ENZIMAS Apunte
ENZIMAS Apunte
ENZIMAS Apunte
INTRODUCCION
Las enzimas, o catalizadores biológicos, son sustancias fabricadas por los seres vivos, la mayoría de ellas de
naturaleza proteica, indispensables para mantener la vida.
LLamamos catalizador a toda aquella sustancia que cuando se incorpora al medio en el que ocurre una reacción
química logra aumentar la velocidad de la misma, sin consumirse. Las enzimas aumentan la velocidad de las
reacciones que ocurren en las células y el espacio extracelular.
¿ Por qué es tan importante esta función? ¿Cuál es la relación entre el desarrollo de las reacciones químicas y
la vida?
Recordemos que las células que forman parte de los organismos que viven en este planeta están constituídas
fundamentalmente por moléculas orgánicas que se sintetizan y se recambian a través de reacciones químicas,
así como también, es en parte a través de ellas que se obtiene la energía para los distintos procesos celulares.
Las reacciones químicas resultan indispensables para el funcionamiento de los seres vivos y también de la
sociedad moderna, por ejemplo cuando se efectúan en células vegetales al captar la energía lumínica, en el
cerebro al formar nuevos recuerdos o en el motor del auto al consumir combustible.
¿ A qué se denomina reacción química?
Es el proceso por el cual una sustancia (o sustancias) cambia para formar una o más sustancias nuevas; implica
la ruptura y formación de enlaces químicos, lo que origina que los átomos se reacomoden para formar otras
especies químicas, las cuales tienen propiedades distintas de las del material original.
Se representa utilizando lo que se denomina una ecuación química.
Tomando sólo a modo de ejemplo la transformación de glucosa en glucosa 6P que ocurre inmediatamente
luego del ingreso de la hexosa a las células, la ecuación sería:
glucosa + ATP glucosa 6P + ADP
donde ATP es: adenosíntrifosfato; glucosa 6P (una molécula de glucosa con un fosfato agregado en el carbono
6 por unión éster); ADP: adenosíndifosfato
Esta expresión simbólica se puede leer: una molécula de glucosa reacciona con una de ATP para producir una
molécula de glucosa 6P y otra de ADP. Se considera que la reacción procede de izquierda a derecha. Las
sustancias iniciales son los reactivos (en este caso glucosa y ATP ) y las sustancias formadas en la reacción son
los productos (glucosa 6P y ADP):
reactivos productos
En este caso se trata de una reacción irreversible.
Reacciones reversibles y Constante de equilibrio (Keq)
Además de las irreversibles existen también las reacciones reversibles, como por ejemplo la formación de ácido
carbónico a partir de CO2 y H2O, como hemos visto en el capítulo de pH y buffers.
CO2 + H2O H2CO3 Esta reacción está catalizada por la Enzima anhidrasa carbónica
Nótese que las reacciones reversibles ocurren en ambos sentidos. Inicialmente las moléculas de dióxido de
carbono y agua se combinan para formar moléculas de ácido carbónico y con el tiempo algunas de éstas se
disocian para regenerar dióxido de carbono y agua. Las velocidades de ambas reacciones (directa e inversa)
guardan una curiosa relación: conforme avanza la reacción, la velocidad de la reacción directa (hacia la
derecha) va disminuyendo, mientras que la de la reacción inversa (hacia la izquierda) va aumentando, hasta
llegar a igualarse. Allí es cuando se ha alcanzado el equilibrio, situación que no implica la detención de las
transformaciones, sino que se ha alcanzado la misma velocidad en ambos sentidos. Tampoco es cierto que al
llegar al equilibrio las concentraciones de reactivos y productos serán iguales.
La ley de acción de masas propuesta en 1864 establece que “para una reacción reversible en equilibrio y a una
temperatura constante, la relación entre las concentraciones de reactivos y productos tiene un valor constante
llamado Keq (constante de equilibrio). Obsérvese que aunque las concentraciones pueden variar, el valor de
Keq para una reacción determinada permanece constante, siempre y cuando la reacción esté en equilibrio y la
temperatura no cambie. En consecuencia la Keq se define por un cociente, cuyo numerador se obtiene
multiplicando las concentraciones en equilibrio de los productos y cuyo denominador se obtiene multiplicando
las concentraciones de los reactivos. La magnitud de la Keq indica si una reacción es favorable a los productos
(valor mucho mayor que 1) o favorable a los reactivos (valor mucho menor que 1).
