Bove La Estrategia Del Conatus Cap. VII

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los hombres sólo sucumben a la superstición, mientras sienten mie

del adivino, del profeta, del sacerdote, del teólogo e incluso del filósrr
de; que todos los objetos que han adorado alguna … sin fundamenr
fo no spinozista. Spinoza establece pues una d' tinción entre el pre?
to no son más que fantasmas y delirios de un alma triste ytemerosa.'
juicio de la finalidad, que es, de hecho, universalmente compartido
—como estructura esencial de la representación— y las culturas de manifiesta en
las diferentes naciones que no son más que sus figuras particulares, La superstición es el prejuicio más el temor que se
naturaleza hostil y contraria a
n'

cuanto experimentamos una caóti a,


determinadas por las condiciones históricas dadas. desesperadamente un remedio
nuestros fines. Buscamos entonces
¿En qué queda la significación de la libertad en ese orden finalista culto los rectores naturúe, a fin de convencerlos de
del mundo? La libertad natural que los hombres espontáneamente y elevamos un a
cambiar sus intenciones en atención a nosotros.
se reconocen, encuentra dentro del sistema finalista un sentido por
La superstición es pues completa en su género. Enraizándose en
radójico en la definición de su buen uso. El buen uso de la libertad —la debilidad y el miedo, se constituye en dos instancias: una instancia
es el servicio de Dios, es decir la sumisión () la servidumbre voluntar
teórica (la creencia, los mitos) y una instancia práctica (el culto, los
ria. Porque, con el culto, el prejuicio se vuelve superstición y enraíza
' ritos], cada una de las cuales implica, encierra, mantiene y profundiza
profundamente en las almas.“ Es por el paso de la simple representa “la otra. En el seno del prejuicio de la finalidad del que es una con
ción del prejuicio a una práctica de intervención sobre esa realidad

-» alusión necesaria, la superstición pone de manifiesto que esa repre


representación como los hombres penetran en el sistema de la su? sentación del mundo no es sólo un sistema de ideas imaginarias en
perstición. El efecto de la ficción finalista es pues haber impuesto al “la cabeza de los hombres, determinadas según la constitución de su
conatus, en el cuerpo y en el pensamiento, un sentido necesario a su
libertad en la búsqueda de la utilidad propia, a saber un sentido ner cuerpo orgánico, sino también un conjunto de prácticas, una manera
“de actuar implicada en esas ideas que son ellas mismas explotadas, de
cesario de su propia salud, Los hombres “han llamado Bien a todo lo
alguna manera remodeladas y sobredeterminadas, siguiendo el cuore
que se encamina a la salud y al culto a Dios, y Mal, a lo contrario de
po social opresivo en el cual (y por el cual) se desarrollan.
L

esas cosas”.¡ La ficción finalista impone al conatus una imagen de su .'

Es a partir de esta doble teoria spinozista de los afectos y de los


propia salud, intrínsecamente unida a la sumisión a Dios a través del signos que los representan y los expresan, como debemos responder
culto. Ahora bien, esa salud es, desde el punto de vista de la afirma
a la pregunta. ¿Por qué los hombres “aceptan" tan bien los prejuicios
ción del deseo, la enfermedad misma, el envenenamiento progresivo
e ineluctable de la potencia de actuar.
y la superstición? ¿Por que desean lo que, sin embargo, les destruye?
Tanto a nivel colectivo como a nivel individual, la superstición lle?
El poder religioso *l05 hacedores del código/ficción que son los '

va el deseo a su pérdida, después de haberse presentado como reme


teólogos? y el poder político se encargarán en lo real (de las rela? '

