Napoles en Tres Dias PDF

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 9

Nápoles en tres días

Nápoles es la tercera ciudad más grande de Italia (después de Roma y Milán), es la


capital de la región de la Campania, su arte mediterráneo la hace aun más
encantadora. El golfo de Nápoles baña esta ciudad y se extiende hasta la península
sorrentina y el volcán Vesubio. Su gran centro histórico que es Patrimonio Mundial de
la Unesco y sus grandes paisajes han hecho que sea muy conocida y visitada.

Para ello hemos elaborado esta guía, en la cual están los más famosos e interesantes
lugares que hay en esta linda ciudad.

Transporte

Si llegas a Nápoles en avión, para desplazarte desde el aeropuerto al centro de la


ciudad, puedes utilizar el Alibús, que salen hacia la ciudad cada 20 minutos. El
aeropuerto está a 7 Km de la ciudad.
Dentro de la ciudad puedes utilizar el tren y el metro para desplazarte, al igual que
autobuses y taxis.

Día 1:

Catacumbas de San Gennaro (Catacombe di San Gennaro)

El origen de las Catacumbas de San Gennaro, muy probablemente sea el sepulcro


pre-cristiano de una familia noble construido durante el siglo II d.C. que más tarde
donó el lugar a la comunidad cristiana.

A partir del siglo IV con motivo de la construcción del hipogeo (construcción


subterránea con techo abovedado utilizado como lugar de enterramiento) para enterrar
los restos de San Agripino el primer patrón de la ciudad, comienza la formación de la
catacumba inferior, con techos de hasta 6 metros de altura.

La catacumba superior tiene su origen en un antiguo sepulcro del siglo III d.C., y su
expansión vino como consecuencia del enterramiento de San Gennaro en el siglo V,
ya que la tumba del mártir hizo que la catacumba superior se convirtiera en lugar de
peregrinación y entierro.

Los restos de San Gennaro fueron trasladados posteriormente al Duomo.

Hasta el siglo XI, las catacumbas fueron el lugar de entierro de los obispos de
Nápoles.

Entre los siglos XIII y XVIII fueron objeto de gravísimos saqueos.

Galeria Principe (Galleria Principe)

Las obras de construcción de la Galleria Principe se iniciaron en el año 1870 bajo la


dirección de los arquitectos Nicola Breglia y Giovanni de Novellis y finalizaron en el
año 1883 después de varias interrupciones en transcurso de las mismas. El edificio se
compone de tres brazos ya que el cuarto brazo, previsto inicialmente, nunca llegó a
construirse por la oposición de la Iglesia de Santa Maria di Costantinopoli.

Dichas obras formaban parte la renovación de la actual Vía Enrico Pessina, entre la
piazza Museo Nazionale y la Vía Broggia, una zona en la que entre final del siglo XVI y
hasta principio del XIX, se levantaban unos graneros conocidos como “le Fosse del
Grano”.

La Gallería nunca se ha convertido en un centro comercial como previeron los


constructores de la época, y hoy en día alberga principalmente oficinas estatales y
privadas.

Después de un largo período de deterioro, fue restaurada entre los años 2007 y 2009
y nuevamente es accesible al público.

Catedral de Napoles (Duomo)

Conocida también con el nombre de Duomo di Santa Maria Assunta.

El emplazamiento que hoy en día ocupa la catedral, probablemente en la antigüedad


estaba ocupado por un templo dedicado a Apolo, una de las divinidades principales de
la mitología greco-romana; más tarde estaría ocupado por las basílicas de Santa
Restituta y de Santa Estefanía construidas en el transcurso de los siglos IV y V
respectivamente.

En el año 1299 Carlos II de Anjou, cumpliendo los deseos de su padre, inició las obras
de construcción de una catedral de estiló gotico y planta en forma de cruz latina, para
ello Santa Estefania fue demolida por completo mientras que Santa Restituta fue
incorporada como una capilla lateral del nuevo templo, las obras de construcción
finalizaron en el año 1314.
Entre los elementos más relevantes de la catedral, podemos citar la capilla del tesoro
de San Genaro, construida durante la primera mitad del siglo XVII en la que destacan
el altar principal y la puerta de entrada a la capilla, obra de los arquitectos Francesco
Solimena y Cosimo Fanzago, respectivamente.

