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INMOBILIARIO
Descubre cómo iniciar en los Bienes Raíces para
obtener el estilo de vida que mereces
CARLOS RODILES
Copyright © 2022 Carlos Andrés Rodiles Mendoza
CARLOS RODILES
Autor y Empresario Inmobiliario
Índice
Introducción ……………………………………………… 4
PRIMERA PARTE
SEGUNDA PARTE
Por lo tanto, reflexiona sobre esto: ese estilo de vida que mereces, las cosas
que deseas y la vida que anhelas ¿dónde se ubican?, ¿en las causas o en los
efectos? ¡Claro! Todo eso son efectos, ¡son resultados!
Después de haber logrado tener éxito en los bienes raíces, sé muy bien que la
causa que genera el efecto de tener buenos resultados no está en los bienes
raíces como tal, pues este negocio es sólo el vehículo para lograrlos, y es un
vehículo hermoso, debo decir. Es por ello que no hablo de los bienes raíces
en primer lugar, pues lo que quiero que descubras en esta primera parte del
libro es cuáles son las causas que te llevarán a esos efectos o resultados en tu
vida.
Debo advertirte, sin embargo, que puede haber momentos en los que podré
hacerte sentir incómodo. ¿De qué dependerá esto? Te explico.
Imagina que quieres sembrar un árbol (causa) para que dé determinado fruto
(resultado). Para que ese árbol crezca y dé ese fruto, deberás, primeramente,
labrar la tierra para deshacerte de las piedras que contenga, remover la
maleza, abonar la tierra con nutrientes y agua para que la tierra sea fértil. Si
no realizas estas acciones básicas, tendrás muy pocas posibilidades de éxito
en la siembra de tu árbol, dejando su desarrollo al azar o a la suerte. Así
puedes visualizar tu éxito en los bienes raíces: yo no quiero que lo dejes al
azar. Tu futuro como profesional de los negocios inmobiliarios no debe
quedar a la suerte.
Explico: las creencias con las que formamos nuestras emociones, decisiones
y acciones son los programas con los que contamos, como si fuésemos
computadoras. Esto significa que si no cuentas con los programas adecuados
para tener éxito en los negocios, éstos no se ejecutarán correctamente en tu
vida.
Pero te tengo una excelente noticia: tu capacidad es, por mucho, superior a la
de una computadora. Los humanos funcionamos mediante las creencias que
tenemos instaladas, y con base en ellas se producen nuestros pensamientos,
los cuales llegan a sumar cerca de 60,000 al día, ¡imagina esa cantidad de
pestañas abiertas en una sola computadora! Ahora, imagina que todos esos
pensamientos son, para ti, la causa generadora de tu futuro.
Creencias empoderadoras
Todos los resultados de tu vida son el efecto de quién eres. Y es un hecho que
podemos cambiar quiénes somos si cambiamos las creencias que tenemos
archivadas en nuestra mente. Sin embargo, es importante saber que estas
creencias se encuentran en el subconsciente, es decir, en esa parte ciega de
nuestra mente, de la que no somos plenamente conscientes.
Tu mente subconsciente constituye el 95% de tu cerebro (son cosas de las que
no te das cuenta). Tu hígado, tu riñón, tu estómago, tu intestino, tu páncreas,
todos tus órganos y su funcionamiento están orquestados por tu mente
subconsciente. Tú, conscientemente, no te das cuenta de ello y tampoco es
necesario que te mantengas al pendiente de ello para que todo eso funcione,
¿estás de acuerdo?.
Es en ese sitio donde se encuentran los programas de tu sistema de creencias,
los que están ejecutando quién estás siendo en tu vida y de lo que no eres
plenamente consciente. Incluso, puede suceder que tengas creencias tan
arraigadas que puedan llevarte a dejar de leer este libro, precisamente por
tocar estos temas.
Si es así, te pido que, antes de hacerlo, me des una oportunidad y respondas
estas preguntas: ¿cuántas, de las personas que te rodean, cuentan con una
salud extraordinaria, son millonarias y tienen relaciones espectaculares? ¿Son
acaso la mayoría? Mejor aún, ¿cuántas de ellas cuentan con poca energía y
vitalidad, tienen problemas de dinero y se quejan demasiado de sus parejas?,
¿crees que estos sean la mayoría?
Si te fijas, hago hincapié en “la mayoría” porque quiero que notemos lo
siguiente: las masas o, lo que es lo mismo, las mayorías, históricamente se
equivocan, ya que han sido manipuladas e inducidas a vivir con creencias por
medio de las cuales puedan ser controladas y fáciles de gobernar. Si no me
crees, retomemos la historia de Jesús de Nazareth, quien fue crucificado por
la decisión de la mayoría.
Hago este preámbulo porque es muy probable que rechaces lo que te estoy
diciendo por estas tres razones: primero, porque no es la creencia popular, es
decir, de las mayorías; segundo, porque, por instinto, tendemos a defender lo
que ya creemos prefiriendo tener la razón que la verdad; y tercero, porque es
más fácil engañar a alguien que convencerle de que ha sido engañado.
Pero fíjate bien, y aquí voy a entrar en el tema, si te pones a pensar, lo que
está causando insatisfacción en tu vida no es producto de lo que en este
momento ya sabes, sino que es, precisamente producto de lo que no sabes, y
es por eso por lo que te pido que sigas leyendo los primeros capítulos, con los
que busco, poco a poco, ayudarte a abrir tu mente para poder entrar de lleno y
con la mente dispuesta a los negocios de los bienes raíces.
Utilizando como referencia a Wayne Dyer en su libro Tus Zonas Mágicas,
existen tres niveles de consciencia en los que una persona puede vivir,
moverse o quedarse en alguno de ellos, pero mientras más rápido salga del
primer nivel de consciencia, más rápido podrá mejorar su estilo de vida.
El primer nivel de consciencia es el que, por lo general, tenemos inculcado y
es en donde viven las masas. Es el que, en esencia, nos hace vivir en el
victimismo. Fíjate si cuando te ocurre algo que consideras doloroso o difícil:
por lo regular, sueles preguntarte “¿por qué a mí?”. En este nivel, solemos
responsabilizar a factores externos a nosotros, o a otras personas, de estas
situaciones, que son los resultados o los efectos que experimentamos en
nuestra vida.
En mi carrera de más de quince años de abogado, traté con más de seis mil
deudores y me vi en la necesidad de demandar a más de tres mil. Esta
experiencia de vida me dio la oportunidad de validar que un gran porcentaje
de los deudores y demandados que se vieron en una situación apremiante (y
que podría ser categorizada como desgracia), tenían una consciencia o
tomaban un papel de víctimas. En su mente, ellos estaban viviendo tal
situación, no porque fuera su responsabilidad, sino que para ellos, esa
situación que estaban viviendo era por culpa de alguien más.
Gracias a esas experiencias, no solamente tuve la oportunidad de analizar mi
propia vida y la de las personas que me rodeaban, sino de muchas más que
pasaron por un mal momento económico y emocional que nadie quisiera
experimentar. Esto me llevó a convertirme en autodidacta durante los últimos
años, buscando prepararme mejor con la finalidad de experimentar una mejor
calidad de vida en todas las áreas. Y lo cierto es que no me fue nada fácil
lograr salir de ese primer nivel de consciencia, pues viví más de 35 años en
él, y todavía, en ocasiones, percibo que aún me coquetea.
Pero te diré una cosa: el sistema de poder manipula a las masas con creencias
y pensamientos fáciles de controlar para, así, poder perpetuarse. Así que, si
sigues las ideas de las masas, permanecerás en ellas. Fíjate bien y trata de
responder a esta nueva pregunta: ¿qué piensan las masas, aquellos que viven
en la etapa de víctimas y asumiendo este papel? Veamos algunos de sus
pensamientos.
“Soy pobre por culpa del gobierno corrupto que ha saqueado al país tantos
años”. “Estoy enfermo porque mi esposa/o y mis hijos sólo me dan
preocupaciones”. “Si tan sólo mi patrón fuera buena persona y me subiera el
sueldo…”. “Si mejorara la economía nacional…”. “Si no tuviera mala suerte,
tendría más clientes”. “Si no fuera por los clientes miserables que me han
tocado el último año, no tendría las deudas que tengo”.
Y así, la lista puede seguir y seguir, pero el punto es que la mayoría de las
personas centran la causa de sus efectos fuera de ellos, en situaciones
externas a sí mismos, y lo hacen debido a que se mantienen viviendo aún en
el primer nivel de consciencia. Su creencia se basa en que su destino depende
de factores sobre los que no tienen control, piensan que su vida depende del
destino, cual hoja que el viento lleva de forma arbitraria, para un lado y para
otro.
No es el gobierno el que tiene que cambiar, el que tiene que cambiar eres tú;
no es tu patrón el que debe cambiar, eres tú; no son tus clientes sino tú quien
debe cambiar. Tu vida se transformará cuando, desde tu interior invisible,
generes ese cambio que verás reflejado en el exterior visible, en tu mundo
material.
No desperdicies tu vida esperando que tu entorno cambie, cambia tú y tu
entorno cambiará al grado de que tal vez tu transformación te lleve a otro
lugar, pues no eres un árbol que no puede moverse. Recuerda que, si no te
gusta dónde estás, puedes moverte e ir a otro sitio, conseguir a otros clientes
o rodearte de otras personas.
Pocas personas son las que se cuestionan y se preguntan cómo dejar de vivir
esta vida de sufrimiento. Para trascender al siguiente nivel de consciencia, en
el cual logres cambiar tu forma de ver y percibir la vida y te empoderes con
otro tipo de creencias, debes partir del siguiente cuestionamiento: “¿qué debo
aprender con esto que me está sucediendo? Aunque no es de mi agrado,
¿cómo puedo utilizarlo para ser mejor y contribuir a los demás?”.
Cuando logras hacerte este tipo de preguntas e intentes responderlas honesta
y francamente, es cuando finalmente eres consciente de que la vida no se trata
de una sola meta, sino del proceso para llegar a ella. Si la meta fuera llegar a
la cima del Everest, todo consistiría en colocar una bandera y tomarte una
foto. Sin embargo, para llegar ahí tienes que vivir todo un proceso, y de eso
se trata llegar a la cima del Everest, del proceso que tienes que vivir para
convertirte en la persona que logra llegar y colocar la bandera.
Creo que todos tenemos nuestra propia montaña por escalar y,
evidentemente, no todos llegamos a este mundo partiendo desde la misma
altura de la montaña. Habrá algunos que tendrán que realizar recorridos más
largos que otros, así como habrá otros que llegarán a este mundo con gran
parte del camino recorrido. Lo importante es que, una vez que abandones el
papel de víctima, aceptarás tu propio recorrido, entendiendo que necesitabas
transitar por caminos que otros no.
Para escalar y llegar a lo alto, es necesario pagar un precio. Este precio es el
de convertirte en esa persona que llega a la cima. Pocos lo logran porque son
pocos los que deciden pagar el precio, y hay otros que lo que pagan es el
precio del arrepentimiento. Reflexiona y responde, ¿tú qué precio quieres
pagar?
Cuando aceptas que la causa de todos los efectos en tu vida eres tú mismo y
que no hay otro responsable más que tú, tu vida se empodera y te conviertes
en el creador de esta y no en un simple espectador. Eso es lo maravilloso de
los seres humanos.
Verás, un delfín es un animal espectacular, y es considerado como uno de los
más inteligentes del planeta. Tiene un cerebro bastante desarrollado, por
encima de la mayoría de los mamíferos, es social y se comunican entre ellos.
Sin embargo, a pesar de que se puede mantener bastante tiempo fuera del
agua, un delfín jamás podrá trepar un árbol. Una ardilla por el contrario lo
hará de forma muy sencilla pero no podrá nadar y sumergirse en las
profundidades del océano como el delfín.
Así mismo, la anatomía humana tampoco puede nadar y competir en las
mismas condiciones que el delfín, ni trepar un árbol con la facilidad de una
ardilla. Pero la gran virtud que tiene el ser humano, a diferencia del resto de
los seres vivos, es que puede crear.
Gracias a esa virtud, el ser humano pudo crear el submarino, con mayores
condiciones que el delfín en su medio ambiente. El delfín, por más inteligente
que sea, no tiene la virtud de crear. Jamás podrá trepar a un árbol, sin
embargo, el ser humano ya “se trepó” a la luna. Sí, ese poder creador está
dentro de ti, por eso se dice que estamos hechos a imagen y semejanza de
Dios, el creador de todo el universo.
Todo lo que vemos en el mundo material fue creado antes en el mundo
invisible de nuestra mente. Por ejemplo, la famosa torre Eiffel, antes de ser
construida fue concebida en la mente de su proyectista y constructor. Y es así
como podemos construir la vida que deseamos si lo concebimos, primero,
claramente en nuestra cabeza. Pero antes debemos creer, estar convencidos de
que esto es posible y de que no estamos destinados, sino programados, como
lo dice Laín García Calvo (esto se verá detalladamente en los siguientes
capítulos).
Cuando logras convencerte y creer intensamente que tú eres el creador y
responsable de todo lo que pasa en tu vida, y no eres una víctima de las
circunstancias, tu vida empieza a cambiar. Cambias de vivir en el miedo, la
preocupación, la tristeza y la frustración, a vivir en el amor, la gratitud, la
esperanza y en la confianza de que, incluso lo que no te plazca o lo que te
pasa en este momento, es para tu bienestar y conforma una parte necesaria del
proceso de aprendizaje que te llevará a convertirte en quien has venido a ser.
Es decir, aprendes que, en algún punto en el futuro, eso que te sucedió o que
te está pasando ahora mismo, fue o es necesario para avanzar y crecer en la
vida.
Por lo tanto, el estilo de vida que deseas y las cosas que anhelas, no las
conseguirás siendo quien has sido hasta ahora, porque, de ser así, ¡ya las
tendrías! Necesitas convertirte en esa persona que tiene y logra lo que tú
quieres lograr. Por lo tanto, necesitas conocer sus creencias, saber cómo se
siente ante las circunstancias que le suceden, cuáles son sus hábitos, y
comenzar a comportarte diferente: leer cosas diferentes para que tus charlas
internas y tus interacciones sean diferentes; convivir con personas distintas y
ver cosas distintas. Cuando logres ese cambio en tu vida, empezarás a vivir
poco a poco una vida nueva.
El reto consiste en que, si quieres tener cosas diferentes en tu vida, debes
romper el miedo a convertirte en alguien distinto. Por eso, la pregunta ahora
es ¿en quién quieres convertirte? Al vivir en un mundo de causas y efectos,
no podemos solucionar nuestros problemas enfocándonos en los efectos, pues
los problemas son los efectos mismos. Así, cualquiera que sea tu realidad
actual es sólo el efecto de quién has venido siendo. Para cambiar tu realidad
actual debes cambiar las causas, es decir, quién eres.
El ser es la causa, el hacer es el vehículo y el tener es el efecto, es aquello
que vemos en el mundo material, lo que percibimos a través de nuestros
sentidos. Esto significa que ese ser realiza determinadas acciones que se
materializan en el mundo, ya sea en problemas, en carencia, en abundancia,
en felicidad, en pobreza…
¿A dónde quiero llegar con esto? Estrictamente, a que comprendas que las
masas piensan que sus problemas de falta de dinero se solucionarán con más
dinero. Esto es querer solucionar los efectos desde los mismos efectos, pero
sin cambiar las causas. La cantidad de dinero que tengamos es un efecto, no
una causa, recuérdalo. Y ¿cuál es la causa que genera que la gente tenga
más dinero? El ser una persona que sabe generar valor al mercado.
Einstein entendía cuál era la causa de ese efecto. Por eso, cuanto mayor valor
entregues, mejor te irá y menos le importará a tu cliente el precio de tu
producto o servicio. La mayoría de las personas que ingresan a los bienes
raíces y, en general, cuando empiezan un negocio, piensan que el único
objetivo es ganar dinero, y desafortunadamente fracasan, pues te aseguro que
ninguno de tus clientes se despierta preocupado en la madrugada porque estás
gastando de más, o no puede dormir por la mortificación de que no has
podido comprar un auto más lujoso o viajar por el mundo.
Si tu único objetivo es el dinero, será difícil que lo logres, pues son tus
clientes quienes te lo darán y a ellos lo que les interesa es solucionar sus
problemas, por lo que debes centrarte en eso, en ayudarlos, y no en lo que vas
a cobrarles. Así, el objetivo principal es dar valor. Pero no se puede dar algo
que no se es. Por eso, necesitamos crecer como personas para convertirnos en
una nueva generación de profesionales que se destaquen del resto por ser
personas con principios, personas de valor.
Mi sueño es crear el movimiento de una nueva cascada de personas que
buscan hacer las cosas bien, de agruparnos con la finalidad de contribuir a
que exista un mundo mejor y, en esta ocasión, desde la trinchera de los bienes
raíces.
Desde mi punto de vista, una buena forma de medir el éxito es saber cuántas
personas viven mejor gracias a que tú existes. Es una reflexión muy potente,
¿cierto? Pensar en el legado que estamos dejando en este momento.
Dice Zig Ziglar que “Puedes obtener todo lo que tú deseas en la
vida, si ayudas a otras personas a obtener lo que ellos desean
obtener”.
