Actividad Secundaria 2023 El Atletico

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 8

I A

A R
D
N

CU
SE

ACTIVIDAD SOBRE 2023


HISTORIAS DE VIDA
Con la intención de acercar algunos datos sobre el accionar represivo
durante la última dictadura cívico-eclesiástico-militar en Argentina, y en
particular, sobre el funcionamiento del Centro Clandestino de Detención,
Tortura y Exterminio (CCDTyE) “Club Atlético”, acercamos esta propuesta
de actividades sobre Historias de Vida.

El área de investigación del Espacio para la Memoria se encarga de


reconstruir las Historias de Vida de aquellas personas que, hoy sabemos,
fueron secuestradas en el CCDTyE “Club Atlético”, y que el Terrorismo de
Estado hizo desaparecer.

Mediante testimonios de familiares, compañerxs de militancia, amigxs y


sobrevivientes, se fue construyendo un archivo, que sigue abierto, con
aquellos datos aportados.

Aproximarnos a una historia posibilita conocer en detalle algunas


situaciones, que podrían multiplicarse y evidenciar por qué es necesario
seguir haciendo memoria, pidiendo verdad, y exigiendo justicia.

En esta oportunidad, trabajaremos a partir de las palabras de Dafne Casoy,


hija de Claudio Casoy y Eva Ullman, secuestradxs en 1977 y que continúan
desaparecidxs. Este testimonio nos acerca otra de las consecuencias del
terrorismo de estado: ¿cómo es crecer con padres y madres que continúan
desaparecidxs?

Área pedagógica
del Espacio para la Memoria
ex CCDTyE “Club Atlético"

-------------------------------------------
Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos
ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio “Club Atlético”
Av. Paseo Colón entre Cochabamba y San Juan
4307-3570
[email protected]
memoriaexatletico.blogspot.com
memoriaexatletico
1
Les proponemos leer un fragmento del libro “Tal vez mañana” (*) de Dafne
Casoy.

Silueta
Durante mucho tiempo busqué a mis papás. En las fotos, en las banderas de
las manifestaciones, en las anécdotas de sus amigos, en los asientos del
colectivo, en la fila de los cines, en las camillas de las ambulancia.
Cuando empecé la secundaria los dejé. Me costaban tantas materias nuevas
y estaba más pendiente de que me dejaran ir a bailar. No solo había dejado de
preguntar por mis papás, casi no pensaba en ellos. Irrumpían en mi vida
cuando había algún juicio y lo pasaban por televisión, después los volvía a
olvidar. La foto del casamiento seguía ahí, a la vista, en la mesa de luz de Apu,
el papá de mamá; cuando entraba a su cuarto no miraba más en esa dirección.
Cerca de los quince necesité saber. Me levanté un día dándome cuenta de que
sabía muy poco de ellos y quise más. Buscar a mi manera, con mis ansiedades
y pausas, los datos que me interesaban: ¿papá sonreía con la boca torcida?
¿mamá gritó cuando pujaba?, ¿papá era cariñoso conmigo? ¿mamá estudiaba
mucho para sacarse esas notas o tenía facilidad? No me importaba tanto saber
el recorrido cronológico casa por casa de donde estuvieron escondidos -
aunque sí me interesaba, quería saber cada detalle-, había ganado la urgencia
de averiguar aquellos puntos que, al unirlos, pudieran formar la silueta de mi
papá y mi mamá, su manera de ser, de quererme, cómo eran conmigo y con el
mundo, qué los llevó a militar.
Esta búsqueda iba y venía entrelazada con el examen de geografía, los
encuentros con mis amigas, mis primeras salidas. Siempre había un número de
teléfono esperándome o un encuentro a ser concretado. Estudiaba con tu
mamá, militaba con tu papá, era el vecino de la calle Padilla. Números que
guardaba en la billetera, en pedazos de papel, y en algún momento pasaban al
armario y se quedaban ahí. Otros se perdían o desintegraban. Y algunos que
seguían llegando.

(*) Casoy, D. (2017) Tal vez mañana, Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Cienvolando,
16-18 .
Números que surgían a través de las conexiones más extrañas: una amiga de
mamá de la infancia, dentista, atendió a mi primo; me hice una amiga en un
viaje y después descubrimos que su mamá era compañera de colegio de papá.
A algunas personas las conocí en esa época. Con otras necesité más tiempo:
tres, cinco, ocho años después, y así.
Diez años después nació mi hija Lucía y empezó con sus preguntas. A los tres
años ya hacía algunas precisas. Creía que me había preparado para responder a
todo. Tenía una especie de cassette mental con todos los datos que ella iba a
necesitar. Quería contarle la verdad evitándole los datos crudos, sin esquivarle
al secuestro y por qué estaban desaparecidos. Me equivoqué. Sí, ella
necesitaba entender los hechos y a medida que crecía afinaba la puntería:
donde había un hueco, había una nueva pregunta. Pero eran otros los datos
que en verdad buscaba:
-¿Vos te pusiste triste? ¿Llorabas?
Los amigos de mis papás que en los primeros años de democracia todavía
tenían miedo de hablar, o se acercaban con timidez porque no sabían qué
historia me habían contado, con los años también se animaron más. Y yo
también. En mi propia manera de preguntar sin rodeos. ¿Papá se tomó la
pastilla?
Después estaban las otras preguntas, esas que esquivamos hasta el día de
hoy sus amigos y yo, porque todos sabemos o intuimos la respuesta, todo lo
que pudo pasarle a mamá durante ese año secuestrada. Entonces preguntaba
por aquellos detalles y por otros no, dejaba algunas sombras de duda, aunque
no tuviera lógica.
Y las preguntas siguen, van a seguir, las que parecen insignificantes, las que
todavía no se me ocurrieron.
¿A mamá le gustaba el café?
¿Qué musica tocaba papá en la guitarra?
¿Mamá se sentía judía?
¿Por qué se decidieron por esas carreras si nadie en la familia eligió algo
parecido?
¿Cómo era la voz de papá?
¿Mamá se llevaba bien con mis tíos?
¿Se besaban en público?
Luego de leer el capítulo "Silueta":
¿Quién es Dafne? ¿Qué pasó con su mamá y papá?
¿Cómo fue reconstruyendo su historia familiar?
Cuando menciona “algún juicio”, ¿a qué juicios se referirá?
¿Vieron por televisión o algún otro medio que se hable de juicios contra
los delitos cometidos en la última dictadura?
¿Cómo reconstruyen las hijas e hijos de personas secuestradas-
desaparecidas sus historias familiares?

