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Revista Geográfica 155 enero-diciembre 2014:25-45

Taller de educación a distancia “Enseñar y aprender


Geografía utilizando nuevas tecnologías de la
comunicación y de la información”

Graciela Cacace*

Recibido el 3 de marzo de 2014; aceptado el 11 de agosto de 2014

Abstract
The Education Workshop was developed in 2013. Theoretical and practical training
was developed in a virtual classroom platform. The workshop was thought at middle-
level teachers of America. The axis of the workshop was the Information Technology
and Communication from the particular look of Geography Science.
Key words: Geography, GIS, TICs, Virtual learning.

Resumo
Durante o ano de 2013 se desenvolveu a Oficina de educação a distância como uma
proposta de capacitação teórico-prática desenvolvida totalmente em plataforma vir-
tual. Foi dirigida a professores de nível médio da América. O eixo da Oficina foi
constituído pela Tecnologia da Informação e Comunicação a partir do olhar particular
de Geografia.
Palavras-chave: Geografia, GIS, TICs, educação virtual.

Resumen
Durante el año 2013 se desarrolló un taller de educación a distancia, como una pro-
puesta de capacitación teórico-práctica desarrollado íntegramente en una plataforma
aula virtual. Destinado a docentes de nivel medio de América, el eje del taller lo
constituyeron las Tecnologías de la Información y la Comunicación desde la mirada
particular de la Geografía.
Palabras clave: Geografía, SIG, TICs, enseñanza virtual.

* Licenciada, profesora, Universidad Nacional de Luján, República Argentina, correo electrónico:


[email protected]
26 ■ Graciela Cacace Taller de educación a distancia…

Introducción
Durante el año 2013 se desarrolló el Taller de educación a distancia “Enseñar y apren-
der Geografía utilizando nuevas tecnologías de la comunicación y de la información”,
que tuve la oportunidad de dirigir con la participación del Instituto Geográfico Na-
cional (IGN) y la Academia Nacional de Geografía de Argentina. El Instituto Paname-
ricano de Geografía e Historia (IPGH) brindó el marco formal, lo difundió en el ámbito
panamericano y brindó el apoyo que exige el proyecto.
El Taller fue una propuesta de capacitación teórico-práctica autoasistida, desarro-
llado en una plataforma de e-learning (aula virtual) y destinado a docentes de nivel
medio, hispanohablantes de América. El eje del Taller lo constituyeron las tecnolo-
gías de la información y la comunicación desde la mirada particular de la Geografía.
El objetivo principal de la capacitación, fue otorgar a los docentes herramientas
didácticas que les permitan generar y desarrollar prácticas de enseñanza innovadoras
a partir del uso de información espacial.

Un marco conceptual para el Taller


La Geografía como ciencia
La Geografía ocupa una posición destacada como ciencia de la organización del te-
rritorio, que estudia la diferenciación de espacios sobre la superficie terrestre y que
puede modelar pautas de distribución espacial. Todo espacio geográfico es un lugar
natural habitado, modificado y organizado por las sociedades de acuerdo con las ac-
tividades económicas y culturales que allí se desarrollan. Posee diferentes escalas de
análisis que van desde lo global a lo local. El espacio geográfico es el objeto de estu-
dio de la Geografía.

Definir a la Geografía como ciencia implica considerar un cuerpo de conocimientos


racionales, sistemáticos, organizados, verificables, falibles (Bunge, 1981) que fueron
adquiridos por un método específico y que buscan establecer regularidades y generali-
dades respecto de las manifestaciones espaciales de la relación entre sociedades y su
ambiente. Estas generalidades permiten llegar a explicar y predecir patrones de locali-
zación, distribución, asociación, interacción y evolución de fenómenos sobre el territo-
rio (Buzai y Baxendale, 2006).

Es un conocimiento racional porque es producto de la razón, se rige principal-


mente por aspectos lógicos en la construcción de conocimiento. Es sistemático, es un
conocimiento que sigue ciertas reglas para su formulación, tiende a ser exacto porque
busca la correspondencia entre enunciados y la realidad, puede verificarse y contras-
tar hipótesis. En este sentido cabe destacar que, como afirma el doctor G. Buzai “la
verdad, en ciencia, siempre es provisoria”.
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La Geografía como ciencia de la organización del territorio, implica considerarla