Se trata del famoso experimento conocido como “la doble rendija”, sobre el
cual puedes encontrar muchos videos en Youtube y consistía que al disparar
fotones estos se comportaban como energía, pero si se observaban estos ya no
se comportaban como energía sino materia. Este experimento reveló, en
resumidas cuentas, que a un nivel muy pequeño, las partículas, que bajo las
leyes de la física clásica supuestamente se comportaban de cierta manera al
tratarse de materia, se podían comportar distinto si existía un aparato que las
observara, contradiciendo así a ese modelo de física clásica de Newton y
Descartes. A esta revelación se le llamó “el efecto observador”, que significa
que nada se crea como materia hasta que alguien la observa. Por lo que no
vas a cambiar tu realidad cualquiera que esta sea y crear una nueva si no la
observas.
Casi un siglo después, en 1905, Einstein publicó su famosa fórmula E=mc2.
La E se refiere a energía, = se refiere a igual, m se refiere a materia y c2 se
refiere a la velocidad de la luz al cuadrado. Lo que esta ecuación dice es que
energía y materia son la misma cosa. Antes de este descubrimiento, la energía
y la materia se estudiaban por separado, por eso su fórmula lo convirtió en el
científico más famoso del siglo pasado.
Veamos el ejemplo tratado por Saúl Cortés: un dólar, al momento de escribir
estas líneas, equivale aproximadamente a veinte pesos mexicanos, lo que
significa que un (1) dólar es igual (=) a veinte (20) pesos mexicanos. De tal
manera que si multiplico 1 peso por 20 pesos puedo obtener 1 dólar: Ambos
son la misma cosa, es decir, ambos son monedas de cambio de un país, sólo
que necesitas 20 pesos para obtener 1 dólar. Con la fórmula de E=mc2 es
igual: con cierta cantidad de energía tendrás la misma cantidad de materia a
la velocidad de la luz al cuadrado. Y así, como puedes cambiar dólares a
pesos y viceversa, es posible cambiar energía por materia y viceversa.
Así pues, Dispenza dice que los físicos cuánticos descubrieron que la materia
no parecía comportarse de la misma forma a nivel subatómico que los objetos
de mayor tamaño. Es decir, a ese nivel, la materia no se regía por las leyes de
la física clásica. Se preguntaban cómo era posible que, al estudiar la
naturaleza a nivel subatómico, esas partículas estuvieran sujetas a leyes
distintas a las cosas que ellas mismas conformaban en el mundo de lo grande.
¿Acaso el mundo de lo pequeño se regía por leyes distintas a las del mundo
de lo grande? Descubrieron que lo que nosotros podemos ver y tocar como
materia es más energía que materia, ya que el átomo en versión cuántica es
99.99999% energía y sólo 00.00001% materia. La física cuántica reveló,
pues, que los átomos son principalmente energía.
Esto quiere decir que, a pesar de que vemos y sentimos las cosas materiales
de forma sólida, como un auto o una casa, en realidad estas cosas se
componen del 99.99999% de energía, y el 00.000001% que sólo es materia
va a una velocidad tan elevada que, cuando tocamos un auto o una casa,
creemos que son materia solida en su totalidad. Así pues, todas las cosas que
deseas, en realidad son más energía que materia por lo que, para que se
desplieguen materialmente en tu vida, deberás cuidar dónde pones tu atención
porque ahí ira tu energía.
Esto se define así: mientras tu energía esté puesta en la guerra, aunque sea en
contra de ella, lo que tendrás será más guerra. Así, por lo tanto, ¿qué pasa si
tu enfoque está puesto en la pobreza, es decir, en no ser pobre? Que tu
energía está puesta en el enfoque equivocado ya que seguirás siendo pobre.
Por esta razón es tan importante para mí compartir contigo estos párrafos,
pues es muy común mantenernos enfocados en nuestras insatisfacciones de la
vida, es decir, en lo que no queremos, en vez des de aquello que queremos.
Y, al mantener ahí nuestro enfoque y sentimiento, sólo estamos perpetuando
esa vida y nos quedamos atrapados en ella. Por ello te propongo tres cosas:
Primero, que comiences a aclarar qué es lo que deseas y que definas cómo
quieres que tu vida vaya evolucionando, para que tus pensamientos y
sentimientos se enfoquen ahí, en eso, vigilando concienzudamente aquellos
que no te suman.
En general, todos deseamos una vida feliz y extraordinaria, pero si le
preguntas a alguien lo que quiere, no lo tiene claro. Por ejemplo, en cierta
ocasión tuve que escribir cómo sería un día de trabajo ideal. Me fue bastante
complicado diseñarlo e imaginarlo, ¿tú te lo has imaginado, lo tienes claro?
Porque, fíjate bien y no te confundas, un día de vacaciones es más sencillo de
imaginar, pero la realidad es que no puedes vivir en vacaciones eternas. Así
pues, la mayoría de la gente odia trabajar pero no se dedica a diseñar su día
ideal de trabajo.
Segundo, cuida y vigila hacia dónde va tu atención. Actualmente puedes
escuchar, incluso, que la atención es el nuevo tipo de moneda, y te lo explico
con este ejemplo: los futbolistas profesionales ganan mucho dinero porque
tienen la atención de millones de personas sobre sí, viéndolos jugar. Así pues,
aquel que logre la atención de millones, tendrá millones. Cada vez que tu
atención está en las cosas que no suman a la vida que deseas, les estás
otorgando energía y poder tanto a esas otras cosas como a otras personas.
Dicho de otra forma, cada que le prestas atención, por ejemplo a los chismes
de la farándula, a las series de televisión o a las redes sociales, estás
invirtiendo dinero a la farándula, a los actores y productores, a los influencer
y dueños de las plataformas digitales, pero ¿y la inversión en ti mismo?
Tu atención debe estar en ti y en la consecución de lo que tú quieres. Para
lograr esto, por ejemplo, debes evitar pasar tus fines de semana viendo
maratones de series televisivas, todos los juegos deportivos que se proyectan,
escuchando 20 horas a la semana las mismas canciones mientras vas en el
auto. Debes invertir en ti, porque invertir en ti es invertir en tu nueva vida:
ten un mejor balance y utiliza tu tiempo en capacitarte y adquirir
conocimientos que sumen para la consecución de esa vida que deseas.
Tercero, te propongo que trabajes el hábito del agradecimiento. Cuando tu
atención está en agradecer, tendrás más cosas por las cuales sentirte
agradecido. Si analizas por un momento, ahora mismo cuentas con cosas y
logros que hace cinco años deseabas y no tenías, pero como ya los tienes tal
vez los ignoras, no te das cuenta y no los agradeces. Tal vez querías tener un
auto o una pareja que ahora ya tienes y no te sientes agradecido, por ejemplo.
Cuando tu atención se fija en el agradecimiento no puede estar al mismo
tiempo en la frustración y en el miedo. Agradecer, pues, potencializa la
abundancia en tu vida y te da más de aquello que deseas. Además, practica
agradecer no solo aquello que ya tienes sino agradecer por aquello que deseas
y que obtendrás como si ya fuera un hecho consumado. A esto se le llama fe.
Con estas tres sencillas propuestas deseo que empieces a conseguir ese
cambio en el camino hacia la vida que deseas. Sin embargo, también es
necesario identificar algunas creencias que, de ser tan populares, se
encuentran arraigadas en tu inconsciente y pueden boicotear tu mente: hay
programas que se están activando en automático y no son promotores del
cambio, al contrario. Al analizarlos, podrás identificar lo que se mantiene
oculto en tu inconsciente y modificar lo necesario.
Proverbios 29:18
hora que sabes cómo funciona tu mente, cómo es que tus vivencias,
A experiencias y creencias han construido la imagen que tienes de ti
mismo, y que reconoces que ella, tu mente, es la llave maestra para
abrir la puerta de cualquier obstáculo, siempre que la entrenes y trabajes a
consciencia, es momento de empezar con ese cambio.
A mucha gente le va mal en la vida, y para muchos esto es debido a que solo
piensan en ellos mismos, su visión de vida es a corto plazo y su motivación
se basa en cubrir sus necesidades fisiológicas, como son comer, beber, tener
un techo bajo el cual dormir y satisfacer la necesidad de reproducirse o de
tener sexo. Y toda su vida gira alrededor de cubrir estas necesidades básicas a
un nivel sólo de sobrevivencia. Esta es la razón por la que buscan un trabajo
en el cual sentirse seguros para poder satisfacerlas. Pero cuando se tiene un
trabajo únicamente para sobrevivir, el nivel de habilidades y desempeño
puede ser mediocre y, por ende, la paga no es buena. Esto es porque, si
aportas poco valor, recibes poco valor.
En este punto, lo que estas personas buscan satisfacer es el primer nivel de
necesidades o, lo que es lo mismo, las necesidades básicas, limitándose a
una visión corta de la vida. Estas personas con visión a corto plazo son las
que tienen vidas pobres en todos los sentidos, su enfoque sólo está en ellos
mismos y en cubrir sus necesidades más esenciales. Desde esta perspectiva,
se podría decir que los pobres son egoístas y los ricos son generosos, por el
valor que aportan a miles de personas por medio de sus negocios. La gente
que se encuentra en ese nivel de pobreza tiene problemas con el sentido de su
existencia, no saben qué hacen en este mundo y se sienten perdidos, siendo
así presas fáciles de excesos y adicciones.
Hay, por otro lado, un gran grupo de personas cuya motivación se basa en
cubrir las necesidades de la mente. Tu mente tiene como función mantenerte
vivo y, a pesar de que hemos evolucionado como especie humana, seguimos
actuando con base en las razones que mantuvieron vivos a nuestros ancestros,
de tal manera que nuestra mente buscará la certeza, la variabilidad, construir
vínculos sociales y sentirse importante.
La certeza, como parte de las necesidades de la mente, es una de las más
importantes en los seres humanos, pues dejamos de hacer muchas cosas por
no entrar en una zona de incertidumbre. Por ejemplo, somos capaces de
quedarnos en un trabajo, en una relación, en una ciudad, etcétera, porque nos
da certeza. Sin embargo, también necesitamos de la variabilidad, otra
necesidad de la mente, porque de lo contrario, el mundo sería muy aburrido.
Por más que tengas cierta comida, ropa o película favorita, en algún momento
buscarás comer otra cosa, vestirte diferente o ver otras películas.
Imagina tu vida como si fuera una gigantesca pieza de mármol que puedes
esculpir, así como Miguel Ángel esculpió la famosa escultura de David. Las
personas tienen una enorme piedra de mármol y, conforme viven, le dan
golpes todos los días, sudando, trabajando, esforzándose mucho frente a esa
enorme piedra. ¿Cómo y cuándo sabrás que ya terminaste? Si no tienes clara
la finalidad o la razón de esforzarte tanto con el cincel y el martillo, ¿cómo
sabrás qué detalles debes afinar? Si no tienes claro qué resultado quieres, si
no tienes una visión del resultado que deseas, sólo trabajarás mucho sin
obtener nada que valga la pena. Tal y como las piezas de los cientos de
rompecabezas que estás tratando de hacer embonar sin tener la imagen final
para poder identificar las piezas correspondientes.
Por ahora te voy a pedir que hagas una lista a lo largo de los próximos días o
semanas de las cosas que no quieres en tu vida. Es más fácil descubrir lo que
no queremos que lo que sí. Una vez que vayas conformando tu lista de lo que
no quieres, ve armando una lista de lo opuesto de cada cosa, con lo que sí
quieres. Por ejemplo, si decides que no quieres algo negro, entonces tal vez
quieres algo blanco. Así, transformando lo que no quieres en lo que sí
quieres, irás teniendo una lista que te ayudará a conformar tu visión. Y
cuando tengas claro lo que quieres, poco a poco irás armando esa gran visión
de vida, para finalmente enfocarte y obsesionarte en ella. No te asustes con lo
de obsesionarte, sé que la sociedad suele asignarle un sentido negativo a esa
palabra, sin embargo, yo la utilizo varias veces para referirme a buscar
enfocarte en lograr tus metas, en un sentido positivo, ya que, para lograr los
resultados que deseas necesitas invertir mucha energía y enfocarte en aquello
que, en definitiva, está fuera de tu zona de confort.
Por otro lado, para poder integrar tu gran visión, es fundamental que te
reveles a ti mismo qué es lo verdaderamente importante para ti. Que seas
consciente de cuáles son tus valores como persona, de las cosas o ideas que
son valiosas para ti. Ya que, sin claridad de lo que es valioso para nosotros,
se vuelve casi imposible lograr nuestras metas. Lo valioso o nuestros valores
no son algo que nosotros elijamos, son ellos los que eligen a nuestro ser.
Nuestro trabajo consiste en revelarlos y ser conscientes de ellos, porque
cuando en nuestras actividades y relaciones vamos en contra de lo que es
importante y valioso para nosotros, podemos llegar a experimentar tristeza,
depresión, frustración, falta de motivación, resentimiento, porque le hace
falta algo a nuestras vidas.
Cuando tienes claro qué es lo verdaderamente importante para ti, cuando
conoces lo que te es más valioso, es más fácil tomar decisiones sobre aquello
en lo que vas a comprometerte para lograr paso a paso tu gran visión y tu
propósito en la vida. Cuando eres congruente con tus valores esenciales,
disfrutas el tiempo y la energía que le pones al trabajo para conquistar tus
metas. Los valores personales o lo que es valioso e importante para nosotros
son aquellas cualidades que nos definen y que, incluso, podemos dar la vida
por ellas. Nuestros valores personales son la esencia de lo que somos, sin
ellos no somos nosotros mismos.
Por ello es muy importante que trabajemos en revelar lo que nos es valioso
como individuos, y le demos orden de importancia; algunas cosas o ideas
valiosas pueden ser la familia, el amor, la paz, la honradez, la honestidad, el
servicio, el crecimiento constante, la abundancia, entre muchas otras.
Teniendo claro lo que es más valioso para nosotros, será más fácil determinar
nuestras actividades, seleccionar nuestras relaciones, como a nuestra pareja, a
los amigos, los colaboradores o socios, y claro, nuestros negocios. Para
ayudarte a definir lo que es valioso para ti, te invito a ingresar a
sabiduriainmobiliaria.com/valores, y a descargar el formato. De la lista de
valores que te muestro ahí, haz una primera selección de 20, luego redúcela a
diez y, por último, selecciona tus cinco valores esenciales.
✔ Decidir desde el amor o desde el miedo
Otro punto del que debes ser consciente es que vivimos en un mundo dual y,
como tal, existen dos clases de energías, que son la energía del amor y la
energía del miedo, es con base en ellas que nos vemos impulsados a tomar
nuestras decisiones.
Sin importar cuál sea tu visión, debes ser consciente de la energía que te hizo
elegirla: si fue con base en la energía del amor, es porque quieres lograr
aquello que deseas. Pero si lo hiciste por huir de aquello que ahora mismo no
quieres o que te causa dolor, lo decidiste basándote en la energía del miedo.
Desafortunadamente, pocas personas son conscientes de esto, y esa es la
razón por la que mucha gente sigue, por ejemplo, en trabajos insatisfactorios,
por miedo a no poder cubrir sus necesidades básicas. No están en ese trabajo
porque piensen que desde ahí están haciendo un mundo mejor, ni porque
disfruten de forma plena aquello que hacen. Están desde la energía del miedo,
el miedo a no tener para comer, a no poder pagar la renta o la hipoteca, o
muchas cosas más.
Pero cada vez que decidimos desde el miedo, obtenemos lo contrario a lo que
queremos. Desde la energía del miedo, el enfoque se ubica en aquello que no
quieres y, paradójicamente, eso es lo que obtienes. Los que no quieren ser
pobres, son más pobres. Si no quieren tener deudas, tienen más deudas. Si no
quieres tener malos clientes y decides desde el miedo, tendrás malos clientes.
No se trata de excluir o evitar lo que no quieres, sino de ser consciente de
que, en lo que te enfocas es lo que sucede: esto es sabiduría pura.
Puedes llevar a cabo las mismas acciones desde cualquiera de las dos
energías. Puedes tener todos los conocimientos de bienes raíces habidos y por
haber, pero si te mueves desde la energía del miedo, no serás feliz ni
disfrutarás el camino. Quiero lo mejor para ti y que tomes tus decisiones de
forma consciente e inteligente. Y lo curioso es que si analizas bien,
descubrirás que al elegir tu visión y tus acciones basándote desde el amor
tiene como consecuencia natural el alejarte de lo que no quieres y que te
causa dolor.
¿Con base en qué energía has venido tomando la mayoría de las decisiones de
tu vida?, ¿la energía del amor o del miedo? Toma un momento y reflexiona:
desde la energía del amor o del miedo, ¿qué mueve tus decisiones?
✔ La importancia del por qué
Una vez que has trabajado en definir tu visión, es necesario que trabajes en
identificar cada una de las metas o fichas de dominó que tienes que ir
derribando. Las metas deben tener un plazo de tiempo, ser claras, asequibles,
medibles y puestas por escrito pues, de lo contrario, no son metas sino sólo
ideas.
Pocas personas saben trabajar con metas. Yo lo aprendí a partir de trabajar
con dos coaches y, al querer transmitirlo a mis colaboradores por medio de
un ejercicio en el que ellos debían nombrar sus metas, me percaté de que
nadie las tenía definidas.
