Las Vacunas

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¿Qué son las vacunas?

Las vacunas son aquellas preparaciones (producidas con toxoides, bacterias, virus
atenuados, muertos o realizadas por ingeniería genética y otras tecnologías) que
se administran a las personas para generar inmunidad activa y duradera contra
una enfermedad estimulando la producción de defensas. También existe otro tipo
de protección generada a partir de gammaglobulinas, que producen inmunidad
inmediata y transitoria a través de la aplicación directa de anticuerpos.
Es una forma sencilla, inocua y eficaz de protegernos contra enfermedades
dañinas antes de entrar en contacto con ellas. Las vacunas activan las defensas
naturales del organismo para que aprendan a resistir a infecciones específicas, y
fortalecen el sistema inmunitario.
Tras vacunarnos, nuestro sistema inmunitario produce anticuerpos, como ocurre
cuando nos exponemos a una enfermedad, con la diferencia de que las vacunas
contienen solamente microbios (como virus o bacterias) muertos o debilitados y no
causan enfermedades ni complicaciones.
La mayoría de las vacunas se inyectan, pero otras se ingieren (vía oral) o se
nebulizan en la nariz.
¿Cómo funcionan las vacunas?
Cuando se administra una vacuna el sistema inmunológico reconoce el antígeno,
interpreta que se trata de la enfermedad y produce anticuerpos (defensas) contra
esta.
Por eso si la persona entra en contacto con el microorganismo contra el cual fue
vacunada en algún momento de su vida, las defensas generadas gracias a la
vacuna se encargan de protegerla para evitar la enfermedad o que ésta sea leve.
Las vacunas funcionan imitando a los virus y las bacterias que causan
enfermedades preparando al sistema inmune para reconocer y defenderse contra
ellas. Los avances en investigación biológica han permitido identificar en muchos
casos las proteínas que permiten que el virus infecte y se multiplique en las
personas.
¿Por qué son tan importantes las vacunas?
Las vacunas y el agua potable son las dos herramientas más importantes para la
prevención de enfermedades. Hace muchos años, cuando no existían las
vacunas, algunas enfermedades producían miles de muertes por año. Un hito en
la salud pública mundial fue la erradicación de la viruela en 1980. Actualmente se
trabaja para erradicar la poliomielitis.
Durante unas semanas después del nacimiento, los bebés tienen algo de
protección contra los microbios que les causan enfermedades. Esta protección se
transmite de la madre a través de la placenta antes del nacimiento. Después de un
corto tiempo, esta protección natural desaparece.
Las vacunas ayudan a proteger contra muchas enfermedades que solían ser
mucho más comunes. Los ejemplos incluyen tétanos, difteria, paperas, sarampión,
tos ferina (tos convulsiva), meningitis y poliomielitis. Muchas de estas infecciones
pueden causar enfermedades serias o potencialmente mortales y pueden llevar a
discapacidades de por vida. Gracias a las vacunas, muchas de estas
enfermedades ahora son poco frecuentes.
¿Qué puede pasar si no nos vacunamos?
En el caso de no vacunarnos, si tenemos contacto con el microorganismo
causante de la infección podemos tener la enfermedad. Algunas de estas
enfermedades pueden producir complicaciones importantes o incluso la muerte.
Además, es fundamental tomar conciencia que no sólo podemos enfermarnos
nosotros sino también transmitir las enfermedades a personas más vulnerables
que no pueden recibir las vacunas como por ejemplo bebés recién nacidos,
personas con defensas bajas, mayores de 65 años y personas embarazadas.
Tipos de vacunas
Las vacunas de virus vivos usan la forma del virus debilitada (o atenuada). La
vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola (triple viral) y la vacuna
contra la varicela (viruela) son ejemplos.
Las vacunas muertas (inactivadas) se hacen de una proteína u otros pequeños
fragmentos tomados de un virus o bacteria. La vacuna contra la tos convulsiva (tos
ferina) es un ejemplo.
Las vacunas toxoides contienen una toxina o químico producido por la bacteria o
virus. Estas vacunas lo hacen inmune a los efectos dañinos de la infección, en
lugar de a la infección en sí. Algunos ejemplos son las vacunas antidiftérica y
antitetánica.
Las vacunas biosintéticas contienen substancias artificiales que son muy similares
a pedazos de virus o bacterias. La vacuna contra la hepatitis B es un ejemplo.
Seguridad que nos proporcionan las vacunas
A algunas personas les preocupa que las vacunas no sean seguras y que puedan
ser dañinas, especialmente para los niños. Estas personas pueden solicitarle al
proveedor de atención médica que espere o, incluso, pueden optar por no aplicar
la vacuna. Sin embargo, los beneficios de las vacunas superan con creces los
riesgos.
La Academia Estadounidense de Pediatría (American Academy of Pediatrics), los
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease
Control and Prevention, CDC) y la Academia Nacional de Medicina (National
Academy of Medicine) concluyen que los beneficios de las vacunas superan los
riesgos.
Las vacunas, como la del sarampión, las paperas, la rubéola, la varicela y la
antigripal en aerosol nasal, contienen virus vivos pero debilitados:
A menos que el sistema inmunitario de una persona esté débil, es poco probable
que la vacuna le produzca la infección. Las personas con sistemas inmunitarios
debilitados no deben recibir estas vacunas de virus vivos.
Estas vacunas de virus vivos pueden ser peligrosas para el feto de una mujer
embarazada. Para evitar daño al bebé, las mujeres embarazadas no deben recibir
ninguna de estas vacunas. El proveedor le puede indicar el momento adecuado
para recibirlas.
 El timerosal es un conservante que se encontraba en la mayoría de las
vacunas en el pasado. Pero ahora:
 Hay vacunas antigripales para bebés y niños que no contienen timerosal.
 NINGUNA otra vacuna utilizada comúnmente para niños o adultos contiene
timerosal.
Investigaciones realizadas a lo largo de muchos años NO han mostrado ningún
vínculo entre el timerosal y el autismo u otros problemas de salud.
Las reacciones alérgicas son poco frecuentes y normalmente son a alguna parte
(componente) de la vacuna.

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