como ciencia aplicada o aplicable donde los conocimientos obtenidos en investiga-
ciones puras se utilizan o pueden aplicarse y ser útiles para la sociedad, en tanto son
conocimientos concernientes a problemas prácticos y a las acciones mediante las cua-
les podemos fabricar objetos o cambiar la naturaleza que los circunda (Klimovsky,
1995).
La Geografía es la ciencia del análisis espacial y territorial donde interactúan la
naturaleza y la sociedad. Por eso enseñar geografía tiene un alto valor pedagógico.
Los problemas territoriales son de interés social y entenderlos facilita la comprensión
de la compleja trama de la organización y reorganización permanente de los espacios
y territorios en diversas escalas. La geografía permite al estudiante ubicarse espacial-
mente. Es necesario desterrar la idea de la geografía como inventario y enseñar a
pensar el territorio de y para la sociedad.
Se necesitan entonces enfoques didácticos que propongan visiones integrales, que
respondan a preguntas centrales de la geografía como qué, cómo, dónde y por qué los
factores, objetos, actores y sus relaciones-interacciones tienen una determinada ex-
presión en el espacio y en el tiempo (Chiozza y Carballo, 2006). Podemos considerar
entonces que las manifestaciones espaciales son respectivamente objeto de estudio y
objetivo final de los análisis en geografía. Difícilmente hacemos geografía si carece-
mos de manifestaciones espaciales, de un territorio dado y si no realizamos un análi-
sis de él, donde se integran y sintetizan diferentes variables (Buzai y Baxendale,
2006). Esta síntesis puede considerarse uno de los principios de la geografía (Vilá
Valentí, 1983).
No todas las sociedades actúan de la misma forma frente al medio natural. Con el
paso del tiempo, las sociedades evolucionan, sufren cambios y esos cambios se ob-
servan también en el modo de organizar el espacio. Cada etapa histórica, cada socie-
dad y cada modo de producción tienen una lógica espacial. Día tras día, la sociedad
insiste en la búsqueda de nuevos escenarios socio-económicos. Hoy el dominio de
las sociedades sobre la naturaleza es casi total: ya no quedan lugares del planeta
donde no se encuentre presencia humana. Todos los ambientes, de una manera u otra,
en menor o mayor medida, están “socializados”.
La geografía ha desarrollado a lo largo de su historia diferentes maneras de ver y
analizar la realidad. Cambios revolucionarios en la historia de la humanidad permi-
tieron la aparición de diferentes visiones que demuestran que la Geografía es una
ciencia en constante evolución. Esas diferentes maneras de ver y analizar la realidad
conviven sin que una de ellas llegue a desplazar y reemplazar completamente a la
anterior: la Geografía Regional, la Geografía Racionalista, la Geografía Cuantitativa,
la Geografía Radical que incluye a la Geografía Crítica y la Geografía Humanista.
28 ■ Graciela Cacace Taller de educación a distancia…

Desde la década de los ochenta, la Geografía ha comenzado a perfilar diversas


líneas de estudio, desarrollando nuevos campos de conocimiento, revalorizando pos-
turas paradigmáticas, ampliando sus especialidades al dirigirse hacia relaciones in-
terdisciplinarias en el análisis de la realidad. Las perspectivas actuales son tres: la
Ecología del Paisaje (Naveh y Lieberman, 1984), la Geografía Posmoderna (Soja,
1989) y la Geografía Automatizada (Dobson, 1983) basada en la Geotecnología. La
Ecología del Paisaje incorpora conceptos de la Geografía Regional, Racional y Hu-
manística. Se basa en perspectivas clásicas con aporte sistémico del cuantitativismo
revalorizando la Geografía Física vinculada al importante peso adquirido por la di-
mensión ambiental en Geografía. La Ecología del Paisaje busca superar la dicotomía
sociedad-naturaleza basándose en el concepto de Geosistema (Baxendale, 2010). La
Geografía Posmoderna incorpora conceptos de la Geografía Crítica. Intenta rescatar
el papel central de la dimensión espacial de la Geografía Crítica. La Geografía Auto-
matizada o Geotecnología se sustenta en la Geografía Racionalista y en la Geografía
Cuantitativa. Desde un punto de vista disciplinario, la Geografía Automatizada
brinda nuevos horizontes a partir de la revalorización de sus aplicaciones en el am-
biente computacional en el que la realidad se transforma en un modelo digital. La
herramienta teórico-metodológica fundamental de la Geografía Automatizada o Geo-
tecnológica la constituyen los Sistemas de Información Geográfica (SIG). El uso de
los SIG se basa en conceptos de neta naturaleza espacial como la localización, distri-
bución y evolución espacial (Buzai, 2008). Los Sistemas de Información Geográfica
han producido una innegable revolución tecnológica, pero principalmente una nota-
ble revolución intelectual. La primera se encuentra estrechamente relacionada con los
métodos y técnicas que se han estandarizado para entender los modos de organización
del espacio geográfico y actuar en el análisis espacial centrado en la gestión y plani-
ficación del territorio. La segunda se encuentra vinculada a la forma en la que se
puede pensar la realidad, es decir, la base empírica en la cual el ser humano ha desa-
rrollado sus diversas actividades en el planeta.
Con el inicio del siglo XXI la dimensión espacial ha cobrado particular importan-
cia al momento de analizar y comprender el mundo que nos rodea. El desarrollo tec-
nológico actual ha posibilitado la aparición de las denominadas Tecnologías de la
Información y las Comunicaciones (TICs) que llevan a configurar el marco de víncu-
los globales basados en el formato digital, en el cual la tecnología de los SIG ocupa
una posición destacada. En este contexto, la Geografía se hace global cuando a través
de los Sistemas de Información Geográfica se difunde una visión espacial al resto de
las ciencias reforzando su carácter interdisciplinario. La Geografía Global ha sido un
camino inevitable en el que Geografía Automatizada impacta en el resto de las cien-
cias. Finalmente, el camino transdisciplinario establece una necesidad extra geográ-
fica: aparecen como nuevas disciplinas las Ciencias de la información geográfica, y
las Ciencias sociales integradas espacialmente, la primera con mayor orientación
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hacia la técnica y la segunda más teórica, aunque ambas generando nuevos cuerpos
de conocimiento pero centrados en conceptos de naturaleza espacial (Buzai, 2008).