Algunos ejemplos de las “metas” más comunes que se hace la gente son:
quiero ser rico, quiero tener libertad financiera, quiero darle confort a mi
familia, poder ayudar a mis padres, darles una buena educación a mis hijos,
comprar un seguro de gastos médicos, pagar cursos fuera de mi ciudad,
comprarme un auto, una casa nueva, quiero viajar, no bajar la guardia en el
gimnasio, leer más libros... La verdad es que estas no son metas, son sólo
ideas, porque ¿cómo sabes o mides que lo que estás haciendo ahora mismo te
acerca a lo que quieres? Pueden pasar meses y seguir en donde estás. A esa
lista de cosas hay que ponerle un plazo de tiempo y hay que ser concretos,
muy específicos. Pregúntate qué te significa cada una de ellas y cómo las vas
a lograr. Te doy un poco de guía:
Si quieres ser rico, ¿qué significa para ti ser rico?, ¿cómo sabrás que ya eres
rico cuando lo logres? Y, sobre todo, ¿qué pasos tienes que seguir para ser
rico?, ¿en cuánto tiempo lo serás y cómo medirás que te estás acercando a esa
meta?
Si quieres darle confort a tu familia, ¿qué significa darle confort a tu familia?,
¿qué tendría que suceder para saber que ya lo estás haciendo?, ¿qué necesitas
hacer para que esto pase?, ¿cómo medirías tu avance y en cuánto tiempo lo
vas a lograr?
Si quieres comprarte un auto, ¿qué auto deseas?, y ¿en cuánto tiempo lo vas a
comprar? Piensa qué acciones necesitas tomar todos los días o todas las
semanas para saber que te estás acercando a tu meta y estás por lograrla.
Si quieres viajar, piensa a dónde quieres viajar, ¿cuánto cuesta ese viaje y en
qué fechas puede darse?, ¿qué acciones necesitas tomar todos los días para
saber que estás avanzando hacia tu meta?
Así es como tienes que desmenuzar todas tus metas, tus objetivos, para que
en verdad puedas medir tus avances y ponerles foco para que se cumplan, una
a una, como las fichas de dominó. Si anteriormente te has trazado metas y no
las has puesto por escrito y desmenuzado de esa manera, cuestionando y
midiendo, es muy probable que por eso no las hayas conseguido.
Por otro lado, la estrategia te sirve para definir las acciones que necesitarás
llevar a cabo en cada kilómetro del trayecto hacia tu objetivo. Es decir, si
para iniciar tu recorrido no cuentas con los recursos necesarios para adquirir
el vehículo y decides comenzar a pie, debes proyectar ciertas acciones para ir
consiguiendo dichos recursos, si no ¿cómo piensas conseguirlos? Esa es la
estrategia. Si no tienes una estrategia, seguramente te quedarás dando vueltas
en el mismo sitio, perdido.
Esta metáfora del viaje, del punto A y el punto B, de Buenos Aires y Nueva
York, representa muy bien tu trayecto a la libertad financiera. Mi objetivo en
este libro es brindarte una guía para que poco a poco puedas ir haciéndote de
herramientas y recursos que te llevarán a adquirir ese potente vehículo con el
cual podrás acercarte al estilo de vida que mereces. El vehículo de los bienes
raíces.
Como en todo viaje largo, descubrirás partes de ti que no conocías. También,
para poder realizarlo te darás cuenta de que hay cosas y personas, como
amigos o familiares, que no podrán acompañarte; por ello es por lo que son
pocos los que están dispuestos a efectuar un viaje como este, pues una vida
nueva te costará dejar tu vida anterior. Si decides pagar ese precio, al final del
camino serás mucho más sabio que ahora y descubrirás que el viaje se trata
principalmente de en quién necesitas convertirte para poder llegar.
Veamos un ejemplo con las personas que tienen esta falsa creencia y que
viven en la pobreza: supongamos que escuchan la noticia de un futbolista que
firmó un contrato multimillonario. Estas personas verán a ese particular
evento como el que le generó riqueza al deportista y, desde luego, querrán
experimentar la misma situación, es decir, conseguir también un contrato
multimillonario. Sin embargo, en este pensamiento suelen descartar el
proceso que le llevo al atleta llegar hasta ahí, todos los sacrificios y el precio
que tuvo que pagar entrenando disciplinadamente durante años para
convertirse en un atleta lo suficientemente bueno para que un equipo lo
busque, ofreciéndole un contrato de tal magnitud.
Así mismo, tu habilidad sobre las ventas es algo que puedes desarrollar si
trabajas duro en tu persona, sin importar que hasta ahora haya sido algo que
no se te ha facilitado. Esto es seguramente porque no te has entrenado y
trabajado en ello. Una persona que desea la abundancia económica no puede
prescindir de la habilidad de saber vender.
Es importante analizar qué significan para ti las ventas y con qué las asocias,
pues hay que considerar que en el pasado, ser vendedor no era algo muy
reconocido o digno, un vendedor era considerado una persona tramposa, que
manipulaba o engatusaba para vender algo que la gente no necesitaba.
Reflexiona sobre esto: si ser vendedor te genera un sentimiento negativo,
porque lo asocias como algo en donde uno gana y otro pierde, te digo de una
vez que vas a vender muy poco, pues el éxito no se obtiene haciendo lo que
consideras contrario a tus valores personales, menos aún, algo que asocias
con lo negativo.
¿Recuerdas la lista de valores que te propuse hacer en el capítulo anterior?
Ahí vertiste las cosas que son más importantes para ti, las que te mueven a
hacer las cosas, las que te inspiran. Básate en ellas. Es importante crear una
asociación y un significado positivo sobre las ventas. Verás, yo estoy
convencido de que las ventas son una herramienta para ayudar a otras
personas y, como dice Raimon Samso, ese acto genera un sentimiento
heroico: ayudar a otras personas es un sentimiento que empodera. Hazte
consciente de que, si tú cuentas con un producto o un servicio que puede
agregar valor y ayudar a otro ser humano al resolver un problema o una
necesidad, ¿porque no habrías de compartirlo a cambio de una remuneración
económica?
✔ El márketing
El marketing es, básicamente, saber llevar prospectos a tu negocio. Para
hacerlo debes entender a las personas, entender algo de psicología y conducta
humana. De nada sirve tener el mejor producto o servicio si la gente no sabe
que existe. A una persona que domina el marketing jamás le faltará dinero en
la bolsa. El marketing es un tema que me encanta y te puedo decir que no se
limita a crear logos, tipografías o seleccionar colores. El marketing es un
tema mucho más complejo que eso, que incluye el branding, la publicidad, el
marketing digital, el copywriting, entre otros muchos aspectos.
Activos vs Efectivo
Robert Kiyosaki, en su famoso libro de Padre Rico Padre Pobre, explica que
un activo es aquello que pone dinero en tu cartera, mientras que un pasivo es
algo que saca dinero de tu cartera, como lo puede ser tu propia casa-
habitación; también dice que los ricos adquieren principalmente activos, a
diferencia de los pobres, quienes adquieren principalmente pasivos, es decir,
cosas que jamás vuelven a poner dinero en su cartera.
Puedes estar de acuerdo o no con él, pero hay otro factor a considerar, factor
que afecta al progreso financiero: la inflación y la depreciación de la moneda.
Esto me lleva a incluir dentro de los activos no sólo a aquello que pone
dinero en tu cartera, sino también a aquellos derechos (intangibles) o bienes
(tangibles) que incrementan su valor por encima de la depreciación de la
moneda y de la inflación.
El dinero actualmente lo identificamos como la moneda o la divisa de cierto
país, como por ejemplo los dólares de Estados Unidos, la libra esterlina en el
Reino Unido, el peso mexicano, el colombiano, etc. Este dinero/moneda solía
respaldarse por el oro del país, pero, desde hace más de 30 años, dejó de
estarlo y las condiciones comenzaron a cambiar. Desde hace cientos de años,
el ser humano le atribuyó al oro mucho valor por encima de otros metales, de
tal manera que este se convirtió en el “dinero” que se utilizaba para el
comercio como la moneda de cambio. Debido a que su manejo no era
práctico durante las transacciones y que había necesidad de resguardarlo, los
bancos comenzaron a emitir certificados en papel que representaban una
especie de pagarés o letras de cambio por el oro que se encontraba
resguardado.
Al facilitar con esto las transacciones comerciales, las personas comenzaron a
atribuirle cierto valor a dicho papel, llamándolo dinero, cuando el dinero o el
valor estaba realmente en el oro y en la plata que se encontraba resguardado
en los bancos. Así fue por generaciones hasta que, poco a poco, el oro en sí
mismo dejó de ser el instrumento de intercambio de la población. Como la
gente dejó de utilizar el oro como instrumento de intercambio,
paulatinamente dejó de reclamarlo en el banco y, en cambio, conservaba el
papel. Esto generó que los gobiernos imprimieran más certificados sobre el
oro que tenían en resguardo. Fue así como, en el siglo pasado, Estados
Unidos imprimió tantos billetes que los países europeos, al percatarse de esto,
empezaron a regresarle sus dólares para reclamarlos por oro.
Sucedió que habían impreso tantos dólares que, de pagarlos con el oro que
tenían, su economía quedaría vulnerable. Fue así como, en 1971, el
presidente Richard Nixon se vio en tanta presión que decretó que el dólar
dejaría de estar respaldado por el oro. A él le siguieron los demás gobiernos.
En su libro El arte de hacer dinero, Mario Borghino dice que una diferencia
entre los ricos y los pobres es que los pobres adquieren cosas que van
perdiendo su valor, o bien, si después las quieren revender, es difícil que
recuperen algo del dinero que pagaron por ellas. Súmale a esto que el dinero
que te pagan por tu trabajo cada vez va perdiendo su valor, entonces, si lo
utilizas en adquirir cosas que no te darán dinero de vuelta y que, además, irán
perdiendo su valor, ¿cómo vas a salir de la pobreza? Esto sonará fuerte, pero
toma en cuenta todo lo que te escribo en estas líneas cuando pienses en los
cintos, los bolsos, los zapatos de marca, y tantas cosas de alto precio que, al
salir de la tienda, ya perdieron su valor de cambio. La verdad es que su valor
sólo está en tu ego.
En mis primeros años de abogado llegué a demandar a personas que habían
pedido dinero prestado con altos intereses para pagar una fiesta de quince
años. Como inmobiliario, en una ocasión vendí una casa porque los
propietarios querían pagar la boda de su hija, utilizando el pretexto de que,
como ya se iba de la casa, comprarían una más barata y de menor tamaño.
Pero también, en la actualidad hay empresas que, sin mencionar nombres,
venden productos con altos intereses a personas de bajos recursos y que estas
adquieren a cambio de dar pagos pequeños quincenalmente pero que, al final,
terminan pagando cantidades enormes. Por ejemplo, la compra de un
televisor, que para nada es un activo y que su valor se deprecia en el tiempo y
que, en caso de necesitar dinero, su reventa generaría muy poco dinero en
comparación con el que se pagó. Estas decisiones están basadas en una
educación financiera pobre y hacen que a las personas les sea cada vez más
difícil sobrevivir económicamente. En tu camino a la libertad financiera,
evalúa tus gastos y enfócate en la adquisición de activos.
Las diferentes formas de ingresos
Existen diferentes formas de obtener ingresos, en las cuales puedes ir
desarrollando y practicando tus habilidades, y lo importante de entenderlas es
que no sólo se trata intentar hacer mucho dinero con ellas, sino de identificar
las formas de conseguir ese dinero.
El ser empleado está muy bien para arrancar, cuando no se tienen recursos ni
experiencia, pero en tu camino hacia la libertad financiera debes permanecer
poco tiempo ahí e invertir tus ahorros en adquirir, construir o crear activos
que generen ingresos pasivos, ya que, de lo contrario, no avanzarás en tu
trayecto. Te quedarás ahí si te domina el miedo y si priorizas cubrir las
necesidades de seguridad. Si para ti eso es lo más importante, ¡perfecto, está
bien!, no significa que estés mal, sólo tienes que definir qué es lo más
importante para ti: la libertad o la seguridad. Lo que está mal, desde mi punto
de vista, es permanecer en un empleo que no disfrutas, en el que te sientas
amargado y amargues la vida de los demás debido al estrés y frustración que
te genera el estar ahí.
Sin embargo, es importante señalar que la idea de la seguridad en el empleo
perteneció al siglo pasado durante el apogeo industrial, y en nuestro país
después de las luchas de los sindicatos y asociaciones de trabajadores. Hace
algunas décadas se exigía, dentro de las posibilidades, asistir a la escuela,
obtener un título para conseguir un buen trabajo, tener prestaciones, estar
seguro, lograr una jubilación y que el gobierno cuidara de ti. Y sí, esa vida
funcionó durante algún tiempo en el siglo pasado; en este siglo,
lamentablemente ya no es así, hasta las leyes han cambiado y no a favor de
los trabajadores.
Poco a poco se ha venido derrumbando aquella premisa, al grado de que, en
diciembre de 2018, fui testigo de cómo a los oficiales del gobierno que
permiten el acceso a los Estados Unidos (US Costums), no les pagaron
durante varias semanas. Bajo la administración del presidente Donald Trump,
esos empleados federales que cuidan y regulan el acceso de extranjeros a su
país, asistían a trabajar sin que les pagaran.
En esas mismas fechas, de este lado de la frontera, el gobierno de Baja
California literalmente no tenía dinero para pagar a los jubilados. A lo largo
de varias semanas, los pensionados no recibieron su jubilación, generándose
un ambiente de incertidumbre y caos. Además, el gobierno tampoco tenía
dinero para pagar a los trabajadores de los juzgados, manteniéndose la
angustia de que les pagaran los aguinaldos. En aquel diciembre del 2018 me
presenté en un par de ocasiones a los juzgados estatales y pude sentir el temor
y ver las caras de incertidumbre en los empleados de gobierno, sin saber qué
iba a pasar, cómo iban a conseguir dinero para su sustento o para pasar la
navidad.
La idea de la seguridad en el empleo perteneció a un mundo que hoy en día
ya no existe. Si buscas permanecer en un empleo, hazlo porque disfrutas estar
ahí y no por la falsa idea de la seguridad. Pero, además, date la oportunidad
de construir otras fuentes de ingreso.
✔ Ingreso Activo: Servicio
Otra forma de obtener dinero es a través de ofrecer un servicio, ya sea porque
tienes un conocimiento especializado o porque, quien te contrata, no quiere o
tiene tiempo de hacer una determinada tarea que tú sabes y puedes hacer.
El que gana dinero vendiendo sus servicios, tiene la oportunidad de ganar
más que un empleado, pues sus ingresos van en relación directa con el valor
que aportan sus servicios al mercado y con la cantidad de clientes que pueda
atender en un periodo determinado de tiempo. El reto está en saber vender el
servicio, el cual es intangible, y aportar un valor diferenciador al mercado,
temas que veremos en el siguiente capítulo.
Otra ventaja que tienen los que prestan un servicio, a diferencia de los
empleados, es que tienen la oportunidad de deducir fiscalmente gastos que el
empleado no puede hacer. En general, el gobierno entiende que, para que una
persona pueda brindar ese servicio, deberá realizar ciertos gastos, los cuales
se pueden descontar de sus utilidades. Haciendo con esto que puedan
disfrutar alrededor de 75 centavos por cada peso ganado, además de que los
25 restantes, que corresponden a los impuestos, son pagados directamente a
Hacienda por parte de los prestadores dentro de ciertas fechas, lo que les
brinda la oportunidad, de cierta manera, de jugar o de contar con un pequeño
crédito de días o semanas antes de tener que pagar, a diferencia del empleado,
que nunca ve ese dinero.
Una ventaja más que tienen los que venden sus servicios es que regularmente
no necesitan gastar mucho dinero para llevarlos a cabo. Ciertamente,
requerirán de algunas herramientas o utensilios, sin embargo, su mayor
capital está invertido en su mente, en sus habilidades y su capacidad para
resolver ciertos problemas.
En el caso del servicio inmobiliario, puedes llegar a obtener muy buenas
comisiones con muy poca inversión. Por ejemplo, en una ocasión gané siete
mil dólares de comisión por la venta de un inmueble, invirtiendo sólo veinte
dólares de promoción en Facebook en una semana. Una vez que te has
convertido en cierto tipo de persona, con ciertas habilidades para vender,
promover, manejar dudas u objeciones, que entiende de procesos del negocio
inmobiliario y que cuenta con una reputación y credibilidad para celebrar
operaciones inmobiliarias, verás que se vuelve más sencillo lograr muy
buenas comisiones. Por eso insisto tanto en que tu mayor capital es la persona
en la que te estás convirtiendo o en la que te vas a convertir.
Dominar muy bien el servicio inmobiliario puede generarte muy buenos
ingresos. Y para darte una idea de lo que quiero decir con “buenos”, me
refiero a que puedes ganar mucho más en un año de lo que gana en un año el
alcalde de tu ciudad, un magistrado o un diputado. En los negocios
inmobiliarios hay muy buenas comisiones, pues estás comercializando un
producto de alto precio en el mercado. Es por las altas comisiones que
muchas personas intentan hacer carrera como agentes inmobiliarios, pero son
muchos los que fracasan por estar enfocados en los efectos: “el dinero”, y no
en las causas: “dar un servicio de valor”, ¿recuerdas el tema de las causas y
los efectos?
Cuando estás detrás del dinero es como ir detrás de las mariposas
queriéndolas cazar. Te será muy desgastante y, naturalmente, las mariposas te
serán esquivas. Para cazar mariposas es más sencillo hacerlo convirtiéndote
en una flor que las atraiga, en lugar de andarlas persiguiendo. La virtud que
tenemos como seres creadores es que nos podemos convertir en quienes
queramos.