Montepio de la Caridad (Pio Monte della Misericordia)

El Pio Monte della Misericordia (Montepío de caridad, en castellano), es una institución


secular creado por la voluntad de un grupo de nobles de la ciudad, que ya en el año
1601, se reunía todos los viernes para dar de comer a los enfermos. En el año 1602
empezaron a dar forma a unos estatutos de la institución que fueron aprobados
finalmente en el año 1605.

A groso modo, los estatutos fijaban que el objetivo de la institución era recaudar
fondos para destinarlos a fines humanitarios, tales como prestar asistencia a los
enfermos, dar cobijo a los peregrinos, liberar esclavos cristianos de los infieles, asistir
a prisioneros, etc.

Aunque se trata de una institución secular, el Pio Monte della Misericordia siempre ha
contado con la estrecha colaboración de los jesuitas.

Al principio, la sede de la institución estaba situada en una pequeña iglesia diseñada


por el arquitecto Giovanni Giacomo di Conforto y construida entre los años 1607 y
1621, que fue demolida en el año 1653 para levantar una completamente nueva
diseñada por el arquitecto Francesco Antonio Picchiatti; entre los años 1658 y 1678 se
amplió la sede de la institución al adquirir varios edificios colindantes a la iglesia.

Durante el siglo XVIII el conjunto fue restaurado en dos ocasiones, y finalmente


museizado en el año 2005 para poder contemplar algunos documentos de archivo y la
colección pictórica de la fundación.

Aun hoy en día el Pio Monte della Misericordia presta su obra asistencial a una serie
de instituciones locales, y la iglesia sigue consagrada.

Complejo Monumental San Lorenzo Maggiore (Complesso Monumentale San


Lorenzo Maggiore)

La basílica de San Lorenzo Maggiore y el convento fueron construidos por deseo del
rey de Nápoles Carlos I de Anjou alrededor de los años 1270-1275, sobre los restos
de una antigua iglesia paleocristiana del siglo VI y de un mercado cubierto (macellum)
de la época romana; previamente ya en el año 1235 el papa Gregorio IX había
ratificado la concesión para la construcción de una nueva iglesia dedicada a San
Lorenzo cuidada por monjes franciscanos.

Posteriormente la basílica fue completamente renovada en el siglo XVII, debido a los


importantes daños sufridos por la acción de terremotos.

A mediados del siglo XVIII la fachada de la iglesia fue completamente reconstruida


añadiendo elementos de decoración barrocos.
A partir del 1882 las restauraciones, interrumpidas y retomadas varias veces, hasta la
última, terminada en la segunda mitad del siglo XX, eliminaron progresivamente los
añadidos barrocos.

Entre los años 1950 y 1960, se realizaron obras de consolidación

El complejo además cuenta con la zona arqueológica de la basílica paleocristiana y el


macellum de la época romana, y el museo dell'opera di San Lorenzo.

Museo de la Capilla de San Severo (Museo della Cappella di San Severo)

La capilla desconsagrada de Sansevero (también llamada iglesia de Santa María de la


Piedad o Pietatella) es uno de los principales museos de Nápoles.

Sea cual fuere el origen de la iglesia, se sabe con certeza que las obras de su
construcción comenzaron en 1593 y que veinte años más tarde, Alessandro di Sangro,
decidió ampliarla para convertirla en mausoleo familiar.

Iglesia del Nuevo Jesus (Chiesa del Gesù Nuovo)

La Iglesia del Gesù Nuovo, alberga una de las mayores colecciones de pintura y
escultura barrocas

La actual iglesia, en el año 1470 era un palacio, que fue adquirido por los Jesuitas en
el año 1584 y readaptado para su uso como iglesia entre los años 1584 y 1601, bajo la
dirección de los arquitectos Giuseppe Valeriano y Pietro Provedi, quienes
desmantelaron por completo el edificio aprovechando únicamente parte de la fachada
y el portal de mármol renacentista; las obras fueron financiadas por Isabella Della
Rovere, princesa consorte de Bisignano.

