la reducción de la

mortalidad infantil y así mismo ayuda a prevenir padecimientos graves en los adultos.
La realidad es que las vacunas no deben ocasionar más daños de los que podría producir la misma
enfermedad y estas deben ser eficaces para poder lograr una inmunidad protectora que sea
perdurable con el tiempo desde su aplicación.
Es importante recalcar que para que un niño crezca sano y sin discapacidades futuras, es necesario
llevarlo a las unidades de salud de nuestra elección para la aplicación de las vacunas, así como
apoyar las campañas de vacunación para así evitar que las enfermedades ya radicadas regresen con
mayor fuerza.
HOJA DE REFERENCIAS
Hughes, R. (2019). ¿Cómo funcionan las vacunas y por qué cada vez hay más personas que no
creen en ellas?
https://www.bbc.com/mundo/noticias-48678212
Maluenda, P., J. (2016). La importancia de las vacunas.
No.102. Pp.6-16.
Pfizer para profesionales. La importancia de la vacunación en los adultos.
https://www.pfizerpro.es/news/la-importancia-de-la-vacunacion-en-los-adultos
World Health Organization. (2016). Vacunas.
https://www.who.int/topics/vaccines/es/

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Con ellas también se ha conseguido erradicar o casi erradicar enfermedades consideradas

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