Debido a la facilidad de entrar al sector inmobiliario, la profesión muchas
veces es percibida de forma desvalorizada por algunos ciudadanos, y por las
referencias de tantos malos agentes que brindan servicios de mala calidad.
Una parte de la ciudadanía percibe al agente inmobiliario como la persona
que no pudo obtener un título universitario y no le quedó otra opción más que
vender casas. También es percibido como una persona que no tuvo éxito en
su profesión y que vender inmuebles fue su última alternativa. ¡Y no
contemos las ideas que se tienen de los vendedores en general!
Cuando empecé a dedicarme a vender inmuebles, no faltaron las personas
que me cuestionaron qué había pasado con mi carrera de abogado; en otras
palabras, querían decir “por qué me había rebajado a ser agente
inmobiliario”. Entendí que no era que me quisieran ofender, sino que en su
mente tenían referencias de malos agentes inmobiliarios y no la veían como
una profesión de valor.
Como abogado litigante, desafortunadamente muchas veces fui testigo de la
pérdida de dinero y patrimonio debido a la falta de una buena asesoría
inmobiliaria al momento de realizar alguna operación, y de que muchos
agentes, en su camino de aprendizaje, cometen enormes errores al intentar
ayudar en alguna transacción de esta índole.
Fue en ese momento cuando vislumbré una gran oportunidad, la de destacar
en el sector inmobiliario ofreciendo un servicio honesto, íntegro, responsable,
donde los intereses de mis clientes fueran lo más importante, que lograran
llevar a cabo una operación inmobiliaria con seguridad y tranquilidad,
sabiendo que habían contratado a alguien que cuidaría de sus intereses y que
buscaría maximizar su patrimonio.
En este negocio (y estoy seguro de que aplica para otras industrias), tu
reputación vale más que el dinero. Sin reputación no podrás prosperar a
mediano ni a largo plazo. Paradójicamente, obtendrás más dinero si no te
enfocas únicamente en el dinero, sino en ayudar genuinamente a esa persona
que te contrata para realizar una operación en la que se involucra parte de su
patrimonio y mucho dinero de por medio. Dinero que le ha costado mucho
trabajo y esfuerzo. Si no te importa tu reputación y sólo haces actividades por
dinero como si fueras un mercenario, no prosperarás en este negocio, más
aún hoy en día en que las redes sociales exponen a las personas con malas
prácticas en los negocios, las desprestigian y hasta las desaparecen del
mercado.
Para obtener buenos ingresos como profesional inmobiliario es necesario que
cuentes con buenos valores como base de tus acciones, y que te prepares
constantemente. El estarte preparando te permitirá conocer cada vez mejor el
negocio inmobiliario, y así podrás reconocer en dónde hay oportunidades de
negocio, aprendiendo a identificar lo que la gente quiere y lo que no quiere.
El moverte dentro de este ámbito te permitirá invertir tus excedentes de
dinero con mayor certeza en las diversas oportunidades del sector, y tu
porcentaje de éxito será mucho mayor que si sólo invirtieras en bienes raíces
desde afuera, sin participar.
En lo particular, el estar dentro de este sector y conocer el mercado me ha
permitido hacer inversiones de las que he obtenido hasta el 100% de ganancia
sobre mi capital en menos de seis meses. En cambio, una persona que se
encuentra fuera del sector, por ejemplo, un médico que quiera invertir sus
excedentes de dinero en bienes raíces, estará más que conforme si alguien le
ofrece un retorno del 10% anual en su ganancia de inversión.
Si tu intención es invertir en los bienes raíces, pero no te interesa ser agente
inmobiliario, te recomiendo que, por lo menos, aprendas sobre el mercado y
sobre cómo vender inmuebles, pues si vas empezando y quieres construir un
buen capital de inversión, debes aprender a discernir qué oportunidades valen
la pena y cuáles no. Además, toma en cuenta el dinero que dejarías de ganar
por tener que pagar comisiones para que vendan tus propiedades. Esa es la
razón por la que yo sugiero que, en tu camino a la libertad financiera, por lo
menos des un paseo por el servicio inmobiliario.
✔ Ingreso Activo: Comercialización
Otra forma de ingreso activo es la comercialización de productos, como
puede ser un inmueble. Sí, un inmueble es un producto. Esta forma de ganar
dinero consiste en conseguir un producto barato para venderlo más caro,
obteniendo así ganancias de capital. Para el caso que nos concierne aquí, que
es el de los bienes raíces, en los capítulos 7, 8 y 9 profundizaré sobre este
asunto.
✔ Ingreso Activo: Manufactura
Puedes generar ingresos activos también derivados del proceso de producción
o elaboración de un producto, ya sea que lo realices con tus manos o con la
ayuda de herramientas o máquinas. En el rubro de los bienes raíces esto
aplica si construyes un inmueble, por ejemplo.
Es momento de continuar con los tipos de Ingresos Pasivos.
✔ Ingreso Pasivo o de Flujo de Efectivo: Rentas
Otra forma de obtener ingresos apalancados con los bienes raíces es por
medio de los préstamos de dinero con garantía hipotecaria. Es otra forma de
obtener rentas sin necesidad de comprar los bienes inmuebles, con la que
obtienes una rentabilidad mucho mayor que en los alquileres tradicionales.
Esto lo veremos más detalladamente en el capítulo 6.
En resumen
Una vez que hemos analizado la forma de generar ingresos y las virtudes de
los ingresos activos y los pasivos, puedes ahora comprender y proyectar
mejor el mapa que te permitirá armar tu estrategia, comenzando por invertir
en ti mismo para desarrollar habilidades de alto valor y, así, satisfacer las
primeras necesidades.
Debes ser consciente de que tal vez sea necesario comenzar consiguiendo
dinero caro, es decir, un empleo en el que te quedes con 50 centavos por cada
peso ganado, para después lanzarte a conseguir 75 centavos por peso ganado
en el área de servicios. Y, después, continuar hasta conseguir 95 centavos por
cada peso ganado de tus rentas. Y, además de los 95 centavos por peso, te
llevas el extra de tener más tiempo para realizar otras actividades.
Podrás ir escalando siempre que tus habilidades te permitan generar
excedentes de dinero. Y, mejor aún, si te permiten ganar dinero sabiendo
aprovechar las diversas formas de adquirir inmuebles baratos para venderlos
más caros. Recuerda que el objetivo principal para desarrollar tus habilidades
es incrementar tu patrimonio con activos que te generen ingresos
apalancados, y de esa manera ir avanzando en tu trayecto desde la seguridad
financiera, luego a la independencia financiera y, finalmente, a la libertad
financiera.
Mientras cuentes con conocimientos y habilidades pobres, te será difícil
generar diversas fuentes de ingreso. Un conocimiento pobre es sinónimo de
poca educación financiera y consecuencia de una mala programación
respecto al dinero. Si no hackeas esos programas empobrecedores en tu
mente, será difícil identificar y tomar a tiempo las oportunidades de inversión
que se te presenten, y verás problemas donde, seguramente, había
oportunidades.
Ampliar el mercado
El primer punto que es necesario reconocer es que uno de los secretos para
tener más clientes es ampliar el mercado hacia quienes ofreces tus servicios.
Ahora explico a qué me refiero con esto:
Es necesario llevar a cabo ciertas cosas para pasar del “modo cazador” al
“modo de tu propia granja”, en la cual tú mismo cuentas con tus propios
cultivos, con tu propia comida, tus propias gallinas, huevos y tú mismo crías
al ganado. Esto significa que puedes tener la tranquilidad de estar cultivando
una forma de prosperar, pues lo que en realidad estás cultivando es a tus
futuros clientes y seleccionando con quién trabajar y con quién no hacerlo.
Esto es, evidentemente, todo un proceso de construcción, la construcción de
tu granja. No es algo que se termine de la noche a la mañana, pero también
hay que poner límites: la idea es que no pases cinco ni diez años detrás de los
clientes en modo sobrevivencia. Esto es muy cansado, y no hay que olvidar
que siempre llegará sangre nueva, vendrá más competencia. Si no trabajas
estratégicamente, siempre andarás corriendo detrás de los clientes. Créeme,
eso es muy estresante.
Si les preguntáramos a tus amigos o personas más cercanas qué piensan de ti,
¿qué es lo que dirían? ¿Qué dice la gente de ti cuando tú no estás?, ¿qué
dicen a tus espaldas? ¿Cómo has trabajado tu reputación?, ¿la has trabajado
de forma inconsciente o intencionada? ¿Lo que la gente habla de ti es porque
tú así lo planeaste o no?
Para progresar en los negocios inmobiliarios, necesitas que tus clientes
lleguen a ti no por accidente sino porque así lo has diseñado y proyectado.
Para ello debes trabajar en tu reputación, y para hacerlo de forma
intencionada, necesitas crear y resaltar tu identidad personal única alrededor
de un atributo líder en tu persona, manejando la percepción de tu
audiencia sobre ti para que sientan cierta confianza contigo o hacia tu
servicio inmobiliario.
Aquí hay frases claves y es importante analizar estos conceptos para que
queden bien entendidos: atributo líder, percepción de tu audiencia y que se
sientan de cierta manera.
✔ Atributo líder
Cuando me refiero a atributo líder de tu persona quiero decir que todas las
personas contamos con varios atributos por el simple hecho de ser individuos.
Por ejemplo, algunas personas son buenas para bailar, otras para jugar un
deporte, para cantar, cocinar, pero no es necesario confundir a tu audiencia
con varios atributos. En mis redes sociales me agregan muchos agentes
inmobiliarios, cuyas publicaciones aparecen en mi timeline y, en muchas
ocasiones, difícilmente puedo saber a qué se dedican. Recuerdo una ocasión
en la que un agente puso una foto de perfil de él mismo cantando con un
micrófono y el mariachi detrás, enfiestado y con una botella de tequila en la
mano. Esto no significa que critique esos gustos, que me disgusten los
mariachis o que no lo considere aceptable, de hecho ¡a mí me encanta el
mariachi! A lo que voy es a que ese atributo no es el que debería resaltarse de
tu persona en el ámbito profesional.
Debes ponerle reflectores al atributo de ser excelente en los negocios
inmobiliarios, para inspirar confianza, para que sientan que contigo se puede
hacer una operación inmobiliaria segura y con garantías. A tu audiencia no le
debe quedar ninguna duda de lo que puedes hacer por ellos. Recuerda que la
gente no puede ver tus servicios y no puede palparlos, que el servicio
profesional inmobiliario es intangible e invisible, por lo que tus prospectos
van a juzgar tus servicios a partir de lo que pueden ver de ti.
¿Tus prospectos pueden ver los testimonios de otros clientes con los que has
trabajado? La prueba social es muy poderosa y es un elemento básico en el
tema de la influencia, según Robert Cialdini en su libro de Influence. Nuestro
nivel de incertidumbre se reduce dramáticamente cuando sabemos que a otros
les ha ido bien con algo que queremos probar. ¿Cuántos testimonios tienes?,
¿qué dicen tus clientes acerca de ti? Revisa eso y responde, ¿qué es lo que le
muestras a tu audiencia?, ¿eres consciente de lo que le muestras? ¿Va acorde
a un plan? ¿Muestras cosas para alimentar tu ego o para alimentar a tu
familia?
Con alimentar a tu familia me refiero a si estás mostrando cosas que te
ayuden a generar más negocios, cosas que son del interés de los clientes que
quieres que te contraten. ¿Qué encuentran tus clientes potenciales cuando
googlean tu nombre? ¿Qué pueden asumir acerca de ti?
Tras hacerme esas preguntas en su momento, decidí publicar un libro que
fuera específicamente del interés del cliente con el que yo quería trabajar.
¿Cuáles son mis estrategias? Cuando tengo una cita, les regalo un libro. En
lugar de darles una tarjeta de negocio, les regalo mi libro. Si un prospecto
busca mi nombre en internet, le aparece mi canal de Youtube con más de cien
videos de su interés y puede ver que hay más de cincuenta mil suscriptores
que avalan mi contenido. Si entra a su aplicación de podcast, ahí también me
encuentra. Donde me busquen digitalmente mis prospectos, ahí estoy.
He expuesto mi ejemplo tratando de ser más claro y mostrarte el contexto de
lo que necesitas trabajar respecto a la forma en que eres percibido. Es algo
que necesitas trabajar, porque una excelente reputación vende previamente
la percepción de las personas, haciéndolas conscientes de tus fortalezas y tus
habilidades, incluso antes de que te conozcan.
✔ Percepción de tu audiencia
Dice la Ley 4 del libro Las 22 Leyes Inmutables del Marketing: “Es una
ilusión la realidad objetiva. ¿Cómo definir quién es el mejor? Lo único que
existe en el mundo del marketing son percepciones en las mentes de los
clientes actuales y potenciales. La percepción es la realidad.”
Es sumamente importante que comprendas esto, ya que puede darse el caso
en el que tú brindes un excelente servicio y seas mejor agente inmobiliario
que gran parte de tu competencia y que, a pesar de esto, ellos tengan más
clientes. Entonces te preguntarás “¿cómo es posible que ese tipo/tipa tenga
más trabajo que yo si es pésimo/a como agente?”.
Bueno, pues seguramente esa persona está llevando a cabo una comunicación
más clara y efectiva de sus servicios que tú, y los potenciales clientes
perciben que él es mejor opción que tú. Desafortunadamente, no todo se trata
de tener el mejor producto o servicio para conseguir el éxito. Repito lo de la
cita, es totalmente subjetivo el hecho de decidir quién es mejor, y eso no lo
pueden saber previamente los clientes cuando contratan a un agente
inmobiliario, sólo logran tener una idea. Por eso, en el marketing la
percepción es la realidad. La realidad objetiva no existe, solo la percepción
que existe en la mente de tus clientes actuales y potenciales.
La gente no puede ir a un banco o a una institución a revisar objetivamente la
expertise de los agentes inmobiliarios. Tus prospectos no pueden ir a la
oficina de Catastro o a alguna otra a preguntar por tu nivel de experiencia y
esperar que le den una respuesta objetiva, eso no es posible, la percepción,
repito, es subjetiva, está en la mente de cada persona. Por eso tendrá más
trabajo quien sepa comunicar más simple y claramente su oferta.
Tu oferta, entonces, deberá estar enfocada a solucionar los dolores,
frustraciones y problemas de tus clientes, así como a acercarlos a sus
aspiraciones y deseos. Y como no todas las personas tienen los mismos
dolores, problemas o aspiraciones, es necesario que sepas y definas cuál es tu
cliente ideal, aquel con el que quieres trabajar, para conseguir tener una
comunicación clara con él o ella.
✔ Que se sientan de cierta manera: cercanía y confianza
Tu oferta, además, debe contemplar tu metodología. Pero ¿qué es eso? Tú
tienes una serie de pasos previamente probados y establecidos, con los cuales
logras cierto resultado con éxito de forma comprobada. Es decir, tus
resultados no se basan en el azar. Esa serie de pasos que tú mismo has
establecido, has probado y definido, incluso tal vez sin haberte dado cuenta,
es tu metodología. Pero debes ser consciente de ella.
Siguiendo lo que dice Donall Miller en su libro Cómo construir una
storybrand, imagina a tu cliente en la orilla de un río, queriendo cruzar al otro
lado. Tiene incertidumbre de entrar en él y no saber si las corrientes lo
arrastrarán río abajo, donde puede haber rápidos o alguna cascada. Tu
metodología debería dejarle clara la forma en la que tú ya has ayudado a
muchos otros clientes a cruzar ese río de forma segura y sin inconvenientes,
pues sabes exactamente dónde pisar paso a paso, y que, de tu mano, llegará
a salvo al otro lado.
Así, pues, cuando un posible cliente se encuentre con algún material de
marketing tuyo o entre a tu página web, debería poder captar rápida y
fácilmente aquello en lo que lo puedes ayudar y el resultado que ofreces. Si
sabes cuál es el resultado que tus clientes están buscando y comunicas que
ese resultado tú lo puedes generar con tu metodología, tendrás algo poderoso.
Di a tus posibles clientes y déjales claro qué es lo que van a lograr
contratándote. Si no puedes hacer que tus clientes lo entiendan rápido, su
cerebro se desconectará y se irán con otro agente.
Para descubrir lo que tienes que mostrar y encontrar esta receta secreta con
tus prospectos, lo que debes hacer es diagnosticarlos mientras estés con ellos,
tal y como lo hace un médico: formulando preguntas enfocadas a la
descripción de sus desafíos, de sus frustraciones y de sus metas, para que,
poco a poco, al entenderlos puedas ir mejorando tu servicio e ir mejorando
también tu comunicación. Enfócate en ellos. Ellos son los que te pagan.
Nuestra comunicación
Una forma de guiarte en la comunicación de tu servicio, además de ayudarte
a armar tu oferta de valor, es entender cinco de las motivaciones que
experimentan nuestros clientes para contratarnos:
1. Miedo e incertidumbre
2. Para tener acceso a nuestros recursos
Necesitas saber cómo comercializar cada derecho, o saber cuál es la ruta para
su venta, en un momento dado. Si vendes una casa pero no vendes el derecho
que se tiene sobre ella, puedes ser víctima de un fraude o realizarlo sin
saberlo.
Si estos temas son complejos para ti, trata de tener colaboradores abogados
en los que te puedas apoyar y asesorar, con la finalidad de que les asegures a
tus prospectos que detrás de ti hay un equipo de profesionales que te
respaldan, y abogados que revisarán las cláusulas de los contratos elaborados
para proteger en todo momento sus intereses. Con esto también puedes
asegurarles que, además, los asesorarás en el caso de que sean acreedores a
exentar el impuesto sobre la renta o, en caso de que no se pueda, te apoyarás
con fiscalistas para calcular el correcto pago de impuestos y así evitar
cualquier problema con Hacienda.