[H2CO3]
Para nuestro ejemplo Keq =
[H2O] [CO2]
A pesar de que el uso de los términos reactivos y productos puede resultar confuso porque una sustancia que
es un reactivo en la reacción directa es también un producto en la inversa, esta terminología es consecuente
con la convención de que las sustancias escritas a la izquierda de la flecha de equilibrio se consideran como
“reactivos” y las que están al lado derecho como “productos”.
Antes de ingresar en el estudio de la velocidad de las transformaciones químicas, analizaremos una de las
teorías que explican cómo se producen, para luego entender cuáles son los factores que pueden modificar su
velocidad.
¿ Cuáles son los requisitos necesarios para que se lleve a cabo una reacción química?
Uno de los modelos que explica cómo tiene lugar una reacción química es el de la TEORÍA DE LAS COLISIONES,
desarrollada por Lewis y otros químicos en la década de 1920. Según esta teoría, para que ocurra una reacción
química, es preciso que los átomos, las moléculas o los iones de los reactivos entren en contacto entre sí, es
decir, que choquen o colisionen.
¿Por qué los reactivos deben chocar para que se produzca la reacción? recordemos que los átomos presentan
electrones en sus orbitales, partículas con carga negativa, y que para que dos moléculas reaccionen entre sí,
deben acercar sus capas de electrones a pesar del impedimento de la repulsión eléctrica.
Cada choque tiene una energía de colisión particular, y sus valores variarán de muy bajos a muy altos. Se
espera que por debajo de un valor determinado de energía, que depende de la reacción específica de la que se
trate, no se producirá ningún cambio químico, y por arriba de ese valor los choques darán buenos resultados,
es decir, aparecerá el producto.
A este valor mínimo de energía de colisión se lo conoce como ENERGÍA DE ACTIVACIÓN. Es la mínima cantidad
de energía que se requiere para iniciar una reacción química. Representa la barrera energética que hay que
sortear para que ocurra la reacción. De lo dicho anteriormente se entiende por qué las transformaciones
químicas que tienen baja energía de activación ocurren más fácilmente que las que la tienen más alta.
Un ejemplo cotidiano es el encendido de un fósforo. La cabeza del mismo sería el combustible, el aire que lo
rodea el comburente (encargado de oxidar el combustible favoreciendo la combustión) y el gesto de rasparlo
contra la lija aportaría la energía de activación necesaria en forma de calor para que se active la reacción de
combustión.
“Para cada reacción determinada hay una energía de activación determinada”.
Vale la pena aclarar que para que se produzca la reacción no sólo es necesario que los reactivos tengan cierta
energía de choque sino que la orientación de los mismos en el momento de la colisión sea la indicada.
¿ Cómo se clasifican las reacciones químicas según el intercambio energético que ocurre durante su
transcurso?
Los seres vivos son sistemas abiertos, esto significa que intercambian materia y energía con el ambiente en el
que viven. ¿Para qué necesitan energía los seres vivos? Podemos simplificar este concepto diciendo que
básicamente para tres funciones:
Movimiento; síntesis de sustancias complejas a partir de sencillas (reacciones anabólicas) y
transporte activo a través de las membranas
Estos tres tipos de procesos entonces necesitan de un aporte de energía externo, por lo tanto el estado inicial
del sistema tiene menor energía que el final, a estos procesos se los conoce como “endergónicos”. Si se trata
de una reacción química o vía metabólica, entonces los productos tendrán más energía que los reactivos.
Ahora bien, en un sistema biológico, de dónde se obtiene dicha energía? Uno de los orígenes es la energía
liberada en los llamados procesos exergónicos, en los cuales el estado final tiene menor energía que el inicial.
Si se trata de una reacción química o vía metabólica exergónica, entonces los productos tendrán menor energía
que los reactivos.
En este curso de Introducción a la Biología celular y molecular estudiaremos como ejemplo de vía endergónica
a la fotosíntesis y de exergónica a la respiración celular.
Es importante remarcar que en los seres vivos se llevan a cabo permanentemente procesos de los dos tipos, y
que están relacionados o acoplados, es decir, un proceso endergónico no puede ocurrir si simultáneamente no
se lleva a cabo uno exergónico.