Las sociedades del conocimiento


Desde mediados del siglo XX, los grandes cambios provocados por la tercera revolu-
ción industrial —la incorporación de las nuevas tecnologías— han creado una nueva
dinámica social que se encuentra en constante evolución. El nuevo “salto tecnoló-
gico” (leap frogging) que incluye el auge de Internet, la telefonía móvil, las tecnolo-
gías digitales, abre nuevas posibilidades al desarrollo. Las aplicaciones
computacionales se han instalado definitivamente en el ámbito de las ciencias y han
tomado una posición central en la mayoría de las actividades humanas. El desarrollo
tecnológico actual ha posibilitado la aparición de las denominadas Tecnologías de la
Información y las Comunicaciones (TICs) que llevan a configurar el marco de víncu-
los globales basados en el formato digital.
En este contexto, el conocimiento se ha convertido en objeto de inmensos desafíos
económicos, políticos y culturales. Hoy formamos parte de las sociedades del cono-
cimiento y de la información.1 El concepto de sociedad de la información se basa en
los progresos tecnológicos. En cambio, el concepto de sociedades del conocimiento
comprende dimensiones sociales, éticas y políticas mucho más profundas.
La revolución de las nuevas tecnologías ha significado la entrada de la informa-
ción y del conocimiento en una lógica acumulativa que Manuel Castells ha definido
como “la aplicación [del conocimiento y la información] a los procedimientos de
creación, procesamiento y difusión de la información en un bucle de retroacción acu-
mulativa entre la innovación y sus utilizaciones prácticas”. La información es efecti-
vamente un instrumento del conocimiento, pero no es el conocimiento en sí. Pese a
que estamos presenciando el advenimiento de una sociedad mundial de la informa-
ción, en la que la tecnología ha superado todas las previsiones con respecto al au-
mento de la cantidad de información disponible y la velocidad de su transmisión,
todavía nos queda un largo camino que recorrer para acceder a auténticas sociedades
del conocimiento. El exceso de información no es necesariamente una fuente de ma-
yor conocimiento. La reflexión sobre las sociedades del conocimiento permite re-
plantearse el concepto de desarrollo. Entramos en una era en la que para existir,
sobrevivir y no quedar al margen, es necesario comunicar cada vez más, y sobre todo
cada vez más deprisa.

1
La noción de “sociedad del conocimiento” fue utilizada por primera vez en 1969 por un universitario,
Peter Drucker, y en la década de los noventa fue profundizada en una serie de estudios detallados
publicados por investigadores como Robin Mansell o Nico Stehr. Esta noción nació a finales de los
sesenta y principios de los setenta, casi al mismo tiempo que los conceptos de “sociedades del apren-
dizaje” y de educación para todos a lo largo de toda la vida.
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La interactividad es otra característica de estos nuevos soportes del conocimiento.


A este respecto, conviene efectuar una distinción entre los media “de sentido único”
como la radio, la televisión o la prensa que efectúan una comunicación centralizada,
desde una fuente a un público, y los media “interactivos” como el teléfono, que per-
mite mantener a distancia un auténtico diálogo “cara a cara”, o Internet, que ofrece
no sólo una interconexión inmediata e interfaces multimedia, sino también la posibi-
lidad de que las organizaciones o los individuos conectados interactúen en tiempo
real.
El ritmo constante de la innovación tecnológica obliga a efectuar actualizaciones
periódicas. Estamos en presencia de un verdadero determinismo tecnológico. El ac-
ceso a Internet a alta velocidad, las pantallas interactivas en los teléfonos móviles,
PC, pizarras y la comercialización de nuevos programas informáticos, al reducir con-
siderablemente el costo de las comunicaciones telefónicas, están modificando com-
pletamente las bases del debate sobre el acceso a las tecnologías y a contenidos
diversificados.
Una de las características más importantes de las sociedades del conocimiento es
propiciar la educación para todos a lo largo de toda la vida. Se supone que una so-
ciedad del conocimiento ha de poder integrar a cada uno de sus miembros y promover
nuevas formas de solidaridad con las generaciones presentes y venideras. No debe-
rían existir marginados en las sociedades del conocimiento, ya que éste es un bien
público que ha de estar a disposición de todos. Sin embargo, ya podemos observar
cómo se multiplican paradójicamente las brechas y las exclusiones, tanto entre los
países como dentro de cada sociedad. Vivimos en una sociedad en la que el 20% de
la población mundial concentra en sus manos el 80% de los ingresos del planeta.2 Las
brechas digitales son un problema muy preocupante. La exclusión de la información
no sólo es una cuestión de acceso y conexión, sino también de contenidos y guarda
relación con los obstáculos educativos, culturales y lingüísticos que hacen de Internet
un objeto extraño e inaccesible para las poblaciones que han quedado confinadas en
los márgenes de la mundialización.
Se suele hablar de sociedad mundial de la información y de una red extendida por
todo el mundo (World Wide Web), pero en realidad sólo el 40% de la población mun-
dial tiene acceso a diario a Internet en su hogar o trabajo y en su telefonía móvil.3 El
90% de las personas “conectadas” viven en los países industrializados: 30% en Amé-
rica del Norte, 30% en Europa, 30% en Asia y el Pacífico y el 10% en América Latina.
Esta “brecha digital” es ante todo un problema de acceso a las infraestructuras. A este
respecto, conviene recordar que 2,000 millones de seres humanos no disponen de
corriente eléctrica, que por el momento es la condición básica del acceso masivo a