✔ Para tener acceso a tus recursos
Las personas se encuentran inmersas en su círculo social y de trabajo, y eso
significa que en la mayoría de los casos son ajenos a los negocios
inmobiliarios. Tú, en cambio, debes tener una red de trabajo y de
colaboradores especializados en las diferentes áreas que se requieren dentro
de las operaciones inmobiliarias, tales como peritos, notarios, brokers
hipotecarios, gestores, prospectos interesados y demás. Esto te da la
posibilidad de decir a tus prospectos:
- Señor prospecto, contamos con una base de datos de N número de
clientes que están interesados en una propiedad como la suya.
- Señor prospecto, en nuestra inmobiliaria contamos con asesores
hipotecarios que ayudan, sin costo alguno, a todas las personas que
se interesen en su propiedad para tramitar su crédito hipotecario.
Este servicio se lo brindamos a sus compradores sin ningún costo,
con el objetivo de que compren su casa, considerando que una
mensualidad muy alta es un factor decisivo para que las personas
compren o no su propiedad, y nuestro apoyo incluye el conseguir
los mejores créditos. O bien, usted dígame si cuenta con el tiempo
de ayudar a sus prospectos compradores a gestionar sus créditos.
Para ser recomendable, la gente no sólo debe confiar en que eres capaz de
proporcionar un excelente servicio, sino en que también eres consistente y
sabes cumplir altos estándares de negocios. Recuerda que las franquicias, las
grandes marcas, simbólicamente lo que venden es la certeza de lo que vas a
recibir. Así que, pregúntate, ¿eres consistentes con tus estándares de
servicio?, ¿cuentas con protocolos en los procesos de tus servicios? ¿O
reaccionas conforme se vayan presentando los problemas? ¿Tienes una
consistencia en el seguimiento?, ¿cuentas con un sistema para comunicarte
regularmente con los clientes? ¿Eres consistente en lo que cobras? Es decir,
¿tus clientes tienen la tranquilidad de que no habrá cobros repentinos? Y algo
básico, ¿eres puntual? ¿O tus clientes están con la incertidumbre de si
llegarás o no?
Pregúntate en qué áreas de tu servicio eres inconsistente o tienes la
oportunidad de mejorar. ¿Qué estándares de prestación de servicios
mantienes de forma recurrente o consistente? Y, en el futuro, ¿qué estándares
de negocio estás dispuesto a crear y comprometerte a cumplir?
Consistencia es la clave para que te recomienden. La consistencia es muy
poderosa. Porque la gente tiene certeza sobre qué esperar o recibir de ti. Y,
como ya mencioné, en un mundo incierto, la certeza es lo que vendemos. La
gente está dispuesta a pagar un precio premium por la certeza.
Las claves para prosperar en tu servicio inmobiliario son, como dije antes: tu
reputación, que estará compuesta por tus estándares de servicio y de
consistencia. Y, en esta medida, generarás certeza y esto, a su vez, inspirará
confianza. Y sin confianza no hay negocio.
El mito del por qué nos contratan
Un mito que he logrado identificar sobre el por qué nos contratan es el
pensar que lo hacen por nuestra experiencia. Es muy común que agentes o
inmobiliarias se promocionen diciendo que tienen en el negocio veinte o
treinta años, sin embargo, encontrarás que hay muchos inmobiliarios que,
efectivamente tienen muchos años en el negocio, pero no son los más
buscados por los prospectos y tampoco tienen lista de espera con los clientes.
Como ejemplo, te contaré que mi esposa, en sus primeros tres años en la
profesión, ya se había convertido en top real estate agent en el Valle Imperial
de California. Rápidamente se llevó por mucho a agentes que tenían más de
quince años en el sector. Pero ¿por qué te digo esto? Porque, si vas
empezando, una idea limitante para ti sería pensar que no te contratarán por
tu poca experiencia, y eso es algo que no quiero que te pase. Como dice
Harry Beckwith en su libro Selling the Invisible:
“en la mayoría de los servicios profesionales, tú no
estás realmente vendiendo expertise, porque tu
expertise es algo que tus prospectos asumen y es
algo que no pueden evaluar de forma objetiva
previamente. En cambio, tú estás vendiendo una
relación de trabajo. Y en la mayoría de los casos, ahí
es donde debes poner tu enfoque. Si tú estás
vendiendo un servicio, tú estás vendiendo una
relación de trabajo”.
Arrancando de cero
A pesar de todo lo que hemos visto en este y en los anteriores capítulos, es
posible que aún tengas dudas sobre cómo empezar a desarrollarte en el
Servicio Inmobiliario, debido tal vez a que estás en ceros, pues toda tu vida
laboral te has dedicado a actividades que nada tienen que ver con los
negocios inmobiliarios o los bienes raíces. Si es así, te contaré rápidamente
mi pequeña historia de cuando me encontraba en ese mismo lugar.
Como te compartí al comienzo de este libro, desde adolescente trabajé en el
taller mecánico de mi padre y mi abuelo, y para nada podía decir que era una
persona de negocios, pues en aquel entonces mi actividad se limitaba a
arreglar transmisiones de autos. Ya para los últimos semestres de mi carrera
en Derecho, comencé a realizar mis prácticas en algunos despachos legales y
en uno de ellos aprendí a llevar procesos legales de cobro de pagarés.
Al realizar este tipo de prácticas, conocer dichos procesos y dar resultados
eficientes en cuanto a la recuperación de carteras vencidas de los clientes del
despacho, me sentí con la suficiente confianza para ofrecer mis servicios de
recuperación de carteras vencidas a personas que ya me conocían, como
amigos de mi padre y familiares de amigos. Mi presentación consistió en
decirles que trabajaba en un despacho de abogados en el que ayudábamos a
otras personas con los mismos problemas que tenían ellos, y les pedía la
oportunidad de ayudarlos. Así fue como capté a mis primeros clientes.
Si ahora mismo, tú estás en ceros en este rubro profesional, lo que puedes
hacer es buscar la forma de colaborar en una inmobiliaria en la que ya
cuenten con una buena cartera de propiedades en venta que te permitan
promover. Además de ese detalle, busca que dicha inmobiliaria pertenezca a
asociaciones del ramo en las que les permitan hacer más negocios con otras
inmobiliarias. Con este detalle me refiero a que lo bonito del sector
inmobiliario es que tu competencia puede llegar a ser tu mejor aliado para
lograr más y mejores negocios.
Con este tipo de acciones, tu contexto comienza a abrirse, vas teniendo la
posibilidad de hacer más negocios con más personas, y de hacer relaciones e
interconexiones convenientes para todas las partes.
Otro aspecto que debes considerar al elegir la inmobiliaria en la que
trabajarás, es que te brinde capacitaciones constantes, ya que es fundamental
estar bien capacitado y saber mucho más sobre bienes raíces que tu futuro
cliente. Si tu cliente supiera más que tú, ¿para qué te necesitaría?
La clave para ganar dinero sin invertir tu dinero está en aportar valor al
mercado. Que no te engañen con el hecho de que es posible recibir cosas que
valen la alegría a cambio de nada, todo lo valioso cuesta algo, y no me refiero
a meramente a dinero sino en ocasiones hay que hacer un sacrificio y en otras
saber aportar valor. Una vez que comiences a capacitarte, lograrás saber
mucho más que la persona que necesita ayuda con su operación inmobiliaria,
y entonces lo podrás asesorar y ayudar adecuadamente.
Debes tener muy claro este punto: una persona que llegue a percibir que
no sabes cómo realizar la operación inmobiliaria que necesita, no te
contratará o, incluso, podría brincarte en el negocio inmobiliario, es decir,
hacerte a un lado y negociar directamente con la otra parte. También puede
ser que al prospecto le caigas bien y que confíe en ti para ciertas cosas, que
disfrute tomar un café o ver un partido de fútbol contigo, pero si no cree que
seas capaz de llevar a cabo con seguridad la operación inmobiliaria que
requiere, no te contratará.
En mi caso, en varias ocasiones me han contratado personas que tienen
amigos o familiares que se dedican a los bienes raíces, y aunque los estiman,
no cuentan con la credibilidad suficiente en el plano profesional como para
pedirles ayuda para realizar esa operación tan importante. Recuerda que hay
mucho dinero de por medio y eso genera estrés e incertidumbre en cada
persona.
La capacitación te da seguridad sobre lo que puedes llegar a ser y hacer, y eso
lo percibirán tus futuros clientes. Asumir una actitud de persona de negocios
es gratis y debes trabajar en ella. Hay un dicho que dice que para ser
también hay que parecer. No olvides tu imagen personal y la forma en que
te conduces con tus futuros clientes. Pues, además de estar capacitado,
necesitas proyectar la imagen de una persona segura de sí misma, que sabe y
que es capaz de realizar una operación inmobiliaria con seguridad y garantía.
Cuando comiences a trabajar en esos aspectos, sigue diciéndole a tu círculo
social que tú puedes ayudarlos a realizar operaciones inmobiliarias. Estoy
escribiendo estas líneas en el 2022, un año en el que puedes contar con
plataformas gratuitas como Facebook, Instagram, Linkedin, Twitter,
Youtube, Whatsapp, TikTok y muchas más, con las que ahora mismo estás en
contacto con familiares, con personas que fueron compañeros tuyos en alguna
época, con conocidos de tus conocidos, es decir, con clientes potenciales.
Es poco probable que logres tener éxito en este negocio tan competitivo
siendo un agente del tipo James Bond, es decir, un agente secreto. Tu
primera venta consiste en vender tú credibilidad como profesional, y la
gente debe saber lo que haces, quién eres y qué problemas sabes resolver.
Si sientes vergüenza de mostrarte o exhibirte como profesional, es necesario
que trabajes en tu autoestima y en tu imagen interna como persona de valor.
Ser un profesional exitoso que gane buenas cantidades de dinero tiene que
ver más con su imagen interna que cualquier otra cosa, porque esto
desencadena una serie de emociones y acciones que generan ciertos
resultados. Así que prepárate, asúmete y comienza a informarle a tu círculo
social lo que puedes hacer por ellos.
Reitero este detalle: para que se den los negocios inmobiliarios debe
existir el elemento confianza. Y ahora mismo ya existen muchas personas
que te tienen confianza porque te conocen desde hace tiempo, por lo tanto
ellos componen un recurso con el que cuentas ahora mismo.
Cuando aún me dedicaba a litigar, en mi cuenta personal de Facebook
publiqué una casa que saldría a la venta en remate. Una compañera del
gimnasio al que asistía vio la publicación, se interesó y así logré hacer
negocios con ella. Al poco tiempo, una amiga de la preparatoria me comentó
que su vecina quería vender su casa, y me concertó una cita. Capté la
exclusiva, coloqué una lona de “Se vende” y, al siguiente día, se comunicó un
vecino y la compró.
Cabe mencionar que en el último negocio al que hago mención, técnicamente
no hice ninguna inversión de dinero, sólo de tiempo en mi servicio y en
haberme capacitado y convertido en esa persona que inspiraba confianza para
llevar a cabo dicha operación inmobiliaria.
Así pues, debe quedarte claro que el no tener conocimientos ni experiencia no
es una limitante para desarrollarte en el Servicio Inmobiliario, porque hasta el
más experimentado algún día empezó de cero. Sin embargo, si te fijas bien,
no estarías empezando desde cero realmente, ya que ahora mismo cuentas
con personas de tu confianza y contactos de toda la vida, con lo que ya tienes
un buen tramo de camino recorrido. Y, al integrarte a una compañía
inmobiliaria y al ramo inmobiliario, lograrás apalancarte del conocimiento de
tus compañeros. Así que capacítate, confía en ti y llévalo a la práctica.
CAPÍTULO 6
Préstamos Hipotecarios
ara abordar el tema de este capítulo, primero debes saber que algunas de
P las formas en las que puedes invertir tu dinero una vez que comiences a
producirlo y tengas la posibilidad de ahorrar un poco, haciendo caso a la
recomendación de no gastarlo en la ilusión de tener un estilo de vida más
elevado, se encuentran en el negocio de la deuda, es decir, en una deuda
hipotecaria y en los negocios que se generan a partir de los diferentes pasos o
momentos que la conforman.
A lo largo del proceso de una deuda hipotecaria existen seis pasos o
momentos, los cuales pueden aprovecharse para generar negocios. En este
capítulo me enfocaré en el primero, que consiste en los Préstamos
Hipotecarios. El resto de estos momentos los explicaré a lo largo de los
siguientes capítulos.
Imagina que tienes diez mil dólares y se los prestas a una persona, a la cual le
comienzas a cobrar el 3% de interés mensual. Esto te estaría generando la
cantidad de 300 dólares mensuales, haciendo 3,600 dólares al año. Observa la
diferencia: haciendo este tipo de préstamos puedes llegar a generar el 36%
anual de ganancia por contar con pequeñas cantidades de capital ahorrado,
sin necesidad de tener que esperar a reunir el dinero suficiente para comprar
una propiedad con la cual puedas generar rentas. Pero el préstamo no se
limita a ofrecer dinero a cambio de pagos mensuales, va más allá. A
continuación profundizaré en ello.
La finalidad de esta idea es que los préstamos se realicen mediante la figura
legal de la hipoteca. Esta es una figura legal denominada garantía real
(haciendo alusión a que correspondía a la realeza), en la que una de las partes
se conoce como acreedor hipotecario, quien es la persona que presta el
dinero y a cambio recibe un inmueble en garantía de pago. No es requisito
que en el acuerdo se entregue la posesión ni el uso de la propiedad; lo que
recibirá el acreedor a cambio de su préstamo será una compensación
económica conocida como interés, siempre y cuando así se pacte. El
inmueble sólo queda en garantía.
Para que pueda existir este contrato es necesario que el dueño del inmueble
esté de acuerdo en dejar en garantía su propiedad. Puede hacerlo ya sea como
deudor hipotecario, es decir, la persona que pide el dinero directamente, o
como aval u obligado solidario del deudor.
¿Cuándo y cómo se da la conveniencia del negocio? El negocio de flujo de
efectivo en este tipo de préstamos se produce cuando se pactan intereses
mensuales. Los intereses son el costo que pagará el deudor por recibir ese
dinero de forma temporal. El interés es la ganancia que obtendrá el acreedor
hipotecario por prestar el dinero de forma temporal.
Literalmente, aquí tu dinero trabaja para ti. Como ya habrás deducido, en esto
consiste el negocio de los bancos. Si el deudor no paga el dinero prestado y
los intereses pactados y generados, el acreedor hace valer la garantía del
préstamo, que en este caso es el inmueble.
Esta garantía, al ser una garantía real, persigue al inmueble sin importar que
el obligado solidario o el deudor haya fallecido o que éste ya no sea el dueño
del inmueble. Es el inmueble el que carga con la deuda hasta que ésta logre
extinguirse.
¿Cómo se extingue una deuda hipotecaria? Esta se extingue pagando la
deuda, o bien, cuando un juez la declara extinta porque el acreedor la dejó de
cobrar durante más de diez años (a esto se le conoce como prescripción
negativa).
✓ Hack número 2
Este consiste en que la cantidad a prestar en este tipo de contratos debe ser
hasta la tercera parte del valor del inmueble, y no más. Por ejemplo, si el
inmueble tiene un valor de sesenta mil dólares, deberás prestar como máximo
veinte mil dólares. ¿Por qué esta restricción? Recuerda que el inmueble es
sólo una garantía de pago, por lo tanto, si llegaras a prestar el 100% de su
valor es como si lo estuvieras comprando, y estarías poniendo en riesgo el
total de tu ganancia en caso de que no te paguen. Míralo como un empeño: si
acudes a una casa de empeño con un anillo de oro, aunque lo acabes de
comprar en la joyería, jamás te darán la cantidad que tú pagaste por él. Debe
quedar un remanente para asegurar la ganancia.
En este momento cabe mencionar la diferencia entre los bienes inmuebles y
los bienes muebles en este tipo de transacciones: la figura jurídica de la
hipoteca es cuando realizas un préstamo con la garantía de un bien inmueble.
La figura jurídica de la prenda es cuando se presta dejando en garantía bienes
muebles, como el oro, los televisores, automóviles, y los objetos que
encuentras en una casa de empeño.
Volviendo al tema, imagina que ganaste diez mil dólares como producto de
tus ingresos en servicio inmobiliario, o simplemente pudiste ahorrarlos. Tal
vez esa cantidad te parezca pequeña, y por el momento es insuficiente para
comprar un inmueble y obtener rentas. Pero si esa cantidad la prestas a una
persona que te deje en garantía de pago un inmueble cuyo valor represente el
triple de lo que estás prestando, tu dinero estaría empezando a generar
ingresos. En ese momento estarías haciendo que tu dinero trabaje para ti,
generando un ingreso pasivo.
La desventaja de esto es que ese ingreso pasivo se extinguirá una vez que se
liquide la deuda, y deberás encontrar a otro deudor hipotecario. Pero no se
puede negar que hacer que tu dinero trabaje para ti es una opción muy
interesante, con la que puedes obtener hasta un 36% de rendimiento anual.