Llamaremos energía libre de Gibbs a la energía útil involucrada en los distintos procesos y la representaremos
con la letra G. El cambio de energía libre que ocurre en los mismos se definirá como la G final – G inicial:
G: delta G.
Si la energía final del proceso es mayor que la inicial el G será (+) y el proceso no será espontáneo, no
ocurrirá en ese sentido a menos que se provea energía desde el medio. Si la energía final del proceso es menor
que la inicial el G será (-) y el proceso será espontáneo, ocurrirá en ese sentido sin la necesidad de aportarle
energía, salvo la de activación.
Si se trata de una reacción química, independientemente de qué tipo de reacción se trate, endergónica o
exergónica, siempre será necesario sortear la barrera energética (energía de activación) para que aparezcan los
productos.
1 mol de la enzima Alcohol deshidrogenasa transforma por segundo a 25°C 720 moles de alcohol en
ácido acético; mientras que a 200°C, los catalizadores industriales (Pt, platino) transforman sólo 0.1 a 1
mol de alcohol por mol de catalizador por segundo.
A 0°C la enzima catalasa descompone 200 000 moles de H202 por mol de enzima y por segundo, en tanto
que el inorgánico más activo (Pt, platino) descompone a 20°C, 10-80 moles de H202 por mol de
catalizador por segundo.
SABIAS QUE ?
2 H2O2 ⇄ H2O + O2
La descomposición del agua oxigenada tiene una energía de activación de 18 kcal/mol. Sin embargo, con el
agregado de platino coloidal, un catalizador inorgánico, disminuye a 11.7 kcal/mol y la enzima “catalasa” la
lleva a menos de 2 kcal/mol.
Existen varias formas mediante las que se puede asignar un nombre a una enzima:
1- nombres triviales o vulgares: las primeras enzimas aisladas recibieron nombres triviales, en general
vinculados a su procedencia anatómica, tal el caso de la ptialina, presente en la saliva; pepsina,
encontrada en el estómago; tripsina en el páncreas, etc…
2- nombres sistemáticos: al ir aumentando el número de enzimas conocidas, se les fueron asignando
nombres basados en el tipo de sustrato sobre el que actúan y/o en el tipo de reacción catalizada, con el
agregado del sufijo “asa”. Así, por ejemplo, el nombre de ureasa deriva de su acción sobre la molécula
de urea (uno de los productos del metabolismo de los aminoácidos). Otro ejemplo sería la glucosa
fosfato isomerasa que cataliza una reacción reversible, la isomerización de la glucosa-6-fosfato en
fructosa-6-fosfato.
3- En el caso de las reacciones reversibles es la misma enzima la que cataliza tanto la reacción directa
como la inversa. Cuando la acción que ejerce la enzima es la hidrólisis del sustrato (ruptura en
presencia de agua), el segundo componente del nombre se omite, entonces por ejemplo, la lactosa
hidrolasa se llama simplemente lactasa.
4- código de la Comisión de Enzimas: en 1961, la Unión Internacional de Bioquímica adoptó el sistema de
clasificación y nomenclatura propuesto por la Comisión de Enzimas, basado en el tipo de reacción
química catalizada. De acuerdo con este sistema, las enzimas se agrupan en seis clases principales, cada
una de ellas es dividida en subclases (se muestra sólo a título informativo).
CLASES FUNCION
Oxidorreductasas Catalizan reacciones en las que una molécula se oxida y otra se reduce.
Pertenecen a esta clase las oxidasas, reductasas y deshidrogenasas
Transferasas Transfieren grupos funcionales entre dadores y aceptores. Ej:
aminotransferasas; quinasas (transfieren grupos fosfatos desde el ATP
a la molécula aceptora)
Hidrolasas Catalizan la ruptura de enlaces covalentes en presencia de agua. Ej:
proteasas o peptidasas, nucleasas, lipasas, fosfatasas.
Liasas Añaden o eliminan unidades de agua, amoníaco o dióxido de carbono.
Ej: descarboxilasas
Isomerasas Catalizan isomerizaciones de distintos tipos. Ej: epimerasas, mutasas.