dio. Al profundizar cada individuo en su propia servidumbre para


ciones de fuerza) de explotar a su servicio esa autosumisión y ese
salvarse, la superstición se vuelve una verdadera cultura del instinto
autoenvenenamiento del deseo. Pero su papel viene después, una vez de muerte. Y, sin embargo, los hombres, desde los origenes de la huy
que ha sido inscrito en el sistema y convocado por el sistema que los manidad, siguen apegados a sus prejuicios y supersticiones, luchando
hombres han construido en su imaginario. Del esclavo es de donde
procede el amo. y muriendo por ellos. ¿Cómo explicar esta actitud en apariencia cone
tradictoria y absurda? ¿Qué desean verdaderamente en este apego? O
El apéndice de la parte 1 de la Etica mostraba cómo, con la instau
lo que es lo mismo, ¿cuál es el objeto real ¡aunque sea fantaseadof
ración del culto, el prejuicio de la finalidad se transforma ineluctable de su deseo cuando desean la servidumbre como si se tratara de su
mente en superstición, En el prefacio del ITP, Spinoza incide partir Salvación? ¿En que puede ser la servidumbre de la superstición algo
cularmente en el vínculo necesario entre la superstición y el temor:
deseable, es decir positivo, para el deseo que, por esencia, no puede
desear más que su propia afirmación? La única hipótesis spinozista
i E, ¡, apéndice, G. ii, p 79.
¿ £, ¡,upe'ndile ¡ mn prefiicio, o. lil,p 6,
filosofar a una lucha más radical para la democratización del la necesidad y la arbir
colectivo. cuei-pº . En ese caso, en efecto, la contradicción entre
el
¡edad del Código se elimina. Es código, convertido en ley poll/(¡'
tenido por ytal absolutamelr
3. La solución teocrática: del orden de los signos al orden l' ' en tanto que es arbitrario jpero no
k-nerado y respetado por todos como ley de Dios? que asegura
lo
una estrategia racional para un pueblo bárbaro Pº mm'
ñ¡¿ntenimiento de la vida y de la felicidad.
Así pues, la perversión
la ley del Dios—rey, garantiza el
¡ ¡na del código vital, reflejada en
El pueblo hebreo elige como rey a un dios único, princi io [' ' .
la reproducción de la vida feliz. Se trata, por una
¡¡ tenímiento y
esencial para la estabilidad del Estado. Es la solución inv5rsa€j ll(lco la superstición ique se haga ley? y, por
re Í ¿¿ de institucionalizar
men monárquico: no hacer del rey un dios (solución siempre su' .

lado, de extenderla menor gesto de la vida cotidiana —que


al
lem
cuestionamientos),sino de dios un rey. En este sentido y sólo e eSte EE
ímya la particularidad de las tradicionesf. La superstición es
sentido, la identidad del soberano y de la divinidad es verdadern
¡den sagrado idéntico para todos, un sistema de signos indica
te eficaz para la estabilidad del Estado. Esta puede incluso gamenél de la vida del pueblo,
[ , n ese_ e imperativos que es el soporte mismo
caso, ser tomada como eterna.
Tal es la solución política perfecta, producida
rte simbólico por el cual la vida puede llegar a ser (se encuentra
por Moisés del la necesidad y la función vital del código). Este orden simbólico,
blema que plantea el gobierno de un pueblo bárbaro: es la converspií'; l entifica la persona de Dios y la ley de la nación, debe permitir
de lo que no es más que contingencia histórica (una institución
u¡154 ebreos escapar a la inestabilidad del Estado, a las fluctuaciones
ley dada…) en absoluta necesidad, esto es, el disimulo total de la supersticionesy a la autodestrucc n del canatu5 (de la nación
bitrariedad. Con el fin de comprender este último punto volvamap
los individuos) que necesariamente deriva de él
¿¡
ladistinción que habíamos determinado anteriormente en el tex3 educi.t el orden simbólico del Estado hebreo a la simple técnir
de bpmoza. Por una parte, el código aparece como una exigencia vi—
lítica de un legislador genial, como podrían hacérnoslo creer al?
tal, pero por otra parte, esta exigencia es inmediatamente pervertidd
s expresiones de Spinoza (Moses... divina religionem in Rempur
en la ficción de un código arbitrario. El funcionamiento mismo del”. introduxit), seria ignorar la riqueza global de un análisis de la
codigo original (el prejuicio de la finalidad) lleva inevitablemente a Conocemos ya por la
ginación colectiva que recorre todo el ITP.
la catástrofe de la superstición y a su realización política: el régimen- necesaria de la formación del prejuicio finalista, cómo se con?
'