¿Por qué crees que los bancos tienen tanto dinero? Por los préstamos que
hacen. Pero, a diferencia de lo que acabo de exponer, ellos prestan un dinero
que no les pertenece. El dinero con el que se manejan los bancos pertenece a
personas que guardan sus ahorros en lugar de hacer algo con él o
multiplicarlo. ¿Te has fijado que los edificios más altos en las ciudades
suelen ser de los bancos? Claro, prestar dinero genera mucho más. Por ello,
los préstamos hipotecarios son un excelente vehículo para multiplicar tu
dinero y obtener ingresos pasivos.
Una vez que domines el funcionamiento de esta herramienta, podrás invitar a
participar a diferentes inversionistas para que obtengan parte de las ganancias
generadas por los intereses que tú estarás cobrando. De esta forma estarás
apalancándote con dinero de otros para ganar más dinero.
En pocas palabras, cuando rentas un inmueble de tu propiedad, generas
ingresos pasivos, y cuando realizas préstamos hipotecarios, también. En
ambos casos, el vehículo de generación de ingresos se relaciona directamente
con los bienes raíces, pero a partir de diferentes estrategias y momentos.
En el siguiente capítulo hablaré de otros momentos en el proceso de la deuda
hipotecaria que pueden también ser aprovechados para generar ingresos y
multiplicar tu dinero, pues el primer momento para el préstamo hipotecario es
sólo una de las herramientas que existen.
CAPÍTULO 7
Las Cesiones de Derecho
etomando los seis pasos o momentos que conforman el proceso de la
R deuda hipotecaria, en este capítulo abordaré el segundo, el tercer y el
cuarto momento, en los cuales también es posible generar utilidades.
Durante esas fases o momentos del proceso, surge la oportunidad de
participar en lo que se conoce como Cesión de Derechos, y es importante
aclarar que con esta herramienta es poco probable generar ingresos pasivos,
pero lo que sí puedes adquirir son rendimientos y, en el momento adecuado,
propiedades muy por debajo de su valor real, obteniendo de esta forma
buenas ganancias de capital, fortaleciendo el camino a multiplicar tu dinero.
En el capítulo anterior vimos que el negocio de la deuda nace cuando una
persona solicita un préstamo hipotecario, y lo analizamos desde una
perspectiva en la que tú pudieras ofrecerlo, convirtiéndote en acreedor, al
igual que los bancos y las instituciones hipotecarias.
Sabemos que las instituciones bancarias y las hipotecarias otorgan miles de
préstamos hipotecarios cada año a personas que desean comprar casa pero no
cuentan con el dinero completo para hacerlo al contado. A partir de mi
experiencia profesional, puedo deducir que cerca del 95% de las personas que
compran su vivienda lo hacen por medio de un crédito de este tipo,
generando así una amplia cartera de clientes para las instituciones
hipotecarias.
También sabemos que, a cambio de dicho préstamo, el deudor hipotecario
paga un interés mensual, generándole a la institución un flujo de efectivo
constante. Y cuando, por algún motivo, esa persona deja de cumplir con el
pago acordado, la institución comienza a perseguirla, hostigándola y llegando
a acosarla: llamando a diferentes horas y enviando cartas de cobro bastante
intimidantes. Cuando esa cuenta se convierte en cartera vencida y deja de
generar el flujo de efectivo mensual, la institución de crédito procede a cobrar
la deuda de forma judicial.
Sin embargo, los bancos en muchas ocasiones prefieren no tener la carga de
estar pagando a despachos de abogados para que lleven las largas demandas
que significan las carteras vencidas, ni mucho menos desean adjudicarse
inmuebles, pues estos, más que una ganancia, constituyen una carga operativa
que es necesario mantener para después vender. Lo que los bancos buscan es
el flujo de efectivo o capital que se les debe, para poder seguir realizando
préstamos y obteniendo ganancias en intereses.
El tercer momento
El tercer momento del negocio de la deuda hipotecaria surge cuando ya se
demandó al deudor hipotecario, ya existe un litigio, un juzgado responsable
de cobrar esa deuda y un número de expediente. Pero algo más que es
indispensable considerar es que ya se haya notificado de la demanda al
deudor y, de preferencia, que éste la haya contestado, para así conocer sus
argumentos y defensas.
El saber esto te dará una idea del nivel de resistencia que opondrá el deudor
en juicio ante el riego de perder la propiedad ya que hay juicios que pueden
durar 18 meses o varios años. Es en este momento cuando se lleva a cabo el
proceso litigioso, en el que el acreedor presenta ante el juez las pruebas de
que existe una deuda por pagar, y el demandado y deudor trata de comprobar,
también ante el juez, por qué debería ser absuelto de la condena de pago.
El cuarto momento
Este surge cuando el derecho que te venden es un derecho litigioso en el que
ya existe una sentencia, en la cual se condena al deudor a realizar el pago, y
esta sentencia a su vez ya causó ejecutoria, es decir, ya no puede ser
modificada. Esto significa que han concluido las etapas del proceso litigioso,
en las que el deudor tuvo la oportunidad de defenderse y ambas partes
tuvieron el momento para presentar pruebas y alegar lo que a su derecho
correspondiera.
Esto significa que el deudor tiene ahora una deuda de dos millones de pesos,
la cual está condenado a pagar y, en caso de no hacerlo, su propiedad será
vendida. Cuidado con esta frase: “en caso de no pagarla”. Pon mucha
atención en este gran detalle, pues es fácil encontrarte en redes sociales y
portales inmobiliarios con personas que venden este tipo de derechos
ofreciendo el inmueble mismo, es decir, la garantía, sin aclarar que la venta
consiste en el derecho de cobrar esa deuda. Esto, por supuesto, confunde a
quienes no están familiarizados con estos temas.
En cierta ocasión, a uno de mis alumnos le ofrecieron una cesión de derechos
por 480,000.00 pesos. Me comentó que la zona donde se ubicaba la
propiedad contaba con un mercado óptimo, y que ésta se podía vender hasta
en 1,400,000.00 pesos. En ese momento le pregunté el monto de la deuda y
no contaba con ese dato, pues, entusiasmado, sólo se había fijado en los
900,000.00 pesos aproximados que obtendría de utilidad bruta, según sus
números.
A los pocos días me informó que, tras revisar la sentencia, se percató de que
la deuda del propietario no pasaba de los 380,000.00 pesos. Entonces,
recapitulamos la información: a él le vendían una deuda en 480,000.00 pesos,
la cual podía ser cubierta por el deudor original por la cantidad de 380,000.00
pesos. ¿Qué pasaría si el deudor consiguiera esa cantidad y pudiera pagar? Mi
alumno habría perdido cien mil pesos y un negocio que, desde el principio,
no ofrecía ganancias aseguradas.
Ciertamente, quien no entiende completamente este negocio, se deslumbra
con la ilusión de la garantía hipotecaria, que puede ser una casa o cualquier
tipo de inmueble, pensando que eso es lo que está comprando, cuando lo que
realmente está comprando es una deuda que, de no cubrirse, faculta al juez
para rematar dicha garantía. El remate significa vender forzosamente el
inmueble en una audiencia pública, la cual tuvo publicidad previa con la
finalidad de que acudieran personas interesadas en adquirir tal inmueble.
A estas personas interesadas se les denomina postores y, como veremos en el
siguiente capítulo, un postor tiene la posibilidad de comprar la garantía
hipotecaria. Pero no debes preocuparte si adquieres la cesión de derechos y
algún postor gana la subasta y se adjudica la garantía, pues tendrá que pagar
la deuda y eso cubriría tu inversión. Esto, considerando que lo haga.
Sin embargo, existen excepciones para los casos del segundo y tercer
momento.
Una vez adjudicado el inmueble, significa que ya tiene nuevo dueño, por lo
que, si el deudor sigue ahí, estaría poseyendo o usando un inmueble sin
ningún derecho. El nuevo dueño, por lo tanto, está en su derecho de que se le
entregue la posesión y uso del inmueble que se adjudicó.
Efecto compuesto
Investiga los tiempos aproximados que existen en tu ciudad para llevar a cabo
la posesión, e infórmate de los tiempos aproximados en general, referente al
momento que decidas tomar dentro del proceso del negocio. Supongamos que
puedes realizar un proceso de remate al año, en el cual logres una utilidad del
30% de tu inversión. Este sería un muy buen rendimiento, pues no es fácil
que alguien te ofrezca esta rentabilidad.
Utilizando esta herramienta, es decir, este tipo de negocio durante algunos
años y ahorrando las ganancias de capital que vayas obteniendo para volverlo
a invertir, podrás multiplicar tu dinero en pocos años gracias al efecto
compuesto. Leíste bien, no duplicar sino ¡multiplicar!
Supongamos que cuentas con una cantidad de 500,00.00 pesos para invertir,
y esa cantidad te genera un rendimiento en remates del 30% anual. El 30%
equivalen a 150 mil pesos. Pero si ese dinero lo vuelves a invertir el siguiente
año, tu inversión de capital ya no será de 500,000.00 pesos, sino de
650,000.00 pesos.
Luego, el 30% de 650,000.00 no son 150,000.00, ¿cierto? Hablamos de un
rendimiento de 195,000.00 pesos. Y si esa ganancia la vuelves a invertir el
siguiente año, ahora contarás con 845,000.00 pesos para invertir.
Después, el 30% de 845,000.00 pesos son 253,500.00 pesos. ¿Cuánto tendrás
al finalizar el tercer año? Así es, 1,098,500.00 pesos.
Al sexto año, ya estarías generando un interés por 556,939.00 pesos, que ya
es más que tu capital inicial. Y podrás contar con un capital total de
2,413,404.50 pesos para reinvertir una vez más.
Esto significa que, en sólo seis años puedes tener casi cinco veces más,
utilizando el efecto compuesto. Pero esto no se puede lograr si no cuentas con
un ingreso constante que pague tus gastos cotidianos, y que estos los
mantengas controlados, pues de lo contrario, si utilizas las utilidades en lugar
de reinvertirlas, la magia del efecto compuesto desaparece. Si quieres
multiplicar tu dinero es necesario forjar una disciplina de no gastar el
capital ganado, reinvertirlo y apalancarte del efecto compuesto.
Y ahora que has conocido los momentos en los que puedes hacer negocio
dentro del proceso hipotecario, y que has aprendido algunas estrategias para
lograr los mejores resultados, en el siguiente capítulo te hablaré de una
interesante forma de invertir para obtener ganancias aún mayores en la venta
de una propiedad, además de ser un tipo de negocio en el que la frase “ganar-
ganar” domina el juego.
CAPÍTULO 9
Flipping Inmobiliario
ntes de que iniciara la pandemia que nos ha sacudido en el 2020, cierta
A clienta me contactó para vender su casa, pues ya no deseaba seguir
batallando con inquilinos. La casa pertenecía originalmente a su difunta
madre. A pesar de que ella era hija única y de que eso facilitaba el cambio a
su nombre, por diversos motivos no había podido realizarlo, comenzando por
la falta de dinero. Así, pues, no contaba con escrituras que la acreditaran
como propietaria.
Esta situación irregular no facilitaba la venta de la propiedad, como lo he
mencionado en otros capítulos. Y otro detalle era que sus inquilinos tenían la
casa en malísimas condiciones.
Por un lado, un vecino le ofreció comprarle la vivienda por 550,000.00 pesos.
Esa fue la gota que derramó el vaso y decidió pedirme ayuda con la venta. Al
notar que estaba dispuesta a venderla en ese tan bajo precio, le indiqué mis
intenciones de conocer la casa, pues yo sabía que estaba ubicada en una zona
con valores de mercado mucho más altos que esa cantidad. Así, sin
prometerle nada aún, le comenté que tal vez yo podría hacerle una mejor
oferta por su casa.
Cuando los inquilinos nos permitieron el acceso a la casa, pudimos ver las
condiciones en las que se encontraba en su interior, las cuales eran
deplorables. Cuando se percató de esa situación, la propietaria
definitivamente tomó la decisión de vender e, incluso consideró la opción de
recibir menos dinero por ella del que podía valer.
Por mi parte, analicé lo siguiente: las casas del entorno inmediato oscilaban
entre 1,300,000.00 y 2,000,000.00 de pesos de aquel entonces, hablando de
casas en buen estado, con fachadas atractivas, cuidadas, y eso considerando
siempre y cuando que tuviesen tres recamaras y dos baños. Así pues, mi tope
de mercado eran los 2,000,000.00 de pesos al tratarse de una casa vieja. Por
otro lado, muy cerca de ahí, apenas a dos cuadras, se habían construido unas
casas nuevas para venta en 2,500,000.00 de pesos.
Toda esa información me daba bastantes posibilidades para sacarle provecho
a la venta y que la propietaria ganara más. Sin embargo, su casa tan sólo
contaba con una habitación y un baño, aunque, por otro lado, tenía un terreno
nada despreciable de 250 metros cuadrados, otorgándole a la propiedad
muchas posibilidades.
Me pareció que, si aprovechaba el espacio de porche que tenía la casa sólo
agregando dos paredes para darle mayor número de metros habitables, la casa
se convertiría de una habitación con un baño a dos habitaciones y dos baños.
Así podríamos lograr, con seguridad, incluso superar los 1,300,000.00 de
pesos, pensando en ofrecerla en 1,500,000.00 pesos, logrando al final una
venta de 1,400,000 pesos.
Considerando esto, le ofrecí a mi clienta pagarle los 550,000.00 pesos que le
ofrecían, más 100,000.00 pesos extras si se asociaba conmigo para la venta.
Ella pondría el derecho hereditario que tenía sobre la casa y yo llevaría a cabo
los trámites necesarios para regularizar y que se convirtiera en dueña con
escrituras. También me haría cargo de remodelarla para revalorizarla y, de
esta forma, poder venderla a un mejor precio. El comprador sería quien
pagaría mis honorarios, así como el dinero de su ganancia; ella no pagaría
nada.
De tal manera que, del 1,400,000.00 pesos que pensábamos obtener de la
venta menos los 650,000.00 pesos que le corresponderían a ella, existían
750,000.00 pesos brutos de diferencia, de los cuales había que restar los
gastos de remodelación, gastos de regularización y gastos corrientes de la
casa como agua, predial, electricidad y servicios, y, por último, los impuestos
a cubrir.
Realicé este trabajo y esta inversión junto a mi esposa, quien también se
dedica a los Bienes Raíces. Hablando sobre los pros y los contras del tema,
descartamos la opción de llegar a los dos millones debido a que, para ello,
tendríamos que agregar una tercera habitación y la distribución de la casa nos
obligaba a realizar cambios y modificaciones significativas en su estructura
para lograrlo, los cuales generarían gastos muy altos y que no serían
redituables, al final de cuentas.
Además, y considerando todo lo anterior, el millón cuatrocientos mil pesos
conformaban una apuesta mucho más segura, pues tendríamos un mayor
mercado captado, por lo que se vendería más rápido y, cuando inviertes, la
velocidad del dinero es muy importante.
Otro detalle que intervino en el proceso de esta casa fue que, justo cuando los
inquilinos por fin la desocuparon, comenzó la pandemia y, como todos
sabemos, al inicio de ella existía mucha incertidumbre en el ambiente y
miedo en la población. Por primera vez estábamos viviendo un evento de esa
magnitud y, al no poder operar, muchos negocios empezaron a quebrar.
Por un momento, por supuesto, dudamos sobre si era buen tiempo para
invertir nuestro dinero, pensando en que tal vez era mejor quedarnos
encerrados, ya que, por fortuna, contábamos con los recursos para hacerlo.
Pero al plantearnos fundamentalmente si nuestra conducta sería de
contracción y no de expansión, decidimos actuar conforme a nuestros
instintos: expandirnos y no guiarnos por el miedo.
Al invertir, no solo ganaría la vendedora y nosotros como inversionistas, sino
los trabajadores de la construcción que no tenían trabajo y, de esa forma y
durante algunos meses, tendrían para llevar el sustento a su familia. También
ganarían los mercados locales al vendernos los materiales necesarios para la
remodelación. Ganaría también el gobierno, porque se le pagarían los
adeudos viejos de agua, predial y más, y también ganaría con los impuestos.
Ganarían los vecinos porque, si llegaban a tener en su cuadra una casa
vandalizada, podría ser utilizada por drogadictos y malvivientes, pero, por el
contrario, al remodelarse tendrían una casa en óptimas condiciones,
revalorizando así mismo las casas de ellos. Ganaría, por último, la familia
que necesitaba un hogar digno donde vivir.
Así que eso fue lo que hicimos. Y gracias al hecho de convertirnos en
personas reflexivas y que veían en el caos, la oportunidad, pudimos duplicar
nuestro dinero, obteniendo una rentabilidad del 100% en menos de seis meses
en plena crisis mundial.
Por todas las personas que ganan en el proceso y por el hecho de convertir un
inmueble en algo deseable, digno y valioso, es que, desde mi punto de vista,
el flipping inmobiliario es la forma más divertida de ganar dinero de
capital con los bienes raíces.
Así pues, se le conoce como Flipping Inmobiliario a la forma de ganar dinero
mediante la remodelación y venta de propiedades. Y son propiedades que no
necesariamente tienes que comprar, como en el caso de la historia que te he
compartido. En este capítulo voy a desmenuzar detalladamente cómo tú
también puedes duplicar tu dinero o, incluso, tener ganancias de retornos
infinitos al utilizar dinero de inversionistas y no el tuyo propio.
Esta denominación del flippling proviene de Estados Unidos, en donde
incluso existen desde hace mucho tiempo programas de televisión (los
llamados reality shows) sobre personas cuyo negocio es transformar una casa
en malas condiciones a una casa en condiciones muy deseables para vivir,
presentando el antes y el después, y los resultados.