Ligasas Catalizan la unión de dos moléculas a expensas de enlaces fosfato de
alta energía. Ej: aminoacil ARNt sintetasa.
NATURALEZA QUIMICA DE LAS ENZIMAS: si bien se han reconocido hasta la fecha algunas de naturaleza
nucleotídica, la gran mayoría son proteínas, por lo que están constituídas por aminoácidos. No obstante,
podemos hacer la siguiente distinción:
Enzimas simples: su hidrólisis total genera únicamente aminoácidos. No necesitan sustancias
auxiliares para cumplir su función. Ejemplos: pepsina, tripsina, ureasa, alfa amilasa, etc..
Enzimas conjugadas: para ejercer su acción, requieren de una parte No proteica asociada
generalmente en forma débil que se denomina COFACTOR. El cofactor puede tener naturaleza
inorgánica (ión, ej: Fe, Cu, Mg, etc) u orgánica, en este último caso se le denomina: COENZIMA.
Muchas vitaminas proporcionan coenzimas cruciales para el funcionamiento de las células
humanas. Si el cofactor o la coenzima se asocian en forma covalente a la enzima se denominan
“grupos prostéticos”.
Analizaremos el caso especial de las coenzimas de óxido-reducción , NAD y FAD, por participar
en procesos que estudiaremos en este curso:
La velocidad de una reacción puede medirse de dos maneras, como la cantidad de producto/os formado en la
unidad de tiempo o cantidad de sustrato/os consumido en la unidad de tiempo.
El resultado de la experiencia indicó que existe una relación matemática entre la velocidad de la reacción
química y la concentración de sustrato que puede representarse con la siguiente ecuación o fórmula
algebraica:
V= velocidad de la reacción;
Vmax= velocidad máxima;
[S]= concentración de sustrato;
Km= constante de Michaelis
(Km y Vmax son constantes en las condiciones de la
experiencia )
V y [S] son las variables
La representación de la función obtenida en los ejes cartesianos según la experiencia es una hipérbola, por eso
se dice que estas enzimas tienen “cinética hiperbólica” y se las caracteriza como “enzimas michaelianas”:
La Km, es la concentración de sustrato que corresponde a
la mitad de la velocidad máxima, y es una medida de la
afinidad de la enzima por el sustrato. A mayor afinidad,
menor Km (porque hace falta una MENOR concentración
de sustrato para alcanzar la mitad del punto de saturación
de la enzima). Se expresa en unidades de concentración,
por ejemplo moles/litro.
INHIBICION ENZIMATICA
Desde los inicios de la Enzimología se sabía de la existencia de sustancias que disminuían la velocidad de las
reacciones catalizadas por enzimas “envenenando” o dificultando la actuación de éstas.
Un inhibidor es una sustancia que disminuye la actividad enzimática a través de la interacción con el sitio activo
u otros sitios específicos de la enzima. Esta definición no incluye a aquellos agentes que inactivan a la enzima a
través de su desnaturalización.
Los inhibidores son sustancias exógenas, esto significa que no son propias de la célula, no son fabricados por
ellas, llegan a las mismas desde el exterior del organismo. Se emplean como fármacos, insecticidas y armas
químicas.
Existen dos tipos de inhibidores para las enzimas:
Irreversibles: Se unen de forma covalente a la enzima e inhiben su actividad de forma permanente y definitiva.
Un ejemplo lo constituyen los insecticidas organofosforados utilizados entre otras cosas para el control de las
plagas agrícolas. La acetilcolina es un importante neurotransmisor químico, el cual se libera en la sinapsis
preganglionares autonómicas, sinapsis postganglionares parasimpáticas y unión neuromuscular del músculo
esquelético. En la unión sináptica es hidrolizada a través de la enzima acetilcolinesterasa generando los
productos ácido acético y colina. Los organofosforados (inhibidores irreversibles) fosforilan a dicha enzima en
las terminaciones nerviosas inactivándola, lo que provoca un aumento excesivo de acetilcolina en los
receptores muscarínicos, nicotínicos y sistema nervioso central, con la consecuente interrupción de la
transmisión del impulso nervioso y muerte del insecto.
Reversibles: Se unen a través de uniones débiles reversibles (de tipo intermolecular). Por eso es que son
reversibles: el inhibidor se une, y luego puede separarse.