monarqurco tira'nico. Ahora bien, superstición (bajo el manto de la a los hombres a imaginar y finalmente a creer que son amar
religion) y tiranía (bajo el manto de la monarquía de derecho divino) or Dios “por encima de los demás" y que Dios puede dirigir
la
envenenan el conutus individual y son impotentes para dominar las aleza entera en favor sólo de su deseo. Ahora bien, los judíos
rebeliones políticas que su existencia misma provoca. Hay pues con— echo de la construcción de esa ficción (que el apéndice de la
,
tradicción entre la necesidad del código y sus expresiones arbitraria/BI e I de la Etica nos presentaba como universal de facto) la voca-
que llevan necesariamente al cortafus del Estado y de los individuos“ ingular de su nación: ser para la eternidad el pueblo elegido de
que lo constituyen a una muerte sólo diferida. Ahora bien, hay un“ . Esta creencia se ha construido progresivamente e
inscrito en
medio fparadójico— de evitar ese devenir catastrófico- in. tuci0' ' álma
mucho antes de que la realizaran política e históricamente
nalrzar radicalmente la superstición (unificándola, es el papel de la un pacto con Dios. Contrariamente a la Etica, en el TTF Spinoza
_

religión! ; elevarla al rango de Ley política intangible; hacer de la su» a incluso que el prejuicio finalista y antropocéntrico (en su fir
—'

persttcion con sus particularidades (absurdas, para una mente que les etnocéntrica) es originariamente una invención singular de los
=

es a]ena) algo vital, el sentido mismo y el valor de la existencia, tantº todos los
gucs judíos, adoptada inmediatamente después por casi
.

para el sujeto individual como para la colectividad entera. Esa es lº …8 hombres! Asi, después de la transferencia de su derecho na-
garadoja: que superstición, que es un veneno, se vuelva un rem?
la
¡o para su propio mal institucionalizánd058—
1 “p… ……5an 4 los gentiles de su iiempo. que adoraban a dioses visibles, a saber,
,la Luna, la Tierra, el Agua, el Aire, etc,, y cunvenr't'rles de que aquellos dm… eran

212 z 13
imaginarias, Parque, del mismo modo que los hombres en
gene Moisés, sin embargo, no eligió un sucesor de esas características, sino
hacemos abstracción de la sociedad (era la …que entregó a sus sucesores un
Estado que debia ser administrado
perspectiva del apé,le-:
de Etica Ii, cada sociedad debe también, en la
representación
nir su identidad (es decir, su imagen propia) en su diferencia de ¡; r ? ¿e mi forma que no pudo
monárquico, Sino
denominarse
teocrático. En efecto,
de
ni popular ui aristocrático ni
el derecho de interpretar las
Dios estaba en poder de uno,
otras sociedades; definir igualmente (pero es lo mismo) el sen?”on las leyes y de comunicar las respuestas
Idº de el
mientras que el derecho y poder de gobernar el Estado según las
su errstencia, su relación con el mundo, con los demás ( que hay leyes ya explicadas y las respuestas ya comunicadas estaba en manos
significar también), y también su relación consigo mis que
ma, Con … de otro.“
necesidades y deseos (relación de los hombres en el
seno d d'¡Cha
sociedad y de todos con un orden simbólico común uneea
tencia del imaginario teocrático conduce asi al pueblo hebreo,
»

que
ciudadano con una entidad que le sobrepasa y en la cual se c3da a…dirección de Moisés, a prevenir un futuro monárquico instituir
an an w)
todos los hilos dela lógica de las signiñcacíones !; consecuencias catastróficas), al instituir tras la muerte de
n susequilibrio
A

imaginarias la
cuya potenci3 5 tal
identificación: esta entidad mítica es la ”nación", e-e funcional de los poderes legislativo y ejecutivo,
e un
que puede subsistir incluso después de la disolución del Estado) 'ñcamente teocrático. Moisés, establece pues una estructura ade
-'
lºero la mayor fuerza del Estado hebreo, es la unidad vital de 1 *

ns_trativa del Estado, que primeramente, no deja ningún lugar para


instituciones y del sentido de la vida que dichas instituciones ri a?
.