2
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) 2013.
3
UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones), Naciones Unidas para las Tecnologías de la Infor-
mación y la Comunicación —TIC, 2013.
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las nuevas tecnologías. La brecha digital alimenta otra mucho más preocupante: la
brecha cognitiva, que acumula los efectos de las distintas brechas observadas en los
principales ámbitos constitutivos del conocimiento —el acceso a la información, la
educación, la investigación científica y la diversidad cultural y lingüística– y repre-
senta el verdadero desafío de las sociedades del conocimiento. La resolución del pro-
blema de la brecha digital no bastará para resolver el de la brecha cognitiva. En
efecto, el acceso a los conocimientos útiles y pertinentes no es una mera cuestión de
infraestructuras, sino que depende de la formación, de las capacidades cognitivas y
de una reglamentación adecuada sobre el acceso a los contenidos. Poner en contacto
a las poblaciones mediante cables y fibras ópticas no es suficiente, pues esa “cone-
xión” debe ir acompañada por creación de capacidades y la producción de contenidos
adecuados. Las tecnologías de la información y la comunicación necesitan aún que
se elaboren nuevos instrumentos cognitivos para actualizar todo su potencial.
Las sociedades del conocimiento nos llevan a otro concepto, las sociedades del
aprendizaje. Desde los trabajos realizados por Robert Hutchins (1968) y Torsten Hu-
sén (1974), la expresión “sociedad del aprendizaje” (learning society) se refiere a un
nuevo tipo de sociedad en la que la adquisición de los conocimientos no está confi-
nada en las instituciones educativas (en el espacio), ni se limita a la formación inicial
(en el tiempo). En un mundo cada vez más complejo en el que todo individuo puede
verse obligado a ejercer varias profesiones en el transcurso de su existencia, es indis-
pensable seguir aprendiendo a lo largo de toda la vida.
Las mutaciones en el plano pedagógico y educativo, con un claro desplazamiento
del interés por los poseedores del saber hacia los que tratan de adquirirlo, no sólo en
el marco de los sistemas formales de educación, sino también en las actividades pro-
fesionales y la educación informal, en la que desempeñan un papel tan importante la
prensa y los medios audiovisuales. Este modelo de aprendizaje se ha difundido mu-
cho más allá del universo de los educadores y se ha extendido a todos los niveles de
la vida económica y social.
Frente a las mutaciones cada vez más rápidas, se cuestionan los antiguos modelos
y cobra una importancia creciente el “aprender haciendo” (learning by doing), la ca-
pacidad para innovar y la dinámica cognitiva. Este modelo del aprendizaje se ha di-
fundido mucho más allá del universo de los educadores y ha penetrado en todos los
campos de la vida económica y social.
Aprender a aprender sigue siendo para el alumno la mejor garantía de que podrá
después proseguir su itinerario educativo en estructuras formales o no formales. Una
de las competencias necesarias para aprender a aprender, es la capacidad para buscar,
jerarquizar y organizar la información que encontramos, principalmente —aunque no
exclusivamente— en Internet. Hacer que un estudiante aprenda a aprender es ponerlo
delante de una computadora, no para hacer de ella un mero usuario, sino para ense-
ñarle a que se sirva de ese instrumento y lo adapte a sus usos y su cultura. El dominio
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de la lectura y el dominio del soporte digital no se excluyen sino que se complemen-


tan. En las sociedades del conocimiento el aprendizaje es continuo.
Las nuevas tecnologías abren paso a una educación basada en el desarrollo del
aprendizaje electrónico (e -learning) o “E-ducación”. Este concepto encierra desde
el trabajo en una PC en las aulas hasta las carreras cursadas totalmente a distancia.
La enseñanza virtual permite una supervisión individualizada, unida a una flexibili-
dad de la gestión del aprendizaje y a una mayor autonomía en la adquisición del saber.
Más allá de las ofertas educativas institucionales, Internet tiende a convertirse en el
medio privilegiado de la autodidáctica, suministrando instrumentos de aprendizaje
informal.
El derecho a la educación es uno de los derechos humanos proclamados en la
Declaración Universal de Derechos Humanos (1948). La educación básica para todos
sigue siendo una prioridad absoluta. Pero hoy se propicia una educación para todos
y a lo largo de toda la vida. En este marco, ha adquirido una gran importancia la
educación de los adultos como una respuesta a la creciente inestabilidad del empleo
y los oficios y carreras profesionales. El ser humano ocupa un lugar esencial en la
adquisición y comunicación permanentes de los conocimientos. El fenómeno del
aprendizaje (learning) está destinado a generalizarse en nuestras sociedades a todos
los niveles. Con la noción de educación para todos a lo largo de toda la vida, educa-
ción ya no es sinónimo de escolaridad. En la mayoría de los sistemas educativos la
educación básica se imparte durante la escolarización obligatoria.
Puede afirmarse que la escuela, en tanto que lugar e institución, seguirá siendo
por mucho tiempo el pilar fundamental de este tipo de educación y continuará asu-
miendo la misión fundamental de la alfabetización.

Las TICs como herramientas didácticas en el aula


Las sociedades de la información y del conocimiento están planteando nuevas formas
de comunicación, de construcción del conocimiento y de convivencia. Esta realidad
nos obliga a analizar la mejor forma de integrar las nuevas tecnologías a las propues-
tas de enseñanza. Ello supone utilizar nuevos materiales didácticos fundamentados
pedagógicamente. Cabrero Almenara (1999) señala que los materiales didácticos pro-
pician el desarrollo de habilidades cognitivas, en un contexto determinado, facili-
tando y estimulando la intervención mediada sobre la realidad. La tecnología
educativa se ocupa de descubrir la potencialidad educativa de los medios y materiales
diversos y la incorporación de los mismos a las instituciones educativas.
Las TICs son potenciadores de habilidades intelectuales de los alumnos y son un
vehículo expresivo para comunicar ideas, sentimientos, opiniones y favorecer el
aprendizaje. Antes, el papel de los formadores era enseñar (explicar y examinar) co-
nocimientos que tienen una vigencia limitada, hoy tienen la difícil tarea de ayudar a
aprender de manera autónoma en esta sociedad de cambios vertiginosos.
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Las TICs se han convertido en un eje transversal de toda acción formativa donde
casi siempre tendrán una triple función:

• como instrumento facilitador de los procesos de aprendizaje (fuente de informa-


ción, canal de comunicación entre formadores y estudiantes, recurso didáctico),
• como herramienta en el proceso de la información y
• como contenido implícito de aprendizaje (los estudiantes al utilizar las TICs
aprenden sobre ellas y potencian sus competencias digitales).