Competitivos: poseen una estructura química similar a la del sustrato, por eso
se unen al SITIO ACTIVO impidiendo la unión del sustrato.
En el gráfico se observa que aumenta la Km (o sea, es como si disminuyera la
afinidad de la enzima por el sustrato) dado que parte de los sitios activos están
“ocupados” por el inhibidor.
Aún así, la velocidad máxima se mantiene constante: si aumenta mucho la
concentración de sustrato (a la derecha en el eje x) , llega un punto en el que
la cantidad de inhibidor es muy pequeña con respecto a la cantidad de
sustrato. El efecto se revierte porque ambos, sustrato e inhibidor, compiten
por el mismo sitio de unión. Ejemplo: algunos fármacos utilizados en el
tratamiento del HIV, como los inhibidores de la proteasa del virus, cuya
estructura química es similar a los péptidos que funcionan como sustratos de
la enzima.
Existe otro tipo de enzimas diferente a las de cinética hiperbólica o michaeliana, que presentan en su mayoría
estructura cuaternaria y pueden ser reguladas en su actividad. Se las conoce como Enzimas Alostéricas.
Son globulares y se caracterizan por poseer más de una subunidad (protómero), cada una con un sitio activo
(vale lo mismo que para el sitio activo de las enzimas michaelianas) y por tener sitios diferentes de los activos
llamados “sitios alostéricos”. A estos últimos se unen distintos moduladores cuya función es modificar la
actividad de la enzima según las necesidades de la célula.
Moduladores alostéricos:
La diferencia entre un inhibidor y un modulador alostérico es que éste último es una molécula endógena (que
se encuentra normalmente en la célula) y que puede tanto aumentar como disminuir la actividad de las
enzimas (modulador positivo y negativo respectivamente).
La modulación alostérica es una de las estrategias utilizadas para regular la actividad de las enzimas y, como
consecuencia, la concentración de distintos sustratos y productos del metabolismo celular, el consumo de
energía y la homeostasis.
Las enzimas alostéricas suelen encontrarse al principio de vías metabólicas (que son reacciones enzimáticas
“encadenadas” en las cuales el producto de una reacción es el sustrato de la siguiente reacción):
Al regularse la actividad de la primera enzima de la vía (o una de las primeras), se regulan TODAS las reacciones
de la vía (las enzimas que catalizan las siguientes reacciones tendrán una mayor o menor concentración de
sustrato disponible para reaccionar).
Cuando se acumula uno de los últimos productos de la vía metabólica, por ejemplo (D), actúa como un
modulador negativo sobre la enzima alostérica 1 (E1), disminuyendo su actividad. De ésta forma, cuando se
acumula “D”en la célula, éste actúa disminuyendo la velocidad de su propia síntesis.
En este caso, el primer sustrato actúa como modulador positivo de la enzima 1 (E1). Entonces, cuando se
acumula dicho sustrato en la célula, se une al sitio alostérico de E1 aumentando su actividad (aumenta la
velocidad en que A se consume para formar B en la reacción catalizada por la enzima 1).
Regulando la actividad de las enzimas de esta manera, puede inhibirse la síntesis de moléculas que se
encuentran en mucha cantidad, utilizarse el sustrato de dicha vía metabólica para sintetizar otra molécula
diferente que sí sea necesaria.
Supongamos que hay mucha cantidad de Glucosa en la célula. Esta inicialmente se degradará en la vía
metabólica de la Respiración Celular, cuyo objetivo es obtener ATP (energía).
Si se acumula mucho ATP (producto final de la vía), este actúa como modulador alostérico negativo de la
primera enzima alostérica de la Respiración, inhibiendo su actividad a través de un Feed-back negativo.
De esta manera, la Glucosa puede ser utilizada en otra vía metabólica, la síntesis de un polisacárido de reserva
como el Glucógeno: la Glucosa actúa como modulador alostérico positivo de la primera enzima de dicha vía,
aumentando su actividad y favoreciendo la síntesis de Glucógeno.
Modificaciones covalentes: Por medio de la unión COVALENTE de ciertos grupos (por ejemplo el grupo
fosfato) se puede activar o desactivar una enzima. Entonces, cuando la célula necesita que una enzima
determinada actúe la puede activar (ya sea adicionándole o quitándole el grupo fosfato, según la
enzima) y viceversa. Dichas modificaciones involucran la formación o ruptura de enlaces covalentes,
por lo tanto son reacciones químicas que están catalizadas por otras enzimas.