<dominador del Estado;2


es la utilidad vivida y comprendida por todos de los mandamieíeon'r
“Si
de la identidad y de la obediencia y del don del cual deriva dado que no todo dependía de la decisión de uu hombre, ni de un
neces am.
consejo, ni del pueblo, sino que unas Cosas eran incumbencia
mente el beneficio de todos: de una
tribu y otras, con igual derecho, de las demás tribus, se sigue con toda
evidencia que, a partir de la muene de Moisés, el Estado ya no era
existia en este Estado otro elemento singular, el más Firme de todos hemos dicho,
monárquico ni aristocrático ni popular, sino, como ya
que impidió que los ciudadanos ni pensaran siquiera en la defeccióri
… accedieran jamás al deseo de desertar de su patria. Me refiero la teocra'ticoñ
a
razon de utilidad, que Constituye la fuerza y la vida de todas las accio
nes humanas y que poseía un peso especial en este Estado) ,en segundo lugar, impide que los gobernados lleguen a rebelarse,
., Spinoza muestra así cómo la teocracia hebrea, en su
esencia de
Es, bajo otras condi ones, esa misma fuerza la que encontramos en ef ica, ha sido capaz de instituir una doble resistencia interna a
una verdadera democracia. AI definir la utilidad propia del pueblo e lógicas del poder. Al poder rebelde de la multitud, cierto, pero 50»
instaurar los medios de la satisfacción, el Estado hebreo ha podido etodo al poder tiránico de los ]efes, sujetos por esos contrapodercs
al Pontifi
elevarse —teniendo en cuenta las circunstancias históricas— a
una “
. ué expresan a la vez la interpretación de la ley reservada
verdadera estrategia racional según causas particulares la vigilancia de un pueblo en armas educado en la ley, apegado a
que nos esta' /
ley y dispuesto a indignarse y defenderla si fuera ridiculizada;
el
pan. Constatamos por ahora el grado excepcional de coherencia de la
legislación hebraica en su preocupación de eternidad, y eso siguiendo ,m0r, en definitiva, a un nuevo Profeta, directamente enviado por
¡.

?3ios, para juzgar los actos del iefe o la mala interpretación de las
la logica rigurosa del imaginario ler
que ha instituido ese tipo de Estado.
En efecto, según la lógica de la “opinión" tj(es.º Despoiada de su velo arcaico/mistico, la lógica de los contrapcr
que presidió el primer pacto
con Dios, Moisés (aunque …yo toda la autoridad para hacerlo) no eli» »
res establecida por el Estado hebreo, expresa la lógica misma de la
gió un sucesor que pudiera tomar por si mismo la administración del institución de la libertad.
Estado. Habría elegido en ese caso un monarca habría cambiado el
y
sentido originariamente democrático del pacto del pueblo con Dios.
] m>, xvu, o. …, pp m7eu$
¡ np,xvu,o ii1,p 1.09
3 ITP,XV11,G.…,p …
i 'm»,xvu,o iii,pp. 215—16
4 7TP, xvu, G. …, pp us…

215 217
La que Moisés podía realizar en sí gracias a su Virtud de los problemas (y de la manera en que una sociedad ha sido
divi
saber, plantear los problemas reales de la sociedad hebraica na x: , de plantear en sí misma esos problemas) a las posibles solucio
ducir las respuestas más adecuadas— se vuelve,
después de ély En
prog 11135 o menos ajustadas al cuerpo colectivo particular de la socie
de lo real histórico 0 la lógica del cuerpo colectivo
,es la lógica
_

por sus instituciones, lo que puede realizar, sin Moisés, la soc,"


hebratca misma. En efecto, son los jefes de las tribus (o el ¡edad; autoafirmación.También problemática de la actualización es
la
com crisol teórico que
te de las tropas, el Consejo supremo u otras personas mal…cº';dan… ica de toda esencia singular se elabora en ese
sin duda los más Ancianos, conjetura Spinoza,Z los
a a s)yi
estudio histólicopolitico de la esencia del Estado hebreo como
que por "' Í a este primer análisis, para los hebreos
, ;¡1duo Y nos atenemos
gúedad, por las enseñanzas del pasado y su proximidad'a la rSel;la si
inmediata, pueden plantear y expresar mejor los problemas uel dad,' cmaiizacron ha debido ser perfecta.
'