Para integrar y utilizar con eficiencia y eficacia las TICs, el docente necesita una
buena formación técnica sobre el manejo de las herramientas y una formación didác-
tica que le proporcione un “buen saber hacer pedagógico con las TICs”. Y si bien no
podemos ir al ritmo de los cambios tecnológicos, tampoco podemos estar de espaldas
a ellos. Generalmente, la flexibilidad tecnológica se enfrenta a la rigidez académica
e institucional que escapa a veces a los propios profesores y centros de estudios. Al-
gunas posturas de rechazo de los docentes en el uso de las TICs abren una brecha
generacional que dificulta la comunicación estudiante —docente perjudicando toda
pretensión educativa.
Las esperanzas suscitadas por las tecnologías de la información digital pierden
consistencia mientras no se consiga integrarlas de verdad en los planes de estudios y
la pedagogía.
La amplitud de la problemática educativa presupone la existencia de un personal
docente formado y al corriente de las innovaciones tecnológicas, científicas y episte-
mológicas relacionadas con cada disciplina y con los procesos educativos propia-
mente dichos. La formación de los docentes debe, por consiguiente, trascender la
adquisición de una competencia disciplinaria. Tienen que formar parte de ella tanto
el aprendizaje de las nuevas tecnologías como una reflexión sobre los medios para
lograr la motivación y dedicación de los estudiantes. El nuevo papel del profesor
como asesor, guía, orientador frente a los recursos digitales y las tecnologías, se une
aquí, a la vez, en un aprendizaje mutuo con el estudiante, porque para todos siempre
hay algo nuevo que aprender. Ayudar al alumno a construir su conocimiento, a bus-
carlo, a utilizar nuevos soportes para el aprendizaje y la enseñanza, a autoevaluarse
mientras que aprendemos con ellos.
Las TICs están ofreciendo nuevos espacios de aprendizajes, espacios en la red
que “saltan los muros del aula” donde el alumno puede seguir procesos de aprendizaje
desde su casa, con contenidos de apoyo a tareas académicas, o para generar lugares
de encuentro extraescolares.
Se supone que con la incorporación de las nuevas tecnologías, cada sociedad es-
tará mejor armada para hacer frente a las rápidas mutaciones que caracterizan al
34 ■ Graciela Cacace Taller de educación a distancia…

mundo contemporáneo. Los jóvenes están llamados a desempeñar un papel funda-


mental en este ámbito, ya que suelen hallarse a la vanguardia de la utilización de las
nuevas tecnologías. Hoy hablamos de nativos digitales y de inmigrantes digitales.
Los jóvenes que nacieron entre 1980-1990 son los llamados generación X o M,4 son
los hiperconectados de la WEB 2.0. Los nacidos desde el año 2000 hasta la actualidad
constituyen la Generación Z.5 Como usuarios de Internet se convierten no sólo en
receptores y poseedores de esta nueva cultura de la era de la información, sino tam-
bién en sus protagonistas. Son los prosumidores de Internet (Piscitelli A., 2007), con-
sumidores y productores, usuarios y protagonistas de esta nueva democracia digital
que integran las comunidades virtuales y redes sociales. Por ejemplo la práctica de
los blogs que cualquiera puede publicar en línea, se extienden y transforman gracias
a la voluntad y acción de internautas individuales. Así son los ciudadanos de siglo
XXI.
La diversidad de las modalidades de acceso al conocimiento constituye una de las
características más importantes de las sociedades del aprendizaje. Las clases de geo-
grafía no pueden estar ajenas a este cambio. La reducción de la brecha digital tendrá
que efectuarse a menudo recurriendo a soluciones mixtas combinando “antiguas” con
nuevas tecnologías y construyendo auténticas sociedades del conocimiento.
El campus virtual es un espacio de trabajo utilizando Internet como plataforma
de aprendizaje. Es diseñado para lograr una mayor interacción entre alumnos, docen-
tes, autoridades y con toda la comunidad educativa, para exponer a los alumnos y
docentes a nuevas tecnologías como las aplicaciones y servicios de la Web 2.0. Ade-
más, todos los procesos son públicos, transparentes, ubicuos y adaptables. Un verda-
dero ejemplo de gestión del conocimiento y de práctica social donde enseñamos y
aprendemos juntos. El campus virtual genera docentes y alumnos más flexibles y
abiertos; preparar a los alumnos para manejarse en un entorno de cambio acelerado
y de innovación. Edgar Morín afirmó que enfrentar la incertidumbre es un factor im-
portante para la educación del futuro. El aula virtual o la clase virtual reproduce lo
que hacemos los docentes cada vez que entramos en el aula: presentamos contenidos,
explicamos, enseñamos a desentrañar conceptos complejos, ejemplificamos, contex-
tualizamos, jerarquizamos lecturas, se proponen actividades, material de estudio,
trabajos prácticos, autoevaluaciónes, preguntas. En una clase virtual, donde no hay
contacto cara a cara entre docente y alumnos, la presentación debe incluir expresiones