A lo largo de los años la iglesia ha experimentado notables cambios en su aspecto,


provocados por las obras de restauración. Como por ejemplo las que se tuvieron que
abordar tras el terremoto del año 1688.

La iglesia sufrió graves daños durante la II Guerra Mundial a causa de los ataques
aéreos, durante uno de estos bombardeos, cayó una bomba sobre el techo de la nave
central, que milagrosamente no exploto.

Especial atención merece el altar mayor construido en el año 1854.

Complejo Monumental de Santa Clara (Complesso Monumentale di Santa Chiara)

El conjunto cuando fue concebido constaba de una basílica y dos conventos, uno para
monjas Clarisas y otro para frailes Franciscanos, su construcción comenzó en el año
1310, por iniciativa del rey de Nápoles Roberto I de Anjou y su segunda esposa
Sancha de Mallorca, y no finalizó hasta el año 1338.

Entre los años 1742 y 1796 fue restaurado en profundidad adaptándolo al estilo
barroco bajo la dirección de los arquitectos Domenico Antonio Vaccaro y Gaetano
Buonocore.
El 4 de agosto de 1943, en el transcurso de la II Guerra Mundial, la basílica fue
destruida casi por completo por los bombardeos aéreos. Fue reconstruida según el
estilo gótico original y en el año 1953 fue reabierta.

Especial atención merece el claustro, construido inicialmente en estilo gótico del que
no quedan vestigios, ya que durante la primera mitad del siglo XVIII fue rediseñado por
el arquitecto Domenico Antonio Vaccaro, que lo dividió en cuatro partes mediante la
formación de dos vías delimitadas con columnas y bancos decorados con hermosos
azulejos policromados de estilo rococó.

Dentro del complejo también se puede visitar un museo que conserva algunos tesoros
escapados de los bombardeos de 1943, y un establecimiento termal romano del primer
siglo d.C.

Día 2:

Castillo Nuevo (Castel Nuovo - Maschio Angioino)

En el año 1266, tras el ascenso de Carlos I de Anjou al trono de los reinos de Nápoles
y Sicilia, decidió trasladar la capital de Palermo a Nápoles y darle el prestigio, que
como sede de la corte merecía, mediante la construcción de un nuevo castillo a pesar
de que en aquellos tiempos la ciudad ya contaba con los castillos dell’Ovo y Capuano.

Por esta razón entre los años 1279 y 1282, se construyo el Castel Nuovo bajo la
dirección del arquitecto francés Pierre de Chaule.

El aspecto actual que ofrece la fortaleza sin embargo se debe en gran parte a las
reformas efectuadas durante el reinado de Alfonso V de Aragón (1416- 1458), cuando
se modernizaron las defensas para que pudieran resistir mejor a los ataques con
artillería, y se construyó el arco triunfal de la puerta principal.

En el año 1504 el castillo perdió su condición de residencia real, que no recuperaría


hasta el año 1734 cuando ascendió al trono del reino de Nápoles Carlos VII.

En las plantas superiores de castillo encontramos el Museo Cívico con pinturas


barrocas de los maestros napolitanos del siglo XVII, Giovanni Battista Caracciolo, Luca
Giordano y Francesco Solimena.

Galeria Humberto I (Galleria Umberto I)

La zona donde hoy en día se encuentra la galería Humberto I, en el siglo XVI era una
zona densamente poblada con una urbanización muy deficiente a base de calles muy
estrechas y edificios poco salubres, con el paso del tiempo el problema fue
empeorando de tal manera que hacia el final del siglo XIX, tras una epidemia de cólera
del año 1884, el gobierno de la ciudad empezó a valorar la posibilidad de una
intervención de gran calado a nivel urbanístico para renovarla y modernizarla.
De entre las propuestas presentadas, la elegida finalmente fue la del ingeniero
Emmanuele Rocco, cuyo proyecto contemplaba la construcción de una galería de
cuatro brazos con cuatro entradas y una gran cúpula central de cristal y hierro forjado,
diseñada por el ingeniero Paul Boubée.