gen en el seno mismo del cuerpo de su sociedad, es decir lasqrel


sm—
'd0 parecía pues dispuesto con el fin de realizar la bendición
nes reales que la constituyen (cada tribu se compone de lamiliasacm del Estado hebreo que, parece, ha tenido éxito allí donde todos
el
yos jefes están entre los Ancianos de la familia y sin duda el jefe ¿ Cjk ' ene5 monárquicos fracasaron: haber podido borrar, en
hombre el hombre en beneficio de
tribu es el más Anciano de ellos). Pero no podrán dar ¿rel &' ¿rio, todo dominio del por
respuesta º— ervidumbre total, por la acción de un poder inmanente y consti-
problemas que ellos se plantean, porque lo que constituye su fue
el de nadie, sino el de la totalidad de la sociedad en
para el planteamiento de los problemas seria un defecto para su ¡”la. , que no es
solución (sin duda a causa de la potencia de los intereses ncionamiento mismo. Porque,
egoístas íieli
fada tribu que tiene sus tierras, su milicia... y más generalmente oeI
la desenfrenada ambi n de los príncipes").3 Es pues al Gran Poiit£ aunque estas acciones jcrear, amar, odiar] no son realizadas directa
toda mente por orden de la potestad suprema, muchas veces, sin embargo,
fice, quien como su tribu no tiene derecho a ninguna posesión
como le acredita ampliamente la experiencia,son hechas por la auto
¿—

quten corresponde "el derecho de interpretar las leyes y de comunicar ridad de su poder y bajo su dirección, esto es, por su derecho.“
las respuestas de Dios".“ Por tanto, se va de las condiciones reales
de
los problemas a las posibles soluciones, que son pensadas a partir de” a distingue aqui claramente entre el poder explícito (directo)
dichas condiciones, pero no directamente en ellas. El estatuto
propio ando del soberano y un poder implícito (o indirecto) que no
de los levitas, responsables de la ley ante toda la nación,
garantizaba de ser también el suyo, y que tiende a transformar a los sujetos
la mayor objetividad (o racionalidad) de las
respuestas que pueda dar
el gran Pontífice (es decir, el
cuerpo entero de la nación) a las pregun—
tas particulares de cada tribu: "a los príncipes de los hebreos se les
-

, esy posible
“'a
concebir a hombres enteramente sometidos a la
sin sentir, a pesar de ello, ningún tipo de coacción. Así, en la
so?

evttó una causa importante de crímenes, puesto que todo derecho de acia hebraica perfecta iy ese modelo coincide entonces con el
interpretar las leyes fue otorgado a los levitas".5 Al poner de maniñesl
to esta disposición específica del cuerpo colectivo hebreo entre las ! elo, completamente teórico, de una sociedad de hombres de Ra
El?v0cado en TTF, Vr la obediencia, que implica una relación de
modalidades propias de la expresión de los probleniascuestiones Y luntad con un mando externo, desaparece en beneficio de una
las modalidades propias de sus respuestas, Spinoza esboza la prub1& formidad total del comportamiento del ciudadano y de la ley que,
matica de una estrategia propia del conatus del 'teriorizarse integralmente, se confunde con la esencia inmanente
cuerpo político en su
autoorganización, que desarrollará con precisión, para cada tipº de
Estado, en el Tratado político. La lógica genética
que va de las condir
ITP, xvu, G. …, pp 20940.
771), xvn, c. …, p …. l… _l … tomen ttepe … ex nullxoritate ípxius potentim, & (…… dtmcu…, id est, ex
…¿……_

mt,xvn,0 lll,p.212. ¡me […estas aca…… j… … hechas porla autoridad de su poder y bajo su dirección.
]

mi, xvn, G. …, p. 209 /=S.por su derecho], mi, xvn, o …, p 102.