En Estados Unidos, el flipping es un negocio muy utilizado, e incluso se
cuenta con ciertos incentivos fiscales para los inversores inmobiliarios,
porque las autoridades entendieron que es su responsabilidad el proveer las
condiciones adecuadas para que las personas puedan tener acceso a una
vivienda y que, en la mayoría de las ocasiones, para ello necesitan un crédito,
crédito que requiere que la casa a hipotecar esté en buenas condiciones para
asegurar su valor.
Así pues, con el ánimo de que las casas que estuvieran en mal estado
pudieran ser objeto de reúso, se buscó apoyar a la inversión privada para que
las rehabilitara, para que, de esa forma, existieran más posibilidades de
vivienda para las familias que estaban en busca de una.
Este principio indica que una propiedad se verá beneficiada en su valor si las
demás propiedades alrededor, en la cuadra o el barrio, son de mayor valor.
Por ejemplo: si compras una casa de tres millones de pesos en una cuadra en
donde la mayoría de las casas valen cinco millones, esa propiedad puede
aumentar de valor más fácilmente realizando algunas mejoras o
remodelaciones, viéndose beneficiada con este principio.
✓ Principio de regresión de valor
En cambio, este principio indica que una propiedad se verá afectada en su
valor si las demás propiedades que tiene alrededor, en la cuadra o el barrio,
son de menor valor. Por ejemplo: si quieres vender una casa en tres millones
y las casas alrededor tuvieran un valor de hasta un millón, la casa se vería
afectada y sería difícil mantener ese precio.
Lo cierto es que nada que intentes la primera vez saldrá perfecto: al principio
siempre habrá errores, es parte de la vida. Si no actúas, si no estás
cometiendo errores con frecuencia, si no tomas acción, no podrás emprender
y tener éxito en algo nuevo.
Hasta la fecha, yo no tengo habilidades de construcción y tampoco las pienso
desarrollar. En ninguna de las casas que hemos remodelado he puesto mi
mano de obra porque mi valor no está en remozar paredes o en poner pisos.
Lo que hacemos es contratar a un responsable de obra o a personas que
cuentan con determinadas habilidades, como carpintería, plomería,
instalación de pisos, y muchos más. Como persona de negocios, tu valor
está en hacer que suceda ese negocio y generar utilidades, no más, y para
eso debes conocer los números, ya que los negocios son un juego de
números.
Deberá ser algo que te nazca y que consideres factible pero que,
además, disfrutes. Al tener más ideas, la creatividad en tu mente
fluye, y puedes dar indicaciones más fácilmente a las personas que
contratas, pues de lo contrario tendrías que contratar a expertos
creativos, y esto es algo que pudiera mermar económicamente tu
inversión, pues son servicios que cuestan mucho.
Por ejemplo, en los casos en los que los dueños pueden perder su casa por no
haber pagado la hipoteca, definitivamente agradecen que les puedas ayudar.
Busca a esos dueños, busca a quienes puedas apoyar y que sean conscientes
de ello, que agradezcan tu ayuda. Muchas personas no son conscientes del
valor de su energía y tiempo, y tú debes serlo.
Cuando entras en un negocio, no sólo inviertes tu dinero sino tu energía y tu
estado emocional. Trabajar con personas que agradecen tus servicios y tu
valor, hace que tengas una vida más satisfactoria y ganes fortaleza emocional,
la cual te dará energía para levantarte todos los días para hacer que los
negocios sucedan. Además, necesitas trabajar con personas que te valoren
porque, al final de cuentas, tú vas a invertir en un inmueble del que no eres
dueño. Por ello y a pesar de que te asocies con buenas personas es importante
respaldarte mediante un contrato de asociación en participación.
Estos nueve puntos son los principales que debes pactar con tu cliente-
asociado en el contrato de Asociación en Participación. Y es muy importante
que antes de hacerle mejoras, realices un avalúo en las condiciones en las que
se encuentra el inmueble en ese momento, y documentar su estado físico.
- Herrería: $___
En general, detallar cada actividad de mano de obra y especificar si incluyen
los materiales que se requerirán para hacer que la casa quede como la has
proyectado. Debes ser muy específico en el desglose del presupuesto, pues
aunque parezca absurdo, tu objetivo es distinto al del maestro de obra que
contratas para ese trabajo. Su objetivo es tener dinero para cubrir sus gastos
semanales, mientras que el tuyo es tener un proyecto que te genere utilidades
a ti y, en su caso, a tus inversionistas.
Si no aclaras cada actividad para el presupuesto, es decir, qué se hará y lo que
incluye cada actividad, además del tiempo aproximado para la terminación de
cada trabajo contratado, puedes verte en la desagradable situación de que te
digan que algo no estaba incluido y tengas que pagarlo aparte, saliéndote de
lo programado.
Pero ¿qué tal si en esa zona existen propiedades vendiéndose en más de tres
millones y medio, y tú sabes que puedes llegar a ese valor si le inviertes un
poco, tal vez menos de cien mil pesos? ¡Suena interesante! Lo que puedes
hacer en un caso así es: ofrecerle al propietario los tres millones libres para él
y, con las mejoras que pudieras realizar, obtener tu comisión, recuperar tu
inversión y lograr una ganancia. Así que, cuando el cliente pregunte “¿y yo
que gano?”, tu respuesta será “nueve mil dólares” (siguiendo el ejemplo). Y,
por tu parte, es posible que dupliques tu comisión.
Por otro lado, hoy en día existen muchas propiedades cuyos dueños ya
fallecieron y los herederos no cuentan con el recurso para regularizar esas
propiedades y, además, no saben cómo hacerlo. Por principio, debes
asesorarte con tu notario o abogado de confianza para que te explique sobre
el proceso de regularización si acaso no sabes o tienes dudas. A pesar de que
en El Libro de los Bienes Raíces en México tengo un capítulo en el que
profundizo sobre el tema de las herencias, no tocaré muchos pasos técnicos
sobre ese proceso de sucesión hereditaria aquí, porque puede ser que tú no te
encuentres en México, y las cosas pueden variar y prefiero evitar
confusiones.
Tu responsabilidad, como persona de negocios, es conocer lo que dice tu
legislación local sobre los negocios que pienses hacer. En este caso,
necesitas conocer quiénes son los primeros que tienen derecho a la herencia y
saber si el difunto dejó o no testamento, para determinar definitivamente
quiénes son los herederos. Si uno de los herederos fuese menor de edad,
forzosamente tendrás que contratar a un abogado y tramitar la sucesión
hereditaria en un juzgado, ya que regularmente, cuando todos son mayores de
edad, puedes hacer el proceso de regularización en una notaría sin tener que
acudir a juzgados.
Anónimo
Hasta este momento ya conoces varias formas de hacer dinero por medio de
los Bienes Raíces, pero si no llevas a cabo ningún negocio inmobiliario, este
libro sólo quedará como anecdotario, es por eso que considero imprescindible
que hablemos de algunas estrategias y tácticas para conseguir clientes.
Lo primero que necesitas hacer para conseguir clientes y captar negocios es:
quitarte la vergüenza y empezar a decirle a todas las personas que conoces y
te conocen, que te dedicas a los Bienes Raíces.
Puede sonar absurdo, pero te lo digo porque a mí, en algún momento, me
apenaba promoverme. Pensaba que mis “amigos” se burlarían de mí y, en
efecto, sí hubo quien lo hizo. Pero hay una solución para ello: aléjate de toda
esa gente cangrejo que te detiene en tu camino hacia prosperar en la vida. Por
otro lado, ya lo dijo Raimon Samso, ¿qué prefieres, ser un introvertido pobre
o un extrovertido rico?
Míralo así: considera a las personas que ya te conocen como un recurso con
el que cuentas ahora mismo, pues son personas que confían en ti, al menos la
mayoría, y la confianza es el elemento fundamental en los negocios
inmobiliarios, sin ella no hay negocio. Verás, cuando un posible cliente te
dice “luego te hablo”, “deja lo consulto con mi esposa/o”, etcétera, y jamás lo
hace, realmente lo que esta pasando es que te está rechazando de forma sutil,
y este rechazo puede tener alguna de estas tres razones:
1. No confía en ti.
2. No tienes la credibilidad de que tú tengas la capacidad de
solucionar su problema aún y cuando le caigas bien como
persona.
Sin embargo, esto sólo es el principio, apenas lo básico para arrancar, pues es
improbable que prosperes en tu negocio inmobiliario relacionándote
únicamente con las personas que ya conoces. En un mundo donde vivimos
miles de millones, no puedes depender sólo de ese pequeño grupo. Como
dice Grant Cardone, “el dinero lo tienen los extraños”, y concuerdo con él,
pero no te confundas, pues como personas de negocios, nuestro deber es
conocer a nuestros clientes.
Como profesional, debes generar confianza, provocar en tus posibles clientes
cierto grado de certeza de que contigo podrán obtener los resultados
deseados, pero además, tú debes saber comunicar correctamente dichos
resultados para evitar la segunda razón de rechazo, y proponerles
adecuadamente lo que ganarán haciendo negocios contigo, evitando así la
tercera razón de rechazo.
Por otro lado, recuerda que tu cliente no es todo aquel que quiera vender,
comprar o rentar un inmueble. Anteriormente lo dije: si crees que cualquiera
es tu cliente, entonces nadie es tu cliente. Los Bienes Raíces son una industria
muy competitiva, por lo que debes definir tu nicho perfectamente, pues es la
única manera en la que lograrás diferenciarte de la competencia.
El dinero que ingrese a tu cartera o a tu cuenta de banco provendrá de otras
personas, en virtud de haber intercambiado un producto o servicio con ellas.
Pero dicho intercambio estará motivado de distinta manera en cada persona,
dependiendo de sus necesidades. Trataré de ampliar el contexto de estas ideas
con la pirámide de necesidades de Maslow: en ella dice que los seres
humanos, primero, buscamos cubrir nuestras necesidades fisiológicas, como
respirar, alimentarnos, dormir. En segundo lugar, tratamos de cubrir las
necesidades de seguridad, como tener un techo donde dormir y los recursos
para subsistir. En tercer lugar están las sociales, como tener familia, amigos y
una pareja. Las cuartas necesidades son las de reconocimiento, donde ahora
las personas buscan pertenecer a un estatus social, que se les reconozca, tener
éxito, ser respetadas. Y, por último, buscamos satisfacer la necesidad de la
autorrealización, en la cual nos sentimos motivados a trascender y dejar un
legado.
Así pues, los seres humanos intercambiamos el dinero que nos cuesta tanta
energía y trabajo, por productos o servicios que necesitemos dependiendo en
cierta medida de en qué parte de la pirámide de Maslow nos encontremos, ya
que esto repercutirá en los intereses y patrones de consumo de los diferentes
grupos sociales, también llamados “nichos”, los cuales son muy diversos hoy
en día, a diferencia del siglo pasado. Esta es la principal razón de que existan
diferentes tipos de mercado inmobiliario, como puede ser el de interés social,
el de interés medio, el medio alto, el de lujo, etcétera. Y a la vez, en cada
nivel pueden existir otros nichos, como son los grupos de personas cuyo
interés sea ejercitarse, aquellos que son amantes de las mascotas, los que
prefieren la comida saludable, el sector de las personas solteras, los
emprendedores, etcétera.
Es imprescindible considerar las diferencias de estos nichos, ya que no todos
tenemos las mismas aspiraciones, deseos, frustraciones, dolores o miedos por
los cuales intercambiaríamos nuestro dinero. Por eso no debes ofrecer un
mismo inmueble o servicio para todos, porque terminará siendo para nadie.
Así mismo, Donald Miller dice que la mayoría de las empresas malgastan
grandes cantidades de dinero en marketing que no les da los resultados
esperados, pero que el problema no es el producto o que se dé un mal
servicio, sino que la comunicación de la oferta no es clara para la mente
humana. Diseños gráficos bonitos o páginas web lindas no venden. Lo que
vende son las palabras. Y mientras no clarifiques el mensaje, no serás
escuchado. Esto lo experimenté en mi camino de emprendimiento,
contratando a varias agencias de marketing para conseguir clientes, pero sin
resultado. Gracias a ello me di a la tarea de estudiar el hermoso mundo del
marketing.
En vista de que esto se trata de venderle algo a alguien, es necesario saber por
qué ese alguien lo compraría. Por ello, primero debemos conocer sobre la
conducta humana e identificar que la función primaria de nuestro cerebro es
mantenernos vivos. De forma inconsciente, todos los seres humanos estamos
desechando y seleccionando información que nos ayuda a satisfacer la
necesidad primitiva de sobrevivencia.
De esa manera, si nuestro mensaje no les dice claramente cómo les ayudará a
sobrevivir y prosperar, en automático su inconsciente lo desechará. Tal vez
algún día te has dado cuenta de que a tu competencia, quien no ofrece un
mejor servicio que el tuyo y sus inmuebles no son mejores que los tuyos, le
va mejor que a ti. Puede ser porque él o ella está comunicando mejor y más
efectivamente que tú.
Como la sobrevivencia sucede a un nivel subconsciente y primitivo, hay que
profundizar en la infinidad de vertientes o modalidades que la enmascaran, y
una vez quitando esas máscaras, como si fueran capas de cebolla, puedes
llegar a reconocer esas conductas humanas que son impulsadas por el
principio básico de sobrevivir y prosperar.
Miller muestra este ejemplo: imagina que estás en un salón de conferencias,
tu cerebro inmediatamente desechará la cantidad de sillas o butacas de la sala,
pero identificará muy claramente dónde se encuentran las salidas en caso de
un incendio.
Así pues, cuando nos dirigimos a nuestros futuros clientes sobre cosas de
nuestro negocio que no le interesan ni le ayudan para sobrevivir, es como si
les estuviéramos hablando de las butacas en lugar de las salidas con las que sí
sobreviviría. Y esto es importante identificarlo para no perder dinero.
Cuando exponemos ante ellos que somos los mejores, que somos líderes en el
mercado, no conectamos con ellos pues estamos hablando desde nuestro ego
y no sobre cómo nosotros, como profesionales, podemos ayudarles a
sobrevivir y a prosperar. Esto significa que tal información no les ayuda a
comer, beber, amar o crear una comunidad para sentirse protegidos a nivel
físico y social, ni a lograr el reconocimiento de la misma ni a experimentar el
sentido de la vida. Así pues, no podrás hacer un buen marketing si no
entiendes la conducta humana, pero mientras más la entiendas, más fácil será
para ti persuadir a tus futuros clientes, venderles y ayudarles a prosperar en
sus negocios.
Si este químico hace sentir bien a tus futuros clientes y a los actuales, debes
pensar cómo tu inmueble o servicio les puede ayudar a experimentar el
sentido de pertenencia a una tribu, ¿no crees?
Adquirir estatus: en el mismo libro Los hábitos de un cerebro feliz, la
autora menciona que otro químico que afecta felizmente a nuestro cerebro es
la serotonina, la cual se genera cuando nos percibimos con cierto estatus
social. El tener cierto estatus social en cualquier tribu es también un
mecanismo de sobrevivencia, pues cuando había ataques del enemigo a la
tribu, primero se intentaba proteger a los líderes y a las personas de mayor
estatus, mandando por delante a las personas de menor rango.
Así pues, tener estatus en una tribu le representa a nuestro cerebro primitivo
mayores probabilidades de sobrevivir. Además, este químico nos genera una
sensación de prosperidad y nos impulsa para atraer aliados poderosos que nos
ayuden a combatir a potenciales enemigos e, incluso, nos puede servir para
encontrar a una mejor pareja.
Las marcas que venden lujo, como Rolex, Mercedes o Louis Vuitton, en
realidad venden algo más que relojes, autos o bolsas. Venden la identidad
asociada al poder, prestigio y refinamiento. Venden sensaciones intangibles
que mucha gente desea.
Acumular recursos: si nuestros clientes tienen la posibilidad de acumular
dinero o recursos, esto los libera del estrés ante la falta de estos, pues son
necesarios para su sobrevivencia. Piensa de qué forma tu inmueble o servicio
puede ayudarles a tus clientes a tener más dinero o recursos, y comunícalo en
tu oferta.
La necesidad de compartir: ¿qué es lo primero que hacemos cuando
tenemos buenas noticias?, ¿cuando recibimos una buena cantidad de dinero?
Llamamos a un ser querido y compartimos con él o ella las buenas noticias, le
hablamos para invitarle a comer, a compartir, etcétera. ¿Alguna vez viste la
película “Soy leyenda” de Will Smith? ¿Qué sería de la vida si no
pudiéramos compartir? El hecho de compartir le da significado y potencializa
todo lo que vivimos. Y compartir nos ayuda, de hecho, a sobrevivir, pues
genera confianza y reciprocidad en nuestra tribu para disminuir las críticas
externas, y nos hace sentir protegidos de enemigos.
Manos a la obra
Hagamos un check list de lo que tienes al momento y de lo que debes hacer
para conseguir clientes. A pesar de que ya pasaron más de diez años de la
llegada de los smartphones y el boom de las redes sociales, hay muchas
personas de negocios que aún no entienden las nuevas reglas del juego
digital.