4
La Generación X, influenciados por la cadena de televisión MTV, son también conocidos como Ge-
neración M o Generación MTV.
5
La Generación Z son las personas que están acostumbradas a las interacciones sociales mediante me-
dios virtuales y menos acostumbrados a las interacciones sociales reales, las cuales en la práctica
representan un desafío para muchos. A la generación Z también se le llama la generación silenciosa,
IGen y generación net.
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comunicativas que den calidez. También es interesante trabajar con Sistemas de Po-
sicionamiento Global (GPS), realidad virtual y videos explicativos que se pueden
bajar de YouTube. Todas ellas son herramientas didácticas muy actuales.
La sociedad del nuevo milenio cambia inexorablemente. Cambian las formas de
trabajar, divertirnos, estudiar, relacionarnos, aprender mediados por las nuevas toco-
logías. Son las tecnologías de la información y la comunicación que están hasta mo-
dificando nuestra forma de pensar6. Pero lamentablemente, la nueva sociedad del
conocimiento se mundializa de una manera profundamente desigual. En la nueva so-
ciedad que emerge, la educación representa, más que en otras épocas, la única llave
de entrada al futuro. Se necesitan individuos adaptables y críticos frente a las pro-
puestas de un mundo diferente. Personas capaces de comprender y organizar la com-
plejidad de la información, que utilicen y generen nuevas formas de comunicación
para asumir las nuevas opciones planeadas por la realidad en el marco de la pluralidad
conceptual.

La Geografía y las TICs


La Geografía trata temas de gran actualidad que por su dinámica requiere informa-
ción actualizada y de distintas fuentes. La búsqueda con criterio en Internet es una
buena solución. Se puede acceder a estadísticas, datos censales, fotos, videos, opinio-
nes, bibliografía o información específica. Internet ofrece un material muy rico para
elaborar distintas propuestas didácticas. Una simple pregunta de los alumnos se
puede transformar en una propuesta de trabajo: buscar en Internet, en distintas fuentes
(institucionales, gubernamentales, académicas y periodísticas), verificando la confia-
bilidad y validez de la información obtenida; es una gran fuente de productos: videos,
textos, hipertextos, entrevistas radiales, programas de televisión, muestras fotográfi-
cas, recorridos virtuales a museos, juegos didácticos, etc. Las TICs permiten apro-
piarse de toda esa información, seleccionarla y trabajarla para producir algo nuevo
que, además, puede ser publicado de forma virtual y ser compartido, ya sea a través
de un video en YouTube, o de alguna red social. Las TICs facilitan en los alumnos la
apropiación de los contenidos y la participación en la construcción de conocimiento,
al sentirse involucrados.
La Web es una importante fuente de información pero no siempre se tiene en
escuelas y en el hogar buena conexión de red. Por eso es importante organizar las
secuencias didácticas incluyendo actividades que se puedan realizar sin conexión.
Esto significa dejar preparado el material en las PC para disponer cuando sea nece-
sario.
Las nuevas tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) en Geografía
incluyen:

6
Jodi Adell, 1997.
36 ■ Graciela Cacace Taller de educación a distancia…

• Atlas digitales, mapas electrónicos, planos con buscadores de calles.


• Imágenes satelitales: permiten observar la Tierra desde el espacio generando
enorme cantidad de información.
• Sistemas globales de navegación por satélite: el sistema más conocido es el GPS,
pero no es el único. Estos sistemas satelitales permiten conocer las coordenadas
de ubicación y aplicarlo a diversas cuestiones. Tanto para indicar la trayectoria
que se debe seguir en el automóvil como para monitorear los hábitos de fauna en
peligro.
• Mapas satelitales: las imágenes satelitales permiten no sólo observar la Tierra sino
también medir y cuantificar propiedades del territorio observado. Así se puede
calcular la temperatura de la superficie de la Tierra, medir la concentración de
clorofila en la superficie del mar, calcular las precipitaciones acumuladas, entre
otras y generar mapas.
• Información geográfica o geoinformación: se encuentra íntimamente relacionada
con las imágenes satelitales y los sistemas de navegación por satélite.
• Cuando observamos nuestra posición en el receptor GPS lo hacemos general-
mente sobre un mapa, sobre el cual podemos calcular a qué distancia estamos, por
ejemplo, de una estación de servicio. Cuando miramos una imagen del Servicio
Meteorológico para ver el estado del tiempo, necesitamos superponer los límites
de los países para podernos ubicar en el territorio.
• Modelos en tres dimensiones: a partir de información captada por los satélites
mediante distintas técnicas, se generan modelos digitales. Estos modelos nos per-
miten, mediante la aplicación de técnicas de modelado gráfico por computadora,
visualizar y navegar las imágenes satelitales en tres dimensiones.
• Sistemas de Información Geográfica (SIG): se aplican principalmente en el aná-
lisis y resolución de problemáticas en la que interviene la relación entre la socie-
dad y el espacio geográfico. Toda actividad social o hecho natural se localiza
sobre la superficie terrestre formando parte del espacio geográfico. A través de
un SIG podemos introducir datos geográficos que permiten modelizar la realidad,
representar el presente, reconstruir el pasado y proyectar el futuro en función de
los diferentes escenarios. Los SIG resuelven problemas reales y ayudan a tomar
decisiones individuales o colectivas produciendo Información Geográfica a partir
del análisis espacial. Cuando se utiliza un SIG se apela a la Geografía pues se
pone al espacio geográfico en el centro.