Regulación por zimógeno ó Proteólisis: Muchas veces, las enzimas son sintetizadas en una célula pero
tienen que cumplir su función en otro compartimiento fisiológico (ejemplo: enzimas pancreáticas son
sintetizadas por células del páncreas pero actúan en el intestino). Entonces, se sintetizan en una forma
inactiva llamada zimógeno. En los zimógenos, a la estructura primaria de la proteína le “sobra” una
porción, un péptido. Cuando el zimógeno llega al lugar donde debe actuar, hay enzimas que “cortan”
esa porción sobrante de la cadena polipeptídica permitiendo que la misma adopte la forma
tridimensional necesaria para reconocer al sustrato, así el zimógeno se transforma en enzima activa, de
menor peso molecular que aquel.
Regulación o control genético: es un mecanismo a largo plazo que regula la actividad enzimática por
inducción o represión de su síntesis. Esto se logra a nivel genético: las proteínas son sintetizadas gracias
a que el ADN “copia” a ARN una porción de la información que lleva almacenada. Luego, el ARN “lleva”
dicha información desde el núcleo hasta el citoplasma, y ésa información es traducida por los
ribosomas, que sintetizan la proteína.
La “inducción” o la “represión” acelera o inhibe este proceso en el núcleo, induciendo o reprimiendo el
copiado de la información.
En definitiva, lo que se está regulando es la cantidad de enzimas presentes en la célula, a diferencia de
los mecanismos anteriormente mencionados donde se regula la actividad de las enzimas que ya están
presentes en la célula.
Los efectos del pH y de la temperatura sobre la actividad enzimática son válidos para ambos tipos de enzimas.
Temperatura:
Se observa que la actividad aumenta a medida que aumenta la temperatura, porque la velocidad de la mayoría
de las reacciones químicas aumenta con la temperatura: como se mencionó previamente, si aumenta la
energía de los sustratos, es menor el ¨salto energético¨ que tienen que dar para que se produzca la reacción.
En el caso de las reacciones enzimáticas, esto ocurre hasta que se llega la temperatura óptima de la enzima
(aproximadamente 37 grados para las enzimas que actúan a nivel fisiológico en animales de sangre caliente).
Ésta es la temperatura a la cual la enzima alcanza su máxima actividad.
A temperaturas mayores, la enzima, como cualquier proteína, comienza a sufrir los efectos de la temperatura:
se rompen las uniones débiles que mantienen las estructuras cuaternaria, terciaria y secundaria
(desnaturalización), perdiéndose por ende su actividad biológica, o sea su capacidad de catalizar reacciones
químicas específicas.
NOTA: Existen enzimas que son capaces de actuar, sin desnaturalizarse, a grandes temperaturas. Se conocen
como enzimas termorresistentes, y su temperatura óptima puede ser tan alta como de 60ºC.
Asimismo, también existen enzimas llamadas enzimas termolábiles, cuya temperatura óptima es muy baja
(5ºC) y a temperaturas mayores sufren los efectos de la desnaturalización.
pH:
Dadas las características de las proteínas y de los aminoácidos, el pH puede o no afectar a la estructura de las
mismas. Esto dependerá de las características acido/básicas de sus aminoácidos constituyentes.
Si la proteína presenta en su estructura aminoácidos ácidos y básicos, las variaciones de pH pueden modificar
las cargas positivas o negativas de los mismos y romper una de las interacciones responsables de la estructura
globular terciaria o cuaternaria de la proteína: los ¨puentes salinos¨. Si la estructura globular se altera
(desnaturalización) se pierde la actividad biológica de la enzima.
Por eso es que existen proteínas cuyo pH óptimo es neutro, otras con pH óptimo ácido y otras con pH óptimo
alcalino, así como otras que no son sensibles a los cambios de pH, depende cada proteína y de su secuencia de
aminoácidos. En el ejemplo dado se observa que el pH óptimo de la enzima pepsina es ácido, correspondiente
al del jugo estomacal, órgano en el que actúa y el de la tripsina es alcalino como lo es el pH del jugo intestinal.