Por ejemplo, cuando trabajaba con mi padre en su taller mecánico, él captaba
muchos clientes por medio de los libros de la Sección Amarilla que la
empresa telefónica repartía cada año de casa en casa. A pesar de tantos años
de reputación y de clientes que lo recomendaban, él seguía dependiendo en
gran medida de los anuncios de la Sección Amarilla para obtener clientes
constantes. Por mi parte, los clientes que yo llegaba a captar para los
préstamos hipotecarios de los que hablé en el capítulo 6 venían de publicar
anuncios en los clasificados de los periódicos. Puede sonar absurdo que toque
estos temas en la actualidad, pero hace un año, una amiga inmobiliaria me
comentó que aún seguía pagando infructuosamente anuncios en los
periódicos.
Vivimos en la era digital y, como tal, tu negocio también debe tener presencia
digital. No conozco a tu cliente ideal, pero estoy seguro de que utiliza el
internet y seguramente cuenta con un smartphone. Tú debes estar al alcance
de su mano. Así que esto es lo que necesitas, para empezar:
1. Tu página web, hecha por un profesional, considerando un
servidor veloz para que tu página se despliegue rápidamente en
el celular de tu posible cliente. Si tarda mucho en abrirse o
cargar, tu posible cliente la abandonará. Te puedo compartir
que en las estadísticas de mi página web, más del 85% de las
visitas se realizan desde un celular, así que considera esto al
diseñar tu página para ofrecer una mejor experiencia de
navegación.
2. Tener presencia en tus redes sociales como persona de
negocios inmobiliarios. En estos tiempos, tus redes sociales
son lo que antes era el curriculum vitae. De forma natural,
cualquier posible cliente revisará tus redes sociales en busca de
señales que le indiquen que puede confiar en ti. Si no te
pueden encontrar o si no ven en ellas a un profesional de
negocios inmobiliarios, será difícil construir la confianza y
credibilidad. Los clientes buscarán a alguien a quien puedan
conocer, observar y en quien puedan confiar.
3. Actualmente puedes tener una página de negocios gratuita en
Facebook, en Instagram, tu cuenta de Linkedin, una cuenta de
negocios de Google, etcétera, donde tus clientes pueden ver tus
servicios e inmuebles, la ubicación de tú negocio, testimonios,
recomendaciones, opiniones y más. Por ejemplo, mi esposa
maneja muy bien su cuenta gratuita de perfil de negocios en
Google (Google Business). Gracias a tener presencia en esa
plataforma, en una ocasión captó a un cliente al que ayudó a
comprar una propiedad en un millón setecientos mil dólares,
¡imagina la comisión que recibió! Y se trató de un cliente que
recibió “gratis” de la plataforma Google.
4. Por otro lado, considera que el mayor consumo y tráfico de
internet se da por medio de los videos, así que trabaja en
comunicar por medio de videos y construye tu canal de
YouTube y Tiktok. Si al momento de leer estas líneas existen
nuevas redes sociales o las que te mencioné han pasado de
moda, no te preocupes, lo que importa es que tu negocio se
mantenga al día, digitalmente hablando.
5. Crea un blog para darle contenido de valor a tus clientes, esto
te ayudará a generar confianza y a que los buscadores
posicionen tu página dentro de los millones que existen hoy en
día. Dicho contenido lo puedes hacer también en video,
utilizando el audio para compartirlo en un podcast. Hoy en día
las personas escuchan más los podcasts que la radio
tradicional, y ven más las redes sociales que la televisión. Hoy,
tu negocio inmobiliario puede tener una visibilidad que hace
30 años era impensable.
6. Obligadamente debes tener una base de datos con tus posibles
clientes y también de los clientes captados, con la finalidad de
que puedas estar en contacto con ellos por medio de correo
electrónico. Existen muchas plataformas de automatización de
correos, las cuales te permiten incluso hacer campañas
digitales. De esta manera he logrado cerrar ventas de
inmuebles que ni siquiera tuve que sacar al mercado.
Pues bien, una vez que ya tienes montada tu presencia digital, empezarás a
tener un tráfico digital llamado orgánico en todos esos sitios, y tus posibles
clientes tendrán la posibilidad de saber quién eres, qué haces, qué problemas
resuelves y cómo los puedes ayudar.
Así mismo, podrás hacer campañas pagadas para llevar tráfico a tu sitio web,
el cual no es orgánico sino pagado. Este deberá contar con una página
especial de aterrizaje (o landing page) donde deberás tener bien clara tu
oferta de valor para, de esa forma, seguir teniendo un flujo constante y
capitalizar ese tráfico de clientes.
En general, esto es lo más básico en temas digitales, pero que la gran mayoría
de inmobiliarios no lo hace. Sin embargo actualmente existen muchas más
herramientas de tecnología que hacen que nuestro emprendimiento pueda
estar mucho más eficiente y hacer más con menos, de tal forma que, si
quieres tener éxito en tu emprendimiento inmobiliario, necesitas
constantemente actualizándote para hacer uso de ellas y mantenerte a la
vanguardia.
POR ÚLTIMO, ¿QUÉ
SIGUE?
El mundo de los negocios inmobiliario es sumamente extenso y en un solo
libro es muy complicado abarcar todos los temas. Por otro lado, si algunos no
se han tocado en este libro es porque no tengo la experiencia suficiente para
abordarlos, sin embargo, hasta este momento te he brindado una sólida
estrategia y muchas tácticas para que tengas éxito en tu inicio en los Bienes
Raíces, y así comenzar a conseguir la vida que mereces.
Si has llegado hasta aquí, te agradezco muchísimo tu atención, ya que ha sido
un camino largo el que hemos recorrido juntos en esta lectura.
Por último, te pido que pases a la acción y pongas en práctica lo que has
aprendido aquí. Continua siempre aprendiendo, y para eso te invito a que me
sigas en mis redes sociales, en donde me encontraras en todas como
@carlosrodiles o @carlosrodilesoficial y que te suscribas a mis blogs. Si es
posible, me encantaría que me enviaras un mensaje o un email a
[email protected] para que me cuentes cómo te ayudó este libro en
tu emprendimiento inmobiliario. Me dará mucho gusto saber de ti. Que Dios
te bendiga.
Glosario
Abundancia: En el sentido de este libro, el concepto de abundancia se refiere a los bienes y recursos,
tanto materiales como inmateriales (emocionales, redes de amistades, etc.), que se puedan acumular
para lograr un mejor estilo de vida.
Acreedor: Es quien tiene acción o derecho a pedir o exigir el cumplimiento de una obligación por
alguien más.
Activos: Conjunto de bienes y derechos con valor monetario que pertenecen a un individuo o empresa.
Su pertinencia en este texto se refiere a los bienes que generan dinero pasivo, es decir, sin la necesaria
presencia del propietario, además de que van incrementando su valor con el tiempo.
Adjudicación: Asignar o atribuir algo a una persona, así como ganar algo. En este sentido, la
adjudicación se refiere a la asignación de una propiedad a una persona tras el proceso adecuado.
Agente inmobiliario: Persona que se dedica a los bienes raíces como corredor, ejecutor, vendedor,
asesor y guía.
Almoneda: Es la venta de bienes inmuebles en una subasta pública, por lo general usados.
Apalancamiento: Su uso en este libro se refiere a la acción de moverse o conseguir algo con astucia,
hacer más con menos, utilizando recursos como conexiones interpersonales, preparación y manejo de
habilidades, conocimientos previos, etc.
Avalúo: Procedimiento técnico por medio del cual se valúa un bien inmueble, a partir de diversas
condicionantes como el estado de la construcción, el entorno y los valores de inmuebles similares en la
zona.
Bien inmueble: Los bienes inmuebles son edificaciones, construcciones, tierras, caminos y/o minas,
que incluyen los accesorios o artefactos que se encuentran en su interior, y los derechos de propiedad o
de cualquier otro tipo ante su poseedor o propietario.
Bienes Raíces: Se refiere al sector económico relacionado con los bienes inmuebles.
Broker: En español se le conoce como “bróker”, y es un agente que funciona como intermediario en
operaciones financieras y comerciales bajo el pago de una comisión. En el caso de los Bienes Raíces,
un bróker ayuda al comprador en la búsqueda de diversas opciones para poder comprar un inmueble,
asesorándolo para tomar la mejor opción económicamente hablando.
Cambaceo: Se refiere a un proceso de venta o técnica muy antigua, en la que el vendedor visita casa
por casa o va de negocio en negocio, enfocándose en detectar necesidades en los clientes para tratar de
convencerles de la compra.
Cesión de derechos: Cuando una persona renuncia a la posesión de, en este caso, una propiedad, a
favor de otra persona. Pueden ser derechos de propiedad, hereditarios, etc.
Coach/coaches: Son las personas que entrenan, asesoran e impulsan a otras para desarrollarse
profesional y personalmente.
Consciencia: Se trata del conocimiento espontáneo que un individuo tiene de sí mismo, así como de
sus actos, sus reflexiones y la realidad que le circunda. Tener consciencia es lograr un conocimiento
reflexivo de las cosas, racionalizarlas y comenzar a proyectar a partir de ellas.
Copropietarios: Que, junto a otros individuos, tiene dominio, posesión o es propietario de un bien, en
este caso, inmueble.
Copywriting: Se trata de la habilidad de escribir de forma persuasiva un texto de cualquier tipo con la
finalidad de que llegue al cliente ideal y haga que éste realice la acción que se desea.
Criptomonedas: Se trata de una moneda virtual cuyo sistema de transacciones es encriptado por
seguridad.
Demanda: En este caso, se trata de un escrito que hace un abogado litigante por medio del cual se
inicia un proceso para solicitar a un juez algún pronunciamiento a favor de cierta pretensión, y en el
cual se exponen los hechos y los fundamentos de derecho que se consideren aplicables.
Diálogos desempoderantes: Aquellos discursos que tenemos con nosotros mismos o con otras
personas que nos quitan poder sobre nuestras acciones, reduciendo nuestra autoestima y autovaloración
sobre lo que somos capaces de lograr.
Edicto: Es un mandato o decreto publicado por las autoridades que suele fijarse en lugares públicos
para que sea informado a todos.
Educación financiera: Consiste en proveer la información y los conocimientos para lograr desarrollar
aquellas habilidades necesarias para evaluar conscientemente diversas opciones financieras y tomar las
mejores decisiones a conveniencia del individuo.
Embargo: Es la retención, secuestro o retiro de bienes (en este caso, inmuebles) por mandamiento de
un juez o una autoridad competente.
Empoderamiento: Hacerse fuerte y poderoso, tener autoridad, influencia y conocimiento para hacer
algo y ser consciente de ello.
Enfoque: Dirigir nuestra atención y nuestro interés hacia un tema, asunto o problema en especial,
desde la información con la que contamos, para tratar de resolverlo o de llegar a buen término y/o
lograr la meta propuesta acertadamente.
Expertise: Palabra en inglés cuyo uso está permitido como extranjerismo en el español para referirse a
la pericia, experiencia, habilidad o conocimiento especial experto sobre algún tema.
Física cuántica: También conocida como mecánica cuántica, es una rama de la física que estudia la
materia a escalas sumamente pequeñas, es decir, a nivel molecular y atómico e, incluso, a menor
tamaño, confirmando que a esa escala, las reglas generales de la física no aplican, cambiando
considerablemente.
Flipping inmobiliario: Flipping, en inglés, significa “voltear”, y en Estados Unidos el término se
utiliza para referirse a la compra de un inmueble a precio bajo y adecuarla para ponerla en el mercado a
un precio mayor, obteniendo mayores ganancias. Aplica de igual forma en el mercado inmobiliario
mexicano.
Hackear: En el contexto de este libro, se trata de lograr los objetivos y metas financieras por medio de
estrategias, técnicas y procedimientos que pueden apalancarte en el camino.
Hipoteca: Es una garantía constituida por lo general sobre bienes inmuebles, los cuales permanecen en
poder del deudor, pero garantizando con ellos el pago de la deuda.
Inflación: Es la elevación del nivel general de precios, que puede ser leve o intensa pero persistente.
Suele medirse a partir de los precios de la canasta básica.
Ingreso activo: Se trata del dinero que se obtiene por medio del trabajo realizado, implicando esfuerzo
físico y/o mental.
Ingreso pasivo: Es el dinero que se obtiene de forma periódica o recurrente sin la necesidad de
dedicarle una cantidad de tiempo establecida, trabajo o esfuerzo para conseguirlo.
Intereses: Son el provecho, la utilidad o la ganancia producida por el capital, aunque también se puede
tratar de la cantidad de dinero que se paga por utilizar una cantidad de dinero en un tiempo
determinado. En ese caso, la utilidad o ganancia la obtiene quien haya prestado el capital.
Jurisdicción voluntaria: Se refiere a las gestiones o trámites sobre los que no existe litigio alguno,
pero que se desarrollan frente a un órgano judicial. Comprende todos los actos que por ley o por
solicitud, requieran de la intervención de un juez sin necesidad de promoción o litigio.
La doble rendija: Es un experimento realizado a principios del siglo XIX por Thomas Young,
consistente en pasar un haz de luz por dos rendijas. El resultado mostraba que sobre la pantalla final se
producía un patrón de interferencias con franjas brillantes y oscuras alternadas, confirmando que la luz
es una onda y no una serie de partículas.
Litigio: En latín (litigium) significa pleito o disputa, por lo que puede abarcar la inconformidad entre
voluntades que lleva a un proceso legal.
Marketing: Se dice de la ciencia, pero también del arte que se encarga de explorar y crear técnicas y
estudios con el objetivo de mejorar la comercialización de un producto, valiéndose de habilidades
humanas y tecnologías digitales.
Mercado: Se dice del conjunto de operaciones comerciales relacionadas con cierto sector, en este caso,
el de Bienes Raíces. También puede considerarse mercado al conjunto de consumidores que tienen la
capacidad de adquirir un producto o servicio.
Oferta: Es una serie o conjunto de bienes o mercancías (bienes inmuebles, en nuestro caso) que se
presentan al mercado, mostrando un precio concreto y en cierto momento determinado, pues con el
paso del tiempo y/o las condiciones físicas del inmueble, el precio y, por consiguiente, la oferta puede
cambiar.
Pasivos: Conjunto de bienes que generan gastos o pérdidas a su propietario, más que ganancias.
Plusvalía: Es el incremento del valor de un bien, por causas diversas y externas a él mismo, como en el
caso de los Bienes Raíces, a la mejora del entorno urbano del inmueble.
Podcast: Se trata de la publicación de un contenido, sobre temas específicos, en audio que puede estar
disponible a través de archivos o de plataformas. Una de sus características, y que lo diferencia de los
programas de radio, es que puede escucharse en cualquier momento y en diversos dispositivos.
Postor: Es la persona que puja o que ofrece cierta cantidad de dinero por un objeto o inmueble en una
subasta.
Postura legal: Se trata del ofrecimiento que realizan los interesados para poder adquirir el bien o
bienes que se encuentran en remate, y se conforma por las dos terceras partes del valor base.
Préstamos hipotecarios: Son préstamos a mediano o largo plazo con la finalidad de comprar, ampliar,
reparar, construir, etc., un inmueble. Por otro lado, también se considera el préstamo cuando lo que se
deja en prenda es un inmueble.
Proceso hipotecario: Se refiere al proceso cuya finalidad es constituir, ampliar, dividir, registrar,
cancelar, saldar o determinar el pago de un crédito hipotecario o garantizado con una hipoteca.
Remate: Es cuando se le adjudican los bienes que se están vendiendo en subasta o almoneda al postor
que mejoró la puja.
Rendimiento: Es la utilidad o el producto que rinde algo, proporcionalmente entre el producto mismo
y los medios o gastos invertidos.
Skills: Palabra en inglés que significa habilidades, capacidades desarrolladas o experiencia adquirida
sobre algo.
Storybrand: Se trata de una técnica de marketing a partir del storytelling (o contar historias con efecto
persuasivo), en donde tu cliente es el personaje principal y se enfrenta a un problema, y tú le ofreces la
solución con tu producto o servicio por medio de una guía, un plan, un llamado a la acción y logrando
el éxito y evitando el fracaso.
Subarrendamiento: Poner en renta o alquiler un bien inmueble, sin ser el dueño ni el administrador de
este sino otro arrendatario.
Sucesión hereditaria: Consiste en que una persona, el testador, traspase a otra, quien es el heredero o
legatario, su patrimonio.
Título de propiedad: Es un documento que sirve para certificar que se es el propietario legal de un
inmueble ante las autoridades.
Tráfico digital orgánico: Cuando se habla de tráfico orgánico de una página web o de un sitio o blog,
se trata de las visitas que llegan a partir de un buscador (Google, Bing, Opera, etc.). Esto implica que
los usuarios tienen realmente interés por el tema del sitio, generando visitas de mayor calidad.
Tráfico digital pagado: Es aquel con el que se controlan las visitas al sitio web, se puede programar el
mercado al que se quiera dirigir, los tiempos, la permanencia e invertir lo que se decida para tal fin, con
la facilidad de mantener el flujo o cerrarlo a discreción.
Utilidades: Es el fruto o interés que se logra sobre algún producto o servicio en el que se ha invertido.
Victimismo: Es la tendencia a considerarse víctima. En este contexto, se refiere a las personas que
dejan de tomar decisiones sobre su vida financiera (y/o personal) y prefieren quejarse o sentirse
víctimas de las circunstancias económicas de su entorno.
Visión: En el contexto de los Bienes Raíces, se refiere a contar con el conocimiento claro sobre lo que
se busca. Imaginar lo que se desea y enfocarse en ello.
Referencias
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https://economipedia.com
https://www.maidertomasena.com
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