El 1 de mayo de 1887 se iniciaron los trabajos de demolición de los edificios


preexistentes y el 19 de noviembre del año 1990 se inauguraba la galería.

Hoy en día, sigue siendo el centro de una de las zonas comerciales más concurridas
de Nápoles.

Teatro de San Carlos (Teatro di San Carlo)

Inaugurado el 4 de noviembre de 1737, es el teatro de ópera activo más antiguo del


mundo. Carlos III de España, rey de Nápoles y Sicilia, impulsó la construcción de un
nuevo teatro para substituir el de San Bartolomeo.

El teatro se construyó entre el 4 de marzo de 1737 y el 4 de noviembre del mismo


año, bajo la dirección del arquitecto Giovanni Antonio Medrano.

En el año 1816 el teatro se incendió y el rey Fernando I de las Dos Sicilias encargó la
reconstrucción del teatro al arquitecto Antonio Niccolini, que aprovechó la
reconstrucción para introducir elementos neoclásicos y ampliar el escenario.

Palacio Real (Palazzo Reale)

Los orígenes del palacio diseñado por el arquitecto Domenico Fontana se remontan al
año 1600 en tiempos del virrey Fernando Ruiz de Castro, nombrado por el Consejo
Supremo de Italia, creado por el rey de España Felipe II.

Solamente las fachadas conservan su aspecto original, ya que el interior ha sido objeto
de varias reformas a lo largo de los siglos entre ellas, las efectuadas durante el
reinado de Joaquín Napoleón Murat (1808 – 1815) cuando se reformó la decoración
interior del palacio para adaptarla al gusto neoclásico, y con motivo de los trabajos de
restauración ocasionados por un incendio en el año 1837, bajo la dirección del
arquitecto Gaetano Genovese.

En el año 1919 fue cedido al patrimonio del estado por el rey Víctor Manuel III de Italia,
y hoy en día funciona como un museo en el que además de contemplar las estancias
reales, podemos visitar:

La capilla palatina (Cappella palatina), construida a partir del año 1640.

El teatro de la corte (Teatrino di Corte), construido a principios del siglo XVII y que
en el año 1768 fue completamente renovado y aún hoy conserva las características de
esa renovación.

La Biblioteca Nacional (Biblioteca Nazionale), en el ala este del Palacio, es la


tercera en Italia por el número de libros y documentos que atesora.

Durante la II Guerra Mundial, utilizado como “welfare club” por las tropas aliadas,
además de sufrir daños como consecuencia de las bombas también fue víctima de la
destrucción y robo de muchos elementos decorativos de tela; el mobiliario no corrió la
misma desgracia, puesto que al principio del conflicto fue trasladado a un lugar seguro.

Los trabajos de restauración se llevaron a cabo de 1950 a 1954.

Villa Floridiana

Los orígenes de Villa Floridiana sede del museo Duca di Martina, se remontan al año
1815 cuando el rey de Nápoles Fernando IV de Borbón compró para su segunda
esposa Lucía Migliaccio, duquesa de Floridia, la finca con una mansión construida en
el siglo XVIII, que en honor a su esposa llamó villa Floridiana.

El arquitecto Antonio Niccolini recibió el encargo de renovarla, y entre los años 1817 y
1819 transformó la finca en una mansión neoclásica con un gran jardín de estilo
romántico.

Después de la muerte de la duquesa en 1826, la mansión y el jardín fueron objeto de


numerosas transformaciones hasta el año 1919, cuando villa Floridiana fue comprada
por el Estado y destinada a partir de 1927 a museo para exhibir las obras de arte,
especialmente cerámica, coleccionadas por Plácido de Sangro, duque de Martina,
que fueron donadas en el año 1911 a la ciudad por sus herederos.

Villa Pignatelli

Villa Pignatelli, sede del Museo Diego Aragona Pignatelli Cortes e Museo delle
Carrozze, fue construida a partir de 1826, por encargo de Ferdinand Richard Edward
Dalberg-Acton.