1 TTF, xx, G,
m>, xvrr, c. …, p ¿…. in, [1 ….

zw

de la actividad de cada uno. Así, en este sentido, Spinoza puede ha—
blar de confusión, en los hebreos, entre servidumbre y libertad?
Sin embargo, si ese poder inmanente hubiera sido efectivamente
absoluto, es decir, hubiera fabricado realmente sujetos totalmente
su
metidos a la soberanía divina, los hebreos habrían reproducido a…0_
mática y eternamente la forma teocrática de su gobierno. No habría Capítulo VIII
habido historia del pueblo judío, salvo la historia, circunstancia], de
EL ESTADO HEBREO:
su defensa contra los enemigos externos, para justamente mantene¡—
su continuidad no histórica, es decir, una identidad en si inmutabl¿ ELEMENTOS PARA UNA SEGUNDA TEORÍA DE LA
Ahora bien, el Estado hebreo desapareció como consecuencia de una CONSTITUCIÓN IMAGINARIA DEL CUERPO POLÍTICO
larga historia que no es sólo la de sus enfrentamientos con los ma……
gos de fuera, sino también la de sus propias contradicciones internas
revuelias y sediciones que clan a este Estado una verdadera historicií
dad... y al spinozismo un verdadero concepto teórico de historia.*
Porque el estudio del Estado hebreo no ha agotado todavía toda ahora extraer las consecuencias filosóficas decisivas de las paº
su riqueza. Antes que la función política de las significaciones ima— >de1 TFF dedicadas a la teocracia hebraica. En estas páginas se
ginarias a partir de las cuales podia elaborarse una primera teoría de ra:
la constitución imaginaria de la sociedad, que va de un imaginario
en primer lugar, la idea de una individualidad propia del cuerpo
constituido (religioso) a otro imaginario constituido (político), es po- ' tivo bajo la forma de la “nación"; entidad que Spinoza identifica
sible identificar los elementos de una teoria más radical de la cons nºalmente con el Estado, es verdad, pero que, bajo ciertas condicio
titución del cuerpo político a la cual el Tratado política dará toda su precede a la constitución del Estado y puede igualmente man—
extensión; no ya una constitución de la política entendida como rea— se incluso después de su desaparición. Con la misma palabra
lización de un imaginario referencial (producto de la búsqueda de las
mm, Spinoza designa, a la vez, a la “complejidad propia" de los
causas finales y del bricolaje teológico), sino como actualización de iduos humanos y a la de las naciones, que no son sólo la suma
un imaginario esencial que se confunde con el conatus mismo del metica de individuos, ellos mismos abstractos, sino que, concrer
cuerpo politico, su esencia singular actualizante. No se trata ya enton— te, afirman su singularidad ”por la diversidad de lenguas, de
ces sólo de pasar de una concepción politica fundada en el dominio y de costumbres practicadas";]
y el engaño a la constitución imaginaria de la sociedad, sino de una 'en segundo lugar, aprendemos que esa individualidad tiene exir
primera concepción de la constitución imaginaria del cuerpo politico ”as análogas a las del individuo humano en su esfuerzo por per
[todavia unida a la mediación del imaginario religioso constituido), a _ar en su ser (entre ellas, la exigencia esencial de la representa
una nueva teoría de la institución política, más radical, sobre la base —srgnificación, con el fin de lograr su propia realidad imaginaria);
exclusiva de las leyes de la imaginación ¿ partir de las cuales la mu.lti< ' en tercer lugar, esa individualidad colectiva se afirma en y por su
tud se constituye en cuerpo politico. *" cia
para plantear los problemas y determinar las posibles solu'
¡ies adecuadasunidas a su propia perseverancia;

] Tm xvu, (; …, 11 216. ¿
1 1TP, xvn, o. …, ;: 1.7. Sobre la cuesr' n"¿hay que tonsiderar el Estado como
2 Sobre las razones que condujeron ¡¡ Moisés a modificar su primera intención lºº“' individuo en el sentido estricto?“, c/v el examen de las diferentes posturas por Lee c.
liar el ministerio sagrado a los recién nacidos) y u introducir asi motivos de discordia en el . Individual and Community … Spinoza's social Psychology'1en Spinoza ¡…es mui
seno del Estado hebreo, ch 171',vr, o. … p. 57 y mi XVII, cv lll, pp. 2177218. —
nous, ed. Edwin M, Curlty y Pierre?rancnis Moreau, Leiden, E.]. Brill, 1990, p. 279

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