2
Para conocer a Dafne y un poco más sobre su historia, les proponemos ver
el siguiente video, de 19:25 minutos de duración:

https://www.youtube.com/watch?v=2lJ0IRL1ARA

Luego de ver el video:


¿Qué le significó a Dafne dar testimonio en un juicio contra delitos de
lesa humanidad?
¿Creen que es importante que un país juzgue este tipo de delitos,
aunque hayan pasado muchos años desde que se cometieron? ¿Por qué?

Por el pacto de silencio que Dafne menciona, hay mucho que se


desconoce aún. Por ejemplo, los nombres de los represores que actuaron
en los centros clandestinos de detención, o la identidad y el destino de las
personas secuestradas que aún hoy continúan desaparecidas.

Cuando quienes investigan logran reunir nuevos datos, que son aportados
a la justicia, se realiza un nuevo juicio. Desde el 2022 se está desarrollando
la 5º etapa del juicio por los delitos cometidos en los centros clandestinos
“Club Atlético”, “Banco” y “Olimpo”, lo que se conoce como circuito ABO. El
caso de Eva Ullman, la mamá de Dafne, es parte de este proceso. La
transmisión de este juicio es virtual, y se puede ver a través del canal de
YouTube de La Retaguardia.
3
Las Historias de Vida son un relato de la vida de una persona, teniendo en
cuenta el contexto en el que transcurrió y cómo éste influyó en sus
decisiones. Esta construcción se realiza sobre todo, a partir de testimonios
orales, pero se recopila todo tipo de material, como fotografías, diplomas,
documentos, anéctodas, objetos que le pertenecieron, etc.

El proyecto Historias de Vida busca humanizar a las personas secuestradas


que continúan desaparecidas, para dejar de nombrarlas solo como un
número, y rescatar sus gustos, intereses, militancia, anécdotas familiares,
además de los datos biográficos. Es una forma de sanar ​las heridas de
quienes lxs conocieron, pero también de toda una sociedad atravesada por
miles de desapariciones forzadas.

Si tuvieran que contar la historia de vida de Eva Ullman Böhm y Claudio


Argentino Casoy Granovsky, la mamá y el papá de Dafne, ¿qué datos
incluirían?

(Para conocer más datos, pueden ingresar en


https://memoriaexatletico.blogspot.com y entrar en la pestaña Historias de
Vida).
Si tuviéramos la posibilidad de encontrarnos Dafne, ¿qué le
preguntarían?

4
El capítulo del libro de Dafne que leímos se llama “Silueta”.

¿A quiénes remite ese símbolo? ¿Han visto alguna silueta dibujada o


colocada en algún lugar?

Para saber cómo surge esta idea de utilizar las siluetas, y cuándo, les
proponemos ver el siguiente video, de 3:48 minutos de duración:

https://www.youtube.com/watch?v=RKjX5j67pPg

La silueta del Espacio para la Memoria ex CCDTyE "Club Atlético".

Hay lugares que durante la última dictadura cívico-eclesiástico-militar


funcionaron como centros clandestinos de detención, tortura y exterminio
(CCDTyE) y actualmente son Espacios para la Memoria.

Estos lugares están destinados a la trasmisión de la memoria y la


promoción de los derechos humanos. Se realizan tareas de investigación y
conservación sobre los restos materiales y objetos que se encuentran en el
lugar, se realizan entrevistas a sobrevivientes y a familiares de personas
secuestradas-desaparecidas, se llevan adelante tareas educativas, y
actividades culturales y artísticas.

Cuando el lugar en el que funcionó el centro clandestino de detención


“Club Atlético” comenzó a ser señalizado en 1996, la gente organizada
junto con organismos de derechos humanos realizó diversas marcas para
que quede identificado. Una de ellas fue una silueta. Primero estuvo
ubicada en la pendiente de tierra que cubría el lugar (foto 1 y 2), y al sacarla
para poder continuar las excavaciones, se llevó hacia la esquina de Paseo
Colón y Cochabamba, donde se encuentra actualmente (foto 3).
Todos los 24 de marzo la silueta del Espacio para la Memoria ex "Club
Atlético" es encendida en una actividad colectiva, que recuerda a las
personas secuestradas-desaparecidas que fueron llevadas a ese CCDTyE.

Foto 1. Año 1998.

Foto 2. Año 2017

Foto 3. Acto del 24 de marzo de 2022

También podría gustarte