La villa se encuentra dentro del parque del mismo nombre, diseñado por el arquitecto
Guglielmo Bechi en estilo de jardín Inglés, y cuenta también con una torre neogótica,
un chalet suizo y un invernadero.

Posteriormente la villa paso primero a manos de la familia de banqueros alemanes


Rothschild hasta el año 1867, y a partir de ese año y hasta el 1955 a la familia
Pignatelli.

El actual aspecto de la residencia se debe en gran parte a la princesa Rosina


Pignatelli, su ultima habitante que la donó al Estado para que fuese convertida en
museo a la memoria de su marido, el príncipe Diego Aragona Pignatelli Cortes.

Desde el año 1975, en una ampliación de las antiguas caballerizas, se ubica el museo
de carruajes, lleva el nombre del donante, el marqués Mario D 'Alessandro di
Civitanova.

Túnel Borbónico (Gallería Borbónica)

El 19 de febrero de 1853, el rey Fernando II de Borbón - Dos Sicilias firmó un decreto


para la construcción de un túnel que, uniese el Palazzo Reale con la Piazza Vittoria,
cerca del mar, que en caso de disturbios o asaltos, habría garantizado al rey y su
familia una ruta de escape segura hacia el mar, y a la vez permitiría a los soldados
acuartelados en la actual vía Domenico Morelli acudir rápidamente en defensa del
palacio.

El encargado de diseñar el proyecto fue el arquitecto Enrico Alvino, y los trabajos de


construcción comenzaron el mismo año en la actual vía Domenico Morelli y al llegar a
la piazza Carolina en mayo de 1855 se suspendieron las obras de manera que nunca
llegaron al Palazzo Reale.

Durante la II Guerra Mundial el túnel fue utilizado como refugio. Una vez finalizada la
guerra se usó como depósito de vehículos.

El túnel fue reabierto al público en 2011, después de más de cinco años de trabajo de
cientos de voluntarios, que sin ningún apoyo oficial decidieron recuperar un espacio
considerado patrimonio no sólo de los napolitanos, sino de toda Italia.

Castillo del Huevo (Castel dell'ovo)

Es el castillo más antiguo de la ciudad pues sus orígenes probablemente son


anteriores al siglo V ya que según algunas fuentes históricas (recogidas por el
historiador inglés Edward Emily Gibbon), el último emperador romano de Occidente
Rómulo Augústulo fue encarcelado en el año 476 en el castillo conocido entonces
como Castrum Lucullanum, tras ser derrotado por Odoacro, jefe de la tribu germánica
de los hérulos.

La forma actual del castillo es la que le dieron los normandos alrededor del año 1128.

Su nombre proviene de una leyenda napolitana según la cual, el poeta romano Publio
Virgilio Marón, habría escondido un huevo mágico en el castillo y si algún día el huevo
desapareciera, la fortaleza sería destruida y la ciudad de Nápoles sufriría una
catástrofe.

Día 3:

El tercer día lo dedicaremos a visitar los restos de la antigua ciudad de Pompeya. Se


encuentra a apenas 30 minutos en coche de Nápoles y lo puedes visitar muy
fácilmente.

La ciudad de Pompeya quedó arrasada por la erupción del volcán Vesubio hallá por el
siglo IIV a.C. quedó envuelta en una gran manta de cenizas y restos volcánicos y esto
provocó que se mantuviera olvidad y oculta hasta 1756.

Su descubrimiento tuvo lugar por unos excavadores y arqueólogos que gracias a unos
antiguos manuscritos que hacían referencia a su ubicación.

Se han conservado muchísimas edificaciones, objetos, escultura e incluso restos de


personas que fueron sepultados tal y como se encontraban antes de morir.

La historia de Pompeya y sus restos atraen a miles de turistas cada año los cuales se
van muy satisfechos de cada visita.
Se recomienda visitarla de la mano de guías expertos para que te puedan contar todo
sobre la maravillosa historia de Pompeya y lo que sucedió.

También podría gustarte