Esta realidad nos obliga a analizar la mejor forma de integrar las nuevas tecnolo-
gías como herramientas fundamentales a las propuestas de enseñanza.
Las imágenes satelitales y los SIG propician en los alumnos el desarrollo de inte-
ligencia espacial potenciando habilidades intelectuales. Favorecen el aprendizaje y
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por lo tanto se presentan como una potente y eficaz herramienta didáctica. La obser-
vación y el análisis de las imágenes enriquecen las conceptualizaciones privilegiando
el desarrollo de otras capacidades y de otras formas de conocer a partir de lo visual.
Como recurso didáctico, complementan al mapa y a otros documentos transmitiendo
una nueva visión del espacio geográfico. Los datos extraídos de estas imágenes pro-
veen de información valiosa que enriquece el campo de la investigación así como la
toma de decisiones con mayor calidad de información debido a su naturaleza multi-
disciplinaria.
El uso de imágenes satelitales y SIG en la escuela enriquece las propuestas de
enseñanza pues moviliza contenidos previos, los resignifica y articula con los nuevos
saberes.
El valor de las nuevas tecnologías en la enseñanza resulta indiscutido y su incor-
poración en las prácticas docentes se hace indispensable a la hora de generar propues-
tas innovadoras orientadas a mejorar los aprendizajes.

El Taller
Ante los cambios tecnológicos y en educación, decidimos organizar en el marco del
Instituto Panamericano de Geografía e Historia, un taller con una propuesta de capa-
citación teórico-práctico, desarrollado virtualmente, cuyo eje lo constituyeron las
Tecnologías de la Información y la Comunicación desde la mirada particular de la
Geografía. Pensamos que los mejores destinatarios serían los docentes de nivel medio
de América.
El objetivo principal de la capacitación fue otorgar a los docentes herramientas
didácticas que les permitan generar y desarrollar prácticas de enseñanza innovadoras
a partir del uso de información espacial. Las sociedades actuales plantean nuevas
formas de comunicación, de construcción de conocimiento y de convivencia. Esta
realidad nos obliga, como docentes, a buscar y analizar la mejor forma de integrar las
nuevas tecnologías a las propuestas de enseñanza y aprendizaje para que estas sean
potenciadoras y facilitadoras. Con el Taller promovimos el uso de las Tecnologías de
la Comunicación e Información Geográfica.
Otro de los objetivos fue revalorizar y resignificar contenidos curriculares de
Geografía con nuevas propuestas y enfoques didácticos. Los contenidos desarrolla-
dos incluyeron a la Geografía como ciencia social, el concepto de Espacio geográfico
y de Geografía automatizada, las TICs y la Información Geográfica en el proceso de
enseñanza-aprendizaje de la Geografía, la teledetección y el uso de las imágenes
satelitales y, por supuesto los SIG y la cartografía digital con la incorporación del
Google Earth y Google Maps como recursos didácticos.
38 ■ Graciela Cacace Taller de educación a distancia…

En forma transversal y en un todo de acuerdo con la Agenda Panamericana 2010-


2020, se propusieron actividades relacionadas con el cambio climático, el ordena-
miento territorial, los desastres naturales y con el manejo del agua. Así como estudios
de caso de diferentes espacios americanos.
Durante el año 2013, se realizó una convocatoria para los Estados Miembros del
IPGH contactando con los representantes de cada país quienes se encargaron de repli-
car la convocatoria.
El Instituto Geográfico Nacional de Argentina se encargó de la realización de la
ficha de inscripción, de la distribución de folletos y de recibir los pedidos. Por razones
operativas y para asegurar un seguimiento adecuado de las actividades encomenda-
das, el curso funcionó con un mínimo de 20 participantes y un máximo de 40.
En los primeros días, se recibieron 711 inscripciones. Más de la mitad correspon-
dían a docentes de México, aunque también de El Salvador, Belice, República Do-
minicana, Costa Rica, Perú y Argentina. Para alcanzar los cupos fijados se respetó el
orden de inscripción.
El Departamento Técnico del IGN de Argentina, desarrolló el aula virtual o plata-
forma de e-learning. Además del diseño y puesta en funcionamiento del aula-taller,
los técnicos del IGN se encargaron, en todo momento, del mantenimiento y funciona-
miento de la plataforma. En simultáneo se desarrolló el proyecto pedagógico con el
asesoramiento y la participación de la licenciada Liliana Russian.
El desarrollo de todos los contenidos y el material de estudio estuvieron a cargo
de la responsable del Taller con el asesoramiento de la Academia Nacional de Geo-
grafía. También se trabajó la sugerencia de bibliografía de lectura obligatoria y com-
plementaria y la selección de imágenes satelitales de los diferentes encuentros, así
como los trabajos en los que participaron los tutores. Se propusieron actividades re-
lacionadas con el cambio climático y los desastres naturales. Así como estudios de
caso de diferentes espacios americanos.
El material de estudio estuvo a disposición para que los cursantes lo descargasen
en sus computadoras y pudieran leerlo sin necesidad de estar conectados. Cada cur-
sante organizó las clases y las actividades según sus tiempos, dentro del término es-
tablecido en la planificación y midiendo sus conocimientos en un proceso de
autoaprendizaje con evaluaciones on-line.
El Taller se desarrolló en 16 encuentros semanales desde el 3 de junio al 29 de
septiembre. Todos los lunes se incorporaba un encuentro y se corregían las activida-
des del anterior de cada alumno.
También se mantuvieron diariamente las tutorías que estuvieron presentes para
responder a las consultas y a los aspectos relevantes que hacían al desarrollo del Ta-
ller. El foro de discusión permitió participar en debates y potenciar los intercambios
entre colegas de distintas instituciones y de distintos países, además de consultas so-
bre las actividades.
Revista Geográfica 155 enero-diciembre 2014 ■ 39

Figura 1. Poster de promoción del Taller.

Figura 2. Captura de una de las pantallas del Taller virtual.


40 ■ Graciela Cacace Taller de educación a distancia…

Figura 3. Captura de la pantalla con el desarrollo de los contenidos de una unidad.

Figura 4. Captura de la pantalla con el listado de los alumnos participantes.

Los requisitos para la acreditación del Taller incluían la lectura del material, la
participación en el foro, la entrega de todas las actividades que figuraban en el cro-
nograma como obligatorias y la entrega de un proyecto final.
Revista Geográfica 155 enero-diciembre 2014 ■ 41

Figura 5. Acto de entrega de diplomas el 27 de noviembre de 2013 en el IGN, Argentina.


De izquierda a derecha: profesor Cornejo, Presidente de la Academia de
Geografía; profesor Pena, Presidente del IPGH y profesora Cacace.

Figura 6. Encuentro en la Academia Nacional de Geografía, con las ganadoras de los


trabajos seleccionados. De izquiera a derecha: Graciela Cacace, Margarita Inés
Murcia Monge (El Salvador), Héctor Pena, Denisse Deyanir Díaz Guerrero
(México) y Josefina González.
42 ■ Graciela Cacace Taller de educación a distancia…

De los trabajos finales, se seleccionó la mejor propuesta didáctica para el aula.


Los ganadores fueron invitados a participar en una reunión en Buenos Aires, el 27 de
noviembre de 2013 donde presentaron sus trabajos y como formador de formadores
son los encargados de replicar el Taller en su país transformándose a su vez en tutor
nacional.

Trabajos seleccionados:

• “Propuesta de curso de capacitación de la enseñanza de la Geografía utilizando


las Tecnologías de la Información”, profesora Denisse Deyanir Díaz Guerrero,
Monterrey, Nuevo León, México.
• “Educación Ambiental y el deterioro de la Cuenca Hidrográfica del río Jiboa, en
El Salvador”, profesora Margarita Inés Murcia Monge, San Salvador, El Salva-
dor.

Con los trabajos finales (que fueron de gran calidad) de todos los docentes parti-
cipantes, se editó un DVD que fue entregado a todas las Secciones Nacionales del
IPGH y a entidades educativas que lo solicitaron con el fin de motivar a los docentes
en la utilización de las nuevas Tecnologías de la Comunicación y de la Información
Geográfica.
Los resultados alcanzados son más que satisfactorios, se evidenció en los foros,
en la entrega de las actividades y en las consultas. Los docentes/estudiantes trabajan
en condiciones muy diferentes unos de otros. Hay cursantes pertenecientes a escuelas
agropecuarias de México y docentes universitarios de Belice o República Domi-
nicana. En muchos países centroamericanos no existe la materia Geografía en la
currícula de la escuela secundaria, sin embargo, los docentes están interesados en
enseñarla y en aplicar nuevas tecnologías, hubo un interesante debate al respecto. La
comunicación fue fluida entre los propios docentes-estudiantes con intercambio de
materiales, propuestas, consejos, colaboraciones en línea. Se logró un ambiente cá-
lido de mucho trabajo y satisfacciones; se evidenció la necesidad de realizar talleres-
cursos para docentes. También se realizó una Encuesta con resultados muy satisfac-
torios respecto del desarrollo del mismo.
Después de más de un año de mucho trabajo, el Taller de educación a distancia,
finalizó con la satisfacción, no sólo por la tarea cumplida sino por lo generado en
cada participante que ahora tienen la responsabilidad de aplicar los conocimientos en
sus clases. La educación va de la mano de las oportunidades que les brindamos a
nuestros alumnos para aprender. Ésta fue una buena oportunidad de aprendizaje para
todos.
Revista Geográfica 155 enero-diciembre 2014 ■ 43

Taller de educación a distancia “Enseñar y aprender Geografía


utilizando nuevas cecnologías de la comunicación y de la información”

Fecha de inicio: 3 de junio de 2013


Fecha de cierre: 29 de septiembre de 2013
Acto de entrega de diplomas / certificados: 27 de noviembre de 2013
Coordinadora general del proyecto: profesora-licenciada Graciela Cacace
Asesoramiento pedagógico: profesora-licenciada María Liliana Russian

Tutores: profesora Gimena Conforti, profesor José Rómulo Villarroel Valencia,


profesora Josefina González.

Apoyo informático y logístico (IGN): señorita Mónica Beatriz Gallardo, licenciado


Eduardo Bordon, técnico suplente Tomás Marcote, licenciado Emiliano Fernández
Lascano, diseñadora gráfica Danila Marotta Capdevila.

Instituciones participantes:
Instituto Panamericano de Geografía e Historia
Sección Argentina:
Instituto Geográfico Nacional, República Argentina
Academia Nacional de Geografía, República Argentina

Agradecimientos
Agrimensor Sergio Cimbaro, profesor Antonio Cornejo, profesor Héctor Pena; sin
el apoyo de ellos, no hubiéramos podido desarrollar el Taller con éxito.

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